Título original: Ships that pass in the night
Autora: Beatrice Harraden
Editorial: Maclein y Parker
Traducción: Gloria Jurado
Páginas: 172
Fecha publicación original: 1893
Fecha esta edición: febrero 2020
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18 euros
Diseño de cubierta: María Verdugo Althöfer
A mediados del siglo XIX, antes de que la tuberculosis fuese tratada
con medicamentos, surgieron una serie de sanatorios en zonas montañosas
de Centroeuropa ante la creencia médica de que la alta presión
atmosférica podía mejorar el funcionamiento del corazón y los pulmones.
En uno de estos sanatorios se encuentra Bernardine, una profesora e
intelectual que ve truncadas sus aspiraciones profesionales cuando le
diagnostican esta enfermedad. Su guía en este lugar será Robert
Allitsen, un hombre especialmente grosero y antipático al que todos
llaman el Hombre Desgradable. Bernardine, que se juzga a sí misma y a
los demás únicamente por el intelecto, descubre a través de la estrecha
relación que forja con Allitsen y otros huéspedes del sanatorio que hay
cosas que no se pueden aprender en los libros.
Publicada en 1893, Barcos que se cruzan en la noche es la
obra más conocida de la escritora y sufragista Beatrice Harraden, un
éxito inmediato entre el público que tuvo 15 ediciones y se tradujo al
alemán, al francés, al sueco, al checo, al holandés, al islandés e
incluso al braille. Sin embargo, como suele ser común, las obras más
vendidas no suelen ser las canónicas, y mucho menos si se trata de una
novela sentimental escrita por una mujer feminista.
Con Barcos que se cruzan en la noche inauguramos Undine y yo el proyecto de Reseñas Cruzadas que compartiremos con vosotros mensualmente. La base misma del proyecto es que entre nosotras no hablamos sobre el libro ni compartimos impresiones, así que que cada una va a descubrir si la otra ha disfutado de la lectura al mismo tiempo que los demás: leyendo su reseña. Con esto en mente podéis dar por seguro que no tengo ni idea de lo que os va a contar Undine sobre esta novela de Beatrice Harraden, pero desde que este proyecto comenzó a tomar forma tuve claro que me tocaría más de una vez el papel de poli mala. ¿Os da eso pistas sobre lo que vais a leer a continuación? Seguro que sí. Soy un libro abierto junto a una buena taza de té.
La protagonista de la historia es Bernardine Holme, una joven londinense que jamás ha recibido cariño ni muestras de afecto en su hogar (ha vivido casi toda su vida con sus tíos) y que tampoco ha aprendido a darlos. Es una mujer lista y culta que ha vivido por y para su cerebro y su culturización: el saber es su objetivo y sus principales preocupaciones son las del intelecto y las relacionadas con cuestiones sociales. Así vive su vida hasta que la salud se va, desaparece, y debe aparcarlo todo para recuperarla. Acude a Petershof, una especie de balneario en los Alpes suizos donde confluyen residentes y pacientes de todas partes de Europa. Allí debe permanecer unos meses, y es allí donde empieza a empatizar con otros seres humanos y donde aprende a juzgar y comprender a los demás por sus sufrimientos y aflicciones, dejando a un lado su inteligencia. Este es un proceso largo, sobre todo para una persona como ella, que jamás ha tenido consideración por los sentimientos de las personas que le rodean. Pero si hay un residente que destaca sobre todos los demás es Robert Allitsen, un hombre joven pero hosco que no habla con nadie si no es para soltar una grosería. Lleva siete años en Petershof y todo el mundo lo conoce como el Hombre Desagradable... pero Bernardine es diferente, aguanta con una sonrisa sus desplantes y sus comentarios duros y poco considerados, y ambos se convierten en inseparables.
