lunes, 26 de diciembre de 2016

RESEÑA (by MH) ::: VIAJE A LONDRES (JULIO 1874) - Vitalie Rimbaud



Título original: ----- 
Autora: Vitalie Rimbaud 
Editorial: Baile del sol
Traducción: David González y Dagmar Buchholz 
Páginas: 96
Fecha en que fue escrito: 1874
Fecha esta edición: 2011
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 10,40 euros 
Ilustración de cubierta: Ana Cibeira
Ilustraciones interiores: VV.AA.

(Lectura válida para el MES TEMÁTICO DE LA NOVELA CLÁSICA organizado por Laky en su blogLibros que hay que leer)
 
He dormido muy mal. Decepción: nada, ninguna carta. Me asombra realmente que no llegue nada. ¡Bueno, paciencia! Ahora ya me he acostumbrado algo a este país. Me resulta más soportable. Charleville se me antoja un delicioso lugar muy lejano. Hasta me parece que lo tengo un poco olvidado. ¡Ah, no! Eso no puede ser: soy fiel a mis afectos y me daría vergüenza olvidar mi patria.

Este diario que hoy reseño es de esos libros que tienen una historia detrás y que, gracias al empeño de algunas personas, hoy en día podemos leerlo traducido y en una edición en la que han participado multitud  de artistas con sus ilustraciones. De esas historias personales de las que hoy podemos ser testigos porque otros se esforzaron en que así fuese. Y a ello hay que sumar las circunstancias de este diario, el viaje que implica, la identidad de la autora y el adentrarnos en unas páginas que jamás tuvieron intención alguna de ser leídas por unos ojos que no fuesen los suyos. Una lectura especial por muchas circunstancias.

Vitalie Rimbaud era hermana del famoso poeta francés Arthur Rimbaud. Su educación fue estrictamente religiosa en un convento, pero escribía poesía y tenía un diario donde escribía con regularidad. Uno de los acontecimientos más resaltables incluidos en ese diario fue un viaje que realizó a Londres en julio de 1874 cuando solo contaba quince años, viaje que detalló desde el mismo día en que partió hacia la ciudad inglesa. El objeto de ese viaje era visitar precisamente a su hermano Arthur, que en aquella época vivía en la capital londinense y buscaba un trabajo estable que le alejase de la precaria situación económica en la que se hallaba. Vitalie murió apenas un año y medio después, en diciembre de 1875.

Muchos años llevó al poeta David González sacar adelante este cuaderno de bitácora, como él mismo lo define al final del libro, en el que además ejerce de traductor junto a Dagmar Buchholz. En él somos testigos de 42 entradas de este diario, que no corresponden realmente al mismo número de días, pues algunas pertenecen a distintas impresiones sobre una misma jornada; breves, brevísimas, el noventa por ciento de ellas, salvo en algunas en las que Vitalie se extendía algo más de una cara, según la emoción que le transmitiese todo aquello que quería reflejar. En su mayor parte hace gala no de brevedad de palabra, sino de una narración que dista mucho de un diario normal de una adolescente. Escribe como si de una escritora misma se tratase, con reflexiones íntimas rebosantes de fragilidad y sensibilidad y expresadas de un modo poético e introspectivo.

Pero tampoco conviene equivocarse sobre esta lectura. Es lo que es: las impresiones de una joven que va a visitar a su hermano y ve Londres por primera vez, y cómo se siente allí conforme pasan los días. Supongo que el interés por traducir al castellano este diario radica sobre todo en las constantes alusiones que hace a su hermano Arthur, porque esas palabras sirven también para hacernos una idea de primera mano sobre cómo era la vida de Rimbaud en aquella época. Pero lo dicho, son entradas breves, muy concisas en algunos casos y muy escasas en número. Que nadie espere un diario pormenorizado y exhaustivo sobre aquella estancia.

