viernes, 28 de junio de 2019

RESEÑA (by MH) ::: VEINTICUATRO HORAS EN LA VIDA DE UNA MUJER SENSIBLE - Constance de Salm




Título original: Vingt-quatre heures d'une femme sensible
Autora: Constance de Salm 
Editorial: Funambulista
Traducción: Isabel LaCruz
Postfacio: Laura Freixas 
Páginas: 176
Fecha publicación original: 1824
Fecha esta edición (2ª): octubre 2011
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Precio: 11 euros 
Imagen de cubierta: Portrait de Constance Pipelet (Jean-Baptiste-François Desoria, 1797)



Publicada en 1824 (y reeditada recientemente en Francia con un inesperado éxito de ventas: más de cien mil ejemplares en pocas semanas), esta novela epistolar trata del tema de los celos con extraordinaria penetración psicológica, pues, como dice Laura Freixas en su postfacio, «es un finísimo estudio de toda la gama de emociones que puede provocar una situación puramente imaginaria; un retrato terrible, y muy instructivo, del amor como una forma de autismo».

La narradora pasa por todas las etapas del calvario al descubrir a la salida de la Ópera la traición de su amante, que sube a la calesa de otra mujer. Son 46 cartas redactadas a este amante en el espacio de un día, en una perfecta unidad de tiempo, acción y espacio.

Novela sutil y llena de clima en la que sin duda se inspiró Stefan Zweig para su célebre 24 horas en la vida de un mujer, esta obra (traducida por vez primera al español en la excelente versión de Isabel Lacruz, recreando el refinamiento y la precisión de la lengua original), es un autorretrato exquisito de la «verdadera sensibilidad», no sólo la que actúa sobre los afectos del alma, sino aquella que ilumina y engrandece la mente.
De vez en cuando me gusta pasarme horas indagando e investigando en el catálogo de algunas de mis editoriales favoritas: hay auténticos tesoros publicados hace años que se ven engullidos por los numerosos libros que van llegando después y, si no sabes que fueron publicados en su momento, se te escapa por completo su existencia. Eso me pasó el año pasado con esta joyita, Veinticuatro horas en la vida de una mujer sensible, que Funambulista publicó allá por 2011. La compré nada más verla e, igual que me pasa con muchos otros libros, he tardado un poco en leerla pero nunca es tarde si la dicha es buena. 

Veinticuatro horas en la vida de una mujer sensible es una novela epistolar en la que, a través de 46 cartas más una conclusión, asistimos al torbellino emocional por el que atraviesa la protagonista tras ver alejarse a su amante con otra mujer en un carruaje tras una noche en la ópera. Esta mujer, de la que nunca llegamos a saber el nombre, vive una relación clandestina y secreta con él, y no solo debe enfrentarse al demonio de los celos y sus consecuencias durante esas veinticuatro horas, sino al hecho de que no puede demostrar públicamente su desesperación y que cualquier gesto dirigido a averiguar lo que realmente ocurre la expondrá de manera irreparable ante la sociedad.

Todas esas cartas (salvo alguna puntual que no escribe ella) están dirigidas a su amante y ninguna tiene respuesta, así que la autora usa el género epistolar para realmente desglosar con una pormenorización exhaustiva los diferentes estados por los que pasa esta mujer, una mujer que al no poder hablar con nadie, al no poder consultar con nadie, al no poder desahogarse con nadie, lo interioriza todo en un bucle del que se ve incapaz de salir y lo manifiesta en esas cartas que, una tras otra, constituyen un monólogo donde las etapas que atraviesa una persona durante un episodio de crisis emocional están plasmadas de manera tan magnífica como dolorosa.

Esta novela va camino del bicentenario de su publicación, pero los celos son un tema tan universal e inherente a la condición humana que esos doscientos años reflejan una contemporaneidad que abruma. Las dudas, la humillación, la desesperación, el sentirse engañada, el tratar de ponerse en el lugar de la otra persona, la esperanza que intenta abrirse paso entre tanta incertidumbre sin conseguirlo... le acusa, le odia, le reprocha, le perdona, toma una decisión, se arrepiente, vuelve a acusarle, vuelve a odiarle, le hace más reproches, vuelve a perdonarle, vuelve a tomar una decisión, vuelve a arrepentirse... El bucle en el que queda atrapada por una idea, una suposición que ni siquiera sabe si es cierta, si tiene consistencia y es real, la domina y le impide racionalizar la situación. La autora de estas cartas está sufriendo, sufre por no saber lo que está pasando y porque su cabeza no es capaz de controlar esa incertidumbre, y el lector sufre con ella.

Decía arriba que el torbellino de emociones de la protagonista resulta doloroso de leer, y es que ella siente amenazada su relación, duda de todo lo que daba por cierto hasta ese momento, y resulta muy fácil empatizar con esos sentimientos, con ese runrún en la cabeza que no nos deja en paz y que muchas veces nos engaña, juega con nosotros y nos hace creer cosas que no son ciertas. Y cuando ves a esta mujer realizando acciones que probablemente pagará en el futuro, cuando ves que su desesperación le lleva a límites que quizás no tengan vuelta atrás y pongan en entredicho su reputación, la compadeces y sufres por el modo en que su cabeza rige sus acciones y se ensaña con ella.
El amor no es, pues, una condición inevitable de la vida, no es más que una circunstancia de ella, un desorden, una época… Pero, ¿qué estoy diciendo? ¡Es una desgracia! Una crisis… una crisis terrible… que se pasa, y eso es todo.
La prosa de Constance de Salm es limpia, delicada, elegante y muy representativa de su época. Esta edición incluye una especie de introducción a cargo de la propia autora en la que no solo explica el largo proceso de escritura de esta novela, sino que justifica o argumenta el por qué de su existencia. Y es que al parecer Constance de Salm recibía críticas por el carácter serio y filosófico de sus libros y, en pocas palabras, la acusaban de ser una autora fría y poco sensible. Si su réplica fue la de publicar esta novela repleta de sentimientos desbordados y emociones a duras penas contenidas, creo que dio plenamente en el clavo. Como dato curioso dice que incluso comprobó que fuese posible escribir todas estas cartas a lo largo de esas veinticuatro horas del título y con el proceso temporal que se narra en ellas, llegando a la conclusión de que era difícil, pero en absoluto improbable :)

