Título original: Amores contra el tiempo
Autora: Dolores Conquero
Editorial: Planeta
Páginas: 384
Fecha de publicación: febrero 2018
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 20,90 euros Fotografía de cubierta: Gabrielle Chanel y Serge Lifar (1937, Venecia)
Oposición familiar, críticas —a veces implacables— del entorno, conflictos laborales…
Son muchos los problemas a los que estas mujeres tuvieron que hacer frente, en diversos momentos históricos, por saltarse uno de los prejuicios más firmemente instalados en la sociedad: que una mujer no puede (o no debe) enamorarse de un hombre más joven que ella. Con un estilo ameno y riguroso, lleno de ritmo, la autora intenta ir más allá de los lugares comunes y a la vez ser escrupulosamente fiel a sus heroínas para contarnos sus historias de deseo, aventuras, amor, lágrimas, inevitables catástrofes y finales felices.
Dolores Conquero lo explica en su prólogo: este libro nace de una experiencia personal, de una relación con un hombre más joven que ella y de los prejuicios que acarreaba esa relación, prejuicios que no solo provenían de fuera, sino de ella misma. ¿Por qué es socialmente aceptado que un señor sea mucho mayor que su compañera sentimental y sin embargo provoca rechazo que sea la mujer la que despunte en años? Más aún, ¿por qué resulta tan difícil de aceptar que un hombre joven se sienta atraído físicamente por una mujer mucho mayor? (en el caso de los famosos, ni siquiera hace falta que sea mayor en edad; si no es un bellezón con silueta de modelo también se cuestiona y sorprende... que se lo pregunten a Pierce Brosnan). El caso es que, a raíz de su situación personal comenzó a fijarse en otras parejas como la suya, donde la mujer fuese mayor que el hombre, y al no encontrar demasiadas, dirigió su atención hacia parejas famosas por esta diferencia de edad (tenemos muchos ejemplos a mano: Emmanuel y Brigitte Macron, Hugh Jackman y su mujer Deborra-Lee, Mark Webber y Ann Neal... últimamente ha sido la actriz Kate Beckinsale, de 46 años, la que está lidiando con comentarios despectivos y haters por su relación con Goody Grace, un músico de 22... y si saco mi vena cinéfila os podría hablar de una relación más desconocida a nivel de masas: la de Aaron Taylor-Johnson, actor británico de 29 años que lleva casado ocho con su mujer Sam, directora de cine de 53. Y la lista sigue y sigue...).
El caso es que de ahí a indagar en romances históricos, en las que ellas eran mayores que ellos, supongo que solo había un paso, y de ahí nace este Amores contra el tiempo. Yo he sido lectora habitual de biografías históricas toda mi vida. Por aquí no suelo traeros muchas porque en los últimos años las lecturas me han llevado por otros derroteros, pero tener, tengo unas cuantas en la estantería (sobre todo de personajes históricos, escritores y actores de cine clásico). Os comento esto porque con Amores contra el tiempo me he reencontrado con un tipo de literatura que disfruto mucho (el ensayo biográfico histórico) y sabía que iba sobre seguro. Lo he disfrutado mucho, y aunque tengo mis historias favoritas por interés personal con las mujeres que los protagonizan y sus épocas, todas, absolutamente todas, merecen muchísimo la pena.
Nueve son las mujeres que, con sus respectivos amores, se pasean por estas páginas. Diana de Poitiers, quien, en el siglo XVI, fue la amante del rey Enrique II de Francia, diecinueve años menor que ella (por si alguien no lo ubica, Enrique II fue el suegro de María Estuardo, reina de Escocia); ya en el siglo XIX, la reina Victoria de Inglaterra y el guapo y rudo escocés John Brown, siete años menor que ella; entramos en el siglo XX con Marie Curie y uno de sus colaboradores habituales, Paul Langevin, cinco años menor; la gran Coco Chanel, con una dilatada vida amorosa en la que destaca, para el tema que nos ocupa, el gran duque ruso Dmitri Romanov, que contaba cinco años menos que ella; la estupenda Agatha Christie y su segundo marido, Max Mallowan, catorce años menor y futuro compañero de maravillosas aventuras; Gala y Salvador Dalí, diez años menor que ella; Dolores Ibárruri (La Pasionaria) y su compañero de partido, Francisco Antón, de quien le separaba una diferencia de edad de entre catorce y diecisiete años según la fuente que se consulte; Julia Urquidi y su sobrino político, Mario Vargas Llosa, diez años menor que ella; y por último Fiona Campbell-Thyssen (exmodelo y exmujer del barón Thyssen...) y Alexander Onassis, hijo del multimillonario griego Aristóteles Onassis, a quien le sacaba dieciséis años.
