Título original: The Annotated Brothers Grimm / The Bicentennial Edition
Autores: Jacob y Wilhelm Grimm
Editorial: Akal
Traducción: Pedro Piedras Monroy
Prólogos: Maria Tatar, A. S. Byatt
Edición de: Maria Tatar
Páginas: 544
Fecha de publicación original de los cuentos: 1857
Fecha esta edición: octubre 2020
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 47,50 euros
La edición del bicentenario de los cuentos de los hermanos Grimm
conmemora la riqueza y fuerza dramática de estos relatos legendarios –tan
conocidos– en el volumen más espectacular publicado hasta la fecha. De todas las innumerables colecciones de
cuentos de hadas que existen a lo largo y ancho del mundo, pocas son mejor
conocidas que aquellas que
reunieron, hace ya dos centurias, dos hermanos alemanes –Jacob y Wilhelm Grimm– en sus Cuentos
para la infancia y el hogar, publicados por vez primera en 1812. Ahora, en
esta edición del bicentenario, Maria Tatar presenta una selección de los
cuentos en un formato lujoso y con una gran fuerza visual, con el objetivo de
reconfigurar nuestra comprensión de estos relatos intemporales.
Procedentes
de la versión final autorizada de
mediados del siglo xix, Maria
Tatar, especialista de renombre internacional en el campo del folclore y
la
literatura infantil, ha traducido y comentado más de 50 cuentos
recopilados por
los hermanos Grimm, seleccionando
cuidadosamente aquellos que están en consonancia con el público actual y
que revelan el amplio espectro temático del canon de los Grimm. Tanto
los
lectores jóvenes como los veteranos se reencontrarán con los clásicos
populares, incluidos «Caperucita Roja», «Cenicienta», «Blancanieves» y
«Rapunzel», a la vez que descubrirán
cuentos menos conocidos, aunque no menos
cautivadores, como «Los cuatro hermanos habilidosos», «El agua de la
vida» y «La serpiente blanca», seleccionados especialmente para esta
edición. Tal vez lo más reseñable sea la decisión
de incluir unas cuantas historias «para adultos», que fueron suprimidas
de las
ediciones anteriores cuando los Grimm se dieron cuenta de que los padres
se las
leían a los niños.
Las páginas editadas por Tatar se acompañan de detalladas anotaciones que indagan
en los orígenes, que descubren las complejidades
culturales de los cuentos y exploran sus
efectos psicológicos. Se reproducen junto a las historias cerca de 200
imágenes de exquisita belleza –realizadas
por artistas como George Cruikshank,
Gustave Doré, Kay Nielsen o Arthur Rackham–. Con un brillante ensayo
introductorio a cargo de A. S. Byatt, unido
a los prefacios originales de los Grimm a sus ediciones, así como a una
colección de recuerdos sobre «La magia de los cuentos de hadas» y ensayos sobre las vidas de los hermanos y el impacto
cultural de sus cuentos, Hermanos Grimm. Edición anotada capta el encanto
mágico de estas historias a la vez que desvela sus poderosos misterios.
En la tradición de The
Uses of Enchantment de Bruno
Bettelheim, este volumen muestra hasta qué punto los cuentos de hadas de los
Grimm animan nuestra imaginación y siguen con nosotros mucho tiempo después de
haberlos escrito. Esta edición del bicentenario ofrece un tesoro de tradición y
sabiduría cultural popular que ha pasado de generación en generación.
Cuando Mónica y yo planeamos los meses y premisas del reto de las Hermanas Fatídicas para este año, nos pareció lo más normal del mundo dedicarle un mes a los hermanos Grimm. Nos imaginábamos montones de brujas en sus cuentos (¡ilusas!), y como solo conocíamos a las más evidentes, decidimos, profesionales como somos, investigar y documentarnos. Para eso hacía falta leer una buena recopilación de cuentos de estos hermanos, y nos decantamos por leer íntegramente la edición anotada que Akal publicó el año pasado, La intención era descubrir más brujas aparte de las evidentes, pero nuestro gozo en un pozo, porque nada más empezar ya se dice en una nota que hay muy pocas brujas en los cuentos de los Grimm... y efectivamente así ha sido. Al menos en los cuentos que recoge esta edición.
