lunes, 25 de agosto de 2025

RESEÑA (by MH) ::: TIBURÓN - Peter Benchley




Título original: Jaws
Autor: Peter Benchley
Editorial: Planeta
Traducción: Javier Calvo Perales
Páginas: 416
Fecha publicación original: 1974
Fecha esta edición: mayo 2025
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 21,90 euros
Imagen de cubierta: @Roger Kastel (adaptación de la portada de 1974 de Jaws)




 
 
En el 50.º aniversario de la clásica película Tiburón, recuperamos este referente absoluto en una edición conmemorativa con contenido adicional. 

Amity es una pequeña población de la costa atlántica de Estados Unidos que vive principalmente del turismo. Un día cualquiera, al alba, poco antes de empezar la temporada de verano aparecen en la playa los restos de una joven que al parecer ha sido devorada por un tiburón. La policía, la prensa y los comerciantes ocultan la noticia que podría espantar a los veraneantes. Pero a los pocos días un bañista ve desde la costa cómo un animal gigantesco ataca a un muchacho. Entonces empieza la batida: un grupo de hombres hábiles y decididos se lanzarán al mar para enfrentarse a la bestia.

Publicada en 1974, Tiburón alcanzó el éxito inmediatamente. Al año siguiente se estrenó la célebre adaptación al cine dirigida Stephen Spielberg, y en la que Peter Benchley colaboró como co-guionista,. Desde entonces, Tiburón se ha consagrado como un absoluto clásico contemporáneo de la cultura pop.

Esta edición incluye contenido adicional de los archivos de Peter Benchley, como reproducciones del manuscrito original, fotografías del rodaje y varios textos del autor en los que narra en primera persona la escritura de Tiburón y su colaboración con Steven Spielberg.
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Bueno, aunque no hayáis oído nunca hablar del libro, aunque no tuvieseis ni idea de su existencia ni supierais que la película adaptaba una novela, la historia no tiene pérdida. Sí, es esa en la que un tiburón blanco aparece en una playa en plena temporada turística y siembra el terror; esa que dirigió Steven Spielberg cuando solo tenía 26 años y se convirtió automáticamente en un clásico del cine; esa que tiene una banda sonora que reconocemos de inmediato; esa que hizo que miles, millones de turistas, otearan el horizonte antes de meterse en el agua "por si acaso". Bueno, pues esa maravilla de película (para mí, claro. Soy muy fan y además no me gusta la playa y nunca he sufrido de selacofobia a pesar de haber visto la peli muchas veces) fue antes un bestseller literario que vendió millones de ejemplares. Esa es la novela que traigo hoy aprovechando que se ha publicado este año en España una edición especial por el 50 aniversario del estreno de la película (¡50 años!). Os cuento.

Amity es una población costera que basa toda su economía y su supervivencia anual en las hordas de turistas que llegan cada verano, ya sean domingueros ya sean familias que alquilan muchas de sus numerosas casas para pasar todos los meses estivales. Todo gira alrededor de estos ingresos y muchas de las personas de la localidad viven todo el año gracias a lo que ganan con el turismo de junio a septiembre. ¿Qué pasa cuando resulta evidente que un tiburón blanco está atacando a los bañistas y no parece dispuesto a irse? Que solo hay dos opciones: una es decir la verdad y condenar a todo el pueblo a cierres de negocios y un invierno de privaciones; la otra es callarse, dejar que los turistas sigan dejándose el dinero en la localidad y cruzar los dedos para que el tiburón se esté quietecico. El sheriff Brody es partidario de la primera opción (la obvia, la normal), pero hay demasiados intereses políticos y económicos en juego... y luego está el tiburón, que va a lo suyo y las comilonas que se pega a costa de los descerebrados e imprudentes que siguen bañándose en la playa.

A ver, Tiburón tiene cosas muy buenas, pero también tiene cosas muy malas, así que sin enrollarme mucho os hablo un poco de las dos.

En el lado positivo, os digo desde ya que mis escenas favoritas han sido las de los ataques del tiburón (sí, soy así de oscurita xD). No es que esta novela sea un prodigio de prosa y estilo, pero están muy bien narradas, manteniendo la tensión en todo momento aunque el lector sepa que eso va a acabar como el rosario de la aurora y que el humano ese que patalea en el agua tiene los segundos contados. Blenchley intenta incluso transmitir los procesos sensoriales y modelos de comportamiento que llevan a ese tiburón a atacar a la víctima, y le otorga una inteligencia inusual... también una intencionalidad muy inusual, lo que hace que el animal sea constante, cauteloso, imprevisible y no se comporte según las pautas que se esperan de él. Muy buenas escenas, de verdad, y de hecho el libro comienza con una de ellas, lo que te hace frotarte las manos ante lo que está por venir. Por eso fastidia tanto lo que luego hace en otros aspectos, pero a eso llegaré después.

