lunes, 4 de septiembre de 2017

RESEÑA (by MH) ::: LA MALDICIÓN DE HILL HOUSE - Shirley Jackson



Título original: The haunting of Hill House 
Autora: Shirley Jackson
Editorial: Valdemar (colección Gótica nº 72)
Traducción: Óscar Palmer Yáñez
Prólogo: Antonio José Navarro
Páginas: 256
Fecha de publicación original: 1959
Fecha esta edición: diciembre 2008
Encuadernación: cartoné
Precio: 22,50 euros
Ilustración de cubierta: Óscar Sacristán


Considerada una de las principales novelas de horror del siglo XX, narra el inquietante experimento de John Montague, doctor en Filosofía y antropólogo, que lleva años entregado al estudio de "las perturbaciones psíquicas" que suelen manifestarse en las "casas encantadas". Infructuosamente ha buscado una casa idónea, cuando un día oye hablar de Hill House, una mansión solitaria y de siniestra reputación. Montague decide alquilarla y busca ayudantes dispuestos a pasar una temporada en ella: Eleanor, una mujer desdichada que, tras once años cuidando a su arisca madre inválida, se ha vuelto una persona solitaria; Theodora, joven alegre y curiosa, seleccionada por su increíble capacidad telepática; y Luke, vividor y mentiroso, incluido en el grupo por exigencia de la propietaria, su tía. El objetivo: tomar notas de cualquier fenómeno paranormal que se presente para documentar el libro sobre casas encantadas que prepara el doctor. Las alucinantes experiencias que vivirán en la casa será mejor que el lector las descubra por sí mismo.
  

Me enfrenté a esta lectura con un poco de miedo, y no precisamente por su vitola de clásico del terror. En poco tiempo me topé con un par de opiniones algo negativas de personas de las que me fío mucho de su criterio, y bueno, que me pillaron justo con el libro entre las manos. Una vez superado el trance tengo que admitir que a mí sí me ha gustado, aunque tiene sus "peros" y no me ha parecido redondo. Me gustó más Siempre hemos vivido en el castillo, pero no me ha decepcionado tal y como estaba temiendo que podría pasarme, y lo he disfrutado.

La novela tiene como punto de partida algo que ahora nos puede parecer manido pero que en realidad (y es una de las cosas por las que está considerado un clásico del género) comenzó con este libro: un grupo de cazafantasmas en una casa encantada. O más bien un cazafantasmas y unas cuantas cobayas humanas que han demostrado en algún momento de sus vidas facultades parapsicológicas, y que serán los encargados de captar y transmitir todo lo que perciban. Así, junto al doctor Montague, encargado de la investigación basada en métodos del siglo XIX (alojarse en la casa sin más, a ver qué pasa), tenemos a Theodora (atractiva, algo infantil, siempre buscando ser el centro de atención, personalidad arrolladora), Eleanor (complejo de inferioridad, nulas habilidades sociales, encerrada en sí misma, psicológicamente débil) y Luke, sobrino de la dueña de la casa y cuya presencia ha sido impuesta por ella.  Cuando llegan a la casa solo les esperan los Dudley, el matrimonio encargado de cuidarla y que siempre, siempre, la abandonan antes de que anochezca. 

La narración se toma su tiempo. En las primeras cien páginas llegamos a la casa, conocemos su historia y nos adentramos, sobre todo, en la mente de Eleanor. Nada de terror ni sobresaltos salvo la sensación de vileza que produce la casa en ellos... una casa que observa, vigila, y cuyo mal radica en su propio ente como edificio. Tienen que transcurrir otras cuantas páginas más hasta que finalmente pasa algo, y cuando lo hace, algunas escenas de terror, u horror, o como queráis llamarlas, son muy, muy buenas; al principio los participantes del experimento lo disfrutan, su estancia allí por fin da sus frutos, se lo toman como un juego, pero pronto las cosas comienzan a torcerse. Una atmósfera como esa puede sacar lo peor de cada uno de ellos y hacerles pedazos, y eso nos lleva nuevamente a Eleanor.

La autora se centra descaradamente en los personajes femeninos, ya sea Theodora, Eleanor o la señora Dudley, pero de entre todas ellas, destaca Eleanor como reina de la función. Tímida y acomplejada, posee tendencia a fantasear sobre cómo le gustaría que fuese su vida, y esas fantasías son las que les cuenta a los demás como si fuesen su propia realidad. Vive bajo el yugo del recuerdo de su madre, recientemente fallecida y a la que llevaba cuidando once años: lo que diría, lo que opinaría... y es en ella, en Eleanor, donde la casa encuentra un pasillo libre por el que entrar gracias a su incapacidad para soportar un estrés psicólogico extremo. Disfruta, realmente disfruta lo que ocurre en la casa, y pronto comienza a plantearse qué haría de tener que decidir entre la casa y sus compañeros. La narración comienza a volverse muy introspectiva, y aunque al principio resulta muy interesante, es quizás en este punto donde flojea un poco la historia porque se vuelve muy reiterativa... o por explicarlo mejor, cuando la casa se mete en la cabeza de Eleanor, los monólogos interiores del personaje se repiten y la historia da vueltas sobre sí misma y se hace algo más pesada. Estás deseando que la saquen de ahí.