A mí me ha gustado muchísimo y me ha parecido una lectura muy atractiva e interesante para quien guste de adentrarse en historias donde el perfil psicológico del personaje y sus procesos emocionales durante el transcurso de una situación de estrés y de pérdida de control anímico lo son todo. Realmente aquí no hay más historia que la que os cuento, veinticuatro horas de celos expresados en tantas diversas formas como cambios y alteraciones sufren en nuestras mentes (todo ello narrado en un monólogo apenas interrumpido por alguna carta ajena), pero el modo de contarlo es sencillamente fantástico. El final es quizás acomodaticio, pero no debe en modo alguno perturbar el interés por esta lectura porque es lo menos importante de ella. Aquí no interesa hacia donde nos lleva la historia, sino cómo se transita por ella y la introspección del personaje a lo largo de todo el momento de crisis.

No quiero terminar sin comentar algo que ya se dice en la contraportada, y es que Stefan Zweig se inspiró en esta historia para escribir su novela Veinticuatro horas en la vida de una mujer, algo que resulta innegable aunque difiera en la forma y en el tipo de pasiones que mueven a la protagonista. Otra lectura de lo más recomendable para quien no la haya leído todavía :)




Constance Marie de Théis —princesa de Salm después de contraer matrimonio con Joseph de Salm-Reifferscheid-Dyck— nació el 7 de noviembre de 1767 y murió el 13 de abril de 1845. Hija del conde de Nantes, fue educada por su padre según preceptos ilustrados y, con sólo dieciocho años, publicó sus primeros poemas en el Almanach des Muses. Poetisa y dramaturga, a la que sus contemporáneos llamaron la «Musa de la Razón», fue la primera mujer admitida en el Lycée des Arts. De sus obras hay que destacar la ópera Sapho y Épître aux femmes que Constance de Salm leyó en público en 1797 y que la convirtió en el símbolo de la defensa de la causa femenina en el ámbito artístico. Fundó un brillante salon littéraire en el que participaron, entre otros, Alexandre Dumas, La Fayette y Alexander von Humboldt. 
El mismo Stendhal la citó en su obra atobiográfica Vie de Henri Brulard. 

jueves, 27 de junio de 2019

RESEÑA (by MH) ::: MUERTE EN LOS HAMPTONS - Ana Bolox





Título original: Muerte en los Hamptons (Las cosas y casos de la señora Starling 2) 
Autora: Ana Bolox 
Editorial: Autopublicado
Páginas: 260
Fecha de publicación: abril 2018
Encuadernación: rústica
Precio: 2,99 euros (kindle) + 13,51 euros (papel)
Diseño de cubierta: Jorge Ontiveros
El matrimonio Starling se dispone a pasar la Nochebuena y el día de Navidad en casa de unos amigos, en los Hamptons, junto a un nutrido grupo de personas con intereses de lo más diverso. Anne se siente frustrada. A la hora en que su marido detiene el coche ante la verja de entrada a la mansión Carnegie, ambos deberían encontrarse en Inglaterra, listos para pasar esas entrañables fechas en familia, pero James y el Imperio de Su Majestad tienen otros planes, y el Universo…, empeñado en unir a Anne Starling y Arthur Crawford, parece que también. Lo que en un principio se presentaba como una aburrida reunión entre extraños, acabará por convertirse en una nueva aventura policíaca para Anne en la que se enfrentará a sospechas, venganzas, espionaje y…, por supuesto, un asesinato que habrá de resolver junto al paciente y enamorado Crawford que, sin sospecharlo, se está convirtiendo para ella en algo más que un simple compañero de juegos detectivesco.

Muerte en los Hamptons es la segunda novela perteneciente a la serie de Las cosas y casos de la señora Starling, de la escritoria Ana Bolox, y por circunstancias varias lo he leído dos veces en cosa de siete meses. La primera de ellas al alimón con Mónica (Serendipia) y en vísperas de las fiestas navideñas que ambientan la novela para meternos en situación; como no podía ser menos, nos lo pasamos en grande desgranando sospechas y teorizando con mayor o menor acierto. En esta segunda ocasión puedo aseguraros que he disfrutado de la novela en igual o mayor medida.

Estamos en 1978. La historia comienza con el matrimonio Starling acudiendo a pasar la Nochebuena en la mansión de los Carnegie. Anne no está muy conforme, contaba con pasar esa fecha tan especial con sus padres en Inglaterra, pero James, su marido, tiene asuntos que tratar y negociar con algunos de los invitados a ese fin de semana. Así pues, y con la promesa de que para Nochevieja estarán en Londres, se presentan en la mansión. A la familia anfitriona, formada por el matrimonio Carnegie y su hijo Peter, se unen unos invitados que forman un grupo de lo más variopinto, entre los que no faltan damas de la alta sociedad bostoniana, secretarias, perfumistas, periodistas, modelos, diseñadoras, abogados... Y entre todos estos invitados, como no podía ser menos, se comete un asesinato en plena madrugada del día de Navidad, lo que obliga a todos estos personajes a no abandonar la casa hasta que no se resuelva el crimen. La sorpresa se la lleva Anne Starling cuando ve aparecer por la puerta a Arthur Crawford, inspector de policía cuyo destino parece irremediablemente unido al suyo.