Luego está toda la parte, también muy interesante, de lo que suponen en un pueblo como este los ataques del tiburón. La novela comienza en junio, cuando faltan apenas unos días para el pistoletazo de salida propiamente dicho de la temporada turística (el famoso 4 de julio). Es decir, que ya hay turistas pero solo una pequeña parte si lo comparamos con lo que está por venir, y eso que está por venir es lo que da de comer al pueblo durante  todo el año (pasan de mil habitantes a diez mil en esos meses). Si en junio cierran las playas y avisan de la presencia del escualo, se acaba la temporada porque ya no es que no vengan los domingueros, es que los que alquilan casas para varios meses se irán a cualquier otro pueblo de los alrededores (porque parece que el tiburón no se mueve de las playas de Amity, el resto son seguras). Así que aquí opina hasta el tato, pero los habitantes de la ciudad tienen claro que ellos tienen que ganar dinero y que quien quiera cerrar las playas es un imbécil y no tiene ni idea de nada; ya se irá el dichoso tiburón, y si no se va, mala suerte, porque lo importante es que ellos hagan caja. Eso por un lado, que luego están los turistas que van precisamente en busca del tiburón ese que han visto en las noticias. Se presentan con hijos y todo, cual si fueran a ver la torre Eiffel, y si no se ve el tiburón se enfurruñan, que se han tragado mucha carretera para tener su recompensa. ¿Los periodistas? Invitando a la gente a meterse en el agua a ver si aparece el tiburón y captan unas imágenes de infarto para el informativo de las seis. Todo por la actualidad.

Pero si malos son los que no le dan importancia a los tiburones, peores son los que sí saben lo que está pasando y la gravedad de no cerrar las playas, pero tienen tanto millón metido en propiedades y especulaciones que tienen muy claro que se guarda silencio y se lavan las manos con lo que pase después. ¿Que no se atiende a razones? Pues intimidación al canto, aunque esa persona que amenazas sea tu amigo de toda la vida y cenes todos meses en su casa. Como resulta que precisamente estos son los que mandan y están en puestos de responsabilidad o influencia (alcaldes y demás... corrupción a saco y periodistas a sueldo de los que gobiernan), pues los que quieren hacer las cosas bien no pueden porque enseguida reciben presiones y el aviso (no siempre cordial) de que va a perder su trabajo. Esta es la posición del sheriff Brody, que quiere hacer las como está mandado, que sabe que va a morir gente y esa gente es responsabilidad suya, pero que no tiene muchas opciones: le obligan a callar, pero eso sí, si sale algo mal las culpas van a recaer sobre él. Se siente un criminal a quien obligan a cometer el crimen y, por cada persona que muera, esos dedos ciudadanos que ahora le tachan de alarmista le acusarán de poner a la gente en peligro.

En resumen, toda la parte del tiburón fantástica y todo lo relacionado con la reacción de la gente ante los ataques y el ambiente que empieza a crearse en el pueblo creo que son muy realistas y están muy bien planteados. Y porque no os he hablado de los expertos: los señoritingos de mucho dinero que van por la vida mirando el océano como si fuera un patio de recreo y los que han sufrido la mar desde que llevaban chupete y tienen la piel más dura que los cocodrilos. Este contrapunto, que resulta muy evidente hacia el último tercio de la novela, ofrece distintas formas de afrontar la situación y es una de las bases del clímax final de la historia.

¿Qué me ha horrorizado del libro? La parte relativa a la subtrama que protagoniza la mujer de Brody. Y me ha pillado por sorpresa porque en la película, por razones obvias, todo esto no aparece (mucha gente inteligente al frente de ese proyecto cinematográfico; sí, señor). Esta señora no solo es insoportable con su rollo de que era rica y de la alta sociedad y se casó con un pobre policía del pueblo donde veraneaba y sus amiguis ya no le hacen casito (chica, que nadie te obliga; si quieres volver a codearte con la Preysler coge camino y buen viaje lleves). Es que hay cierta escena, sobre la cual no puedo decir nada sobre el contexto porque estaría haciendo un spoiler tremendo, que tuve que leer dos veces porque no me creía lo que estaba leyendo. ¿Sabéis eso que se suele decir de ciertos personajes femeninos, que solo pueden haber sido escritos por un hombre? Pues este es uno de ellos. Machismo puro, con un señor proyectando sus propias fantasías sexuales sobre una mujer. Ninguna mujer en sus cabales diría jamás lo que esta señora dice en esta novela (bueno, no sé, a lo mejor alguna hay, que en esta viña del Señor a saber.... pero ya os digo yo que no es muy normal), y se te queda tan mal cuerpo, tan regusto a enfado e indignación, que tu opinión sobre la novela cae en picado. Y nada de lo que hace antes o después mejora el personaje. Nada. No hay redención en general, a esta señora no hay por donde cogerla.

