miércoles, 28 de febrero de 2018

RESEÑA (by MH) ::: DIARIO DE UN HOMBRE SUPERFLUO - Iván Turguénev






Título original: Dnevnik líshnego cheloveka 
Autor: Iván Turguénev
Editorial: Nórdica
Traducción: Marta Sánchez-Nieves
Páginas: 118
Fecha publicación original: 1850
Fecha esta edición: febrero 2016
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Precio: 15 euros 
Ilustración de cubierta e interiores: Juan Berrio

Poco antes de morir, Chulkaturin decide iniciar un diario con el que se despedirá de este mundo. No sabe qué puede contar, pues se considera, simplemente, un hombre superfluo, prescindible por completo. Su infancia fue normal y no ha hecho nada reseñable en toda su vida. Tampoco se ha preocupado por sus relaciones con los demás. Ni siquiera cuando conoció a Yelizaveta...

El concepto de hombre superfluo, como hombre inteligente, sensible e idealista pero nihilista e indeciso, se hizo popular gracias a la publicación de esta obra de Iván Turguénev en 1850. Este es un personaje tipo en la literatura rusa del siglo XIX y su recurrente presencia en poemas, novelas y teatro acabó convirtiéndolo en un arquetipo nacional.


No os digo lo mucho que me gustan los clásicos rusos porque ya lo he dicho más de una vez. Sé que se les tiene mucho miedo, que se ven esos tochos de mil páginas y se caen el alma y las ganas a los pies, pero es que la literatura rusa tiene mucho, mucho donde explorar. Y sí, a mí esos tochos me encantan, pero es que hace ya años que descubrí la vertiente contraria, la de las nouvelles, y no sabéis la de tesorillos, la de joyas, que se esconden ahí. Así que quien le tenga miedo a los clásicos en general, y a los rusos en particular, de verdad, empezad por una nouvelle de los grandes, que se leen en un suspiro y son una gozada. Literatura de la buena, de la mejor, condensada en no más de 150-200 páginas.

Ya os he traído alguna de esas nouvelles clásicas rusas de la mano de Tolstói y Pushkin, y precisamente cuando reseñé a Pushkin prometí volver prontito con Turguénev. Al final decenas y decenas de lecturas se hacen su hueco y apartan a otras, y quien dice pronto dice año y medio después, pero aquí vengo con ese prometido Turguénev. Y lo hago con Diario de un hombre superfluo, que si os digo que me ha encantado, me quedo corta. Lo he leído dos veces en apenas mes y medio. Con eso creo que está todo dicho. Una joya. Y me da ya miedo utlizar tanto esta expresión últimamente, que de tanto usarla va a perder significado, pero es que lo es.

Chulkaturin es un joven ruso de unos treinta años al que el médico le acaba de notificar que apenas le quedan dos semanas de vida. Le aburre no hacer nada, no le apetece leer, pero de ponerse a escribir, no sabe tampoco sobre qué hablar... y decide contar su propia vida. Sabe que no le interesará a nadie, pero aun así, se dispone a ello. Y lo que iba a ser el relato de su vida se centra en su mayor parte en las dos cosas que más le han marcado a lo largo de ella: la relación con su padre (en menor medida) y la única vez que llegó a enamorarse (que ocupa la mayor parte de la narración). El dolor y la humillación de ese amor todavía le hacen daño, y se extiende tanto en contarnos este suceso, y son tan pocos los días que le quedan, que al final será casi lo único que le dé tiempo a narrar. Aun así, esta historia de desamor es suficiente para responder la pregunta que se hace en un momento dado y que es la finalidad de su diario: Bueno, y ahora díganme: ¿Soy o no un hombre superfluo?


