Título original: Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión
Autora: Mamen Sánchez
Editorial: Espasa
Páginas: 304
Fecha publicación: 2014
Fecha publicación: 2014
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: Diseño de cubierta: más!gráfica
En este nuevo libro la autora se supera a sí misma, y desde la primera
página el humor, la empatía hacia los personajes, las sorpresas y la
variedad de registros se alían para conseguir una lectura absorbente y
absolutamente satisfactoria. De nuevo se trata de una novela coral, pero
protagonizada por una mujer que no tiene más remedio que: a)
Reconstruirse casi desde cero después de un divorcio demoledor. b) Reformar la casa de sus abuelos, un chalecito en bastante mal estado en
la ribera del Manzanares. c) Buscar huéspedes, no porque necesite el
dinero, que también sino, sobre todo, porque es la mejor manera que se
le ocurre para evitar tener que vivir sola.
Pero como a pesar de todo es
una mujer sensata, decide imponerse e imponer unas reglas que, partiendo
de la amarga experiencia, faciliten la convivencia. Por ejemplo:
•SE PROHÍBE AFLIGIRSE POR CAUSAS AJENAS AL SENTIDO COMÚN.
•SE PROHÍBE MOSTRAR COMPASIÓN HACIA QUIEN NO LA DESEA.
El que ella y sus huéspedes sean capaces o tengan ganas de cumplirlas ya será otro cantar...
•SE PROHÍBE AFLIGIRSE POR CAUSAS AJENAS AL SENTIDO COMÚN.
•SE PROHÍBE MOSTRAR COMPASIÓN HACIA QUIEN NO LA DESEA.
El que ella y sus huéspedes sean capaces o tengan ganas de cumplirlas ya será otro cantar...
El perfil de Cecilia Dueñas, abogada, es como el de tantas mujeres que se acaban de divorciar y tienen que salir sí o sí de su zona de confort. Ella ya tiene una edad, cuarenta y tres años; la edad que para unos puede parecer madurez, pues ya ha alcanzado todas sus metas, para otros puede ser la "gran oportunidad" de girar y empezar a vivir la vida como quieras y con los que quieres que te acompañen. Al principio tomar el mando y redireccionarte puede resultar doloroso, pero con el tiempo se comprueba que es el mejor de los regalos porque ahora se trata solo de ti y de tu tiempo.
Para alcanzar todo lo anterior hay muchas formas y caminos. Cecilia utiliza una de las formas más eficaces: reconstruir una casa al mismo tiempo que reconstruye su vida. Todo va a la par; eliges suelos y paredes que se acompañan de personas y sentimientos, y todo fluye encajando perfectamente en tu casa y en tu vida como piezas de puzzle que se han fabricado "per se" para darle el sentido adecuado y necesario para llegar a la plenitud.
La casa que rehabilita Cecilia está llena de recuerdos y de amor. Está a orillas del Manzanares, y sus abuelos maternos se la dejaron cuando fallecieron. El deterioro que ha sufrido desde sus decesos es enorme pero, en vez de desanimarse por todo el trabajo que supone, Cecilia entiende y comprende que esta es su oportunidad en todos los sentidos, pues se encuentra en el momento óptimo, personal y laboral, para iniciar todas estas reformas y trabajos.
Andrés Leal es su maestro de obras. Le ayuda a perfilar todo el proyecto de rehabilitación, pues de alguna manera percibe y adivina todas las necesidades de la casa y de Cecilia. Así, como he comentado al principio, al mismo tiempo que reforma su casa también reforma su vida... cada decisión que tome sobre la misma conllevará el conocimiento de diversos personajes, distintos a su vida anterior elitista y cerrada.
Tras tomar la decisión de transformar la casa de sus abuelos en la pensión más bonita a orillas del Manzanares, se encuentra con que los huéspedes u okupas que van llegando no resultan solamente unos inquilinos que pagan por vivir ahí; sus vidas empiezan a mezclarse, tejiéndose entre ellos un entramado de lo más fantasioso y a la vez fascinante. Todos (Cecilia y Andrés en principio, y luego los diversos personajes que se van sumando a la novela como inquilinos de la casa-pensión de Cecilia; Noelia, Justice, Catalina, Ivana...) son personajes que forman parte de una misión superior, de una historia que se tejió hace tiempo y que ahora hay que desempolvar, subir el telón y empezar a interpretar el papel que se les encomendó.
