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lunes, 17 de marzo de 2025

RESEÑA (by MH) ::: SE ANUNCIA UN ASESINATO - Agatha Christie





Título original: A Murder is Announced
Autora: Agatha Christie
Editorial: Espasa
Traducción: Guillermo López Hipkiss
Páginas: 288
Fecha de publicación original: 1950
Fecha esta edición: octubre 2018
Encuadernación: rústica
Precio: 15,90 euros




 
 
 
Bastante después de lo que era mi intención (y un café derramado sobre el libro para darle vidilla al asunto), retomo mis lecturas del reto de Agatha Christie. Os iba a hablar de él allá por diciembre, pero bueno, en fin, ya sabéis... no os creáis nada de lo que digo cuando intento poner fechas para reseñas, no soy de fiar xD. El caso es que volvemos nada menos que con miss Marple en su cuarta aparición en la literatura (sip, la cuarta... y llevo leídos unos cincuenta libros en este reto. Ya os he dicho alguna vez que la Marple literaria es mucho menos prolífica de lo que dan a entender las adaptaciones televisivas). Bueno, el caso es que retomamos a Jane en un caso la mar de interesante. Os cuento.
 
En el pequeño pueblo de Chipping Cleghorn todo el mundo lee la Gaceta para enterarse de todo lo que pasa entre sus vecinos y, en fin, para cotillear lo más grande. Un día se anuncia que se va a cometer un asesinato, y unos cuantos vecinos, pensando que es algún tipo de juego, se lo toman a pitorreo y deciden presentarse como quien no quiere la cosa a la hora convenida. ¿Lugar? Little Paddocks, la casa de la señorita Blacklock, en la que además viven unas cuantas personas más por circunstancias varias. Llega la hora convenida, se apagan las luces, alguien grita "¡Manos arriba!", se oyen disparos, los presentes chillan, se tropiezan, se chocan... y cuando consiguen encender la luz de nuevo, hay un muerto, sí, pero es el propio asaltante. ¿Cómo se ha podido pegar él solo un tiro? Porque no tiene pinta de un suicidio en unas circunstancias tan raras. ¿A quién quería matar? Pues parece que a la señorita Blacklock, pero eso tampoco está claro. ¿Por qué querría matarla? A saber, pero es el conserje de un hotel cercano sin relación aparente con ella y tampoco hay nada de valor que merezca la pena robar en la casa. Y más extraño todavía... ¿por qué narices iba a anunciar el asesinato complicándose la vida con tanta gente metida en la habitación pudiendo pegarle un tiro en cualquier otro momento sin testigos? Todo esto no tiene ni pies ni cabeza...

«Se anuncia un asesinato que tendrá lugar el viernes, 29 de octubre, en Little Padocks, a las seis y media de la tarde. Amigos todos, acepten este único aviso».

Bueno, pues aquí estamos de nuevo, con la Christie echándole imaginación al asunto y poniendo sobre la mesa un enredo bastante complicado de solventar. Y es que no solo es raro el modo en que plantea todo (¿qué asesino anuncia que va a asesinar reuniendo a un montón de gente que va a entorpecer el crimen?) sino que en casa de miss Blacklock vive mucha gente y también entra y sale quien quiere cuando quiere. Si tenemos en cuenta que parece que la ayuda desde dentro es evidente y que alguien ha tenido que preparar la casa para el momento del crimen, todo se resume en que alguien miente.... sí, el muerto iba a asesinar y acaba él mismo en el otro barrio, y como no tiene pinta de que se haya quitado él mismo la vida, hay dos cuestiones que solventar: a quién quería matar y quién lo ha matado a él.
 
Veamos quien vive en esa casa. Por un lado tenemos a la propia dueña, Letty Blacklock, que trabajó en su día como secretaria para un millonario y que ya está jubilada. Junto a ella vive Dora Bunner, compañera de la escuela que tras verse prácticamente en la calle se fue a vivir con Letty hace cosa de un año; Julia y Patrick, una especie de primos lejanos que cursan sus estudios en la cercana Milchester; Philippa Haymes, viuda de guerra que trabaja para una vecina pero se aloja en casa de Letty; y Mitzi, una refugiada del este de Europa que trabaja de criada en la casa y los trae a todos de cabeza con sus miedos y paranoias. Todos ellos estaban en la escena del crimen, claro, pero hay que sumar a todos los vecinos que se apuntaron a lo que creían que era un juego y también estaban en la habitación: el coronel Easterbrook y su joven esposa; la señora Sweetenham y su hijo, Edmund; miss Hinchcliff y miss Murgatroyd, dos solteronas que viven juntas; y la señora Harmon, esposa del vicario. Si contáis, había unas trece personas en la escena del crimen cuando aparece el enmascarado, así que la policía tiene trabajo.
 
