Título original: Weird things customers say in bookshops
Autora: Jen Campbell
Editorial: Malpaso Ediciones
Páginas: 148
Traducción: Bernardo Domínguez Reyes
Fecha esta edición: abril de 2015
Encuadernación: Cartoné (con faja)
Ilustraciones: The Brothers McLeod
Precio: 14 eurosIlustraciones: The Brothers McLeod
Este es un libro de anécdotas en el sentido más estricto del término.
Cuando un cliente se acerca a una librería no siempre sabe qué quiere
leer, y si lo sabe, no conoce exactamente el título del libro que busca,
o el nombre del autor del libro... La oportunidad para el malentendido,
la anécdota o el chiste está servida. Sin embargo, detrás de cualquier
chiste se esconden verdades incuestionables, que en este caso tienen
que ver con el 'despiste' de los clientes y la creciente incomprensión
con respecto a esa pregunta tan antigua: «¿Qué es un libro?»
Antes de empezar, sin andarme con muchos rodeos, pongo por delante que el libro me ha gustado. De verdad. Me ha gustado. Pero también creo que tiene una fama un tanto... inflada.
A ver, yo leo de un libro que "no puedes parar de reírte", que "te ríes a carcajadas", que es "el libro más divertido del año"... y no sé, me espero otra cosa. O por lo menos reírme. Y sí, sonrisas de vez en cuando (tampoco soy de piedra)... pero poco más. Me parece un libro más interesante que divertido. Interesante porque como estudio de los especímenes que nos movemos por las librerías no tiene precio. Algunas cosas asustan un poco, y tengo que reconocer que a ratos cuesta creer que de verdad eso haya ocurrido (que visto como está el patio tampoco es de extrañar, pero... hay que hacer un salto de fe y creer en todo lo que la librera autora de esta recopilación nos cuenta, porque tela... Y sé que ahí está el propósito del libro, en lo inverosímiles que resultan muchas de esas anécdotas, pero es que yo soy muy incrédula. Lo dicho, salto de fe).
Pero a lo que iba. Que descacharrante tal y como lo venden, bajo mi punto de vista, pues no.
Pero empiezo por el principio (a buenas horas). Que me gusta mucho la "temática librerías", entre otras muchas temáticas, y este libro evidentemente tenía que caer (tengo también en la estantería La librería más famosa del mundo, de la misma editorial, y que digo desde ya que pongo la mano en el fuego que creo que me va a gustar mas que este. Para quien no lo sepa, trata sobre la famosa librería parisina Shakespeare and Company).
Para quien no lo sepa también (siento repetirme), este libro realmente se hizo famoso por la publicidad que le hizo Neil Gaiman en las redes sociales (le debe mucho Jen Campbell al tito Neil, ciertamente). Así que si juntamos librerías, gente rara, preguntas más raras, libros, risas... pues que lo cogí con muchas ganas. Y como digo me gustó, pero no acabó siendo lo que yo buscaba (o lo que esperaba). Como estudio sociológico no tiene precio. Surrealista, bizarro y sorprendente, eso sí. Siempre he valorado mucho a mis libreros, creo que jamás les he puesto en una tesitura parecida, y me quedo con las ganas de preguntarles si han leído este libro y se sienten identificados. Lo mismo un día me lanzo. Porque dudo que nunca les hayan pedido que les cuiden a los niños mientras se van a hacer la manicura, o que alguien haya entrado y haya querido comprar leche, calcetines o destornilladores (¿¿??). Y esto es lo menos raro que sale en el libro. Pero oye, nunca se sabe.
Es un libro que no se puede (ni se debe) leer del tirón. Las anécdotas no se pueden leer de una, hay que ir saboreándolas, degustándolas, haciendo parones, y retomando al día siguiente. Si se leen demasiado seguidas llega un punto que se pierde un poco el tono de lo que se está leyendo, y solo es leer por leer una "aventura" tras otra. Hay que ir dosificándolas.
Y tengo que decirlo, porque si no reviento... las anécdotas españolas son con diferencia mucho peores que las británicas. Mucho. Más o menos gracioso, el maravilloso (para mí) toque de las islas no se lo quita nadie.
