miércoles, 12 de agosto de 2020

RESEÑA (by MH) ::: SOÑÉ EN LA HABANA - Dolores Conquero





Título original: Soñé en La Habana
Autora: Dolores Conquero
Editorial: autopublicado
Páginas: 239
Fecha de publicación: noviembre 2019
Encuadernación: rústica
Precio: 2,99 euros (kindle) + 15,59 euros (papel)
Diseño de cubierta: Blanca Sedano
Tras muchos años deseando conocer Cuba, Alicia, acompañada de su hija, viaja a La Habana de vacaciones. Allí conoce a Yodiel, un joven de quien no puede evitar enamorarse.

Pese a los tópicos que rodean este tipo de relaciones, Alicia le da una oportunidad, pero a la vez, como si de una detective se tratase, decide investigar por su cuenta. ¿Quién es él realmente? ¿La quiere de verdad? ¿Qué hace cuando ella no está? En su afán por averiguarlo todo, Alicia irá descubriendo poco a poco quién es su amor, pero también la compleja realidad de un país fascinante que poco tiene que ver con el de los tópicos.
Hace unos meses os traje Amores contra el tiempo, libro de no ficción publicado en 2018 donde la periodista Dolores Conquero recopilaba diversos romances de muy diversas épocas con un denominador común: que, en la pareja, la mujer era bastante mayor que el hombre. El año pasado la autora decidió autopublicar Soñé en La Habana, historia en la que se repite la misma tónica de diferencia de edad entre la mujer y el hombre protagonistas aunque ya desde un punto de vista novelado, con el telón de fondo de La Habana y el aliciente de explorar la realidad que se esconde detrás de las relaciones sentimentales que establecen turistas de todo el mundo con ciudadanos cubanos cuando acuden de visita a la isla.

La historia comienza con Alicia de turismo en Cuba acompañada de su hija. La última noche en La Habana antes de volar a España se va a pasear sola y conoce a Yodiel, un cubano mucho más joven que ella, muy pobre pero también muy atractivo que le hace sentir cosas que hacía mucho tiempo que no sentía. Y cuando ya está de vuelta en Madrid, Alicia lo tiene claro: va a luchar por esa relación cueste lo que cueste y opine lo que opine la gente. Es entonces cuando comienza una vida alternativa a su rutina habitual, esa en la que absorbe todo lo que puede sobre Cuba, ya sean libros, música o cine, al tiempo que mantiene contacto con Yodiel ya sea por teléfono o, sobre todo, por email, y planea sus viajes (varios a lo largo de la novela) de vuelta a la isla mientras lleva las maletas cargadas de regalos y de ilusiones. Pero Alicia no es una ingenua: está enamorada de Yodiel, Yodiel le dice que está enamoradísimo de ella, pero también sabe lo que se cuenta sobre estos cubanos que solo están por interés con las turistas y no baja la guardia en ningún momento, atenta a cualquier detalle que le dé pistas en uno u otro sentido.

Soñé en La Habana es ante todo un libro sobre el camino que recorre la propia Alicia, una mujer que acaba de salir de un divorcio, que ya tiene una hija adolescente, y que vive una vida rutinaria en Madrid que salta por los aires cuando no solo se enamora de Yodiel, sino también de Cuba. Allí es ella misma, no tiene que guardar las apariencias, no tiene que estar pendiente de si alguien conocido le ve hacer algo inapropiado, no tiene una imagen que conservar en formol. Soñé en La Habana es uno y mil viajes a Cuba (la que visita el turista y la que solo conoce y disfruta quien de verdad quiere adentrarse en ella), pero también es el viaje de Alicia hacia el descubrimiento de su propio yo, ese que perdió en el camino del matrimonio, la maternidad, la profesión y la vida marcada con regleta. Alicia se descubre (y se nos descubre) mientras pasea por Cuba, nos habla como Cuba y nos muestra todas las caras de Cuba, que son unas cuantas (y además yo creo que se nota que la autora conoce muy bien el país, sus gentes, su forma de hablar...). A mi parecer el amor en esta historia tiene muchas vertientes y va más allá de la relación entre Alicia y Yodiel, tal y como se demuestra con el avanzar de las páginas.

Pero Soñé en La Habana es también una novela de misterio, porque desde el momento en que Alicia conoce a Yodiel, tanto la protagonista como el propio lector se preguntan qué hay de cierto en los sentimientos que tan profusamente prodiga y expresa el cubano. ¿Está de verdad tan enamorado de Alicia como dice o solo quiere aprovecharse de ella? ¿Es un jinetero aunque no lo parezca (cubano que vive de los turistas, no del turismo... a buen entendedor...), o Alicia hace mal en desconfiar y tener siempre abierta la ventana a esa posibilidad? Alicia bucea y bucea en internet buscando las experiencias de otras mujeres que, como ella, han pasado por este trance, y las perspectivas son bastante desoladoras. Aun así viaja a Cuba cada pocos meses, disfruta de cada minuto que pasa con Yodiel (y con su gente cuando se tercia), pero está atenta a cada comentario, a cada respuesta, a cada cosa que observa... Ama, disfruta, se siente viva y libre, pero también tiene muy claro que a ella no se la van a dar con queso, y esa dicotomía, ese tirarse a la piscina feliz y sin prejuicios pero sin soltar el flotador, marca todo el compás de la historia dándole una pátina de suspense que yo creo que le da el contrapunto ideal y necesario a la crónica de autodescubrimiento de la protagonista. 

