viernes, 30 de marzo de 2018

RESEÑA (by MH) ::: 25 NOCHES - Andrea Garriga






Título original: 25 noches
Autora: Andrea Garriga 
Editorial: Carena
Páginas: 70
Fecha de publicación: octubre 2017
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 10 euros 
Diseño de cubierta: Rocío Morilla

 
Nos pensamos que la vida es un camino que solo hay que recorrer. No nos importa el porqué ni el cómo. Y así es como vemos a gente perdida que no es capaz de reconocerse en el espejo.

Como Julio Cortázar ya dijo en su momento: “Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son”.

Este libro ilustra la duda y la desesperación de alguien que no sabe quién es y la ilusión que nos invade cuando creemos descubrirlo.

Así que en estas páginas puede estar parte de tu historia. Cuando ya no sepas dónde ir, siempre puedes volver aquí.
Creo que, en casi dos años y medio de blog, es el primer libro de poesía que traigo por aquí. Podéis imaginaros lo muy, muy, muy alejada de mi zona de confort que estoy ahora mismo. No leo poesía. Sí la escribía hace años, y además mucho. Era de esas que sus amigas le decían que escribiese una poesía sobre algo muy concreto y mientras hacía como que escuchaba en clase, ponía las neuronas a trabajar y luego se las regalaba. Esas eran las superficiales. Luego estaban las otras. Las de verdad. Las que no enseñaba  a nadie. Pero llegó un momento que dejé de hacerlo, no me llenaba. Ya no escribo poesía ni volveré a hacerlo. Tampoco la leo, y menos la contemporánea. Si leer un libro siempre me ha parecido algo muy personal (a la vista están las muy diversas opiniones que una misma lectura provoca en cada lector), la poesía todavía va más allá. Sé que hay gente que la considera universal, que plasma un pensamiento, un sentimiento común. No estoy de acuerdo. Su escritura es muy individual. Su lectura más todavía. 
 
Aun así, me propuse leer este año leer algo de poesía, esforzarme un poco en abandonar zonas cómodas, y cayó en mis manos este poemario de Andrea Garriga. ¿Problema? Que me he dado cuenta que no sé reseñarlo. Tal cual, sin postureo. A ver, tampoco es que con la prosa me vaya mucho mejor, pero es otra cosa (me explico fatal, pero sé que me entenderéis). Se hará lo que se pueda.

25 noches son en realidad 27 poesías. Entre Antes de nacer y Después de vivir, primera y última de ellas, se suceden esas veinticinco noches en las que se recorren todas las estaciones por las que el ser humano transita en un momento u otro de su vida. La ilusión y la desilusión, la pasión, el amor, el desamor, el miedo, la pérdida en uno mismo y con respecto a los demás, el caos, la resignación, las reflexiones, la tristeza, las dudas, la rendición, el arrepentimiento... 25 noches de un ser perdido dedicadas a la búsqueda de uno mismo, a la introspección del pensamiento y de nuestro sitio en el mundo.

Los versos, muy sencillos y de lectura ágil y sutil, están dirigidos a una persona anónima con la que la autora conversa constantemente y a quien dirige sus palabras. Unas veces clama por su presencia, otras renuncia a ella. Ni contigo ni sin ti, y mientras tanto da un paso hacia delante en cada poesía en busca de su propia evolución y su particular redención, intentando trascender más allá de las palabras. Es una persona perdida, que no sabe quién es ni dónde está, y que intenta encontrarse a sí misma: a veces cree que lo ha conseguido, otras se rinde; entonces vuelve a intentarlo. Noche tras noche.

Pero si algo distingue a este poemario es su estructura, su planteamiento. Todos los poemas tienen una entradilla (una avanzada, un contexto al poema o como se quiera llamarlo) narrada en prosa. Lees esas palabras, te sumerges en el estado de ánimo de la propia poesía, y una vez sabes en qué punto te encuentras, entonces comienza la rima propiamente dicha. Unas pocas palabras en ocasiones, un párrafo más extenso en otras, pero sabes a lo que vas a enfrentarte en los versos. Esta forma de presentar cada una de las noches es quizás lo que a mi alma de prosa, sacrílega y poco entendida en poesía, más le ha gustado. 