Me estoy leyendo y sé que parece que no me gustó... pero que sí, de verdad. Solo que no me pareció gracioso. O no tan gracioso. Tiene sus puntos... Sé que voy muy contracorriente, pero es lo que hay (me suele pasar, de todos modos). Quizás no tengo el sentido del humor adecuado para este libro (y eso que mi humor es muy british, pero se ve que es del negro oscuro tirando a tizón).
La edición de Malpaso es una maravilla. A sus típicos cortes de colores (en este caso rojo), se suman las ilustraciones que acompañan estupendamente a las anécdotas. Creo que son las de la edición original del libro (al igual que la ilustración de la faja) y es un acierto haberlas mantenido. Y aunque normalmente las fajas en las ediciones son un engorro, en esta es imprescindible mantenerla, porque es donde realmente aparece la imagen de la portada.
A ver, yo leo de un libro que "no puedes parar de reírte", que "te ríes a carcajadas", que es "el libro más divertido del año"... y no sé, me espero otra cosa. O por lo menos reírme. Y sí, sonrisas de vez en cuando (tampoco soy de piedra)... pero poco más. Me parece un libro más interesante que divertido. Interesante porque como estudio de los especímenes que nos movemos por las librerías no tiene precio. Algunas cosas asustan un poco, y tengo que reconocer que a ratos cuesta creer que de verdad eso haya ocurrido (que visto como está el patio tampoco es de extrañar, pero... hay que hacer un salto de fe y creer en todo lo que la librera autora de esta recopilación nos cuenta, porque tela... Y sé que ahí está el propósito del libro, en lo inverosímiles que resultan muchas de esas anécdotas, pero es que yo soy muy incrédula. Lo dicho, salto de fe).
Pero a lo que iba. Que descacharrante tal y como lo venden, bajo mi punto de vista, pues no.
Pero empiezo por el principio (a buenas horas). Que me gusta mucho la "temática librerías", entre otras muchas temáticas, y este libro evidentemente tenía que caer (tengo también en la estantería La librería más famosa del mundo, de la misma editorial, y que digo desde ya que pongo la mano en el fuego que creo que me va a gustar mas que este. Para quien no lo sepa, trata sobre la famosa librería parisina Shakespeare and Company).
Para quien no lo sepa también (siento repetirme), este libro realmente se hizo famoso por la publicidad que le hizo Neil Gaiman en las redes sociales (le debe mucho Jen Campbell al tito Neil, ciertamente). Así que si juntamos librerías, gente rara, preguntas más raras, libros, risas... pues que lo cogí con muchas ganas. Y como digo me gustó, pero no acabó siendo lo que yo buscaba (o lo que esperaba). Como estudio sociológico no tiene precio. Surrealista, bizarro y sorprendente, eso sí. Siempre he valorado mucho a mis libreros, creo que jamás les he puesto en una tesitura parecida, y me quedo con las ganas de preguntarles si han leído este libro y se sienten identificados. Lo mismo un día me lanzo. Porque dudo que nunca les hayan pedido que les cuiden a los niños mientras se van a hacer la manicura, o que alguien haya entrado y haya querido comprar leche, calcetines o destornilladores (¿¿??). Y esto es lo menos raro que sale en el libro. Pero oye, nunca se sabe.
Es un libro que no se puede (ni se debe) leer del tirón. Las anécdotas no se pueden leer de una, hay que ir saboreándolas, degustándolas, haciendo parones, y retomando al día siguiente. Si se leen demasiado seguidas llega un punto que se pierde un poco el tono de lo que se está leyendo, y solo es leer por leer una "aventura" tras otra. Hay que ir dosificándolas.
Y tengo que decirlo, porque si no reviento... las anécdotas españolas son con diferencia mucho peores que las británicas. Mucho. Más o menos gracioso, el maravilloso (para mí) toque de las islas no se lo quita nadie.
Me estoy leyendo y sé que parece que no me gustó... pero que sí, de verdad. Solo que no me pareció gracioso. O no tan gracioso. Tiene sus puntos... Sé que voy muy contracorriente, pero es lo que hay (me suele pasar, de todos modos). Quizás no tengo el sentido del humor adecuado para este libro (y eso que mi humor es muy british, pero se ve que es del negro oscuro tirando a tizón).
