miércoles, 24 de febrero de 2021

RESEÑA (by MH) ::: Y LA NOVIA CERRÓ LA PUERTA - Ronit Matalon


 
Título original:  Ve hakalah sagrah et hadelet
Autora: Ronit Matalon
Editorial: Minúscula
Traducción: Ana María Bejarano
Epílogo: Ana María Bejarano
Páginas: 152
Fecha de publicación: enero 2020
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18,50 euros 
Imagen de cubierta: @Luis F. Conde






El día de su boda, Margui se encierra en el dormitorio de su madre y declara que no se casará. La familia se reúne tras la puerta cerrada, sin saber qué hacer. Su madre, Nadia, perdió hace tiempo a otra hija en circunstancias que no están claras. Su abuela, que oye con dificultad, parece entenderla mejor que nadie. Ilan, un primo al que le gusta vestirse de mujer, se aferra a la abuela. Y luego está Mati, el novio desesperado, que trata de descifrar el silencio de su amada y entender por qué se niega a casarse con él. El problema no se resuelve con la llegada de los padres del novio y de una psicóloga especializada en novias que se echan atrás. Cuanto más tratan todos de convencer a Margui, mayor empatía siente Mati por ella y más convencido está de que su negativa debe respetarse. Pero ¿acaso significa eso que ella no lo ama? Tal vez esté rechazando las demandas sociales y familiares, en una suerte de rebelión femenina contra el papel que el mundo le ofrece.
Hoy es el último miércoles del mes de febrero, y eso quiere decir que es el turno del proyecto de Reseñas Cruzadas que comparto con mi queridísima Undine, de Lecturas de Undine. Antes de seguir os recuerdo que la peculiaridad de este proyecto es que leemos el libro de manera totalmente independiente y no comentamos nada sobre él entre nosotras ni compartimos impresiones; la única premisa fija es que hay que leer determinado libro cada mes y que la reseña se cuelga determinado día, y solo entonces descubrimos la opinión que la otra tiene sobre la lectura
 
Ahora, vamos... al mismo tiempo que vosotros.

Dicho todo esto, la lectura para el mes de febrero ha sido Y la novia cerró la puerta que, si no me equivoco, es el único libro contemporáneo de los escogidos para los seis primeros meses del proyecto (podéis ver el listado de lecturas pinchando aquí). Fue publicado inicialmente en 2016 (un año antes del fallecimiento de la autora), aunque a España nos llegó la traducción el año pasado de la mano de la editorial Minúscula. ¿Su autora? Ronit Matalon, una de las voces de la literatura israelí más prominentes desde finales del siglo XX. No sé si vosotros tendréis curiosidad por saber qué me ha parecido después del batacazo del mes de enero, pero yo sí tenía muchas ganas de quitarme la espinita. ¿Lo habré conseguido? Os cuento.

Y la novia cerró la puerta es de esos títulos que, sin que sirva de precedente, no engañan, así que la historia comienza tal cual, con una puerta cerrada y dos escenarios que están condenados a no entenderse: por un lado la novia, Margui, atrincherada en su habitación tras haber decidido que no, que se lo ha pensado mejor y no se casa; por el otro su familia y el novio, Mati, que no saben qué hacer ni qué decirle para que salga de la habitación y entre en razón. En un primer momento la familia consta de la madre de Margui, su abuela y su primo, pero pronto entran también en acción los padres del novio y otros personajes de los que no os voy a hablar. Y a todo esto no os he dicho lo más importante: que es el día de la boda, que Margui está vestida de novia en su habitación, que el novio y las familias están ya peinados y a medio arreglar y que, sobre todo, el convite para quinientos invitados ya está pagado y sin fianza que valga (lo pagado, pagado está). ¿Conseguirán que Margui salga de su habitación y dé una explicación de por qué no se quiere casar? Porque se ha cerrado en banda y no ha explicado los motivos. Yendo más allá... ¿conseguirán que salga de su habitación, dé una explicación de por qué no se quiere casar y finalmente cambie de opinión y se case? Pues cosas más imposibles se han visto. 
 
Bien, lo primero es lo primero: la novia ha cerrado la puerta, y si su familia y novio no pueden entrar en ella y hablar con Margui, menos puede hacerlo el lector. Esa habitación está vedada para todo el mundo y lo que Margui hace en ella queda entre la autora y su personaje. La novia es, de hecho, la razón que justifica la existencia de esta historia, pero una vez que abre la caja de Pandora (momento del que nosotros como lectores no somos testigos porque cuando comienza la trama ya llevan horas intentando que salga de la habitación), se queda tras la puerta y hace mutis por el foro presencialmente hablando. Y si la novia nos está vedada, ¿qué nos queda entonces para entender cómo se ha llegado a este punto en el mismísimo día de su boda? Os diría que su familia y su novio, pero no, realmente solo nos queda su novio, porque la familia cumple otro cometido totalmente diferente en la historia.
 