No sé si recordáis que hace cosa de año y medio os hablé de Invierno en los Alpes, de Zofia Nalkowska (¡muy recomendable!), en la que la escritora, basándose en su propia experiencia, narraba su estancia en un sanatorio en los Alpes suizos en el periodo de entreguerras. El contexto social y la intención narrativa de Nalkowska nada tienen que ver con el libro que hoy os traigo, pero el enclave geográfico es exactamente el mismo. Estos sanatorios en los Alpes fueron destino de muchos europeos durante varias décadas (desde finales del siglo XIX hasta la primera mitad del XX), y aunque en un principio estaban destinados para enfermos de tuberculosis, lo cierto es que allí confluían todo tipo de pacientes e incluso personas que simplemente necesitaban aislarse del mundanal ruido, respirar aire puro y convivir con la naturaleza (unas vacaciones, vaya). Pero claro, los enfermos solían ir acompañados de familiares o cuidadores que unas veces vivían en el propio sanatorio y otras alquilaban habitaciones en el pueblo, además de que los visitantes o pacientes que se encontraban bien hacían vida fuera del sanatorio, y eso implica comercios, servicio postal, actividades al aire libre, excursiones... es decir, que estos sanatorios-balnearios, aunque cercanos a pueblos y localidades, en realidad conformaban unas instalaciones que funcionaban y existían para sus visitantes de invierno (en cuanto llegaba la primavera y la nieve comenzaba a deshelarse solo se quedaban los pacientes de larga duración, los que estaban de vacaciones solían volver a sus casas).
La ambientación, por tanto, y no sé si se nota, me parece muy interesante y además creo que da pie a todo tipo de historias e intrahistorias: las de los trabajadores del sanatorio, las de los pacientes con sus cuidadores y familiares, las de los familiares que llegan allí y se olvidan de que están para cuidar y se dedican a pasárselo en grande, los romances que surgen entre acompañantes o pacientes (muchas veces con adulterio de por medio) y que se ocultan como se puede (cosa harto difícil en una comunidad tan pequeña) y, sobre todo, las historias personales de los enfermos y el modo tan íntimo y diferente con el que cada cual se enfrenta a la enfermedad (con especial atención a los crónicos que viven allí y que, al no estar de paso, son testigos del ir y venir de todo tipo de individuos). Todo esto (y más) es, como digo, el potencial que puede ofrecer un lugar como este... pero por desgracia creo que está muy desaprovechado en Barcos que se cruzan en la noche.
No os quiero contar demasiado de la trama en sí misma más allá de lo que os he dicho porque es una novela muy corta. Sí que os puedo decir que la historia central es, sin duda, la amistad entre el Hombre Desagradable y Bernardine, y el modo en que esa amistad influye en cada uno de ellos y los sitúa en unos puntos diferentes y muy alejados de los que ocupaban al principio. Sus conversaciones sobre todo tipo de temas (enfermedad, muerte, suicidio, literatura, el modo en que se relacionan con los demás huéspedes, sus vidas antes de llegar al sanatorio, sus vidas más allá de él, el egoísmo y el sufrimiento en la enfermedad, la educación universitaria en las mujeres y su implicación en los movimientos sociales...) forman el grueso de la historia y es a ellos dos a quienes acompañamos todo el camino. Pocas veces nos alejamos de su vera y lo hacemos para adentrarnos en las cuitas de un par de trabajadores (una criada y un cartero). En cuanto a los demás huéspedes del sanatorio, solo entrevemos con algo más de profundidad la historia de un matrimonio (él, mayor y enfermo; ella, joven, hermosa y con cero ganas de cuidar de su marido); de los demás poco o nada conocemos salvo algún suceso puntual que apenas sirve para que los dos protagonistas reflexionen sobre él y sigan conociéndose y ahondando en su amistad.
Bien... os digo lo que a mí me ha transmitido esta historia, lo que yo he sentido leyéndola, que puede ser acertado o totalmente equivocado, como es natural, pero si os dijese cualquier otra cosa os mentiría: leyendo Barcos que se cruzan en la noche he sentido que la autora no estaba nada interesada en contar la historia sentimental y/o pseudoromántica que estaba contando... o, reformulando la frase (y abajo os explico por qué), he sentido que ella quería contar otras cosas, cosas que introduce en la historia en cuanto tiene oportunidad, que lo demás es el envoltorio que ella necesitaba para que esas cosas llegasen a más gente pero que no estaba comprometida en darle cariño a ese envoltorio. Y si la autora no siente cariño por su propia historia, difícilmente va a sentirlo el lector. Todo me ha resultado frío, desapegado, distante.