Y a todo esto, ¿cuántas veces hemos escuchado la palabra superfluo? ¿Cuántas veces la hemos utilizado para definir a alguien? ¿Cuántos sabemos que ese adjetivo referido a una persona nació, tal y como lo conocemos, con este libro? Chulkaturin se define a sí mismo como un hombre tímido, solitario, introvertido, receloso, desconfiado, nada elocuente... es un hombre tenso, por así decirlo, desde la infancia... y superfluo. Le cuesta encontrar la palabra, pero da con ella. Es superfluo. Es prescindible. Se considera innecesario, un excedente, y como tal, le ha tratado la vida.
Superfluo, superfluo... he encontrado la palabra perfecta [...] Es evidente que la Naturaleza no contaba con mi aparición y, en consecuencia, se comportó conmigo igual que con un huésped no esperado ni invitado [...] Continuamente, toda mi vida, he encontrado ocupado mi lugar, quizá porque buscaba ese lugar donde no debía.
Diario de un hombre superfluo es muy rusa, y eso se traduce en que se adentra en la exposición existencialista de todas aquellas miserias que nos hacen humanos y que convierten a estos personajes clásicos en universales y sus sentimientos en genéricos para cualquier época y lugar. Pero es que además es muy de su tiempo, y el amor romántico, el desamor, el honor y la consciencia del propio yo son partes esenciales de la trama. Chulkaturin nos habla de cómo amaba a un padre imperfecto que se desvivía por él y rechazaba a una madre virtuosa que le trataba con frialdad, y nos cuenta cómo amó a una joven que le hizo soñar con un yo distinto, un yo más parecido a los demás, y cómo esa ilusión y su posterior desengaño le hicieron cerrar con doble llave para siempre un candado interno que apenas había comenzado a abrir. 

Y os cuento esto y diréis, "vaya rollo". ¡Pues no! Porque aquí es donde entran Iván Turguénev y su prosa. Elegante, delicada, lírica en muchos pasajes... Turguénev narraba siempre bonito y sugestivo. Y nada pesado. Que nadie le tenga miedo a eso, la lectura es muy fluida y ágil. Pero es que además en esta obra ironiza sobre cosas que per sé deberían ser dramáticas, y algo que a priori podría resultar patético o trágico, no lo es en absoluto, y consigue sacarte la sonrisa de vez en cuando. Así que en la narración se alterna el intimismo con la ironía, el desamor con la ternura, la sensibilidad con el realismo y el miedo hacia el inevitable final con la resignación del que no puede hacer nada por evitarlo. Y sonríes leyendo, a pesar de la nostagia que desprende toda la narración... porque si no fuese así, si no fuese melancólico, algo fallaría en este lienzo.
 
De la edición de Nórdica poco puedo decir salvo que es preciosa. Las imágenes que os he ido poniendo por ahí arriba hablan por sí solas. Aparte de las ilustraciones en color a página completa, cada comienzo de capítulo lo hace con una ilustración más pequeña en blanco y negro de trazos más finos y elementales. Es que es bonita hasta decir basta.
 
Solo puedo terminar diciendo que es de esos clásicos que hay que leer, sí o sí, y que Chulkaturin es de esos personajes clásicos que han pasado a la historia de la literatura. Un hombre que se sentía insignificante, superfluo y que representa, con todas sus contradicciones, el paradigma del intelectual ruso del siglo XIX: aquel que carecía de voluntad y caminaba, a pesar de su inteligencia, titubeante por la vida. Si os acercáis a conocerle, no creo que os defraude.

Iván Turguénev (Oriol, Rusia, 1818 - Bougival, Francia, 1883). Escritor ruso. Perteneciente a una familia noble rural, pasó su infancia en la hacienda materna hasta que se trasladó a Berlín para seguir estudios superiores, momento en el que entró en contacto con la filosofía hegeliana. De vuelta a su país, inició su carrera literaria con relatos que se inscriben dentro de la estética posromántica del momento (años treinta), mientras trabajaba como funcionario público, cargo que abandonó en 1843 por un gran amor, Pauline Viardot, cantante rusa constantemente en gira, con la que Turguénev mantuvo una apasionada relación.

martes, 27 de febrero de 2018

RESEÑA (by MH) ::: EL TIGRE - Joël Dicker




Título original: La tigre
Autor: Joël Dicker
Editorial: Alfaguara
Traducción: Juan Carlos Durán Romero 
Páginas: 64
Fecha esta edición: noviembre 2017
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 14,90 euros
Ilustración de cubierta e interiores: David de las Heras





A los diecinueve años Joël Dicker se presentó a un concurso literario juvenil con su relato largo El tigre. Más tarde, la presidenta del jurado le confesaría que lo habían desestimado porque no parecía creíble que una persona tan joven lo hubiera escrito. Ocho años después, Dicker obtuvo el Gran Premio de la Academia Francesa y el Premio Goncourt des Lycéens con La verdad sobre el caso Harry Quebert, que se convirtió en un fenómeno literario.

En este primer gran relato, deudor de sus admirados clásicos rusos y anglosajones, Dicker se enfrenta ya a sus temas preferidos (dilemas existenciales, las grandes preguntas, la violencia y la posibilidad de redención) y demuestra su extraordinaria capacidad de atraparnos con una historia poderosa y unos personajes que se graban a fuego.

El primer thriller del fenómeno mundial autor de La verdad sobre el caso Harry Quebert y El libro de los Baltimore. Un relato con el que desconcertó al jurado de un concurso de literatura juvenil.
Esta semana, y seguramente hasta Semana Santa, habrá entrada de lunes a viernes, porque entre sorteos, cuestionarios y demás, se me están acumulando que da gusto los libros ya leídos sin reseñar... 14 acabo de contar, la mitad esperando desde el año pasado (¡desde MUY el año pasado!), y esto no puede ser. Porque yo no dejo de leer, y el número nunca baja, más bien al contrario, y o las saco ya o las descarto y me centro en lo leído este año... Luego, cuando me dé el patatús (porque no tengo ni idea de dónde voy a sacar el tiempo), rezáis por mi alma reseñadora que quiso cumplir con su compromiso en Netherfield hasta el final, y ya está xD.

Dicho esto, vamos con la reseña de El tigre.

Lo admito: no pertenezco a la legión de fans de Dicker. Leí La verdad sobre el caso Harry Quebert y no me pareció para tanto (más en la estructura narrativa, que a veces daba vueltas como una peonza sobre lo mismo y se repetía un montón, que en la historia o su potencial, que sí me gustó). Vamos, que no es que me disguste, pero no lo adoro. No me importaría leer el de los Baltimore, pero no voy a correr. Nos llevamos bien, pero todavía no nos queremos. Creo que se capta la idea xD.

Huelga decir entonces que este libro no lo compré, me lo regalaron estas navidades. Y yo más feliz que una perdiz porque es una cucada-monada de edición, y ya sabéis que yo es ver una edición bonita y perder todo el decoro que se le presupone a una inquilina de Netherfield. Y encima me encantan los relatos largos/novelas cortas. Así que me dispuse a conocer al Dicker de 19 años que tanto se pregona en la sinopsis.

El relato, ambientado en Siberia en 1903, comienza con un pueblo entero masacrado bajo las fauces y las garras de un enorme tigre. Los tigres no suelen atacar a las personas, pero este parece que se deleita mutilando, descuartizando, degollando y desangrando a sus víctimas, cuantas más mejor. Lo hace porque disfruta haciéndolo, no por necesidad. Aun así, curiosamente, de vez en cuando también decide perdonar a quien se cruza en su camino. Es decir, que estamos ante un tigre muy inteligente y calculador que trae de cabeza a Rusia y a su zar. Cuando este último pone precio a su cabeza y monedas de oro a cambio de su cadáver, es cuando entra en escena nuestro protagonista, Iván Levovitch. Iván será uno de los muchos rusos que cojan tren hacia Siberia para matar al depredador y hacerse ricos, y será a él a quien sigamos hasta dar con el tigre... o  hasta que el tigre dé con él.

La historia está narrada de una manera sencilla pero muy cuidada, trasladándonos a una Siberia muy bien ambientada con sus mujiks, taigas e isbas. El relato, sobre todo en algunas escenas, tiene reminiscencias en el estilo muy claras a la literatura clásica rusa del XIX, pero también destila un regusto acusadísimo a clásico de aventuras anglosajón, a novelas y relatos que bien podrían haber salido de la imaginación de Kipling... a esas aventuras que nunca tienes muy claro cómo van a terminar, que no te aseguran el final feliz, que se adentran muchísimo en la psicología de sus personajes a pesar de la escasez de páginas y que cogen al protagonista, los suben a un caballo y le dan un palmada a la grupa. El personaje sale al galope, y nosotros galopamos con él sin saber hacia dónde nos lleva la aventura.

El relato, de apenas 36 páginas si descontamos las ilustraciones, tiene un fin, un fin que sabes desde el principio y que no es spoiler, porque cae de cajón, que es el más que posible enfrentamiento final entre Iván y el tigre. Sobre si tiene lugar ese enfrentamiento y su posible resultado, huelga decir que no voy a comentar nada, pero hasta que llegamos ahí, la historia, de manera sencilla pero muy pulcra, tal y como digo arriba, te lleva donde te quiere llevar, e incluso el autor se permite una escena que no ves venir, una escena cruel que no anticipas, y que, junto con el final, bien merece la lectura. El autor confronta al animal y al hombre, los dos son en algún momento de la historia tanto cazadores como presas, y queda por ver quién sale victorioso. Poco más se puede decir de una historia con tan poquitas páginas sin desvelar de más.

Sobre la historia en sí, para mí la referencia es muy evidente. Nada más comenzar la lectura me vino a la cabeza la que a mi parecer es casi con total seguridad la idea de la que nació este relato: a finales del siglo XIX (os hablo de un hecho real), en Tsavo, una parque nacional de Kenia, dos leones se dedicaron a matar a un montón de gente por el simple placer de matar (devoradores de hombres se les llamaba, y de hecho se llevaron por delante a más de cien personas), y ante el pánico que se generó, un militar, el coronel Patterson, les dio caza durante semanas hasta matarlos. Este caso real fue llevado al cine en 1996 en la película Los demonios de la noche, donde la lucha por saber quién era el cazador y quién el cazado, quién era más inteligente y astuto, si el animal o el hombre, era el leitmotiv de la historia... y lo dicho, para mí el referente está muy claro (otra cosa es que el autor lo reconozca o no xD). Cambia los leones por el tigre y Kenia por Siberia, pero el trasfondo de la historia es exactamente el mismo. 

La edición, como digo arriba, es preciosa. Tapa dura con sobrecubierta, ilustraciones a cargo de David de las Heras, e incluso punto de lectura de tela que solo suelen llevar libros de mayor empaque. Ninguna pega. Muy bonita. Pero a ver, llegamos al momento patrocinado por "¿Cuánto cuesta y cuánto dura en las manos?", dirigido a los que les duele el bolsillo gastarse dinero en algo que van a leer en menos de media hora. 

Para quien disfrute de los relatos, y más si son de aventuras, es muy recomendable (no es alta literatura, entendedme, pero se lee bien); la historia en sí es muy interesante (aunque por lo que comento arriba a mí me ha sonado a algo que ya conocía y el punto de originalidad conmigo no lo ha tenido); y las ilustraciones son fantásticas... pero este relato se lee en 15 minutos (15, no más) y cuesta 15 euros. Salvo que uno sea muy fan de Dicker y quiera tener todo lo que publique, yo lo veo más como regalo. Es de esos libros que cuesta menos gastarse el dinero si es un regalo para otra persona que si es para uno mismo. Y si lo regaláis vais a quedar como unos figuras xD. ¿Que no os importa nada lo de la duración-precio? Pues más mejor para vosotros, porque disfrutaréis del relato y luego el librín queda divino en la estantería :)



Joël Dicker nació en Suiza en 1985. En 2010 obtuvo el Premio de los Escritores Ginebrinos con su primera novela, Los últimos días de nuestros padres (Alfaguara, 2014). La verdad sobre el caso Harry Quebert (Alfaguara, 2013), fue galardonada con el Premio Goncourt des Lycéens, el Gran Premio de Novela de la Academia Francesa, el Premio Lire a la mejor novela en lengua francesa, y, en España, fue elegida Mejor Libro del Año por los lectores de El País y mereció el Premio Qué Leer al mejor libro traducido y el XX Premio San Clemente otorgado por los alumnos de bachillerato de varios institutos de Galicia. Traducida con gran éxito a treinta y tres idiomas, se ha convertido en un fenómeno literario global.
 
Tras El Libro de los Baltimore (Alfaguara, 2016), en el que recuperaba el personaje de Marcus Goldman como protagonista, La desaparición de Stephanie Mailer es su esperada nueva novela. 
 
Alfaguara también ha publicado El tigre, un relato escrito cuando Dicker contaba con diecinueve años y que por su calidad un jurado literario no creyó que fuera suyo.

sábado, 24 de febrero de 2018

RESEÑA (by MB) ::: LO QUE SUCEDIÓ CUANDO ME ROMPISTE EL CORAZÓN - Rocío Carmona





Título original: Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón
Autora: Rocío Carmona
Editorial: Duomo (colección Nefelibata)
Páginas: 304
Fecha de publicación: febrero 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 15,90 euros
Diseño de cubierta: Elsa Suárez Girard
Mia acaba de romper con Álex y se enfrenta al verano barcelonés con el corazón roto. Una situación a la que se suma la pérdida de su empleo, lo que la sumerge en una gran tristeza. Poco a poco, Mia emprende un viaje que le permite descubrir un mundo nuevo ante ella. Durante la travesía, se adentra en su propia soledad para vivir la apasionante aventura de descubrirse, atravesar el dolor y mirarse con valentía. Mientras recorre distintos estados emocionales, vive momentos mágicos con personas entrañables y divertidas, personajes muy reales con algo en común: un corazón roto que sin embargo, mantiene el deseo de soñar en lo que puede suceder después.

El movimiento continuo es lo que quiere el Universo para todos los seres que cobija. Esto, a grosso modo, es algo que afecta a todos, y si no cumples con esta ley universal al final terminas por desaparecer. Pero nosotros, la especie inteligente, a veces lo olvidamos, y tendemos a pensar que lo que afecta a otros a nosotros puede que no nos afecte, porque creemos tener la capacidad de ir contra una corriente imposible y eterna, la cual, al final, siempre nos vencerá, absorberá y reconducirá hacia su propia fuerza concéntrica.

Mia, nuestra protagonista, vivía en su estanque dorado (o tal vez, no tan dorado) con su gran amor, Alex. A su alrededor había hecho crecer capas y capas que la protegían y la conformaban; unas estaban impregnadas de rutinas, otras de desencantos... y las peores eran las que supuraban rendición, aceptación y resignación a su situación, a su zona de confort y a la renuncia de sus sueños. En definitiva, la anulación de su yo, trasvasando todos sus sueños, energías e ilusiones hacia Alex, su pareja.

El día que Mia descubre la infidelidad de Alex con su mejor amiga es el día en que, aun sin saberlo, el Universo le habla clara y categóricamente. Al principio, como en todos los procesos de cambio, de duelo o de transformación, nuestra buena amiga se resiste, y en su resistencia alcanza niveles de estrés que provocan su caída y desequilibrio Todo lo conocido hasta ese momento desaparece bajo sus píes; solo le quedan la nada y el vacío, y cae en depresiones, ansiedades y desconciertos. 

Mia descubre que, debajo de todo su sufrimiento y dolor, tiene dos caminos: uno es adaptarse; el otro es no hacerlo y desaparecer. 

Así como lo cuento puede parecer que nuestra protagonista es una persona débil, pero nada más lejos de la realidad. Es fuerte, y está llena de posibilidades y cualidades, pero solo cuando deje de resistirse a los cambios se dará cuenta de que todo ese dolor se convierte en fortaleza, y que su soledad, lejos de hacerla desgraciada, la reconciliará con su yo único y singular.

Como casi siempre pasa, verá que no está sola. El destino le envía a las personas adecuadas, aquellas que iluminan su camino, que nunca la dejan caer... los guardas de sus sueños que le acompañan en todo momento a lo largo de su travesía, cediéndole parte de su luz para iluminar su oscuridad.

Mia encuentra en Miguel a ese ángel que la acompañará, rescatará e iluminará... con él descubrirá y se reencontrará con sus sueños, sus cualidades y sus posibilidades, permitiendo que ninguno de ellos se quede sin explorar y haciendo que su dolor se canalice hacia la reinventada Mia... aquella que murió cuando se conformó con Alex

Lo que sucedió cuando me rompiste el corazón no solo puede parecernos un libro de autoayuda en el que se nos dan conocer diferentes técnicas y herramientas (las más modernas e inverosimiles) para superar un desengaño amoroso y seguir adelante. También encontramos en la novela dolor y soledad, así como pinceladas de humor y comicidad. 

Rocío Carmona, como buena pintora, recrea para nosotros un cuadro donde los distintos personajes, en sus diferentes ambientes, nos impregnan de retazos donde el positivismo y la esperanza emergen a través de las heridas de los corazones rotos con el fin de sanarlos y fraguarlos, convirtiéndolos en corazones renovados y fuertes que, tal y como descubres, jamás dejaron de latir.
A Miguel






Rocío Carmona es escritora, editora y, en ocasiones, cantante. Nació en Barcelona, ciudad en la que actualmente reside. Amante de los gatos, la música y el té, es autora de La gramática del amor, El corazón de Hannah, Robinson Girl (Premio Jaén 2013) y Huziel significa te quiero. Sus obras se han reeditado en numerosas ocasiones y se han traducido a ocho idiomas

viernes, 23 de febrero de 2018

SORTEO ::: 2 EJEMPLARES "EL NIÑO PÁJARO" + 2 EJEMPLARES "AL OTRO LADO DEL CRISTAL"

¡Hola a todos!

