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viernes, 6 de enero de 2023

RESEÑA (by MH) ::: UNA NAVIDAD ESCOCESA - Mónica Gutiérrez


 

 
 
Título original: Una Navidad escocesa
Autora: Mónica Gutiérrez
Editorial: Autopublicado
Páginas: 156
Fecha de publicación: noviembre 2022
Encuadernación: cartoné
Precio: 3,75 euros (kindle) + 14,02 euros (papel) 
Diseño de cubierta: Javier Morán Pérez



Cuando el fantasma del tío Archie le confiesa que está cansado de seguir vagando por el castillo de la familia y le solicita los servicios de un exorcista que lo ayude a partir al más allá, Henry MacTavish decide recuperar el espíritu de Yule con la esperanza de que cambie de opinión. Su campaña navideña se complica con la llegada de Natalia Castro, de la Oficina de Recuperación de Patrimonio Escocés, una encantadora botánica enamorada de los bosques caledonios, del chocolate caliente y de la Breve guía sobre castillos y jardines del doctor Willoughby. Puede que Henry y Natalia no tengan más en común que la conservación de Gaoth Tuath, pero la celebración del solsticio de invierno en un castillo encantado, un lúgubre mayordomo, un fantasma enfurruñado, una cocina a medianoche y la prima Mildred están a punto de unirlos en la Navidad más excéntrica de sus vidas.
Un cuento navideño con fantasma, un poquito de humor bajo el muérdago y todo el amor que nos merecemos siempre.

¡Que no llego, que no llego! El 6 de Enero sigue siendo Navidad, ¿no? Y si no lo es me da igual, porque estoy decidida a hablaros de este libro aunque las Rebajas vengan apretando ya por la esquina y los adornos navideños vayan camino del trastero (¡por cierto, espero que os hayan traído muchas cosas los de Oriente!). Tampoco os voy descubrir nada nuevo ni os voy a decir nada que no sepáis porque Una Navidad escocesa ha sido el libro de estas fiestas para muchísimos lectores y he sido la última en leerlo, pero quería que estuviese aquí, sin más. Y encima no le he dicho a su autora que ya lo he leído y va a pensar que soy una malísima amiga (que lo soy, pero en este caso no ha lugar a reproche).

Bueno al lío. ¿Qué tenemos? Pues a Natalia Castro, una gallega (botánica de profesión) que vive actualmente en Edimburgo y trabaja para la Oficina de Recuperación del Patrimonio Escocés. Justo antes de Navidad recibe el encargo de peritar el castillo de Haoth Tuath y ver qué se puede hacer para que sea más rentable y autosostenible. El dueño del castillo, Henry MacTavish, adora su hogar, pero no le llega el dinero para mantenerlo y necesita ayuda urgente. Así que allí que se presenta Natalia, y lo hace en un momento peculiar: Megan, la hermana de Henry, se casa por tercera vez en el castillo el mismo día de Navidad, y todo está lleno de preparativos, damas de honor descerebradas (weeeeeee!!!) y un ambiente festivo, hogareño y amigable en el que nuestra botánica se sumerge de cabeza sin apenas tener tiempo de pararse a pensarlo. Y por si fuera poco está el tío Archie, el fantasma del castillo, que siempre se presenta como todo un caballero vestido a la moda del siglo XIX y con el que, por alguna razón, solo pueden hablar Henry y la propia Natalia... aunque Natalia no es consciente de esta peculiaridad y no entiende cómo aparece y desaparece el tal Archie por las paredes del castillo. Creo que no hace falta contar más, ¿no? Tenemos a nuestra bella botánica, a nuestro apuesto escocés, un castillo, un fantasma, un bosque caledonio donde perderse y tardar mucho en encontrarse, una boda, la organización de la boda, los invitados singulares a la boda, los preparativos de las festividades del Yule... Una Navidad escocesa, ni más ni menos.

Quienes leemos a Mónica desde hace años sabemos que ciertos patrones se repiten con sus personajes. La protagonista (la llamaremos hada) suele ser una mujer en la treintena inteligente, serena, con mucho sentido del humor, que encuentra sus momentos de felicidad en los pequeños detalles y que, al comienzo de la historia, suele estar perdida en este mundo que nos ha tocado vivir pero que no tiene miedo a la hora de empezar de cero y escribirse una nueva historia (bueno, el miedo siempre existe, pero no deja que él mande ni tome la batuta). Su personaje masculino, por otro lado, suele ser condenadamente atractivo y condenadamente buena persona. A él lo llamaremos maldito abogado. Cuando el hada y el maldito abogado se encuentran por primera vez sabemos en qué va a terminar la historia, porque él ve purpurina alrededor de ese pelo castaño y esa bufanda kilométrica, y ella ve unos ojos grises impactantes con una estampa de dos metros de highlander, pero a eso hemos venido aquí xD. Aun así, lo que realmente importa (o lo que realmente me importa a mí, que siempre generalizo y estoy hablando de mis gustos personales) es la baldosa donde empieza nuestra hada y el castillo donde termina, y no estoy hablando de manera literal aunque el cuento se preste a ello. Porque ese camino de descubrimiento adulto, ese cerrar los ojos y taparse la nariz mientras dejas todo atrás y comienzas una nueva vida prácticamente sola a miles de kilómetros de todo lo que conoces, se merece encontrar un hogar, tanto físico como emocional, y esa valentía merece que cada paso que dé la acerque a una felicidad que no solo está en otra persona, sino en los lugares, los olores, las sensaciones, las conversaciones ingeniosas que te sacan la sonrisa, los chocolates compartidos en una mesa de la cocina o los paseos entre coníferas. A lo que voy es que creo que a veces uno tiende a quedarse solo en la historia romántica, cuando yo creo que la verdadera historia de amor, en este caso, es la de Natalia consigo misma y con un lugar que pasa a formar parte de ella desde el primer pie que pone en él.

