Título original: Ledi Mákbet Mtsénskogo Uiezda
Autor: Nikolái Leskov
Editorial: Nórdica
Traducción: Marta Sánchez-Nieves
Páginas: 135
Fecha de publicación original: 1865
Fecha esta edición: septiembre 2015
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18 euros Ilustración de cubierta e interiores: Ignasi Blanch
Admirado por Tolstói, Gorki y Thomas Mann, entre
otros, Nikolái Leskov, además de uno de los maestros de la literatura
rusa del XIX, parece encarnar la esencia del narrador; a su poderosa
imaginación se une un lenguaje muy bello, consecuencia de su excepcional
dominio del ruso.
Esta novela corta, que inspiró la conocida ópera de Shostakóvich, narra la historia de la joven Katerina Lvovna. Hastiada por su matrimonio de conveniencia con un hombre que le dobla la edad, siente la falta de libertad desde su infancia; cuando conoce al joven Serguéi Filíppych se verá arrastrada por una pasión devoradora.
Esta Lady Macbeth no actúa llevada por una desmedida ambición, sino por un amor apasionado. Tal vez por eso, el lector, a pesar de sus crímenes, no puede evitar entender su sufrimiento.
Esta novela corta, que inspiró la conocida ópera de Shostakóvich, narra la historia de la joven Katerina Lvovna. Hastiada por su matrimonio de conveniencia con un hombre que le dobla la edad, siente la falta de libertad desde su infancia; cuando conoce al joven Serguéi Filíppych se verá arrastrada por una pasión devoradora.
Esta Lady Macbeth no actúa llevada por una desmedida ambición, sino por un amor apasionado. Tal vez por eso, el lector, a pesar de sus crímenes, no puede evitar entender su sufrimiento.
¡Otro ruso!, diréis. ¡Pero si ya nos trajo uno la semana pasada!, pensaréis. ¡Qué pesada!, resoplaréis. Tened paciencia conmigo. Mi corazón clásico vaga a medio camino entre los rusos y los británicos, y las dos mitades luchan a brazo partido por la hegemonía. Mientras me encargo de que la batalla nunca tenga ganador, me toca daros la brasa. Por lo menos cambio un poco el tercio y os traigo una reseña combo. Intentaré ser lo más breve posible en las dos partes.
Siendo sincera, yo ya conocía la historia de Lady Macbeth de Mtsensk por la ópera de Shostakóvich del mismo nombre que adapta precisamente la novela, pero hace unos meses me encontré con que Nórdica la había publicado y corrí a comprarla... además tenía pendiente de ver una adaptación en formato película que se estrenó hace un par de años. Quería hacer las dos cosas al mismo tiempo (leer+ver), así que el libro ha esperado paciente en la estantería hasta que he tenido algo de tiempo libre para la peli.
Poniéndonos en situación, Katerina tiene 24 años y lleva casada seis años con su marido, un mercader mucho mayor que ella. Se casó porque se lo pidió, ni más ni menos, porque siendo pobre como era no podía aspirar a mucho más, pero nunca ha sentido mucha simpatía por él. Además, él pasa mucho tiempo fuera ocupándose de sus negocios, y Katerina vive sus días sola y aburrida, salvo la ocasional compañía de su suegro, que no le cae mucho mejor. Un día conoce al joven y guapo Serguéi, empleado desde hace poco tiempo de su esposo, y vuelca en él todo lo que no ha volcado en su matrimonio. Al fin se siente libre, se enamora desesperadamente de él, se obsesiona con él, lo mete sin ningún disimulo en su casa y en su cama en ausencia de su marido, hasta que empiezan a ser la comidilla de los vecinos... pero ella no está dispuesta a perder a Serguéi (jeta, mujeriego y vividor, dicho sea de paso), y hará lo que sea para mantenerlo a su lado.
Creo que el nombre no da lugar a equívocos. A la protagonista de la historia, Katerina, la llegan a conocer como la lady Macbeth de Mtsensk, y solo hay que irnos a la lady Macbeth original, la de Shakespeare, para saber de dónde viene el apelativo y hacia dónde se dirige la trama. Si la original, ambiciosa y con ansias de poder, incitaba a su esposo al asesinato (no digo más por si alguien no conoce la historia), lo mismo pasa en la historia que hoy os traigo, con una salvedad: que a quien incita a asesinar o ser cómplice de asesinato es a su amante, Serguéi, y que no lo hace movida por la ambición, sino por la obsesión y la pasión enfermiza que siente por él.
