Título original: El océano de la memoria
Autora: Paloma San Basilio
Editorial: Suma de letras
Páginas: 610
Fecha de publicación: mayo 2016
Encuadernación: cartoné con sobrecubierta
Precio: 19,90 eurosDiseño de cubierta: Montse Martín
«Me llamo Alba Monasterio, nací en el 36, en plena guerra, mi madre me
amamantó hasta los tres años y mi padre fue hecho prisionero por el
simple motivo de bautizarme. Lo liberó un anarquista que pensó que mi
padre tenía derecho a actuar bajo su conciencia. Si el tribunal hubiese
sido presidido por otra persona, ninguno de mis hermanos habría nacido y
por lo tanto esta historia no existiría. Solo quiero contar la verdad
de lo que aconteció desde entonces hasta nuestros días. Por qué se
callaron tantas cosas y se disfrazaron otras. Quiero dejar limpia la
memoria de una familia que con sus luces y sombras fue simplemente el
reflejo de una época y una sociedad hipócrita en la que nada podía ser
como era y todo tenía que aparentar lo que la sociedad consideraba
correcto [...] Solo he querido explicar a grandes rasgos el porqué de
estas páginas y el hecho insólito de que me haya tocado a mí, en calidad
de único testigo vital y contra todo pronóstico, dibujar de la manera
más veraz y con la mayor riqueza de matices la historia de la familia
Monasterio, mi familia, una familia más de la España atribulada,
asustada y herida de la posguerra».
Así arranca la primera incursión en
la ficción de Paloma San Basilio.
Realmente para el mes temático de la familia escogí otro libro que tenía por ahí pendiente (que ya reseñaré más adelante), pero vi este otro por las estanterías, y puesto que novelas como El océano de la memoria no suelen estar entre mis lecturas habituales, he querido aprovechar el mes temático de la familia para ponerme con él y leer algo distinto. No es que no quiera leerlos o no me gusten, es que siempre priorizo con otro tipo de lecturas. Sí que quiero adelantar y asegurar que el hecho de que su autora sea quien es no ha influido en absoluto sobre mi opinión del libro. No sé si eso os hace adivinar si me ha gustado o no.
El libro narra la historia de la familia Monasterio Livingston desde el nacimiento de su primera hija, Albita, hasta que ella misma cumple 40 años. Es decir, que abarca desde 1936 hasta 1976, de manera que, y dudo mucho que sea coincidencia, la historia arranca con el comienzo de la Guerra Civil española y termina (al menos en este primer volumen, porque la puerta abierta a un segundo está muy clara) con la muerte de Franco 40 años después.
Los Monasterio Livingston son una familia bien de Cádiz. El cabeza de familia, Custo Monasterio, es médico, y su esposa, Alba Livingston, es una belleza de ascendencia inglesa que se casa por amor con un hombre que quizás no hubiese sido lo que su padre hubiese escogido para ella, pero que la ama y venera por encima de todas las cosas. Son dueños de unas bodegas de siglos de antigüedad, bodegas que trajeron a los antepasados de las islas británicas de Alba a Cádiz, y que son su mayor orgullo y fuente de ingresos. Viven en un palacete en la plaza Mina, ajenos en buena medida a las tragedias y miserias de la guerra y los largos y duros años de la posguerra, y allí vendrán al mundo nada menos que 8 hijos, protagonistas en mayor o menor importancia del devenir de esos 40 años de historia.
La narración corre a cargo de Albita (la llamaré así, tal y como la llamaban de niña, para diferenciarla de su madre) en primera persona a lo largo de todo el libro. A través de ella, de sus palabras, de su visión del mundo que la rodea y de su propia familia, conoceremos no solo el transcurrir de los años dentro del hogar familiar, sino que nos hará un retrato pormenorizado de su ciudad, Cádiz, y nos transmitirá un amor insondable y eterno por su ciudad y sus raíces. El Cádiz de la posguerra es un protagonista más de la historia, casi más que algunos de los hijos del matrimonio... a veces, de hecho, un protagonista un tanto pesado, porque la narradora se reitera y repite una y otra vez en todo aquello que le gusta y le transmiten sus tierras y sus gentes, pero hay que reconocer que es un personaje omnipresente de la historia y que está muy bien recreada.