Os dejo precisamente con una de estas noches, la vigésimoprimera. La del intentar perdonarse a uno mismo, la del machaque sin tregua al que nos sometemos como individuos. Ya no solo por el tema, sino porque yo no soy de rimas consonantes ni asonantes, no quiero el -ada con el -ada y el -ojo con el -ojo. Soy poco de poesía, pero lo poco que soy, lo soy de la rima blanca, la que es libre, la que no se rige por el equilibrio ni la homogeneidad. Es verdad que hacia la mitad de poema pierde un poco de esa libertad y tira para la asonancia, pero en base a esos gustos individuales de los que hablaba arriba, esta vigésimoprimera noche creo que es de lo mejorcito de este poemario.
Tengo tanto por perdonarme, que no tengo tiempo de odiar a nadie más.
He perdido la cuenta
de cuántas veces he sido mi peor castigo.
He perdido la cuenta
de cuántas veces me perdía con la finalidad
de no encontrarme.
Como si me hiciera pagar doble
el hecho de no valer nada.

He perdido la cuenta.

No hay alma en tierra,
ni vida más allá de mí,
de mi muerte,
que pueda llegar a odiarme
como yo lo he hecho.

Porque el peor odio
es el que sientes hacia ti mismo
haciéndote creer
que las noches no existen,
que la luna es utopía
y que tú misma,
tan solo una ilusión.

Porque el peor castigo
es el autodesprecio,
tu ignorancia en pro de tu corazón.
Esa herida que abres cuando está sanando
solo para recordarte 
que no eres nadie más 
que un don nadie en busca de salvación.

En la cama
todo se complica,
y tus sábanas se vuelven confesión;
abrigando la lluvia en que te conviertes
mientras apaga la ira que te incendió.

Porque no hay peor odio
que el recriminar por odiarte,
mientras reniegas y te conviertes en perversión.
Porque no hay más odio
que el odio por odiarte
cuando odias odiar
por el simple hecho
de ser odiada por el semejante.

Y si tanto me he odiado,
¿por qué, ahora, me odio aún más?
Cada vez que lo creo superado,
la noche me vuelve a atrapar.

Así que es lógico que no tenga espacio
para odiar a nadie que no sea yo,
si mi mente está repleta
de imágenes sin voz.

Así que mucho antes de odiarte
decidiría perdonarme,
porque superarte
es algo que solo puedo hacer yo.

Así que proclamo tregua
entre mi odio y mi rencor.
Que he decidido empezar a perdonarme,
para que,
de una vez por todas,
pueda empezar a ser yo.






Andrea Garriga Díaz nació en Birmingham (Inglaterra), un 23 de julio. Desde niña fue muy inquieta y amante de la lectura. Estudia Física en la Universitat de Barcelona, y aun siendo la ciencia el pilar fundamental de su vida, escribe por pasión y espera que ese mismo sentimiento se transmita a todos sus lectores.

miércoles, 28 de marzo de 2018

RESEÑA (by MB) ::: VOLVERÁS A ALASKA - Kristin Hannah





Título original: The Great Alone 
Autora: Kristin Hannah 
Editorial: Suma de Letras
Traducción: Jesús de la Torre
Páginas: 560
Fecha esta edición: febrero 2018
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,90 euros
Fotografía y diseño de cubierta: Penguin Random House Grupo Editorial (adaptación del diseño original de Michael Storrings)
Ernt Allbright vuelve de la guerra de Vietnam convertido en un hombre distinto. Incapaz de mantener un trabajo, toma una decisión impulsiva: toda su familia comenzará una nueva vida en la salvaje Alaska, la última frontera.

Con apenas 13 años, su hija Leni ansía encontrar su lugar en el mundo, mientras que su mujer, Cora, estaría dispuesta a cualquier cosa por el hombre al que ama, aunque eso signifique seguirle en su aventura hacia lo desconocido.

En una inhóspita y remota esquina del país, los Allbright encontrarán una pequeña comunidad de hombres aguerridos y mujeres aún más fuertes en la que labrarse un nuevo futuro. Allí, Leni tendrá que madurar muy deprisa, enfrentándose al desafío de una naturaleza desmesurada y cruel, a lo que oculta su propia familia y a la tormentosa relación de sus padres. Pero cuando el invierno llegue y el frío y la oscuridad lo invadan todo, madre e hija descubrirán que, en un entorno hostil, nadie puede salvarte más que tú mismo.


De la autora del best seller internacional El Ruiseñor, una épica historia de amor, pérdida y supervivencia que celebra la resistencia del espíritu humano y la inquebrantable fuerza de las mujeres.

Alaska, 1974. Indómita. Impredecible.

Y para una familia en crisis, la prueba definitiva.
Reconozco que El baile de las luciérnagas no fue un libro que me entusiasmase demasiado, pero también es verdad que soy de esas personas que está a favor de las segundas oportunidades, terceras y cuartas...y las que hagan falta. Lo que suele llamarse una ilusa.

