lunes, 4 de diciembre de 2023

RESEÑA (by MH) ::: LA SEÑORITA ELSE - Arthur Schnitzler


 
 
Título original: Fräulein Else
Autor: Arthur Schnitzler
Editorial: Ediciones Invisibles
Traducción: Clara Formosa Plans
Páginas: 144
Fecha publicación original: 1924
Fecha esta edición: septiembre 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 15 euros




La joven Else está veraneando con su tía en San Martino di Castrozza, donde se reúne la alta sociedad vienesa. La muchacha disfruta de sus vacaciones despreocupadamente, hasta que le llega una carta de su familia desde Viena en que se le detalla un dramático giro en su situación económica. Para intentar salvar a su padre de ir a la cárcel, Else tendrá que pedir dinero prestado a un rico conocido que, precisamente, también se encuentra allí veraneando. Él accede a prestarles el dinero que necesitan, pero a cambio de una condición...
Este mes de diciembre voy a intentar finiquitar varios retos, pero si ya de por sí voy fatal de tiempo, con el calendario de adviento literario que estoy haciendo en Instagram mi tiempo se ha reducido a la mínima expresión. Eso se va a traducir en que lo que digo siempre, que voy a ser breve (algo que nunca cumplo ni consigo), es ahora una necesidad máxima. Voy a ser breve. Palabra.
 
La señorita Else es una de esas joyitas concisas pero excelsas que desde hace unos años nos regala Ediciones Invisibles en su colección de Pequeños Placeres. Else es una joven vienesa que está pasando las vacaciones de verano junto a su tía en un pueblo de montaña llamado San Martino di Castrozza, donde acude la alta sociedad y donde resulta inevitable encontrarse con conocidos por muy lejos que estés de casa. Pronto descubrimos que la familia de Else está pasando por momentos muy duros económicamente hablando a causa de las malas decisiones tomadas por el cabeza de familia y su adicción al juego. Else está de vacaciones, vive como si no tuviera preocupaciones, como si el dinero siguiera abultando en el banco, pero bien sabe ella que ya no tienen nada, absolutamente nada, y que la situación de su padre es extrema. Un día recibe una carta de su madre donde le comunica que vuelven a necesitar dinero urgentemente, que ya nadie avala a su padre, que ya nadie le presta, que o paga una elevada cantidad o irá a juicio... y esa madre, que piensa más en su marido que en su hija, propone a Else una manera de conseguir el dinero: pedírselo a un conocido que también está de vacaciones en San Martino. Y él accede, pero nadie da nada gratis en esta vida y sabe lo urgente de la petición, así que también sabe que puede pedir lo que que quiera a cambio... lo que quiera. Y ahí comienza el carrusel emocional de Else, un carrusel que da vueltas y vueltas sin saber cómo detenerse.
 
La narradora, por llamarla de alguna manera, es Else, y en su forma de ver la vida y la voz con la que la transmite reside buena parte de la notoria personalidad que impregna toda la historia. Else es una joven que sabe perfectamente la situación familiar en la que se encuentra pero que quiere comerse la vida. Cada paso que da, cada cosa que dice, cada pensamiento sobre cualquier persona con la que se cruza, esbozan el perfil de una chica muy joven cuya sexualidad y sensualidad están despertándose ante un mundo que se le ofrece de mil maneras que a ella no le gustan pero con las que no se conforma ni va a consentir por mucho que se vea forzada a hacerlo. Aun así, es muy joven, está sola, no tiene a quien acudir, y se encuentra entre la espada y la pared: por un lado sus padres, que solo piensan en sí mismos y en salir del atolladero paterno como sea aunque sacrifiquen a su hija en el proceso, y por otro el hombre que puede salvarlos de la ruina y la desgracia, que intenta aprovecharse de la situación dando rienda suelta a sus deseos más básicos haciendo uso y abuso del poder que detenta en ese momento.
 