Dicho todo esto, resulta evidente que estamos ante una novela muy psicológica, muchísimo, y muy intimista. Quien busque terror puro y duro que se busque otra cosa, porque esta novela no se lo va a ofrecer. De hecho, me ha dado la sensación leyendo de que la casa encantada es simplemente una distracción que usa la autora para contarnos otras cosas (como diría el amigo Hitchcock, un mero MacGuffin). Porque sí, trata del miedo, del horror, pero de ese que se lleva dentro y que agarrota, del miedo a ser uno mismo, a sentirse libre, terror a lo que opinen los demás de uno mismo. Y además en la novela encontramos algo que ya estaba muy presente en Siempre hemos vivido en el castillo y que parece una de las señas de identidad de la autora: la ambigüedad, el no saber hasta qué punto lo que sucede está en las mentes de algunos de los personajes o si está sucediendo realmente. Cuánto es verdad y cuánto mentira. Cuánto de encantada tiene la casa y cuánto lo ponen los propios personajes.

También aprovecha Jackson para poner sobre la picota a los charlatanes, los timadores de la parapsicología, aunque a mí particularmente el modo en que lo hace no me ha llegado a gustar. Creo que rompe mucho el clímax de la novela y te saca un poco de la historia, aunque el final, coherente y el que tiene que ser, compensa el resbalón.

Como veréis, creo que la novela tiene cosas muy buenas, y otras que lastran un poco el resultado final. Repito que a mí me ha gustado (aunque tampoco me parece una obra maestra como dicen, tiene cosillas que le impiden serlo), pero entiendo que haya gente que se quede un poco igual o que directamente le decepcione. De hecho no es un libro que creo que recomendase alegremente. Y esto me lleva a que ya son varias las personas que conozco o a las que he leído/escuchado decir que esta autora está muy sobrevalorada, y me gustaría conocer vuestra opinión al respecto. Yo disfruto de sus novelas, no puedo decir de ninguna que me haya decepcionado, pero conozco gente muy afin a mí en lecturas que no puede ni verla, y me parece curioso.

Dos cosas y termino. Una: El prólogo de Antonio José Navarro que incluye la edición de Valdemar (preciosa) es fantástico y de obligada lectura. Dos: hay un par de adaptaciones de esta novela. Una de 1999, que yo vi hace un porrón de años sin saber precisamente que era una adaptación, es un truño como una casa que no tiene nada que ver con el libro (Liam Neeson y Catherine Zeta-Jones a la cabeza). La otra, de 1963, es mucho más afín al libro, a su espíritu implícito en lugar de explícito y, aunque no es perfecta, pues eso... que es mucho mejor. Por si os apetece sesión de cine encantado :)

Shirley Jackson (San Francisco, 1916-Bennington, 1965) estudió en la Universidad de Syracuse. En 1948 aparecieron suprimera novela, The road thorugh the wall, y el cuento La lotería, que se ha convertido en un clásico del siglo XX. Su obra incluye otras novelas como Hangsaman (1951), The bird's nest (1954), La maldición de Hill House (1959), Siempre hemos vivido en el castillo (1962) y los ensayos autobiográficos Life among the savages (1953) y Raising demons (1956). Ha ejercido una gran influencia en Stehpen King, Richard Matheson, Jonathan Lethem y Donna Tartt, entre otros escritores.

Precisamente la publicación de Siempre hemos vivido en el castillo obtuvo una valiosa publicidad extraliteraria cuando a su marido se le ocurrió hacer público, en las páginas de un conocido rotativo, que su autora había practicado la brujería, cosa que esta negó rápidamente. No obstante, después de su muerte, se supo que semejante desmentido solo trataba de evitar el rechazo de la opinión pública hacia su persona. Según explicó su hijo, Laurence Hyman, su madre poseía un tablero Ouija y cartas del Tarot y sabía perfectamente cómo utlizarlos, además de unos quinientos libros sobre ocultismo.