Así que allá que voy de nuevo con Kristin Hannah y con Volverás a Alaska, y en esta historia sí he encontrado todo lo que no supe percibir o ver en la comentada arriba. Aquí sí he visto unos lazos férreos, sintonía, fragilidad, amistad, inocencia y esperanza, en contraposición a la frustración, la violencia, el horror... en la novela lo he encontrado todo, así que le doy gracias a mi ilusorio corazón por creer en las segundas oportunidades.

En Volverás a Alaska encontramos a dos personajes principales, Cora y Leni (madre e hija, respectivamente). Ellas representan el amor, la unión y la indisolubilidad en contraposición a Ernt Allbright, marido de Cora y padre de Leni.

Los tres, como familia, han tenido que reconstruir sus vidas una y otra vez en diferentes tiempos y lugares. Siempre han vivido un poco al margen de la sociedad; en un principio parecía que les bastaba con su amor para sustentar a la familia, pero la felicidad (o la apariencia de ella) les va a durar poco. 

Ernt Allbright debe marchar a la guerra de Vietnam. Sobrevive. Vuelve. Pero todo es diferente. El buen padre ya no se adapta a nada ni a nadie; su mujer, Cora, ha perdido la inocencia, esa que le hizo huir con Ernt cuando solo era una adolescente. Todo ha cambiado con ella, y si a eso se añade que Leni, la hija, ha crecido lo suficiente para observar, interpretar y enjuiciar a sus progenitores, lo que vemos a lo largo de la novela es la evolución de unos personajes y el estancamiento y putrefacción de otros.

Nos vamos al año 1974. Ernt Allbright ha perdido su trabajo por enésima vez y la familia debe de trasladarse de nuevo. Leni y Cora ya están cansadas de no establecerse y echar raíces en algún sitio o lugar... pero siempre es así, hay que obedecer al padre de familia. Este traslado parece que va a ser distinto; es la oportunidad de empezar, de tener algo propio, pues inesperadamente reciben un legado: un pedazo de tierra y una cabaña pertenecientes a Bo Harlam, soldado al que Ernt ayudó en la guerra.

Así pues, nuestra pionera familia empieza a organizar el traslado hacia su última frontera: Alaska. Cuando llegan a Kaneq descubren su ingenuidad, su falta de planificación y preparación para emprender la empresa de sus vidas, pero si algo hay que reconocerles es la ilusión, su fuerza de voluntad y su trabajo constante. La pereza no es una de sus cualidades.

El trabajo duro, y sobre todo las gentes de Kaneq, harán que poco a poco se vayan adaptando a esa tierra por un lado inhóspita, pero también salvaje y pura, haciéndola un poquito más suya. En un principio parece que los Allbright por fin han llegado a casa, han encontrado su lugar en el mundo y pertenecen a una comunidad que los acoge y los protege, desarrollando un sentimiento de pertenencia que enraiza sobre todo en Leni.

Y es que Leni es uno de los personajes que más madurará y evolucionará a lo largo de la novela llegando a convertirse en los ojos del lector. A través de sus sentimientos, sensaciones, observaciones e interpretaciones seremos testigos de cómo unos personajes caen y otros se ensalzan, forjando en ella una voluntad y un carácter tan fuertes y duros como la tierra que la ha acogido.

Ernt Allbright, por su parte, es el elemento desestabilizador. En un primer momento parece que todas sus pesadillas han quedado atrás, pero esto dura poco; simplemente se trata de un espejismo. Alaska saca lo mejor que algunos llevan dentro pero en otros provoca el efecto contrario, y una vez que se abren las puertas a la maldad, esta no se detiene.

Volverás a Alaska es una novela preciosa, ya sea por toda esa naturaleza salvaje, por los personajes, por sus ambientes o sus situaciones, que tejen un mundo real donde los valores se enlazan con los lugares para hacerlos más fuertes o para hacerlos desaparecer, todo ello entretejido por medio de la sencilla, ágil y bonita narrativa de Kristin Hannah.




Kristin Hannah nació en 1969 en el sur de California. Aunque estudió Derecho, con la publicación de su primer libro, en 1990, se convirtió en escritora profesional. 

Desde entonces ha ganado numerosos premios y ha publicado 22 novelas de gran éxito, entre ellas el best seller internacional El Ruiseñor.

lunes, 26 de marzo de 2018

RESEÑA (by MH) ::: LA MUJER DE NEGRO - Susan Hill




Título original: The woman in black
Autora: Susan Hill 
Editorial: Edhasa
Traducción: Margarita Cavándoli 
Páginas: 190
Fecha publicación original: 1983
Fecha esta edición: febrero 2012
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 5,95 euros (lo que me costó a mí nuevo... su precio habitual es de 12,90) 
Diseño de cubierta: Edhasa
 
Cuando el joven abogado Arthur Kipps recibe el encargo de viajar a un pueblo remoto del interior rodeado de marismas brumosas para asistir al entierro de una anciana no puede ni imaginar lo que le espera, y sólo ve en ello la posibilidad de progresar profesionalmente, lo que quizá le permita finalmente casarse.

