Título original: Los diarios de Tony Lynx: El libro del poder
Autor: Miguel Griot
Editorial: SM
Páginas: 112
Fecha de publicación: octubre 2018
Encuadernación: semiflexible
Precio: 14,50 eurosIlustración de cubierta e interiores: Álvaro Ortiz
El arqueólogo Tony Lynx y la hija de su maestro parten hacia una
trepidante aventura en busca del padre de la chica, recientemente
desaparecido.
Para ello precisarán de la ayuda del lector, que irá resolviendo los
enigmas ocultos en las ilustraciones a medida que avance la narración.
Desde pequeña he disfrutado muchísimo de los libros de encontrar objetos o resolver acertijos. Supongo que todos empezamos con Wally y esas imágenes repletas de elementos distractores que no ponían nada fácil encontrar el jersey a rayas o el gorro de lana, y de ahí en adelante, al menos en mi caso, convertí eso una afición total... tanto que, ya no tan pequeña (aka "no hace tantos años"), me encantaban los juegos de pc en los que debías encontrar objetos ocultos, o esos al estilo detective en los que necesitabas adivinar y encontrar pistas en la imagen de la pantalla que te permitían avanzar a la siguiente escena. Muchos de ellos eran aventuras gráficas que molaban mucho, vaya. Así que comprenderéis que con un libro/juego como el que os traigo hoy me lo haya pasado pipa.
El libro comienza cuando Leopold Abbey, el arqueólogo más importante del Imperio Británico, desaparece en una expedición secreta de la que no contó nada a nadie. Hace ya un año que partió y no se tienen noticias suyas, así que su hija Rose ofrece una recompensa a quien pueda ayudarla a encontrar a su padre. Aquí es donde aparece Tony Lynx, que se define a sí mismo como "detective, aventurero y ocasional buscador de tesoros", y que será el elegido para acompañar a Rose en una aventura en la que se nos advierte desde el principio que habrá numerosos enigmas que resolver y pruebas que superar.
Nada más empezar nos damos cuenta que esos enigmas y pruebas son pistas que el propio Leopold Abbey le ha ido dejando a su hija para que siga su rastro, así que la manera en la que está estructurado el libro hace que vuele entre las manos. Normalmente cada capítulo está compuesto por dos páginas: la de la izquierda es la narración del propio Tony Lynx, en la que nos cuenta cómo va avanzando la investigación, el país hacia el que viajan, la gente con la que hablan y, lo más importante, nos propone una prueba o enigma que nos lleva a la página de la derecha, donde aparece la imagen que debemos estudiar atentamente para contestar al acertijo propuesto por Tony (en algunas ocasiones la imagen se presenta a doble página). Además al principio de cada capítulo se resuelve el enigma del capítulo anterior, así que en ningún momento te atascas en la lectura aunque no des con la clave. Huelga decir que la gracia está en no pasar de capítulo hasta que aciertas cuando se trata de buscar algo en la imagen, o de intentar al menos pensar en una respuesta cuando se trata de razonar una acción o secuencia de acciones que solucionen el problema que se plantea en determinados acertijos.
Griot nos propone todo un viaje alrededor del mundo: comenzamos en Londres, pero Damasco, Hong Kong, Moscú o la India son algunos de los destinos que pisamos mientras acompañamos a Rose y Tony, y mientras viajamos aprendemos algunas cosas sobre esos países y sus culturas. En Los diarios de Tony Lynx: El libro del poder lo importante es pensar, razonar con lógica y no tener prisa en pasar de página, porque la verdadera manera de disfrutar de este libro es darle el uso para el que está creado sin atajos. Y además hacerlo poquito a poco, sin prisas, porque yo al menos me he forzado en la lectura a no leer demasiados capítulos/acertijos seguidos y dedicarle tiempo. No quería que me durase dos horas en las manos porque, más allá de que des pronto o no con la respuesta, las ilustraciones bien se merecen que les dediques atención y que pilles todos los detalles.
Que nadie piense que el planteamiento de los acertijos es facilón por ser un libro de corte juvenil y estar orientado a un rango de edad entre los 12 y 14 años. Nada más lejos de la realidad. Si os soy sincera algunos me han parecido fáciles y los he descubierto al primer vistazo, pero en otros hay que echarle tiempo, imaginación y muchas dotes de deducción... de hecho en algunos enigmas en los que se pedía una acción por parte de los protagonistas (no la búsqueda de algo, que me han parecido más fáciles) he llegado a conclusiones totalmente distintas de las que luego se dan como solución (pero yo quiero creer que eran igualmente válidas, mi autoestima está en juego... jajaja). Con esto os quiero decir que es un libro middle grade/juvenil que hace trabajar igualmente las dotes de observación y razonamiento de cualquier adulto que se enfrente a él. La dificultad de los enigmas es variable, y ahí está la gracia.
Lo he disfrutado muchísimo, me lo he pasado pipa avanzando capítulo a capítulo en busca de Leopold Abbey, me he sorprendido con las soluciones a los acertijos por lo bien pensadas y razonadas que están (no van a "pillar" al lector, pero tampoco se lo ponen en bandeja) y me ha encantado que el autor no se muestre nada condescendiente con el público objetivo al que va dirigido el libro, porque encima se las ha arreglado sin problemas para lograr que este libro/aventura sea igual de disfrutable y fascinante para un adulto con ganas de jugar y de aceptar los desafíos que ofrece. Intuyo (o quiero intuir) que este es el primer diario de las aventuras de Tony Lynx y que habrá más, así que a la espera quedo de que se algo más que una intuición.