¿Qué más cosas tenemos? Las referencias made in Mónica que yo al menos disfruto un montón, desde Harry Potter al fantasma de Canterville, pasando por Charles Dickens y, ¡oh, pecado!, las diversas pullas a ese libro tan famoso que aburre a las ovejas llamado Los misterios de Udolfo. Y no puedo dejar de mencionar al que quizás sea el personaje más divertido de la novela, ese hombre para todo llamado Lodge que aúna en su insigne persona al típico mayordomo de Downton Abbey con la rudeza áspera y un tanto grosera de cualquier habitante que se precie de un castillo escocés. Eso quiere decir que vive por y para su jefe y que no va a dejar que ninguna hada de pacotilla venga a ponerle la vida patas arriba: si hay que interrumpir momento romántico lo interrumpe, y si tiene que escuchar detrás de las puertas no habrá ser vivo o muerto que se lo impida (en el fondo ya sabemos que es un buenazo, pero su papel lo interpreta divinamente). Más cosas. ¿Os he hablado ya del fantasma del tío Archie? ¿No? Cosa rara, porque es quizás, posiblemente, el personaje principal de la historia aunque no lo parezca a priori, pero es que me da cosilla desvelar aquí su trama... en la sinopsis se explica (no la que yo he puesto aquí, sino la de la contracubierta), pero si sois como yo y no leéis las sinopsis, abriréis el libro y os sorprenderéis con lo que le pasa al tío Archie igual que me sorprendí yo. Solo diré que esa serendipia que hace coincidir en el tiempo su enfurruñamiento y la llegada de Natalia al castillo no creo que sea fruto de la casualidad... las cosas pasan porque tienen que pasar.

A todo esto no he dicho nada tampoco del profesor Willoughby, antecesor de Natalia en su puesto de trabajo que dejó escrito un libro llamado Breve guía para mi sucesor sobre castillos y jardines. Esta guía (que de breve no tiene nada) es la Biblia de Natalia y la lleva encima allá donde va. Incluye fichas sobre monumentos y enclaves históricos que a él le parecía que merecían ser salvados del olvido y de la ruina, con especial preferencia por los bosques y los jardines. Lo que podría ser un rollo macabeo así explicado no lo es si esas fichas están escritas con encanto irónico y guasoncete lleno de anécdotas, chismes y pinceladas históricas, y la autora nos regala pequeñas perlas de esa guía a modo de introducción en cada capítulo. Ya disfruté muchísimo de este recurso en El invierno más oscuro (en aquel caso eran extractos del diario de la protagonista) y aquí he vuelto a disfrutarlo igual o más. Es que me he reído mucho, sorry, soy una facilona.

Creo que esto me está quedando lago para lo breve que es la historia, pero antes de terminar, si me lo permitís, quiero destacar algo que creo que (injustamente) pasa muy desapercibido en los libros de Mónica: la extensa documentación que hay detrás. Lo escribe todo tan bonito, acogedor y sencillo que muchas veces no se percibe el hecho de que hacer eso bien no solo es muy difícil, sino que esconde muchísima informacion que no por salpicar las páginas entre tés y chocolates calientes requiere menos trabajo y esfuerzo recabar. Si hablo concretamente de Una Navidad escocesa, no solo nos adentra en la historia de la celebración (o no celebración durante siglos) de la Navidad en Escocia y en los orígenes de las fiestas de Yule, sino que se percibe a la legua el trabajo fuera de cámara sobre la botánica de la zona de Escocia donde está ambientada la historia, las rutas turísticas de los alrededores (ya sean ciudades o sitios para visitar), las costumbres y el folclore de una comunidad con tantas tradiciones y tanto pasado como la escocesa, los eventos y personajes históricos locales... que todo eso sea ofrecido al lector en diálogos chispeantes cargados de humor o párrafos rebosantes de buen rollo y romanticismo no deben restarle ni importancia ni, sobre todo, mérito. Lo digo siempre: sencillo no es sinónimo de simple, y que una historia sea fácil de leer no quiere decir que sea fácil de escribir y dar forma. Es que hasta la oficina de rescate del patrimonio escocés ficticio que aparece en el libro está claramente inspirada (o al menos a mí me lo parece, lo mismo me estoy columpiando) en la National Trust of Scotland, una asociación sin ánimo de lucro que conserva y revaloriza monumentos y lugares de interés escoceses. Mónica lo hace suyo, obviamente, y lo reconvierte en un cuento lleno de fantasmas y chismes jugosos, pero el objetivo de la oficina donde trabaja Natalia bebe del mismo espiritu. Reconozco (y esto lo sabe su autora) que yo nunca leo sus libros por la vertiente romántica y que me fijo mucho más en otras cosas, así que bueno, cada cual a su rollo y defendiendo lo que considera más importante :)