Mientras intenta poner orden en el legado de la difunta, empieza a ver una extraña aparición y se introduce en una historia que los lugareños intentan olvidar: la de una madre soltera que tuvo que dejar a su hijo al cuidado de su hermana, pero el niño se hundió en las marismas mientras su madre biológica lo miraba todo impotente desde su ventana. Según dice la tradición, siempre que alguien ve al espectro de la madre, muere un niño, y a la larga Arthur Kipps comprobará en su propia familia hasta qué punto esa tradición es cierta.


Susan Hill demuestra conocer muy bien tanto los elementos más recurrentes de la novela gótica como los mecanismos que hacen que resulten tan efectivos. Sin embargo, su verdadero talento consiste en dotar de una modernidad asombrosa todos estos recursos y conseguir que el lector se sorprenda y atemorice como si fuera la primera vez que lee una historia de fantasmas.

Tras haber vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo, llevada a los escenarios reiteradamente y con enorme éxito, y adaptada tanto a la radio como a la televisión, esta estremecedora historia ha sido adaptada para la gran pantalla en una espectacular versión dirigida por James Watkins y protagonizada por Daniel Radcliffe.

La novela que os traigo realmente es una relectura. Leí La mujer de negro hace un montón de años en el ereader (de lo poco que he leído en el ereader, porque se me muere del asquito de no usarlo), me gustó mucho, y hace poco conseguí súper baratita esta edición en papel de Edhasa. Una vez en casa, la verdad es que me apetecía mucho volver a leerla, y como es muy cortita, tampoco sentí remordimientos a pesar de todo lo que tengo pendiente. Por cierto, al hilo de la edición, literalmente o-d-i-o las portadas de libros con los carteles de las películas, pero por alguna razón que se me escapa, esta no me importa. Incluso me gusta. Soy muy contradictoria. 

La historia está narrada en primera persona. Arthur Kipps, ya entrado en años y con una familia formada, nos narra un suceso que le ocurrió cuando todavía era muy joven, anhelaba comerse el mundo y subir escalones dentro del despacho de abogados en el que trabajaba. Quería casarse con su prometida y necesitaba un salario más alto, así que cualquier misión que le ofrecían, era bien acogida. A sus veintitrés años no le tenía miedo a nada, porque nada conseguía despertar sus recelos y ponerle los pelos de punta... no al menos hasta que llega a Eel Marsh.

Eel Marsh es la mansión donde vivía la anciana Alice Drablow (que acaba de fallecer), y Arthur debe pasar allí unos días para poner en orden sus papeles. Ya en el pueblo la gente parece que rehúye hablar de la casa del pantano, pero no será hasta que ponga un pie en ella que empiece a comprender que hay cosas que escapan a la razón. La mansión solo está unida a tierra firme por un paso elevado que desaparece con la marea alta, marea que siempre llega acompañada por una niebla espesa y amenazante, y cuando eso ocurre, Arthur queda a merced de la casa, la tierra que le rodea, el secreto que esconde... y la mujer de negro que solo él parece ver.

Este libro es de esos de lo que se puede hablar más bien poco salvo poner en situación, porque toda la historia pende y depende del terror psicológico, de las descripciones de los lúgubres parajes y los momentos de suspense, del tempo con el que ocurren los sobresaltos y, sobre todo, de una magnífica ambientación en esa Eel Marsh rodeada de marismas y brumas que poco tiene que envidiar a las mansiones tenebrosas de algunos grandes clásicos. La historia, aunque tiene un regusto muy victoriano, está ambientada en algún año incierto de las dos primeras décadas del siglo XX si hacemos caso a las pistas que se nos van dando, aunque lo cierto es que si no nos dicen cuándo fue escrita, honestamente creo que sería difícil saber si data de esas fechas o de 1983, como es realmente el caso. Creo que eso dice mucho de lo que pretendía la autora y lo  bien que le salió.