Este es el tercer libro que reseño de Ana, tras Carter & West y Un cadáver muy frío, y todas las cosas buenas e identificativas de su estilo que he ido comentando conforme la he ido leyendo se van reafirmando con cada novela que leo suya. En su momento hablé de la marca de la casa Bolox, esa que define su forma de ver e interpretar la literatura cozy, y esos elementos siguen presentes de manera indiscutible en esta novela dando forma a una historia que no tiene fisuras. Y esto os lo digo desde la certeza que da haberla leído dos veces en poco tiempo y no haber encontrado ni un solo desliz argumental que me haya hecho pensar: "¡Te he pillado, Ana!" xD.

Por un lado tenemos la trama. Mientras que la primera novela de la serie, Un cadáver muy frío, era algo más oscura y con muchas escenas de exteriores, en Muerte en los Hamptons homenajea de un modo evidente a Agatha Christie y sus misterios dentro de un espacio cerrado (en este caso una mansión) en los que hay multitud de sospechosos, tantos como personas había presentes en la casa en el momento de la muerte. Bolox se permite incluso el regalo de ofrecernos una resolución muy, muy al estilo Poirot, y ese homenaje me hizo sonreír como una tonta. Las pistas están ahí para quien sepa ver y entender, todas son perfectamente coherentes con la resolución de la trama y no hay trampa ni cartón ni nada sacado de la manga. Chapeau. Por otro lado, en este libro introduce una subtrama independiente del asesinato que se desarrolla en segundo plano y que no acaba con este libro, sino que tendrá continuidad en los siguientes (al menos en Crimen imprevisto, tercero de la serie y que todavía no he leído), así que habrá que estar atentos a ella.

Por otro lado los personajes, que son muchos, tal y como digo arriba, pero también lo son en las novelas de la Christie y no debería suponer ningún problema para los lectores avezados. ¡Como diría el querido belga, hay que usar las células grises! xD. La autora los va presentando poco a poco con parsimonia y ofreciendo dos o tres detalles que ayudan al lector a identificarlos durante toda la lectura, y pronto queda claro que todos parecen tener algún secreto que esconder, que quizás haya relaciones entre ellos que de primeras no imaginamos, que puede que muchos tengan motivos para ser los asesinos... ¡nada, que a sospechar se ha dicho!

Y llego a los diálogos, uno de los puntos fuertes de esta autora. Aquí me voy a detener en Anne Starling y en Arthur Crawford, que para eso es la pareja protagonista de esta serie. En Un cadáver muy frío os decía que las conversaciones entre estos dos eran sarcásticas, ágiles y brillantes al más puro estilo Cary Grant-Katherine Hepburn. Bien, pues en este libro esos enfrentamientos verbales siguen presentes pero más desiguales: la Starling es mucha Starling, ella lo sabe y lo utiliza para desarmar a Arthur Crawford porque es muy consciente del efecto que produce en él... y digamos que él está menos peleón en este libro y más preocupado por las consecuencias del entrometimiento de Anne. Leer a estos dos intercambiando pullas sigue siendo un lujo, pero se nota en esos mismos intercambios que las cosas van cambiando entre ellos y no de la misma manera. Esta subtrama es parte troncal de la historia así que me morderé las uñas esperando a ver cómo evoluciona en Crimen imprevisto. 

En resumen, para los que amamos la novela policíaca clásica en general, y el subgénero cozy en particular, Ana Bolox es nuestro referente contemporáneo español sin ninguna duda. Esta autora ha sabido hacer suyo este género de tal manera que leer sus libros es trasladarse a esos años 50 o 70 en que ambienta sus historias con paso firme y sin discordancias. Es respetuosa y escrupulosa en grado sumo con las pautas que exige el género, sus lectores se lo agradecemos de corazón y en esta novela además introduce elementos históricos reales que sitúan perfectamente la trama. En unos casos son triviales, como cuando se habla del fervor que los Bee Gees habían desatado tras el estreno de Fiebre del sábado noche ese mismo año, y en otros casos son más serios, como las frecuentes menciones a la guerra de Vietnam y el avance de la propaganda comunista, o la mención de personajes reales y los eventos que les hicieron famosos, como es el caso de Perry Fellwock/Winslow Peck (esto tendréis que googlearlo xD).

Lo dejo aquí, que sobre el asesinato y los tejemanejes que se traen todos estos personajes, muchos más de los que cabrían esperar al comienzo del libro, no os voy a contar nada de nada. Misterios blancos y confortables, buenos personajes, tramas perfectamente perfiladas, una narración fluida y ágil y diálogos con mucha ironía en el caso de Starling y Crawford, y muy ilustrativos dosificando información cuando intervienen el resto de personajes. Quienes conocéis la literatura de Ana Bolox ya sabéis lo que podéis encontrar en la novela y lo que vais a disfrutar con su lectura. Los que no la conozcáis, no sé a qué estáis esperando :)

Ana Bolox es licenciada en filología inglesa por la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido traductora de textos científicos y en la actualidad ejerce de profesora de idiomas, español e inglés.

En 2015 publicó el primer volumen de una serie de relatos de ficción policíaca bajo el título genérico de Carter & West, cuyo escenario se sitúa en la Inglaterra de la posguerra. También ha hecho incursiones en el terror psicológico con un relato titulado El regreso, publicado en la revista Almiar. 

Forma parte del equipo de redacción de la revista MoonMagazine, para la que publica mensualmente artículos en la sección Construye tu novela con Ana Bolox, y colabora activamente en blogs relacionados con el mundo de la escritura.

