Título original: Chip of the Flying U
Autora: B.M. Bower
Editorial: Hoja de Lata
Traducción: Raquel Duato García
Ilustración de cubierta: David Pollack
Voy a entonar un mea culpa y reconocer que a mí los wésterns (he tenido que mirar cómo se escribe este plural, dicho sea de paso), ni fú ni fá. Que no es que no me gusten, es que si puedo ver cualquier otra peli de un género distinto, siempre tiene preferencia. A mi padre le apasionan estas películas (de hecho en su momento teoricé que a todos los padres les gustan los wésterns, aunque supongo que esto es una generalización como un piano de grande), pero jamás ha conseguido que me siente con él a ver una del tirón. El caso es que si encima traslado esto mismo a la literatura, la desidia se multiplica por cien. Soy demasiado british en particular y demasiado europea en general, desde la raíz del pelo hasta la punta de los pies, y si me dan a elegir entre un libro ambientado en el siglo XIX en el Oeste americano o uno de por aquí, yo tiro siempre para el viejo continente.
Todo esto lo digo porque no sabía lo que me iba a encontrar en El rancho de la U alada (naturalmente por culpa mía, no del libro, como comento arriba), y eso que lo tenía en la estantería hace ya un tiempo. No sabía si iba a saber apreciarlo como creía a priori que se merecía.
Y sí, vaya que si lo he apreciado. Me he enamorado de esta historia, de su sencillez, su sentido del humor, su cotidianidad, de ese día a día entre caballos, vaqueros y reses, de unos personajes encantadores... del espíritu juguetón, emprendedor y valiente de Della, de la personalidad "cebolla" de Chip, que esconde bajo muchas capas esa ternura y sensibilidad que todo buen vaquero que se precie sabe ocultar ante los demás... Una pequeña gozada de libro para cuando se tengan ganas de leer con tranquilidad una historia bonita. Y si no se tienen ganas hay que sacarlas de donde sea, porque te arranca la sonrisa constantemente y aligera el alma durante el ratito que lo estás leyendo.
Creo que he empezado la casa por el tejado, y estas impresiones anteriores deberían ir al final, pero estamos ante un libro cortito que se lee en dos o tres sentadas (en menos si tienes tiempo para echarle a la lectura, que no es mi caso. De haberlo tenido, lo hubiese finiquitado en una tarde de domingo tranquilita dedicado a la lectura)... retomo, que es un libro cortito del que tampoco conviene decir mucho porque esta historia es para ir leyéndola y descubriéndola.
Que tampoco espere nadie una profundidad que remueva los cimientos de la literatura, porque no es lo que pretende. La historia en sí es muy sencilla. En el rancho de La U alada viven su dueño, James Whitmore y sus vaqueros, además de caballos, vacas, terneros... y nadie más. Para ver una mujer tienen que ir al pueblo o visitar casas vecinas. En pocas palabras, allí viven 7 u 8 hombres a sus anchas (el ganadero en la casa, los vaqueros en un barracón) sin tener que preocuparse de asuntos como tener medio adecentada la casa principal o estar pendientes de una mujercita danzando arriba y abajo por todo el rancho a sus anchas y metiendo las narices en todo lo que puede y más. Por eso cuando les anuncian la llegada de Dell, la hermana de Whitmore, no saben si esperar a una mujer apocada que se asuste con el ulular de un búho o a una que se directamente les coja las lazadas y se ponga a derribar reses. ¿Qué se encuentran finalmente? A un terremoto de mujer, doctora para más señas, inteligente, emprendedora, risueña y pizpireta, que no se calla nada, que de medrosa tiene poco, que se amolda a todo y a todos y que no tarda en hacerse un hueco en el rancho y ser respetada y querida por cada uno de sus habitantes... llegando al corazoncito de alguno de una manera totalmente inesperada para él.
