Título original: The Puppet Show
Autor: M. W. Craven
Editorial: Roca
Traducción: Ana Momplet
Páginas: 352
Fecha de esta edición: 16 enero 2020
Encuadernación: cartoné
Precio: 19,90 euros
Te presentamos al Detective Washington Poe. Oscuro, cínico,
implacable; un hombre que vive en la soledad de una granja en la parte
más desolada de Cumbria. Un hombre que incluso sus secretos guardan
secretos. Él tiene un pasado que mantiene alejado y otro pasado que aún
no conoce.
Un asesino en serie está quemando vivas a sus víctimas. No hay ningún tipo de pistas en las escenas del crimen y la policía ha perdido todas las esperanzas.
Cuando su nombre es hallado en los restos carbonizados de la tercera víctima, Washington Poe, un detective suspendido de empleo y caído en desgracia es llamado para que se haga cargo de la investigación, un caso del que no quiere formar parte.
De mala gana acepta como su nueva compañera a Tily Bradshaw, una brillante pero poco social analista civil. Pronto, la pareja descubre una pista que solo él podría ver. El peligroso asesino tiene un plan, y por algún motivo, Poe forma parte de dicho plan.
Mientras el número de víctimas sigue en aumento, Poe descubre que él sabe mucho más acerca del caso de lo que jamás se habría imaginado. Y en un final aterrador que destrozará todo lo que él creía sobre sí mismo, Poe comprenderá que hay cosas mucho peores que ser quemado con vida.
Un asesino en serie está quemando vivas a sus víctimas. No hay ningún tipo de pistas en las escenas del crimen y la policía ha perdido todas las esperanzas.
Cuando su nombre es hallado en los restos carbonizados de la tercera víctima, Washington Poe, un detective suspendido de empleo y caído en desgracia es llamado para que se haga cargo de la investigación, un caso del que no quiere formar parte.
De mala gana acepta como su nueva compañera a Tily Bradshaw, una brillante pero poco social analista civil. Pronto, la pareja descubre una pista que solo él podría ver. El peligroso asesino tiene un plan, y por algún motivo, Poe forma parte de dicho plan.
Mientras el número de víctimas sigue en aumento, Poe descubre que él sabe mucho más acerca del caso de lo que jamás se habría imaginado. Y en un final aterrador que destrozará todo lo que él creía sobre sí mismo, Poe comprenderá que hay cosas mucho peores que ser quemado con vida.
Leo mucho más thriller y novela negra de lo que pueda parecer por lo que traigo al blog. Sí, reseño bastantes al año, pero muchos menos de los que leo... Son géneros que forman parte de mi vida lectora, que disfruto mucho (con excepciones, como con todo xD) y a los que acudo cuando quiero desengrasar un poco las neuronas. Así que cuando me llegó la oportunidad de leer las galeradas de El show de las marionetas, ni me lo pensé.
Washington Poe (magnífico nombre para un personaje) ha sido suspendido de su puesto en la Agencia Nacional del Crimen y, mientras los de arriba deciden qué hacer con él, se ha ido a vivir a una granja solitaria y apartada de Cumbria. Tras muchos meses sin tener contacto con nadie de la Agencia, la inspectora Flynn se presenta en la granja. ¿Ha oído hablar del Hombre Inmolación? Sí, Poe sabe quién es: el primer asesino en serie del condado, y está utilizando los famosos círculos de piedra neolíticos existentes en la zona como puestas de escena para sus crímenes. Lo que Poe no sabía (hasta ahora) es que en el tercer cadáver ha aparecido grabado su nombre con algo que parece un número 5. ¿Está avisando el asesino de que Poe será su quinta víctima? Eso parece, así que, sin muchas ganas, se incorpora nuevamente a su trabajo en una carrera contrarreloj para averiguar la identidad del asesino antes de que se disponga a cometer su quinto asesinato... si es que eso es lo que quiere decir el mensaje encontrado en el cadáver.