Me explico. Yo nunca leo los prólogos antes de leer la novela, siempre los leo al final, y prometo que una vez leído el libro, cuando volví a sus primeras páginas para leer la nota de los editores, pensé: "¡Ya, ya se nota!". En esa breve biografía de la autora de apenas dos páginas, se nos cuenta que ella misma pasó seis meses en el sanatorio de Petershof, que las escritoras feministas padecían enfermedades psicosomáticas causadas por la presión a la que estaban sometidas por enfrentarse al rol de feminidad impuesto por la sociedad de la época.... pero, y a esto es a lo que voy, también se dice que esas mismas escritoras feministas escribían personajes femeninos vulnerables en tramas muy sentimentales para llegar a un mayor número de lectores, y que aprovechaban esa circunstancia para introducir en esas tramas sus ideas feministas (que era realmente su propósito). Harraden hizo uso de esta táctica, se hizo famosa con ella (que no rica) y de hecho el libro fue muy bien acogido (he leído opiniones fantásticas de esta lectura). Me parecería estupendo si creyese que el resultado es bueno, pero si os tengo que dar mi opinión (es a lo que vengo, vaya), Harraden no hace buen uso de esta triquiñuela porque se ve venir de lejos su verdadera intención. No sé cómo explicarlo, perdonadme la torpeza... el único símil que se me ocurre es que no sabe mezclar los ingredientes, y al intentar saborearlos se percibe cada uno por separado sin ningún esfuerzo: no están integrados y algunos saben a "metidos a regañadientes".
Voy a ir más allá. Mis dos capítulos favoritos con diferencia son precisamente dos capítulos que hacen un punto y aparte (por distintos motivos) en la historia principal romántica que se nota a mil
leguas que Beatrice Harraden no tenía ganas de escribir. Son dos relatos simbólicos sobre la búsqueda del conocimiento por un lado, y sobre el fracaso y el éxito por otro. Esos dos capítulos son los que a mí me han demostrado lo que esta escritora era capaz de hacer y su agudeza para ahondar en ciertos aspectos filosóficos. Deja reflexiones e imágenes mentales muy interesantes, y os aseguro que es donde más comodidad me ha transmitido.
De todos modos, y hablando de todo un poco, os confieso una cosa: me he peleado con la traducción/corrección desde la primera página por muchos motivos, y quienes me leéis desde hace tiempo sabéis que es algo que llevo muy mal. Si la narración no fluye con naturalidad y no me parece adecuada a la época en que fue escrito y publicado originalmente el libro, el disfrute de la lectura se me hace cuesta arriba. ¿Hasta qué punto ha influido en mi percepción tan tibia de la historia? Pues no sabría decirlo, pero ayudar a mejorarla tengo claro que no ha ayudado nada, y a ratos estaba más pendiente de lo raras que estaban escritas algunas frases y de tuteos imposibles (entre otras cosas) que de lo que me estaban contando.
¿Me ha parecido un mal libro? No, malo no. ¿Me ha parecido bueno? Tampoco. ¿El problema ha sido mío, solo mío y nada más que mío? Seguramente. Esta novela tiene muy buenas críticas, así que no me hagáis mucho caso; no me extrañaría nada que fuese culpa de mi falta de conexión con la historia y con la traducción. A lo mejor Undine os habla maravillas sobre ella (tanto como "maravillas" me cuesta imaginarlo, la verdad, pero nunca se sabe) en cuyo caso tendréis una de cal y otra de arena. A título personal, sé que con otra edición la experiencia lectora hubiese sido mejor, pero la base y el desapego de la historia seguirían siendo los mismos y dudo mucho que mi conexión con ella mejorase hasta el punto de decir que me ha gustado.
