jueves, 24 de abril de 2025

RESEÑA (by MH) ::: EL MISTERIO DE LA FAMILIA BELLAY - Ruth Kelly


 
 
Título original: The Escape
Autora: Ruth Kelly
Editorial: Newton Compton Editores
TraducciónMiguel Alpuente Civera
Páginas: 352
Fecha esta edición: febrero 2025
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 12,90 euros
Imágenes de cubierta: Bernardo Lorena Ponte / Unplash / @Shutterstock Images


Adele, una vlogger de éxito, está atravesando una profunda crisis sentimental con Jack, su pareja. Cuando un misterioso benefactor le regala un château francés en ruinas, Adele no puede creer la suerte que ha tenido: grabará las reformas y subirá los vídeos a YouTube mientras confía en que el nuevo proyecto la acerque otra vez a su chico.
 
Sin embargo, la vida en Francia no es tan perfecta como esperaba. Los vecinos son fríos y hostiles, el benefactor les impone una serie de reglas extrañas y Jack está cada vez más distante.
 
Cuando Adele deja de subir vídeos sin dar ninguna explicación, su hermana Erin, preocupada, decide visitar a la pareja para convencerlos de que regresen a casa. Pero no hay nadie en la mansión. Ambos han desaparecido. Su búsqueda la llevará a descubrir secretos inimaginables y a desentrañar la espeluznante verdad….
 


 
 
Hace pocos años llegó a nuestras librerías
Newton Compton Editores que, al igual que la editorial Duomo, pertenece al grupo editorial italiano Mauri Spagnol. Y en una época en la que el mercado editorial está un poco alterado, ya sea por los precios, ya sea por las modas, llegaron ellos con una filosofía de lo más minimalista: libros de tapa dura con sobrecubierta a 12,90 euros, tengan las páginas que tengan (ahora tienen otro tipo de ediciones de tapa blanda con solapas más baratas todavía, por cierto). El caso es que le dan a todos los palos: romántica, histórica, thriller, feelgood... así que, por un precio que hoy en día no tiene rival para el tipo de edición en papel que ofrecen, puedes leer historias de todo tipo. Reconozco que todo lo que yo he leído de esta editorial ha sido en el campo del misterio/suspense/thriller, que es mi zona de confort, pero hay mucho donde elegir. ¿De qué libro vengo a hablaros hoy? de El misterio de la familia Bellay. Os cuento.
 
Adele es una joven veinteañera que vive junto a su novio Jack y que tiene un sueño: vivir en un castillo cual princesa de cuento junto a su príncipe. Tiene un canal de Youtube con unos cinco mil seguidores, y se le ocurre una brillante idea: que esos seguidores le financien la entrada para comprar un château francés del siglo XVII que ha visto por internet. Total, es lo que hacen los influencers, ¿no? Ese vídeo en busca de crowfunding no tiene el éxito que esperaba (la ponen a caldo por el morro que le echa, obvio), pero capta la atención de un misterioso filántropo que, por medio de su abogada, se ofrece a comprarles el castillo y poner las escrituras a su nombre. A cambio solo pide tener la opción de presentarse allí cuando quiera (algo que podría no ocurrir jamás), no recibir ningún tipo de visitas, no hacer ninguna reforma y que Adele haga vlogs en su canal de Youtube enseñando todo aquello y dándole visibilidad al lugar. A vosotros os sonaría todo muy raro, ¿no? Echaríais a esta señora de vuestra casa, ¿verdad? Pues Adele y Jack no, ellos firman tropecientos papeles y allá que se van al castillo soñado en la Borgoña. A nadie puede sorprenderle que a los pocos meses se presente allí Erin, la hermana mayor de Adele, porque hace semana y media que no sabe nada de ella. Erin se encuentra el château vacío como si no hubiese vivido nadie en él recientemente y los vecinos del pueblo se muestran esquivos y misteriosos. ¿Qué ha ocurrido en el château Bellay? ¿Dónde están Adele y Jack? 

La historia está narrada desde distintos puntos de vista, yendo hacia delante y hacia atrás en el tiempo. Por un lado, en la narración en pasado, tenemos a Adele, y sus capítulos se dividen a su vez en dos formatos: transcripciones escritas de sus vídeos en Youtube y capítulos narrados en primera persona. Por otro lado, en el marco del presente, tenemos a Erin, también narrando en primera persona cuando llega a este lugar en busca de su hermana y empieza a encontrarse cosas muy raras. Añadido a todo esto tenemos transcripciones de un programa de noticias que conecta en directo con una periodista que informa desde el château Bellay sobre la desaparición y los avances en la investigación y, por si fuera poco, también se incluyen comentarios de los seguidores de Adele a sus vídeos en Youtube, gente obsesionada con ella que lo mismo es del tipo fan que todo lo que ella hace le parece maravilloso o del tipo hater que todo lo que ella hace le parece odioso... y alguno de esos seguidores parece estar más cerca de la cuenta. Y con esto en marcha, llega un punto, más o menos en el último tercio, cuando la narración del pasado de Adele llega hasta el momento de su desaparición (que ocurre además el día de Nochevieja, que creo que no lo había dicho), en que ya dejamos de leerla a ella y toda la narración se centra en el presente.
 
La novela tiene dos partes muy diferenciadas y, si os digo la verdad, la parte que a mí más me ha gustado
creo que es la que menos le gustará a los lectores que se sientan atraídos por la sinopsis y sus cantos de sirena sobre el mundo influencer. Vamos, que a mí me ha gustado la parte chunga... nada nuevo bajo el sol xD. Pero vayamos por partes, que diría el tito Jack.
 
