viernes, 4 de julio de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #7 ::: AUDIOLIBROS (#2)

 ¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una nueva tanda de audiolibros. Voy por rachas, hace al menos dos meses que no escucho ningún audiolibro, y de hecho casi todos los que os traigo hoy ya los había escuchado cuando hice la primera entrada hace ya unos cuantos meses... A ver si vuelvo a coger el ritmo que hay mucho interesante en este formato.
 
Como ya os comenté en su día, suelo ceñirme a unos géneros muy concretos: terror, misterio, thriller o novela negra. Alguna vez me salgo de ahí, pero es algo muy ocasional, y de ello dan buena muestra los libros de los que os voy a hablar (aunque como ya digo los escuché todos hace meses así que no me voy a explayar demasiado).
 
Os cuento.

 
 
 



 

Título original:
 The Crossing Places
Autora: Elly Griffiths
Editorial: Maeva
Traducción: Jofré Homedes Beutnagel
Páginas: 280
Fecha de publicación: julio 2019

Audiolibro: 8 horas y 2 minutos
Narración: Arturo López & Sonia Esteban

La profesora de Arqueología Forense Ruth Galloway vive en una pequeña casa junto a una marisma en el condado de Norfolk. Se trata de un área remota donde se unen mar y tierra, considerada como un lugar sagrado por los hombres de la Edad de Hierro. Cuando la policía encuentra unos huesos en una zona de la marisma, el inspector Harry Nelson recurre a Ruth para que lo ayude, convencido de que se trata de los restos de una niña desaparecida diez años antes. Aunque esa posibilidad queda descartada, ya que los huesos pertenecen a una niña de la Edad de Hierro, Ruth continúa ayudando a Nelson para descubrir qué relación hay entre este caso y los rituales prehistóricos que tenían lugar en la marisma hace más de dos mil años.
 
 
Hace ya unos años que empecé a escuchar hablar sobre estos libros protagonizados por Ruth Galloway, una arqueóloga forense que vive en una casa aislada en las marismas inglesas. Descubrí que muchas de estas novelas estaban en audiolibro y ni me lo pensé, y he encontrado una de esas series que ponen sobre la mesa un personaje principal que lo es casi todo en la historia. Ruth es una mujer que vive aislada por decisión propia en un lugar como las marismas porque es donde se siente cómoda. No se preocupa por su aspecto, ni por la ropa que se pone ni por el qué dirán. Es una persona muy normal alejada de modas y estándares de hoy en día. ¿Es peculiar? También, pero no de un modo extraño. No es típica, y ahí radica su carisma. 
 
Todo empieza cuando aparece el cuerpo de una niña en las marismas y recurren a ella porque creen que se trata de una niña desaparecida pocos años atrás. Resulta que al final es un cuerpo de la Edad de Bronce, pero esto hace que en su vida entre el inspector Harry Nelson y que ella se vea involucrada en el caso de la niña. A esto se suma una segunda narración que no sabemos a quién pertenece pero que tarde o temprano, como suele suceder, cruzará su camino con la narración principal.
 
A ver, voy a ser muy sincera. Adiviné enseguida quién era el asesino y a quién pertenecía esa segunda voz. Tampoco creo que la autora buscase impactar ni sorprender. Hay algún giro, alguna escena que no esperas... pero creo que lo principal en esta historia es presentarnos tanto a Ruth Galloway como a Harry Nelson, la peculiar relación que se establece entre ellos, el modo en que se buscan a pesar de los distintos que son, cómo edifican un puente entre ellos que tendrá repercusiones en los libros siguientes y, en fin, que lo que se pretende es edificar el comienzo de una serie. La ambientación también es muy importante, esas marismas tan bellas como engañosas y traicioneras te acompañan toda la historia. Descubrimos mucho del pasado de los dos personajes y conocemos su presente, sus relaciones familiares y sociales y como se mueve cada uno en su mundo. En fin, que no me ha parecido un librazo de misterio (de ahí la puntuación), pero sí me ha llamado lo suficiente la atención el planteamiento de la serie como para continuar con el segundo (que probablemente sea el siguiente que escuche, además).
  
 
Puntuación: 3/5


 
 

Título original:
 The Last Devil to Die
Autora: Richard Osman
Editorial: Espasa
Traducción: Albert Fuentes Sánchez
Páginas: 464
Fecha de publicación: octubre 2023

Audiolibro: 12 horas y 3 minutos
Narración: Marta Martín Jorcano & Azucena Díaz

Es navidad en el complejo residencial de Cooper's Chase y todos esperan disfrutar de unos días de descanso en buena compañía. Pero si eres miembro del Club del Crimen de los Jueves, nunca hay un momento de sosiego. Cuando reciben la noticia de que un viejo amigo ha sido asesinado mientras custodiaba un peligroso paquete, el cuarteto de detectives aficionados se lanza a resolver el misterio.
 