Así, veremos crecer por esas calles a los ocho vástagos de los Monasterio Livingston. Albita, Rocío, Custo, Santiago, Carlos, Mario, Lluvia y Luna conforman el paisaje de las aventuras y desventuras de esta familia, cada uno con su propia personalidad, todos muy diferentes entre sí, pero formando una piña como unidad familiar. Toda la acción transcurre en la Tacita de Plata a excepción de varios capítulos, sobre todo en la segunda mitad del libro, que nos trasladan a Londres, Colombia y México, donde seguimos los pasos de Alba, la cabeza materna, Mario y Rocío, respectivamente.
Matrimonios, puestas de largo, embarazos, hijos problemáticos, amores prohibidos, venganzas, secuestros, fallecimientos, secretos... con el telón de fondo de la Guerra Civil en un primer momento, la posguerra y dictadura posteriores (la autora evita en todo momento posicionarse... la casa de los Monasterio está abierta a todo el mundo), y la visión de unas décadas que convulsionaron la Historia de la humanidad en muchos aspectos. A grandes rasgos, y sin querer desvelar más allá de la historia, esto es lo que podremos encontrar a lo largo de las 600 páginas que componen la primera novela de Paloma San Basilio. Una novela que se lee más o menos bien, y que imagino que los habituales del género disfrutarán... pero que a mí se me ha hecho un poco
Ya he comentado en alguna que otra reseña que no me gusta cuando un autor se documenta muchísimo para su novela, pero que en vez de implementar esa información de una manera natural que enriquezca la historia, te suelta cada una de las cosas que ha estudiado para que sepas que lo ha estudiado. Me parece muy bien que un autor se empape de la historia de los años en que ambienta su narración, pero eso no implica que coja todos y cada uno de esos hechos y los plasme en la historia, porque para eso me compro un libro de efemérides. Eso es lo que nos encontramos aquí. A toneladas.
Porque sí, huelga decir que está muy documentado (vamos, imposible decir que no lo está ante semejante despliegue informativo), pero eso hace que parezca una lección de historia constante a lo largo de toda la narración, tanto en hechos históricos nacionales e internacionales como en el mundo del espectáculo, cultura y alta sociedad. Y además está introducido de una manera que sigue un esquema inamovible de principio a fin: se comenta alguna cosa sobre la familia, la que sea, y como quien no quiere la cosa la hila con varios sucesos de ese año o de esa época, ya sea que Lola Flores visita Cádiz como que el príncipe Rainiero se casa con una actriz. Una y otra vez. Una y otra vez. Cada circunstancia o devenir que acontece en la familia viene acompañado de (como mínimo) página y media de sucesos que ocurrieron en esa época en Cádiz/España/Europa/el-mundo. Sin exagerar. Así durante 40 años, uno por uno. Y siento ser tan sincera, pero es que llega un punto que resulta hasta absurdo. Porque recalco que encima estamos ante una narración en primera persona de una mujer que sufre cosas buenas y cosas malas. Que en la siguiente frase en la que te cuenta una tragedia, te salga con que ese mismo año pasó no sé qué en no sé donde y que Cádiz fue elegida no sé por cierto... No viene a cuento, de verdad, es todo como muy frío, y la narración sufre con estos continuos telediarios. A mí, siento decirlo, se me ha hecho pesadísimo.