Las protagonistas indiscutibles de la novela son dos hermanas, Adele y Erin, que son como la luna y el sol, como el ying y el yang, como la pizza con piña y la pizza sin piña. Son totalmente opuestas, vaya. Adele es la pizpireta que atrae todas las miradas, a la que le encanta ser el centro de atención y que ve lo más normal del mundo compartir cada instante de su vida por internet. Es el ejemplo perfecto del mundo en que vivimos hoy en día, totalmente expuesto en redes, sin límites ni líneas que la protejan de personas que tienden a idealizar u odiar a quienes se muestran a través de una cámara porque, para ellos, una vez cruzas esa línea, no tienes derecho a ningún tipo de respeto ni intimidad. Pero más allá de eso vemos a la Adele que, para estar a la altura de las circunstancias, inventa un mundo feliz, ese que muestra ante las cámaras, ese en el que todo es maravilloso, tiene un novio que le adora y se siente la mujer más feliz de la tierra... aunque al apagar el botón de grabación la sonrisa se evapore, la realidad se la coma y sufra por la penosa dependencia que tiene de un Jack que cada día que pasa se muestra más distante con ella. Vamos, las vidas impostadas y falsamente felices que vemos todos los días en redes que no hay quien se crea. Y a todo eso se suma el propio lugar donde vive, porque allí encuentra cosas que dan mucho en que pensar. Pero claro, en apenas unos meses sube de cinco mil seguidores a más de un millón, y eso es lo que importa, ¿no? Vivir de ser influencer. Aunque lo pagues muy muy caro.
 
Erin, por otra parte, es la hermana mayor que tiene un trabajo normal de enfermera, con horarios extenuantes, sin tiempo ni ganas de preocuparse por su aspecto, con muchos problemas de todo tipo, murallas alrededor para proteger su intimidad y que encima, al marcharse su hermana, se ha quedado sola para cuidar de su madre muy enferma. No le perdona a Adele ciertas actitudes, ni la dependencia que tiene de Jack (porque este chico ya ha hecho de las suyas en el pasado) ni que no haya invitado a su madre, sabiendo lo enferma que está, a descansar y recuperarse en un sitio tan ideal como el château. Adele parece que se ha desentendido de su familia, su madre puede fallecer en cualquier momento, no da señales de vida... y tener que ir a buscarla en pleno enero nevado a Francia no es lo ideal para rebajar tensiones.
 
Os decía arriba que la parte que más me ha gustado es la más chunga, pero por razones obvias no puedo hablar de ella porque es el último tercio de la novela. Me ha sorprendido, porque lo narrado hasta ese momento solo nos había dado alguna pincelada del pasado del château y de las cosas que sucedían allí, pero el tono mismo de la narración no te hace pensar que vaya a ir por ese camino. A ver, tampoco penséis que esto es La naranja mecánica, pero sí, la historia da un giro. Y a tener en cuenta también la ambientación en el pequeño pueblo cercano al château, hostil y cerrado con los forasteros y siempre callando mucho más de lo que dicen. Todos hemos estado en un sitio de estos donde parece que te están pidiendo con los ojos que te largues.

En definitiva,
El misterio de la casa Bellay es una historia que nos recuerda (algo que yo jamás olvido, dicho sea de paso...) que no tenemos que creernos casi nada de lo que vemos en las redes sociales, que las vidas pintadas de color de rosa suelen tener mucha mugre si rascamos un poco y que esa gente vive (se gana el sueldo) de la adoración de sus seguidores y les ofrecen solo el cuadro magnífico que ellos quieren ver, no el borrador que suele ser realmente sus vidas (el síndrome de adoración a las celebridades, que se dice en la novela). También nos recuerda que si aparece un extraño y nos regala un palacio señorial maravilloso por nuestra cara bonita, hay que decir que no, SIEMPRE xD. Si a todo esto sumamos relación a pique entre dos hermanas que a pesar de todo se quieren mucho, un novio que no sabes de qué palo va, costumbres ancestrales que puede o no que vuelvan a la vida, fans/haters de esos que viven por y para sus adorados/odiados influencers, que cualquier hijo de vecino puede ser un psicópata, que hasta en los pueblos más remotos de la existencia terrestre existen polis buenorros y... bueno, cosas que no os puedo contar, pues tenemos una novela resultona que entretiene y que tiene algunas escenas muy interesantes. No es el libro del siglo, entendedme, pero cumple su función a la perfección y resulta ideal para desengrasar un poco entre lecturas más sesudas. Y creo que no os he contado mucho sobre la investigación de Erin buscando a su hermana pero de eso se trata, de que sepáis lo menos posible. Lo dejo aquí.

Por cierto, una tontería antes de acabar. Los vídeos que Adele hace desde Francia contando sus experiencias allí, enseñando el château, etc... son vlogs, con v (por ser en formato vídeo, y así lo he puesto yo en la reseña), no blogs con b como consta en la novela (que sería lo mismo pero en formato escrito). No sé si es cosa del texto original o de la traducción, ahí no me meto porque no lo he mirado, pero un blog es precisamente donde estamos los sufridos escribientes con alma vintage que aún nos aferramos al encanto de la palabra escrita :)





 
Ruth Kelly es una periodista reconocida con más de quince años de experiencia televisiva y editorial. Como viajera empedernida, los personajes de sus novelas siempre acaban en lugares paradisíacos que terminan convertidos en infiernos de los que es imposible escapar. Sus libros han vendido más de 250.000 ejemplares en todo el mundo y ha alcanzado los primeros puestos en las listas de ventas del Sunday Times.

lunes, 21 de abril de 2025

RESEÑA (by MH) ::: UN CADÁVER DE MÁS - Ellis Peters





Título original: One Corpse Too Many
Autora: Ellis Peters
Editorial: Pàmies
TraducciónMaría Antonia Menini
Páginas: 272
Fecha publicación original: 1979
Fecha esta edición: septiembre 2009
Encuadernación: cartoné
Precio: descatalogado
Diseño de cubierta: Javier Perea Unceta


En 1138, en el transcurso de la guerra civil inglesa, el rey Enrique toma la fortaleza de Shrewsbury. No habrá clemencia con los vencidos: el rey ordena ahorcar a todos los defensores. Entre tantas muertes sólo fray Cadfael es capaz de detectar un cadáver que no encaja con los demás; se encuentra entre los ajusticiados, pero no ha muerto a consecuencia del decreto real. Ha sido asesinado.
 


