jueves, 8 de marzo de 2018

RESEÑA (by MH) ::: LA REPETICIÓN - Ivica Djikić




Título original: Ponavljanje
Autor: Ivica Djikić
Editorial: Sajalín
Traducción: Maja Drnda y Christian Martí
Páginas: 115
Fecha esta edición: mayo 2016
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 14,50 euros
Ilustración de cubierta: Güido Sender Montes

Una gélida noche de febrero, la editora Dijana Lovric emprende un viaje desde la capital de Croacia, Zagreb, hasta el monasterio de Rama-Šcit, en Bosnia-Herzegovina. Allí la esperan con una misteriosa petición los frailes que han trabajado dos años con ella en una monografía sobre el monasterio. Sin embargo, la nieve bloquea las carreteras y obliga a Dijana a detenerse y pasar la noche en Duvno, lugar de nacimiento de su novio Marko Kelava, donde la acoge su familia política. En casa de los Kelava la ausencia del padre de Marko, desaparecido en Alemania tras participar en la guerra de los Balcanes, se hace notar, aunque rara vez se pronuncia su nombre. Tampoco se habla de la reciente pedrada a una ventana de la casa, ni de la tarea que un desconocido encomienda a la hermana de Marko para que vaya a depositar once rosas blancas en un prado apartado. El clamor de tantos silencios evidencia que las heridas del conflicto bélico aún no se han cerrado en esta pequeña ciudad donde los muertos no habitan solo en los cementerios.
Ejercicio de sinceridad antes de la reseña: seguramente, por decisión propia, nunca hubiese comprado este libro. ¿Motivo? Las reminiscencias a la guerra de los Balcanes que se escapan de la sinopsis. ¿Por qué? Pues porque he conocido algún testimonio de primera mano sobre lo que allí ocurrió. No lo que veíamos en el telediario... lo que de verdad ocurría. Y os lo digo con el corazón en la mano: no me apetece nada leer sobre ese tema. Nada. Así que, sin saber hasta donde profundizaba el libro, directamente lo hubiese descartado tras leer la sinopsis.

Pero las casualidades son así, y cuando recibimos la caja con los veinte libros de los premios convocados por Libros y Literatura el año pasado, este libro estaba entre ellos, y en el reparto me tocó a mí. Y una vez en la estantería la verdad es que ya no podía decirle que no. Así que hoy os traigo mi opinión sobre un libro que no hubiese comprado de un autor del que ahora resulta que quiero leer más, porque dicen que este no es de sus mejores libros y aun así me ha parecido muy interesante. Cosas de la vida lectora, que da muchas vueltas, y yo le sigo la corriente.

Es una novela muy cortita, de apenas 115 páginas, donde la trama transcurre a lo largo de una única noche, pero al autor le da tiempo a desplegar tres escenarios distintos dentro de la historia.


Por un lado, y en la trama principal, tenemos a Dijana, una editora croata que va camino, en mitad de un temporal de nieve, del monasterio de Rama-Šćit para cerrar los detalles de una monografía sobre el propio monasterio. El temporal le obliga a detenerse en Duvno, población natal de su novio Marko, y algo que en circunstancias normales podría resultar un alivio por ser "territorio conocido", para ella solo parece sacado de una película barata. Y es que Dijana no conoce a la familia de su novio porque él jamás ha querido que la conociese, apenas les habla sobre ellos... y sin comerlo ni beberlo tendrá que cruzar las puertas de una casa en la que no sabe lo que se va a encontrar, para pasar allí la noche. Estamos en Bosnia-Herzegovina años después del final de la guerra de los Balcanes, y en Duvno el tiempo pasa en el calendario, como en todas partes, pero no en la memoria.

Por otro lado tenemos a Marko, periodista bosnio que vive en Zagreb con su novia Dijana, que fue despedido un año atrás del periódico en el que trabajaba, y que decidió dejar el periodismo para meterse en un restaurante a trabajar en la cocina. Marko es un joven que necesita paz, estabilidad... Mantiene a su familia alejada de su nueva vida no porque tenga nada que ocultar ni de lo que avergonzarse, sino porque su familia, como muchas otras que sufrieron la guerra, guarda "esas cosas", esas secuelas, de las que no quiere hablar. Sufre cambios bruscos de humor, se ha vuelto irritable e inestable emocionalmente, levanta muros y se aísla tras ellos, el más mínimo contratiempo le altera y le sumerge en abismos oscuros... no quiere complicaciones, y a pesar de lo contradictorio que pueda resultar, se está planteando serle infiel a Dijana... o quizás ha comenzado ya a serlo.