Desde su página de autora, también imparte cursos y talleres para la escritura de novela policíaca -> https://anabolox.com/

miércoles, 26 de junio de 2019

RESEÑA (by MB) ::: UN ÁNGEL VESTIDO DE ESCARLATA - Paulina Maggi





Título original: Un ángel vestido de escarlata
Autora: Paulina Maggi
Editorial: Titania
Páginas: 480
Fecha de publicación: abril 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 21 euros 
Diseño de cubierta: Luis Tinoco



Ángela Bonanno cree que la felicidad solo llegará cuando consiga la venganza que buscó por años. A pesar de las advertencias de su maestro, decide acabar con las personas que la arruinaron para siempre. Pero, toda acción tiene su consecuencia y ahora es ella quien debe huir de Buenos Aires para protegerse de la mafia china que la persigue, se refugia en la provincia de Santa Fé, gracias a la ayuda de su única amiga, Vera.

Vittorio Milone cree tener resuelta su vida, comprometido con su actual pareja, está convencido de que conseguirá la felicidad de su hija y la suya. Pero todo cambia cuando se encuentra con la obligación de tomar las riendas de la empresa familiar al morir su padre y su hermano. Una serie de sucesos extraños que ponen en peligro la seguridad de todos sus seres queridos lo llevan a la necesidad de contratar custodia personal.

El destino cruzará de forma inesperada los caminos de Ángela y Vittorio. Ninguno está preparado para que el amor se interponga entre ellos y sus intentos por evitarlo son en vano. Juntos deberán superar infinidad de obstáculos y el amor será su único camino.

¿Logrará Vittorio llegar al corazón de Ángela? ¿Podrá Ángela superar sus más oscuros demonios y entregarse en cuerpo y alma?


Paulina Maggi nos cuenta en Un ángel vestido de escarlata la historia de Ángela Bonanno, una mujer herida y traumatizada por la difícil vida que ha llevado desde que nació. Es una mujer que ha cerrado todas sus compuertas, reteniendo unos sentimientos que la endurecen al mismo tiempo que la vacían: su vida se ha estancado, ha dejado de fluir y todas sus esclusas se han sellado, impidiendo el natural intercambio y circulación de sentimientos.

En definitiva, Ángela es todo un misterio, un enigma, una mujer cerrada que se pasea por la vida con tanta intriga y discreción que se ve imposibilitada para interactuar con aquellos que la vida posiciona a su lado. También es justo decir que no todo está perdido, que aún existen vestigios de esperanza... que, en el fondo,  su corazón anhela y aspira a llevar una vida normal y plena donde la alegría y el gozo puedan tener cabida.

En Un ángel vestido de escarlata viajaremos a Argentina (en concreto de Buenos Aires a Rosario), acompañando a la protagonista en su aventura de vida y supervivencia. La autora nos sumerge en un relato donde la acción, los secretos y los misterios conviven con la amistad y el amor, organizando y estructurando todo eso a partir de Ángela, pues ella es la columna vertebral que sostiene toda la trama y argumentación, la que da consistencia y coherencia a la historia.

Tal y comento al principio, Ángela posee una línea vital cargada de difíciles y duros acontecimientos. La muerte de sus progenitores biológicos y el abandono posterior de sus padres adoptivos condujeron a la supervivencia en las calles y las terribles consecuencias de una vida carente de redes de seguridad que, de alguna manera, se ven paliadas cuando conoce a su maestro de Kung Fu, un emigrante ilegal dueño, junto a su mujer, de una lavandería.

Se va a vivir con ellos, y durante este periodo Ángela desarrolla por primera vez un sentido de pertenencia, de familia, pero esta situación también le dura poco (lo suficiente para conocer el arte marcial del Kung Fu y desarrollar su disciplina), pues, por circunstancias que no voy a contar, este buen matrimonio es asesinado de una forma atroz y Ángela debe salir huyendo...

Así es como recala en Rosario, donde comienza a trabajar como guardaespaldas personal de Vittorio Milone, un empresario joven, viudo y padre de una niña llamada Sol. Así inicia una nueva etapa personal, en apariencia lejos de las aguas revueltas y turbulentas de Buenos Aires.

Como dice su amiga Vera, nuestro personaje principal parece que atrae al peligro y a todo tipo de mafias, por lo que su nueva vida tampoco va a ser tranquila. Aparecerán en escena otros personajes que la pondrán a prueba en todos los sentidos, al tiempo que verá cómo todas las capas con las que se ha protegido a lo largo de los años comienzan a resquebrajarse. En fin, que mi heroína no tendrá tiempo libre, estará muy ocupada defendiendo a su patrón, a sí misma y, sobre todo, defendiéndose de su corazón, que parece latir más deprisa y con latidos desacompasados cada vez que su patrón la mira y le da las gracias por salvarle la vida.

Con todo y con esto, aunque parece una novela donde todo es oscuridad y depresión, es una idea muy alejada de la realidad... Desde la primera página entramos en dinámica y es un no parar de llaves de Kung Fu, asesinatos, palos, sonrojos, celos y atracciones varias: te sumerges en su lectura y quedas atrapada en ella.

En un Un ángel vestido de escarlata, Paulina Maggi nos invita a participar de una historia con un dulce, sencillo y cristalino acento argentino, donde además de romanticismo encontramos acción, misterio, amistad y amor por doquier, siendo este último el motor y la llave que abrirá los corazones más herméticos, todo ello hilado y entretejido con tramas secundarias a las que daremos sentido y razón en el apoteósico y sorprendente final. 

Una novela que he disfrutado desde la primera página.