Así que, en definitiva, os digo con rotundidad que me parece mucho mejor la película que el libro, porque coge todo lo bueno que tiene y elimina todo lo malo que para mí estropea mucho la experiencia lectora, y eso repercute sobre todo en el personaje de la mujer de Brody, que en la película es totalmente distinto y su arco argumental no tiene nada que ver con el de la novela (en el prólogo se denomina como "romántica" a toda esta parte eliminada. Ojiplática me hallo). También se descarta casi toda la parte mafiosa de los especuladores, que yo creo que tenían dos opciones: atenuarla y quitarle peso o potenciarla y darle mucho más empaque que en la nvela (ya digo que optaron por lo primero). Los guionistas hicieron un trabajo estupendo, fueron al grano con lo que interesaba (el tiburón, las escenas de suspense y acción y la epopeya final) y tuvieron la sensatez de descartar muchas cosas que eran problemáticas en una historia que no necesitaba para nada todo eso. ¿De verdad ningún editor al leer el manuscrito se dio cuenta de la pata coja de la mesa que resultaba toda la historia de la mujer de Brody? ¿Que era un HORROR? En fin, que se podría decir que es producto de la época, pero los guionistas eliminaron eso justo al año siguiente... que no es que la adaptación se hiciera cuarenta años después, vaya. Si en 1975 ya era problemático y repugnante, también lo era en 1974.

Resumiendo: no me arrepiento de leer la novela, llevaba años detrás de ella y esta reedición me ha venido de perlas. Pero la experiencia lectora ha sido agridulce y me quedo sin lugar a dudas con la película por siempre jamás. No entiendo algunas decisiones del autor, no aportan nada salvo indignar al lector y estropear una historia que tiene muchos puntos positivos.

Por cierto, en otro orden de cosas, en los extras que incluye la edición (que os desgloso más abajo) se hace hincapié en que el matrimonio Blenchley lamentó enormemente la fobia y el odio hacia los tiburones que despertó la novela (hubo una ola de cacerías de tiburones, competiciones de pesca exhibiéndolos como trofeo, etc...), y que dedicaron buena parte de su vida desde entonces a trabajar para que la percepción sobre ellos cambiase. Colaboraron con un montón de asociaciones para la defensa de los escualos y la conservación de los océanos, y vamos, que se involucraron de manera activa en políticas marinas y la protección de esta especie.

Termino con el listado de todas las cosas que contiene esta edición especial. Y no, nada de cantos pintados ni cosas de esas: todo está en las páginas interiores del libro :)

  • Prólogo a cargo de Wendy Benchley, mujer del autor (que falleció en 2006)
  • Introducción de Peter Benchley (no consta fecha)
  • Página original manuscrita en la que Peter Benchley se decidió finalmente por el título Jaws para la novela
  • Listado de varias páginas con todos los títulos que se consideraron previamente (tanto las manuscritas como las que muestran en texto impreso el contenido porque no siempre de entiende bien lo que pone).
  • Carta de Peter Benchley a David Brown, coproductor de la película junto con Richard Zanuch, en la que da su opinión sobre algunos cambios de guion, lo que no le gusta de los personajes y sus acciones, lo que considera errores y/o incongruencias y dando ideas sobre lo que estima oportuno.
  • Extracto del libro Shark Trouble, de Peter Benchley (sobre cómo llegó a escribir un libro sobre un tiburón asesino, cómo le fue al libro después de su publicación y cómo casi enseguida llegó la adaptación al cine).
  • Fotografías del rodaje de Tiburón. 




Peter Benchley (Nueva York, 1940 - Nueva Jersey, 2006) es conocido principalmente por su célebre novela Tiburón y por haber colaborado como guionista de la adaptación cinematográfica que llevó a cabo Steven Spielberg. A su publicación en 1974, la novela fue un éxito inmediato que causó sensación en el público de la época, generando incluso una tendencia de libros sobre otras amenazas animales similares. Tiburón permaneció en las listas de los libros más vendidos de todo el mundo durante meses, alcanzando los 20 millones de ejemplares y convirtiéndose en un clásico indispensable de la cultura pop. Benchley también es autor de las novelas The Deep y The Island, que también fueron llevadas al cine.

lunes, 18 de agosto de 2025

RESEÑA (by MH) ::: OCHO CASOS DE POIROT - Agatha Christie


 
 
Título original: The Under Dog and Other Stories
Autora: Agatha Christie
Editorial: RBA
Traduccin: Zoe Godoy
Páginas: 190
Fecha de publicación original: 1951
Fecha esta edición: 2010
Encuadernación: cartoné
Precio: descatalogado




 
 
Después del parón en este reto por mi inoperancia a la hora de escribir reseñas, estoy dispuestísima a ponerme las pilas. Hoy toca un libro de relatos protagonizado por Poirot y, aunque sé que ni remotamente os acordaréis de que he dicho esto muchas veces, los relatos puede que sea el ámbito donde menos disfruto leyendo a la buena de Agatha. De todos modos, colocaría
Ocho casos de Poirot en el grupo de los que sí me han gustado. Sigo sin disfrutarlos tanto como sus novelas, pero comparados con otros de la autora, estos no están nada mal. Os voy a hacer un (muy) breve resumen de cada uno de ellos y luego os cuento cositas.
 
