Título original: The Huntress
Autora: Kate Quinn
Editorial: Harper Collins
Traducción: Victoria Horrillo Ledesma
Páginas: 592
Editorial: Harper Collins
Traducción: Victoria Horrillo Ledesma
Páginas: 592
Fecha de publicación: 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Encuadernación: rústica con solapas
Precio en papel: 21 euros
Audiolibro: 20 horas y 43 minutos
No hablo nunca por aquí de lo que escucho en audiolibro porque me resulta muy complicado estructurar las reseñas, no puedo consultar los libros al no tenerlos en físico (no soy de tomar notas pero sí que apunto páginas donde hay cosas que quiero resaltar) y, bueno, que no os hablo nunca sobre ellos (y encima este hace meses que lo escuché, así que todo mal). ¿Por qué os traigo La cazadora? Pues voy a ser muy sincera: porque la letra Q del apellido de la autora me viene de maravilla para el reto de la A a la Z, y no quiero dejar pasar la ocasión de usar una letra que siempre me cuesta cubrir con lo que tengo sin leer en las estanterías. Eso sí, como ya digo, no me siento cómoda reseñando los audiolibros, así que voy a ir al grano y a dejar constancia de la lectura, sin más (o esa es mi intención, que luego me enrollo como las persianas).
Boston (1950) |
La cazadora aborda la temática de la Segunda Guerra Mundial, de la que se publica mucho y se romantiza (incomprensiblemente) más todavía, desde la perspectiva del "después". Sabemos que muchos criminales de guerra fueron juzgados, y también sabemos que otros muchos no lo fueron. Eran tantos, a tantas escalas diferentes, que resultaba imposible perseguirlos y encontrarlos a todos. Muchos se acogieron a la etiqueta de refugiados en otros países para comenzar una nueva vida... pero no todos eran inocentes refugiados reales, eran criminales de guerra que simplemente se reinventaron en el continente americano, asumieron una personalidad diferente y vivieron una vida normal en la que se mimetizaron con su entorno y pasaron completamente desapercibidos. La cazadora del libro es la fusión literaria de dos mujeres reales, y para esto quiero dar algunos apuntes sobre la información que da la propia autora al final del libro.
Y es que la nota final de Kate Quinn es muy, muy interesante, porque es cuando se
desvela lo que como lector te intriga durante toda la novela: cuanto hay
de ficción, cuanto de realidad y si está basado en personas reales. Efectivamente, en 1973 el servicio de inmigración estadounidense sabía que había al menos 53 criminales de guerra nazis viviendo en el país, pero no había instituciones ni dinero para investigarlos. Poco después se pusieron manos a la obra con este tema, pero antes de ese año cualquier criminal de guerra podía rehacer su vida en Estados unidos sin demasiadas complicaciones. Como digo, Quinn combinó dos personas reales para crear al personaje de Lorelei Vogt/Anne McBride (la cazadora nazi del título). Por un lado, Hermine Braunsteiner fue guardiana en varios campos de concentración y conocida como "la yegua pisoteadora" por su crueldad y brutalidad con las prisioneras. Cumplió una breve condena, se casó con un americano, se nacionalizó estadounidense y se fue a vivir a Nueva York tan pancha creando una nueva identidad totalmente ajena a su personalidad real. Cuando la detuvieron por crímenes de guerra estaba tan integrada que ninguno de sus vecinos era capaz de creer que fuese culpable de todos esos crímenes de los que la acusaban. La otra mitad de Lorelei está basada en Erna Petri, mujer de un oficial de la SS que descubrió a seis niños que habían escapado de un tren que los transportaba a un campo de concentración, se los llevó con ella, les dio de comer y luego los asesinó de un tiro a todos (hechos que aparecen como tal en la novela). Así que sí, esta mujer que leemos en la ficción existió en la vida real de muchas maneras distintas durante la guerra, por mucha invención que parezca leyéndola en el contexto de una novela.