Paulina Maggi es el seudónimo de Analía Amado. Nació el 29 de marzo de 1985 en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Es la mayor de cuatro hermanos. Amante de la música y los animales. Es técnica radióloga. Además, crio gatos de la raza persa y exóticos, participando en competiciones de belleza. 

Ha sido una lectora voraz desde pequeña, siendo la novela romántica su género literario preferido. 


Actualmente tiene dos novelas publicadas bajo sello digital: Destino Imperfecto (2018) y Testigo por accidente (2018).

lunes, 24 de junio de 2019

RESEÑA (by MH) ::: REBELIÓN EN LA GRANJA - George Orwell




Título original: Animal Farm
Autor: George Orwell 
Editorial: Libros del Zorro Rojo 
Traducción: Marcial Souto 
Páginas: 154
Fecha publicación original: agosto 1945
Fecha esta edición (3ª): abril 2018
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 26,90 euros 
Ilustración de cubierta e interiores: Ralph Steadman

 
Aunque Rebelión en la granja fue concebida como una sátira devastadora sobre la degeneración del régimen soviético en la época de Stalin, el carácter universal de su mensaje la convierte en una obra fundamental para comprender la corrupción engendrada por el poder absoluto. Después de ser rechazada por cuatro editores, Animal Farm fue publicada por Secker & Warburg en 1945 y no fue conocida por el gran público hasta entrados los años cincuenta. Hoy, traducida en todo el mundo y con millones de ejemplares vendidos, se ha convertido en una obra canónica y en un lúcido legado literario de uno de los autores más clarividentes y con mayor compromiso social del siglo XX. 

La presente edición incluye medio centenar de ilustraciones, así como también bocetos preliminares, del célebre artista Ralph Steadman, especializado en sátira política y social. Su notable trabajo para Rebelión en la granja amplifica las virtudes de la fábula erigiéndose como una de las interpretaciones más originales que se hayan realizado.
Precisamente hoy se celebra que hace 116 años que George Orwell vino al mundo* en la (por aquel entonces) colonia británica de Bihar, así que teniendo pendiente de reseñar una de sus obras más icónicas, Rebelión en la granja, la efemérides viene que ni pintada y os cuento qué me ha parecido este clásico.

(*la reseña ha sido colgada el martes 25 de junio, fecha de la efemérides, pero por alguna razón aparecen como fecha y hora las del día anterior cuando fue escrita. Cosas de blogger. Siento las molestias)

Supongo que quien más y quien menos conoce el planteamiento de esta novela. Major, el premiado y anciano verraco blanco de una granja inglesa, se dirige una noche a sus compañeros y camaradas animales de la granja: ha tenido un sueño, un sueño en el que vislumbra una vida en la que los animales se deshacen de los tiranos seres humanos y todo el producto de su esfuerzo y trabajo les hace ricos y libres. Los llama a la rebelión, a transmitir el mensaje de rebeldía, a la unidad perfecta entre animales y a la camaradería en la lucha. Todos los hombres son enemigos. Todos los animales son camaradas. Inventan su propio himno, todos los animales de la granja se excitan ante una idea como esta, pero el pobre Major muere tres noches más tarde y son sus compañeros y camaradas los que planifican durante meses la rebelión y crean una corriente de pensamiento llamada animalismo cuya base son los ideales de Major. Un buen día ponen al fin en marcha la tan ansiada Rebelión, esa que les otorgará libertad, autonomía y riquezas... ¿o no?

Supongo que es vox populi que Orwell escribió esta historia en plena Segunda Guerra Mundial, que el manuscrito sobrevivió maltrecho y a duras penas a una bomba que destruyó parcialmente la casa del autor (bueno, esto no tenéis que saberlo pero lo añado xD), y que fue finalmente publicado en agosto de 1945, meses después de que terminase la guerra. Orwell, demócrata y socialista, ideó esta fábula como una crítica contra cualquier régimen totalitarista, que en aquella época no solo señalaba de manera obvia al régimen nazi de Hitler, sino, sobre todo (y este era realmente el objetivo del autor), al régimen comunista de la Unión Soviética... e Inglaterra era aliada de la URSS durante la guerra, con lo cual podéis imaginaros no solo el impacto que tuvo la obra, sino los problemas que surgieron para publicarla durante la propia contienda. Inglaterra no quería (no podía permitirse) problemas con su aliado ruso, así que la publicación tuvo que esperar a que terminase la guerra.

La sátira está clara desde su comienzo. En esta granja los animales se proponen acabar con la tiranía humana, acaban expulsando al dueño de la granja y crean un sistema propio de gobierno basado en la igualdad que poco a poco va modificándose, alterándose y devaluándose hasta corromperse y tornarse en otra tiranía en la que los cabecillas animales acaban siendo iguales que los humanos que expulsaron al principio de la rebelión. Yo creo que esto nos suena a todos y podriamos aplicarlo a muchos más periodos históricos de los que nos gustaría recordar (y los que nos quedan).

Es fácil encontrar por internet a quien representa cada animal en esta fábula, así que tampoco quiero extenderme mucho sobre eso y os hago un breve resumen de los que yo considero más importantes: el señor Jones, el dueño de la granja, sería el zar Nicolás II de Rusia (representa por tanto el régimen zarista y la monarquía); el viejo cerdo Major sería Lenin (el ideólogo de la revolución que quiere acabar con el zarismo); el cerdo Napoleon, que conforme avanza la lectura va restringiendo las libertades del resto de animales y asimilando la tiranía y comodidades que supuestamente quería derrocar, sería Stalin (y principal objetivo de la crítica por parte de Orwell); Squealer, mano derecha de Napoleon y el que engaña al proletariado y a los analfabetos con sus arengas, sería el aparato de propaganda de la URSS; el caballo Boxer, que se deja la vida literalmente trabajando por la rebelión y el nuevo sistema sin ver mejorada su existencia en absoluto y pasando, de hecho, de matarse a trabajar por unos a matarse a trabajar por otros a cambio de nada, sería el propio proletariado; etc... 