Me apena cuando no conecto con un clásico, os lo digo de corazón, porque además siempre intento aprender de ellos y de la época y contexto social que muestran... pero no siempre lo consigo. Obviamente, si os interesa la novela no dudéis un instante en leerla y no hagáis ni caso de esta parrafada; ojalá la disfrutéis mucho más que yo (de hecho, todo el mundo parece disfrutarla más que yo xd).
Os invito a leer la reseña de Undine en su blog, Lecturas de Undine... al final no hemos diferido mucho en nuestras opiniones salvo en la elegancia a la hora de ofrecerlas, algo en lo que ella siempre me ganará por goleada :)
Beatrice Harraden (Londres, 1864 – Barton-on-Sea,
1936). Escritora y sufragista británica, su obra la componen
principalmente novelas y obras de teatro, además de libros infantiles y
artículos para periódicos. Se dice que escribía solo noventa minutos al
día para dedicar el resto de la jornada al activismo sufragista, en el
que participó como miembro de la Women’s Social and Political Union
(WSPU) y como vicepresidenta de la Women Writers’ Suffrage League. En
1913 el gobierno le embargó sus bienes por negarse a pagar impuestos
como parte de las protestas de la Women’s Tax Resistance League.
A pesar
del éxito de su novela Barcos que se cruzan en la noche, que
se convirtió en un bestseller, sus últimos años fueron difíciles y tuvo
que vivir con una pensión del gobierno de 100 libras hasta que murió de
delirium tremens.
Querida MH:
ResponderEliminarLeo tu reseña y corfirmo lo que siempre he pensado, somos reseñadoras complementarias. Contestando a tus dudas, no, esta vez no eres tú sola el poli malo. Debo decir que la novela no ha estado a la altura de las que yo he leído con la misma ambientación. La idea es muy buena, pero el desarrollo y el estilo no me convencen. Estoy segura que lo que te digo ya lo has leído en mi reseña. En cuanto a la traducción y corrección, tú sabes mucho más que yo del tema, pero comparto contigo la misma opinión.
Un abrazo grande, compi, y enhorabuena por tu excelente reseña!!!
Mi queridísima Undine, no hemos triunfado en la elección de la novela en cuanto al disfrute de la misma, pero la experiencia del proyecto ha empezado genial y que siga mejorando cada mes que pase. Estoy segura de que nos vamos a llevar muchas buenas sorpresas este año :)
EliminarSobre el libro no te comento nada por aquí que lo que hay que hablar, mejor en privado... jajaja.
¡Besote!
Hola, empezando a leer tu reseña la novela me recordaba a La montaña mágica de Thomas Mann, luego he visto que aunque tiene que ver, no tiene que ver. Me explico, transcurre en un sanatorio y también se habla de los pacientes, enfermeros.. Y seguro que hay historias de amor (aunque no lo recuerdo), pero el autor no necesita envolver los temas que quiere tratar bajo una cobertura romántica, porque es un hombre y se supone que los temas profundos son su especialidad. En cambio una mujer, que parece que solo debe preocuparse del amor, si quiere tratar temas igual de profundos, debe hacerlo amparada por el romance. Eran otros tiempos. La verdad es que leyendo tu reseña me imagino lo que debió costarle escribir esa historia, y supongo que de ahí viene su despego.No me la llevo(afortunadamente), porque no me llama nada, pero tu reseña me ha parecido estupenda. Besinos.
ResponderEliminar¡Hola! No, nada que ver con "La montaña mágica" de Mann, pero ya no solo por el hecho de ser hombre o mujer su autor y por no tener la necesidad de usar la cobertura de la historia para dar visibilidad a los temas que se quiere tratar, sino porque la calidad de la obra misma está a millones de años luz. "Barcos que se cruzan en la noche" ni siquiera está bien escrita (al menos la edición que yo he leídoI), y como no sé qué porcentaje corresponde al texto original y qué porcentaje a la traducción, no he querido ahondar en ese tema durante la reseña (que por mí hubiese sido más larga y hubiese tratado más cosas, pero no quería resultar pesada).