La época en la que está ambientada la historia es muy determinante en la trama, ya no solo por como afectó la posguerra concretamente a Inglaterra, sino porque la facilidad para desaparecer del mapa si uno quería en el caos que era Europa en aquel momento, el intercambio de identidades o la dificultad de saber donde estaba alguien (si es que ese alguien seguía estando en algún sitio y no había muerto), facilitaba todo tipo de situaciones.
 
Y es que como viene siendo habitual en muchos de los libros que Agatha publicó después de 1945, aquí también tenemos muchas alusiones a cómo vivió Inglaterra los años de posguerra, y lo hace además con comentarios que mucha gente encontrará ofensivos contra los extranjeros pero que forman parte de la idiosincrasia británica antes de aquel momento, durante y después (el germen del Brexit viene de mucho tiempo atrás, vaya). En fin, que los extranjeros no hemos sido nunca muy bien vistos por allí, y fueron muchos los europeos que buscaron refugio en las islas tanto en los inicios de la contienda (e incluso desde unos años antes cuando se veía venir lo que iba a pasar) como después de la guerra, y en la novela no se privan de culpar a esos extranjeros de todo lo que va mal en las zonas rurales (son mentirosos, delincuentes, no se pueden fiar de ellos... los soportan porque no les queda otra pero si se comete un delito, el dedo acusador siempre va en la misma dirección). Buen ejemplo de como veían los ingleses a los refugiados extranjeros es el personaje de la cocinera, Mitzi, una refugiada del este de Europa que es retratada como una histérica que miente más que habla, que se inventa la mitad  de las cosas horrorosas que le han pasado durante la guerra, que chilla como un cerdo, que está siempre gritando y protestando y haciéndose la víctima... es un personaje exagerado, histriónico y embustero, pero también encierra una gran verdad de muchos emigrantes: en su país tenía un trabajo muy cualificado y en Inglaterra tiene que trabajar de criada porque todos sus estudios no le sirven para nada. Todo esto os lo digo porque son comentarios muy presentes en la novela y sé que hay lectores que tienen muy en cuenta este tipo de cosas.
 
Pero aparte de esto se tratan otros temas de la posguerra, como las viudas de guerra, que se vieron obligadas a dejar sus casas y sus ciudades buscando trabajo y una forma de ganarse la vida en las zonas rurales... o viudas que realmente no eran viudas, pero que preferían pasar por lo que no eran antes que desvelar al mundo vergüenzas que no les correspondían. También se habla del racionamiento, que se extendió en el tiempo mucho después de finalizada la guerra y no terminó hasta 1953 (la novela fue publicada en 1950). Como no podía ser menos, la gente se buscó sus mañas para saltarse este racionamiento y los vecinos hacían sus trapicheos para salir adelante (trapicheos que eran ilegales, claro, pero supongo que en zonas pequeñas harían bastante la vista gorda). Y no solo eso, sino que los vecinos se cuidaban entre ellos, y el que tenía de sobra de algo lo compartía, y a cambio recibía otro producto que no tenía y que otro podía compartir... era una rueda en la que al final todos tenían de todo en la medida de las posibilidades y aportando cada uno lo que podía. Todo lo que cuenta Agatha en la novela fue el día a día de la población durante muchos años y es un testimonio de primera mano que muchos lectores creo que pasan por alto cuando leen este tipo de novelas y que para mí, a nivel histórico, me parece un tesoro. Estas tramas ambientadas en la campiña inglesa son, al fin y al cabo, muy costumbristas dentro de los misterios y los asesinatos, y están ambientadas en unos años convulsos que cambiaron Europa y, por tanto, la forma de vivir de la gente. Leyendo los libros en orden resultan muy muy evidentes los detalles y las transformaciones que acompañaban los nuevos tiempos.
 
