miércoles, 22 de octubre de 2025

RESEÑA (by MH) ::: LA JOVEN VAMPIRA - J. H. ROSNY Aîné


 
Título original: La Jeune Vampire
Autor: J. H. Rosny Aîné
Editorial: Aristas Martínez
Traducción y prólogo: Robert Juan-Cantavella
Páginas: 112
Fecha publicación original: 1911
Fecha esta edición: septiembre 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 13,50 euros 
Ilustración de cubierta: El Marquès



El caso de Evelyn Grovedale desafía a la ciencia. La joven volvió a la vida, pero profundamente cambiada. Ahora es una criatura pálida y distante, y a medida que recupera su fuerza y vigor, los que la rodean se marchitan y desfallecen. La dilatada experiencia de un erudito neurólogo no parece suficiente para entender su trastorno, y pronto, James, el hombre con el que se ha casado, se da cuenta de la horrible verdad: ¡Evelyn se ha convertido en una vampira! 
 
La joven vampira (1911) es una novela, inédita en español, de J. H. Rosny Aîné, el autor francés de ciencia ficción más importante desde Julio Verne. En esta encontramos los elementos góticos habituales de los relatos de vampiros: muerte, amor romántico, palidez…, con la singularidad de que Rosny construye a esta vampira desde la ciencia, confiriendo al vampirismo una interpretación radicalmente contemporánea.
 

Este libro lo encontré por casualidad en una de las mesas de mi librería habitual. Ni había oído hablar sobre él ni tampoco sabía exactamente de qué iba, pero si me dicen vampiros yo lo dejo todo. Aparte la sinopsis daba a entender que el enfoque usado era científico más que fantástico y nada, que tuve que comprarlo (¡si es que el mundo se confabula contra mi bolsillo y mi intención de no comprar libros! xD). Si estoy de acuerdo o no con ese supuesto enfoque desde la ciencia os lo cuento después de la breve sinopsis autóctona que siempre suelo daros.
 
La historia versa sobre Evelyn Grovedale, una joven que fallece y resucita al cuarto día. Así como os lo digo: fallece, su muerte es certificada por varios médicos, incluso empieza a descomponerse, y al cuarto día vuelve a la vida... pero a su regreso no parece la misma: no muestra cariño por su familia, presenta una palidez extraordinaria, una belleza sobrenatural, no recuerda nada sobre su vida antes de su fallecimiento, apenas habla y cuando lo hace suena incoherente... vamos, que no parece ella misma. Como si fuera otra persona, literalmente. Y además la gente que le rodea, su familia, parece enfermar y languidece sin motivo alguno. Cuando Evelyn decide casarse casi que lo agradecen (porque, qué cosas, en cuanto ella sale de la casa ellos recuperan su salud). Pero claro, ahora quien tiene todas las papeletas para enfermar es su marido... y bueno, ahí es cuando empezamos a descubrir cosas.
 
A partir de ahora voy a intentar ser breve porque el propio libro lo es y no quiero desvelar demasiado ni extenderme más de la cuenta. Habréis visto arriba que dos son los elementos más importantes: uno es que esta mujer fallece y vuelve a la vida como si fuera una persona totalmente diferente (no es que ella haya cambiado... es que parece OTRA persona); el otro elemento es que en cuanto ella vuelve a la vida las personas que tiene a su alrededor sufren el ciclo al revés: enferman y parecen perderla poco a poco. Este segundo aspecto es el que desvela a todas luces la nueva condición vampírica de Evelyn, y si nos atenemos a la literatura clásica del género se cumplen los parámetros, ¿verdad? Porque muere y al cabo de cierto tiempo vuelve a la vida convertida en vampira... pero claro, ¿cómo se ha convertido? ¿Estamos ante un caso más de mordedura y conversión tantas veces visto antes o es algo diferente? ¿Y por qué parece tan perdida en una vida y con unas personas que deberían resultarle muy familiares? Porque además no pierde su condición humana: después de resucitar, a pesar de todas las peculiaridades que se detectan, ella lleva una vida normal, vive con su familia, se alimenta de comida aunque sea en poca cantidad... pero claro, allá donde va, allá donde muestra afecto (los besos a su marido, los besos a su familia), va dejando enfermedad, languidez, palidez, como si perdiesen la energía... Síntomas que van y vienen según Evelyn está o no está pero que en principio nadie asocia con la presencia de Evelyn. ¿Cómo va a ser cosa de Evelyn y de sus besos? 
 
Y aquí es donde entra la llamada parte científica de la historia, porque James, el marido de Evelyn, empieza a sospechar que sus estados de agotamiento tienen que ver con los besos de su esposa y solicita que un médico la examine. A partir de este momento se llevan a cabo distintas pruebas, distintos acercamientos a la condición de Evelyn que no puedo apuntar aquí por razones obvias, pero sí quiero dejar constancia de que no estoy de acuerdo cuando se dice que Rosny construye a una vampira desde la ciencia o que esa novela aborda el vampirismo desde la ciencia ficción.
 
 ¡Esta mujer es una mina de anomalías!
 
Me explico. Sin entrar en detalles, el médico que atiende a Evelyn no tiene ni idea de lo que le ocurre a su paciente. Ve los síntomas, es testigo de que necesita sangre humana para no enfermar de anemia, que la sangre se transfiere con solo posar los labios sobre la piel de otra persona
 sin necesidad de heridas... pero a partir de ahí poco puede hacer para desvelar el misterio. Sí, está entusiasmado, le pirran las anomalías, cree estar ante el descubrimiento del siglo en materia científica, va, viene, por el camino se entretiene, experimenta, observa... pero ni diagnostica qué le ocurre ni puede hacer nada para curarla porque su mal no tiene cura médica, solo le aplica parches al tuntún porque no sabe qué le pasa. Y aquí es donde viene mi desacuerdo con la explicación científica de lo que le ocurre a Evelyn, porque esa explicación científica no existe. Entiendo el componente que pretende introducirse, pero al fin y al cabo no influye para nada en la historia de Evelyn (de hecho el médico se enfada en cierto momento porque no consigue nada). El modo en que todo se desvela, lo que descubrimos avanzada la historia, la explicación a toda la situación, tiene más de sobrenatural o paranormal que de científico. No, no es vampirismo adquirido por mordedura ni ataque de otro vampiro... pero sigue siendo paranormal. Sí que hay un elemento muy al final donde entra en liza el concepto de la neurología y la herencia, pero vamos, como no se explica y no tiene nada que ver con todo lo narrado anteriormente, pues eso. 

Mirad, os lo pongo en spoiler para que cada cual decida si quiere saber lo que ocurre o no y entienda a lo que me refiero. Obviamente, si no queréis saber, NO LEÁIS xD.

El tema del que trata la novela, el modo en que esta joven muere y resucita como vampira, es por bilocación astral o viaje del espíritu. Es decir, que el espíritu de la vampira se introduce en ella y el suyo viaja hacia otro lugar. Por eso se muestra tan fría, como si no conociese a las personas que le rodean... es que es otra persona, se intercambian los espíritus. Esto en mi tierra es paranormal o sobrenatural, no científico. Que el médico esté ahí y la trate sin saber muy bien qué hace no significa que la explicación para la aparición de esta vampira sea científica... es que no sé si explico bien mi punto de vista: el médico no influye para nada en lo que le ocurre a Evelyn salvo experimentar con ella (ese es el aspecto científico de la historia, pero no la explicación a ella). Pero no sé, lo mismo yo no he entendido nada, que también puede ser O_O.
 
En otro orden de cosas, La joven vampira también esconde una historia de amor, la de James hacia su esposa, en la que él tiene que dar muchos pasos, comprender muchas cosas y dejarle mucho espacio a ella hasta encontrar un punto en el que los dos estén a la par en cuanto a su situación dentro de esa pareja. De hecho todo lo que ocurre en la historia tiene como punto de partida el amor que James siente por Evelyn y su deseo de entender lo que pasa y encontrar una solución, porque ella por sí misma tiene muchas dificultades para explicar lo que le ocurre.
 
En definitiva, La joven vampira es una nouvelle interesante que ofrece un punto de vista distinto del vampirismo clásico y cómo alguien puede llegar a ser un vampiro. La brevedad de la historia es un punto a favor en cuanto a que no se dispersa en escenas ni hechos innecesarios que solo sirven para incrementar el número de páginas, pero sí que es cierto que eso repercute en que tampoco se dan muchas explicaciones (por no decir ninguna). Es decir, que sabemos lo que ocurre con Evelyn o la circunstancia que le hace ser como es, pero no el por qué ni el cómo se produce. Así que si buscáis las explicaciones científicas prometidas, ya os digo yo que no las vais a encontrar, pero está clasificada como un acercamiento temprano de la ciencia ficción al tema del vampirismo y por ese motivo la he incluido en esta premisa de mi reto aunque no esté muy de acuerdo (pero bueno, es una opinión personal, si está clasificada como tal por algo será). Me gustaría hablaros de otras muchas cosas, pero cuanto menos sepáis sobre ella, mejor. 
 
Por cierto, tengo que hacer un comentario sobre la narración. Este libro fue escrito en francés pero está ambientado en Inglaterra. Rosny, al parecer, usó expresiones en inglés dentro de su narración en francés porque claro, son ingleses aunque él escriba en francés y tienen que decir cosas en inglés (razonamiento que ya de base no tiene ningún sentido). Eso se ha trasladado a esta traducción, y leer el texto en español con expresiones en inglés en cursiva sin traducir todo el rato cuando los personajes son de hecho ingleses resulta muy absurdo. Shocking! Delicious! Stop! Never more! No sé, quizás hubiese sido conveniente una nota al texto donde se explicase esto, porque queda raro.
 








J. H. Rosny Aîné (Bruselas, 1856-París, 1940) es uno de los fundadores de la ciencia ficción moderna; entre sus obras más destacadas figuran Le Cataclysme, Un Autre Monde, La Mort de la Terre, La Force mystérieuse y Les Navigateurs de l’infini. 

Sin embargo, es recordado por cultivar novelas de género prehistórico, la mayoría escritas con su hermano, como Vamireh (que inaugura el género) y, sobre todo, La guerre du feu (En busca del fuego), cuya versión cinematográfica, dirigida por Jean-Jacques Annaud en 1981, fue un éxito de crítica y público a nivel global.

lunes, 20 de octubre de 2025

RESEÑA (by MH) ::: LA ABEJA REINA - Seishi Yokomizo


 
Título original: 女王蜂 (Jo-o-batchi)
Autor: Seishi Yokomizo
Editorial: Quaterni
Traducción: Kazumi Hasegawa
Revisión y adaptación: Eva González Rosales
Páginas: 304
Fecha publicación original: 1952
Fecha esta edición: abril 2025
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 21,95 euros 
Diseño de cubierta: Rafael Soria



La tranquila vida de los habitantes de la isla de Gekkin da un vuelco tras la aparición de varias cartas que alertan de que la encantadora y bella Tomoko es, en realidad, la Abeja Reina, una mujer fatal con la habilidad de atraer y cautivar a todo el que se acerca a ella y de generar en su entorno tanta admiración como resentimiento. Un enigmático asesinato desata una serie de tensiones que, rápidamente, transforman la pacífica localidad en un avispero, plagado de rumores y sospechas. Kosuke Kindaichi, un perspicaz y poco convencional detective, se enfrentará a este complejo caso en el que todas las personas cercanas a Tomoko, amantes despechados, amigas envidiosas y familiares con oscuros secretos, podrían ser el asesino. A medida que profundice en la investigación, Kindaichi descubrirá un pasado mucho más complejo y perturbador de lo que esperaba. Esta muerte no solo es un crimen, sino el punto de partida de un juego psicológico en el que las pasiones y las obsesiones humanas alcanzarán su máximo esplendor. 

Suelen pasar unos años entre entrada y entrada dedicada al detective Kosuke Kindaichi porque Quaterni publica sus libros muy poco a poco y a veces transcurren dos años eternos entre uno y otro, pero no he faltado a la cita reseñil con ninguno de ellos. Eso se traduce en que esta es la quinta vez que este peculiar personaje visita Netherfield y, por si os lo preguntabais, no hace falta leerlos en orden a excepción del primero, porque en él se explica quien narra, por qué y demás (por si acaso os lo recuerdo: es el propio autor, Yokomizo, el que nos narra los casos como si Kindaichi fuese real, como si lo hubiese conocido en persona y como si el detective le hubiese proporcionado documentación sobre sus investigaciones para que les diera forma literaria). Más allá de eso, la vida personal de Kosuke Kindaichi es inexistente y, por tanto, no hay subtramas personales que se arrastren de una novela a otra, así que el orden a partir del primero yo creo que es indiferente salvo algún apunte muy ocasional a nivel de ambientación o a algún caso anterior. Dicho todo esto, os cuento muy brevemente de qué va
La abeja reina, quinto publicado por Quaterni pero séptimo en la serie.
 
Diecinueve años atrás murió un joven en extrañas circunstancias cuando su amante estaba embarazada, y hoy en día su hija, Tomoko Dadioji, de dieciocho años, abandona la isla donde ocurrió todo y viaja a Tokio para vivir con el hombre que la adoptó. Pero unos anónimos amenazan con una tormenta de sangre si no se queda en su hogar natal… y dicho y hecho, aquí muere hasta el apuntador. Quien avisa no es traidor.
 
Kosuke Kindaichi se ve envuelto en todo este caso porque es contratado para acompañar a Tomoko en su viaje desde la isla donde vive, llamada Gekkin, hasta Tokio, donde se reunirá con el hombre que se casó en su día con su madre y la adoptó. Kindaichi es detective, no suele hacer este tipo de trabajos, pero no solo le hablan de los anónimos que amenazan con mucha sangre si Tomoko abandona la isla, sino que es informado de que quien lo contrata es alguien muy importante (que quiere permanecer en el anonimato) interesado en el bienestar de Tomoko... y bueno, en fin, que allá que va Kosuke a ejercer de guardaespaldas para esta joven de extraordinaria belleza que poco sabe de la vida. En la comitiva también van Kamio, la institutriz que ya lo fue también de la madre de Tomoko, y Maki, la abuela de la propia Tomoko. 
 
Que a Seishi Yokomizo le pirraba un buen culebrón a la japonesa es algo evidente en muchas de sus novelas
. Antes de meterse en materia tenemos páginas y páginas donde se nos pone en antecedentes no solo de lo que ocurrió hace diecinueve años, sino del árbol genealógico de toda la familia, de los amantes, los líos, quien va, quien viene, con quien se entretiene, la casa, las edificaciones de la isla, que ocurría en ella hace décadas... vamos, es que se va hasta 1199, así como os lo digo. Que esto no os eche para atrás porque se lee en un periquete, pero vaya, que a Yokomizo le gustaba que sus misterios tuvieran raíces para dar y regalar y si te va a hablar de la historia de los Daidoji, te habla de ellos con una escaleta delante y remontándose hasta donde se tenga que remontar, faltaría más.
 
¿Cuántos implicados hay en este caso? Muchos, porque Agatha Christie era una aficionada al lado de Yokomizo a la hora de meter sospechosos en sus novelas. Tenemos a la abuela, a la institutriz, al padrastro, a la amante del padrastro, al hijo de ambos, a los tres candidatos a casarse con Tomoko, a un viejo que hace chas y aparece por ahí disfrazado de vez en cuando, a un guaperas que aparece también de la nada y está prendado de Tomoko, al mayordomo que es hermano de la amante del padrastro, a un sacerdote charlatán que está ahí desde el principio y que da mucha grima... Y a todo esto creo que no os he dicho que el padre de Tomoko, ese que murió en extrañas circunstancias hace diecinueve años, usaba un nombre falso y el verdadero es una incógnita, lo que añade más misterios al misterio.
 
