RESEÑA (by MB) ::: UN JARDÍN ENTRE VIÑEDOS - Carmen Santos

Título original: Un jardín entre viñedos
Autora: Carmen Santos 
Editorial: Grijalbo

Páginas: 544

Fecha de publicación original: abril 2016

Precio: 19,90 euros
Diseño de cubierta: Penguin Random House Editorial/Gemma Martínez

 

Cariñena, 1927. A la muerte de su padre, víctima de un misterioso accidente, Rodolfo Montero debe regresar de París y tomar las riendas de los negocios vinícolas familiares. Le acompaña su joven y bonita esposa, Solange, a quien conoció en la capital francesa.

El ambiente parisino, vibrante y bohemio, frecuentado por artistas y escritores, ha supuesto para Rodolfo una experiencia única y una época dulce sembrada de cálidas emociones. En tierras aragonesas, sin embargo, el frío arrecia y se cuela por las ventanas de la Casa de la Loma, la mansión de los Montero que ahora se revela ante los ojos de la feliz pareja como un caserón inhóspito que deben compartir con Dionisio, el hermano de Rodolfo.

Por si eso fuera poco, la empresa se encuentra casi en la ruina, las viejas rencillas del pueblo resurgen con fuerza y la habladurías sobre la bella joven francesa no se hacen esperar.

Abrumada por los cambios e incapaz de adaptarse a su nueva vida, Solange empieza a sentir una peligrosa simpatía por su cuñado, un hombre atormentado que necesita desesperadamente algo que le devuelva las ganas de vivir. Mientras, Rodolfo, pendiente de los negocios e intranquilo por ciertos secretos del pasado que se empeñan en regresar, no cae en la cuenta de que el amor, como las vides, debe cuidarse para que perdure.

En Un jardín entre viñedos, novela de Carmen Santos, descubrimos la historia de Rodolfo, quien dejó su Cariñena natal para vivir los felices años 20 de París, y la historia de Solange, que dejó París para vivir en la Casa de la Loma, en la comarca de Cariñena. En las idas y venidas de ambos les acompañan otros personajes: Marcel, hermano de Solange, Dionisio, hermano de Rodolfo y Mariana, amiga de la infancia de Rodolfo. Además de estos personajes principales, Carmen Santos introduce otros que modulan y activan la historia de Rodolfo y Solange.

Cuando Carmen Santos nos invita a sentarnos en la terraza de la Dôme, situada en París, y en la de Ambos Mundos, ubicada en Zaragoza, de alguna manera nos hace partícipes del "choque cultural" que supone pasar del París de los años veinte (cosmopolita y brillante con su ambiente bohemio y cultural) a la España rural de esa misma época (cerrada y hermética, donde las nuevas ideas eran tratadas con miedo y menosprecio). La ambientación de estos dos escenarios será la que impregne toda la novela, utilizando siempre como hilo conductor el vino: desde la cepa hasta las copas que los paladares más refinados saborean y deleitan, así como a otras gargantas que lo beben como único remedio y bálsamo de sus vidas rotas...

La historia arranca con Rodolfo, joven privilegiado de la sociedad rural española de 1926. Su personalidad y educación se han ido forjando entre su pueblo, Cariñena (Aragón), Zaragoza y Madrid. Es el menor de tres hermanos pero, aún así, su padre lo ha elegido para que siga educándose con el fin de que, en el futuro, tome las riendas de la familia Montero. Él se muestra reacio al principio... pero claro, a nadie le amarga un dulce si este es el París de los años 20. Una vez que llega a París se le abre un mundo desconocido, descubriendo tras sus puertas una sociedad nueva, mágica, a la que se le permite acceder de la mano de su mentor y mecenas, Marcel. Su deslumbramiento por la ciudad de la luz hará que se entregue a todo lo que París contiene y su mentor le ofrece: clubes, hoteles, ambientes, sociedades... a los que solo unos pocos privilegiados tienen acceso, y donde comparte mesas o escenarios con personas legendarias por distintos motivos: Luis Buñuel, Philippe de Rothschild, Ernest Hemingway, Josephine Baker... tal y como dice la autora en una nota, "esa es la magia de la literatura".

Entre todo lo anterior, lo que más brillará para Rodolfo será Solange, hermana de Marcel. Típica "flapper parisina", ante ella queda hechizado y atado sin poder hacer nada: representa París, y Rodolfo ama París sobre todas las cosas.

Al final todo tiene un tiempo y un lugar, y ese tiempo se le termina a Rodolfo. Por circunstancias familiares debe volver a su casa y asumir sus responsabilidades trayéndose un pedacito de París: Solange. Sus vivencias y su nueva situación en España no serán las mismas para cada uno de nuestros protagonistas: a ella se la encorseta en una sociedad machista y cerrada donde la adaptación es difícil, por no decir imposible. Al mismo tiempo que su luz interior se apaga, Solange tiene que madurar y de alguna manera elegir su camino para poder salir del ambiente que la asfixia y la enraiza, asemejánose a esas viñas centenarias que rodean su nuevo hogar, la Casa de la Loma.

A lo largo de la novela vemos cómo nuestros protagonistas van perdiendo todas esas capas que los protegen, sintiendo y padeciendo cómo sus mundos se tambalean... pero de alguna manera también se enriquecen, preparándose o no (dependiendo de qué personaje hablemos) para una sociedad cambiante y en plena evolución donde algunos se niegan a abrirse (por miedo o ignorancia) a una sociedad de progreso y cultura. En cuanto a Rodolfo, sumergido desde el principio en la pasividad y el letargo, se deja llevar en cada página del libro... llevar o "querer". Pero al final de la novela vemos que todas sus vivencias, con esas pinceladas amargas con las que la autora le ha barnizado, le ayudan a encontrar la manera de integrar "ambos mundos" en su vida y los tiempos que le han tocado vivir. Toma sus propias decisiones, descubre sus sentimientos y, en resumen, es el dueño de su destino.

En definitiva, aunque el libro podría considerarse un "buen tocho", en mi caso se ha tratado de una lectura rápida. Carmen Santos, con su narración rápida, ágil y sencilla, llena de matices y aromas, ha sabido engancharme y embriagarme de todos los ambientes y escenarios... tanto de los luminosos como de los recios y fríos. 

Carmen Santos nació en Valencia el 8 de marzo de 1958. Vivió en Düsseldorf (Alemania), ciudad a la que emigraron sus padres, desde los cuatro hasta los dieciséis años, edad a la que regresó con sus padres a Valencia. En 1981 se casó y se mudó a Zaragoza, donde vive con su familia y se siente en casa. En 1989 decidió abandonar un trabajo de oficina en una multinacional, seguro pero monótono, para hacer realidad su sueño de dedicarse a la literatura y los idiomas. Ha trabajado como traductora y profesora de idiomas y actualmente compagina estas actividades con la literatura.

Su producción literaria abarca novelas de intriga y de corte histórico, aderezadas con sutiles toques de erotismo. Ha publicado hasta la fecha cinco novelas que han gozado de excelente acogida entre público y crítica, aunque también se prodiga en el ámbito del relato. En marzo 2003, obtuvo el primer premio en el V Premio Internacional de Relatos Paradores de Turismo por el cuento La Cumpasita.