 
 
A finales del año pasado os traje
Un dulce sabor a muerte, la primera entrega de la serie protagonizada por fray Cadfael, que me gustó mucho (la podéis leer aquí), así que no he tardado mucho en leer la continuación, Un cadáver de más. Realmente, y por cuestión del año original de publicación, solo puedo traer a mi reto de clásicos los tres primeros libros de este peculiar fraile detective, así que tengo que aprovecharlos mientras pueda.
 
Estamos en el verano de 1138, y la historia nos mete de cabeza en la crisis de sucesión al trono de Inglaterra que enfrentaba por aquel entonces al rey Esteban y a su prima, la emperatriz Matilde. Esa guerra llega hasta las puertas de Shrewsbury, donde se encuentra la abadía de San Pedro y San Pablo. Esteban asalta la fortaleza de la ciudad, partidaria de Matilde, y ejecuta a más de noventa personas... concretamente a noventa y cuatro. Cuando en un recuento casual Cadfael advierte que son noventa y cinco los cuerpos, y que uno de ellos no ha muerto de la misma manera que los otros, está seguro de que ese hombre ha sido arrojado entre las víctimas del rey para ocultar el crimen, y es algo que el rey Esteban, por honor, no puede ni debe tolerar. Por otro lado, al propio Cadfael le asignan un nuevo ayudante en el huerto, un joven llamado Godric del que pronto descubre que oculta un gran secreto. Y por si todo esto fuera poco, son varias las personalidades de Shrewsbury que deciden alojarse en la hospedería de la abadía tras la caída de la ciudad, y alguna de ellas tiene una misión entre manos en la que Cadfael pronto se verá involucrado irremediablemente. 

Que sepáis que me he esforzado enormemente para que no se me escape nada de nada en la sinopsis, porque este libro esconde varias sorpresas y algunas de ellas son tan tempranas que no conviene desvelar nada aunque solo sea por descuido y en una sinopsis superficial. Hay otras (sorpresas), por cierto, que me han encantado por lo bien llevadas que están a lo largo de la narración y lo bien que las maneja la autora. Poco más os voy a decir a este respecto.
 
Como veis la historia está ambientada en un periodo histórico real muy concreto, conocido como La Anarquía (por el caos que reinó en el país durante casi dos décadas), y Ellis Peters dedica las primeras páginas a ponernos en situación. De manera muy breve, cuando comienza esta historia la lucha encarnizada entre los primos Esteban y Matilde dura ya casi tres años y todo viene de esos líos que existían en las coronas europeas cuando no había un heredero claro al trono. Digamos que gobernaba Enrique I y que su sucesor iba a ser Guillermo Adelin (su único hijo legítimo), pero este murió en un naufragio. El rey intentó que su hija Matilde fuese su sucesora pero, cuando murió en 1135, fue su sobrino Esteban quien se apoderó del trono. A partir de ahí todo se convirtió en un enfrentamiento contra todos los que consideraban a Matilde la reina legítima (nobles que, unidos, podían oponerse al rey y suponer una gran amenaza a su reinado)... y así estuvieron hasta que en 1139 la propia Matilde, junto a su medio hermano Roberto de Gloucester, invadió Inglaterra y ahí comenzó la guerra civil. Por si os interesa, la cosa se alargó hasta 1153 cuando se acordó una paz negociada, el Tratado de Wallingford, por la cual Esteban siguió en el trono pero designó heredero al hijo de Matilde, que subió al trono un año después (a Esteban le duró poco la paz... la pichó enseguida) como Enrique II. Lo mismo todo esto no os interesa, pero es que toda la novela tiene este tema de fondo y me parece interesante comentarlo (soy consciente de que muy probablemente no sea un sentimiento compartido por vosotros xD).
 
Volviendo a la novela, ya os presenté a Cadfael en la reseña anterior, así que por no repetirme o por si no os apetece volver a leerla, os cito aquí esa descripción:
 
Cadfael es un recio galés de cincuenta y siete años, pecho abombado, piernas torcidas y andares de marinero que en su día luchó en las Cruzadas y estuvo en muy diversos lugares, de donde siempre se traía en los bolsillos semillas y hierbas que ahora florecen y dan vida en el esplendoroso huerto de donde es rey y señor en la abadía. Y es que el hábito benedictino de Cadfael no lo es por vocación, sino un buscado retiro después de muchas batallas, aventuras y mujeres. Se sienta en un rincón de la sala capitular y se duerme cuando algo le aburre y, aunque sabe que tiene obligaciones asociadas a la vida clerical, lamenta interrumpir sus quehaceres en el huerto cada vez que tiene que cumplir con ellas, porque a él lo único que le gusta es pasarse el día entre hierbas y preparando remedios medicinales. El resto de la congregación no ve con buenos ojos su pasado, pero a él le da igual: es de los de vive y deja vivir, pero eso no quita para que sea muy consciente de todo y todos los que le rodean.

 

Poco hay más que añadir al respecto o que descubramos en esta segunda novela, salvo detalles mucho más específicos como que atravesó el mundo en la primera cruzada, que después pasó diez años como patrón de barco en aguas de Tierra Santa o que estaba junto a Godofredo de Bouillon en el asedio de Jerusalén (Godofredo es un personaje real y este asedio, que acabó en la toma de la ciudad, tuvo lugar en 1099, siendo el propio Bouillon elegido Rey de Jerusalén, título que él rehusó cambiándolo por el de abogado o defensor del Santo Sepulcro). El caso es que esa entrada en la ciudad derivó en una matanza y, para que nos entendamos, con esto se da a entender que Cadfael, aun en el contexto de una guerra, ha sido mano ejecutora de muchas muertes y ha visto mucho horror y mucha crueldad, sabe de cadáveres y de formas de matar, y eso es algo a lo que se hace alusión muchas veces en las novelas.

