Autora: Kate Chopin
Editorial: Defausta
Traducción: Susana Prieto Mori
Diseño de cubierta: Alicia Geijo
En La culpa, Kate Chopin nos traslada a Place-Du-Bois, una plantación sureña de finales del siglo XIX en Luisiana, y en ella nos sumergimos (más o menos) en la sociedad criolla de la época, sus costumbres, su lenguaje y la convivencia en un lugar remoto, donde las distintas esferas sociales deben interrelacionarse en distintos planos y en desigualdad de condiciones. La culpa es una novela corta donde la autora enfoca todo el interés argumental en Thérèse Lafirme, una viuda en la plenitud de su vida, dueña de la plantación, mujer fuerte, contradictoria y con unos férreos sentimientos religiosos. Thérèse, como dueña y ama de las tierras, así como de los destinos de todos aquellos que forman parte de su "paraíso", transfiere todas sus cualidades y debilidades a aquellos que viven bajo su tutela.
Es una novela cuyos personajes son contrapuestos: o son fuertes o son débiles. Como he dicho anteriormente, el pilar fundamental es Thérèse, la dueña; la autora quiso investirla de unas cualidades que, según la época, podían otorgarle dignidad y perfección, pero leyendo la novela cien años después opino que es todo lo contrario, pues tus sentimientos e inquietudes, así como las decisiones que tomas, debes acatarlos tú misma, y si involucras a personas en ellas, al menos debes darles pautas e indicaciones de por qué las tomas para que sepan sobre qué terreno se mueven... y eso es algo que Thérèse no hace en ningún momento.
Después de esta reflexión, ¿qué puedo decir de la novela? Aunque en principio parece más romántica que otra cosa, a mí no me lo pareció, pues no es una historia de amor entre dos personas; a mi entender, es más un drama en toda regla. En la novela, el amor es la herramienta que utiliza Thérèse para dirigir la vida de las personas, siempre con buena intención de acuerdo a sus principios morales. Puedo entender al personaje si quien le corresponde en sus directrices comparte sus razones, tal y como ocurre con David Hosmer, a quien la autora nos presenta como un personaje fuerte y rígido, pero que de acuerdo a su conducta demuestra todo lo contrario, pues manifiesta debilidad de carácter y la imposibilidad de asumir su destino. De todos los personajes de la novela, David Hosmer es el más insulso e insustancial... aunque la autora nos quiera decir otra cosa.
En lo que no estoy de acuerdo con Thérèse es en involucrar a una tercera persona en todo este asunto. Fanny, ajena e invisible, es desterrada de su mundo, y depositan en ella todas las causas y razones de sus infelicidades para después hacerla completamente infeliz también a ella. De entre todos los personajes, Fanny es en su debilidad el más humano y sustancial, y con ella es con quien me he sentido identificada en todo momento.
En algunos momentos de la lectura me hubiese gustado encontrar más descripciones de los paisajes y de esas ciudades incipientes, así como de las distintas clases sociales con sus diferentes culturas. La autora se centró tanto en los sentimientos y contradicciones de los personajes, en sus razones y desasosiegos, que dejó pasar la oportunidad de profundizar un poco más y deleitarnos con la sociedad sureña de la época. Sin embargo, no por ello deja de ser una gran novela que he disfrutado y me ha encantado leer. Kate Chopin es pionera en su género sin lugar a dudas, y las autoras Eudora Welty o Flannery O´Connor son sus herederas.
Defausta es una editorial muy joven que está creando poquito a poco un catálogo de pequeñas joyas. En cuanto a la edición de La culpa, tanto el diseño de cubierta de Alicia Geijo como el retrato a lápiz de Kate Chopin realizado por Francisco Geijo Rubio son preciosos, y un valor añadido que identifican y singularizan la novela.
En 1879 la correduría de seguros de Oscar Chopin fracasó, y la familia se mudó a Cloutierville, Luisiana, como administrador de pequeñas plantaciones. En este periodo Kate absorbió mucho material para su futura narración vinculada a la cultura cajún de la zona. Después de la muerte de su marido en 1884, volvieron a St. Louis, donde se centró en la lectura y la escritura, descubriendo su narrativa natural.
A finales de la década de 1880, se encontraba narrando historias cortas, artículos y traducciones que aparecieron en los periódicos Atlantic Monthly, Criterion, Harper´s Young People, The Saint Louis Dispatch, The Story of an Hour y Vogue.
En 1899 publicó su seguna novela, The Awakening (El despertar), que se ha convertido en un clásico por el tratamiento de la sexualidad, tema tabú para la época.
Murió a los 53 años, después de sufrir un colapso.
Actualmente, Kate Chopin forma parte del Paseo de la Fama de San Louis.
