Título original: Mine
Autora: Susi Fox
Editorial: Suma
Traducción: María del Mar López Gil
Páginas: 392
Fecha de publicación: septiembre 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18,90 euros Encuadernación: rústica con solapas
Diseño de cubierta: Penguin Random House Grupo Editorial
Te despiertas tras una cesárea de urgencia, desesperada por ver a tu hijo.
Pero cuando te lo enseñan, simplemente lo sabes...
Ese bebé no es tuyo.
Nadie te cree.
Ni los enfermeros ni tu padre ni tu marido.
Dicen que estás confusa, que deliras.
Que resultas peligrosa.
Pero eres médica. Y sabes lo fácil que es cometer errores.
¿Confías en tu instinto?
Porque hay una cosa que tienes clara por encima de todo.
Debes encontrar a tu bebé.
Pero cuando te lo enseñan, simplemente lo sabes...
Ese bebé no es tuyo.
Nadie te cree.
Ni los enfermeros ni tu padre ni tu marido.
Dicen que estás confusa, que deliras.
Que resultas peligrosa.
Pero eres médica. Y sabes lo fácil que es cometer errores.
¿Confías en tu instinto?
Porque hay una cosa que tienes clara por encima de todo.
Debes encontrar a tu bebé.
Despertarse tras una cesárea de urgencia y sentir el dolor en todas las capas de tejidos que han sido rajados para que nazca tu hijo es algo tremendo, y no es la mejor manera de dar la bienvenida a ese nuevo ser que has creado dentro de ti.
Ya sabemos que el amor de una madre es infinito y todo lo puede, y con ese sentimiento poderoso arranca la historia de Sasha y Mark, unos padres primerizos que han pasado por todas las pruebas físicas y psicólogicas para alcanzar la anhelada maternidad aunque, en este caso, la llegada del momento esperado les traerá consecuencias imprevistas...
No es mío es el clamor que casi todas las futuras madres pueden sentir a lo largo de su gestación, y Susi Fox nos lo describe y representa a través de su narración. Desde el primer momento, el lector se ve arrastrado por ese sentimiento en el que la realidad se funde con la peor de las pesadillas; donde ves cómo se materializan en realidad la duda y el miedo (que más o menos ha sido controlado a lo largo del proceso) y, para más inri, percibes la tensión, incredulidad y desesperanza total de Sasha, pues nadie le cree y nadie escucha las razones que expone una y otra vez. Las únicas respuestas que recibe son que el tono que utiliza la sitúa al lado de los desequilibrados: ella es la única que ve lo que otros no ven o no quieren ver.
En No es mío empatizas desde el inicio con la protagonista de la historia, Sasha, viendo como toda ella, su instinto y sus entrañas, buscan al bebé, ese que salió de su cuerpo y que comparte su ADN; aquellos tejidos desgarrados braman por encontrarlo. Estos sentimientos de dolor, miedo, duda, desesperación e impotencia serán la fuerza y energía que moverán a Sasha a lo largo de toda su búsqueda y desesperación. No se conforma, no reconoce al hijo que le han presentado como suyo y, por lo tanto, solo le queda buscarlo y reconocer lo que es propio, su carne viva.
Mientras tanto, este nuevo ser no reconocido, el supuesto hijo, está en tierra de nadie, luchando por su vida en una Unidad de Neonatología donde la fragilidad, el tiempo, el cuidado y el mimo son algunos de los elementos que engloban el proceso por el cual un niño prematuro sobrevive o no. Así que Dios nos libre de parir un hijo en ese sitio, donde los neonatólogos no son capaces de ver el tiempo de gestación de sus bebés, y donde estos parecen seres que las incubadoras maduran para mercadear o intercambiarse tan ricamente... en la ficción todo es posible y en este thriller parece que también.
Y es que, dicho todo esto, con No es mío tengo opiniones encontradas.
Por un lado, creo que la autora, para subirle el tono al drama, ha encastrado circunstancias un tanto rarunas. Como antes dije, que los médicos especialistas no vean los diferentes periodos de gestación en sus bebés prematuros me parece... raro-raro. La explicación que da Susi Fox sobre esto es muy general y un tanto caótica, tanto como el caos que rige y existe en esa Unidad, donde las circunstancias personales priman sobre la responsabilidad de seres frágiles e indefensos.
Luego está Sasha, con la que he empatizado desde un principio: la he entendido y la he comprendido en su sufrimiento. Pero al final me he desconectado totalmente de ella y de sus decisiones. No comprendo cómo puede querer lo que no quería y conformarse tan ricamente... entonces solo queda preguntarse cuáles eran su desazón, sus dudas y su identidad. Descubrir la verdad... para luego simplemente volver al inicio de la historia.
El final no me ha parecido nada coherente con lo que llevamos arrastrando desde un inicio. Se dejan demasiados cabos sueltos, y la justicia universal es descaradamente manipulada. No comparto el mercadeo por estos lares y con materiales tan frágiles y desprotegidos; por tanto, las razones que se dan no me parecen suficientemente expiatorias.