Este relato largo (o novela corta) fue publicado originariamente en Epoch, la revista que editaba nada menos que Dostoievsky. La prosa de Leskov es bastante más asequible para el lector que la de sus coetáneos, pero esa sencillez lingüística la compensaba contando historias duras y crueles envueltas en una fuerza narrativa que arrastra al lector a lo largo de toda la narración. Katerina comienza muy pequeña y evoluciona como personaje a cada página; esa evolución tiene múltiples matices que se conjugan y unen para hacer florecer a la Katerina que domina el libro y que se dirige, en medio de la violencia, la pasión y los engaños, hacia un futuro impensable para ella al comienzo de la narración. La pasión extrema y la obsesión hacen que de ella surja una crueldad carente de escrúpulos que convertirá su vida en una feroz almalgama de actos muy discutibles, y aun así, a ratos, sobre todo al final, Katerina da pena y el lector siente compasión por ella.
Lady Macbeth de Mtsensk es de esas nouvelles rusas que aconsejaría leer precisamente a quien le den miedo estos clásicos. Muy sencilla de leer, sin florituras lingüísticas pero muy bien narrada, y con una historia muy interesante que entra en el meollo del asunto desde el principio sin rodeos innecesarios. A priori puede parecer una historia ya vista pero, como siempre os digo, los clásicos hay que leerlos situándose en la época en que fueron escritos: Katerina Lvovna es un personaje femenino complejo que se siente atada en su papel como esposa perfecta y que de pronto se libera y vive una vida adúltera y criminal a ojos de todos... en la Rusia zarista de 1865, nada menos.
No debo contaros más, pero quien tenga a la lady Macbeth shakesperiana en mente cerrará el libro entendiendo el por qué del título, pero siendo también muy consciente de las diferencias, que las hay. Una lectura muy recomendable, y con una edición fantástica, como no podía ser menos viniendo de una editorial como esta.
Título original: Lady Macbeth
Año: 2016
La Inglaterra rural de 1865. Katherine (Florence Pugh) vive angustiada por culpa de su matrimonio con un hombre amargado al que no quiere y que le dobla la edad, y de su fría y despiadada familia. Cuando se embarca en un apasionado idilio con un joven trabajador de la finca de su marido, en su interior se desata una fuerza tan poderosa que nada le impedirá intentar conseguir lo que desea.
Del argumento no comento nada, que para eso está la opinión del libro arriba. Os hablo de la adaptación en sí y muy brevemente.
Yendo al grano, a mí me ha gustado mucho, pero también es cierto que se aleja del libro en cosas muy importantes. No soy nada estricta con lo de la fidelidad de las adaptaciones, y si una película es buena, la disfruto sin ningún problema se parezca más o menos a la novela que adapta, pero si tengo que ser honesta con la impresión que me ha producido la película, la verdad es que en la forma cuenta la misma historia que contó Leskov, pero no en el fondo... y eso a ratos me ha molestado un poco.
Siendo sincera, yo ya conocía la historia de Lady Macbeth de Mtsensk por la ópera de Shostakóvich del mismo nombre que adapta precisamente la novela, pero hace unos meses me encontré con que Nórdica la había publicado y corrí a comprarla... además tenía pendiente de ver una adaptación en formato película que se estrenó hace un par de años. Quería hacer las dos cosas al mismo tiempo (leer+ver), así que el libro ha esperado paciente en la estantería hasta que he tenido algo de tiempo libre para la peli.
Poniéndonos en situación, Katerina tiene 24 años y lleva casada seis años con su marido, un mercader mucho mayor que ella. Se casó porque se lo pidió, ni más ni menos, porque siendo pobre como era no podía aspirar a mucho más, pero nunca ha sentido mucha simpatía por él. Además, él pasa mucho tiempo fuera ocupándose de sus negocios, y Katerina vive sus días sola y aburrida, salvo la ocasional compañía de su suegro, que no le cae mucho mejor. Un día conoce al joven y guapo Serguéi, empleado desde hace poco tiempo de su esposo, y vuelca en él todo lo que no ha volcado en su matrimonio. Al fin se siente libre, se enamora desesperadamente de él, se obsesiona con él, lo mete sin ningún disimulo en su casa y en su cama en ausencia de su marido, hasta que empiezan a ser la comidilla de los vecinos... pero ella no está dispuesta a perder a Serguéi (jeta, mujeriego y vividor, dicho sea de paso), y hará lo que sea para mantenerlo a su lado.
