miércoles, 19 de febrero de 2020

RESEÑA (by MH) ::: PRECIOSO DÍA PARA LA BODA - Julia Strachey




Título original: Cheerful weather for the wedding
Autora: Julia Strachey 
Editorial: Periférica
Traducción: Laura Salas Rodríguez 
Páginas: 144
Fecha publicación original: 1932
Fecha esta edición: abril 2011
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17 euros 
Imagen de cubierta: Getty Images

 
Estamos en Inglaterra. En un día de marzo del año 1930 o 1931. Dolly se va a casar con el hombre equivocado, mientras Joseph, uno de sus jóvenes amigos —o «algo» más—, se debate entre detener el enlace o huir de todo aquello, entre declarar su amor o callárselo para siempre. Una madre escandalosa y una hermana alborotadora; familiares excéntricos y amigos muy singulares; sirvientes de la vieja época y una antigua casona en el campo... Personajes y escenario de una «brillante y agridulce comedia», como la describiera The Guardian tras la reciente reedición de esta novela publicada por primera vez en 1932 por The Hogarth Press, la editorial que fundaran Virginia Woolf y su esposo Leonard.

Admito que, para mí, Precioso día para la boda fue película antes que libro, y por esa razón tuve muy claro desde el principio que quería que cumpliese la premisa de clásico con adaptación cinematográfica dentro del reto de Todos los clásivos grandes y pequeños. Hoy en día puedo contar con los dedos de las dos manos las películas que tengo tiempo de ver al año (y no sabéis lo que sufro por ello), pero durante buena parte de mi vida he sido una devoradora contumaz cinéfila, y estaba al día de las producciones británicas (mi ojito derecho) de una manera más eficiente que si viviese en las mismísimas islas (no creo que os extrañe mucho esto). Así fue como, allá por 2012, vi Cheerful weather for the wedding. Después de su visionado fue cuando me enteré de que era la adaptación de una novela publicada en los años 30 y que en España podía encontrarse de la mano de la editorial Periférica. En aquel momento no me hice con él; sí lo hice pasados unos años, pero una mala opinión sobre el libro de una amiga con la que suelo coincidir mucho en gustos dejó el libro en reposo... hasta ahora. Ya no podía dejarlo pasar más tiempo, era su momento. Os comento qué me ha parecido la primera de las dos únicas novelas que escribió Julia Strachey.

Estamos en una casa de campo a principios de los años 30. Dolly va a casarse con Owen de una manera un tanto precipitada, pero las circunstancias mandan porque Owen ha conseguido un trabajo en Sudamérica y deben mudarse en breve. Solo faltan dos horas para el enlace, y la casa es el punto de reunión de todos los asistentes a la boda, en su mayor parte familiares, a cada cual más excéntrico y variopinto. También aparece en la casa Joseph, amigo de Dolly... o quizás hayan sido algo más que amigos en algún momento. Joseph vaga por las estancias como alma en pena esperando el momento en que pueda hablar a solas con Dolly. Necesita unos minutos con ella. El motivo, lo que quiere decirle, lo que quiere conseguir con esa conversación, ni siquiera él lo tiene muy claro.

Precioso día para la boda es el mantra que la señora Thatcham, madre de Dolly, repite sin cesar de muchas maneras distintas durante toda la novela, como si ese buen tiempo exterior tuviese la capacidad de despejar los nubarrones que amenazan los estados de ánimo de algunos de los personajes que se mueven por la casa... Porque pronto queda claro que ese humor encapotado se pasea de habitación en habitación: la madre de Dolly vive en su mundo feliz en el que todo lo que se desvíe un centímetro de su ideal perfecto supone una sorpresa o una extrañeza, los familiares basculan en esa dinámica tan peculiar para cualquiera que haya asistido a una reunión de este tipo y que resulta totalmente desconcertante para quien no pertenece al grupo, los niños alborotan, los criados se emocionan al ver a su señorita camino del altar, el novio no pinta absolutamente nada en la historia, Joseph no hace más que decir tonterías y borderías... y Dolly sigue arriba, encerrada en su habitación, con media botella de ron vacía escondida tras las cortinas y sin aparentes ganas de acudir a su propia boda.

Y es que en esta novela corta, cuya acción transcurre durante esas dos horas previas al enlace, Dolly, la rutilante novia, se hace de rogar y retrasa mucho su aparición, y cuando al fin lo hace eres consciente de los planos diametralmente opuestos que construye la autora dentro de esa casa: los invitados van por un lado, Joseph va por otro y Dolly vive esos momentos en una especie de limbo. Mientras, tú como lector, aguardas con expectación ese posible encuentro entre los dos, anticipas esa conversación, quieres enterarte de qué historia tienen, si eso que siente Joseph es unilateral por su parte, si fue algo mutuo y compartido, si Dolly escuchará lo que tiene que decirle, si Joseph sabrá transmitirle lo que le quema por dentro y si, después de todo, esta historia tiene varios finales posibles o esos planos que os comento arriba son paralelos y jamás podrán cruzarse. Porque en realidad no sabemos nada de ninguno de los personajes, no conocemos apenas nada sobre ellos, y sobre la marcha, entendiendo lo que se dice e intentando entender lo que no se dice, nos abocamos a una empresa imposible de culminar: la de completar un cuadro que fue planeado incompleto desde el principio.

