viernes, 28 de octubre de 2016

RESEÑA (by MH) ::: ÉL, DIÁVOLO - Myriam Millán


 
Título original: Él, Diávolo
Autora: Myriam Millán
Editorial: Autopublicación Amazon
Páginas: 320
Fecha de publicación original: septiembre 2016
Encuadernación: ebook + papel
Precio: 2,99 euros (ebook) + 14,81 euros (papel)


(Lectura válida para el MES TEMÁTICO DE LA NOVELA AUTOPUBLICADA organizado por Laky en su blogLibros que hay que leer
Venecia, 1752.

Jianna, una joven huérfana de dieciséis años, se ve abocada a la prostitución como única salida para sacar adelante a su humilde y numerosa familia.


Mientras tanto, un sádico asesino al que han apodado Diávolo por la brutalidad de sus crímenes, va llenando de cadáveres la Ciudad de los Canales.


Cuando los caminos de Jianna y Diávolo se crucen todo cambiará para siempre en sus vidas y en las de todos los venecianos.


Si quieres saber quién se esconde detrás de la maschera nobile, arriésgate a jugar al diabólico juego que Él ha ideado para conquistar el corazón de Jianna y el de todos los lectores que se decidan a acompañarla.


¿Puede un hombre sin rostro conquistar el corazón de una prostituta? ¿Y si ese hombre fuera un asesino sin alma? ¿La mujer más hermosa de Venecia sería capaz de redimirlo?

ÉL, Diávolo, te espera.

Una tal MH ante la pantalla de su ordenador en un caluroso mes de octubre:

—¡Lo sé, lo sé, sé quién es Diávolo! ¡Es M!
(pues no, no es él)
—¡Espera, no, es G!
(joer, ya decía yo...)
—¡Pues entonces tiene que ser L!
(¡venga ya! ¿cómo que no?)
—Bueno, venga, será C...
(oye, ya está bien... esta Millán...)
—¡Sí o sí, tiene que ser P!
(¿tampoco? ¡No me lo puedo creer!)
—Definitivamente, sin lugar a dudas, tiene que ser B.
(¿no? me está dando la risa floja...)
—¡A ver, alguno tendrá que ser! ¡Empezamos de nuevo! ¡Lo sé, lo sé, es M!

Y entonces llega nuestra maravillosa protagonista, Jianna, y dice:
Yo, solo yo, sé quién es el Diávolo, y debo de ser imbécil porque ni teniéndolo delante puedo encontrarlo.
Ainssss... ¡acabáramos! ¡No soy la única que sospecha hasta de la maceta de la entrada!

Así podría resumirse la lectura de Él, Diávolo. Sin exagerar :))



Me estoy riendo yo sola ahora mismo mientras pienso en lo mucho que he disfrutado de este libro, porque cuando disfruto con un libro río, sonrío. Felicidad pura. No cambiaría la lectura por nada en el mundo, porque encontrarte un libro con el que te lo pasas bien no tiene precio. Sé que a veces puedo parecer exigente cuando reseño algunas de mis lecturas. No lo soy tanto, solo ("solo"... lo sé...) pido que me den una buena historia y que sepan contármela, unos personajes contundentes, una trama bien llevada. Ni más, ni menos. Y si encima, como en este caso, existe un misterio y me tienen el 75% de la novela totalmente perdida en cuanto a la identidad de un asesino cuando normalmente lo adivino enseguida, pues es que es gloria bendita. Y sonrío, sonrío, sonrío... 

Sé que muchos ya conocíais a Myriam Millán gracias a La hija del dragón, pero no es mi caso. Él, Diávolo ha sido mi primer acercamiento a la autora. Cuando Laky organizó el sorteo de un par de ejemplares del libro, y ya digo, sin antecedentes sobre la escritora, me apunté sin dudarlo porque era la temática lo que me atraía muchísimo. Venecia, el mundo de las cortesanas en el siglo XVIII, un asesino suelto por los canales... adoro Venecia, ya he estado un par de veces, su historia es fascinante y bastante desconocida en general, y es una ciudad que me apasiona; perderse por ella y patear fuera de lo meramente turístico invita a elucubrar mucho a las imaginaciones más decabelladas (la mía). El caso es que no gané el sorteo, pero la autora amablemente nos cedió el ebook a todos los que quisiéramos participar en la lectura conjunta (que creo que hemos sido un montón). Por una serie de problemas técnicos me costaba seguir la lectura en el ereader, y me estaba gustando tanto que acabé comprándolo en kindle para poder leerlo bien... y huelga decirlo, lo veis en las fotos, he acabado haciéndome con él en papel. He pagado dos veces por él, y he esperado a tener el libro en papel para compartir la reseña. No sé si queda claro lo que me ha gustado :) 

