Título original: La vieu en mieux
Autora: Anna Gavalda
Editorial: Seix Barral
Traducción: Isabel González-Gallarza
Páginas: 256
Fecha esta edición: octubre 2016
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 18 eurosEncuadernación: cartoné con sobrecubierta
Dos historias, una misma elección. Mathilde y Yann son dos jóvenes
infelices con una vida anodina y sin dirección; dos jóvenes de nuestro
tiempo, hastiados y a la vez hambrientos, educados y rabiosos, personas
comunes y a la vez los héroes de las dos historias que comprenden esta
obra, pues prefieren arriesgar y escoger una vida equivocada a no vivir
vida alguna.
Es la segunda vez que se pierde un bolso por las calles de París y yo reseño tal suceso. Al igual que en La mujer de la libreta roja, de Antoine Laurain, Mathilde, en Una vida mejor, también perderá un bolso... o más bien se quedará olvidado en un café cerca del Arco de Triunfo. Y el bolso de Mathilde lo contiene todo: sus más preciados recuerdos van acompañados de diez mil euros pertenecientes a sus compañeras de piso, que le han dado la confianza necesaria para pagar las reformas que han hecho en su casa.
Ya sabemos que con los grandes sucesos comienzan las grandes historias, y la pérdida de su bolso supondrá para la protagonista una catarsis necesaria que le transformará la vida. Este acontecimiento removerá todo lo que lleva en su interior, saliéndosele a borbotones y dejándonos más o menos pasmados con sus soliloquios descarnadados. A través de ellos vislumbraremos cómo es Mathilde, sabremos de su vida, lo que siente y lo que ha sentido, el hueco infinito en que se ha convertido su corazón, su desarraigo, su pérdida y toda la desazón y el arrepentimiento que ello le provoca.
Con lo anterior se nos realiza un retrato muy personal de la vida de Mathilde. Ya sea en el momento en que pierde su preciado bolso como en el momento en que lo encuentra, Anna Gavalda nos descubre a una protagonista en esencia pura, a una heroína joven y actual que sale y se manifiesta al mismo tiempo que la tierra se abre a sus pies... que se crece a lo largo de la lectura, cuando es capaz de recoger el hilo de su destino y con ello recuperar el control de su vida y de lo más preciado: la libertad de elegir.
La restitución del bolso parece que a priori le traerá la tranquilidad y la paz necesarias, pero no resultará tan fácil, pues en su mente ya han empezado a desencadenarse todos los procesos mentales para cambiar su destino y, como buena heroína que es la buena de Mathilde, no se amedrenta con todo lo que le viene y le vendrá. Todo lo contrario; se desarrolla y se agiganta al dejar crecer las semillas que guarda dentro y que llevan demasiado tiempo intoxicadas por el alcohol, la tristeza y la apatía. Estas semillas florecen al mismo tiempo que la protagonista.
Pero este es solo uno de los relatos que componen Una vida mejor, pues, independientemente de la vida e historia de Mathilde, la autora nos regala la historia de Yann.
Yann es un joven que sin saberlo ha ido perdiendo todos sus sueños. Vive una vida automatizada donde la queja y el sentido de fracaso impregnan y llenan sus días; se ha conformado con lo que tiene y lo que no tiene y, absorbido por su novia Mélanie, se ha dejado llevar hacia una vida de confort que le envejece y le desarraiga de sus sueños e ilusiones, posicionándolo muy lejos de su mejor versión: el Yann que había sido y el que quiso ser. Este Yann no necesita perder ningún bolso lleno de dinero y de objetos personales muy preciados; él solo debe utilizar la Ley del espejo para reflejarse en otros seres y volver a descubrir lo que es una vida llena de posibilidades y de alegría. Para ello nada mejor que ayudar a tus vecinos a subir un mueble muy pesado y que estos abran las puertas de su casa y de sus vidas.
Los Moïse son los vecinos que, lejos de estereotipos, han sabido ver y descubrirse lo mejor de cada uno, creándose entre ellos una simbiosis de energía que electrifica a todo aquel que se les acerca. Yann no va a ser menos; en el momento en que contacta con ellos comienza a sentir toda esa electricidad y magnetismo que, al tiempo que lo atrapan, rompen y descomponen sus capas de apatía y desgana, sacudiéndose así las justificaciones y las razones de su automática existencia.
Hay diversas y diferentes maneras de mejorarse a sí mismo, tantas como diferentes personas, pero el medio no es más importante que el fin, esto es, apagar el botón automático de la vida para dejar pasar las elecciones conscientes que componen el ser. Y nuestros protagonistas, cada uno a su manera y con su personalidad, son capaces de arriesgarse y dejarse hacer para convertirse en seres activos que se sacuden esas cadenas llenas de insatisfacciones y frustraciones.
Esta novela, narrada en primera persona y con una narrativa fresca y cristalina, reflectante de las distintas personalidades de aquellos que pululan en ella, nos invita a sumergirnos en las vidas de sus protagonistas para acompañarlos en sus procesos vitales, al tiempo que nuestras neuronas espejo se activan y empatizan con todos y con sus circunstancias.
Una novela verdaderamente recomendable.