Por otro lado, la novela merece la pena por toda la sorpresa, el ritmo trepidante de su trama y, sobre todo, por ese nerviosismo continuo que produce el terror psicológico, que hace que por un lado quieras saber y por otro mejor no saber nada. Todo esto lo reconduce muy bien Susi Fox por medio de los saltos temporales hacia el pasado de los protagonistas, permitiendo con ello coger oxigeno, ampliar los datos o los pedazos de vida de nuestros protagonistas y poder volver al meollo de todo, encontrando o no lo que buscas.
En definitiva es un thriller muy bien llevado donde la trama va in crescendo, con un ritmo tensional donde el lector siempre palpa el dolor, ya sea físico o mental, de los protagonistas, así como sus diferentes maneras de llevar todo eso a sus vidas. La novela se lee muy rápido, haciendo que ni siquiera notes el lenguaje especializado, ya sea por la sencillez o por la agilidad de la narración.
Y, para aquellos que gusten de los finales con sorpresa, en esta historia lo van a encontrar.
Ya sabemos que el amor de una madre es infinito y todo lo puede, y con ese sentimiento poderoso arranca la historia de Sasha y Mark, unos padres primerizos que han pasado por todas las pruebas físicas y psicólogicas para alcanzar la anhelada maternidad aunque, en este caso, la llegada del momento esperado les traerá consecuencias imprevistas...
No es mío es el clamor que casi todas las futuras madres pueden sentir a lo largo de su gestación, y Susi Fox nos lo describe y representa a través de su narración. Desde el primer momento, el lector se ve arrastrado por ese sentimiento en el que la realidad se funde con la peor de las pesadillas; donde ves cómo se materializan en realidad la duda y el miedo (que más o menos ha sido controlado a lo largo del proceso) y, para más inri, percibes la tensión, incredulidad y desesperanza total de Sasha, pues nadie le cree y nadie escucha las razones que expone una y otra vez. Las únicas respuestas que recibe son que el tono que utiliza la sitúa al lado de los desequilibrados: ella es la única que ve lo que otros no ven o no quieren ver.
En No es mío empatizas desde el inicio con la protagonista de la historia, Sasha, viendo como toda ella, su instinto y sus entrañas, buscan al bebé, ese que salió de su cuerpo y que comparte su ADN; aquellos tejidos desgarrados braman por encontrarlo. Estos sentimientos de dolor, miedo, duda, desesperación e impotencia serán la fuerza y energía que moverán a Sasha a lo largo de toda su búsqueda y desesperación. No se conforma, no reconoce al hijo que le han presentado como suyo y, por lo tanto, solo le queda buscarlo y reconocer lo que es propio, su carne viva.
Mientras tanto, este nuevo ser no reconocido, el supuesto hijo, está en tierra de nadie, luchando por su vida en una Unidad de Neonatología donde la fragilidad, el tiempo, el cuidado y el mimo son algunos de los elementos que engloban el proceso por el cual un niño prematuro sobrevive o no. Así que Dios nos libre de parir un hijo en ese sitio, donde los neonatólogos no son capaces de ver el tiempo de gestación de sus bebés, y donde estos parecen seres que las incubadoras maduran para mercadear o intercambiarse tan ricamente... en la ficción todo es posible y en este thriller parece que también.
Y es que, dicho todo esto, con No es mío tengo opiniones encontradas.
Por un lado, creo que la autora, para subirle el tono al drama, ha encastrado circunstancias un tanto rarunas. Como antes dije, que los médicos especialistas no vean los diferentes periodos de gestación en sus bebés prematuros me parece... raro-raro. La explicación que da Susi Fox sobre esto es muy general y un tanto caótica, tanto como el caos que rige y existe en esa Unidad, donde las circunstancias personales priman sobre la responsabilidad de seres frágiles e indefensos.
Luego está Sasha, con la que he empatizado desde un principio: la he entendido y la he comprendido en su sufrimiento. Pero al final me he desconectado totalmente de ella y de sus decisiones. No comprendo cómo puede querer lo que no quería y conformarse tan ricamente... entonces solo queda preguntarse cuáles eran su desazón, sus dudas y su identidad. Descubrir la verdad... para luego simplemente volver al inicio de la historia.
El final no me ha parecido nada coherente con lo que llevamos arrastrando desde un inicio. Se dejan demasiados cabos sueltos, y la justicia universal es descaradamente manipulada. No comparto el mercadeo por estos lares y con materiales tan frágiles y desprotegidos; por tanto, las razones que se dan no me parecen suficientemente expiatorias.
Por otro lado, la novela merece la pena por toda la sorpresa, el ritmo trepidante de su trama y, sobre todo, por ese nerviosismo continuo que produce el terror psicológico, que hace que por un lado quieras saber y por otro mejor no saber nada. Todo esto lo reconduce muy bien Susi Fox por medio de los saltos temporales hacia el pasado de los protagonistas, permitiendo con ello coger oxigeno, ampliar los datos o los pedazos de vida de nuestros protagonistas y poder volver al meollo de todo, encontrando o no lo que buscas.