Un día voy a acabar contando en las intros la receta de la tarta de manzana, pero es que necesito llevaros donde quiero llevaros para que entendáis lo que significan para mí ciertas lecturas. Espero que me perdonéis.

Me meto en faena, que sé que hemos participado mucha gente en la LC, y que a estas alturas de mes ya han salido muchísimas reseñas en poco tiempo de este libro, así que no quiero ser pesada ni enrollarme mucho (aunque no prometo nada, que me conozco).

La premisa creo que puede contarse sin miedo a desvelar nada. Estamos en la Venecia de mediados del siglo XVIII, época en la que no solo los venecianos disfrutaban de los festejos sin fin que parecían inundar la ciudad, sino que recibían numerosas visitas de extranjeros, ya fuesen comerciantes o aristócratas, que también querían su parte del Carnaval, de los lujosos burdeles, las experimentadas cortesanas y sus sensuales y secretas artes amatorias, y de sus salas de juego. El dinero y la lujuria corrían sin fin en una ciudad en la que el Carnaval no solamente duraba seis meses (desde el primer domingo de octubre hasta la Cuaresma), sino que en él todo estaba permitido, las jerarquías sociales se entremezclaban, y el despliegue era tal que realmente aquel siglo fue el germen de la fama que hoy en día tiene esta festividad, aunque el Carnaval existiese desde el siglo XI. Pero como es natural, esa libertad entre distintos estamentos sociales no se trasladaba a la vida real, la del día a día fuera de la fiesta, ni evidentemente eran todos ricos en Venecia. Como siempre desde que el hombre es hombre y en cada ciudad que derrocha opulencia, en aquella Venecia habitaban los ricos muy ricos y los pobres muy pobres, y el contraste entre los sestieres era clamoroso. 


Es en este contraste entre la riqueza y la pobreza extrema donde conocemos a Jianna, la estupenda y sorprendente protagonista de esta historia. Con dieciséis años y huérfana, se ha tenido que echar a la espalda a buena parte de su familia, con una prole de críos incluida, y hace lo que tiene que hacer para sobrevivir y tener algo que llevarse a la boca, a pesar de su rectitud moral y religiosa. Al mismo tiempo comienza a matar en esos barrios de mala muerte un ser que pronto, y a causa de su ensañamiento con las víctimas y su capacidad para pasar desapercibido escondido tras su maschera nobile y su capa negra, será apodado Diávolo. Como no podía ser menos, el destino de ambos se cruza, y es entonces cuando comienza nuestra historia. Veremos la vida de Jianna dar un vuelco de 360º, y no solamente en cuanto a su estilo de vida o posición social, sino en sus baremos éticos y morales. Y veremos a un Diávolo que, como siempre se suele decir, está alejado de extremos. Aquí no tenemos dilemas blancos y negros, como en otras novelas donde los personajes están demasiado estereotipados y son o muy malos o muy buenos. Esta novela está repleta de grises, y no solo en los dos personajes principales. No quiero ahondar mucho más, que cuanto menos se sepa de la historia, mejor. 