Editorial: Defausta
Traducción: Susana Prieto Mori
Páginas: 192
Fecha publicación: abril de 2016
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 17 eurosDiseño de cubierta: Alicia Geijo
Thérèse Lafirme se ve obligada al enviudar a ocuparse sola de su plantación en Luisiana. Sus fuertes convicciones morales y religiosas le impiden aceptar la proposición matrimonial de David Hosmer, un hombre de negocios divorciado, pese al profundo amor que siente por él.
Un magnifico retrato de una sociedad sureña económicamente devastada y desgarrada por las tensiones raciales y el eterno conflicto entre las necesidades personales, familiares y sociales.
Un magnifico retrato de una sociedad sureña económicamente devastada y desgarrada por las tensiones raciales y el eterno conflicto entre las necesidades personales, familiares y sociales.
En La culpa, Kate Chopin nos traslada a Place-Du-Bois, una plantación sureña de finales del siglo XIX en Luisiana, y en ella nos sumergimos (más o menos) en la sociedad criolla de la época, sus costumbres, su lenguaje y la convivencia en un lugar remoto, donde las distintas esferas sociales deben interrelacionarse en distintos planos y en desigualdad de condiciones. La culpa es una novela corta donde la autora enfoca todo el interés argumental en Thérèse Lafirme, una viuda en la plenitud de su vida, dueña de la plantación, mujer fuerte, contradictoria y con unos férreos sentimientos religiosos. Thérèse, como dueña y ama de las tierras, así como de los destinos de todos aquellos que forman parte de su "paraíso", transfiere todas sus cualidades y debilidades a aquellos que viven bajo su tutela.
Es una novela cuyos personajes son contrapuestos: o son fuertes o son débiles. Como he dicho anteriormente, el pilar fundamental es Thérèse, la dueña; la autora quiso investirla de unas cualidades que, según la época, podían otorgarle dignidad y perfección, pero leyendo la novela cien años después opino que es todo lo contrario, pues tus sentimientos e inquietudes, así como las decisiones que tomas, debes acatarlos tú misma, y si involucras a personas en ellas, al menos debes darles pautas e indicaciones de por qué las tomas para que sepan sobre qué terreno se mueven... y eso es algo que Thérèse no hace en ningún momento.
Después de esta reflexión, ¿qué puedo decir de la novela? Aunque en principio parece más romántica que otra cosa, a mí no me lo pareció, pues no es una historia de amor entre dos personas; a mi entender, es más un drama en toda regla. En la novela, el amor es la herramienta que utiliza Thérèse para dirigir la vida de las personas, siempre con buena intención de acuerdo a sus principios morales. Puedo entender al personaje si quien le corresponde en sus directrices comparte sus razones, tal y como ocurre con David Hosmer, a quien la autora nos presenta como un personaje fuerte y rígido, pero que de acuerdo a su conducta demuestra todo lo contrario, pues manifiesta debilidad de carácter y la imposibilidad de asumir su destino. De todos los personajes de la novela, David Hosmer es el más insulso e insustancial... aunque la autora nos quiera decir otra cosa.
En lo que no estoy de acuerdo con Thérèse es en involucrar a una tercera persona en todo este asunto. Fanny, ajena e invisible, es desterrada de su mundo, y depositan en ella todas las causas y razones de sus infelicidades para después hacerla completamente infeliz también a ella. De entre todos los personajes, Fanny es en su debilidad el más humano y sustancial, y con ella es con quien me he sentido identificada en todo momento.
En algunos momentos de la lectura me hubiese gustado encontrar más descripciones de los paisajes y de esas ciudades incipientes, así como de las distintas clases sociales con sus diferentes culturas. La autora se centró tanto en los sentimientos y contradicciones de los personajes, en sus razones y desasosiegos, que dejó pasar la oportunidad de profundizar un poco más y deleitarnos con la sociedad sureña de la época. Sin embargo, no por ello deja de ser una gran novela que he disfrutado y me ha encantado leer. Kate Chopin es pionera en su género sin lugar a dudas, y las autoras Eudora Welty o Flannery O´Connor son sus herederas.
Defausta es una editorial muy joven que está creando poquito a poco un catálogo de pequeñas joyas. En cuanto a la edición de La culpa, tanto el diseño de cubierta de Alicia Geijo como el retrato a lápiz de Kate Chopin realizado por Francisco Geijo Rubio son preciosos, y un valor añadido que identifican y singularizan la novela.
Katherine O´Flaherty (1850-1904), más conocida como Kate Chopin, autora estadounidense de historias cortas y novelas. Su padre era un acaudalado hombre de negocios emigrado desde Galway (Irlanda), y su madre, Eliza Faris, pertenecía a la comunidad criolla francesa. Después de la muerte de su padre, cuando contaba con cinco años de edad, ingresó en la St. Louis Acadmy of the Sacred Heart. A los veinte años se casó con Oscar Chopin; su marido pertenecía a la comunidad criolla francesa de St. Louis.