Este año hemos empezado muy "sorteadoras", así que aquí venimos con un sorteo más que esperamos que os resulte muy interesante.

En este caso ha sido Juan Manuel Peñate quien se ha puesto en contacto con nosotras para que os ofrezcamos la oportunidad de ganar 2 ejemplares de cada uno de sus 2 libros publicados hasta este momento. Ya sabéis que Juan es Ray, compañero bloguero desde su rinconciillo en Érase una vez, pero si hubiese algún despistado, ya está tardando en visitarle y quedarse por allí :)

Como os decíamos son 4 los ejemplares a sortear: 2 de Al otro lado del cristal y 2 de El niño pájaro, y Juan se los enviará dedicados a todos los ganadores. 

Sin más, ¡vamos con el sorteo!

  
AL OTRO LADO DEL CRISTAL
(RELATOS) Se sortean  ->  DOS ejemplares

En La pala un ritual es llevado a cabo por los habitantes de un pueblo remoto, un secreto compartido que va saltando de uno a otro; el protagonista de Dios Roco se convierte en testigo involuntario o nexo de unión entre dos mundos destinados a no conocerse nunca; dos mujeres muy dispares tienen  que hacerse  a la idea de convivir bajo el mismo techo, la situación lo requiere, pues afuera, Al otro lado del cristal... Una lucha encarnizada por la supervivencia es desplegada a través de un macabro juego al que El jugador pesimista, junto con otros, tendrá que hacer frente... Un total de siete relatos, tres de ellos novelas cortas, conforman esta antología.




  EL NIÑO PÁJARO
(RELATOS) Se sortean  ->  DOS ejemplares

ENLACE RESEÑA -> AQUÍ 

En La última lectura los integrantes de una hermandad secreta se reúnen una vez más en el acostumbrado punto de encuentro, ignorantes de lo que la noche les depara; el Club Paradise es un sitio especial al que no se puede ingresar si no es por invitación directa de alguien de dentro, sin embargo, lo insólito no radica en su emplazamiento, de por sí inconfesable, sino en los miembros que lo conforman; en una época de oscuridad y misterios, en mitad de un sangriento barrizal cubierto por centenares de cadáveres, una enigmática mujer de la que apenas se sabe da a luz un extraño bebé que no llora, aquel destinado a sacudir los cimientos de una era, aquel por cuya leyenda será recordado como El niño pájaro; en ¡Feliz no cumpleaños! nos reencontraremos con personajes archiconocidos, aunque más allá de ese mundo onírico, tras las sombras, ¿hasta qué punto los conocemos?; en La gasolinera una imprevista parada en el camino supondrá para alguien un soplo de aire fresco, pero también un antes y un después en la manera de contemplar su viaje interminable.


 
  1. El sorteo es NACIONAL (España).
  2. Se sortean 4 LIBROS (2 x "Al otro lado del cristal" y 2 x "El niño pájaro"), y habrá por tanto 4 GANADORES.
  3. Los envíos correrán a cargo del propio autor. No nos hacemos responsables de su posible pérdida.
  4. El sorteo comienza hoy día 23 de febrero de 2018 y termina el 14 de marzo de 2018 a las 00:00 horas (España). 
  5. Comprobaremos todos los enlaces antes de hacer el sorteo.
  6. Los ganadores se darán a conocer el viernes 16 de marzo.
  7. ES obligatorio tener un blog literario activo. No podrán participar aquellos blogs que solo se dediquen a sorteos. Y si os hacéis seguidores solo para participar en el sorteo y luego os borráis, quedaréis descartados para sorteos futuros.
  • Ser seguidor de nuestro blog (por GFC).
  • Ser seguidor del blog del autor (por GFC) - > AQUÍ
  • Hacer un comentario en esta entrada diciendo que queréis participar en el sorteo.
  • Especificar si se participa por uno solo de los libros o por los dos. En el primer caso habrá que especificar por cuál, y en el segundo ordenarlos por preferencia.
Una vez hayáis rellenado los requisitos obligatorios os aparecerán una serie de requisitos opcionales con los que ganar puntos adicionales (hasta 36 para quien pueda o quiera rellenar todos los apartados).



¡SUERTE A TODOS Y GRACIAS POR PARTICIPAR!

miércoles, 21 de febrero de 2018

RESEÑA (by MH) ::: PERO... ¿QUIÉN MATÓ A HARRY? - Jack Trevor Story





Título original: The trouble with Harry
Autor: Jack Trevor Story
Editorial: Alba (colección Rara Avis)
Traducción: Concha Cardeñoso Saénz de Miera 
Páginas: 160
Fecha publicación original: 1949
Fecha esta edición: noviembre 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 14,90 euros
Imagen de cubierta: Fotograma de la película Pero... ¿quién mató a Harry? (Alfred Hitchcock, 1955)
Una mañana de verano, en un bosque que rodea la urbanización de Sparrowswick Heath, un niño de cuatro años encuentra el cadáver de un hombre. Al contrario de lo que sucede en las novelas policíacas, no se trata aquí de encontrar, entre una serie de sospechosos, quién es el asesino: más bien al contrario, aquí hay toda una serie de personas que confiesan haber matado a la pobre víctima... con lo que ciertamente se hace difícil determinar quién lo hizo en rea­lidad. 

Pero... ¿quién mató a Harry? (1949), adaptada en 1955 al cine por Alfred Hitchcock, es una fenomenal vuelta de tuerca a los mecanismos de la novela policíaca, una excelente comedia negra elaborada con toda la tranquilidad y mordacidad de la flema británica.
Que sí, que sí, que ahora os suelto un rollo de estos míos que aburren a las ovejas, pero que lo tengáis claro desde YA: me parece una joyita. Todo lo que diga a partir de ahora es paja pa'rellenar, porque la idea esencial se reducirá básicamente a esa frase en negrita de este muy poco profesional párrafo de apertura xD.

El caso es que soy muy fan del amigo Hitchcock. Cuando era una cría, en vez de gastarme las pelillas que me daban mis padres en cosas normales de mi edad, yo me iba al Carrefour (iba a hacer el chiste pero no lo hago xD) y me compraba sus pelis. Palabrita. Una vez llegué a juntar mucho dinero, y me compré un pack, ¡un pack! de varias de sus pelis más antiguas. Con unos 13 o 14 años. Si en aquel momento hubiese sabido quién era Gollum, me hubiese sentido como él. Friki se nace. Lo que no sabía era que muchas de esas pelis estaban basadas en libros, de eso me enteré años después. Y desde que la iluminación informativa llegó a mi vida, uno de mis propósitos ha sido leer todos esos libros que Alfie Hitch adaptó y que tantas horas maravillosas me han dado y me seguirán dando a lo largo de mi vida. Y todo esto nos lleva, obviamente, al libro que hoy os traigo.

A ver cómo os lo explico...

Abie es un niño de cuatro años al que le gusta andar por el bosque de una manera que él se ha inventado acechando a sus presas escopeta de plástico en mano, y que de repente oye un disparo, disparo que se pierde por encima de él hacia un lugar donde está escuchando una discusión entre un hombre y una mujer. Después se queda todo en silencio, y sigue andando de esa manera que él se ha inventado... y se encuentra con un hombre despatarrado con sangre en la frente y, digamoslo sin rodeos, muerto. Muy muerto. Súpermuerto. De la mujer no hay rastro. Del que ha disparado tampoco. Abie se marcha en busca de su madre, pero ese bosque está más transitado que el metro en hora punta, y Harry, que así descubriremos que se llama el muerto, recibe muchas visitas de todo tipo: la del nuevo capitán (el disparo que había escuchado Abie era suyo, y aunque sospecha que lo ha matado él, tampoco se le ve muy por la labor de denunciarlo), la guapa madre de Abie (a la que solo le falta dar palmas cuando ve que Harry está muerto y se vuelve a casa a celebrarlo comiendo pasteles), la solterona señorita Graveley (que ve al capitán arrastrando al cadáver y, sin que se le mueva un solo mechón del pelo, le invita a tomar el té y le deja seguir a lo suyo)...

Como veis, nadie parece especialmente preocupado por el hecho de que Harry haya sido asesinado, lo que sin lugar a dudas convierte a todos en sospechosos. Y es que a ver, es un forastero... y total, es un muertecito de nada... y estas cosas de muertos solo dan complicaciones y mucha pereza, ¿no creéis? Con lo tranquilos que estaban ellos, y viene el cadáver de Harry a molestar... pero algo habrá que hacer con el cuerpo, ¿no? Claro, que deshacerse de un muerto nunca fue tan complicado, y mientras lo entierran y desentierran y lo vuelven a enterrar, realmente la duda persiste, porque la cosa no está muy clara, y tú, como lector te preguntas: A ver, que me entere yo de una buena vez. Pero... ¿quién mató a Harry?

