Título original: El señor de las orquídeas
Autora: Beatriz Alonso
Editorial: Autopublicado
Páginas: 286
Fecha de publicación: diciembre 2020
Encuadernación: rústica
Precio: 14,56 euros (papel) + 3,99 euros (kindle)
Diseño de cubierta: Darío Menéndez
Inglaterra, principios del s. XIX. Madeleine Giordano es una dama de la
alta sociedad que ha aprendido a ocultar sus sentimientos y penurias del
modo más cruel. Aun sabiéndose objeto de chismorreos en todos los
salones de la ciudad, el odio, el desengaño, la pérdida y la frustración
le han convertido en una persona solitaria y fría. Solo ella conoce el
alcance de su padecimiento… hasta que un extraño irrumpe en sus vidas.
Este misterioso español, que responde al nombre de Matías Salvatierra,
parece entender sus dificultades más íntimas, pero Madeleine jamás podrá
confiar en alguien que goza de la confianza de su esposo, un hombre de
conducta deplorable cuyas amistades son tan infames como él. Un
asesinato, una desaparición y un cúmulo de funestas circunstancias
volverán del revés la vida de esta mujer, obligándole a despertar de su
letárgica existencia, a rebelarse y a luchar contra un destino que jamás
habría elegido. Matías, por su parte, pagará un precio demasiado
elevado por ocultar el terrible secreto que guía su conducta y fingir
ser alguien que no es. ¿Podrá el amor eludir las dificultades, la
desconfianza y la diferencia de clases que separan a los protagonistas?
Todo es posible… o no, al igual que la existencia de una flor negra.
━No desde luego que no... pero ¿quién eres y de qué huyes? Ninguna mujer acude aquí por voluntad propia si no es por una razón de peso.
Beatriz Alonso nos transporta en El señor de las orquídeas a la Inglaterra de principios del s. XIX de la mano de Madeleine Giordano, una mujer joven, frágil, etérea, rota y partida porque los seres que amaba (su padre, su hijo...) se han ido y le han dejado sola, quedando únicamente el que la maltrata, la humilla, la desecha y la vacía como persona. Su marido, Wilfred Tremblay, la eligió interesado en su fortuna y, desde el momento en que la ató en matrimonio, ella necesitó prescindir y desprenderse de su persona, ocultando al ser humano y sensible que albergaba. Sus sentimientos y emociones no pueden aflorar ante él porque los convertiría en tortura, suplicio, desconsuelo y dolor tanto para ella como para los que le rodean.
Aquellos que se presentan ante nuestra protagonista encuentran a una mujer marmórea, distante, apática e impasible. La existencia le resulta un tanto indiferente y, aunque joven, está de vuelta de todo; sus experiencias vitales le han llevado a renunciar y a no esperar nada de la vida, los hombres ni el amor.
Por otro lado conocemos al español Matías Salvatierra, un hombre forjado a sí mismo, fuerte, resistente, tenaz y obstinado que vuelve a Inglaterra para restablecer el honor de su hermana. Acompañando a su no ejemplar marido, Matías arriba a la vida de Madeleine quien, extrañada y sorprendida, no entiende las intenciones del pretencioso español, que además resulta ser el dueño de la Casa de las Orquídeas, una casa de tolerancia ganada en una partida de cartas donde, por voluntad propia o no, se ejerce el lenocinio y la prostitución y que, sorprendentemente... está conectada a las circunstancias de Madeleine.
En el momento en que los personajes principales se ponen en contacto es cuando se revela la magia de Beatriz Alonso y su saber hacer en la construcción de historias, vidas y emociones. Así, intuimos que tanto Madeleine como Matías están avocados a entenderse y a convivir para poder sobrevivir a un asesinato, una desaparición y, tal vez, una conspiración que les amenaza y envuelve en una red invisible... Solo existe un sitio, un espacio, un lugar donde ocultarse y refugiarse: la Casa de las Orquídeas.
Son momentos en los que deben aprender a convivir y luchar por la supervivencia física y espiritual ante la situación exterior adversa que les amenaza y persigue, a la que se añade una dimensión interior: el nacimiento de emociones y sentimientos mutuos que en ocasiones son malinterpretados. Durante estos trances vemos el trasvase de particularidades, cualidades y capacidades entre los dos protagonistas, pues al tiempo que uno se va desprendiendo de su fortaleza, a la otra se le resquebrajan las capas de años de lucha y resistencia. Madeleine despierta a la vida, dándole una oportunidad a su corazón.
La palma de su mano le cubría un área extensa de piel, y Maddy percibió cómo le transmitía quemazón y exigencia. Lo apartó con un movimiento repentino y se levantó del asiento con ligereza, dejándolo con una rodilla en el suelo y a la espera de una respuesta. Se acercó a la ventana y, a través de los cristales, miró hacia los pequeños puntos de luz que titilaban el el cielo crepuscular.
Con un lenguaje claro y cristalino, y una narración fluida, la autora construye sabiamente emociones y mundos imaginados. Presenta desnudos a personajes pertenecientes a distintas clases sociales a los que insufla vida en las dosis y los tiempos necesarios para que, en el transcurrir de las páginas, los lectores quedemos irremediablemente atrapados en su historia, mezclándonos y fusionándonos con sus emociones, corazones, vidas y, en definitiva, los universos del romance histórico que Beatriz Alonso siempre crea, proyecta y describe de manera magistral.
El señor de las orquídeas es una novela para sentir, emocionarse y vivir.
Beatriz Alonso (Langreo,
Asturias) es una escritora asturiana especializada en ficción romántica
e histórica. Finalista de diversos certámenes literarios y ganadora
senior del IV Concurso Literario H.P. Lovecraft.
Apasionada
lectora y estudiosa de la literatura clásica en general, y decimonónica
en particular, en la que se forma continuamente, ha publicado varios
libros hasta la fecha: Perdida en el viento, La guerrera del valle, Corazones mercenarios y Su mejor interpretación.
El viaje de Catula Prim, publicada en 2019, fue su primera novela publicada de la mano de una editorial. Espíritus errantes y otros fantamas (Cuentos de Navidad para adultos), del mismo año, es una antología de relatos de muy diversa índole, temática y longitud,
aunque la Navidad y los fantasmas aparecen en buena parte de ellos.
El señor de las orquídeas, ambientada en la Inglaterra de principios del siglo XIX, es su séptima obra publicada.