Julia Strachey, la autora de Precioso día para la boda (que fue modelo en su juventud del famoso y rompedor modisto parisino Paul Poiret), formó parte del famoso Círculo de Bloomsbury, más conocido por algunos otros de sus miembros como Virginia Woolf, su hermana Vanessa, Dora Carrington, E. M. Forster o el propio tío de Julia, Lytton Strachey. No me voy a extender hablando sobre este grupo porque es de sobra conocido y esto me puede quedar muy largo, pero sí quiero concretar que estaba formado por intelectuales británicos que eran en su mayor parte también miembros de una sociedad secreta llamada los Apóstoles de Cambridge (creada a principios del siglo XIX y formada por la élite intelectual de la universidad del mismo nombre). Todo muy elitista, esnob y erudito. Pues bien, de publicar a toda esta gente se encargaban Virginia Woolf y su marido Leonard a través de su editorial, Hogarth Press (que empezó como un hobby para luego acabar profesionalizándose). Así fue como Julia Strachey consiguió publicar esta su primera novela (The man on the pier, su segunda y última obra, inédita en castellano, fue publicada casi veinte años después de Precioso día para la boda).

¿Por qué os comento todo esto? Porque no puedo evitar preguntarme qué hubiese sido de esta obra si los Woolf no hubiesen estado detrás apoyándola. Si algo he aprendido o descubierto en estos años sobre este libro es que despierta tanto amor como odio entre sus lectores, y además de una manera bastante polarizada. Y yo, que estaba preparada para lanzarme de cabeza en uno u otro sentido sin medias tintas, me he encontrado navegando entre las dos aguas durante toda la lectura. Una vez finalizado, sinceramente me cuesta tener una opinión tan extrema. No puedo decir que me haya maravillado, pero sí me ha gustado. He apreciado su humor negro (negrísimo en ocasiones), he aplaudido lo rematadamente antipáticos que son todos y cada uno de los personajes y a ratos me ha divertido la dinámica que se produce entre todos ellos moviéndose de una estancia a otra. Pero sí que es verdad que el resultado final es un tanto frío y te deja con la sensación de que la autora te obliga a observar la historia con demasiada distancia como para hacerla tuya. Te gusta porque lo que cuenta te interesa, pero te fastidia que sea tan aséptica; agridulce, sí, tal y como se anuncia en la sinopsis, pero también un tanto frívola.

En definitiva, Precioso día para la boda es de esas novelas que me cuesta mucho recomendar, porque despierta sensaciones demasiado opuestas como para arriesgarse a ello (y además entiendo los motivos de las dos posturas). Es muy cortita, se lee en dos sentadas, pero tienes la impresión de que, aun poniendo mucho de tu parte, la autora realmente no quiere que te acerques ni te involucres demasiado. Repito lo dicho arriba, a mí me ha gustado, pero ya, sin más fanfarrias. Me apetece bastante más revisionar la película que releer el libro, porque la película le da un poco (pero poco, sin excesos) de calor y vida a la historia y rellena (o teoriza con) muchos huecos de los que nunca llegamos a saber nada a ciencia cierta durante el libro (os dejo abajo el tráiler, por cierto).

Terminando y comentando una cosilla sobre la edición, hay algo muy concreto en la primera página que dudo si está bien traducido o no, porque revienta el final del libro. No he podido encontrar el texto original (tenía que comprarlo en físico, y la verdad, no me ha gustado tanto como para eso xD), así que me quedo con la duda de si fue intención de la autora desvelar el final desde el mismísimo principio (cosa que no tendría mucho sentido porque, entonces, ¿para qué marear la perdiz durante toda la historia?) o si está mal traducido ese tiempo verbal. Sea como sea, para mi gusto desvela algo que no debería desvelar.





Julia Strachey (1901-1979) es una de las escritoras inglesas menos prolíficas de la historia: tan sólo publicó dos novelas. Nació en Allahabad, India, donde su padre, Oliver, hermano del prestigioso escritor Lytton Strachey, trabajó algún tiempo. Pero Julia pasó la mayor parte de su vida en Inglaterra, donde ejerció, gracias a su elegancia y singular belleza, como modelo del famoso diseñador de moda Paul Poiret, para más tarde ocuparse como fotógrafa, lectora editorial y editora, formando parte del famoso Grupo de Bloomsbury, al igual que su tío Lytton. Entre 1927 y 1934 aparecieron relatos y reportajes suyos en diferentes medios, y en 1932 publicó, con gran éxito de crítica, Precioso día para la boda. Posteriormente siguió colaborando en numerosas revistas, entre ellas The New Yorker. Además de Precioso día para la boda, Strachey es autora de la novela The Man on the Pier (1951; reeditada como An Integrated Man), que Periférica ofrecerá también a sus lectores.

