Título original: No hay luz bajo la nieve
Autor: Jordi Llobregat
Editorial: Destino
Páginas: 552
Fecha de publicación: septiembre 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 20,50 eurosAudiolibro: Storytel
Duración: 13 horas y 40 minutos
Narradores: Laura Romero y Miguel Coll
Un hombre desnudo y maniatado, con
los párpados cosidos con un alambre, ha sido encontrado sumergido en
las aguas heladas de una piscina, durante las obras de la estación de
esquí Vall de Beau en el Pirineo: la infraestructura más emblemática de
la candidatura hispano-francesa para los próximos Juegos Olímpicos de
Invierno.
La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba.
Este será solo el primero de una serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas. Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal.
Mientras tanto, la tormenta de nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de desencadenarse.
La subinspectora de homicidios Álex Serra y el teniente de policía francés Jean Cassel serán los encargados de la investigación. Después de un tiempo apartada del cuerpo por un grave incidente en el que Serra disparó a un compañero, sus superiores la envían a las montañas a investigar el caso. Serra creció en un pequeño pueblo de la zona, al otro lado del valle. Nadie como ella conoce aquel lugar.
Con su regreso, se reencuentra con todo aquello que creía haber dejado atrás: una montaña inmisericorde, un entorno opresivo dominado por los secretos y los recuerdos de un pasado que todavía no ha superado. Ahora, además, un asesino inteligente e implacable la pondrá a prueba.
Este será solo el primero de una serie de crímenes que tienen que ver con una historia oculta durante décadas. Solo quien la conozca podrá resolver el caso y dar con el misterioso criminal.
Mientras tanto, la tormenta de nieve más devastadora de los últimos veinte años está a punto de desencadenarse.
No os voy a mentir, mi interés inicial por este libro radicaba sobre todo en el apellido del autor, que me hacía falta para el Reto de la A a la Z (sé que estas cosas no se dicen, pero es que es la pura verdad). Visto que no encontraba clásicos que pudieran encajar y que era lo que realmente me apetecía (los habrá seguro, pero estoy en baja forma... ¡necesito recomendaciones de clásicos cuyo autor/a tenga un apellido que empiece por Ll para futuras ediciones del reto!), la otra opción era, a poder ser, un thriller/misterio contemporáneo. De este que os traigo había leído muy buenas opiniones y tenía muy buena pinta, así que como está disponible en mi plataforma de audiolibros, no lo dudé. Os cuento qué me ha parecido No hay luz bajo la nieve, de Jordi Llobregat.
Tras dos prólogos completamente distintos e inconexos entre sí tanto en el tiempo como en la identidad de quienes lo protagonizan, nos trasladamos a los Pirineros. En el Vall de Beau, y a pesar de las reiteradas protestas de colectivos en defensa del medio ambiente, se está llevando a cabo la construcción de unas macroinstalaciones de esquí que faciliten las aspiraciones para albergar la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno. Es allí donde aparece el primer cadáver de la historia en el interior de una piscina. La investigación correrá a cargo de la subinspectora Álex Serra a pesar de que no pertenece a su jurisdicción y de que está suspendida, aunque conoce muy bien la zona porque vivió allí cuando era pequeña. Debido a las características del caso le asignan un compañero de la policía francesa, el teniente Jean Cassel, y entre los dos irán avanzando en un caso en el que, para conocer lo que está ocurriendo en el presente, tendrán que adentrarse en el pasado.
La protagonista absoluta de la historia es la subinspectora Serra que, aunque presenta los clichés típicos del género (que no falten el pasado traumático y el desastroso y complicado presente), es un personaje que va evolucionando poco a poco a lo largo de la novela y no se hace antipática de cara al lector. Le gusta trabajar sola y le apetece bien poco que le endosen a Cassel, pero ese será otro aspecto que necesitará un poco de lima con el transcurrir de las páginas. Aun así, uno de los puntos fuertes de la novela es que sus capítulos se alejan en muchas ocasiones de la investigación para meternos en la piel de otros personajes: en unos casos conoceremos su identidad desde el principio y en otros permanecerá oculta. Y luego hay otra narración en la trama sobre la que no se puede desvelar nada (o no se debe), salvo que tiene un componente histórico que al menos en algunos aspectos está basado en hechos reales y que resulta determinante en la historia que nos están contando.
Sigo sin mentiros. Por un lado, y a pesar de los múltiples giros y piruetas que tiene la trama, imaginé la identidad del asesino bastante pronto en la historia, y realmente no me ha importado porque le agradezco al autor que sea tan honesto y no se saque cosas de la manga: si prestas atención a las miguitas que va dejando a lo largo del camino y no te dejas enredar por las otras pistas (las que están para confundir), se puede deducir sin problemas. Por otro lado también adiviné bastante pronto la inspiración del asesino para escenificar las muertes, porque da la casualidad de que esa inspiración proviene de un libro que leí justamente el año pasado, asi que dejando aparte otras pistas como los nombres de las partes que componen el libro, los asesinatos tienen una peculiaridad que es fácilmente identificable. También ha sido mala suerte, pero bueno, el autor sabe lo que se hace y se arriesga a esa identificación temprana. Es lo que hay, y tampoco creo que importe mucho adivinar esa inspiración, es casi lo de menos. Hay cosas mucho más importantes en la historia.
