lunes, 29 de septiembre de 2025

RESEÑA (by MH) ::: ORTIGA Y HUESO - T. Kingfisher


 
 
Título original: Nettle & Bone
Autora: T. Kingfisher
Editorial: Gran Travesía
Traducción: Mercedes Guhl
Páginas: 354
Fecha esta edición: noviembre 2023
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17,95 euros
Arte de cubierta: Xenia Rassolova
Una historia de fantasía oscura y emocionante sobre la hermandad, las pruebas imposibles y el precio del poder, de la galardonada autora T. Kingsfisher. Después de años de ver a sus hermanas sufrir a manos de un príncipe maltratador, Marra ―la tímida hermana menor, criada en un convento― se da cuenta por fin de que nadie vendrá a rescatarlas Nadie, excepto ella misma. Una poderosa bruja de tumbas le ofrece a Marra los medios para matar al príncipe, si primero es capaz de completar tres tareas imposibles. Pero, como es habitual en los cuentos de príncipes, brujas e hijas marginadas, lo imposible es sólo el principio. A la misión de Marra se unen la bruja de tumbas, una renuente hada madrina, un fornido ex caballero y una gallina poseída por un demonio. Juntos, los cinco pretenden ser la mano que se cierre alrededor de la garganta del príncipe y libere por fin a la familia de Marra y a su reino de su tirano gobernante.
 


 
 
Esta es la segunda novela que leo de Kingfisher este año. Ya os hablé de
Manual de panadería mágica para usar en caso de ataque en uno de los resúmenes minus que voy colgando y os comenté que pronto volvería con otra obra de esta autora porque estaba recomendada por Nitocris en el reto Serendipia... y bueno, quien dice pronto dice ocho o nueve meses después :) Lo importante es que está leída y disfrutada, porque lo cierto es que me ha gustado mucho. A diferencia de Panadería mágica..., que era juvenil (o algo así, porque era muy difícil clasificarla), Ortiga y hueso sí puede considerarse fantasía adulta (y un tanto oscura a ratos... aunque a otros no xD). Os cuento.
 
Marra es la menor de las tres hijas de los reyes de una pequeña ciudad-estado que, a pesar de su escasa importancia general, posee un puerto que los dos reinos colindantes ansían. Su posición es precaria, así que cuando el príncipe Vorling, del Reino del Norte, decide casarse con la primogénita, Damia, parece una buena noticia. Pero Damia muere a los pocos meses, y entonces Vorling se casa con la segunda hermana, Kania. Marra, muy niña todavía, es enviada a un convento. El caso es que Marra es peculiar, algo lenta, como si le costara mostrar interés por las cosas, pero eso no quita para que tome cartas en el asunto cuando en una visita a Kania descubre que su hermana está en peligro y, por ende, también lo está ella. Decide buscar ayuda, y ahí es cuando comienza realmente esta aventura, a la que se unirán la señora del polvo (una bruja que vive entre tumbas, en realidad), una hada madrina con incontinencia verbal, un perro de huesos (literalmente), una gallina poseída por un demonio (también literalmente) y un excaballero caído en desgracia. Tendrán que superar pruebas imposibles, ir a sitios mágicos y peligrosos, mantener un perfil bajo y colarse en la mismísima capital del Reino del Norte para asesinar al príncipe Vorling. ¿Lo conseguirán?
 
Ortiga y hueso no es un cuento de hadas, y de hecho se deja bien claro en cierto momento de la historia:
 
Los cuentos de hadas no tratan nada bien a los que no son los personajes principales.

 

Y es que aquí el personaje principal es Marra, pero los demás, por muy secundarios que sean, tienen claro que quieren llegar al final de las páginas de una pieza. Así que dejamos a un lado las fantasías Disney y nos encontramos con otro tipo de historia, una en la que una princesa muere, la otra es maltratada por su marido y la que queda se niega en redondo a casarse con ese príncipe si a su hermana le pasa algo. Aquí el príncipe es un NO, el objetivo del libro es matarlo, y si para eso tiene que superar las pruebas que una bruja de tumbas le pone y sufrir físicamente las consecuencias, lo hace. En el proceso se destroza las manos, pero si algo tiene Marra es fuerza de voluntad y un propósito inquebrantable. Pero necesita a esta bruja, y de hecho es esta señora del polvo la que dispone todo el plan que hay que llevar a cabo. En realidad la novela está dividida en dos partes diferenciadas: la que nos narra la historia de Marra y su familia, su vida en el convento, el descubrimiento que hace cuando visita a su hermana y todo el proceso que pone en marcha para ayudarla (y ayudarse a sí misma), y otra parte en la que ya estamos en camino, se van uniendo personajes, van sucediendo cosas, se adentran en lugares mágicos, se enfrentan a peligros y realmente se forma un vínculo a priori descabellado por lo peculiares y diferentes que son entre ellos, pero inevitable porque todos son, a su manera, buenos y achuchables (hasta a la gallina demoníaca le darías un achuchón... en un día valiente, claro).