Creo que el nombre no da lugar a equívocos. A la protagonista de la historia, Katerina, la llegan a conocer como la lady Macbeth de Mtsensk, y solo hay que irnos a la lady Macbeth original, la de Shakespeare, para saber de dónde viene el apelativo y hacia dónde se dirige la trama. Si la original, ambiciosa y con ansias de poder, incitaba a su esposo al asesinato (no digo más por si alguien no conoce la historia), lo mismo pasa en la historia que hoy os traigo, con una salvedad: que a quien incita a asesinar o ser cómplice de asesinato es a su amante, Serguéi, y que no lo hace movida por la ambición, sino por la obsesión y la pasión enfermiza que siente por él.
Este relato largo (o novela corta) fue publicado originariamente en Epoch, la revista que editaba nada menos que Dostoievsky. La prosa de Leskov es bastante más asequible para el lector que la de sus coetáneos, pero esa sencillez lingüística la compensaba contando historias duras y crueles envueltas en una fuerza narrativa que arrastra al lector a lo largo de toda la narración. Katerina comienza muy pequeña y evoluciona como personaje a cada página; esa evolución tiene múltiples matices que se conjugan y unen para hacer florecer a la Katerina que domina el libro y que se dirige, en medio de la violencia, la pasión y los engaños, hacia un futuro impensable para ella al comienzo de la narración. La pasión extrema y la obsesión hacen que de ella surja una crueldad carente de escrúpulos que convertirá su vida en una feroz almalgama de actos muy discutibles, y aun así, a ratos, sobre todo al final, Katerina da pena y el lector siente compasión por ella.
Lady Macbeth de Mtsensk es de esas nouvelles rusas que aconsejaría leer precisamente a quien le den miedo estos clásicos. Muy sencilla de leer, sin florituras lingüísticas pero muy bien narrada, y con una historia muy interesante que entra en el meollo del asunto desde el principio sin rodeos innecesarios. A priori puede parecer una historia ya vista pero, como siempre os digo, los clásicos hay que leerlos situándose en la época en que fueron escritos: Katerina Lvovna es un personaje femenino complejo que se siente atada en su papel como esposa perfecta y que de pronto se libera y vive una vida adúltera y criminal a ojos de todos... en la Rusia zarista de 1865, nada menos.
No debo contaros más, pero quien tenga a la lady Macbeth shakesperiana en mente cerrará el libro entendiendo el por qué del título, pero siendo también muy consciente de las diferencias, que las hay. Una lectura muy recomendable, y con una edición fantástica, como no podía ser menos viniendo de una editorial como esta.
Título original: Lady Macbeth
Año: 2016
Duración: 88 minutos
País: Reino Unido
Director: William Oldroyd
Guión: Alice BirchDirector: William Oldroyd
Basada en una novela de: Nikolái Leskov
Reparto: Florence Pugh,
Christopher Fairbank,
Cosmo Jarvis,
Naomi Ackie,
Bill Fellows,
Ian Conningham,
Paul Hilton,
Joseph Teague,
Golda Rosheuvel,
Rebecca Manley
La Inglaterra rural de 1865. Katherine (Florence Pugh) vive angustiada por culpa de su matrimonio con un hombre amargado al que no quiere y que le dobla la edad, y de su fría y despiadada familia. Cuando se embarca en un apasionado idilio con un joven trabajador de la finca de su marido, en su interior se desata una fuerza tan poderosa que nada le impedirá intentar conseguir lo que desea.
Yendo al grano, a mí me ha gustado mucho, pero también es cierto que se aleja del libro en cosas muy importantes. No soy nada estricta con lo de la fidelidad de las adaptaciones, y si una película es buena, la disfruto sin ningún problema se parezca más o menos a la novela que adapta, pero si tengo que ser honesta con la impresión que me ha producido la película, la verdad es que en la forma cuenta la misma historia que contó Leskov, pero no en el fondo... y eso a ratos me ha molestado un poco.
