viernes, 31 de diciembre de 2021

RESEÑA (by MH) ::: EL PONCHE DE LOS DESEOS - Michael Ende


 
Título original: Der satanarchäolügenialkohöllische Wunschpunsch
Autor: Michael Ende
Editorial: Anaya
Traducción: Marinella Terzi y Jesús Larriba
Páginas: 224
Fecha publicación original: 1989
Fecha esta edición: marzo 2013
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 9,95 euros
Ilustración de cubierta: Mónica Armiño



Belcebú Sarcasmo y Tirania Vampir se disponen a preparar un ponche "genialcoholorosatanarquiarqueologicavernoso" para celebrar el año nuevo, un tipo de brebaje muy apreciado en los círculos de brujería por su gran poder. Con este ponche, todos los deseos que pidan antes de las doce de la noche se cumplirán pero al revés. Es decir, que si piden que haya paz, habrá guerra. Pero el gato de Sarcasmo y el cuervo de Vampir, que escuchan lo que se está tramando, buscarán una solución al maleficio para que el brujo y la bruja no se salgan con la suya.

Último día del año y con esta reseña pongo también fin a otro de los proyectos conjuntos que he emprendido en este 2021, en este caso junto a Mónica (Serendipia). El proyecto de las Hermanas Fatídicas nació por el gusto de ambas por la literatura con brujas como personajes (ya fuesen principales o secundarias, ya se tratase de brujas de ficción o del término bruja en la no ficción) y por la enorme cantidad de libros pendientes en la estantería que trataban sobre ese tema. Aunque ha sido un reto con libros más o menos fijados todos los meses, diciembre quedó desierto para escoger de manera libre la lectura en cuestión, y yo me decidí por El ponche de los deseos, de Michael Ende, el autor (casi podría ponerlo en mayúsculas) de mi infancia.
 
¿Por qué he dejado esta entrada para el último día del año? Porque la historia que narra El ponche de los deseos transcurre precisamente a partir de las 5 de la tarde de un 31 de diciembre, y me hacía gracia colgar la reseña a esa misma hora de ese mismo día. Curiosamente me he encontrado con dos novelas este año que se ambientaban justamente en el cambio de año y me ha tocado decidir sobre cuál de las dos opinar... la otra era más Netherfield, más lo que podríais esperar de mí, pero El ponche de los deseos también es muy yo porque empecé a ser lectora apasionada gracias a este autor siendo muy, muy pequeña. Resumiendo, no es muy Netherfield, pero sí es muy MH.
 
Al lío. Estamos en las horas previas al cambio de año. ¿Ubicación? Villa Pesadilla. ¿Quién vive ahí? El Consejero Secreto Doctor Profesor Belcebú Sarcasmo, un mago científico. ¿Objetivo en la vida? Llevar a cabo experimentos malosos y dañinos que maten animales y destrocen la naturaleza. ¿Quién es su mentor? Nada menos que aquel con quien comparte nombre pero, a la firma del contrato, Belcebú le impuso que antes de terminar el año tenía que cumplir varias condiciones (exterminar diez especies animales, contaminar cinco ríos, provocar la muerte de diez mil árboles, etc...). ¿Qué ha pasado? Pues que ha llegado el 31 de diciembre y el señor Sarcasmo no ha cumplido ni la mitad de la mitad. ¿A quién le echa la culpa? A un gato que se presentó en su casa por sorpresa y que él sabe que es espía del Consejo de Animales, con lo que no puede actuar con libertad. ¿Consecuencias? Pues muy chungas: si antes de la medianoche no ha cumplido su contrato, será embargado por el enviado del demonio. ¿Tiene salvación? Eso parece cuando se presenta en su casa su tía, Tirania Vampir, bruja multiplicadineros (especialidad nigromántica que permite producir dinero a voluntad) que se trae algo entre manos que puede acabar con el mundo tal y como lo concemos. ¿En manos de quién está entonces la salvación de la humanidad? Pues del gato espía, Maurizio, y un cuervo, también espía, llamado Jacobo Osadía. Saben todo lo que se proponen estos dos malajes, pero solo son un gato y cuervo contra una magia todopoderosa. ¿Conseguirán detener el fin del mundo antes de que suenen las campanadas?