Lo voy dejando aquí, que el espíritu navideño se me está mezclando con el [modo on] de William Wallace xD. Yo creo que cuando un escritor escribe algo pasándoselo bien, disfrutándolo y totalmente volcado en lo que está haciendo, se nota en el resultado final y lo nota el lector cuando lo tiene en las manos, y resulta evidente que Mónica se lo pasó pipa escribiendo Una Navidad escocesa. La literatura anglosajona está llena (pero llena) de historias navideñas cozy ambientadas en sus campiñas, sus pueblos pintorescos y sus Cotswolds llenos de cottages nevados. En España cuesta encontrar libros navideños de este tipo: apenas se escriben y apenas están visibles en las librerías. Si os fijáis en las recomendaciones para estas fechas de los grandes holdings editoriales, apenas escogen libros navideños a pesar de tenerlos en catálogo. Una Navidad escocesa ha venido a llenar un hueco muy vacío, abandonado y desangelado en las estanterías literarias navideñas, y tiene todo lo mejor del estilo de Mónica: la ambientación y el amor por las pequeñas cosas, talento para los diálogos y para crear una sensación de bienestar, esa capacidad de contar historias cotidianas que van de la mano con un espolvoreo de fantasía (real o figurado) y esa sensación de que estás leyendo una historia sobre gente buena que ha nacido de la imaginación de otra persona buena. He visto este libro por todas partes estas Navidades y bien que me alegro: es navideño, es divertido, tiene mucho encanto, pero a ratos también tiene ese punto de añoranza que forma parte inherente de estas fechas y de los recuerdos que todos tenemos relacionados con ellas.

Mónica Gutiérrez Artero nació en Barcelona y es licenciada en Periodismo y en Historia. Ha sido galardonada con varios premios y menciones en concursos de narrativa breve y poesía, y desde hace unos años también escribe ficción.

Es autora de otras ocho novelas: Sueño de una noche de teatro (2021), Próxima estación (2020), El invierno más oscuro (2018), Todos los veranos del mundo (2018), La librería del señor Livingstone (2017), El noviembre de Kate (2016), Un hotel en ninguna parte (2014) y Cuéntame una noctalia (2012). Todas han recibido una calurosa acogida por parte de los lectores y cuentan con más de un centenar de reseñas positivas en la red.

En la actualidad, desde su página personal (monicagutierrezartero.com) comenta lecturas, lleva a cabo actividades culturales de diversa índole y recoge las opiniones de los lectores sobre sus obras. Colabora como articulista en otros blogs e imparte un taller de novela.

lunes, 8 de febrero de 2021

RESEÑA (by MB) ::: EL SEÑOR DE LAS ORQUÍDEAS - Beatriz Alonso


 
 
Título original: El señor de las orquídeas
Autora: Beatriz Alonso 
Editorial: Autopublicado
Páginas: 286
Fecha de publicación: diciembre 2020
Encuadernación: rústica
Precio: 14,56 euros (papel) + 3,99 euros (kindle)
Diseño de cubierta: Darío Menéndez







 
Inglaterra, principios del s. XIX. Madeleine Giordano es una dama de la alta sociedad que ha aprendido a ocultar sus sentimientos y penurias del modo más cruel. Aun sabiéndose objeto de chismorreos en todos los salones de la ciudad, el odio, el desengaño, la pérdida y la frustración le han convertido en una persona solitaria y fría. Solo ella conoce el alcance de su padecimiento… hasta que un extraño irrumpe en sus vidas. Este misterioso español, que responde al nombre de Matías Salvatierra, parece entender sus dificultades más íntimas, pero Madeleine jamás podrá confiar en alguien que goza de la confianza de su esposo, un hombre de conducta deplorable cuyas amistades son tan infames como él. Un asesinato, una desaparición y un cúmulo de funestas circunstancias volverán del revés la vida de esta mujer, obligándole a despertar de su letárgica existencia, a rebelarse y a luchar contra un destino que jamás habría elegido. Matías, por su parte, pagará un precio demasiado elevado por ocultar el terrible secreto que guía su conducta y fingir ser alguien que no es. ¿Podrá el amor eludir las dificultades, la desconfianza y la diferencia de clases que separan a los protagonistas? Todo es posible… o no, al igual que la existencia de una flor negra.
━No desde luego que no... pero ¿quién eres y de qué huyes? Ninguna mujer acude aquí por voluntad propia si no es por una razón de peso.
Beatriz Alonso
nos transporta
en El señor de las orquídeas a la Inglaterra de principios del s. XIX de la mano de Madeleine Giordano, una mujer joven, frágil, etérea, rota y partida porque los seres que amaba (su padre, su hijo...) se han ido y le han dejado sola, quedando únicamente el que la maltrata, la humilla, la desecha y la vacía como persona. Su marido, Wilfred Tremblay, la eligió interesado en su fortuna y, desde el momento en que la ató en matrimonio, ella necesitó prescindir y desprenderse de su persona, ocultando al ser humano y sensible que albergaba. Sus sentimientos y emociones no pueden aflorar ante él porque los convertiría en tortura, suplicio, desconsuelo y dolor tanto para ella como para los que le rodean.