Pero bueno, dejando a un lado todo esto, vosotros queréis que os hable de miss Marple, ¿verdad? Pues aparece a partir del capítulo 8 porque, qué casualidad, se aloja en la vicaría de Clipping Cleghorn. Pero antes de que aparezca ya habíamos oído hablar de ella en el libro porque el policía encargado del caso, el detective inspector Craddock, es ahijado de sir Henry Clathering, excomisario de Scotland Yard que ha aparecido hasta ahora en todas las novelas protagonizadas por Jane Marple y también en el libro de relatos del que os hablé hace algún tiempo (Miss Marple y trece problemas). El caso es que sir Henry define así a quien los lectores sabemos que es miss Marple cuando todavía no ha aparecido en las páginas:
 
No desprecies a las gatas viejas de ese pueblo, muchacho. Pues si este resultara ser un misterio de esos que hacen época, cosa que en realidad no espero, ten presente que una mujer soltera, entrada en años, que hace ganchillo y se entretiene en el jardín, le da ciento y raya al sargento detective más pintado. Es capaz de decirte lo que puede haber ocurrido, lo que debería haber ocurrido y hasta, quizá, ¡lo que ha sucedido en realidad! Y también por qué ha ocurrido.
 
Y luego, cuando finalmente hace acto de presencia, no se mueve de su papel habitual: aparece poco, muy poco, pero resuelve el misterio (quien piensa que Marple investiga a pie de calle cual Poirot de la vida está muy equivocado... eso solo pasa en la tele xD). Ya lo he dicho alguna vez, pero esta anciana detective apenas aparece en sus propios libros y solo se mueve del sillón para ir a tomar el té a alguna parte. Ella sigue con su muy falsa modestia, quitándose importancia, diciendo que no es muy inteligente y confirmando que todo lo que ve a su alrededor siempre le recuerda a algo o alguien (de hecho sir Henry se ríe de esto en varias ocasiones). El caso es que para ella la gente es muy parecida en todas partes porque la naturaleza humana lo es, y eso es lo que le lleva a tirar del hilo gracias a sus propias experiencias personales, las de sus vecinos o las de sus familiares. Siempre hay algo que le recuerda a tal cosa y ¡bum! empieza a resolver misterios que policías altamente cualificados no saben por donde atacar.
 
La verdad es que no tengo dotes..., ninguna dote, salvo, quizá, cierta experiencia de la naturaleza humana. La gente, me parece a mí, tiende siempre a ser confiada en exceso. Me temo que mi tendencia, en cambio, es pensar siempre lo peor. No es una característica muy agradable, pero ¡los acontecimientos la justifican con tanta frecuencia!
 
Y la gran reflexión de Jane Marple en esta novela hila perfectamente con todo lo que os he dicho más arriba: antes de la guerra, todos conocían a todos en sus pequeñas poblaciones, sus habitantes pertenecían a familias que vivían en los alrededores desde hacía varias generaciones y, si alguien nuevo llegaba al pueblo, lo hacía con carta de presentación y sabiendo en todo momento quien era y de donde venía... pero en la Inglaterra de 1950 eso ya no existe, las zonas rurales están llenas de gente que no tiene lazos con el lugar, ni se sabe quienes son salvo lo que ellos quieran contar (que puede ser verdad o mentira), y en definitiva, ya no sabían quienes eran sus vecinos porque era muy fácil falsificar documentación e inventarse un pasado cualquiera. Lo resume diciendo que los eslabones que mantenían unida la vida rural han desaparecido... y, si me preguntáis a mí, esa es la verdadera historia de esta novela, lo que realmente quería contar Agatha en ella, no el asesinato (ya digo siempre que la Christie lleva unos años con su propia agenda).

Lo dejo aquí. Como veis hablo mucho sin decir nada del misterio, que es algo que tengo por norma en este reto. Craddock es quien investiga (todos los testigos cuentan cosas diferentes, algunos incluso han visto cosas que no pudieron ver), miss Marple es la que hace ¡chas! de vez en cuando para ir cogiendo miguitas que ella convierte en hogazas de pan en cuanto a información y hechos, y entre una cosa y otra llegamos a un final que, en lo que respecta al asesinato anunciado desde el principio (que hay unos cuantos más), es consistente y, si piensas en ellas a toro pasado, las pistas sobre lo que podría estar pasando están presentes durante toda la novela. Sí es cierto que al final descubres alguna casualidad que, bueno, en fin, con lo grande que es Europa... pero como es sobre un personaje secundario y no afecta para nada a la resolución del caso, tampoco le he dado mayor importancia. Y por cierto, en esta novela Agatha está más irónica que de costumbre... sus novelas, en mayor o menor medida, siempre adolecen de ese humor tan británico, pero parece que lo saca a pasear con más frecuencia en los libros de Marple que en los de Poirot. 


Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.
 

viernes, 6 de octubre de 2023

RESEÑA (by MH) ::: EL CASO DE LOS ANÓNIMOS - Agatha Christie


 
 
Título original: The Moving Finger
Autora: Agatha Christie
Editorial: Espasa
Traducción: C. Peraire del Molino
Páginas: 224
Fecha de publicación original: 1943
Fecha esta edición (2ª): septiembre 2021
Encuadernación: rústica sin solapas
Precio: 15,90 euros



https://inquilinasnetherfield.blogspot.com/p/esta-pagina-la-abro-yo-mh-modo-personal.html
 
 
Reseñar no reseño demasiado, pero leer leo mucho y voy a todo tren con mi reto de Agatha Christie, que se puso las pilas con Jane Marple y nos vuelve a regalar otro misterio protagonizado por ella casi a continuación de
Un cadáver en la biblioteca... aunque lo de protagonizada es muy muy relativo, pero sobre esto os hablo después. Os cuento de qué va El caso de los anónimos.
 
Jerry Burton es un londinense de pura cepa que tiene un accidente pilotando una avioneta y recibe el consejo médico de irse al campo para recuperarse de sus heridas en un entorno y cito textualmente, donde disfrute escuchando los chismes del pueblo, absorbiendo todas las habladurías, trivialidades y pequeñeces locales. Vamos, un oasis de descanso y tranquilidad, porque ya sabemos todos que en la campiña inglesa nunca pasa nada de nada... pocos libros de misterio ha leído el médico este. Bueno, el caso es que Jerry, acompañado de su hermana Joanna (otro animal de ciudad que utiliza fotos de revistas para maquillarse y vestirse como supuestamente lo haría la gente del campo... spoiler: no), acaba con sus posaderas en el pueblecito de Lymstock, donde alquilan un cottage llamado Little Furze. ¿Que les ocurre nada más llegar, aparte de recibir la visita de todo ser viviente que habita en el pueblo? Pues que reciben un anónimo donde, entre groserías varias, los acusan de no ser hermanos y estar viviendo en pecado. Se lo toman a guasa, claro (aquí no hay misterio, son hermanos de verdad), pero pronto descubren que muchos vecinos están recibiendo esos anónimos, aunque lo curioso, según la mujer del párroco, que lo sabe todo, es que esos anónimos contienen tonterías dicha al azar cuando los verdaderos escándalos no salen a la luz. El caso es que, como no, alguien muere después de recibir uno de esos anónimos, y entonces la cosa se pone seria, porque su autor o autora ya no es culpable de tocanarices, es culpable de posible homicidio.

Como veis, estamos, como no podía ser menos, ante un misterio ambientado en un pueblo donde todo parece tranquilito y aburrido pero donde las pasiones y miserias humanas existen como en todas partes aunque estén guardados bajo siete llaves, y esas pasiones y miserias conllevan secretos que a veces no son tan secretos y bueno, que como bien reza el lema de Jane Marple, la naturaleza humana es la misma en todas partes para bien o para mal, y que un lugar parezca tranquilo no quiere decir que no esconda aguas revueltas.
 
La historia está narrada en primera persona por Jerry Hunter y todo lo ves desde su punto de vista, con lo cual son sus interacciones, sus diálogos, sus encuentros, sus pensamientos y sus sospechas lo que el lector realmente recibe como información. Evidentemente está todo ahí si se lee con atención aunque la Christie quiera desorientarte, y creo que es de esos libros en los que se puede sospechar el culpable aunque no se haya leído antes (lo mismo me equivoco porque para mí es relectura y lo veo desde un punto de vista subjetivo), pero el abanico de personajes es lo suficientemente variopinto (la solterona de mediana edad, el médico, la hermana solterona del médico, el párroco y su mujer, el abogado y su familia, el solterón extravagante, la secretaria feúcha...) como para alternar las sospechas de unos a otros y que la lectura sea la mar de interesante (Agatha era una maestra en eso, no falla). También tenemos la ración de romance a cargo de los dos señoritingos de ciudad con un amplio historial amoroso que se creen muy listos y que cuando llegan al campo descubren que las cosas pueden ser mucho más sencillas y tienen que bajarse de su pedestal, pero ese es otro tema (romance al estilo Christie, que conste... de ese que el lector ve venir de lejos pero cuyos protagonistas ni se enteran).