13 comentarios:

  1. La leí hace un porrón de años justo después de ver la peli del 99, y no tenía recuerdo especial de ella, fue más bien un ni frío ni calor, quizás porque la comparé con la peli. Sí me gusta muchísimo la del castillo, que la leí hace pocos años, pero no me di cuenta de que era la misma autora y ahora me han dado ganas de releer esta. Ya sé que no será un novelón pero creo que me gustaría más que en la primera lectura.
    La peli del 63 tiene su encanto y es más entretenida.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Cuando he visto el título de la reseña de hoy me he venido corriendo a leerla porque ¡este verano he leído por fin "Siempre hemos vivido en el castillo"! La tenía pendiente desde hacía años, encontré una edición muy baratita y me la llevé a casa y pronto le sacaré reseña porque me encantó. Es la única novela que he leído de Shirley Jackson y sí que me ha parecido un clásico, pero no sabría decirte si Jackson está sobrevalorada porque no he leído más. Al respecto, te comentaré que esta semana he leído "La nueva madre", de Lucy Clifford y, en el prólogo, Víctor Selles comentaba precisamente el misterio de los autores olvidados en aras de otros, de que a veces unos acaban excesivamente ensalzados como clásicos y otros olvidados injustamente. Como la pobre Lucy, que casi fue mentora de Henry James o Rudyard Kipling, y que nadie la recuerda más que ahora, cuando Neil Gaiman confiesa que "Coraline" está inspirada en "La nueva madre", un cuento de terror (casi leyenda te parece cuando lo lees) de Lucy Clifford. (disculpa por la digresión)
    Mientras leía tu reseña iba recordando que tuve la mala suerte de ver la película de 1999, el truño tan grande como Hill House, XD
    Creo que leeré esta novela de Jackson, primero porque me gusta cómo escribe la autora y cómo analiza y critica con certera mirada, y segundo porque me encanta ese punto de partida que explicas sobre el grupo de expertos paranormales y conejillos de indias humanos que entran en la casa. Lidiaré como pueda con los repetitivos monólogos interiores de los que nos adviertes, pero creo que sí me animaré a leerla. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Hola chicas.
    La verdad es que no he leído nada de esta autora y tras leer esta reseña me han entrado ganas de hacerlo. ¿Qué título de esta escritora me recomendáis para iniciarme en su literatura? Un beso enorme y enhorabuena por la reseña, como siempre, estupenda.

    ResponderEliminar
  4. A pesar de los peros, me ha llamado mucho la atención, y me lo voy a apuntar ;)

    ResponderEliminar
  5. A pesar de esos lastres que comentas creo que le daría una oportunidad. Es de las novelas que me gustan.

    ResponderEliminar
  6. La portada es preciosa!! la leí hace mucho y me encantó, aunque no la tenía yo, me la prestó una amiga, y aunque he dicho muchas veces que me la tengo que comprar aún no lo he hecho...
    Por cierto, gracias a vosotras y Austen, he metido en cintura a una adolescentes "regetoneadas" a más no poder y las he pasado al lado Jane de la vida, les leí el libro en alto, cada tarde, y ahora ya se han comprado cada una un ejemplar de una de sus novelas, jajajaja.

    Besitos Hurst!!

    ResponderEliminar
  7. A mí me pasó como a ti. Esperaba mucho más de este libro pero es que yo creo que el terror de entonces se queda algo corto para nuestros tiempos. Por cierto chicas, perdonadme. Al final me resultó imposible unirme a lo de Jane Austen. Lo siento mucho. Besos

    ResponderEliminar
  8. Pues pese a los peros desde luego los libros Valdemar son una tentación, solo por la edición ya es para pensárselo. Un besote!

    ResponderEliminar
  9. Pues no he leído la novela y tampoco he visto la peli. Me gusta lo que cuentas. Hace mucho que no leo algo así. Tomo nota.

    ResponderEliminar
  10. Lleva tiempo este libro entre mis pendientes y me lo recuerdas. Pero no sé aún si podré animarme con él. Lo que sí he visto son las dos adaptaciones. La reciente, como bien dices, un truño. La de los sesenta me gustó más, pero como no he leído el libro, no sé si es fiel o no.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  11. Yo de esta autora solo he leído "La lotería" y aunque me gustó, tampoco me volvió loca. De hecho, le puse tres estrellas en Goodreads...pero tengo pendiente leer algo más extenso de ella y aunque esta no era mi primera opción (también porque las críticas no eran muy entusiastas) quizás le de una oportunidad a su historia.

    Besitos

    ResponderEliminar
  12. Según iba leyendo la reseña me recordaba a la peli que has comentado de Liam Neeson y Catherin Zeta Jones...
    No sé si me pondré con ella...
    Un besazo

    ResponderEliminar
  13. Pues no sé si estará sobrevalorada o no, yo desde luego le tengo muchas ganas a su "Siempre hemos vivido en el castillo". Este otro que traes hoy me ha dejado un poco choff la reseña, pensaba que estaría mejor. En el fondo me da hasta rabia que la autora tenga tan pocos títulos publicados, porque estoy seguro de que merece mucho la pena. Solo leí su relato "La lotería", que por cierto me encantó.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar