Título original: The daughter of time
Autora: Josephine Tey
Editorial: RBA
Traducción: Efrén del Valle
Páginas: 200
Fecha de publicación original: 1951
Fecha esta edición: septiembre 2012
Fecha esta edición: septiembre 2012
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18 euros Diseño de cubierta: Tomás Frost
Las largas horas de convalecencia en la cama de un hospital pueden
llegar a ser mortales para una mente despierta como la de Alan Grant,
inspector de Scotland Yard. Pero sus días de tedio acaban cuando alguien
le propone un interesante tema sobre el que meditar: ¿podría adivinarse
el carácter de alguien solo por su aspecto? Grant
se basará en un retrato de Ricardo III para demostrar que ello es
posible: el monarca más despiadado de la historia del Reino Unido podría
haber sido, según Grant, inocente de todo crimen.
Aquí comienza una investigación llena de conjeturas acerca de la persona y el reinado de Ricardo III, un controvertido pasaje de la historia británica que, tras haber leído esta novela, indudablemente será visto con otros ojos.
La hija del tiempo (Serie Alan Grant, 4) es, sin duda, un clásico que merece un lugar de honor en la biblioteca de todo amante de la literatura negra.
Aquí comienza una investigación llena de conjeturas acerca de la persona y el reinado de Ricardo III, un controvertido pasaje de la historia británica que, tras haber leído esta novela, indudablemente será visto con otros ojos.
La hija del tiempo (Serie Alan Grant, 4) es, sin duda, un clásico que merece un lugar de honor en la biblioteca de todo amante de la literatura negra.
Hace poco os hablaba de mi pasión por la estirpe inglesa de los Tudor, pero os decía que en general, me apasionaba la historia de Inglaterra. Los Tudor, dentro de lo interesante que fue su reinado, es una parte sencilla de la historia. Salvo las idas y venidas de católicos y protestantes en el trono (¿para cuándo un libro dedicado a mi adorada e injustamente olvidada Jane Grey?), y la aparición en escena de María Estuardo y su rivalidad con su prima Isabel, digamos que esta parte de la historia inglesa es bastante lineal.
Pero no se puede decir lo mismo de la situación en Inglaterra antes de que Enrique VII, el primer Tudor, llegase al trono. A finales del siglo XIV la Casa de Plantagenet llegó a su fin, comenzó la guerra de las Dos Rosas que enfrentaba a dos de sus ramas, los York y los Lancaster... y fue entonces cuando vino al mundo Ricardo III, ese personaje histórico lleno de enigmas, de preguntas sin resolver, que ha pasado a la historia como un asesino de niños, que es defenestrado por los propios ingleses hasta el día de hoy, que fue vapuleado por Shakespeare en su obra del mismo nombre... pero que, aun así, sigue siendo un desconocido, porque muchas cosas no cuadran en sus dos escasos años de reinado.
¿Quién fue Ricardo III? ¿Por qué hizo lo que hizo, o lo que dicen que hizo? ¿Por qué pasó de ser una persona adorada por su familia y los ingleses, a ser odiado por sus supuestos crímenes? ¿Realmente se convirtió en el monstruo que dicen llegó a ser? ¿Mató a sus dos sobrinos, dos niños, los hijos de su hermano, para quitarse posibles contrincantes al trono?
Vosotros diréis que a qué viene este rollo histórico. Pues viene a que esta novela, la cuarta protagonizada por el inspector Alan Grant, es una historia de detectives muy, muy especial. Tan especial, que está considerada la mejor de su género. Sí, tenemos trama policial y buscamos a un asesino. Y sí, tenemos asesinatos, crímenes, complots, traiciones, pistas falsas, grandes personajes, mentiras, verdades, misterios, rencores, falsos testimonios... pero ocurridos hace más de 500 años. Cómo me gusta irme p'atrás en el tiempo... los ojos me hacen chiribitas de la emoción :)
El inspector Grant es un detective convaleciente en la cama de un hospital, aburrido hasta el infinito y más allá, y que se considera un experto en el estudio de los rostros. Una amiga suya, Marta, le lleva retratos y fotografías de personajes históricos, hombres, mujeres, niños, para que se entretenga estudiándolos e intentando adivinar su carácter. Pero uno, solamente uno de esos retratos, llama verdaderamente su atención, y decide resolver un enigma que hace cinco siglos que espera a ser resuelto: el de Ricardo III, rey de Inglaterra y señor de Irlanda, aquel que amaba a su hermano, Eduardo IV, y al que fue fiel hasta su muerte, pero que después se obsesionó con acceder al trono y comenzó a cometer barbaridades... supuestamente. Si para ello tenía que decapitar consejeros, tirar el nombre de su madre por los suelos, encerrar a sus dos sobrinos en la Torre de Londres y luego matarlos, lo hizo... una vez más, supuestamente.
En una sola palabra, fascinante. Grant, pidiendo favores a las enfermeras (geniales los apodos que les pone), a sus amigos, a un becario que le agencian del British Museum (y que será determinante en la investigación, porque acudirá a todos los sitios donde él no puede acudir al estar postrado en la cama además de servirle de contrapunto en todas las teorías), empieza a recopilar, amontonar, leer sin parar, libro de Historia tras libro de Historia, intentando desenredar la madeja de lo que era verdad y lo que era mentira, de lo que se omitía y lo que se exageraba, dónde estaban implicadas animadversiones personales por parte del historiador de turno y dónde el historiador de turno lo que hacía era simplemente no mojarse, hablar de oídas o repetir rumores de portería (Tomás Moro queda a la altura del betún).
Y así, apartando la morralla, desenmascarando las mentiras, tirando de hilos imperceptibles, poco a poco va apareciendo ante nuestros ojos un Ricardo III desconocido, un Ricardo III que, como pasa con muchos personajes históricos, solo conocemos por lo que nos han querido contar. Y la Historia muchas veces está escrita por los vencedores, por los que tenian intereses ocultos, por los que decidían lo que debía pasar a la posteridad. Esto ha sido así desde que el mundo es mundo y desde que el devenir de la historia se plasma por escrito.
¿Mató realmente a sus sobrinos y los emparedó entre los muros de piedra? ¿Por qué? ¿De verdad le tenía tanto miedo la familia de su hermano? ¿De verdad estaba tan desesperado por acceder al trono? La verdad es la hija del tiempo. De este proverbio antiguo procede el título de la novela, y me parece maravilloso. Solo el tiempo, y no siempre, suele poner las cosas en su sitio, y desde la misma portada ya sabes lo que la autora quiere contarte: la verdad.
Y esto me lleva a explicaros una de las razones fundamentales por las que me ha fascinado este libro: porque me ha hecho admirar profundamente, más todavía, a su autora, Josephine Tey. Esta investigación no es una investigación ficticia. No ha cogido a su detective, ha inventado un caso para él, y lo ha resulto conforme a ella le ha parecido conveniente. No, es una pesquisa real sobre un personaje real, desglosada a base de libros reales de Historia, de investigación de campo, de desenmascarar a aquellos personajes involucrados, sus intereses, lo que hacía cada miembro de la familia en aquel momento, cómo eso cuadraba con lo que luego se contaba en los libros... Es un trabajo de investigación por parte de la autora de esos que te dejan con la boca abierta, un libro de ensayo histórico camuflado, de manera brillante, en una novela policíaca admirable y muy, muy entretenida. Ella, solo ella, es la detective de esta historia. Ella, y solo ella, desenmascara la gran mentira de Ricardo III, y solo le da la palabra a Alan Grant para contárselo al lector... ¿o no? ¿O es todo mentira y nos retrata solo el cuadro que ella quiere?
Sobre esto último, supongo que quienes pueden hablar con conocimiento de causa son los historiadores. Yo, apasionada entusiasta de la materia (pero profana), teniendo en cuenta que desglosa con todo lujo de detalles la bibliografía utilizada (bibliografía que tira por los suelos en su mayor parte, dicho sea de paso), creo que es muy plausible todo lo que cuenta. Y vale, lo admito, soy del bando pro-Ricardo, y nunca he creído que matase a sus sobrinos, así que conmigo lo ha tenido fácil. Siempre he estado de parte de los historiadores que apuntan hacia otro culpable, el mismo hacia el que se apunta en este libro... porque sí, como en toda novela de detectives, se llega al descubrimiento del asesino (y que no os digo cuál es porque esto sigue siendo, al fin y al cabo, una investigación policial aunque nuestro detective no abandone la cama, y tendréis que leer el libro para enteraros). Quizás por eso me ha fascinado tanto la historia, porque algo que yo veía muy difícil demostrar, se demuestra que sí sería verificable y posible históricamente hablando.
Una cosa que me ha sorprendido mucho. Al menos en aquella época (la novela fue escrita a principios de los años 50), según nos quiere dar a entender la autora, los ingleses de a pie no solo estudiaban Historia... la aprendían, formaba parte de sus conocimientos. La almacenaban. Todo el mundo a quien el inspector Grant le muestra la foto o le habla sobre el tema, sabía quién era Ricardo III, lo recordaba de sus libros del colegio, y sabía que se le acusaba de matar a sus sobrinos, sabía cómo supuestamente habían muerto los niños, sabía incluso a quién se le había enconmendado el asesinato. Y todos, todos tenía su opinión sobre este rey: malvado, vil, asesino. Algo así me resulta impensable por estos lares. Llamadme descreída.