Tenemos tres tipos de narradores a lo largo de la trama. El narrador onmisciente, y las dos narraciones en primera persona de Jianna y Diávolo. Al principio las tres se alternan en igual medida para ir ofreciendo y dibujando el mapa general de la historia pero, conforme van avanzando las páginas, el narrador omnisciente va perdiendo casi toda su presencia en beneficio de Jianna, que se hace cargo de casi toda la narración y es través de sus ojos que vemos avanzar la historia. Diávolo también nos habla cada vez menos, pero porque cada vez puede decir menos. Llega un punto que cualquier cosa que diga podríamos utilizarla para desenmascararle, así que se esconde un poco detrás de la narración de Jianna y nos desespera, igual que desespera a Jianna, al no haber manera de tirar de ningún hilo con el que descubrirle. Y yo encantada... para que nos vamos a engañar :)

Él, Diávolo tiene tres puntos fuertes, muy fuertes, que hacen que lo devores sin descanso. Uno es la ambientación en sí. No es que nos haga un recorrido por Venecia porque no lo hace, no es como otros libros que lees la narración y sabes exactamente dónde estás de esa ciudad. Es todo como muy general, pero aun así te hace sentirte en Venecia, percibes Venecia, recorres sus canales, sus estrechas calles... es que la Venecia de aquel entonces tiene un no sé qué que qué se yo (y no hablo del aura de romanticismo que se le atribuye, que para mí no lo tiene... es la ciudad en sí). Esta historia no sería lo mismo ambientada en cualquier otra ciudad del mundo.

La segunda es la trama, compacta como una roca. A largo de nada menos que 69 capítulos (71 si contamos el preámbulo y el epílogo, aunque su duración es corta y el ritmo de lectura es endiablado), los tres narradores ofrecen lo que tienen que ofrecer, ni más ni menos. Mantiene la intriga durante casi todo el libro con mano de hierro, la autora juega con el lector pero sin engañarle en ningún momento, y lo que ocurre, ocurre sin sacarse nada de la manga ni trampas que desvirtúen el resto de la historia. Te mantiene en vilo, ya no solo por el misterio que rodea a Diávolo y la relación que se va estableciendo entre Jianna y él, sino porque todo está narrado con un estilo sencillo pero efectivo hasta decir basta. De sobra sé que ahora que conozco la identidad de Diávolo, en una segunda relectura veré cosas que no vi en esta primera (y creedme, habrá relectura... no me quedo yo sin ver las pistas que la autora haya ido dejando en la narración), pero, aunque había algunos nombres que Jianna daba sin parar y que estaba claro, llegado un punto, que no podían ser, reconozco que hasta cierta escena no supe a ciencia cierta quién era. Dudé de todos en algún punto de la narración, reduje a tres avanzada la lectura, pero hasta esa escena, no lo tuve claro. Y se me pasó su buen 75-80% de historia. Y eso es muy, muy difícil mantenerlo cuando los narradores te hablan en primera persona (porque sí, te cuentan su parte sesgada de la historia, pero también es fácil caer en contradicciones), cuando todos interactúan constantemente entre ellos y cuando es fácil que un autor se deje llevar y te dé una pista innecesaria que lo estropee todo. Nada de eso. Lo bien que me lo he pasado intentando averiguar quién era el dichoso Diávolo no tiene precio.


La tercera: sus personajes. Obviamente, hay que destacar por encima de los demás a los dos principales. La evolución de Jianna, esa adolescente mugrienta, esquelética, muerta de hambre e inocente de los suburbios, es casi más interna que externa. Sí, pasa de prostitución y la miseria en las calles al lujo de la vida al otro lado de la ciudad, pero realmente la trama se detiene poco en eso. O, por ser más exacta, se detiene mucho más en el proceso de llegar a ser el famoso personaje en que se convierte que en los méritos que hace para conseguirlo (quien quiera saber los méritos que se les atribuían a estas mujeres, que lea Fanny Hill, que aunque inglesa, no le iría a la zaga). Lo importante es cómo empieza a cambiar desde que comienza a comunicarse con Diávolo, lo que está dispuesta a hacer, lo que realmente llega a hacer... porque la Jianna que empieza tiene poco que ver moralmente con la Jianna que termina. Y aun así sigue siendo Jianna, la dulce Jianna (lo que decía antes de los grises). ¿El culpable de esta mutación? Diávolo, un asesino en serie que se enamora de Jianna, que pertenece al entorno en que Jianna se mueve, que siempre está cerca de ella, pero que ni ella ni nosotros sabemos quién es hasta bien avanzada la trama (si tienes suerte y aciertas, claro, que lo que es fácil no te lo ponen). No sé cómo se las ha apañado Myriam Millán para que caigamos rendidas ante un señor con trazas de psicópata, pero mira por donde. Porque no he querido leer otras reseñas hasta colgar la mía (ahora me toca hacer un tour por todas las reseñas de mis compis de la LC a ver en qué coincidimos y en lo que no), pero estoy segura de que no soy la única que se ha sentido así. Y también advierto de una cosa: no me entusiasma la novela romántica. No la contemporánea, al menos. La veo muy a-b-c (previsible y con muchos clichés, vamos). Así que si esta historia, si estos personajes, me han atrapado así, ha sido porque la historia entre ellos no me ha parecido nada empalagosa ni previsible. No es una historia de amor al uso (a ver, él destripa a la gente... nunca podría serlo). Y realmente es que no llegas a condenar a ninguno de los personajes por nada de lo que hacen, acabas hasta cogiéndoles cariño, y eso es muy éticamente discutible por parte del lector, pero sin duda es un enorme mérito de la autora. Me resisto a calificar esta novela con un romance ni a resaltar eso dejando atrás todo lo demás, porque desvirtuaría la historia. Tampoco es un thriller en toda regla. Es mucho más que eso, aunque todo ronde en torno a eso. Qué difícil es describir este libro...