Su búsqueda los lleva a una tienda de antigüedades, donde pronto descubren que los secretos que esconde este oficio son tan antiguos como los objetos mismos. Mientras se cruzan con falsificadores de arte, traficantes de droga y estafadores, Elisabeth, Joyce, Ron e Ibrahim no saben en quién pueden confiar. Con el número de cadáveres rápidamente en aumento, el tiempo en contra y el peligro pisándoles los talones, ¿se les habrá acabado la suerte a nuestros intrépidos investigadores?

 
 
Esta serie protagonizada por un grupo de amigos que viven en un complejo residencial exclusivo para gente jubilada y que se dedican a resolver crímenes es adorada hasta límites infinitos por los lectores anglosajones. No sé cómo le irá a este club del crimen en español, pero yo los estoy escuchando en audiolibro y los estoy disfrutando un montón. El último en morir ya es el cuarto de la serie (y el último publicado hasta ahora, se espera que este 2025 salga el quinto en inglés), y resulta complicado resumir cuatro libros en apenas unas líneas, así que ni lo voy a intentar. Es que además según lo que os diga puedo destriparos cosas que se descubren cuando toca a lo largo de los libros anteriores, así que mejor no decir nada. Solo os diré que estos cuatro amigos han tenido unas vidas muy distintas y dispares antes de llegar a la urbanización de Cooper's Chase, y eso hace que no solo tengan una visión muy distinta de las cosas, sino que se complementan muy bien a la hora de afrontar todo lo que se les viene encima en cada libro. En cualquier caso a estas alturas ya están todos espabiladísimos y se las saben todas, así que aunque tienen una especie de líder, ya saben valerse por sí mismos cuando toca ponerse al frente en cualquier situación.
 
Pero además de todo esto se suma el componente personal. La narración tiene un humor muy personal y entrañable, pero los protagonistas superan todos los setenta años; unos ya llegaron viudos a Cooper's Chase, otros nunca se han casado y otro viven allí con su pareja, pero desde el principio Osman pone sobre el papel el deterioro, la enfermedad y la decadencia inevitable asociada a la edad. Cuando acompañas a los personajes durante varios libros y te enfrentas a determinadas situaciones junto a ellos (situaciones de las que no voy a decir aquí nada), llega un punto en el que inevitablemente se te va a romper el corazón. Este cuarto libro es duro en ese aspecto. También descubrimos en esta cuarta entrega el pasado de uno de los personajes, que hasta ahora estaba blindado bajo llave, y se nos desvela introduciendo a otro personaje que ya veremos si se queda o no. Y bueno, como no podía ser menos vemos como les va a los más jóvenes (que también hay unos cuantos) en sus vidas amorosas y enredos varios.
 
Vamos, que no os estoy diciendo nada, pero es que no puedo :). ¿El misterio? Pues el asesinato de un anticuario que conocimos brevemente en una entrega anterior, y la entrada en escena de narcotraficantes, mafiosillos de medio pelo, estafadores cibernéticos, falsificadores de arte... esta gente no se aburre, ya os lo digo yo, y acabas cogiéndoles cariño. Por cierto, Netflix estrena adaptación del primer libro en agosto. El reparto es de campanillas y me parece simplemente perfecto: con solo ver la foto ya sabes quién es quién. 
 
 
 
Puntuación: 4/5




 

Título original:
 A Great Deliverance
Autora: Elizabeth George
Traducción: ¿? 
Editorial: Jentas
Páginas: 382
Fecha de publicación: diciembre 2021

Audiolibro: 13 horas y 21 minutos
Narración: Gádor Martín

Un anciano sacerdote viaja desde un pequeño pueblo del norte de Reino Unido hasta Londres para pedir ayuda a Scotland Yard. En una granja de su parroquia ha descubierto el cuerpo decapitado del propietario y a su hija junto a él, en estado de shock y declarándose culpable. Pero nadie en la población cree que Roberta haya sido capaz de semejante crimen.
 
El inspector Lynley y la sargento Havers son los encargados de resolver un complicado caso repleto de contradicciones.
 
 
Conocía la serie de novelas del inspector Thomas Lynley por su adaptación a la televisión, pero de esto hace mil años y ni siquiera recuerdo si llegué a ver un par de capítulos como mucho. Son libros descatalogados en español desde hace siglos, así que bueno, sin más, podía pasar sin leerlos... hasta que descubrí que estaban en audiolibro. Una gran salvación es el primero de la serie y fue publicado allá por los años 80. ¿Quién es Lynley? Pues un detective de policía con una gran peculiaridad: es un aristócrata, con criado y todo. Podría parecer que se toma a chufla esto de ser policía y que solo lo hace para entretenerse, pero no: es bueno, muy bueno en lo suyo, y tiene el respeto de todo el departamento. ¿Qué más es? Pues guapo a rabiar. Pero guapo guapérrimo, y lleva a todas las nenas de calle. ¿A quién le ponen de compañera? A Barbara Havers, una detective con muy mal genio que no sabe contener sus impulsos, tiene problemas de sobrepeso, no sabe arreglarse ni vestirse con estilo y además fue degradada a volver a patearse las calles por un problema de autoridad. Ah, y odia a Lynley con todas sus fuerzas porque se ha tirado a todas sus compañeras (o eso piensa ella) y cree que los han emparejado porque no es nada atractiva y está a salvo de sus avances. Muchos prejuicios tiene la tal Havers, como vemos a lo largo de todo el libro.
 
Este caso (un hombre aparece decapitado en su granero y su hija pequeña es la principal sospechosa) los lleva a un zona rural. Allí, qué casualidad, están también de luna de miel el mejor amigo de Lynley y su flamante esposa... que es la mujer de la que Lynley está perdidamente enamorado (algo que saben tanto su amigo como ella misma). En fin, que la novela engaña un poco porque tiene tanto peso el misterio como el cotilleo, los amoríos y el salseo en general. Todo llega cuando tiene que llegar, hay interrogatorios, entrevistas, secretos entre los habitantes del pueblo... pero avanza lento. Lynley como personaje es mucho más llevadero que Havers, cuyo enfado con el mundo y todo lo que le rodea a veces resulta bastante cargante. Y no, Nathaniel Parker, el actor que lo interpreta en la televisión, no se acerca ni de lejos al físico que se nos describe en el libro. Pena que Tom Hiddleston no tenga unos años menos porque es clavadito a la descripción...  la serie le pilló muy joven xD.
 
¿Me ha gustado? Bueno, sí, entretiene. ¿Me ha entusiasmado? No. ¿Seguiré con la serie? Sí, quiero ver si la cosa mejora y como avanza el tándem Lynley-Havers, porque el final del libro abre puertas a un futuro mejor. Aun así aviso: es muy de su época, y ha envejecido regulinchi: hay comentarios, frases, que hoy en día rechinan muchísimo (gordofóbicos sobre todo, que yo recuerde ahora mismo).
 
 
  
Puntuación: 3/5
 



Título original:
 Mon mari
Autora: Maud Ventura
Editorial: Nórdica
Traducción: Mª Teresa Gallego Urrutia & Amaya García Gallego
Páginas: 204
Fecha de publicación: febrero 2025

Audiolibro: 5 horas y 52 minutos
Narración: Paula Yuste & Frank Capdet

Vista desde fuera, su vida es envidiable: una carrera exitosa, una apariencia deslumbrante, una hermosa casa en las afueras, dos hijos sanos y, lo más importante, un marido ideal. Después de quince años juntos, ella todavía está enamorada de él. Pero nunca tiene la seguridad de que su pasión sea correspondida. Decidida a mantener su relación perfecta, se prepara meticulosamente para cada encuentro, siempre cuidando de que sus acciones parezcan sencillas. Hasta que un día se da cuenta de que puede haber ido demasiado lejos…

Mi marido es una historia audaz y estimulante sobre la pasión y los oscuros secretos que se esconden detrás de un matrimonio aparentemente normal.

Y aquí venimos con uno de esos libros que el marketing y los premios engordan a niveles estratosféricos. Una novela muy corta narrada de lunes a domingo por una mujer que en teoría tiene una vida ideal pero que sospecha que su marido le es infiel y vive sin vivir en ella misma de angustia. Sus hijos le importan un carajo, lo único importante es él-él-ÉL. Por el camino hace cosas totalmente incongruentes con este concepto que te pillan por sorpresa y que no hay manera de creerse y, en fin, es la historia de una paranoica obsesionada con su marido... o no. 
 