Al contrario que en la novela anterior, en la que nos desplazábamos a la vecina Gales, aquí nos quedamos en Shrewsbury y la mayor parte del tiempo nos movemos en la abadía, en sus propios terrenos (muy extensos de por sí) o en los bosques de los alrededores. Creo que no os hablé de esta abadía en el libro anterior, pero como me da miedo estar excediéndome con los datos históricos, solo os diré que actualmente no existe porque fue destruida casi por completo en el siglo XVI, pero que existió en realidad, fue fundada en 1083 y llegó a ser una de las abadías más importantes de Inglaterra (de hecho, lo que se narra en la primera novela, el traslado de los restos de santa Winifred, es un hecho real). Hoy en día solo queda en pie la nave, base sobre la cual se construyó la actual Iglesia de la Abadía de la Santa Cruz, así que desgraciadamente no se puede visitar.

En cuanto al caso a investigar en sí mismo, tenemos un asesinato cometido sobre un joven que puede o no tener algo que ver con el asalto a la fortaleza pero que ciertamente no ha muerto ajusticiado a manos de los soldados del rey. Tenemos también una ciudad en la que aquellos que han podido han huido, pero otros muchos no han querido abandonar sus negocios o sus casas y ahora tienen que andar con mucho cuidado de no hacer ni decir nada que vaya en contra del rey Esteban (y cuidarse mucho de aquellos que quieran ponerse una medalla delatando a sus vecinos). También tenemos la hospedería de la abadía, donde acaban confluyendo varios personajes nobles que en unos casos han mostrado siempre su postura a favor del rey pero que, en otros casos, no se han pronunciado hasta saber si conseguiría entrar en la ciudad, y tanto con unos como con otros, no sabemos cómo se comportarán cuando ciertas circunstancias exijan posicionarse más allá de tronos y disputas reales (bueno, no lo sabemos de primeras... pero lo descubriremos, vaya que sí xD). ¿Y qué más tenemos? Pues un fraile que está en todo: en la abadía, en la gente de la hospedería, en su huerto, en el futuro de su nuevo ayudante, en aquellos que aparecen donde no se les espera, en lo que le cuentan aquellos que ven y oyen, en la identidad de aquellos que no quieren ser identificados, en los movimientos de aquellos de los que no sabe qué pensar, en darles una oportunidad a los inocentes y un topetazo a los culpables... Y luego tenemos alguna que otra sorpresa, como ya he dicho arriba. Y un poco de romance, que aquí hay espacio para todo.

Como ya comenté en la primera novela, me parece muy valiente por parte de la autora el ambientar sus libros en una época como esta, en la que los medios de investigación son inexistentes más allá de los propios conocimientos, la observación pura y dura y la comprensión de la naturaleza humana. No hay más de lo que tirar, estamos a principios del siglo XII, así que todo depende de Cadfael y de su manera de percibir, examinar e interpretar tanto el mundo que le rodea como a las personas que habitan en él. Estamos ante un misterio medieval que hace honores y honra al misterio del estilo más clásico con elegancia, una ambientación de diez y un personaje como Cadfael que, con sus andares de marinero y una inteligencia aguda y discreta, deslumbra allá por donde va y se gana la fidelidad y la confianza de aquellos que saben ver más allá del hábito de monje.

 








 
ELLIS PETERS (1913-1995). Autora prolífica de novelas históricas y de misterio, alcanzó fama mundial con las novelas de Fray Cadfael, que han vendido millones de ejemplares, han sido traducidas a decenas de idiomas, y sobre las que la BBC produjo una serie de gran éxito. En 1994 le fue concedida la Orden del Imperio Británico. Los misterios que encierran las novelas de Cadfael se encuentran dentro de la mejor tradición de las «novelas enigma» inglesas. La recreación de la atmósfera medieval envuelve de forma magistral la trama, uniendo el género histórico con el de misterio.

lunes, 14 de abril de 2025

RESEÑA (by MH) ::: EL MISTERIO DE LA VILLA ROSA - A. E. W. Mason


 

Título original: At the Villa Rose
Autor: A. E. W. Mason
Editorial: Espuela de Plata
Traducción: Faustino Ballvé (1947 / revisada por Gabriel García Santos)
Traducción: Antonio González Lejárraga
Páginas: 260
Fecha publicación original: 1910
Fecha esta edición: abril 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros 
Diseño de cubierta: Editorial Renacimiento

 
El misterio de la Villa Rosa empieza con el señor Julius Ricardo veraneando en Aix-les-Bains. En una visita al casino, se encuentra con un joven inglés, Harry Wethermill, y Celia Harland, bella joven sin dinero de la que Harry está enamorado. Menos de cuarenta y ocho horas después, Harry pide ayuda a Ricardo. La patrona de Celia, madame Dauvray, tras una sesión de espiritismo, ha aparecido estrangulada, sus valiosas joyas han desaparecido y han hallado a su doncella atada y narcotizada. Celia parece haber huido y es la sospechosa evidente. ¿Quién asesinó a la rica Madame Dauvray y desvalijó su casa? ¿Qué pasó con la protegida de Dauvray, Celia, quien desa­pareció la misma noche en que murió la víctima? ¿Tendría algo que ver la joven con este horroroso crimen? Haciendo uso de su amistad, Ricardo convence a Hanaud para que intervenga en las investigaciones.
 

  
 
El año pasado me quité una espinita lectora leyendo
Las cuatro plumas, un pendiente de toda la vida, y me gustó muchísimo más de lo que esperaba (si habéis visto las pelis da igual, leed el libro porque es mucho mucho mejor... no es un libro de aventuras, que es lo que se ha explotado en las adaptaciones cinematográficas; es un libro de personajes, y está escrito de una manera que solo puedo describir como soberbia). El caso es que tenía El misterio de la Villa Rosa desde hacía un par de años en la estantería porque sabéis que soy una pirada de los misterios clásicos y de una manera u otra todos van cayendo, pero os prometo que por mucho que veía el nombre del autor no lo asociaba con el Mason de Las cuatro plumas. Es como que en mi cabeza no podían ser la misma persona. Bueno, pues una vez leído el libro casi os podría decir lo mismo: no parece el mismo escritor xD. No por nada malo, sino porque el estilo es completamente distinto y parecen nacidos de la mano de dos autores diferentes (a ver, en cuanto a calidad literaria, para mí Las cuatro plumas está a años luz, pero una novela de misterio pide otras cosas y de ahí las diferencias). Versátil que era el señor, vaya. Y sin más preámbulos, os hablo de El misterio de la Villa Rosa.
 