Anna Gavalda nació en 1970 en Boulogne-Billancourt (París). En 1999 saltó a la fama con Quisiera que alguien me esperara en algún lugar (Seix Barral, 2005), una colección de relatos galardonada con el Grand Prix RTL-Lire 2000. Su primera novela, La amaba (2002; Seix Barral, 2003), cuya versión cinematográfica está en preparación, la consagró a nivel internacional. Con Juntos, nada más (Seix Barral, 2004), llevada al cine por Claude Berri, el fenómeno internacional ha seguido creciendo. Hoy en día es la escritora francesa más leída, aclamada por una crítica y un público absolutamente entregados. Sus libros han vendido diez millones de ejemplares alrededor del mundo. Vive cerca de París.
Aunque no es una novela que me llamará a priori,me gusta lo que cuentas.
ResponderEliminarBesos
Hola :)
ResponderEliminarLa verdad es que no conocía la novela y no me queda muy claro si podría llegar a interesarme, así que de momento la dejo pasar.
Un saludo.
Eva ♥ CdC ♥
No he leido nada de la autora pero no la descarto, investigare en Internet. BesinosB
ResponderEliminarHola guapa esta es de esas novelas que si me las encuentro no me importa leerlas, pero no suelo ir a buscarlas...
ResponderEliminarUn besazo
Hola! La veo interesante y diferente a lo que suelo leer, no me importaría leerla más adelante.
ResponderEliminarBesitos
Recuerdo que lo reseñó Manuela y me llamó mucho la atención, tengo la sensación de que es una autora con la que conectaría y tu reseña me vuelve a dejar con las ganas ;)
ResponderEliminarBesitos
Me encantó1 vale que muy objetiva con Gavalda yo no soy porque por gustarme me gustan hasta sus relatos y eso que es un género del que huyo, pero esa forma tan natural y sencilla con la que conecta los hechos más cotidianos con la pura emoción a mí me tiene totalmente conquistada.
ResponderEliminarBesos.
Pues yo no la veo muy de mi estilo y eso que cuando la reseño Manuela(parece que hoy voy comentando en todos los blogs justo después de ella, jijiji) estuve muy tentada pero ya me he enfriado y no me voy a animar.
ResponderEliminarBesos
Me ha hecho gracia eso de que es la segunda vez que se pierde un bolso y tú lo reseñas, jajajaja. También leí "La mujer de la librerta roja", y me encantó, así que estoy feliz de tener en casa esperando esta pequeña edición de "Una vida mejor". Me gusta Anna Gavalda, me cautivó con "Juntos, nada más", porque aporta mucho, porque su prosa es preciosa y porque va más allá del romanticismo, ¿verdad? Besos.
ResponderEliminarMe han hablado muy bien de la autora pero a mí sigue sin llamarme la atención así la dejo pasar; igual en otro momento cuando vaya más descargada de lecturas si se cruza en mi camino le doy una oportunidad.
ResponderEliminarUn beso
Son de estos libros que hacen que todo parezca muy fácil y que hay hadas y todo. De vez en cuando está bien leerse un cuentito así que para lo demás ya está la vida. Está guardado en la lista por si acaso hace falta.
ResponderEliminarBesos
Es una de esas novelas que te encuentras sin buscar en las estanterías de una librería y sabes que te la tienes que llevar o morirás de angustia...o casi, jajaja. Me encanta, tiene muuuchas posibilidades de que sea una de mis próximas lecturas.
ResponderEliminarBesitos B.
Cómo me gusta a mí esta autora y su forma de conseguir grandes historias de pequeñas historias.
ResponderEliminarEn la próxima encontrarás el bolso! Me gusta mucho como narra Gavalda, como crea unos personajes tan sencillos, a los que resulta imposible no coger cariño. Me lo llevo, que este libro no lo conocía.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo no he leído nada de la autora, pero quizá me anime. Besos
ResponderEliminarA mi me gusta mucho Anna Gavalda, porque sabe transmitir muy bien sentimientos y emociones. Y este libro no lo he leído. Me gustó especialmente "Juntos, nada más" y también "La sal de la vida".
ResponderEliminarAparte me ha llamado la atención lo que comentas al principio de que es la segunda vez que se pierde un bolso en París. El otro libro de "La mujer de la libreta roja" me encantó.
Un abrazo
Hola,
ResponderEliminarRecién descubro tu blog y sin duda me quedo por aquí.
Primera vez que leo sobre este libro y me encanta precisamente descubrir nuevos títulos!
Me lo anoto. Ya te sigo,
F.
Suena bien, pero en principio no lo tengo claro, o no le veo algo que me haga apuntarlo. En cambio La mujer de la libreta roja sí me llamaba más la atención. Me alegro que lo hayas disfrutado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Holiii.
ResponderEliminarSolo he leído "Juntos, nada más", en un momento de mi vida que me lo pedía le cuerpo y la verdad es que lo disfruté, pero no me atrae por el momento ningún título más de la autora.
Besitos.
Anna Gavalda me encanta y hace tiempo que no leo nada suyo. Éste no es de los que más me llaman, ya sabes que a mí los relatos no me van.
ResponderEliminarBesos
De la autora no he leído nada pero sí sé que gusta mucho. La verdad es que una lectura así viene bien generalmente, así que no la descarto en absoluto. Besos
ResponderEliminarHum, no m'acaba de cridar s'atenció, sa veritat, veo que lo has disfrutado, pero no me parece para mí.
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