Título original: Little Women /Those little women
Autor: Louisa May Alcott
Editorial: Molino
Páginas: 496
Traducción: E.M
Fecha publicación original: 1868 + 1869
Fecha esta edición: 5 de mayo de 2011
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta
Precio: 20 euros
Esta es la historia de Jo March, una joven nada convencional, con vocación de escritora, que lucha por tomar las riendas de su destino y poder ejercer la profesión que más le gusta, a pesar de ser mujer. En este viaje iniciático de Jo y sus hermanas hacia la madurez, estas se enfrentarán a sus primeros amores, la muerte, las presiones del matrimonio y los prejuicios de la burguesía americana más conservadora del siglo XIX.
Leer un clásico es siempre una apuesta segura, así que nada mejor que leer Mujercitas y Aquellas mujercitas para que nuestro espíritu navideño no se vea adulterado y manipulado por todas las luces, anuncios, bombones y vapores perfumados. Aunque esta era mi idea inicial, debo reconocer que ya leí estos dos libros cuando tenía unos doce años, y después he visto todas las películas y series... aunque esto no ha influido absolutamente en mi redescubrimiento.
En primer lugar, a mi juicio, los dos libros no tienen nada que ver el uno con el otro, pues a pesar de que los protagonistas son los mismos en ambos, la construcción de ambas historias y su evolución son completamente distintas. Yo me quedo con el primero, Mujercitas; el segundo lo considero su apéndice, pues la autora lo escribió presionada por la gran acogida de la historia inicial, y así lo expresaba al final del libro:
"Así agrupados, cae el telón sobre Meg, Jo, Beth y Amy. Si ha de alzarse o no otra vez, dependerá de la acogida que dé el público al primer acto del drama doméstico titulado Mujercitas".
Sus protagonistas son las hermanas March: Meg, Jo, Beth y Amy, cuyas edades oscilan entre los 12 y 16 años. Las cuatro hermanas son completamente distintas entre ellas, y a través de sus vivencias la autora nos adentra en tan diversas y entrañables personalidades. Ellas son el eje central del libro, todo gira a su alrededor, y junto a ellas, como núcleo central alrededor del cual giran las vidas de estas hermanas, está su madre, guía espiritual y consejera de todas ellas. A ellas debemos añadir como personajes imprescindibles en la trama a sus vecinos, el Sr. Laurence, y su nieto, Laurie; este último, tras conocerlas, inmediatamente se ve absorbido y unido sin remedio al destino de todas ellas. Su felicidad y entretenimiento dependerá por entero de sus vecinas, quienes lo adoptarán como a un hermano más, integrándolo en sus costumbres, su cotidianidad y sus obligaciones. Laurie, el perezoso, no es capaz por sí mismo de tener su propio mundo.
Como la autora nos explica, es un drama doméstico, claramente femenino, regido y direccionado por mujeres. El padre, ausente por encontrarse en el frente, es el anhelo de las mismas, pero no impide que su vidas crezcan y se desarrollen. Todo lo contrario sucede cuando se ausenta la madre: la casa se resquebraja. La madre es el pilar que las une y las protege, y con ello Alcott resalta por encima de todo el papel de la mujer en el hogar y junto a su familia, alabándolo muy por encima del que ocupa el hombre.
La autora construye para cada una de ellas una personalidad completamente diferente; en ocasiones se complementan, en otras se enfrentan. Pero el amor, la tolerancia que su madre les inculca, y el entendimiento de la personalidad de cada una de ellas, les ayuda a superar sus diferencias y sus lazos fraternales siempre salen fortalecidos después de cada uno de esos encontronazos.
Jo, la segunda hermana, es la que tiene la personalidad o el genio más fuerte, como su madre la describe junto a Laurie:
"Los dos sois unos apasionados de la libertad, y el carácter ardiente, la voluntad obstinada que poseéis..."La primera vez que leí el libro, siendo una niña, Jo era mi heroína. Sin embargo, no sé si será para bien, mi opinión ha cambiado. Jo tiene que ser la más generosa, la más inteligente, la más creativa, y para llevarte bien con ella tienes que ceder a su despotismo, tal y como hace Beth, y ser una sumisa total. Creo que las injusticias que a su juicio le ocurren en la novela no son tan injustas, sino una consecuencia de sus actos y su afán de superioridad.
Hoy en día, en la madurez, si debo quedarme con una escojo a Amy: desde pequeña tenía las ideas claras, se conduce a lo largo de su vida de acuerdo a estas ideas, trabaja por ellas, y, aunque ama a su hermana, no deja que esta le absorba y es capaz de seguir su camino sin permitir que Jo le aparte de él.
De Aquellas mujercitas, decir que es una continuación de la primera novela en el que realizamos un seguimiento de sus vidas, amores, bodas, hijos... y siempre como punto de referencia, al igual que en el primer libro, asistimos a la evolución de sus personalidades en torno a todo estos cambios.
En definitiva, me encantaría pasar la Navidad con la familia March, tener doce años, y disfrutar de todos ellos, cantar alrededor del piano abrazados al calor de la chimenea... Creo que, mientras he vuelto a acercarme a esta historia, me ha parecido sentir ese calorcillo.