Y supongo que os estaréis preguntando... ¿y miss Marple? ¿Dónde está miss Marple? Porque esto no es St. Mary Mead ni alrededores ni vive cerca ni nada parecido...
Pues este es un buen momento para comentar una cosa sobre muchas de las novelas protagonizadas por Jane Marple, y es que ese protagonizadas es muy, muy cuestionable.
 
A ver, las adaptaciones televisivas de las novelas de Agatha Christie son un must para todos los que amamos este mundillo, pero son muy, MUY engañosas y pueden llevar a muchos equívocos a quienes vean primero la serie y luego decidan leer los libros, porque convierten a un personaje que apenas aparece en sus propias novelas en un personaje principal protagonista que hace una investigación en toda regla y que aparece en casi cada plano del capítulo televisivo en cuestión (incluso, y esto lo saben quien están muy metidos en este tema, como hay tan pocas novelas suyas, se han hecho muchas adaptaciones televisivas de libros de Agatha Christie donde no aparece Marple y que han convertido en casos suyos). Las novelas de miss Marple NO son así. Jane Marple apenas aparece. Jane Marple no investiga nada de nada (se sienta, teje, hace calceta, escucha los chismorreos de la gente y voilá, resuelve el caso). Y El caso de los anónimos es un ejemplo estupendo y muy definitorio de lo que estoy diciendo. Leed bien lo que os digo: Marple no aparece en más de tres páginas de este libro. No exagero. Tres. Y de esas tres páginas, dos son al final con el caso ya resuelto para explicar lo que necesita explicar. Y eso es todo lo que vais a ver de Marple en esta historia. Lo comento porque me estoy imaginando muchas opiniones diciendo: ¡Pero si no sale miss Marple! Pues no. De sus tres novelas largas publicadas hasta ahora, la única donde tiene algo más de presencia es Un cadáver en la biblioteca (el anterior a este) y aun así no es una presencia ni mucho menos a la altura en páginas y protagonismo a la de Poirot. Como ya dije en su día (perdón por la autocita pero es que no encuentro una manera mejor de decirlo), Marple picotea las páginas de sus libros, nada más.

Lo dejo aquí, sobre las investigaciones ya sabéis que no cuento nada. En el siguiente libro vuelve el superintendente Battle, otro de esos investigadores de la Christie tan esporádicos que poca gente recuerda y que este reto me ha ayudado ya no solo a leer en orden como a todos los demás personajes, sino a tener una imagen un poco más clara de su personalidad, porque son pocos los libros que protagoniza y resulta muy fácil perderse alguno. Vuelvo con él prontito :)



Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.

viernes, 22 de septiembre de 2023

RESEÑA (by MH) ::: UN CADÁVER EN LA BIBLIOTECA - Agatha Christie


 
 
Título original: The Body in the Library
Autora: Agatha Christie
Editorial: Espasa
Traducción: Guillermo López Hipkiss
Páginas: 208
Fecha de publicación original: 1942
Fecha esta edición (4ª): diciembre 2019
Encuadernación: rústica sin solapas
Precio: 15,90 euros



https://inquilinasnetherfield.blogspot.com/p/esta-pagina-la-abro-yo-mh-modo-personal.html
 
 
Bueno, bueno... taitantos años después, y requetetropecientas novelas más tarde... Miss Marple is back!! Anda que no se lo pensó la Christie antes de traerla de vuelta, al menos en narración larga, que en relato sí que le dejaba asomar la patita alguna vez que otra. El caso es que el año 1942 supuso el regreso de Jane Marple al tablero de los asesinatos y las investigaciones, y en
Un cadáver en la biblioteca la vemos nuevamente en acción. Es además, de entre todas las novelas que protagonizó (que son muchas menos de las que la gente normalmente piensa... la estrella indiscutible era Poirot), posiblemente de las más famosas.
 
