Título original: Cartas a una extraña
Autora: Mercedes Pinto Maldonado
Editorial: Amazon Publishing
Páginas: 334
Fecha de publicación: julio de 2016
Encuadernación: rústica
Precio: 3,99 euros (kindle) + 9,49 euros (papel) Ilustración y diseño de cubierta: M. Sweet / Jan Sluitjer / lookatcia.com
(Reseña válida para la LECTURA CONJUNTA organizada por los blogs Adivina quien lee, Libros que hay que leer y El universo de los libros)
A la muerte de su madre, Berta regresa a la
casa familiar de la que se marchó huyendo de esa mujer oscura y
controladora que convirtió su infancia en un infierno. Convencida de que
su actual vida de éxito en Londres será escudo suficiente contra las
trampas del pasado, decide explorar lo que alberga la vieja mansión y
los restos de la vida de su madre, hasta que oculto en el desván
encontrará un puñado de cartas que no solo pondrá al descubierto el
último engaño familiar, sino que también le abrirá las puertas del amor y
la sumergirá en una peligrosa trama que acabará por poner en riesgo su
propia vida.
Nueva edición: La edición actual de Cartas a una extraña, publicada el 26 de julio de 2016, incluye revisión editorial.
En Cartas a una extraña, la autora nos introduce en una historia donde la naftalina y las vivencias no resueltas impregnan toda la novela... conoceremos la historia de Berta, sus experiencias, sus pensamientos, sus razones.
Berta ha necesitado quince años para volver a su casa, los transcurridos desde que salió por la puerta hasta su vuelta, cuando muere su madre. Durante estos quince años se ha forjado una mujer fuerte e independiente, con grandes responsabilidades que ella asume como algo natural. Cuando vuelve a su casa familiar, su madre, doña Alberta, matriarca y eje direccional de la familia, ha desaparecido físicamente de la escena, pero de alguna manera se sigue percibiendo tan real como cuando existía y manejaba todas las vidas y rincones de la casa. Esto, que en principio podría parecer una liberación para Berta porque por fin podría ser capaz de clausurar una etapa que ha marcado toda su vida, al final representa todo lo contrario, pues en cuanto cruza el umbral de la casa familiar, los olores y sonidos empiezan a resquebrajar toda su pátina y la seguridad que ha acumulado durante los últimos quince años. Todos los recuerdos, los silencios y las razones afloran con mayor o menor intensidad, y Berta, a través de su monólogo interior, nos lo transmite con ese lenguaje lento, cuidado e introspectivo que Mercedes Pinto ha tejido para ella.
Quince años son muchos años. Berta ha abierto su caja de Pandora, y le está permitido acceder a todas las dependencias y rincones de la casa, lo que en principio puede parecer un afán de curiosidad y posesión. Pero ahora que es libre y no hay restricciones, ahora que por fin todo puede parecer que le pertenece, que tiene todas las piezas en sus manos y que todas las cerraduras se le han roto... ahora empiezan todas sus incertidumbres, sus dudas, sus pesadillas, porque todo lo anterior tiene un peaje y debe enfrentarse a la posibilidad o imposibilidad de asumir la historia y los misterios de la familia. Y puede que estos sean tan duros y oscuros que de alguna manera entienda las antiguas prohibiciones y restricciones, porque estas le protegían de una realidad cruda y cruel que, si la conoce, quizás le produzca un daño imposible de asumir.
Berta fue una niña que creció sin cariño, sin amor, sin comprensión maternal. Nunca supo el lugar que ocupaba en su familia, y por ello, de alguna manera, y después de quince años, quiere ocupar ese lugar. Cartas a una extraña es una novela melancólica, intimista y psicológica, en la que nuestra protagonista necesita saber y entender qué lugar ocupaba en ese universo cerrado y claustrofóbico que encerraba su hogar familiar. Todo este proceso requiere un tiempo, y por eso nuestra autora utiliza una narración lenta, cuidada y repetitiva, donde el monólogo interior prima sobre todo lo demás, donde los vínculos con el pasado son reforzados cada día a través del afloramiento de sus recuerdos y sensaciones, así como de otros descubrimientos. El título de la novela, Cartas a una extraña, supongo que se deriva de unas cartas que Berta encuentra y que están dirigidas a una persona concreta, no a una extraña; pero ella, en su necesidad de aceptación, se apodera de su historia asumiendo al final que son suyas (a mi entender no lo son para nada, tenían un destinatario concreto que no era nuestra protagonista).