Venga, os dejo con uno de los primeros acertijos del libro. No os preocupéis que están borradas la resoluciones de los acertijos anteriores en las imágenes que os estoy poniendo... ¿alguien (que no haya leído el libro, claro) se atreve a intentar acertarlo? xD.
El libro comienza cuando Leopold Abbey, el arqueólogo más importante del Imperio Británico, desaparece en una expedición secreta de la que no contó nada a nadie. Hace ya un año que partió y no se tienen noticias suyas, así que su hija Rose ofrece una recompensa a quien pueda ayudarla a encontrar a su padre. Aquí es donde aparece Tony Lynx, que se define a sí mismo como "detective, aventurero y ocasional buscador de tesoros", y que será el elegido para acompañar a Rose en una aventura en la que se nos advierte desde el principio que habrá numerosos enigmas que resolver y pruebas que superar.
Nada más empezar nos damos cuenta que esos enigmas y pruebas son pistas que el propio Leopold Abbey le ha ido dejando a su hija para que siga su rastro, así que la manera en la que está estructurado el libro hace que vuele entre las manos. Normalmente cada capítulo está compuesto por dos páginas: la de la izquierda es la narración del propio Tony Lynx, en la que nos cuenta cómo va avanzando la investigación, el país hacia el que viajan, la gente con la que hablan y, lo más importante, nos propone una prueba o enigma que nos lleva a la página de la derecha, donde aparece la imagen que debemos estudiar atentamente para contestar al acertijo propuesto por Tony (en algunas ocasiones la imagen se presenta a doble página). Además al principio de cada capítulo se resuelve el enigma del capítulo anterior, así que en ningún momento te atascas en la lectura aunque no des con la clave. Huelga decir que la gracia está en no pasar de capítulo hasta que aciertas cuando se trata de buscar algo en la imagen, o de intentar al menos pensar en una respuesta cuando se trata de razonar una acción o secuencia de acciones que solucionen el problema que se plantea en determinados acertijos.
Griot nos propone todo un viaje alrededor del mundo: comenzamos en Londres, pero Damasco, Hong Kong, Moscú o la India son algunos de los destinos que pisamos mientras acompañamos a Rose y Tony, y mientras viajamos aprendemos algunas cosas sobre esos países y sus culturas. En Los diarios de Tony Lynx: El libro del poder lo importante es pensar, razonar con lógica y no tener prisa en pasar de página, porque la verdadera manera de disfrutar de este libro es darle el uso para el que está creado sin atajos. Y además hacerlo poquito a poco, sin prisas, porque yo al menos me he forzado en la lectura a no leer demasiados capítulos/acertijos seguidos y dedicarle tiempo. No quería que me durase dos horas en las manos porque, más allá de que des pronto o no con la respuesta, las ilustraciones bien se merecen que les dediques atención y que pilles todos los detalles.
Que nadie piense que el planteamiento de los acertijos es facilón por ser un libro de corte juvenil y estar orientado a un rango de edad entre los 12 y 14 años. Nada más lejos de la realidad. Si os soy sincera algunos me han parecido fáciles y los he descubierto al primer vistazo, pero en otros hay que echarle tiempo, imaginación y muchas dotes de deducción... de hecho en algunos enigmas en los que se pedía una acción por parte de los protagonistas (no la búsqueda de algo, que me han parecido más fáciles) he llegado a conclusiones totalmente distintas de las que luego se dan como solución (pero yo quiero creer que eran igualmente válidas, mi autoestima está en juego... jajaja). Con esto os quiero decir que es un libro middle grade/juvenil que hace trabajar igualmente las dotes de observación y razonamiento de cualquier adulto que se enfrente a él. La dificultad de los enigmas es variable, y ahí está la gracia.
Lo he disfrutado muchísimo, me lo he pasado pipa avanzando capítulo a capítulo en busca de Leopold Abbey, me he sorprendido con las soluciones a los acertijos por lo bien pensadas y razonadas que están (no van a "pillar" al lector, pero tampoco se lo ponen en bandeja) y me ha encantado que el autor no se muestre nada condescendiente con el público objetivo al que va dirigido el libro, porque encima se las ha arreglado sin problemas para lograr que este libro/aventura sea igual de disfrutable y fascinante para un adulto con ganas de jugar y de aceptar los desafíos que ofrece. Intuyo (o quiero intuir) que este es el primer diario de las aventuras de Tony Lynx y que habrá más, así que a la espera quedo de que se algo más que una intuición.
Venga, os dejo con uno de los primeros acertijos del libro. No os preocupéis que están borradas la resoluciones de los acertijos anteriores en las imágenes que os estoy poniendo... ¿alguien (que no haya leído el libro, claro) se atreve a intentar acertarlo? xD.
Miguel Griot (Salamanca,
1976) ha colaborado en la web del diario El Mundo, elmundo.es, y
escribe en divertinajes.com. Su relato El rey de Abría no se llama
Guelfi obtuvo el premio de la Asociación Goya de Santander en 2004.
Publicó Cuentos de Cura Sanita (Timou Mas) en 2005, lectura recomendada
por la asociación de Biblioteques Publiques de Girona en 2006.
Iqbal Masih (Lágrimas, sorpresas y coraje) fue su primera novela.