Marina Raskova |
Volviendo al libro en sí mismo, ¿qué me han parecido los personajes principales? Todos cumplen su cometido, están bien definidos, se mantienen fieles a sí mismos durante toda la novela y te preocupa lo que le pase a cada uno de ellos, que no es poco... pero claro, cuando hablo de preocuparme me refiero a los buenos, porque luego está la cazadora, Lorelei Vogt/Anne McBride. ¿Puedo decir que, aunque suene raro e incongruente, este personaje es para mí el más flojo de la novela? Pues eso, lo digo, y aquí no ha pasado nada :) Quizás toda la parte de ama de casa norteamericana que se monta sea consecuente con la nueva personalidad que se forja para pasar desapercibida; es una actriz consumada y quizás de verdad quiera pasar página... pero claro, eso choca frontalmente con ciertas acciones que lleva a cabo (una, sobre todo, resulta evidente para el lector si está atento aunque su hijastra no se cosque de nada hasta el final) que te hacen pensar que no ha cambiado nada de nada y te llevan a esperar algo más de ella cuando la máscara cae, cosa que no ocurre y que me ha decepcionado.
En fin, es un libro muy entretenido, y si os gusta la novela histórica relacionada con la Segunda Guerra Mundial (o posguerra, como también es el caso) con un toque de suspense y que hable de hechos reales novelados, es muy recomendable. Sí que admito (ya os habréis dado cuenta) que a mí no me ha parecido tan perfecta como muchas opiniones que he leído o escuchado (tiene una puntuación astronómica en Goodreads, pero yo voy a mi aire, como siempre). Le he encontrado principalmente dos pegas: una es que creo sinceramente que le sobran páginas, y ya, ya sé que hay lectores que no consideran esto una queja legítima porque cada escritor usa el número de páginas que considera necesario y tal... y ya, sí, bien, pero si el único propósito de eso es ralentizar el momento del desenlace sin aportar nada y dar vueltas sobre lo mismo todo el rato, para mí sobran, qué queréis que os diga. La otra pega que le pongo es precisamente el momento culminante, el desenlace, eso que llevas esperando desde hace más de 500 (demasiadas) páginas, porque, como digo arriba, no tiene la tensión suficiente y decepciona un poco después de tanta anticipación. Teniendo en cuenta que no hay ninguna intriga (para el lector) sobre la identidad de Anne McBride durante toda la novela, la carne en el asador había que ponerla en ese final, y a mí se me quedó corto (si
soy sincera, ese clímax me pareció tan descafeinado que incluso llegué a
pensar que habría un nuevo giro en las últimas páginas y que lo bueno
estaba por venir... me equivoqué, mi gozo en un pozo: el final es el que
es, sin más xD).
En cualquier caso supongo que esto es como todo, gustos personales más que otra cosa, porque la gente habla maravillas, así que dejando todo esto a un lado, es una lectura que cumple sobradamente su función y que además resulta muy interesante precisamente por el contenido real que tiene la historia. Y sí, sé que no he contado gran cosa sobre el libro en sí mismo, pero es que poco más se puede contar: conocemos a las brujas de la noche y pasamos muchas páginas viendo cómo los protagonistas intentan identificar a la cazadora mientras avanzan las relaciones entre ellos :)
Kate Quinn es la autora de ficción histórica más vendida en las listas de The New York Times, y del USA Today,. Originaria del sur de California, estudió en la Universidad de Boston, donde realizó su licenciatura y un máster en Letras Clásicas. Aficionada durante toda su vida a la historia, escribió una saga sobre la Roma Clásica y dos libros ambientados en el Renacimiento italiano, antes de volcar su atención en el siglo xx y alcanzar su gran éxito internacional (más de un millón de ejemplares vendidos) con La red de Alice y El código Rosa. Kate y su esposo viven en San Diego con sus tres perros adoptados.