Título original: Grabben i graven bredvid
Autora: Katarina Mazetti
Editorial: Titania
Traducción: Isabel Murillo Fort
Páginas: 192
Fecha de publicación: septiembre 2010
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 5,65 eurosDiseño de cubierta: Estudio TGD
La joven y culta viuda Desirée Wallin es bibliotecaria. Su marido Orjan
murió en un accidente hace dos años, y se siente muy sola. Su deseo más
profundo es tener un niño, pero su aspecto de ratón de biblioteca y su
carácter introvertido no le ayudan a la hora de conocer gente. En sus
visitas a la tumba de Orjan, coincide con un personaje rústico que
arregla con esmero y dudoso gusto el sepulcro de sus padres. Es Benny,
un granjero solitario y aislado del mundo, que necesita una mujer fuerte
que le quiera y ayude a llevar adelante su trabajo. Un hombre simple y
con buen corazón, que nunca tuvo la oportunidad conocer mundo ni hacer
nada más que ocuparse de la granja familiar. Entre sus cantos a las
vacas en Nochebuena y su ropa comprada por catálogo no hay sitio para
una mujer. O al menos eso pensaba hasta que Desirée apareció en su
camino.
Estoy sentada junto a la tumba de mi marido, en un banco de color verde oscuro gastado de tanto usarlo, permitiendo que su lápida me ponga de mal humor.
En El tipo de la tumba de al lado, Katarina Mazetti recrea dos vidas, dos tumbas, un banco y un choque cultural, todo ello compartido por la anodina e invisible bibliotecaria Desirée Wallin y el rústico y literal granjero Benny.
Las circunstancias personales (la pérdida de su marido, en el caso de ella, y la de sus padres, en la situación de él) los reúnen ante las tumbas de sus seres queridos, lugar donde solo hay un banco para sentarse, reposar y reflexionar sobre las vidas compartidas al tiempo que se echa un ojo al vecino de banco.
El propietario Forestal acude al cementerio con regularidad, hacia el mediodía. Siempre llega cargado con nuevas plantas y abono. Se le ve orgulloso de su jardín, como si la tumba fuera su parcela. La última vez se sentó en el banco a mi lado y me miró de reojo, pero no dijo nada.
En la novela nos encontramos a dos personajes maduros, viajados y con un equipaje vivencial que les dice a las claras lo que les conviene y lo que no en el plano de las relaciones sociales. Si no hubiera sido por la muerte de sus seres queridos, tanto Desirée como Benny nunca se hubieran sentados juntos; son personas diferentes y llenas de prejuicios a través de los cuales ven y limitan sus vidas y la de los demás. Sin hablar entre ellos ya han deducido y decidido que no pertenecen al mismo círculo ni a la misma sociedad, por lo que, aunque comparten un banco, siempre se interpondrá la pared invisible de las descripciones y los recelos.
La imagen que he creado es tan ridícula que de pronto me descubro mirándola, sonriendo de oreja a oreja. Ella vuelve a mirarme y... antes de que pueda recomponer mis facciones, ¡me devuelve la sonrisa! ¿Es posible que sea ella? ¿Es posible que la mujer de beige, que venera un pedazo de granito viejo y frunce siempre los labios, pueda sonreír así?
Pero aunque la razón no entiende, la espontaneidad y la emoción deciden por ellos: una simple sonrisa derrumba esa pared y les hace mirarse a la cara ocultando las suspicacias. Y así, nuestros maduros y sabiondos protagonistas saltan la barrera y se lanzan a conocerse el uno al otro, descubriendo en el camino la pasión y el sentimiento de estar con esa persona.
Aun así, con el tiempo las pasiones se aplacan y la emoción se naturaliza, abriendo rendijas por donde se cuelan antiguas opiniones y pensamientos...
¿Será posible vivir de esta manera, ser simplemente los mejores amigos del mundo, él en su estrella y ella en la suya, y divertirse juntos cuando el aliento de la soledad hostiga en la nuca con excesiva fuerza? ¿Será posible?
Para descubrir si nuestros maduros, vividos y experimentados protagonistas son capaces de trascender sus distintas clases sociales y dejar atrás lo que son, hay que leer esta historia llena de pinceladas inteligentes cargadas de ironía; la pasión les hace estar juntos pero, cuando los fuegos del amor se calman, en cada uno de ellos comienza un runrún con la no aceptación del otro tal cual es, el querer cambiarlo, ceder, claudicar... reflexiones que terminan por agotarlos.
Era la primera vez que hacía una cosa así. La pequeña Gamba no ve siquiera que todo se ha acabado. Y yo tengo que armarme de valor para decírselo.