La historia está ambientada en Aix-les-Bains, una ciudad turística y balneario de la Saboya francesa. También hay un casino alrededor del cual gira casi toda la vida de la ciudad, y allí es donde el señor Julius Ricardo, que se dedica a vivir la vida alegremente sin muchas preocupaciones, ve por primera vez a madame Dauvray, que poco tiempo después aparecerá asesinada en Villa Rosa, y a Celia, una joven que siempre la acompaña y que desaparece la misma noche del asesinato convirtiéndose en la principal sospechosa. Harry Wethermill, a quien el señor Julius ya conocía de antes, tiene un interés personal por Celia y está convencido de su inocencia, así que juntos acuden al inspector Hanaud, que está de vacaciones en la zona, para que se haga cargo del caso. Pero claro, Hanaud advierte: va a averiguar la verdad, sea la que sea y caiga quien caiga... y eso es, ni más ni menos, lo que hace, que para eso es el mejor en su profesión de aquí a Lima.
 
Bueno, pues esta es la primera novela protagonizada por el inspector Gabriel Hanaud, que apareció en cinco novelas largas, una corta y un relato.  Por decirlo en pocas palabras, no es un personaje que caiga bien (tampoco tiene por qué hacerlo, obviamente, es solo una apreciación personal). Es bastante borde, vanidoso, prepotente, mordaz... se cree el rey del mambo, se burla de la gente y la humilla cuando dan alguna opinión sobre el caso que a él le parece ridícula...  Antecede a Poirot en cuanto a su alto concepto de sí mismo, de su perspicacia y su inteligencia (lo dice sin cortarse un pelo y sin modestia alguna) y, al igual que el detective belga haría muchos años después, se niega a desvelar sus procesos deductivos ni cómo llega a ciertas ideas o averiguaciones... pero la forma de hacer todo esto a veces es un poco ofensiva hacia los demás. Poirot es un dechado de humildad al lado de este señor, con eso os lo digo todo. Hanaud está considerado el "más agudo de los detectives franceses" y él no solo luce orgulloso la chapita, sino que te la estampa en la cara a la menor oportunidad.
 
Si nos metemos en materia policial, hay varias alusiones a las diferencias entre la policía francesa y la británica (imaginamos que literariamente hablando), porque se dice en distintas ocasiones que la policía francesa actúa con responsabilidad (no como esos inglesitos de las islas) y que son funcionarios: si un detective está encargado del caso, es quien debe llevarlo adelante y no puede aparecer cualquier otro detective y hacerse cargo de todo pasando por encima de él. Claro, llegan los ingleses pidiéndole a Hanaud que se haga cargo del caso o que ayude en la investigación como si fuese lo más normal del mundo (lo que vemos en este tipo de novelas policíacas inglesas, vaya, que cualquier llega y se pone a investigar ya sea con la connivencia o no de la policía, y encima es quien resuelve el caso), y enseguida les paran los pies... ¡que estamos en Francia y aquí todo es muy serio, oh là là! Desde que supe que Mason había escogido la policía gala y el sistema judicial francés para sus novelas policíacas me corroe la curiosidad... ¿por qué, siendo él inglés? ¿Qué le llamaba la atención de los procedimientos de al otro lado del Canal de la Mancha como para situar allí estas novelas? En fin, misterios de la vida... o no, porque más bien parece que quería alejarse del detective que predominaba en aquel momento, Sherlock Holmes, y del aura de la investigación privada. Así que decidió irse al país galo, coger un inspector de la Surétè de París, inspirarse en famosos policías literarios franceses como el Lecoq de Émile Gaboriau y darle un nuevo aire al tema.
 
Por lo demás tenemos una ambientación muy típica de la época en una ciudad balneario, donde se entremezclaban los haraganes adinerados que no hacían nada durante el año y aun así sentían la necesidad de tomarse varias semanas de vacaciones para acudir a estos sitios como personas con cierto poder adquisitivo que debían dejarse ver... con los que no tenía un duro y veían en los casinos su oportunidad de aliarse con la suerte y salir ricos de una jornada gloriosa (spoiler: esto era más difícil que ocurriese que ver caer chocolate del cielo... salían más arruinados de lo que entraban). En definitiva, es un ambiente en el que alguien que guste de observar la naturaleza humana, sus alegrías y sus desdichas, el modo en que dos personas se miran, la manera en que se tratan unas a otras, los momentos de desolación y desesperanza, los pequeños gestos que suelen pasar inadvertidos... lo dicho, quien guste de observar todo esto, este ambiente es un caramelo. Y eso representa el personaje de Julius Ricardo, a quien en el prólogo de esta edición se alude como un antecedente del señor Satterthwaite de Agatha Christie (del que os hablé, de hecho, en mi última reseña larga, Tres ratones ciegos), y entiendo perfectamente a lo que se refiere.
 
La estructura de la novela es peculiar, porque cuando llevamos dos tercios de libro ya se ha descubierto el pastel y se sabe la identidad de quien cometió el asesinato, así que el último tercio, que cubre sus buenas ochenta y novena páginas, se destina a contar con pelo y señales como se fraguó, planeó y cometió el crimen, y todos los pasos posteriores tras la desaparición de Celia. No sé si esto será del gusto de todo el mundo, la verdad, pero resulta evidente que el interés del autor no era la investigación en sí misma (de hecho, como Hanaud no quiere desvelarnos nunca lo que está averiguando, poco sabemos al respecto: "tal persona está en Marsella" o "tal cosa va a ocurrir en Ginebra"... y tú con cara de "pues vale" O_O) sino la psicología detrás del crimen y la de los propios criminales. Vamos, que esto no va de darle pistas a los lectores a lo largo de la narración para que pueda llegar por su cuenta a la resolución del caso ni para que, al llegar al final, si es que no lo ha resuelto, sea capaz de ver donde estaban esas pistas. No, Hanaud tiene su propia agenda que no comparte con el lector en ningún momento, se detiene a los criminales cuando aún queda un tercio del libro sin que sepas por donde vuela el viento y a partir de ahí vienen las explicaciones.
 