Aquellos que se presentan ante nuestra protagonista encuentran a una mujer marmórea, distante, apática e impasible. La existencia le resulta un tanto indiferente y, aunque joven, está de vuelta de todo; sus experiencias vitales le han llevado a renunciar y a no esperar nada de la vida, los hombres ni el amor.

Por otro lado conocemos al español Matías Salvatierra, un hombre forjado a sí mismo, fuerte, resistente, tenaz y obstinado que vuelve a Inglaterra para restablecer el honor de su hermana. Acompañando a su no ejemplar marido, Matías arriba a la vida de Madeleine quien, extrañada y sorprendida, no entiende las intenciones del pretencioso español, que además resulta ser el dueño de la Casa de las Orquídeas, una casa de tolerancia ganada en una partida de cartas donde, por voluntad propia o no, se ejerce el lenocinio y la prostitución y que, sorprendentemente... está conectada a las circunstancias de Madeleine.

En el momento en que los personajes principales se ponen en contacto es cuando se revela la magia de Beatriz Alonso y su saber hacer en la construcción de historias, vidas y emociones. Así, intuimos que tanto Madeleine como Matías están avocados a entenderse y a convivir para poder sobrevivir a un asesinato, una desaparición y, tal vez, una conspiración que les amenaza y envuelve en una red invisible... Solo existe un sitio, un espacio, un lugar donde ocultarse y refugiarse: la Casa de las Orquídeas.   

Son momentos en los que deben aprender a convivir y luchar por la supervivencia física y espiritual ante la situación exterior adversa que les amenaza y persigue, a la que se añade una dimensión interior: el nacimiento de emociones y sentimientos mutuos que en ocasiones son malinterpretados. Durante estos trances vemos el trasvase de particularidades, cualidades y capacidades entre los dos protagonistas, pues al tiempo que uno se va desprendiendo de su fortaleza, a la otra se le resquebrajan las capas de años de lucha y resistencia. Madeleine despierta a la vida, dándole una oportunidad a su corazón.
La palma de su mano le cubría un área extensa de piel, y Maddy percibió cómo le transmitía quemazón y exigencia. Lo apartó con un movimiento repentino y se levantó del asiento con ligereza, dejándolo con una rodilla en el suelo y a la espera de una respuesta. Se acercó a la ventana y, a través de los cristales, miró hacia los pequeños puntos de luz que titilaban el el cielo crepuscular.
Con un lenguaje claro y cristalino, y una narración fluida, la autora construye sabiamente emociones y mundos imaginados. Presenta desnudos a personajes pertenecientes a distintas clases sociales a los que insufla vida en las dosis y los tiempos necesarios para que, en el transcurrir de las páginas, los lectores quedemos irremediablemente atrapados en su historia, mezclándonos y fusionándonos con sus emociones, corazones, vidas y, en definitiva, los universos del romance histórico que Beatriz Alonso siempre crea, proyecta y describe de manera magistral.

El señor de las orquídeas es una novela para sentir, emocionarse y vivir. 


Beatriz Alonso (Langreo, Asturias) es una escritora asturiana especializada en ficción romántica e histórica. Finalista de diversos certámenes literarios y ganadora senior del IV Concurso Literario H.P. Lovecraft.

Apasionada lectora y estudiosa de la literatura clásica en general, y decimonónica en particular, en la que se forma continuamente, ha publicado varios libros hasta la fecha: Perdida en el viento, La guerrera del valle, Corazones mercenarios y Su mejor interpretación.

El viaje de Catula Prim, publicada en 2019, fue su primera novela publicada de la mano de una editorial. Espíritus errantes y otros fantamas (Cuentos de Navidad para adultos), del mismo año, es una antología de relatos de muy diversa índole, temática y longitud, aunque la Navidad y los fantasmas aparecen en buena parte de ellos.
 
El señor de las orquídeas, ambientada en la Inglaterra de principios del siglo XIX, es su séptima obra publicada.

miércoles, 30 de diciembre de 2020

RESEÑA (by MB) ::: LA VIDA OCULTA DE LA CIUDAD - Nil Kandel


 
 
Título original: La vida oculta de la ciudad
Autor: Nil Kandel
Editorial: Autopublicación
Páginas: 312
Fecha de publicación: octubre 2020
Encuadernación: rústica
Precio: 3 euros (kindle) + 13 euros (papel)




En el transcurso de su gira musical por Israel, Kilian sufre un grave accidente de tráfico y es ingresado inconsciente en un hospital de Tel Aviv. Al despertar descubre las lesiones en sus manos y sospecha que su carrera de músico ha terminado. No imagina que es tan solo el presagio de su peor tormento.Regresa a Barcelona e intenta adaptarse a su nueva situación con los pocos ingresos que recibe. Una noche se encuentra con Heitor, un antiguo amigo con quien había perdido el contacto. Heitor le habla del lucrativo trabajo que consiguió en una especie de agencia de detectives que dirige Helena, una mujer a quien conocieron en el pasado. Anima a Kilian para que también se incorpore a la empresa.Kilian se muestra esperanzado en su nueva etapa profesional, hasta que una serie de muertes violentas siembran el pánico en la ciudad. Los asesinatos parecen estar relacionados con alguno de los trabajos que le encargaron. Intenta escapar al sentirse amenazado, pero circunstancias extrañas se lo impiden. Algo sucedió en el hospital de Tel Aviv cuando estuvo ingresado. Unos hechos que desconoce y que lo obligarán a iniciar una lucha frenética para sobrevivir entre las garras del crimen organizado.
La lluvia había cesado. Caminaron sin prisa a lo largo de las húmedas y solitarias calles, charlando y recordando anécdotas e historias vividas. Caminaban juntos, pero había una enorme distancia entre ellos. Hacía demasiado tiempo que la complicidad parecía haberse extinguido.
En
La vida oculta de la ciudad,
Nil Kandel crea a dos personajes, Kilian Barris y Heitor Vallejo, amigos del instituto que, además de otras aficiones, comparten una minusvalía en la madurez de sus vidas. El primero tuvo un gravísimo accidente de moto en Tel Aviv que, entre otras lesiones, le inutilizó las manos para seguir ejerciendo su profesión de músico. Heitor, después de un accidente profesional en un pie, quedó incapacitado para el puesto de trabajo que desempeñaba en una fabrica. 