Más allá de observar de primera mano el día a día del rancho, no solo en cuanto a trabajo con los animales se refiere, sino el modo en que pasaban el poco tiempo libre que tenían, su relación con otros vecinos, la relación entre unos trabajadores que se pasan juntos las 24 horas del día y que realmente forman una familia... resaltan a todas luces dos personajes: Chip y Dell. Chip (que da realmente nombre al título original de la novela) y su evolución como personaje desde la llegada de la Doctorcita (como no tardan en llamar a Dell los vaqueros del rancho), es realmente la trama principal de la historia. Él da nombre a la novela porque lo que va sintiendo y descubriendo a lo largo de ella forman la base en la que se estructuran las divertidas idas y venidas que hacen de esta historia lo que es, que no deja de tener ese típico estira y afloja con tintes románticos que a priori puede parecer manido pero que en este caso, y gracias sobre todo al encanto de los dos protagonistas, es de todo menos azucarado. Más bien lo contrario. Te sacan la sonrisa y a veces la risa contenida (por las horas en las que puedo leer, que si no nadie hubiese podido impedir que ríese bien alto). Hasta que no dicen su edad, bien se podría pensar que Chip tiene realmente el doble de años por su forma de ser y de ver las cosas, y todo eso cambia muy a pesar suyo.
¿La otra protagonista del rifirafe ranchero? Dell, que representa a aquellas mujeres que fueron pioneras a finales del siglo XIX y principios del XX no solamente estudiando una carrera, sino metiéndose de lleno en una profesión en la que a las mujeres simplemente se las valoraba como ayudantes de los hombres y no se les veía capaces de profesarla. Doctora, emprendedora (como demuestra no solo por su actitud en el rancho, sino por los planes que tiene para su futuro), fuerte, inteligente y que sabe adaptarse al medio en el que vive (lo mismo dispara a un coyote que arregla la pata de un caballo). Su extroversión y alegría chocan de lleno con la adustez retraída de Chip, originando multitud de situaciones que hacen de esta novela un auténtico disfrute (porque no, esto no es una novela romántica, que nadie se lleve a engaños... o al menos no lo es al uso. Está presente, pero no monopoliza la historia). Dell es una mujer nada típica del Este de Estados Unidos que se traslada al Oeste, bastante más cerrado en cuanto a la intromisión paulatina de la mujer en el mundo profesional (y que consideran a los del Este unos señoritos), y no voy a decir que lo hace en igual medida que un hombre, porque hay que tener en cuenta que esta novela fue escrita en 1906 y todavía había mucho trabajo por delante, pero sin duda es un buen ejemplo de cómo las cosas ya estaban cambiando.
En resumen, que es un libro bonito, divertido, que se lee rápido, que está repleto de personajes entrañables de los que no puedes evitar encariñarte, que te hace reír, tiene encanto, que elude pretensiones demasiado altas en favor de una historia que fluye sola sin intentar aparentar algo que no es... y que os remito al tercer párrafo de la reseña. Ya dije que había empezado la casa por el tejado.
El rancho de La U Alada fue el primer western escrito por Bower y la novela que le hizo famosa. A partir de ahí escribió más de 40 wésterns, entre ellos varios ambientados en La U Alada. Hace ya un par de años que Hoja de Lata editó este primer volumen y no tiene pinta de que vayan a seguir con sus historias, pero yo por si acaso lo dejo caer. Y a ver si cuela.
(Por cierto, Hoja de Lata ha hecho un esfuerzo por recuperar novelas ambientadas en el Viejo Oeste con mujeres fuertes, emprendedoras y pioneras como protagonistas. Yo no he tenido el placer de leerlo, pero hace un tiempo mi compi Miss Bingley ya reseñó Cartas de una pionera, de Elinore Pruit Stewart, para quien le gusten los libros de esta temática).