En todas las familias hay secretos, y en esta además también hay esqueletos que recuerdan o vuelven para terminar o cerrar los asuntos inconclusos. Esto representa la parte de misterio y suspense de la novela; en general puede parecer que los misterios no son tan importantes para la trama, que no representan el eje principal de la novela. Pueden ser su razón de ser, pero conforme vamos leyendo no nos interesa resolver los misterios, lo que tenemos curiosidad por descubrir son las razones. Al final toda la maraña de impresiones y sensaciones que ocupan los pensamientos de Berta hace que en ciertos momentos de la lectura se nos olvide el misterio, y nos perdamos en los pensamientos y enamoramientos de nuestra protagonista.
El final, a mi entender, es el adecuado. De alguna manera resolvemos los misterios, aunque muchos otros asuntos se quedan inconclusos. Estos episodios no cerrados están acordes con la manera de proceder y dirigirse de Berta; toda su melancolía, introspección e intimismo y, en definitiva, todo su monólogo interior, no podían resolverse en la últimas páginas. El balance del libro es el precio psicológico que ha pagado Berta al volver a su casa, abrir su caja de Pandora y los misterios que encierra. Estos son fáciles de intuir a lo largo de la lectura y, aunque no dejan de ser tremendos, pierden algo de relevancia porque el intimismo y la melancolía diluyen todo el suspense.
Berta ha necesitado quince años para volver a su casa, los transcurridos desde que salió por la puerta hasta su vuelta, cuando muere su madre. Durante estos quince años se ha forjado una mujer fuerte e independiente, con grandes responsabilidades que ella asume como algo natural. Cuando vuelve a su casa familiar, su madre, doña Alberta, matriarca y eje direccional de la familia, ha desaparecido físicamente de la escena, pero de alguna manera se sigue percibiendo tan real como cuando existía y manejaba todas las vidas y rincones de la casa. Esto, que en principio podría parecer una liberación para Berta porque por fin podría ser capaz de clausurar una etapa que ha marcado toda su vida, al final representa todo lo contrario, pues en cuanto cruza el umbral de la casa familiar, los olores y sonidos empiezan a resquebrajar toda su pátina y la seguridad que ha acumulado durante los últimos quince años. Todos los recuerdos, los silencios y las razones afloran con mayor o menor intensidad, y Berta, a través de su monólogo interior, nos lo transmite con ese lenguaje lento, cuidado e introspectivo que Mercedes Pinto ha tejido para ella.
Berta fue una niña que creció sin cariño, sin amor, sin comprensión maternal. Nunca supo el lugar que ocupaba en su familia, y por ello, de alguna manera, y después de quince años, quiere ocupar ese lugar. Cartas a una extraña es una novela melancólica, intimista y psicológica, en la que nuestra protagonista necesita saber y entender qué lugar ocupaba en ese universo cerrado y claustrofóbico que encerraba su hogar familiar. Todo este proceso requiere un tiempo, y por eso nuestra autora utiliza una narración lenta, cuidada y repetitiva, donde el monólogo interior prima sobre todo lo demás, donde los vínculos con el pasado son reforzados cada día a través del afloramiento de sus recuerdos y sensaciones, así como de otros descubrimientos. El título de la novela, Cartas a una extraña, supongo que se deriva de unas cartas que Berta encuentra y que están dirigidas a una persona concreta, no a una extraña; pero ella, en su necesidad de aceptación, se apodera de su historia asumiendo al final que son suyas (a mi entender no lo son para nada, tenían un destinatario concreto que no era nuestra protagonista).
El final, a mi entender, es el adecuado. De alguna manera resolvemos los misterios, aunque muchos otros asuntos se quedan inconclusos. Estos episodios no cerrados están acordes con la manera de proceder y dirigirse de Berta; toda su melancolía, introspección e intimismo y, en definitiva, todo su monólogo interior, no podían resolverse en la últimas páginas. El balance del libro es el precio psicológico que ha pagado Berta al volver a su casa, abrir su caja de Pandora y los misterios que encierra. Estos son fáciles de intuir a lo largo de la lectura y, aunque no dejan de ser tremendos, pierden algo de relevancia porque el intimismo y la melancolía diluyen todo el suspense.