Todo lo que conocemos sobre la relación entre Margui y Mati queda a merced de este último, así que la idea que podemos hacernos de la novia está (para mí) muy sesgada. Y no porque Mati hable mal de ella, todo lo contrario: la adora por encima de todas las cosas hasta el punto de que da la impresión de que vive totalmente dominado por ella. La que manda en esa relación es Margui, y Mati se dedica a seguirle el compás, a tragarse sus opiniones y a hacer todo siempre al gusto de ella aunque no sea de su propio gusto. De hecho en cierto modo dice que él no quería casarse, que la que quería casarse era ella, y ahora lo deja plantado sin explicación alguna. Y aun así la defiende en todo momento: no entiende por qué hace lo que hace, pero lo único que le pide es que le dé una explicación. Como lector piensas que son muchas más las cosas que los separan que las que los unen (a mí ni siquiera me ha caído bien Margui, las cosas como son), y por delante queda averiguar a qué conclusiones llegará el propio Mati.
¿Acaso quería a Margui? ¿La amaba de verdad? ¿Amaba realmente a quien era ella? ¿A ella misma, aislada de él, a ella por sí misma y no en relación a él? («En realidad, ¿qué significa "de verdad"?», se preguntaba).
¿Cuál es entonces el cometido de la familia en toda esta historia? Dejando aparte que ofrecen como grupo escenas realmente geniales cuando predomina la interacción entre ellos, y que resulta muy fácil imaginárselos en ese office con el vaso de cola y el peinado de peluquería intentando encontrar una solución a contrarreloj mientras esquivan las llamadas del salón de bodas, se toman la tensión y dicen algunas cosas que no (¿o sí?) piensan, sobre ellos recae el retrato social de la Israel de hoy en día, y aquí es donde hay que afinar mucho con lo que Ronit Matalon está intentando contarle al lector. Los recuerdos de Mati también ofrecen pinceladas, pero la diferencia resulta mucho más acusada cuando se tiene a los padres de Mati y a la familia de Margui juntos en escena. Y digo que hay que afinar mucho porque resulta complicado entender y captar todas estas pinceladas si no estás enormemente familiarizado con la sociedad israelí; la autora las da por sabidas y conocidas, como es normal.

Un lector medio (mi caso) llega a cosas básicas, como la entrada de un personaje palestino en la trama, todo lo que sucede alrededor de ese personaje y las implicaciones que tiene (por poner un ejemplo sin entrar en más detalles). Pero cosas muy específicas no las he entendido plenamente hasta que no he leído el epílogo de la traductora, como la existencia de dos comunidades como la mizrají (de cultura árabe, a la que pertenece la familia de Margui) y la asquenazí (de cultura occidental, a la que pertenece la familia de Mati), y el enorme abismo que sigue existiendo entre ambas en pleno siglo XXI. Estas diferencias subyacen en la base misma de muchos de los malentendidos y situaciones estrambóticas que se dan en el libro, resulta evidente el lazo con el que la autora intenta salvar las distancias en todo momento entre lo árabe y lo judío, pero hay cosas que, sinceramente, es imposible pillarlas sin ayuda, como cierta alusión a Chéjov.

Todo esto os lo cuento porque creo que Y la novia cerró la puerta es un libro que se puede leer dos maneras. Una es buscar en la historia lo que el libro y la sinopsis prometen y disfrutar en la medida de lo posible de lo que se cuenta en ella, sin más (que no es poco); la otra es intentar ir mucho más allá en la comprensión social de la Israel de hoy en día que nos muestra Matalon, en ser capaz de ver todas las cuestiones que plantea e intentar acompañarla hasta el fondo de todas ellas, pero para eso se necesita un poco de ayuda si no se conoce a fondo la sociedad israelí (al menos es la sensación que a mí me ha dejado). Y diréis "pues lo de siempre con la literatura de cualquier país que desconocemos a fondo". Y sí, claro, tenéis toda la razón, pero creo que en Y la novia cerró la puerta se pasan muchas cosas por alto sin ese conocimiento, y me veo en el deber de avisarlo.
 