Y es que esa es la gran virtud de la novela. Hoy en día muchos lectores se alejan de los clásicos de terror psicológico  porque no sienten miedo, les parece poca cosa... ya estamos a vueltas de todo. Los autores lo saben, y cada vez meten más carnaza en las historias. Susan Hill hizo lo contrario: se atuvo a las pautas de la novela gótica clásica y las siguió paso a paso consiguiendo un efecto extraordinario y atemporal. Tenemos todo lo que define este tipo de narraciones: los paisajes sombríos y tenebrosos, la mansión espeluznante con oscuro pasado, los fantasmas, los sucesos nocturnos, los alrededores embrujados de la mansión... sucesos sobrenaturales que al principio son chismorreos a los que el protagonista no da crédito pero de los que luego es testigo... ¿o no? Arthur duda, empieza a creer que se ha vuelto loco. ¿La gente del pueblo le ha metido todo eso en la cabeza o está ocurriendo de verdad?

El suspense está llevado magistralmente, y aunque Arthur Kipps salió vivo de esa experiencia, pues tal y como digo arriba es quien nos la narra muchos años después, en esta historia lo que cuenta es lo que sucedió en esa casa, por qué sucedió y las consecuencias de la estancia de Arthur en Eel Marsh. Que nadie busque sangría en esta historia porque todo, absolutamente todo el suspense, es psicológico y ambiental; mas que de bote en la silla, es de pelillos de punta y escalofrío en la espina dorsal... para mí es una estupenda novela de terror gótico muy recomendable para quien le gusten este tipo de lecturas. De hecho os confieso que me ha gustado todavía más que la primera vez que la leí.

Lo dejo aquí. Para quien le interese, hay un par de adaptaciones de la novela: la más reciente, que es la que aparece en la portada del libro, con Daniel Radcliffe de protagonista, y otra de 1989 con Adrian Rawlins a la cabeza y que fue realmente una película realizada para la cadena británica ITV (anécdota Potterhead: Adrian Rawlins es James Potter, padre de Harry Potter, aka Daniel Radcliffe, en las pelis del susodicho Potter. El mundo cinematográfico es un pañuelo xD). No me da tiempo a hacer un combo, pero las dos son muy recomendables (aunque cambian cosas muy evidentes de la novela que, sobre todo en la última adaptación, me chirriaron un poco en su momento).

Si me permitís un consejo, lo mejor es no leer demasiado sobre esta historia para no tragarse spoilers innecesarios que estropeen la lectura (en mi caso he intentado no meter ninguno)... ni eso ni ver las pelis con anterioridad. Yo las vería después de leer el libro, pero ya cada cual que haga de su capa un sayo :)


 

Por cierto, a partir de esta misma semana volvemos a las 3 entradas semanales. Empecé con 14 reseñas pendientes, he colgado en estas pocas semanas 13 reseñas y a pesar de ir sumando lecturas a la pila, solo me quedan 6 pendientes en la estantería, así que objetivo cumplido :)




Susan Hill nació en Scarborough en 1942 y se educó en Londres. Ha escrito Aire y ángeles, Extraño encuentro, La señora de Winter y La mujer de negro, entre otras novelas, libros de relatos, obras de no ficción y teatro, y su obra ha sido galardonada con los premios Whitbread, John Llewelyn Rhys y Somerset Maugham, además de ser finalista del Booker Prize. 
Con Las distintas guaridas de los hombres (2005), la primera novela del ciclo dedicado al comisario Simon Serrailler, sorprendió tanto a críticos como a lectores por la perfecta combinación de misterio, profundidad psicológica de los personajes y recreación de la vida en una pequeña ciudad de provincias, y las siguientes entregas, Los puros de corazón (2006), El peligro de la oscuridad (2007) y Voto de silencio (2011), no hicieron sino confirmar las expectativas generadas. 
Todos los títulos de la serie de Simon Serrailler, que ha vendido más de 120.000 ejemplares y se publica con resonante éxito en Alemania, Francia, Holanda, Italia, Japón, Suecia, etc., han aparecido en esta misma colección.

domingo, 25 de marzo de 2018

RECORDATORIO SORTEO "TODOS TUS NOMBRES"

¡Hola a todos!

Con esto del cambio de hora las cosas se retrasan un poco, pero aquí venimos con el acostumbrado recordatorio del sorteo que finaliza esta semana, que no es otro que el de 2 ejemplares de Todos tus nombres, de Fernando García Pañeda.

El plazo termina el próximo domingo día 1 de abril a las 0:00 horas, que vosotros diréis "pero si queda una semana"... ya, ya, pero es que viene la Semana Santa de por medio y ya se sabe que en esos días no estamos a lo que estamos :)

Aprovechamos para desearos unos felices días de vacaciones y descanso, tanto para los que os quedéis en casa como para los que emprendáis viaje. Y si es con un buen libro al lado, mejor que mejor. 