La edición de Malpaso es una maravilla. A sus típicos cortes de colores (en este caso rojo), se suman las ilustraciones que acompañan estupendamente a las anécdotas. Creo que son las de la edición original del libro (al igual que la ilustración de la faja) y es un acierto haberlas mantenido. Y aunque normalmente las fajas en las ediciones son un engorro, en esta es imprescindible mantenerla, porque es donde realmente aparece la imagen de la portada.
Jen Campbell nació y creció en una pequeña aldea del norte de Inglaterra. Estudió
literatura inglesa en la Universidad de Edimburgo y se mudó a Londres
para vender libros y escribir historias. Actualmente trabaja con un
librero anticuario, sigue escribiendo poesía y prepara su primera
novela. Cosas raras que se oyen en las librerías es su primer
libro, el sorprendente y divertido resultado de una investigación por
distintas librerías de Gran Bretaña (la edición de Malpaso incluye incluye anécdotas
de librerías españolas).
Jen tiene un canal en youtube donde da su opinión sobre libros, para quien le interese echarle un vistazo (pinchad AQUÍ para acceder a él).
Miss Hurst
¡Jaajjaja, hoy te tocaba a ti esta reseña! Estoy de acuerdo contigo en que es todo un estudio sociológico que da hasta un poco de miedo, y sí que es cierto que es un libro más de sonrisas que de carcajadas.
ResponderEliminar¡Besos!
Siiiii, ya te comenté que íbamos a la par, estaba programada para el día siguiente a la tuya... jajaja. Como estudio sociológico da mucho miedito, a la gente se le va mucho la pinza... jajaja. ¡Besote!
Eliminar¡Ay, amiga mía! Me parece que has sido víctima de las "altas expectativas". Es cuando te recomiendan "demasiado" un libro, exageran lo de tronchante, y cuando tú vas inocente a hincarle el diente sufres el síndrome de las altas expectativas. A mí me ha pasado muchas veces, y es por eso que leo pocas novedades, que dejo pasar tiempo para olvidarme de las odas recomendatorias :-)) Reconozco que los lectores nos dejamos llevar por nuestro entusiasmo y a veces somos hiperbólicos en nuestras recomendaciones a otros lectores, qué le vamos a hacer...
ResponderEliminarYo también me lo pasé en grande con este libro, y sí que se me escapó la risa más de una vez (sobre todo con el señor que no quiere que en la portada de "Persuasión" salga Keira Nigthly porque le pone enfermo su cuello XD) pero también es verdad que algunos clientes daban un poquito de repelús, ¿a qué sí? Todos sabemos que hay mucho psicópata suelto y este libro nos demuestra que de vez en cuando visitan una librería. Bss
Ains, ya he visto que a ti te acaba de pasar lo mismo con "Cranford". Y el caso es que acabo de leer otra reseña reciente y vuelve a decir que es graciosísimo el libro... No sé, de verdad. Es que yo no le veo la gracia, lo siento... jajaja. Y mira que si tengo decidido leer un libro lo voy a leer se hable mal o bien de él, porque me gusta opinar por mí misma, pero en este caso me dio un poco de rabia no encontrar lo que esperaba.
Eliminar¡Lo del cuello de la Knightley fue de las pocas sonrisas que se me escaparon! jajaja :))
¡Besote!
Estoy conforme con Mónica, totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarte puedes reír un rato, pero si la expectativa es muy alta y no gusta, el golpe es mucho más fuerte.
Besos
Yo creo que es una temática que me gusta tanto y me parecía tan original la idea del libro que me dejé llevar un poco por lo que leía sobre él y me llevé un poco batacazo. Pero bueno, me reafirmo. Me gustó, pero no es gracioso... jajaja.
Eliminar¡Besote!
¡Hola!
ResponderEliminarNo lo he leído pero coincido contigo, no creo que sea para tanto. Tiene que ser un libro interesante con curiosidades de clientes, pero hay críticas que lo ponen por las nubes y no creo que sea así. De todas formas sé que algún día me animaré y lo ojearé.
Las dos anécdotas que has nombrado me parecen muy raras, la verdad. A mi no se me ocurriría pedir al librero que quedara al cuidado de mis hijos, y tampoco me daría por pedir leche o destornilladores...