Los secundarios, pues unos están mejor perfilados que otros (quizás las que más salen perdiendo son las compañeras de Jianna, que son meras comparsas en la trama), pero teniendo en cuenta el elevado número de personajes, tampoco se puede esperar que se detenga la autora por igual en todos, porque además en el caso de los sospechosos había que dosificar muy bien la información y un paso en falso hubiese acabado con la trama. Pero los que nos interesan, están, y están muy bien. Los demás cumplen su cometido.

Termino. No era nada fácil manejar tantos personajes y mantener el enigma de la identidad de Diávolo hasta el final, igual que no era fácil evitar caer en un romance sin sustancia. Consigue las dos cosas con creces. Y además Myriam le da una cercanía a unos personajes con los que lo más fácil es no empatizar en absoluto. Sabe darles voz, darles humanidad... a pesar de muchas cosas (y sin querer justificar en absoluto sus actos, que conste, que una cosa no implica la otra, que cada uno es lo que es y hace lo que hace). Que me ha gustado mucho. Que me ha sorprendido mucho. Me lo he pasado pipa. Todos los argumentos ya están expuestos arriba, no me repito. Gran descubrimiento esta autora. 



Myriam Millán nace en Sevilla un 24 de abril de 1982. De su niñez conserva cuentos, relatos y un teatro infantil, pero fue en la adolescencia donde comienza su interés por escribir novelas. Aunque no recuerda ni un momento en su vida en el que no quisiera se escritora, aparta sus escritos y se diploma en Relaciones Laborales en la Universidad de Sevilla. Años más tarde decide retomar una novela inacabada de la cual nació Décima docta (2011).

Amante de la poesía y la literatura fantástica, no tiene dudas de que lo que le tocó escribir en esta vida es una novela de misterio. Dice ser afortunada de poder vivir con un pie en la realidad y el otro en la fantasía, que es para ella el significado de escribir.


Con La hija del dragón (2015), ganó el Segundo Concurso Literario de Autores Indie en español, organizado por el El Mundo y Amazon. Además ha publicado Cazadores de titanes: La cuarta raza (2013). Su última novela, publicada este mismo mes de septiembre de 2016, se titula Él, Diávolo, ambientada en la Venecia del siglo XVIII.

Miss Hurst

viernes, 21 de octubre de 2016

RESEÑA (by MB) ::: BELLA AL DESNUDO: TIGER ROSE I - Rachel Bels




Título original: Bella al desnudo: Tiger Rose I 
Autora: Rachel Bels  
Editorial: Autopublicación Amazon 
Páginas: 322
Fecha de publicación original: noviembre 2015
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 0,99 euros (kindle) + 9,83 euros (papel) 
Ilustración de cubierta: Alexia Jorques


(Lectura válida para el MES TEMÁTICO DE LA NOVELA AUTOPUBLICADA organizado por Laky en su blogLibros que hay que leer





 

 
Bella Johnson, una mujer con un traumático pasado que arrastra todavía hoy, diez años después. Daniel Baumann, un atractivo multimillonario mejor conocido como La Bestia, que lo controla todo y a todos. A los dos les persigue su pasado, pero tras un encuentro que no dejará indiferente a ninguno, nada volverá a ser como antes.