Por otro lado, la voz de Albita en primera persona está muy mal usada. Hay que ser consciente cuando se usa este tipo de narrador de las limitaciones que conlleva. Cuando habla de todo aquello que ella ve, observa, vive, tiene sentido. Son sus vivencias, su vida, y las narra. Eso es una narración en primera persona. Lo que no tiene explicación ni sentido es que luego haya capítulos que transcurren en otros países o escenarios en los que ella no está presente, y los narre como si fuese un narrador omnisciente. La autora sabe que está rompiendo con la narración en primera persona, que no puede hacer eso, y lo arregla intercalando de vez en cuando que es que "recibió una carta" de tal y cual donde le comentaban esos detalles, o que "no sé quién" se lo contó después. Eso no justifica ni por asomo que haga una narración omnisciente de cosas que ella es imposible que sepa por mucho que "le mandasen una carta". Hubiese sido más coherente narrar esos capítulos en una tercera persona real, con un narrador omnisciente real, y que Albita hubiese descansado un rato. Pero así no. Un narrador en primera persona no puede tener las funciones ni el conocimiento de un narrador que todo lo ve y todo lo sabe sobre personajes que no son él mismo.
Podría hablar también de la artificiosidad de unos diálogos impostados al cubo, pero creo que vais pillando por donde voy.
Sé que por las pegas que pongo puede parece que el libro me ha parecido un horror. No es así, y de hecho imagino que tendrá su público que lo disfrutará o habrá disfrutado seguro, pero tampoco puedo decir que me haya gustado. Se lee porque se puede leer sin problema ninguno, y seguramente las cosas que a mí me han molestado otras personas no le darán importancia, pero la estructura de la narración se me ha hecho muy pesada, y me ha parecido todo como muy artificial y gélido, tanto los diálogos, como la sobredosis de datos históricos y algunas situaciones (porque he evitado poner peguillas a la historia... y podría). Sí que resalto la magnífica ambientación en el Cádiz de la posguerra hasta el final de la dictadura, realmente es lo que he visto más trabajado del libro, pero una buena ambientación para mí no es suficiente. Esta historia podría haber dado mucho más de sí. Como comento arriba, las puertas a una segunda parte de la historia de esta familia están más que abiertas con el final que tiene, pero yo tengo bastante claro que no seguiré con ella.
Y perdonadme que sea siempre tan clara con las cosas que no me gustan cuando leo un libro. Sé que a lo mejor debería ser más sutil, pero no me sale, aunque siempre intento decirlo todo con el máximo respeto (igual que cuando me gusta mucho algo se me nota a borbotones... no tengo término medio).
Paloma San Basilio (Madrid, 1950) es sin duda una de las grandes estrellas españolas de las últimas décadas. Su talento artístico le ha llevado a pisar los escenarios más importantes del mundo, como el Carnegie Hall de Nueva York o el Teatro Real de Madrid. Ha protagonizado además inolvidables musicales en España y América. Entre los numerosos premios que recibió destaca el Grammy a la Excelencia Musical.
Es autora de la autobiografía La niña que bailaba bajo la lluvia (Aguilar, 2014) y ahora debuta en el panorama literario con El océano de la memoria, su primera novela.
Ni siquiera sabía que Paloma San Basilio había sacado un libro, pero leyendo tu reseña me quedan pocas ganas de leerlo. La verdad es que me dan mucha pereza esos libros que, como dices, sueltan datos y datos como si en vez de una novela fuese un libro de historia. Entre eso y lo de la voz en primera persona mal utilizada, lo voy a dejar pasar.
ResponderEliminar¡Besos!
De verdad, es que no quiero resultar borde, pero llegaba un punto ridículo en que leía las escenas y ya iba pensando "a ver con qué sucesos españoles y del mundo me enlaza esto". Queda todo tan frío, que te cuenta una desgracia familiar y te lo enlace con el telediario de turno... Y sí, la primera persona siento decir que muy, muy mal utilizada.
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Por lo que cuentas, no es una novela para mí, la dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Yo siempre digo que es solo mi opinión y que habrá mucha gente que imagino que sí lo disfrutará... pero vamos, que si no te llama, a otra cosa.
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Hace tiempo que la tengo, las solicité junto a La memoria del tiempo, de Jose Luis Perales (y me encantó) pero no he comenzado a leer esta, es más, se me había ido de la memoria ¡Ainsss! Ahora creo que puede esperar un poco más ya puestos.
ResponderEliminarBuena reseña!!
Un beso ❤ ❤ ❤
Lo mismo te gusta y lo disfrutas un montón, que cada uno tenemos nuestros gustos :)) El de José Luis Perales quería regalárselo a mi madre... lo mismo si se lo regalo luego cae también. Por curiosidad más que nada, y si dices que está bien, me animaré seguro.
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Hola! Lo vi hace tiempo y me llamó la atención sobre todo quien lo ha escrito, la verdad es que parece una trama que promete pero me tira mucho para atrás lo que comentas sobre cómo ha plasmado la documentación me da la sensación que tiene que tener momentos muy aburridos. Un abrazo!
ResponderEliminarYo creo que no ha sabido contarlo, porque la trama en sí y la ambientación daban para mucho... solo es mi opinión, pero sí, aburrrido. Al principio lo sobrellevas, pero cuando ya llevas 300, 400, 500 páginas y sigue con la misma cantinela informativa, se hace muy cansino.
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A mí me lo has dejado claro. No iba a ir a por ella y fíjate que por el escenario me atrae, como buena andaluza y el tema de las bodegas podía ser un aliciente, pero que no es necesario como tú dices si te empapas algo reproducirlo tal cual, sino contar una historia donde el marco sea real y la lectura atractiva.
ResponderEliminarBesos
Bajo mi punto de vista, el tema de las bodegas no es aliciente para la lectura, porque salvo alguna descripción inicial de la bodega, luego todo se reduce a lo que le gusta a la protagonista ir allí y ya está. Vamos, que la bodega en sí misma apenas tiene relevancia en la historia. Así que si eso es de lo que más te llama aparte del escenario, de verdad que creo que te desilusionaría.
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No creo que tengas que pedir disculpas, si es malo, es malo y punto pelota. Como no tengo ganas de sacar la guillotina a pasear otra vez, no me acercaré a esta novela. Puf, es aburrido imaginársela, esa tonelada de corta pegas de documentación menuda losa. Y luego todo lo demás, así que como tú bien dices, dejemos a Albita descansar. Esto mismo lo hace un escritor desconocido y va su manuscrito a la trituradora de papel como que hay dios, es más, ni le contestan para decirle que no.
ResponderEliminarBesos
Es que a mí no me ha gustado pero sé que soy muy directa cuando encuentro pegas, y me da cosa porque parece que no respeto el trabajo que hay detrás y sí que lo respeto... pero el libro es muy, muy aburrido y con una narración a prueba de paciencia.
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Ojú... pues a ver, a priori me resulta una propuesta interesante pero creo que se equivoca en el planteamiento.. De todos modos, a ver, tengo en cuenta los peros y por supuesto no voy a ir a buscarla corriendo pero fíjate que si cae en mis manos, lo mismo le doy una oportunidad. Besos
ResponderEliminarDebes leerlo si te llama la atención porque lo mismo tu opinión dista mucho de la mía. Ojalá lo disfrutes si al final le das la oportunidad. A mí es que llegó un punto que de verdad que se me hacíapesadísimo, y sinceramente creo que tiene mucho que mejorar.
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La descarté en su momento. La portada es preciosa y evocadora, pero no me atrae nada.
ResponderEliminarUn beso
Pues es lo mejor que tiene, la portada y la ambientación en Cádiz, así que creo que hiciste bien en fiarte de tu intuición.
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Por la foto veo que no me he montado una película al ver el nombre de la autora y sí, es la cantante. Pues mira, con la de pendientes que tengo no estoy para sutilezas, así es que yo también seré directa y clara:no pienso leerlo. Tu reseña estupenda, como siempre ya sea positiva o negativa.
ResponderEliminarBesos chicas
No, no, es la cantante en persona :) Así me gusta, las cosas claras y el chocolate espeso... jajaja. Mil gracias, guapa :*
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Pues a mí me encanta que seas así de clara, así evitamos acercarnos a lecturas que pueden decepcionarnos ;)
ResponderEliminarFíjate que no es la primera reseña que leo donde tampoco le convenció mucho su historia, no recuerdo exactamente si había sido por su estructura, como comentas tú, y el exceso de datos o por la historia en si misma...pero yo de momento no me animaré.