17 comentarios:

  1. Juer pues no se que decir e.e
    Pero por como lo pintas, no pienso leerlo la verdad. Yo necesito meterme dentro del libro y si la autora no deja pues mu mal :(
    Buena reseña, me ha dejado con la intriga de saber que pasa xD
    Quizá vea la peli :)

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  2. Hola,
    pues si no te atreves a recomendarla la voy a dejar pasar que voy hasta arriba. Lo cierto es que te iba leyendo y me interesaba lo que contabas hasta que he llegado a tus "peros".
    Un beso

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  3. Estaba deseando entrar a leerte desde que ayer te la vi en Instagram; es una obra que medio leí hace mucho tiempo -y me refiero a medio, porque fue en inglés y en clase, con lo cual no sacas el jugo qué hay que sacarle a una novela- entre mi inglés y la falta de interés, no cogí mucho de la esencia, pero guardaba el recuerdo de que parecía chula, si hubiera tenido más tiempo para leerla.
    Pero ahora leo la reseña y no sé si me juega una mala pasada mi memoria, o qué en realidad no me enteré de nada, o ambas 😅😅😅
    Aún así la releería, en castellano por supuesto.

    Besitos 💋💋💋

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  4. Hola guapa, pues la verdad es que a pesar de las pegas que le pones, a mí sí me llama la atención... Me pica... Me la apunto para el año que viene,jeje...
    Un besazo

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    1. Por cierto que según contabas lo de la boda, me recordaba la película de Katherine Hepburn, Cary Grant y James Stewart, Historias de Filadelfia.. :)

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  5. Buenas tardes:
    A mí me pasó como a ti, vi primero la película y después leí el libro. Pero lo vergonzoso del asunto es que cuando compré el libro no me acordaba que había visto una adpatación suya, soy lo peor.
    De la lectura sí recuerdo que me gustara, pero solo eso. No fue tan apasionante como otros títulos de la literatura inglesa de esta época, pero representativo de mis gustos literarios. Vamos, semejante a lo que tu opinas.
    Un beso grande, y enhorabuena por tu fantástica entrada!!

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  6. Bueno, pues si me animo creo que me saltaré la primera página. La peli no la he visto.
    Besos

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  7. Lo había visto en la biblioteca y tenía intención de leerlo pero con tu reseña creo que lo voy a dejar pasar que tengo un montón de clásicos pendientes. Besinos.

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  8. Creo que después de leerte y ver que la has disfrutado solo a secas, me voy directamente a ver la película que seguro que es menos aséptica. Besos

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  9. Creo que antes de animarme con el libro, y sin que sirva de precedente, me animaré con la película.
    Besotes

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  10. Pues me he quedado un poco como al principio de leer tu reseña. Es que he venido a ver qué nos contabas de este título porque hace tiempo que lo tengo en la lista de posibles, pero no sé qué pensar. Me gusta ese humor negro que destacas, pero lo de incompleta y frívola... pues no sé, me da la sensación de que me voy a quedar con ganas de más. Por cierto, me ha encantado cuando explicas lo de la sociedad secreta de los Apóstoles, no tenía ni idea y da para novela o ensayo de esos que me gustan tanto... aunque, no me mates, no me extraña nada lo que dices sobre lo pedantes que eran porque Woolf sencilla sencilla no era (Bennett la acusaba de expresar ideas muy sencillas con prosa demasiado complicada). En fin, que me enrollo, que lo dejo pasar y que tu reseña es estupenda. Besos.

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  11. Hola!!!
    Durante un rato he estado pensando¿pero qué querían contar? Y la verdad es que me da que no va muy allá. Encima me dices frivolidad y me saltan todas las alarmas. Para colmo, final incompleto que es lo peor para mí. Lo único que rescataría sería el humor negro pero no es suficiente.
    Lo dejo pasar.
    Besos

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  12. Lo que dices sobre el me deja muy descolocada, me gusta descubrir clásicos pero este me asusta un poco por no saber muy bien si sería para mí.

    Besos =)

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  13. Otro libro que no conocía y la película tampoco. Como no te atreves a recomendarlo aprovecho, me viene de perlas hacerlo, y no me lo llevo, pero a la peli sí le voy a echar un vistazo.
    Besos

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  14. Vale, el libro lo dejamos pero hablemos de la peli. ¿Sólo está en inglés? La estoy buscando en castellano y no la encuentro en Filmaffinity. Ya me dices. Besos

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  15. Holiii,

    Este no me lo llevo, pero gracias por la reseña y por darme a conocer un título que no conocía.
    Besos.

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  16. Me parece curioso ese comienzo con spoiler... me quedo en duda.

    Besotes

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