Ambos se hallan en una situación laboral y personal parecida: los dos, con sus circunstancias particulares, han tenido que renunciar a sus profesiones, lo que les ha llevado a una especie de depresión, apatía y desilusión por la vida y estatus quo actual. Tenemos por tanto a un personaje principal, Kilian, y a otro, secundario, Heitor, deprimidos, un tanto desencantados y con problemas de dinero. 

Una noche cualquiera, Heitor facilita un encuentro en Parker´s, un local al que acude Kilian asiduamente y donde se puede escuchar buen jazz en directo. La casualidad vuelve a ponerles en contacto y al corriente de sus vidas, de cómo le fue y cómo les va. En determinado momento Heitor le relata a Kilian que tiene una ocupación extra además de la pensión, un trabajo de lo más fácil y sencillo que le ayuda a mantener su estilo de vida.
━Básicamente se trata de esperar. Observar, seguir a personas, hacer fotos, conseguir información... No es complicado, pero hay que ser constante y tener mucha paciencia.
Estas palabras producen chiribitas en los ojos de Kilian, quien entiende que gracias a este encuentro inesperado se le abre un camino, una oportunidad para conseguir algo de dinero que le haga salir de su tediosa y monótona vida. Igual que ocurrió en su adolescencia, el destino vuelve a situarlos en un mismo trayecto cuyo itinerario realizarán entre distintas ciudades, aunque la mayor parte de la acción transcurre en Barcelona.
 
Después de tener una reunión con Helena Miralles que casualmente también es una antigua compañera de instituto, Kilian acepta el trabajo, convirtiéndose en una especie de detective oficioso. Pero pronto descubre que antes de comprometerse tendrían que haberle explicado la letra pequeña de este particular trabajo, ya que desde el momento en que lo acepta su vida entra en una siniestra dinámica cuya macabra realidad poco o nada tiene que ver con lo que le contó su amigo. Pronto se encuentra arrebatado de su destino y de su decisión, pues se haya sometido a las obligaciones y exigencias que su nueva ocupación conlleva. Kilian, que inocentemente pensaba que con estas tareas se pagaría algunas cervezas más en su local preferido, recibe una bofetada de realidad: esta empresa es un señuelo del que no se puede desvincular fácilmente, pues antes debe realizar unos encargos a cuenta de una deuda que ni siquiera recuerda haber contraído.

Así pues, nuestros protagonistas se verán inmersos en La vida oculta de la ciudad, formando parte de un conjunto de actividades oscuras y siniestras que los pondrán en la tesitura de tener que elegir entre sus vidas y las de otros.
━Pues sí, nunca lo había pensado, pero la verdad es que vivir en la ciudad puede ser tan peligroso como sobrevivir en una puta jungla.
Nil Kandel ofrece una novela llena de tramas, subtramas y numerosos golpes de efecto brillantemente hilados que mantienen al lector en una permanente tensión por lo que pueda ocurrirles a unos personajes que, para sobrevivir, tienen que aprender a espabilarse y sacudirse el letargo; solo así podrán desasirse de un destino macabro cuyas raíces profundizan y se alargan en el tiempo.
Quince minutos después, Kilian se detuvo ante el portal de la pensión, encendió un cigarro y se sentó en un banco de madera, con el propósito de alargar esos instantes. Por un lado, deseaba encerrarse en su habitación y tumbarse en la cama, pero también se sentía atemorizado por lo que podría descubrir.


Nil Kandel nació en Sabadell y siempre ha vivido cerca de Barcelona. Pasó gran parte de su infancia en una casa de campo, y allí encontró sus rincones preferidos donde leer novelas  de aventuras y de misterio. Ya en la adolescencia, un profesor de literatura leyó una de sus redacciones y le animó a escribir con más constancia. Le gustaba imaginar historias, por lo que empezó a crear cuentos, relatos cortos y poesías en las que intentaba reflejar sus inquietudes. Durante varios años compaginó sus dos pasiones: la literatura y la música. Formó parte de algunas bandas de rock progresivo y compuso varias canciones, hasta que decidió dedicar más tiempo a la narrativa con la intención de escribir novelas, básicamente de suspense y de intriga psicológica.  Actualmente está trabajando en la que será su quinta novela.
(Fuente: falsaria.com)

miércoles, 25 de noviembre de 2020

RESEÑA (by MB) ::: UN OFICIO INDISCRETO (MALADANZA I) - P. A. García


 