Vamos a ver, ¿qué tenemos por aquí? Pues a los Bantry, un matrimonio de mediana edad que vive en Gossington Hall. Él es magistrado del distrito, un señor muy respetable del que jamás ha tenido nadie la más nimia razón para sospechar de conducta indecorosa o libertinajes varios. ¿Cómo se desata el caos? Con una desconocida rubia muy hermosa y muy vulgar que aparece asesinada en la biblioteca de la casa. Nadie parece conocerla ni saber quién es, pero claro, si ha entrado en la casa así de descocada será por algo, ¿no? Y las sospechas pronto recaen en el pobre señor Bantry, que ve como le retiran invitaciones, le dan largas y de repente todo el mundo está ocupadísimo para quedar con él. Vamos, lo normal en estos casos: corren rumores falsos, cotilleos, y aunque él se repliega como una tortuga, su señora esposa, Dolly, no está dispuesta a consentirlo. ¿A quién recurre? A su buena amiga y vecina, la señorita Jane Marple, a la que parece que se le da bien esto de resolver asesinatos. Juntas, ya sea de manera independiente o colaborando con la policía, intentarán cazar al auténtico asesino para limpiar el buen nombre del bonachón señor Bantry.

Bueno, pues ya tenemos aquí a la señorita Marple. Quien haya leído Muerte en la vicaría sabrá que en ese libro tiene muy poca presencia aunque sea ella la encargada de resolver el asesinato, y aunque en esta su segunda novela tiene más páginas, ni mucho menos se acerca al protagonismo que suele tener Poirot en sus libros. Agatha Christie era muy realista en este aspecto: una anciana puede meter las narices mucho y de manera muy insistente allá donde le dejen (y donde no también), pero dentro de unos ciertos límites. El caso es que en Un cadáver en la biblioteca aparece ya muy al principio, pero luego desparece durante bastantes capítulos hasta que regresa para quedarse. Y cuando la tenemos en las páginas vemos una constante en este personaje: la desconfianza y su visión de la naturaleza humana. No sé si quienes conocen a este personaje solo de las adaptaciones televisivas tienen una idea aproximada sobre la Marple literaria, pero, por un lado, la Jane de papel y tinta considera que la naturaleza humana es la misma en todas partes y que todos nos movemos por un denominador común, y por eso tiene ejemplos de todo tipo protagonizados por sus vecinos y conocidos para explicar posibles teorías. Por el otro, y precisamente por presumir de conocer muy bien la naturaleza humana, es sumamente desconfiada, nunca se cree nada de lo que le dicen, todo lo pone en duda, todo lo verifica por sus propios medios y siempre muestra una expresión que no da la más mínima pista sobre sus pensamientos a la persona que tiene enfrente.

¿Quienes están a cargo de este caso oficialmente? El inspector Slack, al que ya conocimos en Muerte en la vicaría y que aparece en varias novelas y relatos protagonizados por Jane Marple. En este caso debe colaborar con el coronel Melchett, jefe de policía de Radfordshire y personaje también recurrente en varias historias de Marple (también apareció ya en la Vicaría), con el que Slack tiene sus más y sus menos porque considera que  favorece a los Bantry por su posición social. Luego aparecen más personajes que representan a la ley porque por diversas circunstancias varios condados se ven involucrados en la resolución del asesinato y las localizaciones se alejan de Gossington y St. Mary Mead, pero no os voy a desglosar apenas nada al respecto, ya lo descubriréis vosotros si os animáis a leer el libro.

Y ahora tocan esos datos que intento daros (si consigo verlos y descubrirlos) escondidos en estos libros.
Para empezar, se hace mención al caso de una muchacha que murió en St. Mary Mead y de cuyo asesinato estaba acusada una persona inocente, siendo miss Marple quien descubrió la identidad del verdadero asesino. Pues bien, este caso apareció en forma de relato en
Miss Marple y trece problemas, del que os hablé hace eones en el blog dentro de este mismo reto. ¿Más cositas? El libro está dedicado a su amiga Nan... pues bien, se refiere a Nan Kon, una amiga que Agatha conservó durante toda la vida desde que ambas eran unas niñas. Por otro lado, aparecen varios vecinos de Agatha que ya conocimos en Muerte en la vicaría, pero en esta novela apenas tienen presencia salvo escenas muy puntuales. Y por ir terminando en este apartado, descubrimos que en los años 40, en la campiña inglesa de gente bien no era educado llamar entre las 21:30 de la noche y las 9 de la mañana. Ya podías tener un motivo muy bueno para romper una regla de educación y cortesía tan arraigada como esta :) ¡Ah! Añado que la edición contiene un prólogo de la autora donde explica, entre otras cosas, que el cliché del cadáver en la biblioteca era muy habitual en las novelas de detectives, pero que ella siempre intentaba una variante e sus historias y que por eso, aquí la biblioteca es de lo más normal y lo inverosímil y sensacional es el cadáver en sí mismo. También explica lo de basarse en personas reales para crear a sus personajes, que yo creo que debe ser la pregunta más recurrente que deben recibir los escritores (y que debe aburrirles mucho, dicho sea de paso), pero vamos, que por resumir, explica que podía basarse en personas reales, pero que las dotaba de rasgos y cualidades totalmente inventados.
 