Dos mundos diferentes (uno refinado y social, y el otro rústico, solitario y aislado), multitud de prejuicios, desgaste, posicionamiento... todo ello hace que la historia se estanque, se reconduzca y se apacigüe para volver a la comodidad de la clase y el estatus de lo que se espera y esperamos... en definitiva, la zona de confort y, en el caso de los personajes, el aburrimiento total.
Cada uno crea su propio infierno a partir de lo que más odia. Para la gente que vive en el Mediterráneo, el infierno es el calor perpetuo; para los del norte, es un reino de frío gélido y silencio.
La autora sueca Katarina Mazetti publicó esta historia en 1998 pero, al leerla, descubres que la sociedad no ha evolucionado tanto después de más veinte años: los prejuicios siguen siendo los mismos y las relaciones se encuentran ante los mismos escollos e impedimentos. Puede que esta sea una de las razones por la que esta obra se ha adaptado al cine, al teatro y a la televisión a lo largo de los años y en diferentes países.
El tipo de la tumba de al lado es una novela de segundas oportunidades que describe a unos personajes en principio antagónicos y culturalmente diferentes, que tienen la vida ya montada y están entrando en una madurez que les dice o les dicta lo que es conveniente y lo que encaja en sus mundos. Pero, si profundizamos, entendemos que lo que los protagonistas deben descubrir y en lo que se deben enfocar no es en lo anterior, sino en responder a la pregunta de qué es importante en sus vidas y qué no lo es... llegar a lo esencial para dejar atrás lo secundario y peyorativo, diferenciar la miga de la paja y el contenido del continente. Y todo esto no resulta fácil, tal y como demuestran Desirée y Benny.
Si una novela sobrevive al cabo de los años es que resulta verdaderamente recomendable.
Katarina Mazetti (1944, Estocolmo) ha trabajado como periodista y maestra, además de
escribir varios libros para lectores de todas las edades. El tío de la
tumba de al lado es fruto de sus veinte años en una granja del norte de
Suecia. En 2007 fue nominada para el Prix Cevennes en Francia.
Hola, no tiene mala pinta, pero con tanto pendiente no creo que me anime por ahora. Besinos.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarme la llevo, no la conocía pero me ha gustado mucho lo que cuentas.
Un beso
Hola Eyra, la verdad es que una lectura que sorprende, pues a mí ni me sonaba, pero merece la pena.
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Hola.
ResponderEliminarY yo que vine pensando que era.una novela negra.
Bueno, el caso es que me gusta la propuesta y asistir a ese tira y afloja en edad en la que ya no está uno para aceptar lo que sea y ya se verá luego.
Me encanta que le pongan ironía al asunto.
Me lo llevo.
Besos
Hola Norah. No me extraña, ni el título ni la portada da una pista de lo que te vas a encontrar. Pero a veces es bueno sorprendente, siempre que sea para bien.
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Me ha llamado la atención. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarUn beso.
Hola Lady Aliena, gracias a ti por tu comentario. Compartimos impresiones.
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Pues no la conocía. Y si de primeras no me llamaba, al final has logrado convencerme.
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo tampoco lo conocía. Y me alegro de haberte convencido, compartimos impresiones.
EliminarBesotes para ti también
Me has convencido, me lo llevo. Me parece un libro estupendo para regalar.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola Ray, pues contigo otro al bote, jajaja. La verdad que es gratificante, encontrar libros olvidados y casi descatalogados, son como desenterrar tesoros escondidos.
EliminarUn beso para ti también.
Pues no sé... parece interesante y tiene miga que siga siendo actual después de tantos años... lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarUn besazo
Hola Nitocris, me alegro que sea interesante, si te animas compartimos impresiones.
EliminarUn besazo para ti también.
No la conocía y me gusta lo que nos cuentas de ella. La apunto, no sé si para esta vida o para la siguiente...
ResponderEliminarBesos.
Hola Manuela, no te preocupes que si lo apuntas, al final, llegará, no sabes que en una vida hay muchas vidas... jajaja.
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Me gusta lo que nos cuentas parece una lectura diferente a lo habitual y lo de las segundas oportunidades comienza a parecerme algo interesante aunque soy más de flechazo
ResponderEliminarHola Atrapada. Como coser y cantar, todo es empezar... quién sabe si al final te enamoras de él.
EliminarBesicos.
Es interesante lo que comentas de la evolución de la sociedad, me lo apunto M. B.
ResponderEliminarUn beso
Hola Inés, es de estos libros por los que han pasado los años y parece que no ha cambiado nada, les pones a los protagonistas un móvil en la mano, y nos dan el pego.
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