Dejando todo esto a un lado, el libro cumple su función, que es la de entretener al lector. A pesar de los muchos escenarios, los diferentes espacios temporales y el cambio constante de protagonista en los capítulos, la narración es muy limpia; no se detiene en datos innecesarios, los diálogos agilizan mucho la trama y cuando describe (sea lo que sea que está describiendo) no intenta rizar el rizo y epatar con una prosa florida y grandilocuente. Directo al grano con escenas muy cortas que van saltando de un punto a otro de la historia para que el ritmo no decaiga en ningún momento sin descuidar en ningún momento el temperamento de la narración. A pesar de los muchos frentes abiertos, todo va avanzando en una misma dirección aunque a veces no lo parezca y acaba convergiendo hacia el final, que es de lo que se trata.
Sobre el caso propiamente dicho y su correspondiente investigación poco más os puedo contar: en este tipo de historias ya sabéis que hay que entrar sin saber demasiado. Sí confieso que para mi gusto han quedado cabos sueltos sin explicar que no están relacionados con el caso en sí mismo, sino con la propia protagonista (y son varios, no uno solo). Tal y como termina no sé si debemos asumir que habrá un segundo libro protagonizado por Álex Serra o si Llobregat simplemente decide terminar ahí y dejar esos asuntillos libres como el viento (yo opto por la primera opción). No es algo que a mí me haya molestado excesivamente porque, tal y como digo, no pertenece al caso per sé, pero ahí está el aviso para quien le guste terminar un libro de este tipo y que no haya ni una pega al respecto.
Por cierto, y ya que ha sido un audiolibro, confirmo que estaba muy bien narrado. Sé que hay gente que no se hace con esta opción, pero el truco está en escucharlo a una velocidad parecida al ritmo personal de lectura de cada uno. Para mí la velocidad 1x es lentísima, escucho siempre los libros de 1.5x para arriba. Y no, yo no puedo estar limpiando (por poner un ejemplo) y escuchando el libro como sé que hace mucha gente, tengo que estar con los sentidos a tope como si lo tuviera delante en papel. Lo uso para aquellos libros que no tengo en físico y quiero leer (lo prefiero mil veces al ereader), pero en ningún caso me sirve escucharlo de fondo y ya está. Admiro a quien es capaz de estar haciendo mil cosas escuchando un libro al mismo tiempo y enterándose de todo: no es mi caso :)
Tras dos prólogos completamente distintos e inconexos entre sí tanto en el tiempo como en la identidad de quienes lo protagonizan, nos trasladamos a los Pirineros. En el Vall de Beau, y a pesar de las reiteradas protestas de colectivos en defensa del medio ambiente, se está llevando a cabo la construcción de unas macroinstalaciones de esquí que faciliten las aspiraciones para albergar la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno. Es allí donde aparece el primer cadáver de la historia en el interior de una piscina. La investigación correrá a cargo de la subinspectora Álex Serra a pesar de que no pertenece a su jurisdicción y de que está suspendida, aunque conoce muy bien la zona porque vivió allí cuando era pequeña. Debido a las características del caso le asignan un compañero de la policía francesa, el teniente Jean Cassel, y entre los dos irán avanzando en un caso en el que, para conocer lo que está ocurriendo en el presente, tendrán que adentrarse en el pasado.
La protagonista absoluta de la historia es la subinspectora Serra que, aunque presenta los clichés típicos del género (que no falten el pasado traumático y el desastroso y complicado presente), es un personaje que va evolucionando poco a poco a lo largo de la novela y no se hace antipática de cara al lector. Le gusta trabajar sola y le apetece bien poco que le endosen a Cassel, pero ese será otro aspecto que necesitará un poco de lima con el transcurrir de las páginas. Aun así, uno de los puntos fuertes de la novela es que sus capítulos se alejan en muchas ocasiones de la investigación para meternos en la piel de otros personajes: en unos casos conoceremos su identidad desde el principio y en otros permanecerá oculta. Y luego hay otra narración en la trama sobre la que no se puede desvelar nada (o no se debe), salvo que tiene un componente histórico que al menos en algunos aspectos está basado en hechos reales y que resulta determinante en la historia que nos están contando.
Sigo sin mentiros. Por un lado, y a pesar de los múltiples giros y piruetas que tiene la trama, imaginé la identidad del asesino bastante pronto en la historia, y realmente no me ha importado porque le agradezco al autor que sea tan honesto y no se saque cosas de la manga: si prestas atención a las miguitas que va dejando a lo largo del camino y no te dejas enredar por las otras pistas (las que están para confundir), se puede deducir sin problemas. Por otro lado también adiviné bastante pronto la inspiración del asesino para escenificar las muertes, porque da la casualidad de que esa inspiración proviene de un libro que leí justamente el año pasado, asi que dejando aparte otras pistas como los nombres de las partes que componen el libro, los asesinatos tienen una peculiaridad que es fácilmente identificable. También ha sido mala suerte, pero bueno, el autor sabe lo que se hace y se arriesga a esa identificación temprana. Es lo que hay, y tampoco creo que importe mucho adivinar esa inspiración, es casi lo de menos. Hay cosas mucho más importantes en la historia.