Ya de paso ataca y ridiculiza con vehemencia algo tan de moda de aquellos años como el espiritismo y los médiums
, que campaban a sus anchas entre la gente de la alta sociedad que podía pagar sus sesiones y eran caldo de cultivo para criminales que se aprovechaban de la buena fe, la superstición y la credulidad de sus víctimas. Huelga decir que esta doctrina tenía fervientes defensores como Arthur Conan Doyle (defensor es poco, en realidad... a partir de cierto momento de su vida se dedicó en cuerpo y alma a este tema), pero resulta evidente que A.E.W. Mason no era uno de ellos... pero ¿veis por dónde van los tiros? ¿no parece que hay una cierta rivalidad con Arthur Conan Doyle?
 
En fin, no os he contado nada del misterio pero no sé si os he contado demasiado o no sobre el modo en que avanza la historia. En cualquier caso, como es el tipo de libros a los que suelen acercarse lectores de misterio clásicos, creo que es conveniente poner sobre aviso y que ya cada cual decida si le interesa o no. El misterio de la Villa Rosa está considerada la primera novela policíaca según los cánones que luego definirían el género, pero precisamente por eso tiene sus cosillas. Aun así me parece una novela muy entretenida (que era lo que buscaba), me encanta seguir descubriendo los orígenes de una temática literaria que me fascina y realmente la explicación del crimen (la descripción en el último tercio de los hechos tal y como ocurrieron) me ha parecido muy bien hilada. No descarto seguir con los libros de este personaje.
 
Postdata. La traducción no es actual, es de los años 40 del siglo pasado. Se dice en en el prólogo que ha sido revisada, corregida y actualizada, y no dudo que así ha sido, el libro se puede leer sin ningún problema... pero otro repasillo más no le hubiese venido mal. Opinión personal.
 
Postdata 2. Que yo sepa, existe una adaptación cinematográfica muda de 1920 y otra ya sonora de 1940. No sé cómo andará la cosa para conseguirlas.

Postdata 3 (y última). También se hace alusión varias veces al caso Dreyfus (que llegó a su fin apenas cuatro años antes de la publicación de esta novela) y todos los fallos judiciales asociados a él. Si no conocéis el tema (muy interesante), echadle un vistazo a San Google que hay mucha información.
 
 



Alfred Edward Woodley Mason (1865-1948) ya era un autor de éxito cuan­do en 1910 decidió crear al personaje del Inspector Hanaud, de la Sûreté de París. Mason se había educado en Dulwich College y graduado en Oxford en el exclusivo Trinity College en 1888. Antes de convertirse en escritor, había sido actor –lo que le dio un sentido del escenario que bien puede explicar la adaptación de muchos de sus libros al teatro y a la pantalla–, y miembro del parlamento británico. Participó en la Primera Guerra Mundial como Capitán y realizó misiones para la inteligencia británica en México y en España. Fue un gran viajero, y sus experiencias las trasladó a sus novelas, haciendo verosímiles y fidedignas las descripciones de los lugares en donde se desarrollaban. Cuando en 1910 decidió crear al inspector Hanaud, ya había publicado varios de sus libros más celebrados, Miranda of the Balcony, The Truants, Runing Water y, por supuesto, la obra por la que será siempre recordado, Las cuatro plumas.

jueves, 3 de abril de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #3 ::: AUDIOLIBROS

 ¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una tanda de audiolibros. No me libro de hora y media diaria como mínimo en la calle, así que me he acostumbrado a escuchar audiolibros y suelen caer unos cuantos. Es una manera de hacer algo productivo, de leer libros que te interesan pero no necesitas (ni quieres) tener realmente en papel y de disfrutar de la experiencia, porque hay narradores que se lo curran muchísimo. Sé que hay gente que no le gustan nada los audiolibros, pero cada cual con sus gustos; yo no he sido capaz de adaptarme a los ebooks y no leo nada en digital, ni me gusta ni consigo engancharme a la lectura. Si todos fuéramos iguales, menudo aburrimiento :)
 
Eso sí, tengo muy claro el tipo de libros que me apetece escuchar: terror o misterio/novela negra/thriller. Alguna vez algo de fantasía o alguna novela corta que me cuadre, pero no me suelo mover de ahí si quiero engancharme a la historia (si no me engancho, se me va el santo al cielo). Y, por supuesto, que me guste el narrador. Como no me guste, cierro audiolibro sin pensármelo dos veces y busco otro.
 
En lo que va de año ya he escuchado unos ocho o nueve, pero no voy meter todos en una entrada que se haría larguísima. Os hablo de cuatro y en la próxima os hablaré de otros cuatro, y así poco a poco os voy contando.

 
 
 

  


 

Título original:
The Midnight Feast
Autora: Lucy Foley
Editorial: Harper Collins
Traducción: Victoria Horrillo Ledesma
Páginas: 416
Fecha de publicación: octubre 2024

Audiolibro: 11 horas y 8 minutos
Narración: Mamen Jiménez

Es la noche de apertura de La Mansión y no se ha reparado en gastos, ni grandes ni pequeños, para su inauguración. La piscina infinita resplandece; en las Cabañas del Acantilado y las Chocitas del Bosque se obsequia a los huéspedes con bolsitas llenas de cristales de sanación; el cóctel de la casa (hecho con pomelo, jengibre, vodka y una gota de aceite de CBD) se sirve en abundancia. Todo el mundo viste de lino.