El caso es que yo tengo desde hace mucho tiempo una edición fantabulosa de Cuentos de los Grimm editada por Taschen que por desgracia está descatalogada desde hace años, pero que esta de Akal fuese anotada inclinó la balanza en favor de su compra y su lectura. No
es mi intención hablaros del libro en su conjunto porque esto va de
brujas, pero sí quiero daros unas impresiones generales de lo que me han
parecido los cuentos, muchos de ellos desconocidos para mí... y de la edición, pero eso vendrá al final. Voy a ser breve, que en modo alguno tengo intención de profundizar en el mundo de los Grimm.
Como os decía arriba, la edición incluye 52 cuentos, y son las versiones publicadas en 1857 en la séptima y definitiva edición de Cuentos para la infancia y el hogar, título que los Grimm dieron a su recopilación de cuentos orales con el fin de preservar el folclore alemán. Debo decir que 52 es apenas una pequeña representación del conjunto de su obra, ya que son 210 los cuentos que están recogidos e impresos. ¿Qué peculiaridad tiene esta séptima edición? Que los Grimm, con el paso del tiempo y tras darse cuenta de que sus cuentos tenían cada vez más presencia entre los niños, decidieron suavizar las historias y lo que ocurría en ellas... Esto se percibe en muchos cuentos, donde queda patente la moraleja, los beneficios de ser buenos hijos y las consecuencias de portarse mal (un manual de buenas costumbres infantiles en toda regla). Por eso no deja de sorprender que en otros cuentos la minimización de las partes crueles y sangrientas sea inexistente, y así leemos decapitaciones, baños de sangre, amputaciones y lo que se tercie. Vamos, que sí, rebajados, pero no en su totalidad ni muchísimo menos. Hay cuentos que unos padres de hoy en día no leerían a sus churumbeles ni jartos de vino. En realidad es un paseo curioso el que ofrecen estos cuentos y por fin me he quitado la espinita de no tener una visión más global del impresionante trabajo de estos dos hermanos.
Por lo demás, sí que es cierto que para mi gusto hay una irregularidad evidente en la calidad de los cuentos. Los mejores son sin duda los más famosos, aunque me he encontrado algunos que no conocía que me han parecido fantásticos. Sin embargo me ha dado la sensación de que sufrieron tantos cambios y modificaciones que al final muchos parecen refritos de otros, y estás leyéndolos y recordando que has leído algo prácticamente igual varios cuentos atrás. No llegas a saber si eso es cosa de la mano de los Grimm o si los cuentos, al ser orales y depender de la elocuencia e inventiva de sus narradores (ya sabemos lo que pasa con estas cosas) fueron copiándose escenas y detalles unos de otros y por eso llegan a parecerse tanto. De todos modos vuelvo a decir que solo puedo hablar de la selección que incluye esta edición, porque hay otros 158 cuentos más en la recámara.
Tema brujas, que es lo que nos interesa y el motivo por el cual leí este libro. Pues eso, que haberlas haylas, pero no será en los cuentos de los Grimm. A ver, alguna sí que asoma la patita, pero son taaaaan pocas que cuando aparecía una era casi una fiesta, ¡tenemos bruja! Estos son los cuentos donde aparece una bruja que realmente hace cosas de brujas (vosotros me entendéis): Hermanito y hermanita, Hansel y Gretel, La señora Halle, Los seis cisnes, Jorinde y Joringel y La señora Trude. Luego hay un par donde se nombra a un personaje como hechicera pero que no hace absolutamene nada que justifique esa denominación y que para mí, por tanto, no son brujas: Rapunzel y Los doce hermanos. La bruja más conocida es evidente, la de Hansel y Gretel no tiene parangón. Sobre Rapunzel, olvidaos de las pelis de animación: en el cuento original no hace nada de nada salvo encerrar a Rapunzel, no usa la magia en todo el cuento. Eso sí, hay muchos hechizos, encantamientos, magia, maldiciones... también hay personajes que parecen tener ciertos poderes mágicos, pero siempre son masculinos, y muchos personajes encantados, pero nunca se nos cuenta quién los ha encantado. Abundan las madrastras malvadas, las suegras malignas, los terceros hijos tontos, las hermanastras feas y malas y hay mucho instalove, que no viene aquí a cuento (ella, cómica xD) pero lo digo igualmente, que me ha hecho mucha gracia.