El show de las marionetas se apoya sobre todo en dos cosas: sus personajes y la ambientación. Washington Poe es un tipo que va de duro (lo es, lo demuestra varias veces), pero que también llora nosécuantas veces durante toda la novela. Es solitario, cínico, hace las cosas a su modo y está en permanente pie de guerra contra las injusticias. Precisamente esto último es lo que hace que se gane la adoración de Tilly, quizás el gran personaje de la historia: una veintañera con una mente privilegiada, un genio, que no ha vivido jamás en el mundo real y que por ello no ha desarrollado las habilidades sociales más elementales y necesarias para vivir en sociedad. Es un bicho raro cuya única prioridad es su cerebro, y por ello sufre acoso laboral constante por parte de sus compañeros, no tiene filtros a la hora de decir las cosas, interpreta todo lo que se le dice de manera literal, no entiende la comunicación no verbal... vive en una burbuja, y este viaje al meollo de la investigación, alejada del proteccionismo de su madre, le va a servir para espabilarse. Además encuentra en Poe un referente, un amigo, y estos dos personajes formarán el singular tándem protagonista de la historia; sus diálogos, a veces surrealistas, ponen el toque de humor entre tanta negrura neblinosa.
Pero si algo me ha gustado de la novela es la ambientación. Inglaterra es un país más que visitado y revisitado en libros de todo tipo y género, pero el condado de Cumbria no es una zona especialmente habitual en esas ambientaciones, y no deja de resultar curioso porque su localización, tan al norte que limita con Escocia, y sus paisajes (de los más bellos y fascinantes de Inglaterra, distrito de los Lagos incluido), son un caldo de cultivo fantástico para novelas policíacias emplazadas en lugares pacíficos, hermosos y aislados que desprenden tanta fuerza y personalidad como las gentes que las habitan. Pero es que, además, Cumbria es famosa por albergar el mayor número de círculos de piedras neolíticos del mundo, y en conjunto es un condado en el que te imaginas este tipo de historias oscuras y algo siniestras... de esos lugares donde parece que no pasa nada, pero cuando pasa, lo hace a lo grande.
Sorprendentemente nadie lo había puesto negro sobre blanco hasta ahora, y solo por eso, por la ambientación, por la granja de Poe, por ese quad con el que se mueven por aquellos terrenos, por esas casas aisladas varias millas unas de otras, por los distintos lugares de interés arqueológico que visitamos durante la narración... merece la pena acercarse a la novela. Yo he googleado mucho buscando los emplazamientos que se van nombrando. Si se hace adaptación al cine de este libro, que no me cabe duda que se hará, seguro que la ambientación será uno de sus puntos fuertes.
En cuanto a la trama en sí, obviamente no puedo ahondar mucho. Los asesinatos son crudos y muy descriptivos; yo estoy curada de espanto con estas cosas, pero imagino que a lectores sensibles alguna de las descripciones les harán poca gracia. Yo lo agradezco: si me vas a contar lo que hace este asesino en serie, no te cortes al hacerlo. El desarrollo de la investigación tiene varios giros que intuyes pero otros que no ves venir en absoluto, así que la trama avanza rápida y, cuando se empieza a desenredar la madeja, la historia detrás de los asesinatos a mí particularmente me ha gustado, no me ha parecido descabellada. Sí que es verdad que en el final-final me han sobrado algunas explicaciones y algunas páginas (no me puedo explayar más, pero vamos, esas explicaciones me han sonado un poco telenoveleras... es lo único que me ha chirriado un poco). Y admito que no comparto la decisión de traducir el nombre del asesino como "Hombre inmolación", es demasiado literal con el original y suena rarísimo (mucho) cada vez que aparece en el libro... "El inmolador" a secas hubiese quedado más natural y fluido, pero bueno, que esto es gusto personal y nada tiene que ver con la historia en sí misma.
El show de las marionetas llega precedido por su galardón como ganadora del CWA Gold Dagger como mejor thriller del 2019. Quizás no es un thriller tan-tan rompedor como pueda dar a entender ese premio (sobre todo para aquellos lectores que tenemos muchos libros del género a la espalda), pero en conjunto es una novela bien desarrollada y muy entretenida que dosifica con brío la investigación y los giros para enganchar a la trama, con unos personajes que no dudo volverán en futuribles casos a resolver y, sobre todo, con una ambientación fantástica y original que te traslada a esa esplendorosa Cumbria oculta por una niebla tan gruesa que apenas deja ver a un palmo de distancia.