En fin, que nunca es tarde si la dicha es buena, y esta ha sido buenísima no, lo siguiente. He tardado mucho, muchísimo, en leer este libro porque soy un desastre en general y tengo demasiado pendiente esperando. Pero es una joyita para quien le interese una novela de detectives especial y diferente, además de una buena investigación histórica en general. De verdad, una joya. Y encima con la pluma de una escritora como Josephine Tey, que hace fácil lo difícil, y que da gusto leer. La sencillez con la que describe la guerra de las Dos Rosas, la simplicidad con la que nos sitúa en un abrir y cerrar de ojos en la Inglaterra del siglo XV... En escasas páginas resume un conflicto, unas familias, una época de una manera diáfana y sin artificios. Muy fan.
Termino (oigo los suspiros de alivio). Para quien le interese toda esta temática, en cuestión de series y películas hay donde escoger (la mayor o menor verosimilitud histórica de cada producción ya es otra cosa). Por poner solo unos ejemplos, desde la adaptación de la obra de Shakespeare al cine de la mano de sir Laurence Olivier, hasta un documental maravilloso que guardo como oro en paño desde que salió en el que Al Pacino deconstruye la obra del propio bardo, llamado Looking for Richard. En cuestión de miniseries tenemos The White Queen, adaptación de la novela de Philippa Gregory, nos lleva a la época de la guerra de las Dos Rosas, con Ricardo todavía como hermano del rey, Eduardo IV. Incluso hay una película británica de 2005 muy desconocida por estos lares pero que también atesoro hace años, titulada Princes in the Tower y basada en hechos reales, en la que se cuenta cómo apareció un hombre que decía ser uno de los dos niños que Ricardo III encerró en la Torre, dieciséis años después de su supuesta muerte.
Ale, os dejo material para investigar, ver y disfrutar. Haced el favor de leer el libro quiénes no lo hayáis hecho. Y como hoy estoy que lo tiro, os informo que la editorial Hoja de Lata sacó a principios de verano otra novela de la serie de Alan Grant, El caso de Betty Kane. Yo lo recibí como regalito de cumple, así que espera a buen recaudo en la estantería. A ver si cae este mismo año :)
Aviso a navegantes: tengo una copia repetida de este libro. No es la misma edición que aquí enseño, es de bolsillo sin solapas, pero está completamente nueva (sin una sola lectura). Si alguien quiere leer el libro, se la regalo encantada de la vida. Va en serio. Si no me la pide nadie va a acabar pobre y desgraciada en una librería de segunda mano a la espera de que alguien se digne hacerle mimos, así que, sin vergüenza, si alguien la quiere... ¡¡email al canto!! :)
Josephine Tey (Inverness, 1896 – Londres, 1952) es el seudónimo de la escritora
escocesa Elizabeth Mackintosh. Fue una mujer independiente y adelantada a
su época; jamás se casó y empezó ganándose la vida como profesora de
educación física hasta la muerte de su madre, en 1926, cuando tuvo que
regresar a casa para hacerse cargo de su padre inválido. Fue entonces
cuando, por pura diversión, comenzó a escribir.
Entre sus obras más
elogiadas por la crítica y el público destaca La hija del tiempo,
declarada en 1990 la mejor novela de misterio de la historia por la
Crime Writers’Association.
Fue también autora de una docena de piezas teatrales (escritas bajo seudónimo distinto: Gordon Daviot), y siempre será recordada por haber creado al inspector Alan Grant de Scotland Yard, protagonista de sus mejores historias.
Ale unao más para anotar a la larga lista de pendientes. No tenemos remedio..
ResponderEliminarUn beso ;)
Vi una reseña hace tiempo de este libro y me lo compré para el kindle, y ahí lo tengo a la espera de ser leído, pero creo que después de leerte voy a leerlo pronto. Me gusta lo que cuentas y creo que lo disfrutaría: historia más novela negra, ¡qué más puedo pedir...!
ResponderEliminarBesos
Como seguidor - y lector- habitual de novela negra me apunto tu recomendación para un futuro (espero que sea no muy lejano XD, habida cuenta de la infinidad de lecturas pendientes que tengo).
ResponderEliminarDentro del género novela totalmente diferente que aúna elementos de novela negra y de historia. Seguro que podemos encontrar otras novelas "diferentes" del género negro que se publicaron tiempo atrás...
Un saludo!!
Sabía que no tenía que pasar por aquí a veros, que me comeríais la cabeza con alguna novela fantástica para que me quedar primero sin perras, y segundo con una lista por leer más larga que la historia jamás contada ¡Me encanta la novela negra! ya me ha picado el gusanillo...