EliminarMuchas gracias por tus palabras, Mar :)
¡Besote!
Hola MH, acababa de venir de leer la reseña de Undine y me ha hecho gracia leer tu comentario de "voy a ser el poli malo", porque, como ella misma te dice, habéis coincidido en todo lo que comentáis... lo poco que llega al lector, lo desapegada que está la autora de la obra y la "progaganda" que mete en el libro para llegar a las mujeres.
ResponderEliminarComo le decía a ella, si unas expertas en literatura clásica como sois vosotras no habéis disfrutado de este libro, yo creo que tampoco, y prefiero centrarme en otros clásicos que seguro disfrutaré más.
un besazo
Lo de poli malo más que nada es porque ya sabes que a mí se me nota mucho cuando algo me gusta y cuando no, soy muy tajante, y aun cuando coincidamos en una mala opinión (como es el caso), seguramente yo seré menos amable que ella (que no maleducada, siempre con respeto e intentando argumentar en la medida de mis posibilidades, que conste). Y experta no, ni mucho menos, pero sí que llevo leyendo clásicos toda mi vida y este libro ha sido una decepción absoluta.
Eliminar¡Besote!
Hola. Ya he leído también a Undine. A ver, me acabo de tragar una novela parecida, excelentes mimbres para sacar una cesta cochambrosa.
ResponderEliminarYo también soy de leer prólogo al final pero aun así, creo que no debería ser indispensable para captar el valor de la novela.
Podrías haberlo pasado pipa y no te han dejado. Encima este tipo de lectura que ahoga al lector, que no le deja poner nada de sí mismo. Me la ahorro.
Me parece curioso eso de no deciros nada del libro durante la lectura. Tiene un punto guay.
Besos
¡Hola! Sí,quise aclarar lo de que entre nosotras no hablamos nada antes de las reseñas porque por un comentario en la entrada del proyecto me di cuenta de que podía parecer que leíamos el libro juntas en plan lectura conunta y luego lo reseñábamos y no van por ahí los tiros. Nos vamos a enterar cada una de la opinión de la otra al mismo tiempo que todo el mundo, y ahí está la gracia :)
EliminarA mí esta lectura no me ha aportado nada, porque la historia no está bien contada y la ambientación ya la he visto mucho más trabajada en otros libros. En fin, no siempre se puede acertar.
¡Besote!
Es verdad que así por el argumento recuerda a La montaña mágica (que no he leído) pero por lo que cuentas creo que voy a dejarla pasar.
ResponderEliminarEso sí, me ha encantado tu reseña.
Besos.
Uy, más quisiera este libro parecerse remotamente a "La montaña mágica" :) (que me gustaría releer en algún momento, por cierto, pero necesito encontrar sobre todo tiempo para hacerlo). Muchísimas gracias por tus palabras y por pasarte por aquí, guapa :)
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Bravo por tu reseña.
ResponderEliminarHe pasado antes por Undine y me ha confirmado lo mismo.
No conozco el libro. Pero, aunque tenga muy buenas críticas, yo prefiero las reseñas sinceras y explicadas como las vuestras.
Un abrazo y te sigo leyendo
Muchísimas gracias, guapa :) En las opiniones siempre tiene que primar la sinceridad, no nos pueden gustar todos los libros por muchas maravillas que se hablen de ellos. Cada libro tiene su lector y este libro gusta mucho por lo que yo he visto, pero no era para nosotras. No pasa nada, en febrero seguro que disfrutamos mucho más (¡o eso espero!).
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Vaya tandem estáis hechas. Pues la verdad es que por el escenario y lo que en sí trataba la historia pensé que iba a resultar satisfactoria, pero ya sabemos que nuestras expectativas no siempre quedan cubiertas.
ResponderEliminarBesos.