El inferior. Sir Robert Astwell fue asesinado diez días atrás y su sobrino Charles Leverson ha sido detenido acusado del asesinato. La intuición (y poco más) le dice a la esposa de sir Robert que el asesino es realmente el secretario de su marido, y manda a Lily Margrave, su dama de compañía, para que Poirot se haga cargo del caso. Poirot no parece demasiado interesado hasta que es testigo de la rara actitud de la señorita Margrave, y acude a la casa donde se cometió el crimen acompañado de su criado, George.
 
El expreso de Plymouth. El cadáver de Flossie Carrington aparece encajado bajo el asiento del expreso de Plymouth, y el padre de la joven acude a Poirot para que encuentre a su asesino. Todas las joyas que llevaba encima han desaparecido y su doncella dice que la última vez que la vio en su compartimiento Flossie se comportó de una manera extraña y estaba acompañada de un hombre al que no pudo verle la cara.
 
El caso del baile de la victoria. Durante la celebración del baile de la Victoria aparece asesinado lord Cronshaw. Casi a la misma hora, pero en la cama de su apartamento, muere su amante, la actriz Coco Courtenay, de una sobredosis de cocaína. ¿Están las dos muertes relacionadas? ¿Quién mató a lord Cronshaw? Porque la cosa se complica: era un baile de disfraces, y cualquiera podría haber adoptado el papel de cualquiera aquella noche.
 
El misterio de Market Basing. En Market Basing aparece muerto Walter Protheroe en una habitación cerrada a cal y canto y con un disparo en la cabeza. En principio se habla de suicidio, pero el doctor que examina el cadáver dictamina que es imposible por el lugar en que está la herida. Japp, Poirot y Hastings están casualmente pasando el fin de semana en Market Basing, y el agente de la localidad acude a ellos par que le ayuden a resolver el crimen.
 
La herencia de los Lesmesurier. Hastings y Poirot se hallan en compañía de dos hombres cuando uno de ellos se entera de que ha fallecido su padre. Esa misma noche parte hacia su hogar y él mismo muere en el trayecto. Así empieza un caso que se alargará durante varios años y en el que aparentemente todo se halla bajo la influencia de una maldición que se remonta a varias generaciones, según la cual el primogénito jamás heredará tras la muerte de su padre.

El misterio de Cornualles. Una mujer acude a Poirot con la sospecha de que su marido está intentando envenenarla. Poirot no le da mucha importancia, pero aun así decide acudir al hogar de este matrimonio al día siguiente. Cuando llega se entera de que esta mujer acaba de fallecer y de que hizo mal en no tomárselo demasiado en serio. Todas las sospechas recaen, por razones evidentes, sobre el marido, y cuando tres meses después anuncia su compromiso con su secretaria las sospechas se acentúan. Pero Poirot está decidido a no equivocarse dos veces e investigar a fondo lo que ocurría en esa casa de puertas para adentro.
 
El rey de tréboles. Una familia está jugando al bridge en el salón de su casa cuando una joven aparece gritando "¡Asesinato!" y desmayándose  en el acto. Entonces aparece muerto Henry Reedburn, un empresario que vivía en una casa vecina y el prometido de esa joven quien acude a Poirot para que encuentre al asesino y evite que ella sea acusada del crimen.
 
El robo de los planos del submarino. Han desaparecido los planos de un submarino de casa de lord Alloway, titular del ministerio de Defensa. Varias potencias extranjeras andan detrás de estos planos que cambiarán la guerra naval moderna. En el momento del robo había varias personas reunidas en la casa, y ante la gravedad de los hechos, Poirot debe encontrar al ladrón y los planos de manera urgente y sin que el robo sea conocido de manera pública.
 
La aventura de la cocinera. Una mujer acude a Poirot porque su cocinera ha desaparecido sin dejar rastro: se fue una mañana de manera normal a hacer sus compras y jamás volvió. Sí que mandó recoger su baúl con sus pertenencias, pero a  su señora todo esto le parece muy raro. Detrás de algo tan cotidiano como una cocinera abandonando su trabajo, Poirot encuentra algo mucho mucho más complicado, oscuro y sombrío.
 
Bueno, estos son los ocho casos, y ahora os cuento brevemente cosillas o curiosidades sobre ellos. 

Estos relatos se publicaron originalmente y por separado en magazines tanto británicos como estadounidenses entre 1923 y 1926 (si tenemos en cuenta que el debut literario de Agatha fue en 1920, vemos que son todos muy de los comienzos de su carrera). La antología como tal incluyendo los ocho relatos se publicó originalmente en Estados Unidos en 1951, y muchos años después, en 1974, aparecieron todos (salvo el primero) en otra antología en Reino Unido llamada Poirot's Early Cases, porque eso son, relatos de los principios del belga en la literatura antes de convertirse en el famoso detective que todos conocemos (que por cierto, ese libro está también publicado en español como Los primeros casos de Poirot, así que tengo curiosidad por saber qué incluye la antología en español: si lo mismo que este libro que traigo hoy o se inventaron en su día la antología al completo y metieron lo que les dio la gana. Ya lo descubriré en 1974 cuando toque leerlo).
 