¿Problema? Que cuando ya vas por el tercer día se hace repetitivo hasta el infinito, es todo el rato lo mismo y realmente te da igual si es verdad todo lo que ella piensa o no porque no aguantas a la señora. La autora lo sabe, sabe que se esta repitiendo, por eso mete el giro del cuarto día... y el del séptimo. Pero NO cuela, y además te hace alejarte más todavía de la protagonista porque me repito, es incongruente y no hay por donde cogerlo. Tiene una amiga que le dice las cosas muy claras, pero ella como quien oye llover dale que dale con su obsesión. No sé, yo escuchaba y pensaba: ¿por qué esta historia tiene tan buenas críticas? Que lo mismo soy yo... seré yo, seguro... o no.
 
Tampoco me ha convencido ese giro final que muchos lectores salvan de la novela o les parece un broche de oro. Al contrario, me ha parecido facilón. ¿Intenta justificar todo lo que hemos leído hasta ese momento? Supongo que sí, pero conmigo no solo no ha funcionado, sino que con ese epílogo descubres que el marido era un personaje más interesante que ella y nos lo han birlado. Creo que hubiese dado más juego plantear el libro de otra manera, pero oiga usted, obviamente el libro no es mío y no lo he escrito yo y es lo que hay (pero sí puedo opinar, faltaría más). ¿Es un libro malísimo? Por supuesto que no. ¿Lo he odiado? Tampoco. De hecho la premisa es muy muy buena y los dos primeros días, antes de empezar a decaer, son muy apañados, pero no mantiene el nivel y se me ha desinflado por el camino. Cuanto más pienso en en ella pasado el tiempo peor me parece y veremos si no termino bajando la nota.
 
Puntuación: 2,5/5
 

miércoles, 2 de julio de 2025

RESEÑA (by MH) ::: MUJERCITAS EN NONQUITT - Louisa May Alcott


 
Título original: Water-Lilies / Sophie's secret / Debby's debut / A Strange Island / Dandelion
Autora: Louisa May Alcott 
Editorial: Toro Mítico
Traducción: Óscar Mariscal
Páginas: 160
Fecha publicación original: 1887 / 1883 / 1861 / 1868 / 1869
Fecha esta edición: noviembre 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 15,95 euros
Ilustración de cubierta e interiores: Sara Lago




Es en Nonquitt, en el sudeste de Massachusetts, una localidad costera célebre como lugar de veraneo, donde se desarrollan las historias reunidas en esta obra. Allí pasó muchos veranos Louisa May Alcott (1832-1888), autora de la célebre novela Mujercitas, dejando volar su imaginación. Las mujercitas protagonistas de las tres primeras historias que integran esta antología —«Lirios acuáticos», «El secreto de Sophie» y «El debut de Debby»— aparecen como versiones actualizadas de «La Cenicienta», ambientadas en un escenario familiar para Alcott, y en las que se prescinde, entre otras muchas innovaciones, de la rivalidad entre hermanas. Según se presentan aquí, se observa cómo el elemento más reconocible del cuento —la buena doncella que espera al príncipe que ha de sacarla de la pobreza— se va desdibujando: Ruth, en la primera de las historias, se desposa con su príncipe; no sabemos si Tilly, en la segunda, lo hace o no; y Debby, en la tercera, se casa, pero con un hombre sin más patrimonio que «un corazón fiel», unos «brazos fuertes» y «un apellido honesto». En cualquier caso, ninguna de estas tres heroínas, tan ajustadas al patrón de mujer resuelta y autónoma de Alcott, funda sus esperanzas en un casamiento ventajoso para alcanzar las metas vitales que se ha propuesto, bastándoles para ello su propio ingenio, talento y esfuerzo. La obra se completa con «¡Qué isla tan extraña!» y «Diente de León», dos deliciosas fantasías que dan una visión más amplia de los registros juveniles de la autora. 
 

 
 
Adoro mucho a Louisa May Alcott
, y aunque os he hablado varias veces de ella en el blog, creo que la última fue allá por 2020 en una antología de relatos compartida con otras autoras (si hablamos de novelas, Louisa no se pasa por aquí desde 2019). No me voy a  extender sobre ella, su obra y demás por lo dicho, son ya unas cuantas las veces que ha visitado Netherfield, así que me vais a perdonar que sea breve al respecto. El libro que os traigo hoy reúne cinco historias ambientadas en Nonquitt, un pueblito costero ubicado en el sureste de Massachusetts donde ella solía veranear
En realidad no se publicaron de manera conjunta sino que aparecieron en distintas publicaciones a lo largo de veintiséis años, siendo una de ellas incluso anterior a Mujercitas, el libro que la hizo inmortal. Os hablo muy sucintamente de cada una de ellas.
 