Es una producción independiente y con presupuesto bastante modesto, al menos en apariencia. La protagonista repite los mismos tres o cuatro vestidos durante toda la película; las localizaciones son unas cuantas habitaciones de alguna casa-palacete (que jamás vemos por fuera), un par de tramos de un bosque y algunos páramos; no hay banda sonora de ningún tipo, todo está rodado con sonido ambiente. Donde no se nota la frugalidad es en los actores, que cumplen todos muy bien con su papel y realmente lo son todo en la película. Bien es verdad que la protagonista absoluta de la historia es la jovencísima Florence Pugh, que da vida a Katherine (no debería tener más de 19 o 20 años cuando rodó la película), y que no le tiene ningún miedo al papel, se le nota con mucha confianza y más tablas de las que se le pueden presuponer a esa edad. Los secundarios están todos a la altura, aunque destaco sobre todo a Naomi Ackie en el papel de Anna (personaje con mucha relevancia inventado para la película, por cierto).
La narración se traslada a la Inglaterra victoriana aunque mantienen la misma fecha en la que está ambientada la novela. Y esto, moverse de Rusia a Inglaterra, que puede parecer un detalle sin importancia, ya cambia todo el devenir de la historia, porque muchas cosas que pasan en el libro ya no pueden pasar en la película. Tampoco es que quiera entrar a fondo en los cambios, pero sí que debo mencionar que en esta adaptación parece que quieren justificar de algún modo el comportamiento y los actos de Katherine, cargando las tintas sobre un matrimonio de conveniencia en el que su marido la humilla (nada que ver con la novela), a lo que hay que añadir que el final difiere por completo en varios sentidos que tampoco puedo mencionar, pero que para mí hacen precisamente que se pierda la alegoría con la lady Macbeth de Shakespeare, que es al fin y al cabo lo que da título y significado a la novela. Ese final no tiene nada que ver con lo que Leskov quiso contar en su relato, con las consecuencias de esos sentimientos extremos, y es quizás lo que peor he llevado de la película.
Más allá de eso, como película en sí y dejando a un lado su fidelidad a la novela original, me parece muy recomendable. Hecha con pocos medios pero mucha mano izquierda, en muchos aspectos no tiene nada que envidiar a producciones mucho más grandes y con más bombo comercial. Aun así, me repito, es una película muy minimalista, centrada plenamente en los personajes (y no es frase cliché, ES una peli de personajes), y aunque sé que este tipo de películas tan reducidas al mínimo exponente no son del gusto de todo el mundo, a mí me encantan.
Nikolái Leskov (Óblast de Oriol, 1831-San Petersburgo, 1895). Nieto de
un sacerdote ortodoxo ruso y sobrino de un cuáquero inglés, se interesó
por las cuestiones morales y religiosas y sostuvo puntos de vista de
moralista ante cualquier cuestión. Leskov fue criticado a la vez por
conservadores e izquierdistas y no fue comprenddido en su tiempo. Uno de
sus temas preferidos, el enfrentamiento entre los ideales y la
realidad, le da su particular tono cervantino. Leskov renovó el idioma
literario. Su obra supone un gran fresco de la vida rusa en la segunda
mitad del siglo XIX y es considerado el más ruso de los escritores
rusos.
Pues tanto la película como el libro tienen buena pinta, así que me la llevo apuntadas.
ResponderEliminarBesos
Apuntadas quedan. No sabía que la ópera de Shostakovich se basaba en este libro, me apetece mucho leerlo y además, esa edición de Nórdica hace que aún me atraiga más. Si lo consigo haré como tú: intentaré ver la película poco después de leer el libro para poder comparar.
ResponderEliminar¡Besos!
Hola! Qué edición más bonita, me anoto ambas recomendaciones, tanto de la novela como de la película.
ResponderEliminarBesitos
No se si soy raruna pero esas ilustraciones no me gustan nada.La peli tampoco la he visto.No se,no me animo.
ResponderEliminarUn beso
Pues con la reseña combo has aunado tus dos corrientes "influencers" literarias: rusos y británicos. Jopé no conocía ni la ópera de Shostakóvich, ni el libro de Mtsensk. Y, encima, mientras te iba leyendo, pensaba en Madame Bovary. Estoy fatal. Me alegra mucho haberte leído, ahora soy un poco menos ignorante. De todas formas, me sigo quedando con mi Lady Macbeth original, la de Will, con todos los respetos, eso sí. Besos.