No os voy a negar que volver a leer a Ende me daba mucho respeto, porque a pesar de que La historia interminable, y sobre todo Momo, fueron mis lecturas ininterrumpidas durante mucho, mucho tiempo (cada mes leía uno alternativamente... terminaba uno, empezaba otro, y vuelta a empezar), no me he atrevido a leerlos en edad adulta por temor a que se me caiga el pedestal en que los tengo. Quiero releerlos, lo haré, pero siempre lo dejo para otro momento. Así que me apetecía mucho leer El ponche de los deseos pero dudaba... ¿seguiré conectando con el mundo de Michael Ende ahora que soy vieja pelleja? La respuesta es un sí rotundo. He disfrutado muchísimo de la historia, de esa inteligencia que siempre predomina en sus tramas, de ese humor y ese ingenio que pululaban sin adolecer de exceso ni pecar por defecto, de esos personajes con los que resulta fácil empatizar y que aunque sean malos los asumes y los acompañas y, sobre todo, de esa verdad absoluta sobre los lectores jóvenes que Ende comprendía a la perfección y que muchos otros autores ni entienden ni saben trasladar a sus novelas: un lector joven no es un lector ingenuo ni tonto y hay que tratarlo con el mismo respeto que a un lector adulto. Las novelas de Ende derrochan ese respeto por el público al que van dirigidos, y es algo que se percibía de igual manera hace 30 o 40 años cuando fueron escritas que ahora. Ya quisieran muchas novelas cumplir los años igual de bien que las novelas de este autor alemán.

Por lo demás, no os quiero desvelar sobre la trama mucho más de lo que ya os he revelado en la sinopsis. Tenemos un mago científico y una bruja multiplicadineros, ambos malos malísimos y destructores de todo lo bello de este mundo pero con una cruz sobre la cabeza: deben cumplir lo firmado en sus contratos con los mentores del infierno antes de que suenen las campanadas de fin de año si no quieren pagar las consecuencias. Para ello intentarán realizar un ponche mágico que solo funciona en la noche de San Silvestre. ¿Por qué? Porque es el momento justo intermedio de las doce noches que hay entre Navidad y Reyes, que como todo el mundo sabe es cuando están sueltas todas las fuerzas de las tinieblas. Su preparación llevará unas cuantas horas y sus efectos serán devastadores, pero ahí están nuestros héroes, un gato mimado y sobrealimentado y un cuervo con mucho mundo pero sin plumas, para acabar con sus planes. Como no podía ser menos, entre diálogos ingeniosos, pullas insolentes y dos personajes malvados que no se fían ni un pelo el uno del otro, tenemos valores como la amistad, aceptarse a uno mismo tal y como es y no desfallecer nunca aunque las cosas vengan mal dadas. Los valores y los fines didácticos siempre están presentes en las obras de este autor aunque muchos no les den la importancia que merecen.

Por cierto, si tenéis curiosidad por saber cómo se llama ese ponche, ahí lo lleváis:

Ponche genialcoholorosatanarquiaqueologicavernoso 

Y para que no penséis mucho, que estamos en la última noche del año y cuantos menos esfuerzos, mejor, os digo todas las palabras que incluye:

genial + alcohol + oloroso + satán + anarquía + arqueológico + cavernoso 

En fin, que a mí me ha gustado mucho, lo he leído en dos sentadas, confirmo mi adoración por Michael Ende aunque pasen muchísimos años entre lectura y lectura y me encanta que el broche al reto de las Hermanas Fatídicas sea con un libro como este. Si sois de los que no tenéis reparos en leer literatura infantil o juvenil y os gusta el corte fantástico con un toque de humor, es una lectura muy recomendable.

Y termino dando las gracias a Mónica por su paciencia y comprensión. A partir de agosto he llevado este reto como he podido y ella me ha dado toda la libertad del mundo para no agobiarme en el proceso, así que mil gracias. No descartamos en absoluto volver otro año con un reto brujil como este (a mí desde luego me quedan pendientes en la estantería sobre el tema como para cubrir otros doce meses), pero no será en 2022. 

¡Feliz año a todos! ¡Y cuidado con los ponches que cumplen los deseos al revés!



Michael Ende es uno de los autores de literatura infantil y juvenil más importantes del siglo XX. Nació en Baviera en 1929 y murió en Stuttgart en 1995. Su infancia estuvo marcada por la influencia de su padre, Edgar Ende, reconocido pintor surrealista, y por el círculo de pintores y artistas que frecuentaba su padre. Durante la Segunda Guerra Mundial desertó del ejército nazi. El éxito le llegó con la novela Jim Botón y Lucas el maquinista, pero es conocido sobre todo por sus novelas Momo y La historia interminable. 
 
En la Biblioteca Internacional de la Juventud de Múnich existe un museo dedicado a él desde 1998.

11 comentarios:

  1. Hola, A mi también me gusta mucho Ende, y he vuelto a releerlo en estos dos últimos años. Si bien Momo se me quedó un poco corto, La historia interminable me encantó como siempre. Este no lo he leído, así que va directo a mi lista. Os deseo lo mejor para 2022 y nos seguiremos leyendo. Besos.