Me gustan mucho las ediciones de Malpaso ^^
Un beso
Exactamente, es muy curioso, es súper interesante, pero creo que está muy inflada la fama que tiene. Para mí, claro, porque a la vista está que no es la opinión habitual. Y si esas anécdotas te parecen raras, con las demás te quedarías a cuadros, porque son dos de las más normalitas. Es que hasta cuesta creérselas algunas veces... Y yo trabajo de cara al público, vamos, que no es que no sepa de lo que va el tema. Y me suenan muy raras. Pero bueno, lo dicho en la reseña... salto de fe.
EliminarLas ediciones de Malpaso son maravillosas.
¡Besote!
Ays, las expectativas... Nos pueden detrozar una buena lectura. Este libro me produce curiosidad. Si tropiezo con él cae seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Y mira que yo no suelo hacer mucho caso a las críticas, porque además suelo ir contracorriente en muchas ocasiones, pero en este caso me he he pegado el batacazo. Aun así lo disfruté mucho como curiosidad, y me encanta tenerlo en mi estantería. Lo único es que jamás se lo recomendaría a nadie que quisiera un libro gracioso :)))
Eliminar¡Besote!
Hola!!
ResponderEliminarEs un libro que tengo desde hace bastantes meses en mi wishlist y todavía no lo había comprado precisamente porque me daba la sensación de que lo vendían como algo desternillante y tenía miedo de que a mí no me hiciera tanta gracia... Estoy esperando a que se me rebajen un poco las expectativas.
Un beso ^-^
Entonces creo que tengo que haber contribuido un poco a esa rebaja de expectativas... jajajaja.
EliminarSinceramente, de verdad que creo que no es para tanto. Es muy curioso, muy interesante, pero ya está. Solo puedo dar mi opinión personal, y eso he hecho: de desternillante, nada. Pero no sé, cada persona somos un mundo, lo mismo a ti sí que te parece muy gracioso. Si al final te haces con él y sales de dudas, ya me contarás.
¡Besote!
Sí que parece que no te gustó, jajajja... pero me quedo con que te gustó pero no es gracioso, que parece que era lo esperable ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Ains, lo sé... me releía conforme iba escribiendo y veía que parecía que no me había gustado nada... jajaja. Pero sí, todo se resume a lo que comentas: me gustó, pero nada de gracioso. Podría haber sido peor y no haberme gustado... jajaja.
Eliminar¡Besote!
A mí me pasa que si me venden un libro como muy divertido y que te ríes un montón, es como que me hace menos gracia. De todas formas, voy prevenida tras leer tu reseña, me lo tomaré como un libro más interesante que gracioso.
ResponderEliminarBesos:)
¿Verdad que sí?... jajaja. Yo sinceramente creo que es más interesante que gracioso. No sé, lo mismo no es el humor adecuado para este libro. Pero sinceramente creo que hay que leerlo con las expectativas más bajas de cómo lo venden porque no es para tanto ni mucho menos.
Eliminar¡Besote!
me lo regalaron estas navidades y lo tengo en casa sin abrir aún y no por falta de ganas pero si por falta de tiempo aunque viendo tu comentario os voy a hacer caso y lo voy a ir leyendo de poquito a poquito.
ResponderEliminarSí, poquito a poco, que si no tanta anécdota satura y pierden un poco el sentido. A ver si a ti te hace un poco más de gracia que a mí :))
Eliminar¡Besote!
A mí me gustó y algunas de las anécdotas sí me parecieron muy graciosas, otras un poco deprimentes, porque como has comentado, es asombroso el número de personas que creen que cualquier tienda puede convertirse en la guardería de sus hijos (por ejemplo).
ResponderEliminarEn esta librería, además, compran libros antiguos y resulta ¿fascinante? cuánta gente intenta estafarles, así, sin más.
A mí de verdad que había cosas que me resultaban totalmente increíbles (pero increíbles de que me costaba creerlas, vamos... jajaja. Espero que eso sea un signo de normalidad... o algo así).
EliminarY sí, la gente le echa mucho morro. Está visto que esas cosas no pasan solo en España.
Gracias por pasarte por el blog, por cierto. Da la casualidad de que estoy leyendo tu libro. Prontito reseña :)
¡Besote!
Ay, pues yo sí que me he reído mucho y a carcajadas. Recuerdo que me lo llevé a una cafetería y me miraban raro, jajajaja. Pero es que esto del humor es muy relativo.
ResponderEliminarbsos!