Sobre la edición de la editorial Molino, comentar que es una edición de tapas duras con sobrecubierta (en papel, no en tela como he leído en muchas librerías online). La sobrecubierta tiene un círculo central horadado desde el que se puede ver la cubierta que hay debajo y que es realmente preciosa, tal y como se puede ver en la foto de arriba. No está ilustrada, lo cual es una pena, pero es una muy buena edición.
Sobre la edición de la editorial Molino, comentar que es una edición de tapas duras con sobrecubierta (en papel, no en tela como he leído en muchas librerías online). La sobrecubierta tiene un círculo central horadado desde el que se puede ver la cubierta que hay debajo y que es realmente preciosa, tal y como se puede ver en la foto de arriba. No está ilustrada, lo cual es una pena, pero es una muy buena edición.
Louisa May Alcott (1832-1888) fue una educadora y novelista estadounidense muy conocida por sus libros para adolescentes. Fue autora de unos 300 títulos de diversos géneros, aunque sus obras más famosas, Mujercitas (1868), novela autobiográfica de su infancia, y sus secuelas, Aquellas Mujercitas (1869), Hombrecitos (1871) y Los muchachos de Jo (1886), están consideradas como clásicos.
Miss Bingley
Para Valentina, mi mujercita
Para Valentina, mi mujercita
De mis eternos pendientes. La culpa de no haberlo leído la tiene el haber visto tantas veces la película...
ResponderEliminarBesotes!!
La última te refieres, ¿verdad? La de 1994. Es que es TAN bonita. Realmente en la película han modificado muchas cosas, sobre todo en cuanto a la personalidad de los personajes. Yo creo que lo han hecho en todas las adaptaciones (como siempre suele pasar, dicho sea de paso). Entiendo tu reticencia, pero si algún día te decides, espero que lo disfrutes. ¡Un abrazo!
EliminarEste libro es una de mis némesis, no me gustó nada en su momento... Pero afortunadamente mi opinión es minoritaria y se trata de un clásico muy querido que veo que has disfrutado! 1beso!
ResponderEliminarEs que si a todos nos gustara lo mismo menudo aburrimiento... jajaja. Yo creo que todo el mundo tenemos un libro así, que a todo el mundo le encanta y que a nosotros se nos mete entre ceja y ceja y no hay manera de que nos guste. ¡Muchas gracias por comentar! ¡Un beso!
EliminarLo siento mucho, pero no voy a leer la reseña. Es un clásico que SIEMPRE he querido leer y no sé como aún no lo he hecho... Parece que te ha encantado la obra ¡y yo que me alegro! Espero leérmela pronto yo también ^^
ResponderEliminarUn beso, nos leemos!
Jajaja... ¡Ok! Pues si al final te decides a leerla ojalá la disfrutes mucho. Realmente es de esas obras que o te gustan o te disgustan, sea por la causa que sea. ¡Un beso!
EliminarHola. Yo leí el libro cuando tenía 17 años y estaba buscando otras autoras (a parte de Austen y las Brontë) que me pudieran gustar. La verdad es que Mujercitas me decepcionó mucho, yo venía de la fuerza de los personajes de Emily Brontë, de la ironía de Jane Austen, de Jane Eyre.. así que Mujercitas me supo a poco. Me pareció todo muy bucólico, aburrido incluso, no fue para nada lo que yo esperaba. Espero leer el libro más adelante y ver qué opino de él ahora que sé lo que esperar. Aquellas mujercitas no lo he leído pero no lo descarto, parece interesante cómo apéndice.
ResponderEliminar¡Saludos!
A mí me ha pasado eso mismo, que mi percepción del libro ha sido completamente distinta ahora que cuando lo leí hace muchos años. En mi caso algunos personajes que tenía idealizados se me han caído al suelo de un topetazo, y otros que en la primera lectura no me llamaron nada la atención, los he visto desde un punto de vista muy diferente. En el caso de las comparaciones que comentas, Louisa May Alcott está a años luz de Jane Austen o las Brontë. Su literatura es muy moralista, muy familiar... lo cierto es que la literatura femenina británica del XIX y la americana son muy, muy distintas. Yo creo que hay que intentar leerlas sabiendo de antemano que se van a encontrar cosas muy diferentes, pero entiendo perfectamente lo que comentas. Un placer tenerte por aquí y comentar contigo. ¡Saludos!
EliminarHace años que le tengo ganas a este libro, con lo que cuentas me dan ganas de leerlo ahora mismo jeje tendré que esperar a hacerme con él.
ResponderEliminarbesos =)
Pues ya contarás cuando te decidas a ponerte con él. Si al final lo haces, te recomiendo que leas las dos partes si realmente quieres ver todo lo que sucede en las películas. ¡Un abrazo!
Eliminar"Mujercitas" siempre ha sido uno de mis libros favoritos. Lo descubrí de niña y no lo he dejado escapar. Maravillosa reseña. :)
ResponderEliminar¿¿¿Es verdad que a esta edición le faltan capítulos???
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