Lirios acuáticos. En esta historia tenemos por un lado a Christie Johnson, una joven de diecisiete años que pertenece a una familia de pescadores que vive en el faro, y por el otro a un grupo de veraneantes que tratan con mucho desdén y condescendencia a la gente humilde que se gana la vida precisamente gracias a los turistas... aunque no todos en ese grupo son tan esnobs y arrogantes y muestran un interés especial por Christie. 
 
El secreto de Sophie. Sophie es una muchacha suiza que viaja sin su familia a Estados Unidos para visitar a unos amigos. Ahora se halla en la costa acompañando a uno de ellos, y allí conoce a un grupo de frívolas jovencitas de su edad que se muestran desagradables y muy poco corteses con ella. Con quien sí establece una buena amistad es con Tilly, una lugareña que vende su mercancía (langostas, bayas, lirios, conchas...) a los turistas. Tilly tiene un sueño (poder estudiar y convertirse en profesora), y todo su esfuerzo va orientado a conseguir dinero para poder cumplirlo.
 
El debut de Debby. Debby viaja con su tía rumbo a Nonquitt para pasar las vacaciones. La familia de Debby es muy humilde, y su tía, que sí tiene dinero, ha decidido hacre de ella su heredera, refinarla y presentarla en sociedad a ver si consigue un buen matrimonio. Debby pronto llama la atención tanto por su encanto y belleza como por sus modales muy poco elegantes, y no le faltan candidatos que pululen a su alrededor. Su tía tiene claro quien es el más indicado, pero ese chico no es precisamente el favorito de Debby. ¿Qué ganará, el bolsillo o su corazón?

¡Qué isla tan extraña! Este es sin lugar a dudas el relato más atípico, más original y más imaginativo de los cinco que incluye el volumen. Nos dejamos de señoritas humildes en pos de una vida mejor o de romances veraniegos y nos adentramos en una extravagante, pintoresca y extraña isla llena de escenas y personajes sacados de cuentos y canciones infantiles tradicionales ingleses. 
 
Diente de león. Terminamos el volumen con un cuento muy breve que narra cómo un padre se pierde en el mar y cómo su hijo, Diente de león, de apenas tres añitos, permanece siempre con una sonrisa esperando la vuelta de su padre... porque sabe que no ha muerto y volverá, aunque a su madre, que perdió la esperanza hace tiempo, se le parta el corazón contemplando la esperanza de su hijo.
 
Os decía arriba que Alcott veraneaba en Nonquitt, pero por lo que he podido averiguar realmente este lugar era una colonia privada de veraneo que fue fundada originariamente para artistas en el siglo XIX y desde entonces ha evolucionado como destino de muchas familias de ciudades como Nueva York, Boston o Philadelphia para pasar el verano. Al principio Louisa May Alcott alquilaba su alojamiento allí, pero en 1884, tras vender Orchard House (la casa donde escribió
Mujercitas y que hoy en día podemos visitar los turistas como casa museo de la autora), se compró un cottage que por desgracia se incendió en 2013 (vamos, que hasta hace poco más de diez años se podía ver tal cual era hace 140 años cuando Louisa vivió en él).

En fin, que Nonquitt era un lugar muy especial para Alcott, pero por lo dicho arriba resulta evidente que debían convivir dos clases sociales muy diferentes: los lugareños de los alrededores, de clase social baja que vivían del turismo, y los propios turistas, de clase social alta y acostumbrados a un estilo de vida y un elitismo en claro contraste con la humildad de la gente local. Si nos atenemos a esto, podemos decir que, en los dos primeros relatos, Alcott usa esta dicotomía entre clases sociales, el tercero lo dedica a las restricciones y tonterías propias de la alta sociedad, el cuarto relato es una rareza en toda regla y el quinto relato se centra en una familia humilde y la esperanza que los reúne al final.
 
Se dice en la sinopsis que las tres primeras historias contemplan versiones actualizadas de la Cenicienta, pero honestamente veo la comparación muy cogida con pinzas: dejando a un lado a la madrastra y hermanastras malvadas inexistentes, las protagonistas de estos relatos son jóvenes muy amadas en su entorno familiar, son ellas quienes toman sus decisiones y deciden sobre su propia vida y realmente solo una de ellas acaba con un príncipe (si por príncipe entendemos un joven con dinero). Es decir, que bajo mi punto de vista, se asemejan a la Cenicienta tanto como a cualquier otro personaje de cuento con el que quieras ver similitudes. Sí veo más factible la comparación con la hermana de Mujercitas a quien todas quisimos parecernos en algún momento: Jo March, precisamente por esa necesidad de independencia, de conseguir las cosas con el esfuerzo propio, por esa necesidad de ser fieles a sí mismas y por tener el carácter y la fuerza de voluntad necesarios para seguir sus instintos y no hacer solo lo que se espera de ellas sino lo que ellas consideran correcto.  
 