Mercedes Pinto Maldonado nació en Granada en 1961, pero reside en Málaga
desde hace veinte años. Estudió Medicina en las universidades de
Granada y Málaga, pero lo dejó para dedicarse a la literatura. Está
casada y tiene tres hijos.
Tiene ocho libros publicados: El talento de Nano, La última vuelta del scaife, Maldita y Pretérito Imperfecto con Ediciones B; El fotógrafo de paisajes con Ediciones Click y La caja mágica con Libros Mablaz. Además, ha autopublicado en Amazon sus dos últimas novelas, Hijos de Atenea y Cartas a una extraña, con la que fue finalista del Concurso Indie 2015 y que ahora se publica bajo el sello Amazon Publishing.
Aunque es una escritora híbrida, reconoce que la mayoría de sus lectores conocieron sus obras gracias a la publicación independiente, que le dio la oportunidad de que dos de sus novelas fueran best sellers en varios países y estuvieran más de un año en el Top 100 de Amazon.
Se considera una escritora humanista para la que cualquier género puede ser el escenario de sus historias.
Su página web es www.mercedespinto.com.
Miss Bingley
Ha sido la única novela que he leído de la autora y me gustó mucho su prosa aunque en la primera publicación el final era muy abierto. Parece que esto se ha corregido. Me gustaría leer la siguiente.
ResponderEliminarBesos
Hola!
ResponderEliminarLa he leído dos veces, el año pasado en versión "original" y ahora en la nueva versión y me han gustado mucho ambas aunque quizá esta última más. También he leído Mensajes desde el lago donde se resuelve todo lo que parece que queda un poco en el aire en esta novela.
Un beso
A mí esta no ha terminado de llamarme la atención lo suficiente como para leerla.
ResponderEliminarUn beso
Leí el año pasado el ebook y me gustó mucho, me encantaría saber el cambio que ha dado en esta edición
ResponderEliminarBesos
No me termino de animar con esta autora que creo demasiado centrada en la desgracia y el dramón aunque bien contado o no tendría tanto éxito.
ResponderEliminarMe parece un poco exagerada con la pena.
Besos
Impresionada estoy con este trabajo, la presentación es magnifica. Y qué decir de toda la información de la obra, también muy pensada y cuidada. Desde luego, es obvio que me has leído con mucha atención. Estoy de acuerdo en que en ocasiones las reflexiones de Berta toman especial protagonismo en la obra y que el misterio de la trama pasa al segundo plano, la psicología de este personaje me interesaba especialmente. Por otro lado, me alegra que el final te haya parecido satisfactorio. No se puede pedir más.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y por dedicar tu tiempo a reseñar 'Cartas a una extraña'.
Un afectuoso saludo.
Yo leí la versión digital y la verdad es que no me terminó de gustar del todo, y creo que fue porque pasó de ser una novela en la que la protagonista debía de lidiar con los recuerdos a ser una forzada historia de amor que de mi punto de vista no tenía ni pies ni cabeza y el final no me gustó. Un saludo!
ResponderEliminarHola Inquilinas!!
ResponderEliminarYo creo que el concepto que hay detrás del título sí se sostiene con el argumento... es decir, puede que al principio Saúl envíe las cartas a Yolanda, pero poco a poco su discurso va cambiando... es verdad que sigue dirigiéndose a Yolanda pero su intención ha cambiado... es casi como escribir un diario... parece ser que lo más importante es plasmar lo que siente en un papel y ya no es tan importante que llegue o no a su destinataria...
Bueno... es como lo percibí yo!! Y el hecho de que al final Saúl descubriese que una extraña había leído sus cartas confirman el por qué del título, a mi parecer...
Bueno... a ver qué pasa en la segunda entrega!! Yo todavía estoy esperando a que me llegue a casa!!
Saludos!!! ;)
Me gusta la expresión "escritora híbrida".
ResponderEliminarUna reseña completísima, a mí me ha gustado mucho, leer a Mercedes siempre es un placer
ResponderEliminarBesos
Un libro que ya tenía apuntado, que esta autora aún no me ha fallado. Muy buena reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!!
También me gustó. Ahora con la segunda parte. Un beso ;)
ResponderEliminarMe encantó, ahora a ponerme con el segundo :-)
ResponderEliminarConocí a Mercedes por "Maldita". Desde entonces quiero seguir leyendo su obra. Lo que pasa, que ahora tengo poco tiempo, pero no lo descarto en un futuro a medio plazo. Un beso.
ResponderEliminar