Autor: C. S. Lewis
Editorial: Austral
Traducción: Gemma Gallart
Páginas: 256
Fecha esta edición: junio 2019
Ilustraciones del interior: Pauline Baynes
Aunque parezca mentira, jamás había leído esta primera novela de Las Crónicas de Narnia, de C. S. Lewis. Al menos a mí, a nivel personal, me sorprende, porque a Tolkien lo devoré desde bien jovencita, tengo incluso alguna biografía de los Inklings (cenáculo literario formado por profesores y académicos de la Universidad Oxford a la que pertenecían ambos)... pero jamás me había dado por leer los libros de Narnia. En la adolescencia no me llamó tanto la atención como el mundo de Tolkien, luego vino la peli de 2005 y en fin, que lo fui dejando. El reto de las Hermanas Fatídicas dedicado a temáticas brujiles que comparto con Mónica (Serendipia) me ha venido al pelo para saldar mi deuda.
Supongo que la premisa del libro es de sobra conocida. Durante la Segunda Guerra Mundial miles de niños fueron evacuados de Londres para protegerlos de los ataques aéreos y reubicados en la campiña inglesa, y entre esos niños se encuentran los cuatro protagonistas de esta novela. Peter, Susan, Edmund y Lucy van a parar a una casa enorme propiedad de un anciano profesor, y esta casa tiene su importancia porque incluso recibe visitas turísticas. El caso es que los niños son niños, y si los metes en una casa con tropecientas habitaciones, lo más normal es que se pongan a explorar a ver qué encuentran. En una de esas aventuras exploradoras dan con un armario lleno de abrigos, armario en el que Lucy se adentra en un mundo congelado gobernado por una bruja malvada que teme una profecía: el día en que cuatro humanos (dos hijos de Adán y dos hijas de Eva) ocupen los cuatro tronos, su reinado llegará a su fin. Este mundo se llama Narnia, sus habitantes están tristes porque siempre hace frío pero nunca es Navidad (y porque la bruja es malísima, claro.... pero lo de la Navidad lo llevan clavadito en el alma), y esperan que se cumpla la profecía y que además vuelva su gran esperanza, el león Aslan. Cuando Lucy regresa de Narnia sus hermanos no se creen nada de nada, pero ya tendrán tiempo de creérselo, ya... Narnia tiene planes para ellos, y son mucho más importantes, trascendentales y serios que sus tardes de jugar al escondite en la vieja mansión.
Nada más abrir el libro me he encontrado la dedicatoria de C. S. Lewis a Lucy Barfield, su ahijada, cuyo nombre usó además para la niña descubridora de Narnia en el libro, y me ha sorprendido lo plenamente consciente que era Lewis del modo en que funciona la mente de los lectores. Ya os habréis dado cuenta de que llevo un tiempo volviendo a los clásicos
infantiles y juveniles, ya sean relecturas o nuevas lecturas (para mí), y
por eso me siento totalmente identificada en esa seguridad que demuestra Lewis al decir que, una vez pasada la infancia, solo se vuelve con entusiasmo a las lecturas infantiles transcurridos muchos años y cuando ya se está en plena edad adulta. Me parece una dedicatoria tan inteligente que no puedo dejar de compartirla con vosotros:
Mi querida Lucy:
Escribí esta historia para ti, pero cuando la empecé no había caído en la cuenta de que las muchachas crecen más rápidamente que los libros. Por lo tanto, ya eres mayor para los cuentos de hadas y, para cuando el relato esté impreso y encuadernado, serás incluso mayor. Sin embargo, algún día serás lo bastante mayor para volver a leer cuentos de hadas, y entonces podrás sacarlo de la estantería superior, quitarle el polvo y decirme qué opinas de él. Probablemente, yo estaré tan sordo que no te oiré, y seré tan viejo que no comprenderé nada de lo que digas... A pesar de todo seguiré siendo...
tu afectuoso padrino,
C. S. Lewis
El estilo de Lewis me ha gustado mucho. El narrador se dirige al lector a menudo, le va situando en la narración según se mueven los personajes a través de Narnia e incluso de vez en cuando le recuerda que tal cosa viene de tal otra cosa que se dijo en otro capítulo, con lo que la sensación de que te están contando un cuento es constante. Además, dentro de su sencillez y fácil lectura (después de todo es un libro infantil), está construido y narrado de tal manera que cualquier lector de cualquier edad puede disfrutar de la historia sin tener en ningún momento la sensación de condescendencia por parte del autor ni simplicidad a la hora de volcar la trama sobre las páginas. Es más, me han sorprendido algunos pasajes por su crudeza y violencia no explícita; Lewis sabe hasta donde puede llegar, sabe contar y transmitir esa información sin necesidad de ponerla negro sobre blanco, pero un lector adulto ve perfectamente la imagen en su cabeza y es cruda (me pregunto hasta donde llegará la imaginación de un niño de nuestra época en determinadadas escenas). Vamos, que sí, infantil, pero nada ñoño ni inocente, que por otro lado es una característica muy habitual en los clásicos infantiles, valientes a la hora de contar sus historias y sin infravalorar en ningún momento a su lector... de hecho muchos de estos libros han llegado a ser clásicos precisamente por esa inteligencia a la hora de plantear sus historias, que no solo los convierte en atemporales sino en referentes multigeneracionales.