Eso en cuanto a las tres primeras historias, porque las dos dos últimas son completamente distintas.
¡Qué isla tan extraña! es una explosión de imaginación, una concatenación de escenas, personajes y descripciones que aturullan un poco al lector... y cuando digo lector debo decir lector no anglosajón. Esa es la "pega" que le pongo al relato: que nos resulta totalmente ajeno a quienes no hemos crecido con las historias de Mamá Ganso (o Mamá Oca, según la traducción), porque todas esas escenas y esos personajes están sacados de cuentos y canciones tradicionales relacionados con esa figura que Charles Perrault hizo famosa. Que el relato es fantástico, pero estoy segura de que se disfruta mucho más cuando reconoces todo lo que se va describiendo en esa isla. Y en cuanto al último cuento, Diente de león, solo puedo decir que es bonito, muy bonito, y que no tiene más finalidad que decirnos que nunca debemos perder la fe y la esperanza, y que el amor lo puede todo.
 
Lo dejo aquí, que entre mi vaguería habitual y el caloruzo que hace, no dan ganas de estar delante del ordenador (¿cuánto queda para noviembre?). En cualquier caso poco queda por decir. Si os gusta Louisa May Alcott, tarde o temprano leeréis estos relatos; si no os gusta, pues a otra cosa. Pero si no habéis leído nunca a Alcott, también os digo que no creo que sean la mejor puerta de entrada, porque son muy bonitos y muy típicos de su vertiente Mujercitas (ya sabemos que Alcott tenía otra vertiente mucho más de su gusto, y del mío, pero que no era la que le daba de comer) y no dejan de ser historias con su moraleja y su enseñanza muy de la época para jovencitas de ciertas edades. Digamos que estas historias son un complemento a la obra de la autora que todos aquellos lectores que la queremos y respetamos leemos con gusto y mucho cariño... es como volver a casa y saber lo que te vas a encontrar, y por eso es precisamente por lo que vuelves: por la sensación de hogar.



Louisa May Alcott (1832-1888) fue una educadora y novelista estadounidense muy conocida por sus libros para adolescentes. Fue autora de unos 300 títulos de diversos géneros, aunque sus obras más famosas, Mujercitas (1868), novela autobiográfica de su infancia, y sus secuelas, Aquellas mujercitas (1869), Hombrecitos (1871) y Los muchachos de Jo (1886), están consideradas como clásicos.
 
Comprometida con el movimiento abolicionista y los derechos de la mujer, escribió bajo el seudónimo de A.M. Barnard una colección de novelas en las que se trataban temas tabúes para la época como la sexualidad, el incesto o el adulterio.

lunes, 30 de junio de 2025

RESEÑA (by MH) ::: EL ÁRBOL DE LA NUEZ MOSCADA - Margery Sharp


 
Título original: The Nutmeg Tree
Autora: Margery Sharp
Editorial: Hoja de Lata
Traducción: Raquel García Rojas
Páginas: 272
Fecha de publicación original: 1936
Fecha esta edición: marzo 2022
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros
Diseño de la colección: Trabayadores culturales Glayiu


Tras la muerte de su joven marido en la Gran Guerra, Julia Packett decidió dejar a su hija Susan con su aristocrática suegra e irse a Londres a perseguir su sueño de ser actriz. Ahora, a sus 37 años y sin blanca, recibe una carta en la que Susan le anuncia sus planes de boda. Con un renovado espíritu maternal, Julia agarra sus escasos bártulos y viaja a Les Sapins, la preciosa villa alpina donde veranean la abuela Packett, Susan y Bryan Relton, el prometido. Una vez allí, comienza un impredecible festival familiar: la abuela persigue a Julia por toda la villa con sus recetas de repostería; Bryan parece más interesado en gastar las libras de su asignación que en generarlas y Julia se agota representando el papel de dama recatada para agradar a su perfecta y estirada hija. La llegada a Les Sapins de sir William Waring, tutor legal de Susan, será la deliciosa guinda que le faltaba a este disparatado pastel. 
 
Tras la igualmente alocada Cluny Brown (Hoja de Lata, 2020) Sharp nos deleita ahora con otra de sus elegantes comedias sociales, bajo cuya frescura y desenfado asoma también una evidente crítica a la encorsetada sociedad de su tiempo.
 

