Título original: All in
Autor: Javier Gimeno
Editorial: Autopublicación Amazon
Páginas: 210
Fecha publicación: 2016
Encuadernación: ebook
Precio: 0,99 euros (papel: 12,84 euros)Ilustración cubierta: Juan Carlos Fernández
"All in" es una fabulosa historia coral con ricos personajes que
hacen su particular descenso a los infiernos en un mundo de extremos en
el que nada es lo que parece. Amor, odio, pasión, ira, miedo; todos los
sentimientos humanos tienen cabida en esta historia de venganza en la
que el lector es obligado a replantearse continuamente su posición ante
los dilemas morales que se plantean a cada paso.
Daniel es un joven de origen humilde y gran inteligencia que ha sido golpeado en su niñez por la dureza de la vida en las cuencas mineras del norte de España. Inesperadamente, se embarca en un involuntario viaje de descubrimiento y crecimiento personal que le llevará a conocer de primera mano lo mejor y lo peor de la esencia del ser humano a través de su interacción con una pléyade de personajes secundarios que moldearán su carácter, paso a paso, hasta convertirle en un hombre nuevo que toma las riendas de su vida y la encamina a un inesperado y moralmente cuestionable clímax.
Cuando Javier Gimeno nos ofreció su novela para leerla y reseñarla, me la adjudiqué de inmediato, porque me encanta el género y porque había leído muy buenas reseñas sobre ella. Me he llevado algún chasco por afrontar lecturas con estas expectativas, como ya ha quedado bien patente por aquí en alguna que otra reseña, pero este no ha sido el caso. Me ha gustado mucho, y Gimeno es un autor al que seguiré la pista sin dudarlo.
Leí en alguna entrevista suya que había escrito la novela que a él le gustaría leer, y eso se nota en el planteamiento de la trama, en su desarrollo, en la sordidez de casi todos los personajes que pululan en ella y, sobre todo, en los distintos ambientes por los que transcurre la historia, porque ese tufillo a decadencia moral y decisiones mal tomadas impregna todo el libro y es lo que le hace ser lo que es y contar la historia que cuenta. Somos lo que decidimos; cada paso que damos en la vida siempre es el que escogemos entre varias opciones posibles, y nuestro futuro se cimenta por completo en esas decisiones y las consecuencias que acarrean. En esta historia esas decisiones casi siempre son malas y casi siempre tienen funestas consecuencias. Quien busque en esta historia dualidades de buenos y malos, de situaciones buenas que compensen a las malas, de rayos de luz en la tormenta... no es su libro. Hay grados, sí, hay personajes más limpios que otros, con más conciencia que otros, y cada cual se mueve por sus propios motivos, en unos casos más justificados que otros, pero quien más y quien menos tiene los pies manchados de barro. Una vez abocados al abismo, se intenta sobrevivir como se puede, se sale si se tiene suerte, y se sobrellevan los palos si se sabe cómo hacerlo.
El planteamiento de la novela exige al lector que esté muy atento. Los primeros capítulos, aparentemente inconexos entre sí, nos van introduciendo a los personajes que hacia la mitad del libro ya formarán parte de un todo. Tampoco la narración sigue un orden temporal, sobre todo en esos capítulos de presentación. Ya hacia la última mitad los saltos temporales se reducen a dos o tres situaciones muy concretas. No es un libro en absoluto difícil de leer pero sí que es un libro que hace trabajar a quien lo lee. O estás en lo que lees, que entonces casi desde el principio se lee la historia sin fisuras y sabiendo qué personajes se trae entre manos la trama, sin confusiones temporales... o si no, es fácil que te pierdas y te cueste atar cabos hasta que te lo dan todo mascado.
Sobre los personajes, para ser tantos en número y no teniendo la novela una extensión muy larga, están bastante bien desarrollados, sabes de qué pie cojea cada uno, el por qué de su presencia en la historia, para qué están ahí y qué les ha llevado a la situación en la que se encuentran. Bien es cierto que solo sabemos sobre ellos lo que le interesa al autor que sepamos y que sirva para hacer avanzar la trama, no se profundiza más allá y hay economía del pasado, pero es que para lo que se quiere contar en All in no creo que haga falta más. No he echado en falta saber nada más sobre ningún personaje. Si fuese así, creo que estaríamos ante otro tipo de historia.
No quiero contar nada específico de la trama. No suelo hacerlo, pero en este caso desvelar algo de lo que va sucediendo es estropear la historia y los giros que van surgiendo a lo largo de ella. Ni siquiera quiero hacer hincapié sobre los protagonistas más allá de Daniel, que ya aparece en la sinopsis. La interacción de este personaje con todos los demás que van surgiendo en la historia sucede en el momento adecuado y es conveniente no ir prevenido sobre ello. Todos forman parte de un puzzle, y llegar a una pieza antes de cuando le toca su turno estropea el efecto. Baste decir que esta novela nos plantea hasta donde es capaz de llegar el ser humano ante ciertas situaciones, si las decisiones que tomamos justifican las acciones consecuentes que llevamos a cabo, si actuaríamos así de vernos en su pellejo... En esta historia somos testigos de decisiones tan extremas que resultan inexplicables en un entorno normal, pero en el fondo todos sabemos de lo que es capaz la naturaleza humana, lo vemos todos los días, así que no les juzgas por muy lejos que te sientas de ese ambiente pútrido y por mucho que sepas (creas) que tú jamás actuarías así.