Sobre el estilo de la autora, me ha gustado mucho en los diálogos cuando enfrenta a unos personajes con otros, porque tienen mucha verdad, suenan muy auténticos y se puede palpar una dinámica genuina entre todos ellos. Cuando se adentra en los pensamientos de Mati, no tanto. De todos modos admito que llevo un par de semanas que anímicamente no estoy bien y quizás me ha faltado un poco de paciencia con la autora en esas parrafadas sin puntos con cierto tufillo pedante; pretenden dar luz y ofrecer contexto tanto a la relación entre ellos dos como a los antecedentes que podrían haber derivado en la crítica situación del día de la boda, pero estaba deseando que la narración volviese a la cocina y ver lo que se cocía entre los cosuegros. Sé que cuando se dicen estas cosas en las reseñas siempre hay alguien que dice que tal, cual y Pascual, pero no por eso voy a dejar de decirlo si es lo que siento: quizás en otro momento hubiese sabido apreciar la muy galardonada prosa de Matalon, pero en mi momento actual no ha sido así. Os pongo un ejemplo:
Toda esa cháchara que no guardaba ninguna relación ni ayudaba en nada a lo que importaba de verdad, a lo realmente auténtico en profundidad y que manaba por completo de lo que había habido y de lo que había entre él y Margui, entre Margui y él, y que existía y estaba allí presente también ahora, a pesar de la puerta cerrada, aunque puede que precisamente a causa de la puerta cerrada tras la que se escondía Margui y que magnificaba de un modo extraño lo que había entre ellos dos, acentuando lo que los unía de un modo imposible de expresar con palabras, no por lo menos con palabras que él conociera, aunque quizá sí con las que Margui pronunció en una ocasión, hacía aproximadamente medio año, el día en que tomaron la decisión de casarse, sobre todo por Nadia, por su sufrimiento, cuando Margui dijo entonces, en la penumbra del coche (era de noche y estaban sentados en el coche frente a la casa de ella), «Animales en peligro de extinción, es todo esto», y él, que tenía los finos dedos de ella entre sus manos, le preguntó: «¿Quién está en peligro de extinción?», y Margui, sonriente y mirando hacia los oscuros arbustos que tenían delante o quizá hacia otra cosa, dijo: «Nosotros. Tú y yo».

Pues eso, que me parece muy pomposo, sorry (sé que será cosa mía, lo tengo asumido y no pasa nada de nada. Hablan maravillas de este libro). De todos modos tengo que decir que este estilo parece que se va desvaneciendo conforme avanzan las páginas y que durante la segunda mitad no es tan acusado, lo que (no tan) casualmente coincide con la entrada de personajes adicionales en la trama y muchos eventos asociados a ella. Y yo lo he agradecido, lo digo como lo siento.

Por ir terminando, personajes como la abuela de Margui y los padres de Mati me parecen geniales (cada uno por razones muy diferentes), creo que los diálogos son en ocasiones hasta brillantes, y el valor de muchas de esas interacciones radica más en lo que callan que en lo que dicen (y dicen mucho, todo sin desperdicio)... pero luego hay cosas que no me han terminado de entusiasmar, incluyendo una información que se desvela bien avanzado el libro y que me ha parecido metida con calzador. El final es conmovedor, pero no probablemente por las razones que podáis imaginar a priori. La cuestión del derecho de la mujer a decidir si se casa o no se casa y a hacer lo que crea conveniente con su vida resulta evidente, pero no, no esperéis respuestas a muchas de las interrogantes que se plantean en el libro; no leáis este libro esperando tenerlo todo bien cerradito y ordenado porque lo mismo os lleváis un chasco.
 
En resumen, Y la novia cerró la puerta me ha gustado, pero no me ha encantado (sinceridad ante todo). Creo que la reseña de Undine va a ser mucho más entusiasta que la mía. Lo sabré dentro de poco (y os la enlazo aquí abajo). 
 
** Y la novia cerró la puerta en casa de Undine -> aquí **
 
 



Ronit Matalon (1959-2017) nació en Ganei Tikva (Israel), en una familia de origen judeoegipcio. Después de estudiar literatura y filosofía en la Universidad de Tel Aviv, trabajó como periodista para Israel TV y para el diario Haaretz, y cubrió la zona de Gaza y Cisjordania durante la Primera Intifada. En Haaretz también ejerció la crítica literaria. Profesora de hebreo y literatura comparada en la Universidad de Haifa, impartió seminarios de escritura creativa en esa institución, así como en la Escuela de Cine Sam Spiegel de Jerusalén. Dos de sus novelas están entre las más leídas en Israel en los últimos años y uno de sus libros infantiles se ha llevado al cine. Matalon recibió el Premio del Primer Ministro (1994), el prestigioso Premio Bernstein (2009), el Premio Neuman (2010), el Prix Alberto-Benveniste (Francia, 2013) y el premio EMET (2016). En 2010 se le otorgó un doctorado honoris causa por la Universidad Hebrea de Jerusalén.