Páginas: 189
Fecha de publicación original: 1906
Fecha esta edición: 2014
Fecha esta edición: 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17,90 eurosIlustración de cubierta: David Pollack
Montana, un verano a principios del siglo XX. En el rancho de La U
Alada, James G. Whitmore, el Viejo, y sus muchachos viven plácidamente
entre bromas y ganado. Sin embargo, la visita inesperada de Della, la
hermana del patrón, va a revolucionar el día a día de estos entrañables
vaqueros, en especial de uno de ellos… Comienza así la accidentada y
romántica historia de amor entre Chip, un vaquero aparentemente duro y
reservado con increíbles dotes para la pintura, y Della, una joven
doctora de armas tomar no muy encantada a priori de pasar unos meses
entre caballos y reses.
Una historia pícara y divertidísima que describe
las rudezas de la mítica vida en un Salvaje Oeste tan desenfadado,
cercano y sencillo que resulta imposible no zambullirse en él. Esta
novela es la primera entrega de la exitosa serie de westerns que B. M.
Bower ambientó en La U Alada. Narraciones que no han perdido ni un ápice
de frescura con el paso del tiempo.
Voy a entonar un mea culpa y reconocer que a mí los wésterns (he tenido que mirar cómo se escribe este plural, dicho sea de paso), ni fú ni fá. Que no es que no me gusten, es que si puedo ver cualquier otra peli de un género distinto, siempre tiene preferencia. A mi padre le apasionan estas películas (de hecho en su momento teoricé que a todos los padres les gustan los wésterns, aunque supongo que esto es una generalización como un piano de grande), pero jamás ha conseguido que me siente con él a ver una del tirón. El caso es que si encima traslado esto mismo a la literatura, la desidia se multiplica por cien. Soy demasiado british en particular y demasiado europea en general, desde la raíz del pelo hasta la punta de los pies, y si me dan a elegir entre un libro ambientado en el siglo XIX en el Oeste americano o uno de por aquí, yo tiro siempre para el viejo continente.
Todo esto lo digo porque no sabía lo que me iba a encontrar en El rancho de la U alada (naturalmente por culpa mía, no del libro, como comento arriba), y eso que lo tenía en la estantería hace ya un tiempo. No sabía si iba a saber apreciarlo como creía a priori que se merecía.
Y sí, vaya que si lo he apreciado. Me he enamorado de esta historia, de su sencillez, su sentido del humor, su cotidianidad, de ese día a día entre caballos, vaqueros y reses, de unos personajes encantadores... del espíritu juguetón, emprendedor y valiente de Della, de la personalidad "cebolla" de Chip, que esconde bajo muchas capas esa ternura y sensibilidad que todo buen vaquero que se precie sabe ocultar ante los demás... Una pequeña gozada de libro para cuando se tengan ganas de leer con tranquilidad una historia bonita. Y si no se tienen ganas hay que sacarlas de donde sea, porque te arranca la sonrisa constantemente y aligera el alma durante el ratito que lo estás leyendo.
¿La otra protagonista del rifirafe ranchero? Dell, que representa a aquellas mujeres que fueron pioneras a finales del siglo XIX y principios del XX no solamente estudiando una carrera, sino metiéndose de lleno en una profesión en la que a las mujeres simplemente se las valoraba como ayudantes de los hombres y no se les veía capaces de profesarla. Doctora, emprendedora (como demuestra no solo por su actitud en el rancho, sino por los planes que tiene para su futuro), fuerte, inteligente y que sabe adaptarse al medio en el que vive (lo mismo dispara a un coyote que arregla la pata de un caballo). Su extroversión y alegría chocan de lleno con la adustez retraída de Chip, originando multitud de situaciones que hacen de esta novela un auténtico disfrute (porque no, esto no es una novela romántica, que nadie se lleve a engaños... o al menos no lo es al uso. Está presente, pero no monopoliza la historia). Dell es una mujer nada típica del Este de Estados Unidos que se traslada al Oeste, bastante más cerrado en cuanto a la intromisión paulatina de la mujer en el mundo profesional (y que consideran a los del Este unos señoritos), y no voy a decir que lo hace en igual medida que un hombre, porque hay que tener en cuenta que esta novela fue escrita en 1906 y todavía había mucho trabajo por delante, pero sin duda es un buen ejemplo de cómo las cosas ya estaban cambiando.