Alicia como narradora no da pie a falsas conjeturas ni intimismos introspectivos que se pierden en divagaciones. Es clara y directa como una flecha, sin ambigüedades ni falsos pudores. Te dice en todo momento lo que se le pasa por la cabeza, ya sea paseando por el Malecón o teniendo relaciones sexuales con Yodiel. Tira en algunos momentos de humor e ironía sutil y sus dudas, sus momentos de felicidad, sus incursiones investigadoras o la impresión inmediata que le causa cualquier situación son narrados sin intentar mangonear ni manipular emocionalmente al lector. Simplemente quiere contar su viaje por esta montaña rusa que supone Yodiel y quiere que le acompañes, y más que marcar distancias yo diría que es la narración de quien cuenta algo que pasó hace tiempo, algo que tiene más que asumido y controlado y que ya puede verbalizar sin que las emociones se interpongan en su camino. Algo en plan siéntate que te voy a contar lo que pasó, sin guardarme nada dentro, abierta en canal pero con la serenidad y el aplomo que dan el paso del tiempo. Y eso hace.

Como nota curiosa, me ha parecido muy interesante cómo juega la autora con la identidad de la protagonista de su novela. Leyendo lo que cuenta Alicia sobre sí misma a lo largo de toda la historia da la sensación (en muchas, muchas ocasiones) de que es un alter ego de la propia Dolores Conquero, a lo que se suma que en el prólogo de Amores contra el tiempo ella misma confesaba que el interés por las relaciones sentimentales donde una mujer es mayor que el hombre nació precisamente de una relación que ella misma tuvo con un hombre más joven (no da más detalles salvo que fue una historia preciosa que terminó por diversas circunstancias). Así que al lector no le queda otra que preguntarse si esta novela tiene tintes autobiográficos y, si los tiene, qué aspectos podrían estar basados en hechos reales y cuáles serían puramente ficticios... en definitiva, el lector (yo, al menos... tampoco voy a generalizar, que lo mismo tengo imaginación de más xD) se pregunta el motivo por el cual muchas veces persiste la sensación de que estamos leyendo sobre Dolores en boca de Alicia. Lo dicho, interesante, inteligente y muy bien planteado por parte de de la autora, sea todo totalmente ficticio o no, sea un juego literario planteado por la autora o no. A mí personalmente me ha gustado mucho este aspecto de la novela, le da un toque de misterio extra al de la historia propiamente dicha.

Creo que la peculiaridad de una novela como Soñé en La Habana es que probablemente nunca sea lo que el lector espera encontrar al abrir sus páginas. Da igual lo que se intente explicar sobre ella que seguirá siendo una sorpresa ya no solo por el contenido en sí mismo, sino por la forma de contarlo y por la visión que da sobre el tema que aborda. Un libro muy valiente por parte de Dolores Conquero sobre un tema que dudo se haya tratado en profundidad (y cantidad) en la literatura.




Dolores Conquero (Castro Urdiales, Cantabria) es periodista, licenciada en Ciencias de la Información. Escribió durante diez años en todos los suplementos de El País, donde se especializó en reportajes y entrevistas, y ha sido jefa de sección en las revistas Marie Claire y Mía. En 2002 publicó el libro ¡Filmando! Seis maneras de hacer cine en España (Nuer Editorial). También ha ejercido puntualmente como guionista de televisión (Todos los hombres sois iguales, Versión española) y ha colaborado en publicaciones como Nickel Odeon.
En 2014 creó el blog minovioesmasjoven.com. Su mayor orgullo es, sin embargo, el accésit del Premio Gerardo Diego de Poesía que le concedieron, en 1997, los poetas José Hierro y Claudio Rodríguez.

8 comentarios:

  1. Hola guapísima, antes de empezar la lectura de la reseña tenía muy claro que no lo iba a leer, no me van mucho los libros sobre Sudamérica y tampoco sobre este tema en concreto, pero eres tan hábil a la hora de realizar la reseña que has conseguido que me lo plantee un poquito. :) Ya veré...
    Un besazo

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  2. Hola, aun tengo pendiente a la autora con su novela anterior y este que traes tiene muy buena pinta, Me lo apunto también que me gusta mucho Cuba y lo que cuentas me llama la atención. Besinos.

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  3. Hola. Qué valientes son los personajes de los libros. Paseando sola y hablando con el primero que se cruza. Pero para eso están las novelas, para que pasen estas cosas.
    La verdad es que me gusta que le dé ese toque de realidad con las dudas, de que ella no se acabe de fiar del todo. En fin, que lo pondré en la lista pero a ver cuándo le toca.
    Besos

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  4. Ya el anterior ("Amores contra el tiempo") me llamó la atención, por lo interesante de la propuesta, pero este no se queda atrás ni mucho menos. Me lo llevo apuntado. Estupenda reseña.

    Un beso ;)

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  5. Me gustó mucho porque precisamente cuando lo leí acababa de llegar de trabajar en la Cuba menos conocida y lo sentí muy cercano. Es muy intrigante saber qué hay detrás de Yodiel y de la misma Alicia.
    Besos

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  6. Me encanta Dolores, me encantó Amores contra el tiempo, y me encantó esta novela. Eso sí, a veces Alicia me puso de los nervios por la ceguera que tenía...

    ¡Muchos besos!

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  7. La tengo pendiente de lectura y, por lo que nos cuentas en tu reseña, veo que voy a disfrutar con la historia que nos cuenta Dolores Conquero a través de la protagonista de esta novela. Besos.

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  8. Es un libro sobre un tema delicado. Lo leí cuando salió y la verdad que me cautivo, me tuvo pegada a sus páginas todo el tiempo. Besos

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