Y es que este es un libro que alterna oscuridad y luz, porque lo que mueve a Marra es la venganza, vengar a sus hermanas y evitar el mismo destino para ella misma, y eso teniendo en cuenta que jamás se ha sentido querida por su hermana Kania y que sabe que sus padres, de tener que decidir entre salvar el reino y sacrificarla a ella, priorizarían su posición de jefes de la ciudad-estado. Es decir, que Marra actúa a pesar de todo esto y de sentirse muy alejada de su familia de sangre, y la historia le compensa dándole a cambio una familia alternativa, un grupo de gente donde una refunfuña, la otra no se calla, el otro no habla, el gallo mira por encima del hombro y el perro es un esqueleto. Es su familia, la que le acompaña en una misión que es solo suya pero que ellos hacen suya también y con los que la narración se distiende, se relaja, porque en este peregrinaje se relaja la energía oscura de los comienzos del libro y hay lugar para bromas, ironías, pullas y camaradería (ya volveremos a esa oscuridad, ya, pero que nos quiten lo bailao por el camino).

Que por cierto, no solo Marra lleva mochila a cuestas en la historia. Fenris, el excaballero que se une al grupo en cierto momento, también carga con un pasado que tarde o temprano conoceremos, y Agnes, esa bonachona hada madrina que solo desea salud en sus bendiciones, se guarda algo que le lleva reconcomiendo desde que era muy joven. La señora del polvo está de vuelta de todo, así que a ella los traumitas ni le rozan. Con todo esto me refiero a que el concepto de familia que va creciendo en todos ellos no solo beneficia a Marra, sino que es algo común, compartido, y Kingfisher lo desarrolla con ese estilo tan único que tiene, les va tendiendo hilos, fortaleciendo las interacciones entre ellos, dándoles espacio para fluir hacia ese punto en el que todos están ahí para todos, pase lo que pase.

Resulta difícil explicar el estilo de Kingfisher porque sus libros también son complicados de etiquetar. Esta es una novela de fantasía más o menos oscura y adulta porque todos los personajes lo son (Marra en concreto tiene treinta años), pero la personalidad de Marra, que psicológicamente parece más joven de lo que es, hace que a ratos se te olvide la edad que tiene y parezca mucho más joven. Kingfisher juega mucho con esto y, en cualquier caso, jamás se debe perder de vista que más allá de la magia y la calidez con la que está contado todo, hay un trasfondo cruel en el que las mujeres sufren, son maltratadas y usadas como moneda de cambio porque para eso nacían en ciertas épocas y ciertos entornos sociales. Es lo mismo que nos cuentan las historias de hadas (príncipes, princesas, hadas madrinas...) pero quitándole las ocho capas de maquillaje y mostrando la descarnada piel desnuda con todas sus imperfecciones y batallas diarias.

Dicho todo esto, y en resumen, ¿qué encontramos en Ortiga y hueso? Pues una historia de aventuras llena de magia, personajes a los que deseas que todo todo en la vida les vaya bien, diálogos llenos de ingenio y encanto, un mundo en el que pasan cosas muy malas pero en el que caben también cosas muy buenas y una historia llena de imaginación donde el humor y la bondad se dan la mano con la crueldad y la venganza porque esta señora puede contarte lo que sea que te lo crees a pies juntillas y con los ojos cerrados. Kingfisher tiene una cabeza para imaginar escenarios e idear historias originales que da gusto y encima lo cuenta bien, bonito y con un talento enorme para sumergirte en cada mundo que crea. Y no puedo dejar de resaltar el arte que tiene para sacarse de la manga a acompañantes no humanos que te llevarías a tu casa sin pensarlo. Si en Panadería mágica... era una galleta de jengibre que cobraba vida, en esta tenemos a una gallina demoníaca y, sobre todo, al perro de huesos. Muy fan de estos maravillosos companions.

No os voy a contar mucho más sobre la historia, pero no quiero terminar sin comentar que la edición es preciosa, pero que con la traducción he tenido el mismo problema que con Panadería mágica... No es española de España, resulta evidente que es hispanoamericana "arreglada" para el castellano, y a ratos queda muy raro porque no está bien hecho y canta mucho. Aun así me ha parecido mejor revisada que el de Panadería, pero...


 


 

T. Kingfisher es el pseudónimo de Ursula Vernon (1977), autora e ilustradora. Ha publicado más de 15 libros infantiles, una docena de novelas para adultos, un webcómic épico llamado «Digger» y varios relatos, entre otros. 

Ursula creció en Oregon y Arizona, estudió antropología en el Macalester College de Minnesota y se quedó allí durante diez años, hasta que aprendió a conducir con nieve alta y la obligaron a salir del Estado. 

Tras varias mudanzas a lo largo de EEUU, se asentó definitivamente en Pittsboro, Carolina del Norte, donde trabaja a tiempo completo como artista y creadora de rarezas. Vive con su marido y sus gallinas. 

Sus obras han sido nominadas a los premios Eisner y World Fantasy, y han sido seleccionadas para los British Science Fiction. Ha conseguido varios premios Webcomics Choice, el Hugo de mejor historia gráfica, el Mythopoeic de literatura infantil, el Nebula a mejor relato corto, el premio Sequoyah y muchos otros.

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