Llegados a este punto, como siempre me pasa, habréis visto que no os he dicho nada sobre el caso... es que me resisto mucho a estas cosas. Os puedo decir que desde el principio hay un personaje relacionado con la televisión que no tiene muy buena fama entre los tranquilos vecinos de St. Mary Mead, que se consigue descubrir la identidad de la hermosa rubia pero que eso no ayuda demasiado a la investigación porque sigue sin explicar absolutamente nada ni que hacía en la biblioteca de los Bantry, y que acabaremos en un hotel donde realmente se cuece todo y descubrimos a muchos nuevos personajes que son los que merecen nuestra atención. Claro, ellos ven a una amable ancianita totalmente inofensiva con la que se desahogan y a quien le cuentan sus penas, pero no saben la clase de persona que tienen enfrente. Quien sí la conoce, describe a Jane Marple de esta manera:
 
Abajo, en el salón, junto a la tercera columna de la izquierda, se sienta una anciana de rostro dulce, apacible, una solterona cuya mente ha sondeado las profundidades de la corrupción humana. Se llama miss Marple. Procede de St. Mary Mead, a unos dos kilómetros de Gossington. Es amiga de los Bantry y, en lo que a crímenes se refiere, no tiene rival.

Con el paso de los años he descubierto que hay team Marple y team Poirot, que los lectores de Agatha tienen su favorito de entre los dos pesos pesados nacidos de su fértil imaginación literaria, y yo sin embargo disfruto de ambos. Poirot protagonizó infinidad de libros y Marple fue mucho más ocasional en sus apariciones, pero son tan diferentes entre sí que hay que quererlos por igual. En cualquier caso parece que Agatha se puso las pilas con su anciana detective y no tardaremos en volver a saber de ella en El caso de los anónimos, pero antes os traeré Cinco cerditos, donde saludaremos de nuevo al belga Poirot, que se nos enfada y no respira si está demasiado tiempo alejado del centro de atención.



Agatha Christie (1891-1976) es conocida en todo el mundo como la Dama del Crimen. Es la autora más publicada de todos los tiempos, tan solo superada por la Biblia y Shakespeare. Sus libros han vendido más de un billón de copias en inglés y otro billón largo en otros idiomas. Escribió un total de ochenta novelas de misterio y colecciones de relatos breves, diecinueve obras de teatro y seis novelas escritas con el pseudónimo de Mary Westmacott.

Probó suerte con la pluma mientras trabajaba en un hospital durante la primera guerra mundial, y debutó con El misterioso caso de Styles en 1920, cuyo protagonista es el legendario detective Hércules Poirot, que luego aparecería en treinta y tres libros más. Alcanzó la fama con El asesinato de Roger Ackroyd en 1926, y creó a la ingeniosa miss Marple en Muerte en la vicaría, publicado por primera vez en 1930.

martes, 5 de enero de 2016

RESEÑA (by MH) ::: EL PUDDING DE NAVIDAD - Agatha Christie




 

Título original: The Adventure of the Christmas Pudding
Autor: Agatha Christie
Editorial: Molino (colección Biblioteca Oro)
Páginas: 208
Traducción: Stella de Cal
Fecha publicación original: 1960
Fecha esta edición: 1988
Encuadernación: bolsillo





Pudding de Navidad es una antología poco conocida de su autora, la escritora inglesa Agatha Christie. El libro en cuestión está compuesto por 6 relatos cortos. Incluye historias de sus dos detectives más famosos, Hércules Poirot y Miss Marple. En el primero de ellos, el que da título a la obra, un príncipe oriental inicia en Londres un romance con una muchacha de dudosa reputación, a la que regala un rubí emblemático que desaparecerá junto con la joven.