Sin embargo, más allá de las impecables praderas del hotel se extiende un vetusto bosque erizado de secretos. Los vecinos del pueblo están indignados porque creen que La Mansión se está apoderando del bosque e intenta privatizar la playa, y en los límites de la finca ha habido altercados entre lugareños y empleados del hotel. Corren, además, rumores constantes acerca de una vieja leyenda del folclore pagano (porque tiene que ser una leyenda, ¿no?): los Pájaros Nocturnos, una fuerza vengadora a la que se invoca para que repare los agravios que escapan a la ley. Aunque sin duda en La Mansión todo se ha hecho conforme a la legalidad.

El domingo por la mañana, el fin de semana de la inauguración, la policía local recibe un aviso. Ha habido un incendio. Se ha descubierto un cadáver. Algo pasa con los huéspedes. ¿Qué ha ocurrido en La Mansión durante las treinta y seis horas anteriores? ¿Y quién −o qué− es el causante?
 
 
Este es el segundo libro que leo/escucho de Lucy Foley y debo reconocer que de momento no estoy nada impresionada con esta autora (el otro, La lista de invitados, me gustó menos todavía que este). En Una fiesta a medianoche nos encontramos una trama que transcurre a lo largo de un fin de semana en el que se va a inaugurar una especie de hotel para ricachones y gente con muchas ganas de aparentar. Desde el principio sabemos que la cosa acabó muy mal, y a partir de ese momento tenemos capítulos que se mueven hacia delante y hacia atrás a lo largo de ese fin de semana desde el punto de vista de distintos personajes, y una trama del pasado que involucra a varios de los individuos que conocemos durante esos días de la inauguración.

Os decía que no me impresiona porque son lecturas muy fáciles, sirven muy bien para mi propósito de escuchar libros que no me exijan mucho, pero lo cierto es que son previsibles, sin mucha tensión y fácilmente olvidables. Entretienen, que es su función, y por eso tampoco puedo hablar mal de ellos, pero sin más. En el caso de Una fiesta a medianoche vi venir varios de los giros a kilómetros de distancia, pero el libro entra bien y tampoco hay que pedirle más peras al olmo. Tengo otro libro suyo en la estantería (en este caso en papel), Un apartamento en París, así que bueno, sé lo que probablemente me voy a encontrar: lo leeré, pasaré el rato y me desharé de él.
 
 
Puntuación: 2,5-3/5


 
 

Título original:
Offer 2117
Autora: Jussi Adler-Olsen
Editorial: Maeva
Traducción: Juan Mari Mendizábal
Páginas: 534
Fecha de publicación: junio 2019

Audiolibro: 16 horas y 50 minutos
Narración: Carles Sianes

¿Y si ser solo un número fuera más que eso?

El nuevo caso del Departamento Q, un fenómeno internacional. Una novela que trata temas de máxima actualidad y que le valió a su autor el premio de los lectores de Dinamarca.

En la costa de Chipre rescatan el cadáver de una mujer procedente de Oriente Medio. En Barcelona, en la playa de Sant Miquel en la Barceloneta, Joan Aiguader, un periodista frustrado, cree tener su gran oportunidad profesional cuando ve un reportaje sobre el "contador de la vergüenza", que lleva un recuento del número de refugiados ahogados en el mar y que contabiliza a la mujer de Chipre como la víctima 2117.

Mientras tanto, en Copenhague, el joven Alexander decide vengarse por tantas muertes injustas en el mar. Juega en su videojuego Kill Sublime hasta el nivel 2117, para luego empezar a matar indiscriminadamente. Cuando Assad, del Departamento Q, ve la imagen de la mujer muerta, se desploma porque la conocía demasiado bien.

 
 
Comencé la lectura de los libros del Departamento Q allá por 2018, he ido alternando papel y audiolibros (los últimos cinco han sido todos en audiolibro) y poco a poco he llegado a este, que es el octavo. El autor acaba de anunciar que está gravemente enfermo (cáncer terminal), y yo pensaba que el décimo, que acaba de publicar, sería el último de la serie... y lo será por su parte, pero al parecer le ha dado las riendas de la saga a dos autoras (Line Holm y Stine Bolther) y ellas se encargarán de seguir con estos libros y con su legado (de hecho, el undécimo, ya escrito por ellas, saldrá en un periquete). Yo todavía no sé si voy a atreverme con el noveno o no, porque los dos últimos no me han convencido.
 
Sobre la serie en sí poco puedo contaros porque al ser el octavo libro hay cosas, situaciones, relaciones entre personajes, etc... que vienen de muy lejos. En esta novela por fin conocemos el pasado de Assad (y además nos adentramos en él de cabeza, porque suya es la trama principal y a mí se me ha hecho muy pesada) y luego hay una subtrama menos importante (y a ratos mucho más entretenida) de la que se encargan Rose y Gordon. Yo entiendo que estas series de libros largas tienen que evolucionar, los personajes también tienen que progresar, no todo puede ser siempre igual... pero sí es cierto que echo muchísimo de menos a los personajes tal como eran en los primeros libros. El séptimo y el octavo se me han hecho aburridos y repetitivos (Joan Aiguader como personaje en este libro es de lo peorcito... ufff) y están tan centrados en el dramón que se han dejado por el camino el tono tan peculiar y original de los inicios. Lo dicho, me pienso lo del noveno.
 
 
Puntuación: 2,5/5





 

Título original:
 Los días oscuros (Apocalipsis Z 2)
Autora: Manel Loureiro
Editorial: Plaza & Janés
Páginas: 384
Fecha de publicación1 enero 2010

Audiolibro: 11 horas y 38 minutos
Narración: Octavi Pujades

Los supervivientes del Apocalipsis Z huyen a las Islas Canarias con la esperanza de encontrar una zona que no esté infestada de No Muertos. A duras penas consiguen llegar hasta Tenerife, donde tropiezan con un escenario aterrador: Las islas están al borde de una guerra civil abierta entre dos gobiernos opuestos y su población se desespera por la falta de recursos para sobrevivir. Una suma de errores y malentendidos hará que las autoridades encarguen a los protagonistas una misión casi suicida: Volar a Madrid para saquear el hospital La Paz, el último gran almacén de medicamentos que queda en una Europa vacía y devastada y llevar su contenido de vuelta a las islas.
 