Besitos
Pues mira que yo apenas he visto nada de este libro por la blogosfera, y lo poco que había ni lo quise leer en su momento por si me destripaban algo, pero si me dices que no soy la única que le ha visto pegas, sean las que sean, es que no voy muy desencaminada... Es que estaba dándole tanta caña que en la historia en sí no quise entrar, pero vamos, que hay por donde meterle mano también...
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Pues no sabía que san Basilio había escrito un libro. Veo que mejor lo dejo pasar
ResponderEliminarSip, a mí también me sorprendió en su momento. Realmente se nota que este libro necesita más bagaje como escritor, hay errores como lo de la primera persona muy de novata (que deberían haberle corregido en la editorial, por cierto). Pero bueno, realmente solo es mi punto de vista y supongo que habrá gente que lo disfrute.
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Hola!!
ResponderEliminarNo me llamaba demasiado la historia y después de leer la reseña menos. Reconozco que es muy difícil saber encajar bien los hechos históricos que quieres incluir con la historia que estás creando y que quede bien. Por lo que cuentas, parece que la autora no ha sabido hacerlo.
Un beso ^-^
De verdad que yo creo que hay mil maneras mejores de encajarlas que hacer un telediario continuo con cada suceso que ocurre en la historia. Es que además el resultado es frío como el hielo. Ella te dice que sufre mucho, pero tú no lo percibes tal y como está todo narrado.
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¡Hola bonitas!
ResponderEliminarEn esta ocasión dejo pasar la recomendación... No me llama nada, y con tantos pendientes, mejor centrarme que sino acabaré loca xD.
Besos
Uy, es que dista mucho de ser una recomendación... jajaja. A ver, quien quiera leerlo debe hacerlo independientemente de mi opinión, claro está, pero vamos, que a mí no me ha gustado :)
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La verdad es que a veces duele ser clara (como me pasó a mí con Cartas a Siracusa que incluso la propia autora me contestó), pero es mejor dejar clara la opinión personal, porque para escribir solo sobre libros que nos encanta y obviar los que no nos han gustado pues... como que no.
ResponderEliminarYo lo vi hace poco en una librería y no pensaba leerlo, pero desde luego después de leer tu reseña menos.
Un besazo
Yo es que no soy capaz de hacerlo. Cuando decidí abrir el blog con mi compi MB sabía que yo no iba a ser capaz de hablar solo de los libros que me gustan, porque necesito hablar sobre lo que leo, ya sea bueno o malo. No todos los libros son para todos los lectores, pero con respeto creo que todos estamos en nuestro derecho de expresar lo que opinamos sobre una lectura. ¡Gracias por comprenderme!... jajaja.
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Hola :D, soy nueva en tu blog, te he seguido y me encantaría invitarme a que pases (y te quedes si te apetece) en el mío ^^
ResponderEliminarEn cuanto al libro, no soy habitual del género y creo que me ocurriría como a ti: se me haría un poco cuesta arriba. No suelo leer novelas de tipo familiar, y en principio, no me ha atraído lo suficiente. Pero me gusta la forma que tienes de hacer las reseñas y exponer la información, disfrutaré mucho por aquí ^^
Te espero en La Reina Lectora
Muchísimas gracias, guapa. Bienvenida al blog (nosotras ya te seguimos hace tiempo en el tuyo).
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Pues éste sale de la lista :)
ResponderEliminar¡A por otro entonces!
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Los fallos que señalas a mí me sacan mucho de una lectura, sobre todo la sobredocumentación, que ya he tenido alguno de esos en el pasado, y el libro se me ha hecho muy muy lento y aburrido.
ResponderEliminarUn beso ;)
De esos ya he tenido yo unos cuantos también desde que estoy en el blog, y cortan totalmente el ritmo narrativo. De verdad, un aburrimiento.
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Aunque quiero leer algo del tema, esta no me parece la lectura indicada, me da la impresión de que es demasiado "manual de historia" y si dices además que la narración es un poco fría...No, no es lo que busco, pero gracias por dárnosla a conocer ;)
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