La privación y/o limitación de libertades, la avaricia, la corrupción, la violencia, la manipulación, la explotación, la desinformación, el abuso de la fuerza... lo que empieza como un régimen igualitario y libre acaba pervirtiéndose en un régimen exactamente igual al que se quería derrocar. Orwell denuncia lo que puede ocurrir cuando las personas equivocadas alcanzan el poder y se ven apoyados, sustentados y envalentonados por un pueblo que, ya sea por ceguera e ignorancia o por afinidad y mal entendido partidismo, consiente ese abuso creyendo que viven una vida mejor, más libre y justa solo porque su líder así lo dice.


Orwell no solamente critica de manera particularizada el régimen dictatorial stalinista (y de manera generalizada cualquier régimen dictatorial), sino que por medio de la fábula razona de manera demoledora sobre la frágil y corrupta condición humana, y por eso yo creo que esta historia se expande bastante más allá de totalitarismos y puede aplicarse a muchos gobernantes que actúan desde sistemas políticos democráticos: cualquier abuso de poder por parte de aquellos que ocupan puestos de gobierno está representado en esta historia; cualquier manipulación de los medios de información y comunicación está representado en esta historia; cualquier ceguera de los ciudadanos de a pie ante estos abusos de poder, ante esa manipulación, en la que la filiación política no deja valorar en su justa medida y de manera personalizada la validez de la persona que supuestamente la personifica, está representada en esta historia.

Era un clásico que tenía muy pendiente y que he disfrutado en la misma proporción que me ha asustado. Han pasado casi 75 años desde su publicación y no ha cambiado nada. Absolutamente nada. De la edición de Libros del Zorro Rojo solo puedo decir maravillas. Las ilustraciones del inglés Ralph Steadman son simplemente perfectas para la historia. Steadman está especializado en ilustraciones satíricas de índole político y social, así que todo eso se traslada a las imágenes. El libro me ha encantado, pero la edición ha sido parte muy importiante de la lectura. Es una de esas joyitas que enriquecen la estantería.

Termino. El animalismo inicial de la historia comienza con siete mandamientos igualitarios que deben seguir todos los miembros de la granja. No os pongo todos los cambios que van sufriendo estos mandamientos conforme la tiranía de Napoleon va alterándolos a su conveniencia porque quedaría muy largo. Simplemente os pongo los siete mandamientos iniciales y en qué queda todo eso al final, cuando se culmina el proceso de asimilación del totalitarismo. Creo que hablan por sí solos:
1. Todo lo que camina sobre dos patas es un enemigo.
2. Todo lo que camina sobre cuatro patas o tiene alas es un amigo.
3. Ningún animal llevará ropa.
4. Ningún animal dormirá en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales.

TODOS LOS ANIMALES SON IGUALES, PERO ALGUNOS ANIMALES SON MÁS IGUALES QUE OTROS.

George Orwell (Motihari, Bihar, India británica, 1903 - Londres, 1950). Periodista, crítico literario y novelista británico, George Orwell (seudónimo de Eric Arthur Blair) fue una de las voces literarias más influyentes del siglo XX. Miembro de una familia a quien él mismo describió como de «clase baja-alta-media», estudió gracias a una beca en el Eton College de Inglaterra. En 1922 partió hacia Birmania, donde durante cinco años formó parte de la Policía Imperial; fruto de esa experiencia es Burmese Days (1934), donde revela su rechazo al imperialismo británico. Tras su regreso a Inglaterra en 1927, decidido ya a ser escritor, se trasladó a Londres donde, con el espíritu aventurero de su admirado Jack London, conoció el rigor de la pobreza y convivió con vagabundos y marginados; en 1928 completó esa experiencia en París, y de ella nació Down and Out in Paris and London (1933). Sensible a la injusticia social, a principios de 1936 realizó una investigación periodística en el norte de Inglaterra, muy castigado por el desempleo, y el resultado fue The Road to Wigan Pier (1937), crónica de las pésimas condiciones de trabajo y vivienda de los mineros. Al comienzo de la Guerra Civil española (1936-1939) Orwell luchó con el ejército republicano en el frente de Aragón, donde fue herido en la garganta. En 1938 escribió Homage to Catalonia, un conmovedor testimonio histórico. Ese año, enfermo de tuberculosis, pasó seis meses en Marruecos. Durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de la Home Guard y trabajó en la BBC. En 1943 entró como director literario en la redacción del diario Tribune. Testigo de su época y fiel a sus ideas socialistas, legó con Animal Farm (1945) la más lúcida fábula jamás escrita contra los estados totalitarios. A finales de 1945 se trasladó a la isla de Jura, en la costa occidental escocesa, donde escribió su última obra, la magistral antiutopía 1984, visión desoladora del poder y la crueldad en una sociedad vigilada. El inhóspito clima de la isla agravó su frágil salud y el 21 de enero de 1950 murió en Londres.