En 1879 la correduría de seguros de Oscar Chopin fracasó, y la familia se mudó a Cloutierville, Luisiana, como administrador de pequeñas plantaciones. En este periodo Kate absorbió mucho material para su futura narración vinculada a la cultura cajún de la zona. Después de la muerte de su marido en 1884, volvieron a St. Louis, donde se centró en la lectura y la escritura, descubriendo su narrativa natural.
A finales de la década de 1880, se encontraba narrando historias cortas, artículos y traducciones que aparecieron en los periódicos Atlantic Monthly, Criterion, Harper´s Young People, The Saint Louis Dispatch, The Story of an Hour y Vogue.
En 1899 publicó su seguna novela, The Awakening (El despertar), que se ha convertido en un clásico por el tratamiento de la sexualidad, tema tabú para la época.
Murió a los 53 años, después de sufrir un colapso.
Actualmente, Kate Chopin forma parte del Paseo de la Fama de San Louis.
Miss Bingley
Este ya lo tengo apuntada. Vi una reseña muy positiva también, y me lo lleve. Gracias por la reseña!
ResponderEliminarUn beso ;)
¡Gracias Natalia! Es una gran novela que engrandece nuestra biblioteca.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Interesante lectura, no la conocía pero siempre me gusta descubrir del género.
ResponderEliminarBesos =)
Ahí está, lo bonito de blogger, el descubrimiento de tesoros, me refiero a todas las personas y a todos los libros.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
La verdad es que no termina de convencerme, por lo que cuentas acabaría odiando a la protagonista y las novelas así al final no terminan de gustarme. Un saludo!
ResponderEliminarOdiarla, odiarla...ha ese extremo no he llegado, simplemente me he posicionado al lado de su contrapunto, y como comento en la reseña, no comparto sus razones y decisiones. Pero que no las comparta, no quiere decir que no sea una gran novela, que lo és. Y que he disfrutado de su lectura, pues también.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Pues no me gustan esas incongruencias en los personajes, si quieres que sea fuerte tiene que mostrarlo, no basta con decirlo. Otra con la pereza descriptiva, hay que ver.
ResponderEliminarAhora no me acuerdo pero tenía apuntado otro de esta autora, ya lo miraré.
Un besito
Ya, era El despertar, que lo recomendaba Marilú Cuentalibros.
EliminarEl despertar, es una novela que la tengo en mi lista, por los comentarios y reseñas que he leído sobre ella. Creo, que La culpa, es la novela que me va a hacer entenderla y valorarla, la evolución de la autora en su escritura y su pensamiento.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Creo que sería interesante leer una novela escrita por quien conocía de primera mano la comunidad cajún.
ResponderEliminarbesos
La comunidad cajún, está representada en algunos personajes de la novela, como es Grégoire, su acento, nos lo recuerda en cada momento. A mi, me hubiera gustado que en la novela se hubiera profundizado un poco más. Kate Chopin así la escribió, pues así la hemos disfrutado.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Hola Miss Bingley,
ResponderEliminarYa he leído varios reseñas de este libro... Creo que es uno de esos libros donde se da la eterna contradicción entre "lo que uno quiere ser" (libertad de elección) y "lo que debería ser" (impuesto por la sociedad y unas creencias basadas, muchas veces, en distorsiones de lo que está bien o mal).
Personalmente, me encanta este tipo de argumentos y personajes!! ;)
Gracias ha "la eterna contradicción", ¡cuántas historias se han escrito y cuántas quedan por escribir! Y nosotras por disfrutar leyendo, Ana Belén.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
No lo conocía, así que gracias por traerlo. Un beso.
ResponderEliminarLeerlo, ha sido un disfrute, y si te animas con él, será un placer compartir impresiones.
Eliminar¡UN fuerte abrazo!
Creo que podría gustarme así que esta vez me lo llevo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Te llevas un gran libro, con una edición preciosas. ¡A disfrutarlo!
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Yo lo acabé hace muy poquito y en breve publico la reseña. A mí me ha gustado mucho, y me ha dejado con unas ganas enormes de hacerme con "El despertar". ¡Besos!
ResponderEliminarMe alegro muchísimo que te haya gustado. "El despertar" lo tengo en mi lista de pendientes. Después de leer "La culpa", quiero conocer la evolución de Kate Chopin.
Eliminar¡Un fuerte abrazo!
Pues la tengo anotada de otras reseñas. La verdad es que creo que también me convencería.
ResponderEliminarBesos