13 comentarios:

  1. Queridísima MH, te doy la enhorabuena por tu brillante reseña fluida, apasionada y muy sincera. Creo que hemos coincidido esta vez en un 90%, tu entusiasmo es algo mayor que el mío. Considero el gran valor que tiene esta novela dentro de la literatura israelí, especialmente por el carácter positivo que le imprime, pero el estilo no ha llegado a entusiasmarme. No obstante encuentro muy interesante leer esta novela para conocer un mundo que quizá nos quede muy lejano. Ha sido francamente ilustrativo.
    Un abrazo, mi querida compañera de batallas y enhorabuena nuevamente!!

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    1. Hola, guapa :)

      Te leeré en cuanto pueda, pero por lo que me comentas aquí, no creo que difiramos mucho en la opinión. Me ha gustado, sin más, y el estilo me ha parecido pedante. Pero como no sé cuanto es culpa del libro y cuanto de mi cabeza ahora mismo, he intentado buscarle aspectos positivos a la historia. No puedo decir que suspenda al libro como me pasó con "Barcos que se cruzan en la noche", pero yo esperaba otra cosa. Y terminas el libro sin saber mucho más que al principio en cuanto a la cuestión principal... es que no he querido extenderme mucho en la reseña, pero me he quedado con ganas de comentar varias cosas.

      Besote grande, Undine :*

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  2. Hola guapísima, pues la verdad es que no sé si me entusiasma leer este libro. Si a ti te ha parecido pedante seguramente lo será, por muy baja de moral que estés... no sé creo que lo dejo pasar.
    Un besazo

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  3. Hola,
    como le he comentado a Undine, no me llama lo suficiente como para llevármela.
    Un beso

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  4. Me temo que no la veo una lectura para mí y el que no te haya convencido del todo no sé últimamente me está costando encontrar tiempo para leer o engancharme a la lectura así que no quiero aventurarme con nada de lo que no esté segura

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  5. A mi lo que más me ha gustado de esta historia son las situaciones surrealistas que se llegan a dar. Es una lectura breve que merece la pena. En la siguiente lectura no os acompañaré porque he sido incapaz de encontrar el libro.

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  6. Hola MH, vengo de leer la reseña de Undine y te comento lo mismo que a ella, la realidad cultural que envuelve la novela me llama mucho la atención, porque he leído muy pocos escritores judíos, algún autor de novela negra y poco más, pero la historia en sí no se si me llama, y no os veo a ninguna demasiado convencida, asi que, veremos, si la encuentro en la biblioteca, igual me animo. Besinos.

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  7. No me llama en esta ocasión esta lectura. No es lo que suelo leer, y no os veo muy entusiasmada con ella.
    Besotes!!!

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  8. En esta ocasión no lo veo nada claro y con tanto pendiente prefiero dejarla pasar.
    Besos.

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  9. Bueno, se me hace raro leer una reseña tuya de un libro de 2016, tienes que saber que yo no puedo imaginarte de otra manera que como en la foto de perfil, así vestidita, hasta con sombrero aunque ese te lo cambio en la imaginación de vez en cuando. Pasaré a leer la de Undine aunque creo que no me animaré con ella.
    Besos

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  10. Hola. Pues habéis coincidido mucho, en esencia. La verdad es que a mí este estilo no me entusiasma tampoco. Decir algo con mil palabras cuando puedes hacerlo con veinte solo para que suene a que sabes mucho de gramática y lenguaje no me llama nada, porque me pierdo por el camino. No hay cosa que menos me guste que quedarme sin respuestas, que ya sé que es la vida misma, pero caray, en libros no. Me imagino que sabremos si se casa o no pero muchas cosas parece que se quedan en el aire. Sí que me atrae la cultura y el retrato social de un sitio que siempre me ha tentado pero que no conozco y que me imagino muy diferente al mío. Pero, no sé, creo que no será con este libro.
    Besos

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  11. Me ha encantado tu reseña. También he leído la de Undine. Y he apuntado el libro para leerlo tan pronto pueda. Muchas gracias

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  12. Este libro me suena mucho de algo y no logro recordar de qué. Estaba pensando, mientras leía tu reseña, en los argumentos de la novia para no casarse cuando has dicho que el lector no tiene acceso a lo que hay detrás de esa puerta cerrada, al igual que el resto de los personajes, ¡qué buen efecto narrativo de la autora! Y como sabes que soy una fan de los buenos diálogos, creo que este libro me lo llevo. Eso sí, me leo primero la aclaración de la traductora porque estoy muy pez en sociedad hebrea. Magnífica reseña, querida MH. Un besote.

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