 
 
He tenido que mirarlo porque no recordaba exactamente cuándo os hablé de
Cluny Brown, el primer libro que leí de Margery Sharp. Bueno, pues han pasado cuatro años exactamente. C-u-a-t-r-o años. No sé si seré la única a la que la rapidez con la que pasa el tiempo no le parece ni medio normal, pero ese es un tema a debatir para otro día. Hoy vengo a hablaros de El árbol de la nuez moscada, el segundo libro que leo de la autora (aunque Hoja de Lata ha publicado ya al menos cuatro. Si es que no me da la vida).
 
Julia Packett es una mujer de mundo, de esas que viven con el mundo por montera y sin que nada ni nadie se cruce en su camino si ese es el camino que está empeñada en seguir: multitud de amantes, una vida dedicada al espectáculo, sin un penique en el bolsillo a pesar de haber tenido miles de libras en el banco... hace tiempo que decidió dejar atrás su pasado y vivir su vida a su manera, pero claro, si en ese pasado hay una hija a la que renunció cuando apenas era una niña y a la que no ve desde hace unos dieciséis años, pues el cuadro cambia. Esa hija ha vivido desde entonces con sus abuelos paternos (que se convirtieron en sus tutores legales) y, de manera bastante sorprendente, ahora acude a Julia desesperada pidiéndole ayuda: se ha enamorado perdidamente de un hombre que conoció seis semanas atrás, quiere casarse YA, pero su abuela no accede a ese matrimonio y quiere que espere un poco. Y Julia, que se ve solicitada por su hija por primera vez en su vida, coge un tren hasta la villa alpina donde se alojan y no para hasta llegar allí a pesar de las tentaciones del camino. Cuando llega se encuentra con un futuro yerno que no quiere para su hija, pero tiene que obrar con inteligencia porque su posición en la casa es complicada. Y encima se enamora. Todo mal, oiga.
 
Esta es de esas novelas de las que muchos dirán que no pasa nada, que solo son unas cuantas personas en una casa, que van y vienen, por el camino se entretienen y, en fin, que vaya rollo. Pues qué queréis que os diga, yo me lo he pasado pipa :) 
 
Para empezar tenemos el mundo al revés en lo que se espera de una madre y una hija, porque aquí la hija es tan estirada y perfecta que no parece humana, y la madre es una mujer que se ha ganado la vida sobe los escenarios, ha vivido como ha querido, ha compartido cama con cuantos ha considerado conveniente (y vivido de ellos, por qué no decirlo) y sigue transitando por la vida de la misma manera sin hacer daño a nadie (o eso intenta). Vamos, que son el punto y la i, pero tanto el punto como la i no están donde deberían estar y realmente son unas desconocidas la una para la otra. Y esta señora, Julia, que tiene mucho (muchísimo) mundo, reconoce a un jeta vago y vividor en cuanto lo ve... y eso es lo que se encuentra cuando tiene delante al prometido de su hija, que además es la razón por la que ha sido invitada a esa casa. ¿Cómo le dices a tu hija perfecta que se ha enamorado de un vago que la va a hacer muy infeliz, cuando tu relación con esa hija está cogida con pinzas y no sabes hasta qué punto puedes entrometerte? Porque encima esa hija no tiene ni la más remota idea de la vida que ha llevado (y lleva) su madre y Julia no le puede decir que sabe como es su prometido sin dar explicaciones que no quiere dar.
 
Y es que ahí está el punto, que (casi) todos en esa casa piensan que Julia es una dama y ella se esfuerza en parecerlo, pero para eso tiene que aparentar tanto, mentir tanto, esforzarse tanto... que sus mentiras tarde o temprano van a terminar alcanzándola. Porque mientras está en esta villa alpina hace de las suyas (que no os voy a contar aquí, claro, pero esta señora tiene recursos para todo y es muy consciente del atractivo que despierta en los hombres) y tienes que quererla porque tiene muy buenas intenciones, pero ella sabe cómo es y no puede evitarlo. Por si fuera poco aparece un señor del que no os voy a contar nada pero vaya, que a la pobre Julia se lo ponen muy difícil porque se enamora de verdad por primera vez en su vida y tanto su pasado como su presente le pesan como una losa.
 
