Autora: Lucía Boronat Brisa
Editorial: Arola Editors
Diseño de cubierta: Josep Serra i Virgili (Mènsula studio)
(Lectura válida para el MES TEMÁTICO DEL THRILLER organizado por Laky en su blog, Libros que hay que leer)
¿Cómo puede ser que después de leer la novela sintiera ese frío seco que te llega al centro de los huesos? ¿Y que a esa sensación le acompañase una expresión de vacío e inmovilidad, de esas que te impiden girarte ni hacia una lado ni hacia otro y menos mirar a tu espalda?
Así me quedé yo, hasta que noté que mi temperatura bajaba de una manera que solo el calorcillo del mes de julio ayudó a templar para poder sacudirme ese miedo... al menos lo suficiente y necesario para tomar nota de la realidad y descubrir para mi tranquilidad que Iratxe y las dos niñas de Canejan seguían en el libro (siempre hay que dar gracias).
Todo esto para decir que a mi pesar soy muy impresionable y sensible. Por lo general no me suele gustar este género; hay temas que prefiero no leerlos en las novelas porque todos los días los encontramos al golpe de un click en Internet o simplemente encendiendo la televisión.
Reconozco que Lucía Boronat, en las ciento setenta y seis páginas que componen esta historia, me ha llevado por donde ha querido, porque en un principio la subestimé un poco al relacionar su libro con la trilogía del Baztán de Dolores Redondo (y ya que hablo de ella, hago un inciso y destaco que sobre todo me encantó El guardián de lo Invisible. En Legado en los huesos me gustó todo menos el final, y si hubiera empezado a leer primero Ofrenda a la tormenta no sé si hubiera leído los otros anteriores. Creo que este libro está bastante desconectado de los anteriores. Los personajes principales son los mismos pero parecen distintos: se llaman igual, viven en el mismo sitio pero yo los sentí diferentes, eran muy forzados... en fin, todo esto lo dejaré para otra reseña).
La referencia anterior viene al caso porque cuando empecé a leer Donde respiran las piedras me parecía que seguía deambulando por el Baztán en vez de por el Valle de Arán. Sin embargo, conforme seguí leyendo comencé a creerme todos los argumentos que Lucía iba construyendo en la trama... y así hasta un final donde todo me parecía posible, todo podía ser cierto.
No quiero contar mucho sobre la trama porque es un libro más bien fino, y por el bien de la historia, cuanto menos se desvele, mejor. Solo puedo decir que la autora me ha hecho disfrutar de cada página (todo lo que mi miedo y sensibilidad pueden disfrutar). Gracias a un estilo ágil y sencillo, la maldad es tan palpable que impregna toda la narración y, a pesar de ser su primera novela, logra que los saltos temporales estén integrados en la trama de tal forma que todos los personajes formen parte de un todo, donde la maldad los aglutina como eje principal acelerando el ritmo de la narración.
Cuando llegas al final descubres todo lo que tu imaginación puede llegar a presuponer y creer... y te das cuenta de que no has sido capaz de ver lo evidente, de ver la realidad, esa que te explota con la última página y que te hace descubrirte ante la autora por haber podido manejarte y liarte de esa manera.
Solo por todo eso ha merecido la pena leer la novela: simplemente por no haberme dejado indiferente. Tal y como comento arriba, sobre el argumento, la trama y los personajes, no voy a desvelar nada (ya os he dado algunas pistas), porque sería injusto para cualquier otro lector que quiera acercarse a la historia.
Esta es de esas novelas que hay que descubrir, sentir y percibir en cada página. Si decidís hacerlo, al final de vuestra lectura si os apetece lo comentamos.
Lucía Boronat es una escritora valenciana afincada en Tarragona, cuya primera novela, Donde respiran las piedras, ha visto la luz en marzo de 2016 de la mano de Arola Editors, dentro de su colección "La cometa", de narrativa contemporánea.
A pesar de ser este su debut como novelista, lleva años en la vida literaria, durante los cuales ha publicado diversos ensayos narrativos.
Editorial: Arola Editors
Páginas: 176
Fecha publicación: marzo de 2016
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17 eurosDiseño de cubierta: Josep Serra i Virgili (Mènsula studio)
(Lectura válida para el MES TEMÁTICO DEL THRILLER organizado por Laky en su blog, Libros que hay que leer)
Dos niñas y un muchacho de Canejan desaparecen y catorce días más tarde las pequeñas se sorprenden ante el revuelo que origina su regreso, pues no parecen conscientes de las dos semanas transcurridas. Los apenas cien vecinos del pueblo aranés reciben con estupefacción a las niñas que aseguran haber pasado la tarde en compañía de su amigo: de Daniel, sin embargo, no hay ni rastro.
Una reportera donostiarra en paro, Iratxe, recibe un correo anónimo sobre el suceso y, seducida se traslada al Valle de Arán creyendo que hallará el argumento de una buena historia con la que escapar de la suya. Pero lo que se plantea como una inocente aventura expiatoria resulta una auténtica pesadilla hacia el interior desde que entabla relación con un viejo que asegura ser Daniel.