Sumérgete en esta historia en donde seguro no quedaras indiferente. Muchas veces el mayor obstáculo para lograr el amor, es simplemente uno mismo.

Una versión moderna y fresca, del clásico de La Bella y La Bestia, además de la primera parte de una trilogía que pretende hacer disfrutar y enamorar al lector, con una historia apasionante y llena de misterio. ¿Y si la historia no es cómo te la habían contado?

Bella al desnudo es la musa que inspira la trilogía de Rachel Bels, "Tiger Rose", título que proviene del nombre de una especie de rosa. Esta rosa esta inspirada en nuestra protagonista, Bella Johnson, mujer joven que ha sido bendecida con belleza, inteligencia y que, al igual que la rosa "Tiger Rose", sin ser consciente de ello hace que todos los hombres y mujeres que se acercan a ella de alguna manera la quieren tener, oler o poseer. La razón tal vez sea que los humanos, independientemente de los sexos, tendemos a reaccionar a la belleza de dos formas contrapuestas, aunque siempre movidos por la misma pasión y fuerza: unos cuidándola o reverenciándola, y otros, el lado oscuro, destruyéndola. Estos últimos, cuando comprenden que no forman parte de aquellos que son "bellos", en cierto modo intentan desposeer o destruir esa cualidad, tanto física como espiritualmente.

Además, la belleza no solo se acompaña de prebendas, pues estas vienen aparejadas con sus tributos, deberes y mezquindades que ensalzan y enturbian al mismo tiempo ese don que solo unos pocos poseen.

El nombre de Bella lo engloba todo: es bella por dentro y por fuera, y a lo largo de su vida ya ha sentido en sus carnes lo bueno y lo malo. Lleva diez largos años pagando un peaje al que sobrevivió de alguna manera y que la ha marcado a fuego. Ella siente que es una "mujer averiada", sigue traumatizada por algo que le ocurrió en el pasado, y ese trauma vive en lo más profundo de su alma y su mente, condicionando su vida, sus alegrías y, en definitiva, su sociabilidad en todos los aspectos, sintiendo en cada momento que es una mujer incompleta y vacía. 

Diez años son muchos años cuando se ha sobrevivido a un acontecimiento tan terrible y duro como el que le ocurrió a Bella. Solo se puede sobrevivir, tal y como hace nuestra protagonista, cuando se es capaz de aislar y endurecer ciertos aspectos de la vida de uno mismo, de su existencia, tanto en el plano corpóreo como en el espiritual. Su corazón y su confianza están guardados herméticamente en un lugar al que nadie puede acceder y que ella es incapaz de abrir. Aunque ese trauma latente siempre inspira y dirige sus pasos, Bella procura llenarlo y envolverlo de todas las capas, armaduras y escudos a su alcance, y así sigue haciéndolo cada día como lo ha hecho a lo largo de los últimos diez años, con el único y firme propósito de poder sobrevivir.

Todo lo anterior no quita para que Bella sea una mujer joven, independiente y dinámica; nunca pasa desapercibida, ella es como es y, lo más importante, está viva; posee esa fuente de energía que fluye por su cuerpo y que al final es muy difícil encerrar y mucho menos controlar. Bella es como los grandes volcanes: al final encuentran su camino, pues nunca se puede aprisionar a la naturaleza. Eso es más o menos lo que le ocurre a Bella cuando conoce a Daniel Bauman; sus instintos y su energía vital se rebelan ante lo que será su destino, el camino del que no puede huir, el que abrirá todos sus baúles. En definitiva, Daniel será la persona en la que tendrá que confiar para poder superarse a sí misma y limpiar su mente y su cuerpo de todas las viejas heridas y los traumas que les acompañan.