Como digo, el estilo narrativo es fantástico, nada anticuado. De principio a fin estamos dentro de la cabeza de Else, una joven de su tiempo que ve el arcaico e hipócrita mundo que le rodea con hastío y rebeldía... cada vez que se siente objeto de atención de cualquier viejo verde le hierve la sangre y lo dice sin pelos en la lengua, tiene clarísimo que no quiere seguir la senda tradicional ni someterse a lo que se espera de ella, y esa modernidad mental atrapada en un cuerpo que debe comportarse como dicta la sociedad, ese caminar entre dos mundos tan distintos como el de la anticuada flor y nata vienesa y el del nuevo y vibrante pensamiento social surgido tras la Gran Guerra, convergen en un dilema moral durante la segunda mitad del libro que le supera porque no tiene recursos con los que hacerle frente. La culpa de lo que le pasa la tienen adultos que deberían protegerla en lugar de exponerla y hombres que deberían respetarla en lugar de humillarla y degradarla, pero el pato, tome la decisión que tome, lo va a pagar ella.
 
Es la primera vez que leo a Snitchzler y no será la última, porque además ha sido ponerme a buscar otras traducciones suyas y resulta que Acantilado lleva publicándolo años (mira que intento estar al día de todo, pero no hay manera, se me escapan tantos, tantos libros y autores...). El caso es que afortunadamente podré seguir leyéndolo, y os recomiendo mucho La señorita Else. Sus pensamientos son como una melodía rápida llena de compases cortos y autopercepción implacable. A ella, por sí misma, como protagonista, hay que conocerla.
Ya está casi oscuro. Noche. Noche sepulcral. Preferiría estar muerta. Eso no es verdad. ¿Y si bajo inmediatamente para hablar con Dorsday antes de la cena? ¡Oh, qué horror! Paul, si me consigues los treinta mil, podrás tener de mí lo que quieras. Esto está otra vez sacado de una novela. La noble hija que se vende por su amado padre, y a fin de cuentas aún se divierte con ello. ¡Qué asco! No, Paul, por treinta mil no puedes tener nada de mí. Nadie. ¿Pero por un millón? ¿Por un palacio? ¿Por un collar de perlas? Si alguna vez me caso, probablemente lo haré por menos. ¿De verdad es tan malo? Fanny al fin y al cabo también se ha vendido. Ella misma me dijo que tenía miedo de su marido. Bueno, ¿qué te parece, papá, si me subasto esta noche? Para salvarte de la cárcel. ¡Sensacional! Tengo fiebre, seguro. ¿O ya me encuentro mal? No, tengo fiebre. Tal vez sea el aire. Como el champán. Si Fred estuviera aquí, ¿podría aconsejarme? No necesito consejo. Tampoco hay nada que aconsejar. Hablaré con el señor Dorsday de Eperies, le daré el sablazo, yo la entusiasta, la aristócrata, la marchesa, la mendiga, la hija del defraudador. ¿Cómo he llegado a esto? ¿Cómo he llegado a esto?



 
 
Arthur Schnitzler (Viena, 1862-1931). Es uno de los escritores más influyentes del cambio de siglo. De padre húngaro y madre austríaca, ambos de origen judío, estudió medicina en Viena y se especializó en neurología. Fue muy admirado por Freud, quien veía en él a un doble literario. Sus obras —muy a menudo objeto de polémica— manifiestan un gran interés por la psicología, el erotismo y la fractura social, en el epicentro cultural de la Viena más refinada. La señorita Else, publicada en 1924, tuvo un gran éxito, pero fue prohibida en 1933 a raíz del ascenso del partido nazi y de la aplicación de las leyes contra los judíos.

5 comentarios:

  1. Este libro está en mi lista de pendientes hace tiempo. me alegro de que me lo hayas recordado porque estaba bastante olvidado. El planteamiento es magnífico y los personajes seguro que dan mucho juego y para mucho análisis psicológico. A ver si la rescato.
    Un beso.

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  2. Hola MH, acabo de ver una reseña de esta misma novela a Lectora Empedernida. Me parece muy interesante. Lo apunto.
    Un besazo

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  3. Hola, tengo apuntada la novela por la reseña de Undine, aunque hace poco como Nitocris he leído la de Lectora empedernida. Estoy deseando conocer a la Señorita Else. Espero no tardar mucho. Besos.

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  4. No me sonaba de nada y me has dejado con muchas ganas. Apuntadísimo me lo llevo.
    Besotes!!!

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  5. No me sonaba a mí tampoco, pero voy a indagar un poquito por ahí porque también me has dejado con ganas :-)
    Un beso.

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