Undine y yo somos gemelas en lecturas y gustos literarios, pero a la hora de reseñar somos muy diferentes y ahí está la gracia del proyecto (y bueno, lo mismo nos enncontramos con que opinamos muy diferente sobre un libro, ¿quién sabe? xD). Sobre la lectura, una decepción, pero ya vendrán mejores, seguro.
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A mí hasta me duele el alma cuando un clásico me decepciona, algo así como cuando descubres que tus padres ni son héroes, ni invencibles, que se te hunde el mundo 😏 Como le he dicho a Undine, la curiosidad me puede y aún así y todo la leería. Luego ya la crítico 😂🥰💋
ResponderEliminar¿Verdad que sí? Sé que me entiendes, yo sufro mucho más cuando me decepciona un clásico que cuando lo hace un contemporáneo (que a lo mejor no debería ser así, pero cada cual tiene sus expectativas y hace lo que puede con ellas). Ya sé que eres una curiosona así que léelo si se te presenta la oportunidad... esperaré como agua de mayo la crítica (¡mira que si te gusta!...jajaja).
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Una pena, pero no todo puede satisfacernos.
ResponderEliminarBesos.
Ains, lo sé, pero yo sufro mucho cuando un libro no cumple las expectativas (y si es clásico mucho más). Pero bueno, a otra cosa... la verdad es que ninguna de las tres lecturas de retos de enero me ha entusiasmado, pero esta ha sido la peor sin duda.
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La de Undine tampoco ha sido muy positiva. Una pena también esa mala traducción y corrección. También impide y mucho que se pueda disfrutar de la lectura.
ResponderEliminarBesotes!!!
No, ya lo he visto. Ya comentaba en la reseña que maravillosa me imaginaba que no iba a ser la reseña (no podía serlo, las dos vamos por derroteros muy similares con las lecturas), pero más allá de eso no sabía si ella habría visto cosas que yo no había visto. Para mí una lectura decepcionante a la que no ayuda nada la traducción. En fin, ojalá que la lectura de febrero sea mucho más placentera.
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Aunque queramos no siempre no puede gustar todo y los clásicos tienen un encanto especial pero hay veces que eso no es suficiente por lo que leo en tu reseña
ResponderEliminarNo, no es suficiente, y es una pena. Llevo leyendo clásicos toda la vida y reconozco que soy más exigente con ellos, por eso siempre corro el rieso de la decepción. Pero no pasa nada, febrero seguro que se da mucho mejor :)
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Menuda lástima, porqué habitualmente las perlas que encontrais en el baul de los clásicos suelen ser estupendas. Y con lo bien que empieza la reseña, y el decepcionante final, aunque hay un atisbo de esperanza. Lo que decís, que pena. Besos
ResponderEliminar¡Hola, Isabel! Llevaba así como un año sin escribir una reseña negativa, y me ha dado pena que sea precisamente para estrenar este proyecto. La verdad es que leo tanto que como no me da tiempo a reseñar todo lo que leo (os puedo traer la mitad aproximadamente), al final os hablo casi siempre de lecturas que me han gustado y me han aportado cosas (y también me pasa que todo lo que tengo esperando en la estantería es muy acorde a mis gustos y pocas veces me llevo el chasco de suspender un libro... pueden parecerme normalitas, pero suspender, muy pocas). De vez en cuando se tiene que colar una opinión negativa pero espero que no vuelva a pasar en mucho tiempo :)
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¡Hola! Es una lástima que no hayas disfrutado de la lectura, a mí en principio me llamó la atención la sinopsis, pero viendo lo que has comentado mejor lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn saludo :)
¡Hola, Andrea! La sinopsis promete muchas cosas que por desgracia luego no ofrece la lectura. Con un poco de esfuerzo y de compromiso por parte de la autora hubiese resultado una lectura cuando menos interesante, pero es que hace aguas por todas partes. En fin, no pasa nada. Hasta que no se lee un libro no se sabe lo que nos va a parecer. A ver qué tal se nos da febrero.