En principio parece que todo va a ser fácil, pues ya tenemos al "caballero de la brillante armadura", pero Daniel no es un caballero blanco, sino una persona llena de claroscuros, hermético y controlador... el alter ego de Bella. Solo a través de esa irresistible atracción que sienten el uno hacia el otro podrán encontrar el camino que sus destinos les tienen preparados. Al tratarse de una trilogía, en este primer libro es donde todo comienza, donde hemos perfilado a los personajes y sabemos más o menos cómo pueden funcionar. Hay que recalcar que no se trata solo de una novela romántico-erótica, sino que hay una trama y unos personajes muy bien construidos, que nos van enganchando desde la primera página mientras se suceden las sorpresas, y cuando todo parece encarrilado, la autora no baja las expectativas.

En definitiva, tenemos que leer toda la trilogía para conocer cómo nuestros personajes encuentran la manera de curar sus heridas, y cómo su atracción se convierte en amor, en sentimientos sólidos capaces de llegar al interior de cada uno de ellos, sin olvidar que el erotismo será el hilo conductor de toda la trama. En mi opinión es una gran novela, y la trama y los personajes están entretejidos de una manera que pueden sustentar toda una trilogía, así que aquí sigo, con ansias renovadas y afán por seguir descubriendo la historia de Bella Johnson y Daniel Bauman.

No quiero terminar la reseña sin comentar lo bonito que nos llegó el libro, tal y como habéis visto en las fotos por arriba. Lo ganamos en un sorteo organizado por Laky en su blog, Libros que hay que leer, y fue la propia autora, Rachel Bels, quien lo envió, y la verdad es que así da gusto recibir libros


Rachel Bels es una madrileña nacida en 1984 y afincada en Tenerife, que se levanta cada día con la emoción de saber que está cumpliendo sus sueños. Escribir llegó un día así por arte de magia, pero no fue gracias a un hechizo, tan solo era la pasión que permanecía escondida, atrapada por causas ajenas a ella, hasta que llegó el día en que decidió romper con todo y hacer su merecido acto de presencia. Rachel empezó escribiendo para sí misma; pero un día descubrió «que mejor que leer historias, era contarlas».

Es soñadora, como no podía ser de otra manera. Nerviosa por naturaleza, extrovertida (hace amigos en cualquier lugar, hasta en el más extraño), le gusta pensar que es divertida y es extremadamente sensible. Vegana desde hace años, ama a los animales, le vuelve loca el chocolate, poner la música alta en el coche, bailar hasta caer exhausta, disfrutar de una cervecita al sol con amigos, le emociona ver a la gente cumplir sus sueños, leer hasta que se le cierran los ojos, el cine de cualquier manera y los días de lluvia, que le hacen sentir en casa.
Miss Bingley

martes, 18 de octubre de 2016

RESEÑA (by MH) ::: EL CASTILLO DE LESLEY - Jane Austen





Título original: Lesley Castle 
Autora: Jane Austen  
Editorial: Funambulista
Traducción: Celia Turrión Penelas
Páginas: 189
Fecha de publicación original: 1922/1933
Fecha esta edición (3ª): mayo 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16 euros
Ilustración de cubierta: Gertrude Elizabeth, Lady Colin Campbell (c. 1897, Giovanni Boldini, National Portrait Gallery)

 
Este libro recoge una buena muestra de lo que escribió la primera Jane Austen. Estas diez obras de juventud —de adolescencia deberíamos decir— cabe situarlas cuando Jane Austen tenía entre doce y dieciocho años; son obras realmente muy tempranas junto a otras algo más evolucionadas, y revisadas con el criterio de una escritora que —aunque todavía inédita— podía ya considerarse una novelista en ciernes. No olvidemos que escribió Juicio y sentimiento en 1797, cuando sólo tenía veitidós años. Estos pequeños textos satíricos jamás fueron publicados en vida de la autora, y fue menester esperar hasta 1922 para que un editor se decidiera a publicarlos. Entre ellos se encuentran cinco textos rigurosamente inéditos en español como son Frederic y Elfrida, Mister Harley, Sir William Montague, Amelia Webster y La visita.