Y por último tenemos a fray Ljubo, fraile en el monasterio de Rama-Šćit, y que está obsesionado con Dijana desde que la conoció dos años atrás cuando empezó el proyecto de la monografía del monasterio. Dijana ha sido muy clara con él, pero el fraile la acribilla a llamadas, correos electrónicos... Este viaje de Dijana era el último, la monografía ya está casi terminada, y a causa de la nieve fray Ljubo se va a quedar sin ver a a mujer que le quita el sueño... y no puede permitir que todo termine así.

No es un libro sobre la guerra, sino sobre la posguerra en el seno de una familia bosnia que representa a millones de familias de la antigua Yugoslavia... sobre las heridas que probablemente nunca se cierren, sobre los muchos silencios que se siguen guardando... sobre un conflicto que terminó, pero cuyos ecos siguen reverberando en una sociedad que sigue sin aceptar responsabilidades y que sigue siendo manipulada en muchos aspectos. Católicos, musulmanes y ortodoxos; serbios, croatas y bosnios musulmanes... se masacraron unos  a otros, y parece que alguien por allí quiere que las heridas sigan abiertas.

La casa de los Kelava es el foco principal de la narración y donde reverberan todos estos ecos. Asistimos al vacío a gritos que dejó en su día el cabeza de familia, que se marchó huyendo de las resonancias de la guerra para no volver jamás, o somos testigos de como algo tan aparentemente simple como montar un negocio para llevar flores a las tumbas de los que fallecieron durante la guerra, puede convertirse en algo muy peligroso si no solo te dedicas a las tumbas católicas, sino también a las musulmanas u ortodoxas. Los bosnios regresan con cuentagotas a Duvno, los serbios no regresan y los conflictos étnicos dormitan en la superficie a la espera de una chispa, cualquier chispa, que les haga estallar. El lema del abuelo Kelava es "estar a bien con todos", pero parece que por aquellas tierras es el único que lo piensa.

Quizás a los que vemos esto desde fuera nos puede costar entender las numerosísimas y complicadas ramificaciones de las guerras yugoslavas, y por eso el autor opta por narrarlo todo con una prosa muy, muy sencilla y una estructura donde nos cuenta todo sin abrumarnos en absoluto. El trasfondo de la historia es el que es, una familia bosnia que tiene sus propios conflictos diarios, que arrastra mucha amargura y pagó su cuota en la guerra, pero que subsiste y mira hacia delante como cualquier otra familia que sobrevive a algo tan terrorífico como es un conflicto bélico. Se encuentran con una extraña en casa a la que tienen que recibir con los brazos abiertos por ser la novia del hijo mayor, y es lo que hacen, pero sopesando en todo momento qué le pueden contar, y qué no, e intentando hablar de cualquier cosa que no resuene a esos terribles años.

Sí que debo advertir, para aquellos que gustan de finales completamente cerrados, que esta novela no se los va a ofrecer. La historia se centra en hacer uso de una situación muy concreta y circunscrita a esta familia, para abrir el espectro y hablarnos de algo más grande y que abarca al pueblo balcánico en general. Si tuviese que definirla de alguna manera lo haría como una fotografía... esta novela captura un momento muy concreto de las vidas de estas personas y te lo describe tal cual, haciéndonos testigos de todo lo que ocurre en él. ¿Que da la casualidad que se resuelven y cierran tramas en esas horas? Bien, lo veremos. Pero lo que tenga más trayectoria en sus vidas, lo que quede un poco en el aire y se resuelva pasados los días, las semanas, o incluso a la hora o al minutos siguiente de ese momento Polaroid... de eso ya no seremos testigos. 

La historia es más grande que esa noche en casa de los Kelava, y no tiene un fin, porque sigue sin existir ese fin. El autor te cuenta lo que te quiere contar, y el resto es secundario: no es imprescindible que sepas cómo acaba ni hacia dónde va porque esas microhistorias han cumplido su misión dentro de la trama, y con eso basta. Se acerca a lo que allí se vive a día de hoy sin querer meter demasiado los pies en el charco. A mí me ha parecido muy interesante sin ser un libro de diez, aunque creo que habrá gente a la que le sepa a poco, porque quizás en apariencia es demasiado sencillo en el planteamiento... pero solamente si uno se queda en la superficie, porque la trama engloba mucho más de lo que aparenta y creo que se percibe el cuadro más amplio que quiere trazar el autor.


Ivica Djikić (Tomislavgrad, Bosnia-Herzegovina, 1977) es una de las voces más originales de la nueva literatura balcánica. Periodista desde los diecinueve años, ha sido durante muchos años redactor y coeditor del célebre periódico político-satírico Feral Tribune, galardonado con varios premios internacionales por su independencia y actitud crítica frente al gobierno de Croacia durante la guerra de los Balcanes. 