Estas son las nueve historias, y en ellas hay de todo: amores que triunfaron, amores que terminaron de manera amistosa, amores que se rompieron debido a una tragedia, amores que vieron su fin por culpa de la sociedad y sus prejuicios, amores que perduraron hasta el final a su modo y siguiendo sus propias reglas, amores que tenían en contra a sus propias familias... Todas comparten la diferencia de edad pero son muy diferentes entre sí ya sea por la época en que tuvieron lugar, por las circunstancias que rodeaban a la pareja o por los obstáculos que tuvieron que salvar. Unas terminaron bien, otras no, pero todas son especiales a su modo. Me cuesta horrores ocultar mi amor epoquero por el siglo XIX y principios del XX, así que si me conocéis un poco sé que os habréis imaginado que mi afinidad tira sobre todo hacia las primeras cinco historias, y aunque ya conocía las circunstancias de algunos de estos romances (como en el caso de Agatha Christie, Marie Curie y la reina Victoria... casi aplaudo cuando comenta que la moral de la reina Victoria no era nada victoriana. ¡Cuánta razón y qué manera tan fantástica de decir tanto en tan pocas palabras!), están narrados y contados de tal forma que he aprendido igualmente algunos detalles que no sabía. Eso no quiere decir que los otros cuatro me hayan parecido menos interesantes, todo lo contrario, y de hecho con ellos es con los que más cosas he descubierto y aprendido porque los desconocía casi por completo. Esa es la virtud de este libro, que aprendes y disfrutas de todo lo que cuenta, incluso de aquello que crees que te va a llamar menos la atención.
Un aspecto del que he disfrutado enormemente ha sido la manera de abordar la narración. La autora no se limita a contar las historias de amor que sustentan la existencia de este libro, sino que aprovecha para esbozar la biografía completa de cada una de estas nueve mujeres, abarcando desde su nacimiento hasta el momento en que conocen a estos hombres y llegando hasta el final de sus días, prestando especial atención a sus logros profesionales o vitales y, en definitiva, a sus existencias mismas más allá de ser mujeres que se enamoraron de hombres más jóvenes que ellas. Es decir, que aunque este libro tiene un fin o un porqué claramente definido en el prólogo, para mí esconde un objetivo último más allá de ese, que es el de reivindicar a estas mujeres que fueron pioneras, valientes y aventureras en cada aspecto de su vida, no solo en el sentimental. Que su manera de vivir el amor fue consecuencia de sus personalidades desbordantes, y no al revés: eran especiales y extraordinarias, y por eso vivieron relaciones especiales y extraordinarias.
Evidentemente no puedo dejar de recomendarlo; además la edición está muy trabajada y viene acompañada de fotografías que ayudan a ponerle cara a todas las parejas que pululan por sus páginas. Tanto si os gustan las anécdotas históricas, las biografías o los detalles interesantes, como si simplemente tenéis una vena curiosa y disfrutáis descubriendo amores prohibidos, escandalosos, eternos o románticos, os cautivará Amores contra el tiempo. Que no os eche para atrás su carácter de no ficción ni penséis que no es para vosotros por sus tintes históricos. Dolores Conquero lo cuenta todo bonito, sencillo y muy entretenido, incluso con cierta ternura, aprecio y admiración (según corresponda) hacia las personas de las que habla, y eso las hace muy cercanas al lector. Creo que esta edición va camino de agotarse y no sé cómo andará la cosa para conseguirla, pero si se cruza Amores contra el tiempo en vuestro camino, dadle una oportunidad, por favor, porque es una gozada. No os arrepentiréis.
Dolores Conquero (Castro Urdiales, Cantabria) es periodista, licenciada
en Ciencias de la Información. Escribió durante diez años en todos los
suplementos de El País, donde se especializó en reportajes y entrevistas, y ha sido jefa de sección en las revistas Marie Claire y Mía. En 2002 publicó el libro ¡Filmando! Seis maneras de hacer cine en España (Nuer Editorial). También ha ejercido puntualmente como guionista de televisión (Todos los hombres sois iguales, Versión española) y ha colaborado en publicaciones como Nickel Odeon.
En 2014 creó el blog minovioesmasjoven.com.
Su mayor orgullo es, sin embargo, el accésit del Premio Gerardo Diego
de Poesía que le concedieron, en 1997, los poetas José Hierro y Claudio
Rodríguez.