La prosa irónica y juguetona de estas piezas cómicas de juventud no defraudará a los admiradores de la universal escritora inglesa.
Creo que esta compilación de relatos escritos en su adolescencia por Jane Austen era lo único que me faltaba por leer de su obra. En los últimos años se ha hecho un esfuerzo muy grande por recuperar el total de su trabajo, que dado lo joven que murió es (por desgracia) escaso. No creo que quede nada por traducir al castellano del conjunto de su legado y, sinceramente, para quienes nos apasiona esta autora, es como poner un punto y final. O seguido, según se mire. Siempre nos quedarán las relecturas, que en su caso, siempre son bienvenidas.

El castillo de Lesley incluye en total diez obras que, con mayor o menor número de páginas, están enmarcadas dentro de lo que se conoce como Juvenilia, y que abarcan aquello que escribió  entre 1787 y 1792; es decir, entre la tiernas edades de 12 y 17 años. Una parte de estas diez obras fue publicada por primera vez en 1922 y la otra en 1933. Un tercer volumen, que ya incluye escritos de 1793 (hasta donde llegan estas obras de juventud), fue publicado en 1954, pero no está incluido en esta compilación.

De todo lo reunido en esta edición tan solo había leído La historia de Inglaterra, porque la tengo en inglés en una edición que es esa cosilla roja de 16 páginas que veis en alguna foto junto al libro. Mi librito rojo incluye unos dibujos basados en los que la hermana de Jane, Cassandra, hizo para el "libro" de su hermana, y que por desgracia la edición de Funambulista no incluye (ni los basados que yo tengo, ni los originales). El caso es, por tanto, que el resto de lo incluido en esta recopilación ha sido nuevo para mí, porque además casi todo permanec inédito en castellano hasta que en 2008 se lanzó la primera edición de esta traducción en castellano.

No puedo pretender afirmar que estos escritos están al nivel de sus seis novelas principales, porque con doce años todavía le quedaba mucho para ser la novelista que conocemos, pero sí que resulta totalmente evidente para quien conozca un poco a la persona (no solo a la escritora), que es ella, en cuerpo y alma y, sobre todo, en sentido del humor. Y cuando digo "conocer a la persona", obviamente la única manera que tenemos son sus Cartas, publicadas en España por la editorial dÉpoca. Lees esas cartas, y lees estas historietas que inventaba para sus familiares y amigos, y la estás leyendo a ella, con su ironía, sus dobles sentidos y su punto de vista humorístico sobre lo que le rodeaba. Porque realmente son eso, historias ligeras que escribía para sus hermanos, para sus familiares (como Martha Lloyd, que luego viviría en su casa), y se nota que su único fin era el de hacerles reír con tramas enrevesadas llenas de personajes caricaturescos, situaciones absurdas, reacciones sobreactuadas y sacándole puntilla a todo. Muchas veces de hecho se olvida un poco de la propia trama y se dedica directamente a enlazar una frase ingeniosa tras otra con el único objetivo evidente de sacarle la sonrisa al destinatario de esas páginas, pero todo con una pulcritud de ideas que ya empezaba a dejar entrever a la novelista en ciernes. Y sí, se nota la pluma de una adolescente, de una muchacha que sabe cómo escribir pero que todavía no parece tomárselo muy en serio, pero yo me pregunto cuántos adolescentes de hoy en día podrían escribir así.

Esta ligereza es notable sobre todo en las siete primeras obras que recoge la compilación, y que naturalmente pertenecen a su edad más temprana. De hecho algunas están inconclusas y apenas son un esbozo de algo que dejó a medias. También hay una obra de teatro, una relato corto de apenas media página, y no deja de sorprender que muchas de las obras son epistolares, género que desechó por completo de sus seis obras principales pero en el que se nota que ella se encontraba muy a gusto (y me remito a lo dicho antes de que si se conocen  sus Cartas, no cuesta reconocerla en estas epístolas).

En las tres obras más tardías que recoge el libro, la ya mencionada La historia de Inglaterra, Las tres hermanas y la que da nombre a la esta edición, El castillo de Lesley, ya se nota un gran avance en la estructura y complejidad de las tramas. Fueron escritas entre 1791 y 1792, y tampoco puede extrañar porque, en realidad, Jane no tardó mucho más en desarrollar su primera novela, Sentido y Sensibilidad (o Juicio y Sentimiento, como se le viene llamando en los últimos años), cuyo borrador comenzó a escribir solo tres años después, en 1795.