Sobre los relatos en sí mismos, en cuanto a longitud destaca de manera evidente el primero, El inferior, con sesenta páginas, porque ya los demás son mucho más breves sin llegar a superar ninguno las veinte páginas (algunos tienen solo diez). Aunque eso se traduce en que obviamente El inferior está mucho más desarrollado, realmente todos cumplen con lo que se puede esperar de una narración tan concisa en la que se presenta el crimen, la investigación o estudio del caso y la resolución. No se pueden pedir peras al olmo en tan pocas páginas, y ya digo que Agatha no brilla especialmente en la narración breve, pero también debemos tener en cuenta que es Poirot quien está al frente y es el más excelso detective que la historia ha conocido. Su inteligencia no tiene rival y con dos páginas tiene suficiente: si Agatha lo alarga un poco es por condescendencia hacia el lector, no porque a él le haga falta más espacio :)
 
Más cosas. En ese primer relato Poirot está acompañado de su criado, George, y por tanto el relato está narrado de manera omnisciente, pero en todos los demás es el capitán Hastings quien acompaña a su amigo Hercule, así que como era habitual en las novelas donde él aparecía, es Hastings quien narra en primera persona. Aunque nos despedimos de Hastings allá por 1937 en El testigo mudo (hace ya como veinticinco libros), es normal que aquí sí aparezca porque, como digo, estos relatos fueron escritos y publicados en los inicios de Poirot como detective, y Hastings estaba todavía ahí como compañero fiel de Poirot. Estos relatos son tan breves que tenemos pocos ejemplos de esas pullas que Poirot solía lanzarle a Hastings riéndose de su falta de método, de uso escaso de las células grises y acierto en general en cuanto a teorías y asunciones varias, pero alguna hay. 
 
Como curiosidades resulta chocante ese fin de semana que deciden pasar junto a Japp
(cuando leemos las novelas largas no tenemos la sensación de que tengan una amistad tal como para irse juntos de vacaciones); y también descubrimos cuál era el puesto que ocupaba Poirot en la policía belga antes de ser herido en el Somme durante la Primera Guerra Mundial (era jefazo, nada sorprendente); uno de los relatos,
La herencia de los Lemesurier, comienza durante la Primera Guerra Mundial (aunque culmina por diversas circunstancias años más tarde), y con ellos se nos confirma por escrito que la amistad de Poirot y Hastings no comenzó durante la Primera Guerra Mundial, sino antes en Bélgica y se retomó cuando se reencontraron en plena contienda (también se confirma que Poirot hacía algunos trabajillos para el ministerio de Guerra en aquella época).
 
Y por acabar, uno de los relatos, El robo de los planos del submarino, me sonaba muchísimo de haberlo leído ya antes en otra antología, e indagando he descubierto que sí pero no: al parecer años después de su publicación en 1923, este relato fue reescrito y se introdujeron ligeras variaciones para acabar siendo publicado en 1937 en otra antología, Asesinato en Bardsley Mews, bajo el nombre Un robo increíble. Este es el relato que a mí me sonaba porque las similitudes resultan obvias, y supongo que Agatha decidió actualizar una premisa que resultaba ideal para mediados-finales de los años 30 cuando ya sonaban campanas de lo que estaba por venir en Europa de cara a la Segunda Guerra Mundial. En cualquier caso, lo que me hace ilusión es que a pesar de leer tantísimo en este reto, lo que leo no se me olvida y hago las conexiones, que aunque parezca una tontería es muy complicado (muchos libros, muchas historias, muchas tramas, muchos personajes...).
 
En fin, lo que os digo siempre, Ocho casos de Poirot, al ser un libro de relatos, está bien cuando ya has leído mucho de la autora y quieres completar el universo de su obra y sus personajes, pero no creo que sea una buena vía de entrada para quien no esté muy familiarizada con Agatha Christie. Comparados con otros suyos que he leído están bien, los hay mejores y los hay más normalitos, pero he terminado con una sensación buena, que no es poco. ¿Siguiente parada? La señora McGinty ha muerto, también protagonizado por Hercule Poirot (es una diva, quiere siempre los focos sobre él xD).

 

 


Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.

jueves, 14 de agosto de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #9 ::: MISTERIO (EN SUS MUY DIVERSAS FORMAS... #3)

 ¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una nueva tanda de misterios en sus muy diversas formas. Tengo un porrón de reseñas breves que traeros, pero al final las que menos me cuesta agrupar son estas porque es el género que más leo. Ya vamos por la tercera entrega, y las que quedan antes de que termine el año (de hecho ya tengo para una cuarta xD).
 
 
 
 
Como ya he dicho alguna vez (muchas, en realidad), he leído tanto y se está publicando tanto que soy un poco tiquis con este género, y me estoy encontrando mucho cozy que no termina de convencerme. Pero vaya, las opiniones son subjetivas y esas lecturas tienen opiniones estupendas, simplemente no son para mí. Ningún libro es para todo el mundo.
 