En definitiva es un thriller muy bien llevado donde la trama va in crescendo, con un ritmo tensional donde el lector siempre palpa el dolor, ya sea físico o mental, de los protagonistas, así como sus diferentes maneras de llevar todo eso a sus vidas. La novela se lee muy rápido, haciendo que ni siquiera notes el lenguaje especializado, ya sea por la sencillez o por la agilidad de la narración.
Y, para aquellos que gusten de los finales con sorpresa, en esta historia lo van a encontrar.
Susi Fox estudió Medicina en la Universidad de Melbourne y Escritura y Edición Profesional en el Royal Melbourne Institute of Technology (RMIT). En la actualidad vive en la región de Victoria Central, Australia, donde trabaja como médica de familia. No es mío es su primera novela.
A mí me costó entrar en la historia, demasiados pensamientos internos de Sasha, pero después aumenta la intensidad y ya me tuvo enganchada, hasta el final.
ResponderEliminarBesos
El "no ver" de los médicos tiene su porqué en esta novela aunque no sería bueno que hablase de ello porque sería espoilear demasiado... a mí me gustó, más de lo que pensaba, aunque me costó empatizar del todo con ella. Lo mejor, ese juego con el lector sobre la protagonista y su capacidad de raciocinio. Una buena lectura.
ResponderEliminarLo tengo pendiente así que ya compararemos impresiones cuando me anime, que será probablemente en algunas vacaciones, parece una tontería pero es que me da que es libro de vacaciones jeje.
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado tu reseña, preciosa, muy sincera. Ya verás que yo no opino exactamente igual. Pero supongo que depende de las experiencias y circunstancias de cada uno. Yo le he dado un 10. ¡Un besazo!
ResponderEliminarNo me llamaba en exceso la atención y después de leerte sigue sin hacerlo así que uno menos para la lista interminable.
ResponderEliminarUn beso
A mi me ha tenido bastante enganchada eso lo ha sabido trabajar muy bien, en pocos días publico yo mi reseña ;D Besitos
ResponderEliminarYa lo tengo apuntado por alguna otra reseña y supongo que lo leeré aunque no sé cuando.Besinos.
ResponderEliminarHola guapa, magnífica reseña. No me lo llevo porque no me llama la atención. Eso de pensar que el hijo que te presentan no es el tuyo... no me gusta nada, me pone los pelos de punta. Si encima le has encontrado pegas, ya pa´qué... :)
ResponderEliminarUn besazo
No me termina de convencer. Besos.
ResponderEliminarPedazo reseña, si antes ya le tenia ganas ahora no voy a poder vivir sin él 😂😂😂 soy una manirrota, no dejo de acumular libros ¡Si no hay tiempo!
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Ya la tenía con un pie en la lista de descartados y ahora ya por completo. Me da igual que me dé sorpresas y que la pobre mujer se agobie pero si haces una historia ambientada en la realidad tienes que ceñirte a ella y no saltarte las normas a la torera. Creo que aparte de no llamarme especialmente, me cabrearía mucho con esas incongruencias.
ResponderEliminarBesos
A mí no me suelen entusiasmar los libros sobre la maternidad pero este sí que me parecía atractivo, ahora me dejas con dudas. Eso de que la autora no sea muy coherente no me entusiasma...veremos a ver qué hago ;)
ResponderEliminarBesitos
Pues la verdad es que le tenía ganas pero esas incoherencias y la forma en que te alejas de la prota a medida que avanzas...no ayudan precisamente. Lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Creo que me gustaría como peli de sobremesa. Me gustan estas historias para una tarde de domingo. Un beso.
ResponderEliminarDentro de libros de este tipo tengo otros que me atraen más así es que no ne lo llevo.
ResponderEliminarBesos
Hola preciosa!
ResponderEliminarLo tengo pendiente y no veas que ganas tengo de leerlo, ya estoy deseando de descubrir ese final, amo los finales con sorpresa.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Pues había visto reseñas más entusiastas. Así que bajo mis expectativas, aunque tampoco lo voy a leer pronto, que tengo mucho pendiente.
ResponderEliminarBesotes!!!
Esta vez no coincidimos, a mi.me ha gustado mucho. Incluso ese final del que hablas, me ha parecido muy coherente
ResponderEliminarBesos
Hola, MH:
ResponderEliminarCuando vi que salía esta novedad, tenía mis dudas porque no sabía si iba a ser un thriller decepcionante. Veo que hay cosas que no te han convencido, pero que aún así lo recomiendas, por lo que le seguiré la pista para ver si me decido o no a leerlo. ¡Gracias por la reseña!
Un saludo imaginativo...
Patt
Me lo tengo que pensar. Iba a decir que no pero he leído otra opinión muy favorable y ahora tengo dudas. Y para postres, a ti no te convence, y ahora más dudasssss.
ResponderEliminarBesos.
No sé, no sé,... Me encantan los thrillers con trama rápida, de esos que se devoran. Pero el tema no me llama la atención...
ResponderEliminarQuè va, el planteamiento es interesante, pero flojea en demasiados puntos y no me parece suficientemente bien desarrollado :/
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