Iratxe tendrá que asumir una realidad tan inaudita como macabra entre habladurías y supersticiones, cargadas de espejismos. Una subyugante historia en la que Lucía Boronat te hace sentir la maldad sin intermediarios, en toda su pureza y esencia.
Una reportera donostiarra en paro, Iratxe, recibe un correo anónimo sobre el suceso y, seducida se traslada al Valle de Arán creyendo que hallará el argumento de una buena historia con la que escapar de la suya. Pero lo que se plantea como una inocente aventura expiatoria resulta una auténtica pesadilla hacia el interior desde que entabla relación con un viejo que asegura ser Daniel.
Iratxe tendrá que asumir una realidad tan inaudita como macabra entre habladurías y supersticiones, cargadas de espejismos. Una subyugante historia en la que Lucía Boronat te hace sentir la maldad sin intermediarios, en toda su pureza y esencia.
¿Cómo puede ser que después de leer la novela sintiera ese frío seco que te llega al centro de los huesos? ¿Y que a esa sensación le acompañase una expresión de vacío e inmovilidad, de esas que te impiden girarte ni hacia una lado ni hacia otro y menos mirar a tu espalda?
Así me quedé yo, hasta que noté que mi temperatura bajaba de una manera que solo el calorcillo del mes de julio ayudó a templar para poder sacudirme ese miedo... al menos lo suficiente y necesario para tomar nota de la realidad y descubrir para mi tranquilidad que Iratxe y las dos niñas de Canejan seguían en el libro (siempre hay que dar gracias).
Reconozco que Lucía Boronat, en las ciento setenta y seis páginas que componen esta historia, me ha llevado por donde ha querido, porque en un principio la subestimé un poco al relacionar su libro con la trilogía del Baztán de Dolores Redondo (y ya que hablo de ella, hago un inciso y destaco que sobre todo me encantó El guardián de lo Invisible. En Legado en los huesos me gustó todo menos el final, y si hubiera empezado a leer primero Ofrenda a la tormenta no sé si hubiera leído los otros anteriores. Creo que este libro está bastante desconectado de los anteriores. Los personajes principales son los mismos pero parecen distintos: se llaman igual, viven en el mismo sitio pero yo los sentí diferentes, eran muy forzados... en fin, todo esto lo dejaré para otra reseña).
La referencia anterior viene al caso porque cuando empecé a leer Donde respiran las piedras me parecía que seguía deambulando por el Baztán en vez de por el Valle de Arán. Sin embargo, conforme seguí leyendo comencé a creerme todos los argumentos que Lucía iba construyendo en la trama... y así hasta un final donde todo me parecía posible, todo podía ser cierto.
No quiero contar mucho sobre la trama porque es un libro más bien fino, y por el bien de la historia, cuanto menos se desvele, mejor. Solo puedo decir que la autora me ha hecho disfrutar de cada página (todo lo que mi miedo y sensibilidad pueden disfrutar). Gracias a un estilo ágil y sencillo, la maldad es tan palpable que impregna toda la narración y, a pesar de ser su primera novela, logra que los saltos temporales estén integrados en la trama de tal forma que todos los personajes formen parte de un todo, donde la maldad los aglutina como eje principal acelerando el ritmo de la narración.
Cuando llegas al final descubres todo lo que tu imaginación puede llegar a presuponer y creer... y te das cuenta de que no has sido capaz de ver lo evidente, de ver la realidad, esa que te explota con la última página y que te hace descubrirte ante la autora por haber podido manejarte y liarte de esa manera.
Solo por todo eso ha merecido la pena leer la novela: simplemente por no haberme dejado indiferente. Tal y como comento arriba, sobre el argumento, la trama y los personajes, no voy a desvelar nada (ya os he dado algunas pistas), porque sería injusto para cualquier otro lector que quiera acercarse a la historia.
Esta es de esas novelas que hay que descubrir, sentir y percibir en cada página. Si decidís hacerlo, al final de vuestra lectura si os apetece lo comentamos.
A pesar de ser este su debut como novelista, lleva años en la vida literaria, durante los cuales ha publicado diversos ensayos narrativos.
Miss Bingley
Tiene buena pinta. NO me importaría nada leerla si cae en mis manos. Un beso ;)
ResponderEliminarPues no sé, por el primer párrafo parece una historia aterradora, impactante. Me ha despertado la curiosidad, más que nada por la forma en la que la autora juega con el lector, lo manipula y luego la traca final. Me apunto y luego comentamos. Al Baztán le acabé cogiendo una manía...
ResponderEliminarBesos
Pues igual me animo! Además, la autora vive en mi ciudad. ;) Muchas gracias x tu reseña. Besos.
ResponderEliminarMuy interesante. Gracias. Un beso.
ResponderEliminarPues me has dejado con la intriga y no es un género que me llame, pero ahí va, a mi lista de pendientes del tirón. Un saludo!
ResponderEliminarPues la verdad es que no la conocía y no me importaría nada leerla. Me has picado la curiosidad.
ResponderEliminarBesos
No conocía esta historia, pero tiene todos los ingredientes para que me guste. La buscaré ;)
ResponderEliminarBesitos
Me encanta la reseña y me apunto el libro. Besinos.
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