Os cuento. 
 
 
 
  

  
 
  

Título original:
 The Caxton Private Lending Library & Book Depository
Autor: John Connolly 
Editorial: RBA
Traducción: Efrén del Valle
Páginas: 128
Fecha de publicación original2015
Fecha esta ediciónnoviembre 2024
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 12 euros

Lector voraz, el señor Berger lleva una vida solitaria pero satisfactoria. Prefiere la compañía de los libros a la de las personas y espera disfrutar de su apacible tiempo en la campiña inglesa, entre las páginas de la literatura clásica. Pero su serena rutina empieza a perturbarse cuando ve a una mujer arrojarse delante de un tren.
 
Si el señor Berger no se equivoca, acaba de ser testigo del clímax de Ana Karénina recreado en el ferrocarril de Exeter a Plymouth. Incapaz de olvidarlo, la investigación lo lleva a la Biblioteca Privada y Depósito de Libros Caxton, donde la línea que separa ficción y realidad se difuminará...
 
 
Hace poquito os hablé de otro esta colección de Bibliomisterios aquí, y hoy os traigo el segundo que leo, El museo de las almas literarias, que me ha gustado mucho. El autor es John Connolly, que sé que todo el mundo conoce por su serie de Charlie Parker pero a quien yo jamás había tenido el placer de leer (pecado mortal dados mis gustos literarios, lo sé, pero no se puede llegar a todo).
 
De la trama os voy a contar poco porque estos libritos son muy breves y además la gracia está en no esperar nada de lo que ocurre hacia la mitad de la historia. Conocemos nada más empezar a nuestro protagonista, el señor Berger, de quien se nos dice desde el principio que lleva una vida en apariencia aburrida, con un trabajo tedioso y sin romances a la vista, pero con una pasión que lo ocupa todo: su amor por los libros y la literatura clásica. Cuando su madre fallece abandona su trabajo y se va a vivir a la pequeña casa de campo donde ella vivía, y allí, en ese lugar anodino y sin nada reseñable, es donde empiezan a ocurrirle cosas peculiares. ¿La primera de ellas? Ver cómo una mujer se arroja delante de un tren. La policía no encuentra rastro que pruebe lo que él dice, pero él sigue viendo a esa mujer con una bolsa roja colgada del brazo arrojándose a las vías... una y otra vez, a la misma hora pero no todos los días. El señor Berger decide tomar la iniciativa e intervenir y averiguar el origen de este misterio, y su vida cambiará por completo.
 
Y poco más os voy a decir. La narración va de menos a más, si tenéis la sensación de que no pasa nada, seguid leyendo. Todo llega, hacia la mitad despega. La historia derrocha amor por los libros en general y, en particular, por la literatura clásica, sus personajes y las historias originales que en su día sus autores quisieron contar. Sí que aviso que destripa finales de muchos clásicos, que da por hecho que ya los has leído o conoces la historia y, afinando mucho, si no queréis saber cómo termina Ana Karénina, os aconsejaría que no leáis este relato. Por lo demás no puedo dejar de recomendarla, el final es el que tiene que ser y me he quedado con muchas ganas de leer otro de esta colección. No tardaré mucho.
 
 
Puntuación: 4/5
 
 


 

Título original:
 Murder at the Feast of Rejoicing

Autora: Lynda S. Robinson
Editorial: Plaza & Janés
Traducción: Gemma Moral
Páginas: 290
Fecha de publicación original1995
Fecha esta edición: 1996
Encuadernación: bolsillo
Precio: descatalogado

Meren se retira a su casa de campo para disfrutar de un merecido descanso lejos de las intrigas de la corte de Tutankamón. Allí se halla en misión secreta Kysen, su hijo adoptivo: debe supervisar la construcción de nuevas tumbas más seguras para los antepasados del faraón. Sin embargo, la hermana de Meren organiza una gran fiesta. La masiva afluencia de parientes y amigos es de por sí un riesgo para la misión de Kysen, pero todo se complica cuando los viejos rencores desembocan en un asesinato.

 
Meren es el agente investigador de mayor confianza del faraón Tutankamón. Se retira a su casa de campo con intención de descansar pero en su lugar se encuentra con una reunión familiar y gente que no le apetece ver. Cuando un miembro de su familia muere asesinado no le queda otra que investigar y encontrar al culpable, pero ese culpable es a buen seguro también parte de su familia, así que la tarea que tiene por delante no es sencilla. Ambientada en el quinto año del reinado de Tutankamón, esta novela es la tercera entrega de la serie protagonizada por Meren. Se hace alusión a hechos que pertenecen a los libros anteriores pero se puede leer por sí misma sin ningún problema. 