En resumen, que es un libro bonito, divertido, que se lee rápido, que está repleto de personajes entrañables de los que no puedes evitar encariñarte, que te hace reír, tiene encanto, que elude pretensiones demasiado altas en favor de una historia que fluye sola sin intentar aparentar algo que no es... y que os remito al tercer párrafo de la reseña. Ya dije que había empezado la casa por el tejado.
El rancho de La U Alada fue el primer western escrito por Bower y la novela que le hizo famosa. A partir de ahí escribió más de 40 wésterns, entre ellos varios ambientados en La U Alada. Hace ya un par de años que Hoja de Lata editó este primer volumen y no tiene pinta de que vayan a seguir con sus historias, pero yo por si acaso lo dejo caer. Y a ver si cuela.
(Por cierto, Hoja de Lata ha hecho un esfuerzo por recuperar novelas ambientadas en el Viejo Oeste con mujeres fuertes, emprendedoras y pioneras como protagonistas. Yo no he tenido el placer de leerlo, pero hace un tiempo mi compi Miss Bingley ya reseñó Cartas de una pionera, de Elinore Pruit Stewart, para quien le gusten los libros de esta temática).
B.M. Bower (Montana, 1871- 1940), seudónimo de Bertha Muzzy Sinclair, fue una
exitosa escritora de westerns populares, muchos de los cuales serían
llevados al cine posteriormente. Su obra se esforzó por recrear, siempre
con un toque de humor no exento en ocasiones de romanticismo, la vida
diaria de los vaqueros, así como el ambiente plácido y duro a la vez del
Salvaje Oeste. Entre su prolífica obra cabe destacar Her Prairie Knight (1907), Lonesome Land (1912) o Cabin Fever
(1918) y, sobre todo, la famosa serie de novelas ambientadas en el
rancho de La U Alada, inéditas hasta ahora en castellano y cuya primera
entrega, El rancho de La U Alada, publica ahora Hoja de Lata.
Miss Hurst
Yo diría que padres y abuelos. No es que me gusten especialmente estas pelis pero es recuerdo entrañable verlas con ellos. Ahora, es cierto que la literatura americana de los USA me gusta pero en su estilo urbano, sin embargo ya el western se me escapa, nunca he intentado siquiera leer una. Y me parece que de momento va a seguir así. Además esas novelas tienen pinta de ser todas iguales como las de Estefania.
ResponderEliminarBesos
Yo es el primer western que leo, y es como muy light, así que lo he disfrutado un montón. Por no leer no he leído ni los de Estefanía aunque me suena de haber visto alguno por mi casa cuando era pequeña. Como creo que la editorial no va a seguir con esta saga, se reducen mucho las probabilidades de que lea otro... jajaja.
Eliminar¡Besote!
¡Ay, yo hace tiempo que lo leí y echo de menos a Dell y a Chip! Secundo tu sugerencia de que Hoja de Lata publique más entregas, porque me resultó un libro de lo más agradable de leer (y como a ti, no me gustan en exceso los westerns). A ver si tenemos suerte. ;-)
ResponderEliminar¡Un beso!
Ains , me da que no vamos a tener suerte y que no seguirán con las historias de Chip y Dell... ¿Verdad que es muy agradable, como muy encantador, aunque suene cursi? Yo lo he disfrutado un montón, me ha sacado muchas sonrisas.
Eliminar¡Besote!
A mí no es que me llamen la atención mucho los westerns pero si lo recimiendas lo tendré en cuenta y si cae en mis manos lo leeré.
ResponderEliminarAh por cierto, a mi padre y a mi suegro les encantan las pelis de vaqueros :-), es más común de lo que pensamos jejeje.
Besos
Siii, si es lo que digo, que a los padres/suegros/abuelos es difícil que no les guste un western... jajaja. Si lo lees espero que te guste. Es un libro bonito, sin pretensiones, no hay que pedirle grandes cosas porque lo que cuenta es muy sencillo pero de un modo encantador.