Dejando todo esto a un lado, el libro cumple su función, que es la de entretener al lector. A pesar de los muchos escenarios, los diferentes espacios temporales y el cambio constante de protagonista en los capítulos, la narración es muy limpia; no se detiene en datos innecesarios, los diálogos agilizan mucho la trama y cuando describe (sea lo que sea que está describiendo) no intenta rizar el rizo y epatar con una prosa florida y grandilocuente. Directo al grano con escenas muy cortas que van saltando de un punto a otro de la historia para que el ritmo no decaiga en ningún momento sin descuidar en ningún momento el temperamento de la narración. A pesar de los muchos frentes abiertos, todo va avanzando en una misma dirección aunque a veces no lo parezca y acaba convergiendo hacia el final, que es de lo que se trata.
Sobre el caso propiamente dicho y su correspondiente investigación poco más os puedo contar: en este tipo de historias ya sabéis que hay que entrar sin saber demasiado. Sí confieso que para mi gusto han quedado cabos sueltos sin explicar que no están relacionados con el caso en sí mismo, sino con la propia protagonista (y son varios, no uno solo). Tal y como termina no sé si debemos asumir que habrá un segundo libro protagonizado por Álex Serra o si Llobregat simplemente decide terminar ahí y dejar esos asuntillos libres como el viento (yo opto por la primera opción). No es algo que a mí me haya molestado excesivamente porque, tal y como digo, no pertenece al caso per sé, pero ahí está el aviso para quien le guste terminar un libro de este tipo y que no haya ni una pega al respecto.
Por cierto, y ya que ha sido un audiolibro, confirmo que estaba muy bien narrado. Sé que hay gente que no se hace con esta opción, pero el truco está en escucharlo a una velocidad parecida al ritmo personal de lectura de cada uno. Para mí la velocidad 1x es lentísima, escucho siempre los libros de 1.5x para arriba. Y no, yo no puedo estar limpiando (por poner un ejemplo) y escuchando el libro como sé que hace mucha gente, tengo que estar con los sentidos a tope como si lo tuviera delante en papel. Lo uso para aquellos libros que no tengo en físico y quiero leer (lo prefiero mil veces al ereader), pero en ningún caso me sirve escucharlo de fondo y ya está. Admiro a quien es capaz de estar haciendo mil cosas escuchando un libro al mismo tiempo y enterándose de todo: no es mi caso :)
De momento no me lo llevo. No me apetece una lectura así. Quizá más adelante. Un beso.
ResponderEliminarHola. Pues este libro lo tenía yo en la lista desde hace tiempo. Sobre todo me gusta el lugar donde transcurre y la atmósfera inquietante. No me importa que se le vea venir, es más, prefiero a eso a que me salgan por peteneras al final solo por impresionar y ganarle la partida al lector, mejor que sea coherente. Por lo demás es el tipo de libro que leo para desconectar pero muy de vez en cuando, de ahí que aún no haya llegado.
ResponderEliminarLo de escuchar audiolibros mientras haces otra cosa es como la gente que se pone series de tv de fondo, te enteras de lo principal y ya, pero seguro que te pierdes mucha información, que ya sabeos que no es lo mismo oír que escuchar.
Besos
Tengo esta novela que reseñas pendiente de lectura y, a parte de cumplir el requisito que le pido a este tipo de thrillers, veo que también te vale para un reto en el que descubrimos autores gracias a esas letras que de las que nos cuesta encontrar alguno para completarlo. En mi caso, en más de una ocasión me sirvió también para conocer la narrativa de autores que igual no los hubiera descubierto. Besos.
ResponderEliminarLo comencé a leer contenta porque el anterior me gustó pero este no me convenció
ResponderEliminarSaludosbuhos defraudados
No creo que lo lea, pero me alegro que lo disfrutaras. Nunca probé con un audiolibro. Aunque, bueno, nunca se sabe. ^^
ResponderEliminarUn beso ;)
Pues me ha sorprendido que lo escucharas en lugar de leerlo. Al principio me pasaba como a ti, que no podía hacer otras cosas mientras lo escuchaba, pero si lo pongo a x1 ya no tengo problema, me he acostumbrado. Ponerlo a x1.5 como haces tú sí que me parecería raro, porque la voz cambia mucho y me resulta más mecánica.
ResponderEliminarSobre el libro, poco que decir, no me llama mucho la atención, viendo que es entretenido y ya, en especial por lo de los cabos sueltos y que hayas logrado pillar al culpable. Sobre autores con "LL" el único que se me ocurre es "Ramon Llull".
Un saludo,
Laura.
A mi me encantó su primer libro "El secreto de Vesalio". Una ópera prima excelente y muy recomendable. Besos
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