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Ay que gracia me ha hecho lo de poli mala y la verdad, después de leer las dos reseñas está clarísimo lo que quieres decir, a Undi tampoco le ha entusiasmado pero tú le das cera de lo lindo. Comprendo que te quede la duda de que si la influencia de la traducción es lo que te ha hecho no disfrutar pero de todas formas, creo que con una buena traducción tampoco te hubiera entusiasmado me parece a mí. A la próxima a ver que tal.
ResponderEliminarUn beso
¡Hola, Inés! Ains, sé que tú sabes a qué me refiero... jajaja. Llevas desde el principio por aquí y sabes de sobra que cuando un libro no me gusta soy muy clarita al respecto. Intento explicar mis razones (cosa que resulta muy difícil a veces sin desvelar cosas importantes del libro) pero no le doy vueltas al tema. Lo que es, es. La traducción le hace un flaco favor al proceso de lectura, pero aunque tuviese una buena traducción, la base de la historia seguiría siendo la misma y no creo que supusiera mucha diferencia. El de febrero pinta muy bien. ¡Cruzo los dedos!
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Me van a encantar vuestras reseñas cruzadas. Yo acabo de terminar este libro. Y bueno... No os diré mucho más, porque algo quiero escribir en mi blog. Yo reseñas no hago pero algún comentario haré. Un abrazo y ya tengo cogido de la biblioteca el siguiente que leereis.
ResponderEliminar¡Hola! Ains, me encanta que te encante este proyecto, nosotras estamos muy ilusionadas con él :) ¡Y qué bien que hayas leído el libro! Deseando leer el comentario que hagas sobre él, estaré pendiente. El siguiente yo creo que nos va a gustar mucho más, ya lo verás.
Eliminar¡Besote!
Y desconocidísima para mí también. Primero le dije a Undine que sí, porque me he emocioné con el inicio de su reseña. A mí, todo la época de las sufragistas y su lucha en sí, me gusta. Pero me da por seguir leyendo la reseña y ploffff!! Así que te digo lo mismo que a ella. Definitivamente, ahí queda. Besos
ResponderEliminar¡Hola, Marisa! Pues así creo que nos hemos sentido nosotras: ploffffffff... jajaja. Es que pintaba tan bien que el chasco ha sido importante. A por otra historia, sin darle más vueltas.
Eliminar¡Besote!
Ay, qué pena, prometía ser de esas novelas corales con personajes entrañables. Creo que, después de leer ambas reseñas, lo descarto. Un besote.
ResponderEliminar¡Hola, Rocío! Uy, qué va, al contrario, desaprovecha por completo todo el entramado de personas que residen en un balneario de este tipo. Da las dos pinceladas que comento en la reseña sobre el matrimonio y los criados y poco más. La historia se queda muy corta y no se percibe interés de la autora por ella.
Eliminar¡Besote!
Qué interesante resulta leer vuestras reseñas cruzadas jeje leyendo a Undine y a ti se observa que no os ha convencido el libro y siento que por lo que exponéis (y también he leído otras reseñas de blogs que se han animado a vuestra iniciativa que opinan similar) no voy a disfrutarlo yo tampoco. De momento lo voy a descartar, quién sabe si en algún futuro me topo con él y lo leo, pero no va a estar al menos en mis intenciones lectoras próximas. Un abrazo.
ResponderEliminarMenudo pedazo de reseña, debes haberte tirado horas y horas para hacer un análisis con tanta profundidad. Además, para variar está bien que nos comentes una obra que tampoco te ha gustado tanto. Me ha parecido muy interesante todo lo que nos dices. Así como nos presentas el lugar, sin duda deja entrever que hay un gran potencial, qué lástima que la autora no se centre en ello sino en el tema que le interesa y punto. Lástima que la historia de amor quede en segundo plano, así como los personajes secundarios, pues es precisamente el tipo de novela que invita a que haya un gran elenco.
ResponderEliminarFinalmente comentar que lo de la traducción es una lástima. Seguro que ha influido en tu opinión, pues es algo que no puede ignorarse.
Un saludo,
Laura.