Washington Poe (magnífico nombre para un personaje) ha sido suspendido de su puesto en la Agencia Nacional del Crimen y, mientras los de arriba deciden qué hacer con él, se ha ido a vivir a una granja solitaria y apartada de Cumbria. Tras muchos meses sin tener contacto con nadie de la Agencia, la inspectora Flynn se presenta en la granja. ¿Ha oído hablar del Hombre Inmolación? Sí, Poe sabe quién es: el primer asesino en serie del condado, y está utilizando los famosos círculos de piedra neolíticos existentes en la zona como puestas de escena para sus crímenes. Lo que Poe no sabía (hasta ahora) es que en el tercer cadáver ha aparecido grabado su nombre con algo que parece un número 5. ¿Está avisando el asesino de que Poe será su quinta víctima? Eso parece, así que, sin muchas ganas, se incorpora nuevamente a su trabajo en una carrera contrarreloj para averiguar la identidad del asesino antes de que se disponga a cometer su quinto asesinato... si es que eso es lo que quiere decir el mensaje encontrado en el cadáver.
El show de las marionetas se apoya sobre todo en dos cosas: sus personajes y la ambientación. Washington Poe es un tipo que va de duro (lo es, lo demuestra varias veces), pero que también llora nosécuantas veces durante toda la novela. Es solitario, cínico, hace las cosas a su modo y está en permanente pie de guerra contra las injusticias. Precisamente esto último es lo que hace que se gane la adoración de Tilly, quizás el gran personaje de la historia: una veintañera con una mente privilegiada, un genio, que no ha vivido jamás en el mundo real y que por ello no ha desarrollado las habilidades sociales más elementales y necesarias para vivir en sociedad. Es un bicho raro cuya única prioridad es su cerebro, y por ello sufre acoso laboral constante por parte de sus compañeros, no tiene filtros a la hora de decir las cosas, interpreta todo lo que se le dice de manera literal, no entiende la comunicación no verbal... vive en una burbuja, y este viaje al meollo de la investigación, alejada del proteccionismo de su madre, le va a servir para espabilarse. Además encuentra en Poe un referente, un amigo, y estos dos personajes formarán el singular tándem protagonista de la historia; sus diálogos, a veces surrealistas, ponen el toque de humor entre tanta negrura neblinosa.
Pero si algo me ha gustado de la novela es la ambientación. Inglaterra es un país más que visitado y revisitado en libros de todo tipo y género, pero el condado de Cumbria no es una zona especialmente habitual en esas ambientaciones, y no deja de resultar curioso porque su localización, tan al norte que limita con Escocia, y sus paisajes (de los más bellos y fascinantes de Inglaterra, distrito de los Lagos incluido), son un caldo de cultivo fantástico para novelas policíacias emplazadas en lugares pacíficos, hermosos y aislados que desprenden tanta fuerza y personalidad como las gentes que las habitan. Pero es que, además, Cumbria es famosa por albergar el mayor número de círculos de piedras neolíticos del mundo, y en conjunto es un condado en el que te imaginas este tipo de historias oscuras y algo siniestras... de esos lugares donde parece que no pasa nada, pero cuando pasa, lo hace a lo grande.
Sorprendentemente nadie lo había puesto negro sobre blanco hasta ahora, y solo por eso, por la ambientación, por la granja de Poe, por ese quad con el que se mueven por aquellos terrenos, por esas casas aisladas varias millas unas de otras, por los distintos lugares de interés arqueológico que visitamos durante la narración... merece la pena acercarse a la novela. Yo he googleado mucho buscando los emplazamientos que se van nombrando. Si se hace adaptación al cine de este libro, que no me cabe duda que se hará, seguro que la ambientación será uno de sus puntos fuertes.
En cuanto a la trama en sí, obviamente no puedo ahondar mucho. Los asesinatos son crudos y muy descriptivos; yo estoy curada de espanto con estas cosas, pero imagino que a lectores sensibles alguna de las descripciones les harán poca gracia. Yo lo agradezco: si me vas a contar lo que hace este asesino en serie, no te cortes al hacerlo. El desarrollo de la investigación tiene varios giros que intuyes pero otros que no ves venir en absoluto, así que la trama avanza rápida y, cuando se empieza a desenredar la madeja, la historia detrás de los asesinatos a mí particularmente me ha gustado, no me ha parecido descabellada. Sí que es verdad que en el final-final me han sobrado algunas explicaciones y algunas páginas (no me puedo explayar más, pero vamos, esas explicaciones me han sonado un poco telenoveleras... es lo único que me ha chirriado un poco). Y admito que no comparto la decisión de traducir el nombre del asesino como "Hombre inmolación", es demasiado literal con el original y suena rarísimo (mucho) cada vez que aparece en el libro... "El inmolador" a secas hubiese quedado más natural y fluido, pero bueno, que esto es gusto personal y nada tiene que ver con la historia en sí misma.