ResponderEliminarEstoy durante esta semana y los primeros días de la próxima de mudanza y no se cuando estaré donde ni cuando en los siguientes días, si no te pide nadie más ese ejemplar de sobra, aquí estoy yo, jajajaja. Corro con los gastos de envio por supuesto.
Besitos cielo.
Ainsss, que te piqué con este libro cuando lo reseñé y todavía no te has puesto con él???? Hummm!!! a ver si consigues el ejemplar de MH y te pones a ello (ganas me dan de pasarme por Valencia y darte una tunda, jeje)
EliminarUn besazo
¡Pues menuda pinta tiene y yo ni lo conocía! A la autora sí que la tenía fichada, pero por el libro publicado por Hoja de lata. Por lo que dices parece que ambas novelas son de la misma serie, así que tendré que decidir por cuál de las dos empiezo, pero seguro que caen.
ResponderEliminar¡Besos!
Uy, pues eres la única que tiene una lista caótica que no hay manera de meter en cintura, libros pendientes en la estantería, en la biblioteca, blowing in the wind, yo qué sé.
ResponderEliminarEl caso es que me dejé a medias el de la señorita Pym y me estaba gustando mucho, pero por eso mismo de la mala organización para conseguir un imposible (leerlo todo), tuve que devolverlo. Creo que empezaría por terminar ese aunque no tenga nada que ver.
Este en principio no me llamaba por lo histórico pero lo has vendido muy bien y encima nos pides por favor que lo leamos. No queda otra.
Besos
Ya sabes que me encantó este libro y, como pongo en contestación a un comentario de Mónica (que fue la que me lo descubrió) no sé aún por qué le puse 4 gatos cuando se merecía 5 (ganas me dan de cambiarlo).
ResponderEliminarEs un libro genial, fantástico, increíble, no solo la historia policial, sino la HISTORIA así con todas las mayúsculas. Es un libro imprescindible para la gente que le guste la novela negra, pero también para los que les guste la novela histórica... En fin que si con tu reseña y mi comentario la gente no se anima a leerlos se va a perder un gran libro.
Un besazo
Yo la leí y releí hace años, me gustó mucho y también la recomiendo. Dices que han publicado otra de la serie?. A buscarla se ha dicho. Gracias. Besinos.
ResponderEliminarQué buena pinta! Y yo ni conocía este libro. Apuntadísimo que me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Ole Ole!! Reseñón guapo que te has marcado y encima de lo que parece una joyita apetecible. Vamos...que mientras te leía me he ido directa a añadirlo a mis pendientes de Goodreads para que no se me escape jajaja
ResponderEliminarYo de esta parte de la historia soy bastante inculta, para que nos vamos a engañar, pero me atrae muchísimo. Además dentro de poco me voy a Londres así que todo lo que tenga que ver con su historia me va a apetecer según vuelva ;) Así que lo dicho...este me lo llevo, y echaré un ojo a ese documental y la serie de la reina blanca que ya me llamaba la atención.
Besotes
No he leído nada de la autora y aunque tiene buena pinta ahora ya no tengo tanto tiempo y tengo que seleccionar mucho.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de reseñar ^^
ResponderEliminarNo conocía el libro y me llama muchísimo la atención, apuntado queda.
Un saludo y por aquí me quedo!
No lo conocía y me gusta la historia. Sobre todo me ha gustado lo que dices sobre la sencillez con la que explica la Guerra de las dos rosas. Y si es una joya habrá que apuntaros.
ResponderEliminarBesos
Ole y ole. Vaya reseñaza.
ResponderEliminarNo conocía el libro, ¡¡¡¡qué pinta!!!! os he mandado el mail, a ver si hay suerte y no se me han adelantado.
Besos.
Lo apunté tras una reseña igual de positiva que leí pero creo que debería empezar por el primero de la serie, para no perderme nada de su personaje principal.
ResponderEliminarPD: el ejemplar que tenéis repetido ya tendrá dueño, pero en caso negativo me apunto para darle cobijo en casa. Besos
Ains, Marina, es que el mismo lunes cuando se colgó la reseña ya nos lo pidieron, lo siento un montón. A ver si consiguiese algún otro ejemplar y os aviso a las demás :)
Eliminar¡Besote!
hola! diferente es para nosotras sinonimo de ya lo queremos!tiene varios ingredientes muy valiosos en un policial historico y nosotras de esta autora no sabemos nada.compartida quedas y saludosbuhos
ResponderEliminarPues pinta genial, la premisa de la que parte resulta de lo más interesante, aunque tratándose de una serie de libros me da un poco de pereza. Me alegro que te haya encantado. Estupenda reseña.
ResponderEliminarUn beso ;)
Me encanta esta autora y me dejas con una ganas enormes de leerme este título también. A ver si lo encuentro y ojalá las editoriales traigan más obras de Tey. Una gran reseña!! Besos!!
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