jueves, 25 de septiembre de 2025

RESEÑAS MINUS by MH (2025) #10 ::: CLÁSICOS y/o CLÁSICOS MODERNOS (#2)

 ¡Hola a todos!

Hoy en esta sección de opiniones breves toca una tanda de clásicos (y algún clásico moderno) a los que por una razón u otra no les he escrito una reseña más extensa. Ya sabéis que leo mucho clásico y de todo tipo así que no creo que esto necesite mayor explicación.
 
 
 
  
Como veis hay tanto novelas como antologías de relatos, algunos de autores muy conocidos y otros no tanto. Y sí, hay alguno descatalogado, que es marca de la casa, pero qué culpa tengo yo si reeditan los mismos libros una y otra vez y sin embargo muchos se pierdan en los anales de la publicación editorial masiva :(
 
 
  



 
 

Título original:
 Innocence
Autora: Penelope Fitzgerald
Editorial: Impedimenta
Traducción: Pilar Adón
Páginas: 352
Fecha de publicación original1986
Fecha esta ediciónseptiembre 2013
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Precio: 24,95 euros

La joven Chiara Ridolfi acaba de salir del colegio inglés en el que ha pasado su infancia. Al llegar a Florencia, donde viven su padre y su tía, descendientes de una antigua familia de nobles italianos ahora venida a menos, se enamora perdidamente del doctor Salvatore Rossi, un hombre recio, hecho a sí mismo y con una inmensa conciencia de clase. Pero a partir de su primer encuentro, en un concierto para violín de Brahms, el mundo parece confabularse para que sientan que todo se interpone en su camino. El carácter de ambos, insegura ella e inflexible él, ayuda a hacer de su vida algo insoportable. Hasta que alguien decide adoptar una medida sorprendente y extrema, fruto de una peculiaridad ancestral del temperamento familiar. Penelope Fitzgerald, autora de «La librería» y «El inicio de la primavera», vuelve con una novela inteligentísima y tremendamente seductora, que nos recuerda a una comedia de Shakespeare y que crea un universo real y completo, casi tangible, en el que es posible encontrar un auténtico prodigio tras cada esquina.

 
Hacía un tiempo que no leía a Penelope Fitzgerald, y el reto de leer una historia ambientada en Italia con un romance de fondo para el reto de Undine me ha permitido leer Inocencia, novela publicada en 1986 en la que la autora dejó a un lado lo de narrar episodios de su propia vida y decidió contar otro tipo de cosas abandonando las tierras seguras de su Inglaterra. Su primera aventura en suelo europeo la llevó a Florencia, y qué queréis que os diga: a mí me dicen Firenze y lo dejo todo ❤️

Ambientada en 1955, seguimos a la familia Ridolfi, compuesta por apenas un padre y su hija y la hermana del padre. Viven desconectados de la realidad a caballo entre una villa decadente a las afueras de la ciudad y un palacio no menos decadente en la propia Florencia. Por su sangre corre la tendencia a las medidas drásticas (maravilloso primer capítulo contando una leyenda familiar) y ahora Chiara, la hija, ha decidido que se casa con Salvatore, un médico plebeyo al que ha visto dos veces. Y esto, que así contado parece más de lo mismo, no lo es. Creedme. Estamos hablando de Penelope Fitzgerald.

No te gusta (casi) ningún personaje (Salvatore, sobre todo, es insoportable, un ofendidito de la vida que va siempre contra todo, que hace por principios todo lo contrario a lo que se espera de él y es, sobre todo y ante todo, un melodramático), y reconozco que me costó entrar en la historia, pero una vez que te dejas atrapar no sueltas el libro y me he sorprendido riéndome en voz alta un par de veces. Muy inlof con Cesare y Barney, los mejores personajes de la novela (para mí).

En esta historia unos se aferran a una vida de privilegios que ya no existen y otros a unos ideales que no se sostienen, y todos son peculiares pero de modos completamente diferentes, así que siempre encuentran en los demás la tranquilidad y el sosiego a sus rarezas. Un retrato singular de la Florencia de posguerra que en mi opinión va de menos a más. Penelope Fitzgerald es de esas autoras con las que no todo el mundo conecta, e incluso a mí, que sí que me gusta, reconozco que siempre me cuesta un poco entrar en sus novelas, así que os pido paciencia si le dais una oportunidad.
 
 
Puntuación: 3,5/5 
 


 
 

Título original:
 The Enchanted April
Autora: Elizabeth von Arnim
Editorial: Alfaguara
Traducción: Beatriz García Ríos
Páginas: 310
Fecha de publicación original: 1922
Fecha esta edición: 1990
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: descatalogado (disponible en otras ediciones)

Un lugar encantador adonde acudirán cuatro mujeres inglesas, hartas y aburridas, escapando de la rutina. Allí, en primavera y en pleno Mediterráneo, conversan, viven y descubren los mejores matices de su sensibilidad, oculta por la monotonía cotidiana. Y todo empezará a cambiar, quizá para siempre.
 