Toda la historia está tintada de romance, intriga y misterio, y cosida con unos hilos folletinescos que hacen que su lectura sea ágil, rápida y sencilla. Con esto no quiero decir que se trate de una historia simplona, que es muy distinto a decir que es simple. También me gustaría comentar que, conforme iba leyéndola, la relacionaba con Bajo el sol de la Toscana; sería por la similitud de las protagonistas, sus vidas, sus fracasos y su situación personal. O por el cambio radical que realizan en su biografía y la manera de conseguirlo. O tal vez sea porque, a orillas del Manzanares, también brilla el mismo sol que en la maravillosa Toscana.
Como último apunte, decir que no había leído nada de Mamen Sánchez, pero la lectura de Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión ha sido todo un soplo de aire fresco, que siempre se agradece.
Para alcanzar todo lo anterior hay muchas formas y caminos. Cecilia utiliza una de las formas más eficaces: reconstruir una casa al mismo tiempo que reconstruye su vida. Todo va a la par; eliges suelos y paredes que se acompañan de personas y sentimientos, y todo fluye encajando perfectamente en tu casa y en tu vida como piezas de puzzle que se han fabricado "per se" para darle el sentido adecuado y necesario para llegar a la plenitud.
La casa que rehabilita Cecilia está llena de recuerdos y de amor. Está a orillas del Manzanares, y sus abuelos maternos se la dejaron cuando fallecieron. El deterioro que ha sufrido desde sus decesos es enorme pero, en vez de desanimarse por todo el trabajo que supone, Cecilia entiende y comprende que esta es su oportunidad en todos los sentidos, pues se encuentra en el momento óptimo, personal y laboral, para iniciar todas estas reformas y trabajos.
Andrés Leal es su maestro de obras. Le ayuda a perfilar todo el proyecto de rehabilitación, pues de alguna manera percibe y adivina todas las necesidades de la casa y de Cecilia. Así, como he comentado al principio, al mismo tiempo que reforma su casa también reforma su vida... cada decisión que tome sobre la misma conllevará el conocimiento de diversos personajes, distintos a su vida anterior elitista y cerrada.
Tras tomar la decisión de transformar la casa de sus abuelos en la pensión más bonita a orillas del Manzanares, se encuentra con que los huéspedes u okupas que van llegando no resultan solamente unos inquilinos que pagan por vivir ahí; sus vidas empiezan a mezclarse, tejiéndose entre ellos un entramado de lo más fantasioso y a la vez fascinante. Todos (Cecilia y Andrés en principio, y luego los diversos personajes que se van sumando a la novela como inquilinos de la casa-pensión de Cecilia; Noelia, Justice, Catalina, Ivana...) son personajes que forman parte de una misión superior, de una historia que se tejió hace tiempo y que ahora hay que desempolvar, subir el telón y empezar a interpretar el papel que se les encomendó.
Toda la historia está tintada de romance, intriga y misterio, y cosida con unos hilos folletinescos que hacen que su lectura sea ágil, rápida y sencilla. Con esto no quiero decir que se trate de una historia simplona, que es muy distinto a decir que es simple. También me gustaría comentar que, conforme iba leyéndola, la relacionaba con Bajo el sol de la Toscana; sería por la similitud de las protagonistas, sus vidas, sus fracasos y su situación personal. O por el cambio radical que realizan en su biografía y la manera de conseguirlo. O tal vez sea porque, a orillas del Manzanares, también brilla el mismo sol que en la maravillosa Toscana.
Como último apunte, decir que no había leído nada de Mamen Sánchez, pero la lectura de Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión ha sido todo un soplo de aire fresco, que siempre se agradece.
Desde que en 2007 publicara Gafas de sol para días de lluvia, la periodista Mamen Sánchez ha ido consolidando una espectacular carrera de novelista que, ocho años y cinco novelas después (todas ellas con varias traducciones), la ha convertido en una de las autoras de más éxito del momento.
¿Su secreto? Un estilo en el que se mezclan de forma cautivadora y original géneros como la novela de intriga, el romanticismo, la comedia de costumbres y un personalísimo sentido del humor. Y, sobre todo, una capacidad poco común para la creación de unos personajes inolvidables.