El show de las marionetas llega precedido por su galardón como ganadora del CWA Gold Dagger como mejor thriller del 2019. Quizás no es un thriller tan-tan rompedor como pueda dar a entender ese premio (sobre todo para aquellos lectores que tenemos muchos libros del género a la espalda), pero en conjunto es una novela bien desarrollada y muy entretenida que dosifica con brío la investigación y los giros para enganchar a la trama, con unos personajes que no dudo volverán en futuribles casos a resolver y, sobre todo, con una ambientación fantástica y original que te traslada a esa esplendorosa Cumbria oculta por una niebla tan gruesa que apenas deja ver a un palmo de distancia.
M. W. Craven nació en Carlisle pero creció en Newcastle donde se unió al
ejército con tan solo dieciséis años de edad. Pasó los siguientes diez
años viajando por el mundo. En 1995 estudió una maestría en trabajo
social especializada en criminología. Ahora se dedica en exclusiva a la
escritura. Actualmente está casado y vive en Carlisle con su esposa. El show de las marionetas es la primera entrega de la serie de novelas protagonizadas por Washington Poe.
Hola,
ResponderEliminarestoy viendo muchas reseñas de este libro pero la tuya es la primera que leo; no pinta mal, más bien al contrario así que me lo apunto por si cae en mis manos.
Un beso
Sigo muy indecisa con esta novela, no sé, creo que si lo que más me atrae es el lugar de ambientación no creo que sea una buena premisa para leerlo y me preocupa lo que comentas de que tampoco es un thriller tan rompedor o original como podría parecer por el premio. Sigo pensándomelo.
ResponderEliminarBesos
Hola guapa, acabo de leer la reseña de Meg Raven jeje... La verdad es que eso de la ambientación, que juraría que ella no comentó mucho, me atrae... Pero creo que este le dejaré reposar porque este año ya tengo bastante lectura pendiente... ¿por qué será? ;)
ResponderEliminarUn besazo
Hola!! Pues el sitio lo has vendido tam bien que parece hasta un lugar mágico. Es esa belleza que tiene Inglaterra tan especial, con esos paisajes dramáticos y la luz gris. Pero con la trama no me lías. Es que ahora mismo no tengo ganas de asesinatos y del típico detective,que para ser sensible hace falta algo más que llorar a todas horas. La verdad es que me apunto a la peli que nos has prometido. Jeje.
ResponderEliminarBesos
Pues me gusta lo que cuentas y creo que me gustaría. Apuntada.
ResponderEliminarBesos
Llevo un tiempo rondándola, tema y género me atraen, ya no así el tiempo disponible que me falta 🙄
ResponderEliminarYa se verá.
Besitos preciosa 💋💋💋
Pues no lo conocía y por lo que cuentas puede gustarme así que me la llevo bien anotada.
ResponderEliminarBesos.
No pinta mal, pero como no se cruce no creo que me anime, que tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas tardes:
ResponderEliminarEvidentemente me has ganado con lo de visitar Cumbría gracias a la novela. Pero Tillyme había seducido antes. Esos personajes que ven encerrados en su mundo sin saber cómo tratar con el mundo real siempre me han interesado.
Yo no leo tanto thriller como debería, pero sí que me gusta, y ten por seguro que este título lo disfrutaré.
Un abrazo, MH, y enhorabuena por otra estupenda reseña!!
Hola, había leído ya alguna reseña de esta novela y como Inés estoy algo indecisa, por un lado me llama mucho por otro no se si será más de lo mismo, la tengo apuntada no obstante por si se cruza en mi camino. Besinos.
ResponderEliminarSi.si.si! Me has superconvencido!Al saco! Esa ambientación es imperdible.ya deseo paladeala!
ResponderEliminarYa sabes que es un género al que no soy capaz de resistirme así que ya está más que apuntado
ResponderEliminarBesos
Pues tal y como lo explicas, me quedo con el personaje de Tilly y con la ambientación en Cumbria. Fíjate que este título me había pasado desapercibido, pensé que sería otro thriller negro más, y con tu reseña me has señalado puntos bien trabajados, que hacen que leerla merezca la pena. ¿Me la recomiendas? Besos.
ResponderEliminarPues me la anotó por sise me cruza, el género me encanta.
ResponderEliminarUn beso 😉
Últimamente lo veo por todos sitios, y cuando eso pasa no sé por qué de repente siento cierto desapego. Tal vez dentro de un tiempo me acerque al libro con otros ojos, ahora a pesar de las buenas críticas no se me antoja.
ResponderEliminarUn beso ;)