Esta comedia de Elizabeth von Arnim, una de las escritoras más leídas de principios del siglo XX, brinda tanto placer y fascinación hoy como entonces.


 
Estoy releyendo mucho últimamente, y a veces me da pena por todos los libros que tengo pendientes de leer por primera vez, pero soy una firme defensora de acercarse de nuevo a una historia pasados muchos años y ver qué te encuentras (para bien o para mal), así que pienso seguir haciéndolo. Un abril encantado es fruto de ese afán por releer, y digo desde ya que me ha gustado tanto o más que la última vez. No es una historia de estas que te vuelan la cabeza ni que ahonden en profundidades existenciales: es solo una novela bonita, radiante y rebosante de encanto sobre mujeres que deciden alejarse del mundanal ruido, darse una oportunidad a sí mismas para ser felices, pasar un tiempo a solas para saber si quieren seguir compartiendo su tiempo y su vida con aquellos que les esperan en su hogar y que dan una lección de convivencia, amistad y libertad con el transcurrir de las páginas. No sé qué más queréis en la vida, la verdad.
 
¿Quiénes son esas mujeres? Lotty es la principal impulsora de todo, una ama de casa casada con un señor que no le deja ser ella misma y que la infravalora constantemente. Ve un anuncio en un periódico donde se alquila un castillo medieval en Italia, pero claro, eso cuesta un dineral, así que allí mismo, en esa cafetería, aborda a otra mujer, Rose, para que compartan gastos. Rose está casada con un escritor que ni siquiera sabe que existe y vive volcada en sus labores de voluntaria en su iglesia. Ya están las dos, pero si fuesen cuatro, más barato sería, ¿no? Así que buscan otras dos compañeras de vacaciones: una es lady Caroline, la niña mimada de la socialité londinense que está hartísima de que todo el mundo se acerque a ella buscando algo, y la señora Fisher, que se precia de haber conocido a todo aquel que había que conocer muchas décadas atrás y se da demasiada importancia. No han ido allí en plan de amigas, así que al principio cada cual va a lo suyo, buscan sus momentos a solas, se rehúyen... pero pronto la amistad va encontrando su camino, los diálogos entre ellas son maravillosos, y sí, también aparecen con el tiempo los caballeros, pero eso ya es el postre. Se lee con una sonrisa, se respira y se siente toda la naturaleza que rodea al castillo y el alma se relaja como si también estuvieras con ellas de vacaciones.
 
Ahora en la relectura he sido consciente de cosillas de la traducción que no supe ver hace tropecientos años cuando la leí por primera vez, y sé que se ha publicado recientemente una nueva traducción en otra editorial que será mejor que la mía, pero no pienso cambiar mi edición. Le tengo tanto cariño a esta por darme la oportunidad de disfrutar de esta historia por primera vez que de momento se queda conmigo.
 
 
Puntuación: 4,5/5
  
 


 

Título original:
 'Round the Lamp. Being Facts and Fancies of Medical Life
Autora: Arthur Conan Doyle
Editorial: Alba
Traducción: Gregorio Cantera
Páginas: 304
Fecha publicación original1894
Fecha esta ediciónmarzo 2007
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: descatalogado (disponible en otras ediciones)

Colección de relatos, algunos reales, otros ficticios, en torno al ejercicio de la medicina. Hay entre ellos recuerdos de antiguos médicos desfasados, de la angustia del estudiante, de casos misteriosos, extraordinarios, ridículos o trágicos.

 
 
Quien más quien menos sabe que Arthur Conan Doyle acabó hasta el mismísimo moño de Sherlock Holmes porque el venerable detective opacaba todo el resto de su obra literaria, y es que este venerable escocés escribía de todo, desde novelas de aventuras (de hecho su novela favorita de toda su producción literaria era La compañía blanca) a relatos sobre su profesión, la medicina, y sobre eso versa la antología que traigo hoy. La lámpara roja se publicó en 1894 (Doyle ya era archifamoso) y los relatos que contiene en unos casos están basados en hechos reales y en otros son totalmente ficticios (no te especifican a qué categoría pertenece cada uno... en algunos casos es evidente por el tema, pero en otros no tanto xD).
 