Sí que tengo que decir que la narración de Gimeno es muy directa, sin florituras ni rodeos innecesarios, narra lo que quiere narrar, y hay escenas duras que precisamente por la naturalidad con la que están narradas adquieren un grado de realidad que probablemente no tendrían de otro modo. No a todo el mundo le gusta este tipo de literatura, y más vale que vaya prevenido sobre eso antes de decidir ponerse con este libro.
All in no es una novela perfecta, pero es que pocas novelas perfectas se han escrito, así que sería injusto pedirle a esta que lo fuera. Es una muy buena lectura, y cuando empiezas a relacionar, a hacer conexiones, a ver cómo van ocurriendo las cosas, la historia te llama a seguir pasando páginas y ver dónde y cómo termina todo. Esta novela dice muchísimo sobre todo lo que puede dar de sí este escritor. En la literatura está todo ya inventado en mayor o menor medida, pero la forma en que se cuenta es lo que marca siempre la diferencia. Hay lecturas que te invitan a leer mucho más de un autor, a conocer otras historias que hayan salido de su cabeza, y otras que no, que no te invitan a adentrarte por ese camino. Con Javier Gimeno te quedas con ganas de repetir.
Para terminar, no quiero dejar pasar la oportunidad de darle desde aquí las gracias a Javier por su amabilidad y por aguantarme. Disecciono mucho un libro cuando lo leo, sobre todo en historias que tienen que encajar las cosas como un reloj, y si veo algo que no me termina de cuadrar me quedo con dudas que casi nunca puedo resolver. Poder comentar detalles de un libro con su autor para mí es un privilegio, y Javier se ha portado genial conmigo, así que gracias mil :)
Leí en alguna entrevista suya que había escrito la novela que a él le gustaría leer, y eso se nota en el planteamiento de la trama, en su desarrollo, en la sordidez de casi todos los personajes que pululan en ella y, sobre todo, en los distintos ambientes por los que transcurre la historia, porque ese tufillo a decadencia moral y decisiones mal tomadas impregna todo el libro y es lo que le hace ser lo que es y contar la historia que cuenta. Somos lo que decidimos; cada paso que damos en la vida siempre es el que escogemos entre varias opciones posibles, y nuestro futuro se cimenta por completo en esas decisiones y las consecuencias que acarrean. En esta historia esas decisiones casi siempre son malas y casi siempre tienen funestas consecuencias. Quien busque en esta historia dualidades de buenos y malos, de situaciones buenas que compensen a las malas, de rayos de luz en la tormenta... no es su libro. Hay grados, sí, hay personajes más limpios que otros, con más conciencia que otros, y cada cual se mueve por sus propios motivos, en unos casos más justificados que otros, pero quien más y quien menos tiene los pies manchados de barro. Una vez abocados al abismo, se intenta sobrevivir como se puede, se sale si se tiene suerte, y se sobrellevan los palos si se sabe cómo hacerlo.
El planteamiento de la novela exige al lector que esté muy atento. Los primeros capítulos, aparentemente inconexos entre sí, nos van introduciendo a los personajes que hacia la mitad del libro ya formarán parte de un todo. Tampoco la narración sigue un orden temporal, sobre todo en esos capítulos de presentación. Ya hacia la última mitad los saltos temporales se reducen a dos o tres situaciones muy concretas. No es un libro en absoluto difícil de leer pero sí que es un libro que hace trabajar a quien lo lee. O estás en lo que lees, que entonces casi desde el principio se lee la historia sin fisuras y sabiendo qué personajes se trae entre manos la trama, sin confusiones temporales... o si no, es fácil que te pierdas y te cueste atar cabos hasta que te lo dan todo mascado.
Sobre los personajes, para ser tantos en número y no teniendo la novela una extensión muy larga, están bastante bien desarrollados, sabes de qué pie cojea cada uno, el por qué de su presencia en la historia, para qué están ahí y qué les ha llevado a la situación en la que se encuentran. Bien es cierto que solo sabemos sobre ellos lo que le interesa al autor que sepamos y que sirva para hacer avanzar la trama, no se profundiza más allá y hay economía del pasado, pero es que para lo que se quiere contar en All in no creo que haga falta más. No he echado en falta saber nada más sobre ningún personaje. Si fuese así, creo que estaríamos ante otro tipo de historia.