Por cierto, os dejo por aquí el primer anónimo que recibe Kinzo, el padrastro de Tomoko, ese donde se acusa a la joven de ser una abeja reina, lo que da nombre al libro y que hace girar toda la rueda de lo que ocurre en la novela:
 

Te lo advierto.
No la saques de Gekkin.
Si la llevas a Tokio, ocurrirá una desgracia.
¿Ya has olvidado lo que hizo su madre?
Recuerda la tragedia de hace diecinueve años.
¿De verdad fue un accidente? 
¿No fue un asesinato?
Esa mujer nació destinada a ser la ruina de su marido.
Su hija es igual.
La sangre de muchos hombres se derramará ante ella. 
Es la abeja reina.
Su destino es causar la muerte a aquellos que se le acerquen.
Te lo advierto de nuevo. 
No la saques de Gekkin. 

Pedazo de anónimo, y todo con letritas recortadas del periódico. Eso es dedicación de un asesino a la causa.
 
¿Aspectos a tener en cuenta de la historia?
Pues varios se repiten de obras anteriores. Por un lado el clan familiar, peculiar y lleno de secretos, misterios, relaciones matrimoniales y extramatrimoniales e intenciones que pueden ser malas o buenas, pero que nunca sabes por donde van a saltar ni en qué dirección. Por otro la ambientación, que una vez más nos lleva al Japón posterior a la Segunda Guerra Mundial. Se nos habla de los refugios antiaéreos, que la gente había dejado de acudir al teatro porque no tenía dinero, y sobre todo se nos habla de la reforma tras la ocupación de los aliados, que implantó cambios políticos, sociales y económicos cuya intención era democratizar Japón y que arruinaron a muchos nobles y miembros de la aristocracia y la realeza del país. Por último, esta novela (y es algo que ya he comentado más de una vez al hablar de la serie en general) no es en absoluto remilgada ni tan blanca como sus homólogas británicas de la misma época. No solo gusta de cierta sensualidad a la hora de narrar algunas escenas, sino que hay alusiones sexuales explícitas, que pueden sorprender a quien esté acostumbrado al misterio clásico anglosajón pero que era algo habitual en su equivalente nipón.
 
Sobre la investigación en sí misma, ya sabéis que poco suelo desvelar cuando hablo de este tipo de libros. Sí os puedo decir que, a diferencia de lo mal vistos que suelen estar los detectives privados por parte de los cuerpos de policía en otras novelas del género, Kosuke Kindaichi siempre es muy bien recibido cuando colabora en las pesquisas oficiales, y de hecho la policía está encantada de contar con él... y menos mal, porque los interrogatorios que realizan en esta novela son un poco absurdos (si el sospechoso interrogado no quiere contar algo, les parece estupendo y no insisten, no vaya a molestarse O_O). En la novela hay muchas identidades falsas, cosas que supuestamente son muy misteriosas pero que el lector anticipa sin problemas (o eso creo yo) y un cliché que imagino que no a todo el mundo convencerá, que es ni más ni menos que Tomoko descubre algo al principio de la novela que oculta durante todo el libro, y de haber hablado sobre ese algo todo hubiese sido más sencillo... claro, no lo dice porque entonces no habría historia, pero lo cierto es que cada dos por tres leemos constantes alusiones a ese algo y la coletilla de "si hubiese sabido que", "si hubiese dicho que"... Este tipo de cosas me molestan según me pille, pero a Yokomizo se lo perdono todo, lo reconozco. En cualquier caso aquí quedan por si a alguien le interesan. ¿El final? Digno del culebrón que es la historia, que para eso estamos aquí, para el drama xD.
 