¿Qué tenemos? Pues de todo, y siempre con algún médico o estudiante de medicina de por medio y con mayor o menor protagonismo en la historia. Hay relatos conmovedores, otros te hacen reír, algunos se adentran en el campo de la fantasía y los hay también muy explícitos en cuanto al contenido (en la época victoriana no podías ser muy escrupuloso con las prácticas médicas o quirúrgicas si querías dedicarte a eso porque todo se hacía de una manera bastante gore). También hay algo de ciencia ficción y un relato dedicado a la entrada de la mujer en el campo de la medicina y a como se lo tomaban algunos señores médicos que no veían con buenos ojos esta intrusión. Vamos, lo dicho, de todo. La edición incluye un prefacio del propio Doyle defendiendo algo tan coherente como que la profesión permite a los médicos ver lo mejor del ser humano pero también les hace enfrentarse a pruebas y situaciones muy dolorosas, y que eso es lo que él muestra en estas historias. Que tuviese que defender y justificar algo así da buena muestra de la mojigatería victoriana 
 
Si tengo que escoger mis favoritos, el que más me ha gustado es quizás el más oscuro, cruel y retorcido, El caso de lady Sannox, y también he disfrutado mucho de El lote número 249 porque es totalmente my cup of tea (momias, maldiciones, antiguo Egipto y Oxford). Cambiando un poco el tono, también me ha gustado mucho Cuestión de diplomacia porque es casi todo lo contrario a los dos anteriores: desborda sentido del humor y se lee con una sonrisa en la boca. Y Los médicos de Hoyland, por supuesto, por la visibilidad que le da a la mujeres en un mundo tan masculino como el de la medicina en aquella época.
 
  
Puntuación: 4/5

 


 

Título original:
 Train to Pakistan
Autora: Khushwant Singh 
Editorial: Libros del Asteroide
Traducción: Marta Alcaraz Burgueño
Páginas: 248
Fecha de publicación original: 1956
Fecha esta ediciónenero 2011
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16,95 euros

A comienzos de 1947 los territorios del Indostán que dependían del Imperio Británico alcanzan la independencia. El territorio continental de la India queda dividido en dos países: India y Pakistán (de mayoría musulmana); el odio religioso se extiende por ambos produciendo centenares de miles de muertos y generando un conflicto que todavía perdura. Cuando en Mano Majra, un pequeño pueblo al norte de la India junto a la frontera con Pakistán, el prestamista local es asesinado, todas las sospechas recaen sobre un conocido ladrón sij, enamorado de una musulmana. Las habladurías que provoca el crimen, la llegada de un tren cargado de cadáveres y los rumores de revueltas en otras partes del país terminan enrareciendo la convivencia en el pueblo. Este clásico de la literatura india, publicado por primera vez en 1956, nos recuerda lo sencillo que es incitar al odio y romper la armonía en comunidades que han convivido pacíficamente durante siglos. Tren a Pakistán es una emotiva novela que nos ayuda a comprender la riqueza y complejidad de la India y la de una región de cuya estabilidad depende, en gran medida, la paz mundial.
 
 
En 1947 el Indostán logró la independencia del Imperio británico y quedó dividido en dos: la India (con mayoría hindú y sij) y Pakistán (con mayoría musulmana). Miles de personas de cualquiera de las tres religiones quedaron atrapadas a un lado u otro, el odio se extendió en ambos países y dio comienzo un conflicto que aún hoy perdura (sobre todo por la región de Cachemira).

En este contexto del inicio del conflicto sitúa Singh la historia. Nos lleva hasta la aldea sij de Mano Majra, situada en la India pero fronteriza con Pakistán. Es un lugar humilde, donde todas las religiones conviven en paz y donde la inoperancia del nuevo gobierno todavía no ha hecho mella. La vida de sus habitantes se rige según los horarios de los trenes que cruzan su única vía y es un punto crucial en el desplazamiento de refugiados y evacuados.

Huelga decir que los disturbios en Mano Majra serían desastrosos, pero no hay manera de evitarlos cuando uno tras otro se suceden varios hechos que ponen la aldea patas arriba y la tranquilidad que habían conocido hasta entonces pronto es cosa del pasado. A esto se suma la corrupción y el abuso policial campando a sus anchas y, aunque esperan que su gobierno les proteja, ese gobierno ni está ni se le espera.

Singh nos zambulle de lleno en un momento de la historia muy muy complejo en el que el odio, la sinrazón y la crueldad prevalecen sin apenas esfuerzo donde antes todo era armonía y defensa de la convivencia y respeto vecinales. Su estilo es muy sencillo y directo, mordaz en muchas ocasiones, cuenta con la agudeza del lector y con que sepa ir más allá de la palabra, pero que esa “sencillez” no os engañe: es una novela dura, lo que cuenta es horrible y te quedas con un agujero en el estómago al cerrarla.
 
 
Puntuación: 4/5
 

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