 
Título original: Un oficio indiscreto (Maladanza I)
Autor: P. A. García
Editorial: Autopublicación
Páginas: 265
Fecha de publicación: agosto 2020
Encuadernación: rústica
Precio: 3,94 euros (kindle) + 9,95 euros (papel)
Diseño de cubierta: P.A. García




Andrea Maladanza es un detective cínico y descreído que se gana la vida buscando personas desaparecidas. Vive en Frontera, un planeta terraformado que está sufriendo una inesperada glaciación. Cuando una mujer llamada Lidia Ros llama a su puerta para pedirle que busque a su hermano Max Ros, Maladanza rechaza el trabajo. Pero unos días después la mujer aparece asesinada, y sobre el cadáver alguien ha dejado una tarjeta de visita del detective. Maladanza se toma el crimen como algo personal e inicia la búsqueda de Max Ros, hermano de la víctima y la única pista para dar con el asesino. Su investigación le llevará a una Fábrica Climática al mando de dos siniestros personajes; a un asentamiento remoto en mitad del hielo; y a los bajos fondos de la ciudad, donde habitan sórdidos criminales. Pero Maladanza no se detendrá ante nada ni ante nadie. Sólo él puede sacar a la luz la terrible conspiración que amenaza su vida y su mundo. 
 
Un oficio indiscreto es una novela negra en un mundo de ciencia ficción. Maladanza es un detective de acción con mucho que decir, al estilo de Marlowe o Spenser, y el mundo que habita está inspirado, entre otras, en la serie de televisión "Firefly".
Para convertir Frontera en una roca habitable fue necesario calentarlo. Los terraformistas se pusieron a ello y en unas décadas el planeta adquirió un agradable clima templado.
Andrea Maladanza
, antes policía y ahora detective privado, se dedica principalmente a encontrar personas. Es uno de los habitantes de Frontera, planeta terraformado que ha sido adaptado y colonizado gracias a la ciencia y la tecnología para que las personas puedan vivir en las mismas condiciones que en la vieja Tierra. Sí, nos encontramos ante un escenario y tiempo futuristas en los cuales se dispone de alta tecnología, transportes, hogares e incluso alimentación pertenecientes a paradigmas futuros; sin embargo, también encontramos valores y desvalores  que siguen presentes y apegados a nuestro amado planeta azul, la Tierra

El contexto futurista y de ficción en el que P.A. García sitúa su novela engloba y contiene a unos personajes muy humanos y de tiempo presente entre los que resalta nuestro detective, un hombre maduro, curtido en mil batallas, protegido por un halo de ironía, realidad y una pizca de cinismo, cuyas intuiciones (o, más bien, experiencias vividas) son su brújula a la hora de aceptar casos, rechazarlos o seguir las pistas... en definitiva, le guían para conducirse profesional y personalmente.

Maladanza acaba de resolver la desaparición de un adolescente cuando aparece en su oficina una joven que dice llamarse Lidia Rox queriendo encontrar a un hermano con el que perdió el contacto hace algunos años. Su olfato le dice que esta joven no es tan clara como parece y que los motivos de su propuesta son más turbios que otra cosa; por lo que rechaza el caso de plano y sin contemplaciones. Algunos días después aparece una mujer torturada y asesinada cuya identidad corresponde a Lidia Rox; junto a ella encuentran su tarjeta de visita por lo que, además de verse involucrado, su intuición le manifiesta que debe investigar el asunto. Una vez realizadas las declaraciones pertinentes, se ofrece a su antiguo compañero Juan Asaro, Teniente de Policía Federal de Ancha (la capital de Frontera), para colaborar en la investigación de este cruel crimen. 

A partir de este momento la novela entra en dinámica y el autor nos sumerge y pasea por todos los recovecos de este planeta que, por alguna razón, está perdiendo su calor y entrando en una glaciación. Nos introducimos junto al detective en los bajos fondos (que también los hay), en sus élites y también en los autoexcluidos del sistema, todo ello en busca de la pista de Max Rox, el hermano perdido de la asesinada que por casualidad resulta ser un científico experto en planetología

Resumiendo, diré que ha sido muy fácil y natural embutirse e inmiscuirse en el universo ficticio y futurista creado por el autor, pues llega un momento en el que, gracias a las descripciones, el lector absorbe toda su atmósfera sin darse cuenta y se centra simplemente en la evolución del caso, cuya enredada trama está llena de giros y sorpresas que tiran de hilos invisibles que nos guían y conducen hacia el inesperado final. 

Andrea Maladanza no es un personaje creado para un solo libro, sino para una larga serie en la que iremos conociendo y descubriendo esos valores firmes, inamovibles e inapelables que, unidos a tintes de ironía y realismo, construyen a este inédito personaje al que cobras apego y del que te enamoras desde el primer momento. Si a todo esto le añadimos el misterio y una trama al estilo de la mejor novela negra americana de los años cuarenta, gabardina incluida, solo cabe esperar y desear que Un oficio Indiscreto sea el primero de muchos libros que seguro están por llegar.
Eché a andar con paso decidido, como si conociera todos los secretos de esa singularidad de la entropía distorsionada que llamamos vida, y giré cinco manzanas seguidas a la derecha. Es un viejo truco para comprobar si alguien te está siguiendo.