RESEÑA (by MH) ::: EXTRANJEROS, BIENVENIDOS - Barbara Pym




Título original: Civil to strangers
Autora: Barbara Pym 
Editorial: Gatopardo
Traducción: Irene Oliva Luque 
Páginas: 214
Fecha publicación original: 1988 (escrita en 1936)
Fecha esta edición: junio 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros 
Imagen de cubierta: Going on holiday (c. 1940)

 
Cuando Barbara Pym murió en 1980, dejó una cantidad considerable de material inédito. Entre éste, una novela temprana, Extranjeros, bienvenidos, de 1936, y «Encontrando una voz», el único documento escrito en el que Pym habla acerca de su carrera como escritora y de los orígenes de su personalidad literaria. En Extranjeros, bienvenidos, una joven pareja, formada por Cassandra Marsh-Gibbon y su egocéntrico marido escritor, Adam, se ve sacudida por la llegada de un misterioso húngaro a su pueblo. Cassandra, una de las primeras «mujeres excelentes» que tan bien supo retratar Pym, buscará en la huida de su monótona vida y en la figura del extranjero la realización de las hipócritas palabras de su marido: «¿Sabes que para mí eres mucho más que una excelente ama de casa?».

Si no me falla la memoria, este es el quinto libro que reseño de Barbara Pym en Netherfield, y todavía tengo otro pendiente en la estantería para más adelante. Sí, me gusta mucho esta autora, y sí, soy muy consciente de que habrá quien le acuse de contar siempre las mismas historias, y puede que lo parezca en apariencia, pero todas se diferencian de un modo u otro. Es más, esos territorios comunes tan suyos son precisamente lo que yo busco en sus novelas, pero porque sé que siempre tienen puntos diferenciales que los hacen únicos. La busco a ella, su forma de ver la vida, su mundo, sus mujeres excelentes y sus tópicos británicos de clase acomodada, y si cuenta historias que se asemejan unas a otras en los cimientos que las sustentan, bienvenidas sean, porque me lo paso pipa leyéndolas.

La historia sigue a Cassandra Marsh-Gibbon, una joven de veintiocho años atractiva y elegante que está casada con Adam, un vago con ínfulas de escritor que no da un palo al agua y que puede permitirse vivir así de bien gracias precisamente al dinero de Cassandra. Adam no respira sin su esposa, que ciertamente le adora y le mima más de lo que se merece, y ambos viven una vida tranquila y de provincias en el pueblecito de Up Callow, en el condado de Shropshire. Cassandra es el epítome de la perfección, la virtud y la modestia, así que cuando Stefan Tilos, un húngaro guapísimo y misterioso, se muda a la casa de Holmwood y empieza a rondar más de la cuenta el hogar de los Marsh-Gibbon colmando de regalos a Cassandra, empiezan las habladurías. A Cassandra todo esto le importa más bien poco porque no siente ninguna atracción por Stefan, pero sí le toca un poco la moral que su marido dé por hechos su amor y su fidelidad sin siquiera cuestionárselos, así que empieza a rebelarse poco a poco... pero todo dentro del decoro y la prudencia que se le presupone a una buena y respetable jovencita inglesa de familia acomodada, faltaría más :)

Quien esté familiarizado con la obra de Barbara Pym reconocerá en Cassandra a algunas de sus otras mujeres literarias, esas mujeres excelentes tan presentes en sus historias, ya sean solteras o estén casadas, ya vivan en Londres o en la campiña inglesa. Pero esta Cassandra va un paso más allá a lo largo de la novela porque, aunque sabe el lugar que ocupa en la vida y en la sociedad, en un determinado momento decide ser proactiva no solo de pensamiento, sino también de obra. No es que otras mujeres de la obra de Pym no lo sean, pero sí que es verdad que Cassandra hace algo que las demás no llegan a hacer nunca, y es mostrar un punto de rebeldía activa. Nada para llevarse las manos a la cabeza si lo vemos desde nuestro punto de vista del siglo XXI, y siempre con la aquiescencia marital... pero hay que recordar que esta obra fue escrita en los años 30, y aun con ese consentimiento marital, la decisión de Cassandra es valiente y atrevida y es la que la hace especial en el mundo de las mujeres Pym.

Y hablando de Adam, el marido de Cassandra, tenemos una vez más (y es algo que siempre recalco cuando hablo de los libros de esta autora) al hombre protagonista de la historia siempre situado varios escalones por debajo de la mujer protagonista tanto en cualidades como en aptitudes. Los hombres de Pym suelen ser inseguros, inmaduros, menos inteligentes y, sin embargo, muy pagados de sí mismos. Adam no es la excepción. Su fama literaria termina en los confines del pueblo y, aunque él es consciente de su escasa importancia como literato (en un momento de la obra reconoce candorosamente que de uno de sus libros solo vendió 150 ejemplares), vive su vida en el ombligo que le corresponde por ser la celebridad local, comportándose como un niño malcriado en algunas ocasiones y como un esnob en otras. Todo gira alrededor de su supuesta creatividad y se considera superior intelectualmente a los demás.


Dicho todo esto, resulta evidente que el matrimonio entre Cassandra y Adam es el eje puntal alrededor del que gira la historia. En primer término como retrato y disección del matrimonio en sí mismo: ella devota de su marido (aunque sin la adoración de los primeros años) y de sus obligaciones, cansada de ser (y de que la consideren) tan perfecta, que empieza a rebelarse contra la sumisión conyugal y que alberga la ilusión de formar una familia después de cinco años de matrimonio; él devoto de su escaso talento literario y de sus horas de vagancia, que jamás se cansa de no hacer nada y de considerarse perfecto, mimado y consentido en extremo y con la ilusión de no ver jamás un niño pequeño molestando sus horas de supuesto talento creativo. Se quieren mucho, pero mientras Adam no pone en cuestión la adoración de Cassandra y cree que no tiene que demostrar la suya propia porque se presupone, ella empieza a dudar de que su marido albergue los mismos sentimientos de antaño y empieza a cansarse de mostrarse tan dócil y devota hacia él.