Eliminar¡Besote!
Pues sí, justo iba a decirte que me acordaba de lo mucho que me gustó "Cartas de una pionera", como tú bien indicas que ya leyó Mrs. Bingley. Por cierto, tengo apuntadísimo este libro desde que lo vi en casa de Rustis y Mustis, prometía una tarde agradable de mantita, así que estoy super convencida. Es verdad que a veces perdemos de vista las maravillas del otro lado del Atlántico, quizás por eso las disfrutemos más cuando damos con ellas. No me puedo ir sin recomendaros "Una temporada para silbar", de Ivan Doig, una maravilla en las montañas de Montana. Bss
ResponderEliminarQuiero leer los dos, la pionera y la cazadora, pero más adelante (intento no leer libros que ya estén reseñados por aquello de aprovechar bien el escaso tiempo que tengo para leer). Yo creo que te va a gustar mucho. De hecho, y salvando las distancias, cuando lo leía me venía a la cabeza el feelgood pero al estilo ranchero de principios del XX. Te deja muy buen rollo, así que a ver qué te parece :). ¡Apunto el de Doig, por cierto!
Eliminar¡Besote!
A mi el western en película no me disgusta y he pasado con ellas tardes de domingo muy entretenidas , pero en libro , no se yo.. Besinos.
ResponderEliminarPues si te gusta el género en película yo creo que ya tienes medio camino hecho, porque yo no tenía ni eso y lo he disfrutado un montón. Si te animas ya contarás qué tal :)
Eliminar¡Besote!
A mi las pelis del oeste tampoco me gustan, pero todo es darle una oportunidad y con los libros es diferente también! Besos
ResponderEliminarYo no soy nada de westerns y me ha encantado el libro, es bonito y sencillo, y te deja una sonrisa en la boca. Si le das una oportunidad espero que te guste como mínimo igual que a mí.
Eliminar¡Besote!
Hola.
ResponderEliminarCreo que tras leer vuestra recomendación es hora de iniciarme en esta literatura del western.
Un beso y felicidades por la reseña.
¡Gracias, guapa! Pues si te pones con él estaré en ascuas a ver qué te parece, aunque no esperes un libro con muchas pretensiones, porque tampoco las tiene. Es una lectura ligera, sencilla y con mucho encanto.
Eliminar¡Besote!
Hola, Miss Hurst:
ResponderEliminarA mí, al contrario, sí que me gustan los Westerns (pero los westerns, westerns, no los espaguetti westerns), aunque, como a ti, me llegan más las historias de nuestro continente. Me ha parecido una historia de lo más entrañable. No descarto leerla porque promete. Si es que está claro que no se puede decir de este agua no beberé, ¿verdad? Siempre puedes encontrar una sorpresa.
Un saludo imaginativo...
Patt
Di que sí, especifica, que en los westerns hay mucha paja y más desde la llegada delos espaguetti westerns... jajaja. A mí no me gusta cerrarme a nada, siempre te llevas buenas sorpresas, y esta ha sido una de ellas. Incluso el componente romántico me ha parecido entrañable. Si al final te decides a leerla espero que disfrutes de su lectura, que es sencilla pero adorable.
Eliminar¡Besote!
Hola!!
ResponderEliminarMadre mía, en el primer párrafo no sé si estabas hablando de ti o de mí!! "Soy demasiado british en particular y demasiado europea en general". jajaja
La verdad es que no me veía leyendo una historia de este tipo, pero después de esta reseña me apuntaré este libro.
Un beso ^-^
jajaja... es que yo soy tal cual, british hasta las trancas, y ya si tengo que abrir campo pues europea, pero ante todo british... jajaja.
EliminarYo tampoco me veía leyéndola y luego me llevé una bonita sorpresa. Si te decides a leerla espero que la disfrutes mucho.
¡Besote!