No quiero contar nada específico de la trama. No suelo hacerlo, pero en este caso desvelar algo de lo que va sucediendo es estropear la historia y los giros que van surgiendo a lo largo de ella. Ni siquiera quiero hacer hincapié sobre los protagonistas más allá de Daniel, que ya aparece en la sinopsis. La interacción de este personaje con todos los demás que van surgiendo en la historia sucede en el momento adecuado y es conveniente no ir prevenido sobre ello. Todos forman parte de un puzzle, y llegar a una pieza antes de cuando le toca su turno estropea el efecto. Baste decir que esta novela nos plantea hasta donde es capaz de llegar el ser humano ante ciertas situaciones, si las decisiones que tomamos justifican las acciones consecuentes que llevamos a cabo, si actuaríamos así de vernos en su pellejo... En esta historia somos testigos de decisiones tan extremas que resultan inexplicables en un entorno normal, pero en el fondo todos sabemos de lo que es capaz la naturaleza humana, lo vemos todos los días, así que no les juzgas por muy lejos que te sientas de ese ambiente pútrido y por mucho que sepas (creas) que tú jamás actuarías así.
Sí que tengo que decir que la narración de Gimeno es muy directa, sin florituras ni rodeos innecesarios, narra lo que quiere narrar, y hay escenas duras que precisamente por la naturalidad con la que están narradas adquieren un grado de realidad que probablemente no tendrían de otro modo. No a todo el mundo le gusta este tipo de literatura, y más vale que vaya prevenido sobre eso antes de decidir ponerse con este libro.
All in no es una novela perfecta, pero es que pocas novelas perfectas se han escrito, así que sería injusto pedirle a esta que lo fuera. Es una muy buena lectura, y cuando empiezas a relacionar, a hacer conexiones, a ver cómo van ocurriendo las cosas, la historia te llama a seguir pasando páginas y ver dónde y cómo termina todo. Esta novela dice muchísimo sobre todo lo que puede dar de sí este escritor. En la literatura está todo ya inventado en mayor o menor medida, pero la forma en que se cuenta es lo que marca siempre la diferencia. Hay lecturas que te invitan a leer mucho más de un autor, a conocer otras historias que hayan salido de su cabeza, y otras que no, que no te invitan a adentrarte por ese camino. Con Javier Gimeno te quedas con ganas de repetir.
Para terminar, no quiero dejar pasar la oportunidad de darle desde aquí las gracias a Javier por su amabilidad y por aguantarme. Disecciono mucho un libro cuando lo leo, sobre todo en historias que tienen que encajar las cosas como un reloj, y si veo algo que no me termina de cuadrar me quedo con dudas que casi nunca puedo resolver. Poder comentar detalles de un libro con su autor para mí es un privilegio, y Javier se ha portado genial conmigo, así que gracias mil :)
Soy diplomado en biblioteconomía y documentación, aunque laboralmente no ejerzo en nada parecido. Trabajo en el metro de Madrid, y a mis 38 años tengo dos hijos pequeños. Tanto la familia como el trabajo me quitan tiempo para mi gran pasión que es escribir. Ademas de la escritura me gusta leer y practicar deporte.
En tiempos de instituto pretendía ser poeta, gané algún premio pero lo he ido dejando. Hace relativamente poco he empezado a escribir relatos cortos y he participado en alguno, incluso ganando algún premio que otro, motivo por el cual me decidí a escribir algo más largo.
Ahora estoy inmerso en dos novelas más, que escribo cuando tengo tiempo y que espero terminar durante este 2016.
(bio extraída de Libros que voy leyendo)
Miss Hurst
Habrá que darle una oportunidad¡¡¡
ResponderEliminarPues si se ladas ya contarás qué tal. ¡Besote!
EliminarMe encanta como redactas lo que has leido quizas mejor que el mismo autor
ResponderEliminarUn abrazo desde Miami
Ay, muchísimas gracias, pero más quisiera yo... jajaja. Eres un cielote, te lo agradezco mucho. ¡Besote!
EliminarSi, si que necesita a un lector atento... al menos al principio de la narración. La verdad es que no lo conocía, y me has picado. A ver si este verano... Besos.
ResponderEliminarHay que estar atento pero de verdad que no es complicado de leer. Yo había leído varias reseñas que comentaban algo así y cuando me puse con él no me pareció para tanto. Si al final lo lees ya contarás qué tal. ¡Besote!
EliminarTiene buena pinta, pero con todo lo pendiente que acumulo, no creo que lo lea.
ResponderEliminarUn beso ;)
Si es que tenemos poco tiempo y mucho entre lo que escoger. ¡Besote!
EliminarNo pinta mal, pero tampoco me atrae tanto como para lanzarme a por él. Y con tanto por leer...
ResponderEliminarBesotes!!!
Pues si no te atrae, anda que no será por libros... Hay que seleccionar cosas que nos apetezcan que el tiempo no sobra. ¡Besote!
EliminarYo por ahora la aparcó aunque sin descartarla del todo. Besinos.
ResponderEliminarPues si al final te decides a leerla ya contarás qué tal. ¡Besote!
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