ResponderEliminarhola Inquilinas! que hermosa entrada, se respira un aire a tragedia, amores, todo lo que cuentas nos encanta, la pelicula debe estar bellisima por las fotos e imagenes,hay que verla y comparar y leerla y compararla, se entiende?? leerla, leerla, Ya! gracias por tus magnificas entradas de epoca rusa... saludosbuhos
ResponderEliminarNo hay día que no me tentéis aunque sea con géneros tan alejados de mis lecturas habituales.
ResponderEliminarBesos.
Pues a mí también me gustan estas películas. Además creo que en este caso nos libramos del conflicto de ver antes peli o leer libro. Me da pena el traslado de país porque la Rusia zarista me gusta mucho.
ResponderEliminarEl libro al principio me sonaba muy Karenina pero luego con ese toque a lo Crimen perfecto gana muchos puntos. De la edición ya no vamos a decir nada porque es muy obvio.
Me lo apunto todo, incluso el Macbeth de Shakespeare.
Genial la reseña pelilibro.
Besos
Siempre me gusta comenzar con el libro y después ya ver sus adaptaciones, pero viendo que se aleja un poco de la historia real seguramente que comenzaré antes por la película...más que nada porque es más rápido que conseguir el libro y encontrarle hueco jajaja El libro me lo llevo también ;)
ResponderEliminarBesitos
Qué edición tan bonita, nosotros la leímos en el Insti en una edición de bolsillo, vamos, la que había en la biblioteca 😅 he dicho muchas veces que me tengo que comprar una chula, pero como lo digo de todos los clásicos, la cosa va lenta 😂
ResponderEliminarLa peli no la he visto, aún.
Pedazo reseña, Miss Hurst.
Besukis carinyet 💋💋💋
Pues no lo conocía, ni el libro ni su adaptación, pero eso si, me encanta lo que has contado y por lo tanto apuntado queda, me encantan los clásicos. Besos
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarMe llama más el libro que la adaptación. Me gusta la historia de Lady Macbeth, pero los rusos y yo tenemos un problema y es que no nos llevamos demasiado bien. De todas formas, como dices que está bien para una primera oportunidad, igual me lo replanteo.
¡besos!
Me la llevo apuntada. Los clásicos rusos me han acompañado durante muucho tiempo, y ya va siendo hora de retomarlos. Besos.
ResponderEliminarHola MH,
ResponderEliminarSin duda, me la apunto. Acabo de entrar en el catálogo de la biblioteca donde estoy abonada y está ahí, así que... Interesante esa comparación entre la lady Macbeth shakesperiana y esta versión rusa.
Respecto a la película... bueno, ¿que se puede esperar de una adaptación cinematográfica? Qué manía con hacer "interpretaciones libres"... En fin, paciencia... ;)
Este tipo de pelis me gustan mucho, así que la apunto para verla. Aunque ya veo que la interpretación difiere un poquito mucho con respecto a la obra. Y sobre el libro, reconozco que ni siquiera conocía al autor. Pero apunto, apunto, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Este no me tienta. Aunque la edición pinta muy bien.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola guapa, algún, algún año, me pondré con los rusos, lo prometo, jeje... La verdad es que al ver la primera imagen del fotograma de la película me ha parecido rarísimo ver una sirvienta negra en la rusia zarista... (no soporto que para ser políticamente correctos metan a negros en películas históricas cuando no tenían razón de ser historicamente...). Al ver que la trasladaban a la Inglaterra victoriana igual me ha parecido menos raro... pero aún así...
ResponderEliminarUn besazo
A mi en este caso no me llama, pero gracias por tu entrada ;)
ResponderEliminarNo conocía libro ni pelicula y me llevo ambos. Besinos
ResponderEliminarTengo bastante olvidados a los rusos y este libro puede ser una buena opción para un nuevo acercamiento. Además que las ediciones de Nórdica son muy bonitas.
ResponderEliminarBesos
Reseña doble, hoy.
ResponderEliminarLa peli, la tengo metida en favoritas de Movistar+, así que es inmimente que la vea.
Y el libro, qué mona, con las tetillas al aire... Me atrae un montón pero me gustaría verlo in situ.
Besos.
Yo con esto de que tiene una prosa muy asequible y que es cortita me la llevo anotada. Ay, las pasiones, qué instintos despiertan en nosotros.
ResponderEliminarPor supuesto la película quiero verla.
Besos y gracias por el descubrimiento.
Es un relato potente y tan ruso....Me lo he leído de un tirón.
ResponderEliminarLa peli es otra cosa, aunque también te arrastra.