Y ahora voy con la edición, de la que os voy a hablar a título personal y de manera muy sincera. Siempre lo soy, lo sabéis, pero con un libro que cuesta casi 50 euros me siento en la obligación de serlo más todavía (si cabe). ¿Cosas buenas? Estéticamente es fantástica, salta a la vista (tinta a tres colores, ilustraciones de muy diversas autorías), e incluye mucho material adicional a los cuentos: una biografía bastante completa de los Grimm, prefacios e introducciones a las dos primeras ediciones de Cuentos para la infancia y el hogar y hasta tres prólogos (que pueden interesar más o menos pero son muy bienvenidos). Es decir, que a priori en cuanto a contenido es una edición completísima... ¿Cosas malas? Los chascos vienen cuando comienza realmente la lectura de los cuentos. La traducción no me ha gustado nada, necesita una corrección de estilo muy a fondo... es que el libro en sí mismo necesita una buena correción, sin más. Pero es la parte anotada la que más me ha decepcionado porque fue la motivación para hacerme con otra edición de los Grimm cuando ya tenía una muy buena (y preciosa hasta decir basta). Dejando a un lado que en la mayor parte de los cuentos las notas están tan llenas de spoilers que no solo te adelantan lo que va a pasar a continuación sino que te destripan el final del propio cuento, es que muchas de ellas no aportan absolutamente nada. Que en una nota me expliquen con todo lujo de detalles que llorar es una expresión de tristeza me parece... lo que me parece. Es solo un ejemplo al azar que resume el vacío de muchas de las notas. No puedo adentrarme aquí en un análisis de las anotaciones, pero sí puedo decir que tenía pensado comprar los Cuentos de Andersen que salieron al mismo tiempo y de momento no lo voy a hacer porque la edición es de la misma persona, por muy reputada que sea (aunque la traductora es diferente, es lo único que no me hace descartar la adquisición de plano).
En fin, con esto y un bizcocho, en punto a las ocho, aquí os dejo mi opinión y me resguardo del chaparrón.
Que todo lo dicho es un sentir personal queda fuera de toda duda, ya me hubiese gustado quedarme ojiplática con una edición pistonuda.
A modo de resumen os diré que los Grimm bien merecen una lectura, pero no todo el monte es orégano y a algunas ediciones requetebonicas se les ven las hechuras.
¿Qué más? Ah, que Terry Pratchett era UN autor de fantasía, no autora, que ya que me pongo tiquis, voy a por todas, chiquis.
Me dejo de tonterías e insisto en el quid de la cuestión, que no quiero que los árboles tapen el bosque y se pierda la intención: ¡leed a los Grimm, que los Grimm siempre molan! ¡Sus cuentos no tienen que ser todos perfectos, inquilinos, no pidáis carambolas!
No sé por qué me ha salido todo esto raro del final pero así se va a quedar.
Jacob y Wilhelm Grimm
(Hanau, Alemania, 1785-1863 / 1786-1859). Filólogos de formación y
estudiosos del folclore. Fueron profesores universitarios en Kassel, en
Gotinga y en la Universidad Humboldt de Berlín.
Recorrieron
su país hablando con los campesinos, con las vendedoras de los
mercados, con los leñadores y recogiendo historias de los lugareños,
además de estudiar la lengua y el antiguo folclore de la región.
Fruto de este trabajo son sus cuentos, entre los que destacan Hansel y Gretel, Blancanieves, etc., que recopilaron con el título de Cuentos de hadas de los hermanos Grimm.