Hace un par de años lancé un reto lector relacionado con Egipto, así que no pillará de sorpresa que tenga una balda en la estantería dedicada por entero a este tema y que me gusten mucho las novelas de misterio ambientadas en la época de los faraones. Aunque siempre ando a la búsqueda de autores que no conozco relacionados con este tema, me crucé con esta novela por casualidad, y ha sido todo un acierto. La he disfrutado un montón, se trabaja mucho tanto el personaje de Meren como de buena parte de su familia (en las investigaciones le ayuda su hijo adoptivo, Kysen, pero su hija mayor ya tiene madera de investigadora) y se hacen muchas alusiones a su pasado en Amarna (él fue torturado por Akenatón por no abrazar la herejía de Atón y su padre ejecutado). En cuanto a la investigación, avanza como suele ocurrir en este tipo de libros de temática histórica donde todo debe hacerse a base de observación, preguntas y deducción. Al final se abre una subtrama muy interesante relacionada con la muerte de Nefertiti que tendrá recorrido en libros posteriores, y tanto la ambientación como ese tono tan característico de las novelas ambientadas en el Antiguo Egipto son estupendos. Tutankamón hace algunas apariciones estelares en las que se comporta como lo que era: un adolescente con el mundo a sus pies.

Aun así, un pequeño aviso: esta novela sufre el mismo mal que otras muchas publicadas en el siglo XX que tienen como foco al faraón hereje y a su familia. Hasta que en 2010 el ADN demostró quiénes eran los padres de Tutankamón (el faraón Akenatón y una mujer de nombre desconocido pero cuya momia está identificada), se creía que Tut era hijo de la reina Tiy, madre de Akenatón, y que por tanto eran hermanos, no padre e hijo (bueno, Pauline Gedge fue mucho más allá en
El faraón, pero ese es otro tema 🤣). Era la teoría que existía y en base a eso se han escrito muchos libros como el que traigo hoy. Hay que disfrutarlos por lo que son pero hay que contextualizarlos y no aceptar como tal lo que hoy ya se sabe que no es cierto (hay alguna teoría distinta posterior pero ahí ya no me meto).
 
 
Puntuación: 4/5

 


 

Título original:
Her Royal Spyness
Autora: Rhys Bowen
Editorial: Alma
Traducción: Núria Salinas
Páginas: 336
Fecha de publicación original: 2007
Fecha esta edición: abril 2024
Encuadernación: rústica sin solapas
Precio: 16,95 euros

1932. Victoria Georgiana Charlotte Eugenie de Glen Garry y Rannoch — Georgie para los amigos— es la trigésimo cuarta en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, una verdadera dama educada en selectos internados suizos, de familia noble y... en la ruina. A sus veintiún años, huyendo de un posible arreglo con un príncipe casadero, decide abandonar el castillo familiar en Escocia y trasladarse a Londres para forjar su destino. Pero no va a ser tan fácil. Como le dice siempre su cuñada: «un miembro de la familia real, por secundario que sea, tiene el deber de no decepcionar a los suyos». Georgie no dudará en honrar su linaje, aunque eso implique ocultar su identidad para procurarse el sustento, espiar al príncipe de Gales por orden de la reina o aclarar cómo ha acabado un muerto en su bañera.
 
 
 
Estamos sufriendo un bombardeo de cozy mysteries bastante importante desde hace unos años. No sé qué criterios se siguen a la hora de escoger estas series (casi todas son estadounidenses o británicas), pero lo cierto es que hay de todo y no todo bueno. Si hablo concretamente de las series que está publicando Alma, que son tropecientas mil y de las que he leído un porcentaje pequeño porque no me da la vida ni el salario, pues me he encontrado de todo. Algunas no me ha han gustado nada, otras me han parecido resultonas, y de pocas, muy pocas, puedo decir que son my cup of tea. Bueno, pues Una espía muy real pertenece a esta última y selecta categoría.   
 
La protagonista es Georgie, que pertenece a la aristocracia británica y ocupa el numero taitantos en la línea de sucesión al trono, pero que sufre de ese mal tan típico de esa gente de tronío: no tiene un penique, no ha aprendido ninguna profesión y, sobre todo, estaría mal visto que se pusiera a trabajar. Pero como hay que comer, pues se mete a limpiadora anónima de gente ricachona (intentando no coincidir con ellos para que no la reconozcan, claro). Todo esto alternándolo con sus reuniones sociales de alto copete, sus intereses amorosos y... ah, sí, un asesinato, porque aparece un cadáver en su propia casa. Su hermano ha huido y parece sospechoso, y ella no quiere que la poli se entere de que el fallecido iba a dejar a su familia en la bendita calle. La vida es muy complicada, qué queréis que os diga, y encima la reina le invita a tomar el té de vez en cuando para charlar y contratarla como espía (que Wallis Simpson está en el horizonte)
  