Nací en Pontevedra en 1982. Me licencié en Psicología en 2005. En 2013 publiqué mi primera novela, Porvenir, un relato de ciencia ficción y aventura espacial. En 2019 publiqué en la red Boukker un relato erótico-apocalíptico llamado Aquellos días grises. Está disponible para lectura online, así como la novela íntegra Porvenir. Un oficio indiscreto es mi segunda novela publicada, y la primera del detective Maladanza.

Desde 2019 participo en el podcast La Hoguera de los Necios. Si te gusta el cine, la historia y la broma, te invito a escucharnos. 

Más…

Soy un guitarrista mediocre, un lector compulsivo, me gusta observar aves y disfrazarme. Odio conducir.

Soy muy fan de Geralt de Rivia, de Phillip Marlowe, de Spenser, de las series Firefly, Futurama y Stargate, y me encanta Beethoven.

jueves, 12 de noviembre de 2020

RESEÑA (by MH) ::: PRÓXIMA ESTACIÓN - Mónica Gutiérrez





Título original: Próxima estación
Autora: Mónica Gutiérrez 
Editorial: autopublicado

Páginas: 240
Fecha de publicación: mayo 2020
Encuadernación: rústica
Precio: 3,50 euros (kindle) + 12,48 euros (papel) 
Diseño de cubierta: Javier Morán Pérez


 
Sigrid está a punto de cumplir su sueño profesional de trabajar de conservadora en un museo y como despedida de su actual empleo su amiga Ángela la ha reclutado para la convención anual hotelera que ese año se celebra al bordo del extraordinario Venice-Simplon Orient Express. Entre ninfas, flores y lámparas Art Decó de la exquisita restauración de los vagones del mítico Express d'Orient, la historiadora se dispone a atravesar el corazón de Europa cuando un reencuentro inesperado la hace descarrilar a toda máquina. A menudo fuera de ruta, atribulada por un lúgubre pianista, el encanto de Ed Sheeran, la inagotable batería de anécdotas de Gilberto, la presencia imponente del señor Rochester, una abogada en crisis y un conejo rebelde, Sigrid comprenderá que es preferible que te rompan el corazón a quedarte sin ningún pedazo que recomponer.
Una buena amiga os hubiese hablado de este libro hace ya unos meses; por diversas circunstancias no pude hacerlo, así que una vez establecido el hecho de que soy mala amiga, me dije que ya que lo reseñaba tarde, al menos debía hacerlo en un día especial. Ese día es hoy. Así que sin haberle dicho siquiera a su autora que ya he leído su libro, hoy os hablo de Próxima estación, de mi querida Mónica Gutiérrez.
 
Los días de Sigrid Merlo trabajando para Moonlight Hoteles están contados. Va a incorporarse al trabajo que siempre ha soñado (un puesto de conservadora en el Museu d'Història), pero su jefa (y amiga) Ángela la convence para que, a modo de despedida, le acompañe a una convención anual de hoteles que en esta ocasión se celebra en el Venice Simplon-Orient-Express (el Orient Express de toda la vida). Allí se presenta Sigrid acompañada de Houdini, su conejo enano, y la cosa al principio no pinta nada mal: el tren por dentro quita el aliento, el agente de acompañamiento parece una enciclopedia con patas, hace buenas migas con un tipo de la competencia que se parece a Ed Sheeran, los menús que se sirven en el vagón restaurante están de chuparse los dedos... bueno, esto último en concreto deja de pintar tan estupendo cuando empieza a reconocer los platos y a quien, muy probablemente, está detrás de su preparación. Y no, que Sigrid no está para estas tonterías, que ella ya dejó todo eso atrás, que ahora se ha vuelto a reencontrar a sí misma y no quiere volver a perderse... Pero varios días encerrada en un tren sin ningún sitio donde poder esconderse no le pondrá las cosas demasiado fáciles para escapar de su destino, sea cual sea.
 
Nada más publicar el libro, lo primero que me dijo Mónica era que le había quedado una historia más romántica que feelgood, y sé que me hizo esa advertencia porque sabe que yo siempre leo sus novelas centrándome en todo menos en la trama romántica, que para mí siempre resulta totalmente secundaria. Y no estoy de acuerdo con ella, porque sí, hay romance de esos bonitos y naturales que ella sabe contar tan bien sin empalagar ni monopolizar la historia, pero también están todos los elementos que sobrevuelan como hadas danzarinas por sus viajes literarios (siempre están, aunque su presencia fluctúe al alza o a la baja dependiendo de la trama) y son precisamente esas hadas las que hacen de sus historias un rincón acogedor al que acudir cuando se quiere huir del mundanal ruido y viajar hacia donde sea, hacia donde ella quiera llevarnos, pero donde siempre se está mucho mejor. Y en Próxima estación ha ido a escoger nada menos que el Orient Expres. ¡Nada menos! Mi obsesión con el Orient Express es digna de estudio, no sabe ella lo especial que ha sido para mí recorrer este tren de arriba a abajo, ya fuese de la mano de Sigrid deambulando perdida por los vagones del tren como de esa enciclopedia andante que ha resultado ser Gilberto, Agente de Acompañamiento.
 