Cuando me encuentro un libro que en manos sin talento podría ser una historia más, pero que moldeada por un genio brillante, una prosa magnífica (y mordaz, irónica, punzante...), un humor negrote y una barniz británico que lo cubre todo, se convierte en una novela deliciosa, fantástica y sorprendente, yo doy palmas con las orejas y con lo que haga falta. Es que encima estamos, una vez más, ante la primerísima novela de un autor. ¿Por qué unos tienen tanto talento y otros tenemos tan poco? Lloraré mis penas en otro lado.

Sparrowswick Heath es el lugar remoto y escondido de la campiña inglesa donde tiene lugar la acción. En esta urbanización hay casitas desperdigadas con nombres como El Barco, Caos, El Refugio, Buena Vista... y en estas casitas viven personajes tan excéntricos como excéntrico es el lugar donde a un lumbreras del ladrillo se le ocurrió construirlas. Viven apartados del mundo, y el mundo ignora su existencia, así que cuando se les presenta un muerto a la hora de la comida, pues tienen su propia manera de lidiar con el asunto. Ahí está, ni más ni menos, el meollo de todo el asunto.

En la sinopsis se hace alusión a una vuelta de tuerca a los mecanismos de la novela policíaca... a ver, sí pero no. Quien busque algo remotamente parecido al género policíaco, se va a llevar un chasco, pero esa frase tiene su por qué: imaginaos esa misma sinopsis sin comedia negra ni mordacidad del absurdo ni ironía británica ni personajes extravagantes... imaginadla como en serio. ¿Verdad que sería un planteamiento fantástico para una novela negra? Pues ahí está la clave: que Story planteó una trama de novela negra y lo convirtió en algo diferente, divertido, caústico e inolvidable... pero hay que estar preparado para eso, para la vuelta de tuerca. No busquéis en él tramas policíacas o lo que se entiende por ellas, porque no lo vais a encontrar.

Y encima hay que añadir la referencia a El sueño de una noche de verano de Shakespeare tan obvia, tan latente, tan bien hecha, tan bien implementada... ese bosque mágico, a ratos adormilado, a ratos juguetón, siempre evocador, con sus niditos de amor, sus cazamariposas y sus intrusos que entran y salen de escena de un modo maravillosamente teatral... todo es, hasta el final, una fuente de sonrisa constante. Y de verdad, está muy bien escrito. De esos libros que te transmiten personalidad.

Quería haceros una reseña combo pero no me da la vida para más, así que no he tenido tiempo de revisionar la peli de Hitch. La vi por última vez hace ya años, pero salvo que la recuerde muy mal, es de sus adaptaciones que menos se alejan de la novela original (que ya es mucho decir, porque le echaba mucha imaginación a las adaptaciones). Por eso os he puesto por ahí arriba un fotograma de Shirley MacLaine (que hizo su debut en el cine con esta peli, por cierto, para quien no lo sepa) junto al libro, que para eso sale ella en la portada, y con eso apañamos el intento de combo.

Se acabó, no os cuento más. No diréis que no se me nota cuando algo me entusiasma: subjetividad a tope y la contención en busca y captura. ¿Os he dicho ya que lo tenéis que leer?





Jack Trevor Story nació en Hertford en 1917, hijo de un panadero y de una empleada doméstica. Antes de dedicarse a escribir, trabajó como ayudante en una carnicería y en la fábrica de radios Marconi. 
 
Pero… ¿quién mató a Harry? fue su primera novela, que Alfred Hitchcok llevaría al cine en 1955. A ella siguieron No Protection for a Lady (1951), una serie de novelas de aventuras, multitud de guiones para televisión y, entre otras muchas novelas, una trilogía sobre un vendedor ambulante, compuesta por Live Now, Pay Later (1961), Something for Nothing (1963) y The Urban District Lover (1964). Autor prolífico y a destajo, casado y abandonado varias veces, siempre endeudado, las columnas autobiográficas que publicó en The Guardian en la década de 1970 sirvieron de inspiración para una serie de televisión de la ITV, Jack on the Box
 
Murió en 1991 en Milton Keynes (Buckinghamshire), después de pasar una temporada en una institución psiquiátrica.