Me detengo brevemente en La historia de Inglaterra. Jane la escribió con solo quince años, y se la dedicó a su hermana Cassandra. En ella hace un repaso de los reyes de Inglaterra desde Enrique IV hasta Carlos I, y es tan satírica, tan burlesca, está tan repleta de ironías y sarcasmos, que no cuesta nada imaginar que de ahí saldría una gran escritora. No deja títere con cabeza cuando algún personaje le cae mal y se le notan muchísimo las preferencias en cuanto a las dinastías que gobernaron Inglaterra en aquellos siglos; además defiende la inocencia de Ana Bolena porque era bella, elegante y porque ella dijo que lo era y punto, enaltece la erudición y cultura de Jane Grey (a mí con esto me ganó desde la primera lectura, casi nadie sabe quién es Jane Grey cuando hablo de ella), idolatra a María de Escocia por encima de la "malvada" Isabel I y sus ministros, de Enrique VIII dice que dejó todos los monasterios abandonados a su suerte con el único fin de que se convirtieran en ruinas y embellecer así el paisaje de Inglaterra, y que todo lo demás es cuento... vamos, que ella realmente deja claras sus intenciones desde el principio: que en su particular libro de Historia solo quiere poner de vuelta y media a los personajes históricos que le caen mal y poner por las nubes a quienes le caen bien (de hecho el título completo de la obra es "La historia de Inglaterra / por una historiadora parcial, prejuiciosa e ignorante", lo que da buena muestra de lo que vas a encontrar en su interior). Y te ríes mucho. Yo al menos me reí mucho con ella, y lo hago cada vez que leo el librito, al que le tengo especial cariño y que siento destacar por encima de los demás, pero es que si no esto me queda muy largo. También es verdad que a mí la historia de Inglaterra y todo lo relacionado con ella me priva, así que supongo que a quien no le llame mucho este tema será la obra que menos le guste de la edición (y con diferencia, porque si no conoces a los personajes reales, todo lo que dice Jane sobre ellos no tiene la misma gracia).

En fin, por ir terminando. Que no puedo pretender decir que esto es alta literatura, ni que todos ellos, los diez trabajos, mantienen el mismo nivel de calidad a lo largo de las página. Están escritos por una adolescente con evidentes recursos narrativos pero que se muestra en casi todo momento juguetona y sin (aparentemente) tomarse muy en serio lo que estaba escribiendo (y aun así, ya quisieran muchos esa ironía tan bien plasmada en papel con apenas 15 o 16 años). Pero sí que es cierto que se nota a leguas la evolución entre los primeros que escribió y los últimos que incluye la recopilación, y también es cierto que es inevitable "reconocerla" si conoces un poco el tono en que escribía sus cartas de juventud a su hermana Cassandra... y que, sin más, si te gusta Jane Austen, tienes que leerlo, porque es la única forma que tenemos de conocer cómo empezó todo.

Que a Jane Austen hay que leerla siempre. Y ya está :))

Sobre la traducción, y ahora sí que sí que termino, solo diré que jamás pensé que vería la palabra "zorra" en unos escritos de Jane Austen. Pues mira por donde. Todavía me sangran los ojos (me refiero a la palabra como calificativo hacia una mujer, naturalmente, no al animal).




Jane Austen (Steventon, 1775-Winchester, 1817). Novelista británica. Séptima hija de una familia de ocho hermanos, su padre se encargó personalmente de su educación. En 1801, los Austen se trasladaron a Bath y luego a Chawton, un pueblo de Hampshire, donde la escritora redactó la mayoría de sus novelas. Apacible, sereno y equilibrado es su modo de escribir, y describe con sutil ironía el ambiente de la clase alta rural del sur de Inglaterra. El interés de sus obras reside en los diferentes matices psicológicos de sus personajes, y en la descripción, con una buena dosis de crítica, del ambiente social en que sitúa a sus protagonistas, que no es otro que el suyo propio, el de la burguesía acomodada.

Miss Hurst