Debutó como escritor con Cirkus Columbia (Sajalín, 2011), novela que obtuvo en 2004 el prestigioso premio Selimović a la mejor obra de ficción de Croacia, Serbia y Bosnia-Herzegovina, y fue adaptada al cine por Danis Tanović en 2010. Es además autor de un libro de relatos y de dos polémicas biografías: la del ex presidente de Croacia Stipe Mesić y la del general Ante Gotovina, recientemente absuelto de crímenes de guerra y contra la humanidad por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. 

Soñé con elefantes, ganadora del premio Hrvatski Telekom a la mejor novela publicada en 2011 en Croacia, es su segunda novela. Actualmente vive en Zagreb y es redactor jefe del semanario de la comunidad serbia en Croacia Novosti.

14 comentarios:

  1. Me pasaría lo que a ti, si la veo en una librería y viendo su sinopsis con la guerra de los Balcanes de fondo, no me llamaría en absoluto, pero ahora después de leerte, creo que no me importaría leerla, parace bastante interesante y como bien dices "Cosas de la vida lectora, que da muchas vueltas, y yo le sigo la corriente", pues yo también :-)
    Besos

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  2. Pues a mí sí me interesa en principio este tema aunque me para un poco tanta sencillez que comentas, tanto en la prosa como en el conjunto, igual me sabría a poco, ya veré pero con tanto por leer me inclino por el no.
    Un beso

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  3. Me quedo tan abstraída leyéndote que siempre me toca volver al principio para recordarme de qué libro hablamos 😊 A veces, lo sencillo es lo que llena.

    Besitos carinyet 💋💋💋

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  4. Menos mal que os tengo a vosotras para recordarme que hay miles y miles de libros que leería y no podré leer nunca por falta de tiempo xP
    Ya en serio, creo que nunca he leído una novela en la que el telón de fondo sea la Guerra de los Balcanes. Suena interesante.

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  5. Pues es muy interesante y yo tampoco la hubiera leído pero a veces es como que te dices, si ha llegado hasta mí por algo será y mira, ni tan mal y encima has conocido autor nuevo.
    Es verdad que a nosotros ya se nos ha olvidado, que es como si no hubiera pasado nada. Pero pasó y quedan restos por mucho que la gente solo piense en Croacia como sitio chulo para visitar donde paran los cruceros.
    También conocí historias de primera mano, de hecho era una persona muy joven que vino de niña y se sorprendió que supiera que había habido una guerra.
    Besos

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  6. Me ha encantado tu reseña y, aunque dices que no hubieras elegido el libro, has conseguido que yo sí lo eligiera. Me lo apunto porque aunque la guerra de los Balcanes no es mi tema favorito (yo nací cerca) creo que es importante que esos sucesos no se olviden. Saludos.

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  7. Qué propuesta tan peculiar la de hoy... me dejas con la intriga de conocer esa historia sin fin.
    Besos.

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  8. Pues ni idea de este libro.Y creo que si hubiera tropezado antes con él, tampoco me lo hubiera llevado. Pero ahora, tras leer tu preciosa reseña, me va a resultar imposible dejarlo pasar.
    Besotes!!!

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  9. Como Margarita ni idea del libro ni del autor, la verdad es que tu reseña hace que me apetezca, aun así lo apunto al final de mi libretina que he jugado que hasta el verano solo voy a leer libros de mis estanterías, pendientes antiguos o obligatorios del club de lectura, y quiero cumplirlo. Besinos.

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  10. ¡Hola, hola!

    No conocía el libro, tampoco al autor. Actualmente tengo una lista enorme de pendientes, por lo que lo dejo pasar.

    Muchas gracias por la reseña,
    Un abrazo.

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  11. No lo conocía y desde luego no le habría prestado atención ¿para qué vamos a engañarnos? Ahora bien, tras leerte ya tengo ganas, esto no puede ser...
    Besos.

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  12. Hola guapa, la verdad es que no creo que me hubiera acercado a este libro ni de broma... ahora después de tu reseña, magnífica, podría llegar a plantearmelo... pero creo que lo voy a dejar muy, muy en reposo...
    Un besazo

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  13. No conocía este título, y el tema de la guerra de los Balcanes lo tengo algo olvidado así que me resulta interesante. Aunque parece que la historia tiene más toque intimista que otra cosa...me gusta ;)

    Besitos

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  14. Pues no sé qué decidir porque al contrario que a ti, a mí el conflicto de los Balcanes sí me llama pero si se centra en un momento muy concreto y en esa familia no sé si me llegaría a llenar. Y eso del final abierto o semi...me gusta bastante menos.
    Besos

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