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  2. ¡Aaaaaah, no lo he leído! ¡Ni siquiera lo tengo! ¿Porqué me castigas con el látigo de la envidia si sabes que soy ansiosa por naturaleza? 😅😅😅
    Apuntado.

    Besitos 💋💋💋

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  3. Ay, no, querida, gracias a ti, porque la idea del Reto Hermanas Fatídicas fue tuyo y, aunque a veces nos hemos agobiado, también lo hemos disfrutado mucho. Me lo he pasado en grande leyendo sobre brujas, pero tengo la sensación que se nos ha quedado muchísima literatura en el tintero ¿quizás una segunda edición dentro de unos añitos? No lo descartemos, por favor.
    No sabía que habías sido lectora obsesiva de Michael Ende hasta esos extremos de intercalar Momo y La historia interminable, me da respeto, nunca me había pasado nada así y mira que soy de obsesiones. Me alegra mucho que este título haya pasado la prueba de fuego después de los años y la leyenda de Ende siga tan viva como siempre, Navidad no debería ser tiempo de decepciones. Así que broche de oro para terminar nuestro reto, cómo me alegro, amiga mía. Un beso grande y a por un 2022 lleno de buenas lecturas.

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  4. Yo lo leí de adulta, pero hace muchos años y me gustó. La historia interminable la leí también mayorcita y también me gustó. Y Momo... Momo es mi eterno pendiente. Recuerdo con horror la película, que me la pusieron cuando era pequeña en un centro cultural al que fui con el cole. Creo que era demasiado pequeña para entenderla y me dio mucho miedo. Le debo una oportunidad, sin duda.

    Besos y ¡Feliz año!

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  5. Querdia MH, mira que no estoy segura de haber leído este libro de pequeña. Me suena mucho, muchísimo. Igual va a ser la ocasión propicia de leerlo para ver si lo recuerdo o confirmo no haberlo leído nunca, jeje...
    En cuanto a releer Momo o La historia interminable de adultos te comento mi experiencia. Leí Momo hace poco, creo que incluso hay reseña en el blog, con mi hijo. Él no se enteró mucho de la historia pero yo la disfruté muchísimo. Probablemente encontré menos fantasía que cuando era pequeña, pero desde luego la lectura que subyace en el fondo de la trama era mucho más clara para mí ahora de adulta.
    La historia interminable no te puedo decir, porque comencé a leerla con él, pero a él le aburría y acabamos dejándola cuando nos quedaba poco. Así que no sé si me gustó más o no que cuando era pequeña. Pero la anécdota que recuerdo con este libro fue que lo leí en dos días justo antes de un examen de lengua, tenía que estudiar para él pero no podía dejar de leer.
    Un besazo y feliz año nuevo. Espero que este año te sea más propicio.

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  6. Me lo llevo anotado. Creo que me podría gustar.
    Besos.

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  7. Querida MH:
    Este libro me era completamente desconocido, y me alegra enormemente, porque leer otra vez al autor de Mommo y La historia interminable es un sueño más que una experiencia. Si además a ti no te ha defraudado, para mí es todo un aliciente. Apuntado queda, le llegará su momento.

    Un besote, y muy buenas lecturas para 2022!!

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  8. Ohhh !!! me lo voy a buscar que no lo conocía. Gracias por el descubrimiento. Besos

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  9. Ay, que viene aquí la ignorante. Que solo conocía La historia interminable, de la que te puedo decir que aguanta cualquier relectura que se le ponga por delante y Momo. Todavía no he leído Momo. No me mires así, jo, le pondré remedio.
    Respecto al que nos traes, me resulta curioso pero creo que mejor primero resuelvo lo de Momo. Luego ya veremos si me animo con este. Los libros juveniles necesitan su momento.
    Besos y ¡¡Feliz Año!!

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  10. Qué curioso que hayas publicado la reseña justo cuando transcurre la obra. De este autor con "La historia interminable", me pasa como a ti, tengo miedo de que no me guste como antes al hacer una relectura, cosa que ya me pasó con momo. Por eso, no me termino de animar con esta lectura, además del hecho de que no termino de verla para mí. Eso sí, me has dejado con la curiosidad: ¿cuál era el otro libro que has leído que también encajaba?

    Un saludo,
    Laura.

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    1. Ay, Laura, que he estado alejada del blog durante meses y no había visto esto... pues fue un clásico, "La carreta fantasma", de Selma Lagerlöf. También transcurre en Nochevieja y la madrugada del 1 de enero, y no descarto releerlo este 2022 para traerlo el 31 de diciembre, que me quedé con las ganas.

      ¡Besote!

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