Como veis, es que es completamente de mi rollo, me ha gustado mucho el personaje de Georgie y el tono que tiene la narración. A pesar de todo lo que comento, y que no voy a dudar en seguir con la serie, sí le he visto un par de pegas a la novela. Una es que es muy introductoria. Nada hace sospechar ni de lejos que estemos ante una novela de misterio hasta casi la mitad de sus páginas. Si no sabes que está etiquetado como un cozy mystery y que debes esperar un asesinato, simplemente parece una novela de ficción con las aventuras y desventuras de esta chica... muy divertida, muy british y con mucho humor, pero ya está. Por otro lado, y esto ya es a nivel tiquismiquis de lectora habitual de este tipo de novelas, hay una cosa que la autora mete en la trama y de la que se olvida por completo (se olvidó ella y su editor, su corrector...). Ese algo sería importante en el modo en que podrían (deberían) haber transcurrido las cosas con la policía... pero se le olvida. Nunca más se supo.  Así que la historia tiene fallos que en una novela de este estilo pesan un poco y por eso no le doy mejor puntuación, pero tanto la protagonista, como el estilo de la autora y su ingenio y buenos diálogos me van a hacer repetir seguro.
 
 
Puntuación: 3,5/5

 


 

Título original:
The Murder Mystery Book Club
Autora: C. A. Larmer
Editorial: Lumen
Traducción: Puerto Barruetabeña
Páginas: 312
Fecha de publicaciónnoviembre 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros

Alicia Finlay decide abandonar su aburrido club de lectura y crear uno nuevo dedicado en exclusiva a su género favorito: las novelas de misterio. Tras un arduo proceso de selección, los siete elegidos del club del crimen ―una despistada bibliotecaria, una dueña de tienda de ropa vintage, un paleontólogo, un apuesto doctor especializado en venenos, una rica ama de casa y la propia hermana de Alicia― no quieren perder ni un segundo para zambullirse en sus libros preferidos. Sin embargo, pronto tendrán que enfrentarse a un caso real: uno de ellos será víctima de un intento de asesinato y otro desaparecerá. Nadie mejor que el club del crimen para acometer esta investigación, y no hay ayuda más valiosa que la de sus detectives de cabecera. De la mano de inolvidables personajes como Hércules Poirot o Miss Marple, estos ávidos lectores se lanzarán a la calle, decididos a encontrar las claves que solo un verdadero amante del suspense podría descifrar.
 
 
Aquí vengo con otro misterio cozy de esos que os comentaba arriba que pueblan nuestras estanterías desde hace unos años. En este caso nos trasladamos a Sídney (Australia), lo que ya supone una novedad, y conocemos a Alicia Finlay, que está harta de que los clubes de lectura que conoce sean todos esnobs y de alta literatura que a ella no le gusta. ¿De qué disfruta Alicia? De las novelas de misterio, así que pone un anuncio en un periódico buscando miembros para un club de lectura que guste de unos cuantos asesinatos en su vida (literaria). Aparecen unos cuantos, todos muy distintos entre sí, y el club queda inaugurado dedicado en principio a leer a Agatha Christie. Casi no han hecho más que empezar cuando uno de los miembros del club (una mujer de mediana edad casada con un señor al que parece tener miedo y con una hija que parece que la odia) desaparece. ¿Ha muerto? ¿Dónde está? ¿Qué le ha pasado? ¿Ha sido su marido? ¿Su hija? ¿El profesor de tenis? Los miembros del club del crimen inician sus pesquisas... y no será el último crimen que ocurrirá en estas páginas.
 
A ver, siento dar la nota porque de este libro he leído opiniones buenísimas y al parecer ha gustado mucho y tal... pero yo no he conectado nada con él. Me ha gustado que esté ambientado en Sídney, que así salimos de los sitios de siempre en este tipo de libros, y si estás familiarizado con la obra de la Christie vas viendo las alusiones, pero me he encontrado tres escollos: el primero, los personajes; el segundo, el estilo de la autora; el último, la trama en sí misma. ¿Los personajes? Pues planos, con ínfulas de interesantes y quedándose en ná de ná (la protagonista ni fu ni fa, qué queréis que os diga). ¿El estilo? Muy plano y todo como muy obvio, muy de escritora novel (cuando la autora no lo es); no me ha gustado. ¿La trama? A ver, entiendo que quien no conozca la vida de Agatha Christie se sorprenda con lo que se plantea en este libro, pero si la conoces, el misterio principal termina antes de empezar, porque en cuanto aparece el coche abandonado (y el libro que hay dentro, cuya escritura está asociada a cierto hecho) ya sabes lo que ha pasado... y te queda el 90% del libro por delante. No sé, no he conectado con la historia ni con la forma de narrar de la autora, de verdad que lo siento; ya he comentado arriba que soy muy tiquis con este tipo de libros, la culpa es solo mía. No lo he odiado, si fuera así la puntuación sería más baja todavía, y veo la intención... pero me ha parecido flojito. 
 
Aun así tengo el segundo libro en la estantería porque está ambientado en un barco, y quien bien me conoce sabe que me encantan los misterios en medios de locomoción, así que me lo regalaron en mi cumple el verano pasado. He bajado mucho las expectativas. Ojalá me guste más que este primero, aunque no confío mucho.
 
 
Puntuación: 2,5/5