RESEÑA (by MH) ::: LA MUERTE DE LORD EDGWARE - Agatha Christie

 

 

Título original: Lord Edgware Dies

Autora: Agatha Christie

Editorial: Molino

Traducción: José Mallorquí Figuerola

Páginas: 256

Fecha de publicación original: 1933

Fecha esta edición: 1959

Encuadernación: bolsillo

Precio: descatalogado (disponible de segunda mano)

Poirot y Hastings asisten a un espectáculo en el que Carlotta Adams realiza una perfecta imitación de personajes célebres, entre los que se destaca la famosa actriz de cine Jane Wilkinson. Casualmente se encuentran todos después en una fiesta y la famosa actriz pida a Poirot que la ayude a obtener el divorcio de su marido, lord Edgware. La gestión resulta innecesaria porque, a los pocos días, lord Edgware aparece asesinado con un estilete clavado en la nuca. Nuevas muertes dificultan la investigación. Existen varios sospechosos..., pero todos tienen una coartada perfecta.

Sigo con mi reto de leer en orden la bibliografía de Agatha Christie, del que me propuse leer y reseñar ocho libros este año y voy de culete no, lo siguiente. Para que os hagáis una idea, leí La muerte de lord Edgware hace ya por lo menos dos meses, y entre que llevo un montón de reseñas de retraso y que necesito cuadrar demasiadas cosas cuando consigo sentarme a escribir una, no le he encontrado el momento hasta ahora.

 

El protagonista de esta entrega es nuevamente Poirot que, como no, está acompañado de su querido Hastings (ese que sabemos que está casado y vive en un rancho en Argentina porque nos lo dicen, no porque parezca real teniendo en cuenta que siempre está en Londres con Poirot y a la mujer ni la nombra). Bueno, a lo que iba. Que Poirot y Hastings se ven envueltos en una historia peculiar. Una famosa actriz de cine quiere casarse con un aristócrata inglés, pero tiene un problemilla: ya está casada con otro. ¿Su nombre? Lord Edgware. Esta mujer pide a Poirot que convenza a su marido de que le dé el divorcio, y cuando Poirot acude a hablar con él, le dice que no tiene ningún problema en dárselo, y que de hecho ya se lo ofreció a su mujer hace meses. Asunto raro que se complica más todavía cuando el propio lord Edgware aparece asesinado pocas horas después (el método es tal cual aparece ilustrado en la cubierta), y los testigos afirman que la asesina era, sin lugar a dudas, su mujer (a la que conocen y pueden identificar perfectamente), pero su mujer estaba a esa misma hora en una cena en la otra punta de la ciudad con un montón de testigos que pueden confirmarlo. ¿Quién ha matado entonces a lord Edgware? Sea quien sea irá limpiando su rastro con una diligencia encomiable, porque varios cadáveres se irán uniendo al de lord asesinado.

Pues ya tenemos aquí a Hastings narrando nuevamente un caso de su buen amigo Poirot, y nada más comenzar la novela nos dice que este caso supuso un fracaso para el detective belga y que nunca quiso que se le relacionase con él. También nos dice que al contarnos este caso está cumpliendo el deseo de una de las mujeres más hermosas que ha conocido (Hastings y sus debilidades...). ¿Quién es esta mujer? ¿Por qué quiere que se cuente esta historia?

Resulta complicado hablar de esta novela porque, por un lado, sabéis que nunca suelo hablar de los casos en sí mismos para no dar ninguna pista, y por otro es un caso en el que Poirot anda despistado durante buena parte de la investigación, y eso hila directamente con la entradilla que os comento arriba que hace Hastings al inicio del libro. De hecho predispone al lector primero a ver sudar la gota gorda al detective belga, y después a intentar ver lo que a él parece que tanto le cuesta ver mientras los asesinatos se van sumando uno tras otro. Y es que en la novela nos movemos entre el mundillo artístico y el mundo aristocrático, lo que hace que entren en acción todo tipo de personajes de las más diversas clases sociales, todos ellos sin excepción con al menos un secreto en el bolsillo. Poirot recibe pistas falsas con intención de desviarle de su camino, y las pistas buenas que recibe son difíciles de encajar con los hechos que conoce. Vamos, lo que viene siendo una novela de misterio a lo Christie, con la salvedad de que Poirot en este caso tiene pocas oportunidades de presumir de células grises ni de hacerse el interesante lanzando chinitas y dando a entender que sabe muchas cosas que los demás no sabemos. 

 

Y sinceramente no creo que deba contaros mucho más. Del caso en sí mismo no os voy a hablar y de la investigación tampoco. Sí os puedo decir que he adivinado la identidad del culpable con antelación pero que eso, en estos libros, suele ser lo de menos. Lo que interesa es el cómo y el por qué, y eso es muy complicado adivinarlo al cien por cien (ni al cincuenta, ya que estamos). Muy entretenido, con una cosilla que sigue sin cuadrarme dos meses después pero que no tiene nada que ver con la resolución de la trama (solo es una escena sin trascendencia que a cualquier otra persona que no sea tiquis le dará absolutamente igual), y en definitiva, recomendable a pesar de no ser una novela demasiado conocida de la autora. No creo que sea una elección a priori para quien se quiera adentrar en la obra de la Christie, sé que hay montones que llaman mucho más la atención, pero en caso de escogerla, pues eso, muy entretenida.

La muerte de lord Edgware se publicó en 1933, y el siguiente año Agatha publicó nada menos que cuatro libros (dos novelas y dos antologías de relatos). Una de esas novelas es Asesinato en el Orient Express, de la que ya os hablé antes de comenzar el reto así que no tiene ningún sentido que vuelva a reseñarla. Os dejo el enlace aquí (reseña), y me pienso por cual de los otros tres sigo.

Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.