¡Un abrazo y feliz domingo!

https://inquilinasnetherfield.blogspot.com.es/2018/03/sorteo-2-ejemplares-todos-tus-nombres.html
Pinchad sobre la imagen para acceder al sorteo




viernes, 23 de marzo de 2018

SORTEO ::: UN EJEMPLAR "7LR (SIETE LÁGRIMAS ROJAS)"

¡Hola a todos!

Tal y como os adelantamos el pasado miércoles en el Cuestionario Proust a Juan Miguel de los Ríos, hoy os traemos el sorteo de UN EJEMPLAR EN PAPEL de la novela que reseñamos este mismo lunes, 7LR (Siete lágrimas rojas), que ya va por una estupenda 5ª edición y que además está ambientada justo en la época en la que entramos.

Mil gracias a Juan Miguel por su generosidad y amabilidad constantes. De corazón.

  
7LR (SIETE LÁGRIMAS ROJAS)
Se sortea  ->  UN ejemplar en papel
RESEÑA

A pocos días de que comience la Semana Santa en Málaga, la Virgen del Rosario, en la parroquia de la barriada malagueña de El Palo, amanece llorando sangre. Horas después, la Virgen de los Remedios, en la iglesia de los Mártires, y la Virgen de la Expiración, en la parroquia de San Pedro, repiten el supuesto milagro. En los cinco días siguientes tres imágenes más aparecerán con el rostro maculado de sangre: la Virgen de la Amargura en la ermita de Zamarrilla, María Santísima de la O en la iglesia de los Mártires, y la Virgen de la Esperanza en su basílica, junto al cauce del río Guadalmedina. El Vaticano enviará a uno de sus hombres en la sombra: Elias, un jesuita malagueño que lleva 30 años sin regresar a su ciudad huyendo de unos sucesos terribles que vivió en su adolescencia. A sus investigaciones se unirán el singular comisario Javier López y una periodista local: Micaela, muy avezada en los reportajes de investigación.

 
  1. El sorteo es NACIONAL (España).
  2. Se sortea UN EJEMPLAR EN PAPEL y habrá por tanto UN GANADOR.
  3. El envío lo realizará el propio autor.
  4. El sorteo comienza hoy día 23 de marzo de 2018 y termina el 18 de abril de 2018 a las 00:00 horas (España). 
  5. Comprobaremos todos los enlaces antes de hacer el sorteo.
  6. Los ganadores se darán a conocer el viernes 20 de abril.
  7. No es obligatorio tener un blog literario activo. No podrán participar aquellos blogs que solo se dediquen a sorteos. Y si os hacéis seguidores solo para participar en el sorteo y luego os borráis, quedaréis descartados para sorteos futuros.
  • Ser seguidor de nuestro blog (por GFC).
  • Hacer un comentario en esta entrada diciendo que queréis participar en el sorteo.
Una vez hayáis rellenado los requisitos obligatorios os aparecerán una serie de requisitos opcionales con los que ganar puntos adicionales (hasta 31 para quien pueda o quiera rellenar todos los apartados).



¡SUERTE A TODOS Y GRACIAS POR PARTICIPAR!

jueves, 22 de marzo de 2018

RESEÑA (by MH) ::: INVIERNO - Christopher Nicholson





Título original: Winter 
Autor: Christopher Nicholson
Editorial: Gatopardo
Traducción: Catalina Martínez Muñoz 
Páginas: 300 
Fecha de publicación: noviembre 2017 
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Precio: 19,95 euros
Ilustración de cubierta: Cottage in Dorset
Diseño de cubierta: Rosa Lladó

Una mortecina mañana del mes de noviembre, el anciano escritor Thomas Hardy y su esposa, Florence, esperan en su casa de campo la visita de Gertrude, la actriz principal de una adaptación amateur de la novela de Hardy, Tess, la de los d’Urberville. Sin embargo, la llegada de esta hermosa y joven actriz de teatro pronto perturbará el equilibrio de sus recluidas vidas campestres.

En esta novela, ambientada en la década de los años veinte, Christopher Nicholson realiza un sutil retrato psicológico de la relación que se estableció (con motivo de la primera adaptación inglesa de Tess), entre el escritor Thomas Hardy, ya en la vejez, su esposa Florence Dugdale y la actriz de teatro Gertrude Bugler. Hardy había dicho en numerosas ocasiones que la joven Gertrude era la verdadera encarnación de la Tess que él había imaginado, lo que despertó los celos de su mujer.

Nicholson reflexiona sobre el amor y el deseo, pero también sobre sus esperanzas y decepciones.