 
Me gustan las pelis de zombis y, aunque en literatura no me prodigo tanto, también leo de vez en cuando sobre el tema (de hecho alguna tenéis reseñada en el blog, como La noche de los muertos vivientes). Llevaba años detrás de leer esta trilogía que tan famoso hizo a Manel Loureiro, pero en audiolibro no se lanzaron a publicarlos hasta que fue inminente el estreno de la adaptación cinematográfica. El caso es que escuché el libro inicial el año pasado y este que os traigo es el segundo. 

El concepto en general supongo que no necesita explicación (de hecho no sabéis la sensación que da el comienzo del primer libro porque os juro que es un calco a todo el proceso de los inicios de la pandemia del Covid... si no es porque sabes que el libro se escribió más de una década antes, da mucho en que pensar). No os puedo contar gran cosa porque como digo esta es la segunda parte de la serie, pero digamos que en este libro los supervivientes de la primera entrega llegan a las Canarias (donde se han apañado para contener el virus y que no haya infectados) y por diversas causas la trama se divide en dos: la que permanece en Canarias y la que se traslada a Madrid. Siento decir que la de Canarias me ha parecido pillada con pinzas por circunstancias varias (aunque el desenlace, por lo que implica, sí me ha gustado) y que mi interés estaba todo el rato en Madrid porque me parecía más interesante y porque era donde estaban los zombis (sip...). Se queda todo preparado para la tercera parte, que escucharé más pronto que tarde.
 
Por cierto, hay una cosa de estos libros que me da mucha grima: que un tío de treinta y tantos tacos (abogado, viudo) se líe con una de diecisiete (que de primeras él piensa que es más joven todavía y ya está babeando con ella y haciendo comentarios de viejo verde) es una decisión del autor que no comprendo. Me da igual que en esta segunda parte ella ya tenga dieciocho. Si este personaje (para mí totalmente prescindible, dicho sea de paso) tuviese veinticinco años desde el principio no hubiese cambiado absolutamente nada en la trama. No lo entiendo, me estropeó totalmente la primera novela (sale ya hacia el final)... y lo voy a ir arrastrando toda la serie. Es que hasta él mismo se refiere a ella como una cría. Incomprensible. Y encima no te crees nada lo de estos dos; a Loureiro se le da mucho mejor plasmar amistades como la del protagonista y Victor.
 
La narración de Octavi Pujades, fantástica. Qué gusto da cuando un actor español sabe vocalizar y modular la voz (rara avis donde los haya...).
 
 
Puntuación: 3/5
 


 

Título original:
Mord auf hoher See (Miss Merkel, #3)
Autora: David Safier
Editorial: Seix Barral
Traducción: María José Díez Pérez
Páginas: 424
Fecha de publicación: enero 2025

Audiolibro: 8 horas y 12 minutos
Narración: Esteban Massana

Angela Merkel cuenta los días para embarcarse en un excitante crucero con su esposo Achim, su guardaespaldas, la novia de este y su inseparable perrito Putin. Se trata de un viaje temático en torno a la novela negra en el que conocidos escritores imparten diversas conferencias. Cuando la estrella del género, Florian Watzek, presente su libro en una performance que acabará muy mal, Merkel deberá poner en práctica todo lo aprendido para resolver este nuevo caso.

  La excanciller vuelve a constatar que no hay entorno que se libre de las malas artes de los malhechores. Con buenas dosis de humor y misterio, David Safier sitúa a su investigadora favorita, y al lector, en un escenario en la mejor tradición de Agatha Christie: un barco en el que, si bien hay pocas posibilidades para escabullirse de la investigación, lo cierto es que se acumula el trabajo porque todos son sospechosos.

Esta serie de libros es de esas que jamás compraría en papel pero que cada vez que veo que sale un audiolibro ni me lo pienso. No he leído nada de David Safier antes y no creo que lea nada suyo que no sean estos misterios cozy protagonizados por Merkel, su marido, su guardaespaldas y su perro, pero aquí el humor y los personajes me funcionan y con eso me basta. Son libros muy sencillos, los misterios son igualmente sencillos, pero tienen su encanto... y sé que esto suena incompatible con Angela Merkel resolviendo asesinatos, pero oiga usted, cosas más raras se han visto. Encima en este caso el misterio está ambientado en un barco (me encantan este tipo de historias) y el viaje es temático: autores de novela negra que no pueden ni verse entre ellos dando cursos y charlas... egos, rencillas, rivalidades... se cargan a uno de los escritores, obviamente. ¿Qué hace ahí Angela? Pues no se lo ha dicho a nadie, pero quiere ser escritora de novelas de misterio.
 
Admito que, en esta serie, la labor del narrador es el 50% del disfrute del libro. Esteban Massana ha narrado las tres novelas publicadas hasta ahora y tiene pilladísimo el punto a los personajes, las interacciones entre ellos, el ritmo de la historia, esas pequeñas cosas como el modo en que se dirigen unos a otros... espero que a este señor le paguen bien y como se merece, porque sin él la experiencia no sería la que es ni de lejos. La gracia está en la labor detectivesca de Angela siendo una jubilada que tiene un perro llamado como ese señor de Rusia que no voy a nombrar, un marido al que llama "Bizcochito" (sí, como el de Ally McBeal) y él a ella Bizcochita, claro está; y un guardaespaldas grande como un armario que se pone rojo y tartamudea ante una mujer guapa. Angela ya no es canciller y eso quiere decir que la gente ya no la respeta demasiado, pero ella se maneja sin problemas ante su nuevo estatus y, mientras resuelve misterios, nos entretiene con anécdotas de sus años como mandamás y situaciones varias y divertidas con otros jefes de estado internacionales (los españoles no se nombran ni una sola vez en los tres libros... se confirma que no somos demasiado importantes xD). 
 
En fin, una vez leído el primero ya sabes lo que vas a encontrar en todos, no son grandes libros ni pretenden serlo, pero entretienen... al menos en audiolibro con el señor Massana al timón. No sé cómo irá la cosa en papel.
 
 
Puntuación: 3/5