Hola, yo llegué a esta historia de mayor hace pocos años y los leí todos. Este es el que más me gusta y tengo intención de leerlo para vuestro reto, pero un poco más adelante. Estupenda reseña!. Besos.
ResponderEliminarHola MH, yo no he leído los libros pero he visto la película varias veces, y las dos o tres continuaciones, la verdad es que no me picó mucho leer los libros, la verdad, y si dices que se parece mucho a la peli me inspira menos, pero es que tengo tantos que leer que ponerme con uno en que, más o menos, me lo sé todo me da pereza. Pero quién sabe igual cambio de opinión...
ResponderEliminarUn besazo
Buenas tardes:
ResponderEliminarYo leí este libro siendo adulta. Es más, lo leí junto a mi hija cuando aprendía ella misma a leer. Tengo el resto de la colección, pero sin tocar. Espero no tardar mucho en completarla.
Un abrazo y muy felices lecturas de fin de semana!!
Lo leí hace años y lo disfruté mucho también. Y me leí también el que dicen que es realmente el primero, que también está muy bien. Y ahí me quedé. Y mira que tengo la colección entera esperando en la estantería, pero es que no me da la vida...
ResponderEliminarBesotes!!!
Leía estos libros a mi sobrina cuando era pequeña, y los leí muuuuuuchas veces 😅 y las películas otras tantas.
ResponderEliminarMe encantan 😍💋
Hola, porque tú lo vales y porque los puristas de cualquier cosa son unos pesados.
ResponderEliminarNo viene a cuento, o solo un poco, pero mi pelo de amor favorita es Tierra de penumbra y a partir de ahí siempre quise leer a este hombre. Pero no se me ha dado bien y encima ya sabes que las series se me ponen cuesta arriba. Lo que más me gusta es eso de que los niños sean niños y por tanto imperfectos y no seres celestiales acartonados. Yo vi las pelis en el cine según fueron saliendo porque visualmente son espectaculares pero aunque lo volví a intentar, seguí sin conseguir leer los libros, ni siquiera el primero, que digan lo que digan, es este.
Besos
Me hice con la saga completa y aún no he comenzado a leer la espero en algún momento leerlas todos seguidos y disfrutarlos parece unos libros que me gustará
ResponderEliminarLa verdad es que no me llaman la atención estos libros, pero sé que tienen mucho público. Besos.
ResponderEliminarEsta vez pinchamos en hueso conmigo porque ni libros ni película son de mi interés.
ResponderEliminarBesos.
Me traen muy buenos recuerdos "Las crónicas de Narnia", muchas gracias por acercárnoslo. Besos
ResponderEliminarUn clasicazo. Yo también soy del team que lo considera el segundo. ¡Un besote!
ResponderEliminarLo leí al poco de salir la película y me gustó, aunque no me acuerdo con mucho detalle ya. Yo también lo leí mayor y coincido contigo en que si lo hubiera leído de pequeña, habría flipado con la historia. Hay muchísimas novelas que me hubiera gustado leer más joven.
ResponderEliminarBesos!
Qué edición más bonita. Tampoco yo lo he leído nunca, a pesar de haber devorado a Tolkien de joven. Sí, la película tiene pinta de ser más épica. Recuerdo que cuando la vimos en el cine nos pasó algo para no olvidar. Por el final, cuando los dos ejércitos se lanzan a la carrera a través del campo, justo unos segundos antes de colisionar, se va la luz. La sala a oscuras. Los abucheos fueron continuos, porque cuando volvió la luz la película siguió pero no por donde iba, sino dos o tres minutos más tarde de dicha escena. Sensación agridulce al salir del cine. ^^
ResponderEliminarUn beso ;)
Yo empecé por la precuela =)
ResponderEliminarEste me pareció también súper entretenido, a ver si sigo con la saga!
Besotes
Estos días estoy leyendo "El idioma de la noche", de Ursula K. Le Guin, su primer libro de ensayos sobre fantasía y ciencia ficción, y al leer el principio de tu reseña me he acordado de una cosa preciosa que dice Ursula: todo libro de fantasía ha sido escrito para un niño querido.
ResponderEliminarLeí los tres primeros libros de "Las crónicas de Narnia" (¿puede ser que te refieras a "El sobrino del mago" o algo así como primero falso libro?) hace tanto años ni me acuerdo. De lo que sí me acuerdo es de que no me gustó la peli y de que Tolkien, que odiaba las alegorías, le afeó a Lewis que Narnia fuese una de ellas XD Por cierto, yo también tengo (y he leído y reseñado) el libro de los Inklings que comentas;-) Besotes.
A mi también me gustó mucho, y me leí toda la saga empezando por ese primero: "El sobrino dle mago". Se considera el primero porque, aunque escrito después, narra acontecimientos anteriores a los de este que nos traes (por ejemplo, se sabe cómo llegó el armario a la casa) ;-)
ResponderEliminarUn beso.