En segundo término, y como no podía ser menos, gracias a la relación de este matrimonio con el resto de los habitantes del pueblo, y a las propias relaciones que se establecen entre estos vecinos, conocemos otras microhistorias que enriquecen y dan sabor a este retrato tan único y particular de la vida en Up Callow. Desde el pastor anglicano y conformista casado con una mujer mucho más ambiciosa que él hasta el coadjutor que huye como alma que lleva el diablo de acosadoras que lo consideran un buen partido, pasando por el soltero de mediana edad que lleva toda la vida buscando a una mujer rica que le mantenga y que pronto va a caer en la cuenta de que mejor bien acompañado sin dinero que solo e igualmente sin dinero. La señora Gower, los señores Wilmot, el señor Paladin, el señor y la señorita Gay... todos conforman un nutrido y divertido grupo de vecinos con sus cosas buenas y sus cosas especiales a los que se va a unir el incansable, moreno y guapérrimo húngaro Stefan Tilos, quien con sus arranques, carcajadas y actitudes demasiado obvias (y, por tanto, nada británicas) dará vidilla al pueblo y a algunas de sus féminas habitantes.

En resumidas cuentas, en Extranjeros, bienvenidos tenemos una nueva historia de Barbara Pym cargada de ironía, escenas divertidas y diálogos brillantes que vuelve a diseccionar el día a día, esa rutina y cotidianidad mundanas que tan bien se le daba plasmar en su obra y a las que imprimía su estilo tan personal y característico. Además, en esta historia (algo muy curioso teniendo en cuenta que es bastante anterior a otras novelas que he leído suyas... o precisamente por eso) se mueve por terrenos más pantanosos en cuanto a las relaciones afectivas y de pareja. Siempre se muestra crítica en este aspecto, jamás pinta relaciones ideales ni idealizadas, pero en Extranjeros, bienvenidos quizás es más acerada la crítica. El papel de la mujer en la sociedad y las limitaciones que esa sociedad imponía en aquella época también se llevan su parte, y particularmente me parece muy representativo este fragmento (en sus obras posteriores daría mucha importancia a la incorporación aceptada de la mujer a la universidad y por eso me parece muy relevante esta reflexión donde ya apuntaba maneras):
Ahora, después de cinco años recibiendo semejante formación en literatura inglesa, Cassandra creía poder considerarse una mujer razonablemente culta. A veces hasta osaba preguntarse si, de haber contado con los privilegios que su marido había tenido, el Balliol College de Oxford y la licenciatura en Lengua y Literatura inglesas, no habría sido incluso más culta e inteligente que él.
Extranjeros, bienvenidos, aun siendo una novela muy temprana (fue escrita en 1936), se publicó de manera póstuma varios años después de la muerte de su autora dentro de una compilación que incluía, además de esta novela, varios trabajos inconclusos y algunos relatos. Me pregunto por qué no llegó a publicarla jamás en vida, porque está sin lugar a dudas a la altura de sus obras más conocidas. No titubea ni desfallece en ningún momento y la ejecución es inteligente, rítmica y natural. Un lujazo volver a leer a esta autora, porque tenía verdadero genio para hacer especial lo que en palabras de otros podría resultar normal y corriente.

Esta edición de Gatopardo también incluye (y creo que jamás se lo podré agradecer lo suficiente) la transcripción de la grabación de "En busca de una voz: una charla radiofónica", que fue realizada por la BBC y emitida en abril de 1978, apenas un par de años antes del fallecimiento de la autora. Leyéndola he conocido a una Barbara Pym humilde en sus éxitos y más humilde aún en sus horas más bajas (profesionalmente hablando). La Pym que se puede leer y conocer en esta transcripción me ha parecido tan honesta, entrañable, cercana y sencilla que, si antes la admiraba muchísmo como escritora, ahora la admiro muchísimo también como mujer. La modestia con la que describe los años en que las editoriales, después de ser una autora de éxito, empezaron a rechazarla para luego volver a aceptarla con la obra que ella menos hubiese pensado y gracias a las buenas palabras de autores consagrados; las influencias literarias que ya por aquel entonces le endosaban (Jane Austen, Anthony Trollope...) y que ella reduce a la aspiración de ser capaz de adaptar algunas de las cualidades narrativas de esos escritores dentro de sus propias limitaciones y sin estar jamás a su altura (de los homenajes a Austen en su obra no dice nada, y esos, haberlos haylos xD); esas parcelas importantes de su vida que invariablemente aparecen en muchos de sus libros, como la Antropología, los antropólogos y el mundo universitario; el modo en que poco a poco fue encontrando su voz como narradora y cómo tenía la esperanza (esa esperanza que todo escritor tiene) de que esa voz trascendiese a su obra y la hiciera reconocible...

Ella decía que intentaba escribir lo que le agradaba y le divertía con la esperanza de que también les gustara a unos cuantos más. Esta filosofía como autora creo que describe perfectamente tanto su obra como a la mujer tras ella.

Larga vida a la Fiebre Pym.


Barbara Pym (1913-1980) nació en Oswestry, Shropshire. Se licenció en literatura inglesa en St. Hilda's College, en Oxford. En la Segunda Guerra Mundial prestó servicio en el Cuerpo Auxiliar de la Armada británica. Posteriormente trabajó en el Instituto Africano en Londres.

A lo largo de su vida escribió varias novelas, entre las que destacamos Mujeres excelentes (1952), Jane y Prudence (1953), Less than Angels (1955), Los hombres de Wilmet (1958), No Fond Return of Love (1961), Murió la dulce paloma (1978) y A Few Green Leaves (1980). Tras su muerte, en 1980, se publicó su diario, A Very Private Eye (1985).

Junto con Elizabeth Taylor está considerada una de las escritoras inglesas más importante de la segunda mitad del siglo XX.