En resumen, ¿qué tenemos? A Julia, libre como el viento, que por primera (y posiblemente última) vez es requerida por su hija y hace todo lo que puede por impresionar y estar a la altura aunque no siempre tenga éxito (incluso se pasea con un ejemplar de La saga de los Forsyte del que siempre intenta que se vea la cubierta... lo que es leer, lee poco); a su suegra, que piensa que su nuera, aunque le parece un poco llamativa y florida, lleva una vida intachable y todavía conserva aquellos miles de libras que le dio hace años (spoiler: le duraron meses) y que debería abrir una pastelería porque le pega mucho (ya se encargaría ella de buscarle a los clientes); a su hija Susan, dura como una piedra, robot en ciernes, modelo excelso y ejemplar de mujer de vida inmaculada que se ha enamorado de un joven del que no sabe nada, a quien no ha visto en su  salsa pero con quien se ha empeñado en casarse; al joven en cuestión, Bryan, un sinvergüenza que cree estar enamorado de Susan pero que también sabe que Susan va a heredar mucho dinero y que se relame pensando en no trabajar jamás, viajar por el mundo y, básicamente, no hacer nada con su vida; y por último a William, un señor que pondrá el mundo de Julia patas arriba (y al que he adorado fuertemente también...).
 
Cuando os hablé de
Cluny Brown
os comenté que este tipo de novelas pueden parecer frívolas y un tanto superficiales, pero a base de ironía, sentido del humor, buenos personajes y mejores diálogos ofrecen un retrato contemporáneo a una época de entreguerras en la que la sociedad británica se transformó por completo a muchos niveles y de muy diversas maneras. El árbol de la nuez moscada no es tan excéntrica, pero ahonda también en estas tesituras de clases sociales y el modo en que chocaban aquellos que  se movían con los tiempos y aquellos que se negaban a asumir esos cambios... pero sobre todo muestra cómo esta época entre las dos guerras mundiales puso del revés el rol de la mujer en la sociedad británica. Julia, aun siendo mayor en edad, representa el nuevo orden, ese que vivió la Primera Guerra Mundial y puso su libertad por encima de su hogar cuando terminó porque no encajaba en lo que se esperaba de ella; Susan, a pesar de no haber cumplido todavía la mayoría de edad y de la que podría presuponerse ideas más avanzadas, ha vivido siempre entre algodones en un entorno adinerado y culto con un prisma bastante limitado a la hora de contemplar el mundo que le rodea. Las dos son mujeres en un mundo que sigue mirándolas por encima del hombro, pero cada una de ellas vive en un lado completamente distinto de ese cosmos. Y encima en Julia podemos ver reflejado ese mal que un siglo después sigue azotando y masacrando la salud mental femenina: el miedo a envejecer, a engordar, a las arrugas, a no resulta ya atractivas, a no encontrar trabajos que exijan un ideal estético, a no ser ya válidas en una sociedad que no permite que la mujer cumpla años. 
 
En definitiva, tenemos entre manos una novela de esas que se leen con una sonrisa en la boca pero de la que no hay que perder de vista el retrato social que la acompaña. Siempre hay que leer estas historias con un ojo un poco más allá de lo que ofrecen a primera vista, porque si no lo hacemos perdemos ventanas abiertas a una época rebosante de cambios y contradicciones que, por muy lejos que nos pillen en apariencia, no dejan de tener un componente social y humano que nos resulta muy cercano. Si además es Margery Sharp quien está detrás de las páginas, nos encontramos con unos personajes que saben implantar su encanto en cada escena que protagonizan y que nos regalan unos diálogos inteligentes, sutiles y muy muy agudos. Julia es la reina de la función, qué duda cabe, y Sharp la trata con un cariño infinito hasta el mismísimo final, pero no le quitéis los ojos de encima a los demás.
 



 

Margery Sharp (Salisbury, 1905-Aldeburg, 1991) fue una escritora y dramaturga inglesa célebre por sus brillantes comedias sociales y por su serie infantil de Los rescatadores, adaptada al cine por Walt Disney en 1977 y 1990. En sus años de estudiante de Letras y Bellas Artes fue miembro del Equipo Universitario Británico de Debate Femenino, y sus primeros relatos empezaron a aparecer en revistas como Punch, The Saturday Evening Post o Ladies’ Home Journal. En 1930 publicó su primera novela, Rhododendron Pie, a la que le seguirían otras destacadas obras como Cluny Brown, llevada a la gran pantalla por Ernst Lubitsch en 1946, o Britannia Mews y The Nutmeg Tree, ambas adaptadas también al cine de Hollywood de los años cuarenta.

Elegante, ingeniosa, y con una aguda percepción de la naturaleza humana, la obra de Margery Sharp no ha perdido ni un ápice de esa frescura original que encandiló a la crítica y a los lectores de su tiempo.