El mes pasado os traje la reseña de La mecanógrafa de Henry James, en la que el propio autor era uno de los protagonistas del libro. La novela que os traigo hoy, Invierno, sigue la misma dinámica, solo que en esta ocasión es el escritor Thomas Hardy el que forma parte del grupo de personajes. Aun así, son novelas totalmente diferentes, y la visión que se da de ambos autores también difiere mucho.

Estamos en 1924. El matrimonio Hardy vive en Max Gate, una apartada casa de campo en Dorchester, en el condado de Dorset. Esa casa de campo es el mayor orgullo de Thomas Hardy, la ha construido gracias a su exitosa carrera como novelista, pero su esposa Florence no es de la misma opinión. Tiene muchos problemas, tanto de salud como anímicos, y cree que buena parte de ellos se deben a lo sombrío y apartado de ese lugar. Hardy cuenta ya con 84 años, pero su vitalidad y energía son las de un hombre mucho más joven; Florence cuenta con casi la mitad de años que él (es su segunda esposa), y a veces parece más anciana que su marido... aunque sus quejas y lamentaciones no siempre carecen de fundamento. 

Al señor Hardy siempre le han gustado las jovencitas hermosas; ya se fijó (y cortejó) en Florence cuando todavía estaba casado con su primera mujer, Emma, y ahora sus pensamientos vuelan constantemente hacia Gertrude Bugler, la jovencísima (y casada) actriz aficionada de apenas 25 años que suele interpretar sus personajes femeninos en el teatro de una localidad vecina. Florence teme que se repita la historia, que Gertrude interprete el papel que ella misma interpretó en su momento en el primer matrimonio de Hardy... y sobre este triángulo amoroso de personalidades complejas y llenas de aristas se asienta Nicholson para contarnos una historia ya conocida por los seguidores del autor, pero desde un punto de vista muy particular.

Creo que podría decirse que aunque el principal reclamo para este libro es Hardy, la verdadera protagonista de la historia es su esposa, Florence, una mujer sobre la que se ha vertido mucha tinta (de la mala), y que el propio biógrafo de Thomas Hardy dejó a la altura del betún. La Florence que Nicholson compone no es perfecta, tiene muchos defectos, pero tampoco cuesta entender algunas de sus reacciones en vista del trato que recibe de su esposo... porque no, en Invierno no vamos a encontrarnos con una oda a mayor gloria de un autor tan magnífico como Thomas Hardy: todo lo contrario, a ratos (muchos ratos) te cae mal. Digamos que Nicholson intenta darle su lugar a Florence, dando a entender que ni tan bueno era su marido ni tan mala era ella, y bajar así del pedestal humano (que no divino, que su labor como literato es incuestionable) a Thomas Hardy.

Así, aunque Florence se queja y se lamenta de que su marido no está enamorado de ella, aunque intuimos que es un tanto hipocondríaca y con ciertos altibajos emocionales, aunque nos damos cuenta de que es celosa, insegura, que se siente fea e infravalorada... sinceramente hay ocasiones en que no podemos reprochárselo. Hardy en esta novela se nos presenta como un octogenario muy consciente de su fama y de su importancia (incluso fantasea con los famosos que irán a su funeral), que venera en la muerte a una primera esposa a la que sin embargo trató fatal en vida, y que ahora le ha dado por Gertrude Bugler. El enamoramiento por esta actriz es más que evidente, le escribe poemas, montones de poemas, piensa en ella constantemente, y el cinismo con el que trata el tema con su mujer, como si solo fuesen imaginaciones suyas, te hace ponerte siempre del lado de Florence.

La novela tiene tres tipos de narrador: uno en tercera persona (que es el que sigue casi siempre a Thomas Hardy), y dos en primera persona (Florence Hardy y, en un par de ocasiones, Gertrude Bugler). El efecto que consigue es muy evidente. Tenemos capítulos enteros en los que nos adentramos en la personalidad del escritor, pero son los capítulos narrados por la propia Florence los que nos abren la ventana hacia el mundo interior de una mujer que antes de casarse con Hardy tenía muchas aspiraciones, que quería ser escritora, que era profesora y amaba su profesión, pero que, precisamente por esas ambiciones, y encandilada por la posibilidad de casarse con el escritor más famoso de Inglaterra en aquel momento, quizás cometió el mayor error de su vida al unirse a él. Es honesta en lo que cuenta, parcial porque para eso es su punto de vista, pero la comprendes, sabes en qué momento de su vida está, percibes sus miedos y te duelen los desmanes de su marido, que son muchos y variados a lo largo de la narración.