Admito que me vinieron aires de un libro con ambientación en el Orient Express al menos un año antes de su publicación, y llevaba desde entonces esperando que viese la luz (cosa que ocurrió con nocturnidad y alevosía, dicho sea de paso xD). Creo que cuando os hablé de Asesinato en el Orient Express hace unos años, ya os dije que uno de mis sueños de toda la vida era hacer un viaje en ese tren, y aunque de sobra sé que mi presupuesto daría para subirme en una estación y bajar en la siguiente (sin sentarme siquiera, probablemente...), y que el romanticismo y encanto de finales del XIX y principios del siglo XX es difícil de emular en este siglo XXI tan carente de hechizo en muchos aspectos, yo sigo erre que erre y me niego a claudicar y pensar que no lo conseguiré jamás. Por eso agradezco muchísimo la enorme documentación que se percibe detrás de la historia, las muchas anécdotas históricas reales que pueblan la narración, las anécdotas más banales (¡no te puedes duchar en el Orient Express!) y, sobre todo (que además imagino que habrá sido lo más complicado) el haber conseguido que nos adentremos en cada uno de esos vagones originales y restaurados, y que, mirando en derredor, hayamos contemplado la decoración, los materiales usados, los detalles y la impronta que dejaron maestros profesionales de la época cuando dieron vida única e individual a cada uno de los espacios del tren: los cortinajes, los butacones, los paneles de cristal... Tal y como se dice en algún momento, el Orient Express es un museo sobre raíles, y aunque podría hablar y fangirlear eternamente sobre este tema, os voy a ahorrar el sufrimiento y lo voy a dejar aquí... pero que conste que ambientar un libro en el Orient Express es lo más de lo más (¡lo replus!).

Por otro lado, creo que quienes ya habéis leído a Mónica sabéis qué podéis encontrar en Próxima estación, porque sus lectores acudimos a sus libros y su charming agarimoso como polillas a la luz cuando se avecinan tormentas, pero eso no quita para que nos sorprenda todas y cada una de las veces en el microcosmos que rodea a cada uno de los personajes principales. Sigrid es un personaje muy serendipiano (menuda ración de palabras inventadas estoy soltando, no me lo tengáis en cuenta): una mujer joven sobradamente preparada pero irremediablemente en busca de suelo firme y asideros a los que aferrarse después de capear vendavales emocionales, buena persona, mejor amiga, con un talento cuasiperfecto para encontrar la felicidad en los pequeños detalles, un ingenio innegable que le hace tener una respuesta en la punta de la lengua para casi cualquier comentario y un boquete en la muralla que tanto tiempo le ha costado construir por el que pueden pasar (y pasan) muchas cosas buenas que derrotan sus férreas defensas. Esta es Sigrid, y ese microcosmos del que hablaba (la vieja amistad con derecho a no callarse nada que tiene con su exjefa, la nueva amistad con ese Ed Sheeran a una guitarra pegado, la relación cómplice que establece con el incansable y omnipresente Agente de Acompañamiento, ese barman encantador llamado Walter y ese Guido pianista, melancólico y taciturno, que siempre está pero nunca dice una palabra...) orbita alrededor suyo para acompañarla y que entendamos el modo en que ella ve el mundo. Todos ellos se reflejan en Sigrid, y Sigrid se ve reflejada en ellos.

¿Qué más os puedo decir que no os haya dicho ya en otras ocasiones? Mónica brilla en el ambiente acogedor que crea para sus personajes femeninos, en el camino que les hace recorrer en busca de sí mismas y su felicidad (que muchas veces está donde ya no esperaban encontrarla), en el cariño que pone al plasmar sobre papel cosas que son muy suyas, en el amor por los libros que la definen a ella como lectora, en esos diálogos cargados de humor y fina ironía que siempre son uno de sus puntos fuertes porque consigue hacer fácil lo difícil, y en esa facilidad que tiene para encontrar siempre un rincón calentito en el que hacerse un ovillo en calcetines con una manta y un té en la mano... si aún encima se las apaña para regalarnos un Rochester caminando mojado bajo la lluvia de Venecia, ¿qué más podemos pedir? (que ahora no me venga nadie diciendo que Venecia huele mal y que si llueve se inunda... ¡un poco de respeto por Venecia, porfaplis!).
 
Mónica, felicidades... hoy en particular porque es tu día, pero cada día en general por todo lo bonito que te está ocurriendo profesionalmente en una época en la que las cosas buenas son tan escasas que hay que atesorarlas con esmero. Te lo has trabajado mucho, ahora toca recoger los frutos y tener muchas reservas de chocolate caliente y Earl Grey para celebrarlo.

¿Sabéis que conforme escribo me vienen fogonazos de la historia que me encantaría leer escrita con el estilo, la luz, el sentido del humor y el estilazo en los diálogos de Mónica? Uy, no os la digo que se la quitan de las manos xD.
Mónica Gutiérrez nació y vive en Barcelona. Es licenciada en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y en Historia por la Universitat de Barcelona (UB).

Apasionada lectora, escribe novela, relatos y poesía. En la actualidad compagina la escritura de ficción con la docencia y suele charlar de literatura con buenos amigos en su blog Serendipia.
 
Debutó en el mundo de la publicación con Cuéntame una noctalia, y las buenas críticas de Un hotel en ninguna parte, su segunda novela, han mantenido a la autora durante más de un año en la lista de los más vendidos de Amazon.