Relatos incluidos:

- El pudding de Navidad
- El misterio del cofre español
- El inferior
- La tarta de zarzamoras
- El sueño
- La locura de Greenshaw

Un poco más y se me pasa la Navidad sin haber reseñado las dos obras cortitas que tenía pensado sobre estas fiestas. Así que aunque sea casi in extremis voy con la primera de ellas.

La verdad es que no me apetecía nada (por falta de tiempo sobre todo) leer una historia típica navideña, de las que se suelen leer siempre en estas fechas; tenía que ser corta y que me enganchase. Y yo soy muy facilona en lo que respecta a detectives, asesinatos... me encantan las novelas de misterio, novela negra y los thrillers. Pero quería que fuese un poco clásico. Y recordé que en una colección de Agatha Christie que "heredé" de mis primas hace muchísimos años, estaba una colección de relatos llamada El pudding de Navidad. Y como la verdad es que hacía siglos que no la leía y no me acordaba mucho de cómo iba la cosa, con ella que me puse.


No es muy típico ni es una novedad, pero es que yo suelo ir a lo mío en cuestión de lecturas :)


El caso es que lo primero que tengo que decir es que me resulta muy difícil reseñar un libro de relatos de Agatha Christie. Sus libros protagonizados por Marple o Poirot son tan A-B-C que resulta complicado comentar algo que no se haya dicho mil veces. Si encima son relatos, que dan para muy poco, más difícil todavía. Otros libros independientes de estos dos detectives, como el que ahora se ha puesto de moda nuevamente gracias a la miniserie que acaba de emitir la BBC, Diez Negritos, tienen mucha más chicha que cortar (y que intentaré reseñar en cuanto pueda, tanto el libro como la miniserie).

Lo segundo es que, al menos en mi edición de la editorial Molino, del año 1988, no aparecen 6 relatos tal y como cuenta la sinopsis que he encontrado y que he copiado por si alguien tiene esa edición. La mía tiene 3:

- El pudding de Navidad
- El misterio del cofre español
- La locura de Greenshaw


Dos de los relatos están protagonizados por Poirot (El pudding de Navidad y El misterio del cofre español), y el otro por Miss Marple (por decir algo, porque apenas dice 4 frases en toda la historia. Pasaba por allí, más bien...). Y aunque suene un poco raro, el peor de los 3 relatos es precisamente el que da título a la colección y el que me hizo releerla dadas las fechas. También es cierto que relatos de 60-70 páginas en las que debe haber un crimen, del tipo que sea, una investigación y una resolución, tampoco dan para mucho, pero el que mejor desarrollado está como historia es sin duda El misterio del cofre español. Es en el que más se nota la pluma de Agatha Christie, los otros dos están mucho más cogidos con pinzas y saben a muy poco. 

Lo cierto es que, tal y como reza la sinopsis, es una antología muy desconocida, y quizás sea porque tampoco sea un gran exponente del trabajo de Christie. Son relatos flojitos, muy sosillos, ligeros, sin chicha ni limoná. Trabajos menores de una autora tan prolífica que tampoco se puede esperar que todo lo que escribiese fuese maravilloso. No recordaba estos relatos, y al releerlos he entendido por qué. Como digo, se salva el del cofre español, pero porque destaca mucho entre la baja calidad de los otros dos.

Reseñar relatos sin destripar nada es muy complicado, así que no me quiero extender mucho más. Por no querer leer nada típico navideño he leído algo flojo navideño pero he sacado dos conclusiones: no siempre salen bien las lecturas que escoges, y no todo lo que escribió Agatha Christie era bueno... Pero como pienso resarcirme con mi relectura de Diez Negritos, la perdono :))



La novelista inglesa Agatha Mary Clarissa Miller, nació el 15 de septiembre de 1891 en Torquay (Devon), Inglaterra. Se casó en primeras nupcias en 1916 con Archibald Christie, del cual se divorció en 1928, pero después de este matrimonio se la conoció mundialmente como la escritora de novelas y cuentos policiales y detectivescos, con el nombre de Agatha Christie.

Sus obras se caracterizan por sus desenlaces inesperados. Hay personajes de su creación que han sido muy conocidos por sus lectores y seguidores: Hercules Poirot y Miss Marple.


En teatro, se puede nombrar el guión radiofónico dedicado a la Reina Mary, La ratonera, representado a partir de 1952 en teatros londinenses. Escribió también novelas románticas bajo el seudónimo de Mary Westmacott, como Ausente en Primavera.

En 1971 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico. Falleció en 1976.

Miss Hurst