Vitalie viajó acompañada de su madre, y Rimbaud ejerció de guía turístico para ellas (a tiempo completo los primeros días, y de una manera más intermitente trascurrido ese tiempo y tras tener que volver a sus ocupaciones habituales. Aun así, casi siempre acudía a desayunar con ellas y al finalizar la tarde). Vemos el bullicioso y cosmopolita Londres a través de una persona que no solo la contemplaba por primera vez, sino que estaba acostumbrada a la quietud de su pueblo y al convento en el que se había educado. Visitamos junto a ella muchos de esos monumentos que siguen siendo símbolos hoy en día, y otros cuantos que han desaparecido; nos transmite sus problemas con el lenguaje, pues ella y su madre no hablaban ni una sola palabra de inglés; acude en varias ocasiones a servicios protestantes, y ella, criada bajo un catolicismo estricto, se hace preguntas sobre esa fe que creía tan distinta a la suya pero que se descubre admirando en ciertos aspectos; disfruta paseando por la ciudad, visitando el Museo Británico, recorriendo sus jardines; no se corta a la hora de dar su opinión sobre los ingleses (¿por qué iba a hacerlo? solo iba a leerlo ella)... pero también somos testigos de los malos momentos. Echa tremendamente de menos a su hermana Isabelle, con la que no cabe duda que guardaba una estrechísima relación; no soporta el calor de la ciudad, se siente enferma en varias ocasiones; cuando ya lleva allí unos días comienza a mostrar su aburrimiento, las ganas que tiene de marcharse, lo cuesta arriba que se le hace la estancia, y da muestras de un carácter taciturno, con tendencia al hastío, al desaliento y a la melancolía; y sobre todo, demuestra un profundo afecto y respeto por su hermano, por el que sufre a causa de su incapacidad para conseguir un trabajo (o de la facultad que tiene para dejarlo pasar cuando lo obtiene), pero al que no puede dejar de alabar y admirar cada vez que lo nombra. 

El diario termina con una anotación una hora antes de partir hacia la estación, con otra anotación añadida a posteriori por su hermana Isabelle donde explica que el trayecto de vuelta fue distinto al de ida porque así lo planeó su hermano Arthur, siempre pendiente de ellas, para que pudiesen ver lugares distintos al viaje de ida. Y esto es el diario, sin más. Las anotaciones de una niña de quince años que va a visitar a su hermano a una ciudad que no conoce, solo que la forma de ver las cosas, la manera de expresarlas, el mundo interior del que da muestras a través de sus entradas, las convierten en algo especial.

La mayor parte de las 42 entradas están acompañadas de una ilustración. Yo he contado más de veinte artistas distintos, con lo que podéis imaginar que todas ellas difieren mucho entre sí y ofrecen el particular punto de vista de cada uno de ellos. Una edíción en la que se nota el trabajo, el empeño y el esfuerzo de mucha gente para que saliera adelante.

Soy consciente de que es una lectura que llamará la atención de muy poca gente; se lee en un suspiro y realmente, a nivel literario, quizás se pueda pensar que no aporta ni dice gran cosa más allá de las pinceladas que da sobre un personaje como Rimbaud. Y quizás sea así, pues como diario sabe a poco. Pero tiene algo que lo hace especial, no sabría decir qué es, aunque también tengo claro que, por sus características y peculiaridades, por mucho que a mí me haya gustado, no me atrevería a recomendar este libro a cualquier lector. 


Vitalie Rimbaud, hermana del poeta francés Arthur Rimbaud, nació en 1858 y murió a los 17 años, el 18 de diciembre de 1875, a causa de una sinovitis tuberculosa.

Está enterrada en Charleville, su lugar de nacimiento, en una tumba al lado de su hermano. En su lápida pone: "17 años. Orad por ella".
Miss Hurst 

6 comentarios:

  1. Pues si te digo que había entendido Viaje a Lourdes...anda que vamos bien. Me parece que sí tendrá su encanto por lo que representa y la idea está chula pero con tanto por leer, ahora mismo lo dejo pasar.
    Besos

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    1. jajajaja... es que si se lee deprisa eso es lo que parece que pone, que no te creas que no revisé veces el título por si acaso :). Y precisamente es eso, que en lo que representa está el encanto de esta publicación, pero realmente o te llama ese encanto, o admiras a Rimbaud, o quieres ver Londres a través de los ojos de una turista de hace 150 años (y en bosquejos muy breves)... o entiendo que no despierte interés y se deje pasar. Pero yo estoy encantada de que forme parte de mi biblioteca, de haber descubierto la historia de esta publicación y de haber conocido a la hermana de Rimbaud :)

      ¡Besote!

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  2. Quizás no lo busque ya para leer, pero por ese encanto que dices que tiene creo que es una lectura a tener en cuenta. Si me lo cruzo lo leeré.

    Besitos

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    1. Pues si se te cruza se lee en un periquete y apenas te quitará tiempo, así que aunque solo sea como curiosidad, dale una oportunidad a ver qué te parece :)

      ¡Besote!

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  3. Una obra a priori interesante. Una apuesta arriesgada por parte de la editorial. En unos tiempos en los que se toca en clave de repetición, se agradece todo lo que sea diferente (riesgos asumidos).

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  4. Hooola!
    Me llama mucho, es algo diferente a leer y las ilustraciones deben ser preciosas, así que me lo anoto! Creo que por lo que cuentas merece la pena tenerlo!
    Que yuyu me ha dado la foto de la autora. Aunque estoy segura que a casi todos nos pasa con las fotografías tan antiguas.
    Nos leemos:)
    Nos leemos :)

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