Y llego al final sin haberos hablado nada del propio Kosuke porque inconscientemente asumo que ya lo conocéis cuando resulta obvio que no tiene por qué ser así... pues a riesgo de que me tildéis de vaga os copio-pego una de las muchas definiciones que he hecho del personaje en libros anteriores (aunque el tartamudeo en La abeja reina brilla por su ausencia salvo en un par de ocasiones... o ha mejorado mucho en ese aspecto o al autor se le olvidó incluirlo xD).
 
 ¿Qué os puedo contar sobre Kosuke Kindaichi...? [...] Mal vestido, siempre despeinado, con pinta zarrapastrosa, tartamudeando sin parar y repartiendo caspa por doquier cada vez que se rasca la cabeza con fruición cuando está pensando o no encuentra explicación a algo. Es un tipo curioso, de esos que muchas veces provoca rechazo en los demás personajes cuando estos son de buena familia (lo que suele ser casi siempre)... pero es inteligente, muy muy inteligente, y sabe leer a las personas y sus motivaciones. Por eso a estas alturas de su trayectoria ficticia ya es famoso en Japón gracias a la resolución de crímenes muy complicados y muy cruentos, y la gente acude a él buscando ayuda. Es un hombre perezoso, aunque parezca lo contrario cuando está en plena actividad detectivesca, y por eso vive en una habitación de hotel donde no tiene que hacer nada y lo cuidan a cuerpo de rey. Es una especie de Sherlock Holmes, famoso como detective en su tierra, consejero de la policía nipona, observador, con muchas manías y peculiaridades, con una persona que narra sus casos por él... pero al mismo tiempo es muy diferente. No podía ser menos, son dos culturas muy distintas, pero las fuentes están ahí y son evidentes.

 

En fin, sé que estos libros tienen pegas objetivas, que a veces hay ciertas incongruencias, que los policías a veces son un poco pintamonas y que, de que quiere Kosuke resolver el caso, ya casi no queda nadie vivo (yo encantada, oiga, pero resulta evidente que a Yokomizo le gustaba más asesinar literariamente hablando que a un tonto un lápiz xD). Sea como fuere, disfruto muchísimo de ese tono un tanto excéntrico que suelen tener sus libros, esos líos familiares imposibles, que nadie está a salvo de morder el polvo... son libros que se leen muy fácil si tenéis dificultades con la literatura asiática y no os ponéis muy tiquismiquis con algunas cosas.








Seishi Yokomizo (1902-1981) fue un famoso escritor de novelas detectivescas y de misterio que vivió uno de los periodos más interesantes de Japón (la época antes a la II.G.M. y la posterior). De niño era lector de novelas de misterio. Siendo todavía muy joven, con veinte años, publicó su primera obra en la revista “Shin Seinen”. Siempre tuvo claro que su género literario era el policiaco, su primera novela fue Onibi. Durante la Segunda Guerra Mundial tuvo grandes dificultades para continuar su labor de escritor por las condiciones de tal coyuntura. El éxito vendría después de la guerra, cuando publicó sus obras en la revista Kōdansha, publicación que sigue funcionando en la actualidad. 
 
Estudió farmacia en la Universidad de Osaka pensando dedicarse al negocio familiar pero otro escritor, Edogawa Ranpo, le animó a que siguiera escribiendo. También trabajó en un banco. Estuvo enfermo de tuberculosis, de hecho su primera novela la escribió estando casi tuberculoso (durante su convalecencia en las montañas de Nagano). Su tumba se encuentra en el cementerio Seishun-en de Kawasaki (Kanagawa).

El premio Yokomizo Seishi, como su nombre indica, es un galardón en honor de tan señero escritor y está dotado con un importe de diez mil yenes, se concede a la mejor novela de misterio. Muchas de sus obras se han llevado al cine. Se le considera el escritor de novelas de misterio más famoso de Japón. El estreno en el cine de “El clan Inugami” en 2006 fue uno de los más exitosos que se recuerdan.