Resulta admirable la manera en que Nicholson narra la rutina de un matrimonio como este, en el que salvo el desayuno, el almuerzo, la cena y la posterior sobremesa, en la que invariablemente Florence debe leer en voz alta a su marido (mientras él se pone a pensar en cualquier otra cosa, dicho sea de paso), son escasas las ocasiones en que comparten algún momento juntos. Cuando lo hacen, casi siempre hablan de las mismas cosas: Gertrude y su talento (inexistente para Florence, maravilloso para Hardy), la salud de Florence (muy delicada para ella misma, de interés inexistente para su marido), o los árboles que rodean el edificio, que ejemplifican a la perfección el leitmotiv de este matrimonio: Florence se ahoga con su presencia y quiere podar unos cuantos, quiere darle otro aire a la casa, quiere vida y que entre el sol, y a Hardy le importa un comino cómo se siente su esposa porque los sentimientos de esos árboles son para él mucho más importantes... o simplemente porque él se ve reflejado en esos árboles viejos, tan viejos como él, y no quiere que nadie los toque (igual que no quiere electricidad en la casa, ni le gusta el teléfono, ni quiere comprar un coche...). Hardy vive anclado en el pasado, le gustaban las cosas tal y como eran en el siglo XIX, y Florence se ahoga en la vida que para ella ha construido su marido.

Y a todo esto, ¿qué tiene que decir Gertrude en toda esta historia? Pues Gertrude dice poco, y en base a lo poco que dice, a mí me ha parecido un lobo con piel de cordero. Se vende muy bien al lector, pero no la he creído ni por un momento tan inocentona como ella quiere hacernos creer que es, sobre todo si hacemos caso a una frase en concreto de la que recibimos dos versiones, una suya y otra diferente, con otro matiz, por parte del narrador omnisciente... no me la creo cuando dice que no sabía de la adoración de Thomas Hardy. Pero es su voz, y está en su derecho de mostrarse como ella quiera. Que el lector comulgue con lo que dice o no es otra cosa.

Como veis no estamos ante una novela con giros sorprendentes ni una trama impactante, ni falta que hace. Thomas Hardy, con 84 años, se ha enamorado de una veinteañera, y su mujer, que no es tonta, se da cuenta y nos narra desde su punto de vista cómo es el día a día con una celebridad como él, que ofrece una cara amable e ingeniosa al mundo, pero que con ella, en la intimidad, se muestra frío, insensible y ausente. A veces el lector se pregunta por qué se casó Hardy con Florence, pues no parece haber estado nunca realmente enamorado de ella. 

Todo esto podría parecer una historia demasiado sencilla que transita sobre senderos ya conocidos, pero os aseguro que no es así, y buena culpa la tiene la prosa del autor y su construcción de los personajes. No solo escribe elegante y bonito, sin imposturas ni maniqueísmos, sino que dibuja y perfila a los personajes con trazos vivos y minuciosos. Cierras el libro teniendo una idea precisa sobre cada uno de ellos y las emociones y sentimientos que mueven sus pasos. Todos ellos son imperfectos, y en el caso del matrimonio Hardy ni siquiera buscan encandilar o engatusar al lector, y en esa honestidad con la que son expuestos radica el éxito de una narración con tintes nostálgicos entre los que se cuelan destellos de rebeldía, inconformismo, amor, deseo, anhelos, ilusiones y miedos.  

Invierno es, básicamente, una historia de personajes, intimista y sentimental. A quien no le gusten estos ingredientes en una novela, mejor que escoja otra cosa. Quien sí los disfrute, que no pierda tiempo y se haga con ella. Encima está basada en los hechos reales que ocurrieron en torno al estreno amateur de la adaptación al teatro de Tess de los d'Urberville en el año 1924. El enamoramiento de Hardy por Gertrude Bugler es verídico, los celos de Florence Hardy hacia la propia Gertrude se dice que también lo son, y la maravillosa forma que tiene de narrarlo el autor hace el resto. Muy recomendable, como todo lo que publica esta editorial. Gatopardo tiene una varita mágica asombrosa para escoger buenas historias.




Christopher Nicholson (Londres, 1956). Creció en Surrey y se educó en la Tonbridge School en Kent. Después de la universidad trabajó en Cornualles para una organización benéfica. Posteriormente fue guionista de radio y productor, y realizó varios documentales, principalmente para el Servicio Mundial de la BBC en Londres. Se casó con la artista y dibujante Catharine Nicholson, que falleció en 2011.
 
Durante los últimos veinticinco años ha vivido en el campo, entre Wiltshire y Dorset. Además de Invierno (2015) ha publicado tres libros: The fattest man in America (2005), The elephant keeper (2009) y Among the summer snows (2017); estos dos últimos serán publicados próximamente por Gatopardo Ediciones.