Título original: I Know What You Did Last Summer
Autora: Lois Duncan
Editorial: Dimensiones ocultas
Traducción: Roberto Carrasco Calvente
Páginas: 228
Fecha publicación original: 1973
Fecha esta edición: enero 2021
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 19,95 euros
Ilustración de cubierta: Julio S. Cabezas
Tras una noche de fiesta, cuatro jóvenes huyen de un accidente que tiene como resultado la muerte de un chico. Incapaces de afrontar lo que han hecho, huyen de la escena del crimen. Un año después, descubrirán que hay alguien, además de ellos, que sabe lo hicieron el último verano. Y es un asesino dispuesto a darles caza uno a uno.
Si os gusta el cine de terror es imposible que no conozcáis el fenómeno que supuso el subgénero slasher allá por mediados de los años 90 y principios del siglo XX. Ya existía el slasher por aquel entonces, obviamente (La noche de Halloween, La matanza de Texas, Viernes 13, Pesadilla en Elm Street... por poner unos ejemplos... y si nos vamos a la literatura, Y no quedó ninguno es una novela slasher... tita Agatha siempre a la vanguardia y sentando precedentes), pero esta especie de resurgimiento comenzó en 1996 con la primera entrega de Scream (que ya va por su séptima entrega), y fue tal el bombazo que empezaron a salir pelis parecidas como churros: Leyenda Urbana, Destino final, Cherry Falls, Un San Valentín de muerte, Km. 666: Desvío al infierno, Turistas... incluso franquicias que ya parecían muertas y enterradas (chiste malo, lo sé) se apuntaron al carro con remakes, secuelas y crossovers totalmente inesperados: La casa de cera, Halloween H20, La matanza de Texas, Freddy vs Jason, Jason X, San Valentín sangriento, Viernes 13, La novia de Chucky... hasta salieron parodias, tipo Scary Movie. En fin, estos son solo algunos ejemplos. Pero si hubo una película que en su día pudo hacerle competencia a Scream fue Sé lo que hicisteis el último verano, estrenada solo un año después y que también tuvo un par de secuelas. De hecho, sorprendentemente, hace unos días se estrenó la cuarta entrega de la franquicia y hace tres o cuatro años tuvo su versión para televisión. Pues bien, esa primera película de 1997 adaptaba una novela publicada inicialmente en 1973, y ese es el libro del que vengo a hablaros hoy.
Imagino que ya lo sabéis, pero todo empieza con una noche de verano, cuatro adolescentes en un coche y un atropello mortal... atropello y fuga, para ser más exactos. De que quieren avisar (de manera anónima, claro) ya han pasado diez minutos, la ambulancia tarda aún más en llegar y en fin, que de haberle ayudado quien sabe lo que hubiese pasado, pero el caso es que no lo hacen y el niño muere. Y no lo hacen porque tras una discusión llegan a un pacto: guardar el secreto de lo que pasó esa noche y seguir con sus vidas tranquilamente. Diez meses después, ese grupo de amigos (dos parejas, en realidad) ya no existe como tal: una de las parejas, formada por Julie y Ray, se separaron poco después y son los que más están sufriendo los remordimientos de lo que ocurrió. La otra pareja, Barry y Helen, son egoístas a más no poder, tienen cero remordimientos, están juntos pero no lo están y, bueno, son los causantes principales de que no afrontasen las consecuencias en su día y ahora empiecen a recibir anónimos, fotos y recortes de periódico que avisan de que alguien, ahí fuera, sabe lo que hicieron el último verano... y va a hacerles pagar por ello.
Si habéis visto la película os habréis dado cuenta de que los cuatro personajes principales son los mismos, y la base esencial (accidente+fuga+muerte) es la misma... pero lamento decir que aquí acaba todo el parecido entre novela y película. No quiero enrollarme porque tampoco creo que el libro dé mucho de sí, pero quiero volver a mi primer párrafo, donde os hablaba de las pelis slasher. Supongo que todos sabéis a qué se refiere ese término, pero básicamente slasher es un subgénero en el que un asesino o asesinos persiguen, asustan, acosan y finalmente asesinan de una en una a varias personas usando armas que suelen ser afiladas y teniendo casi siempre la venganza como móvil por algo que esas personas les hicieron a ellos o a alguien querido en el pasado. Vale, pues todo eso es algo que NO es la novela escrita por Lois Duncan. Esta novela no sigue los parámetros slasher, y no quiero hacer spoilers, pero me siento en la necesidad de avisar sobre esto para que futuros lectores no se lleven un chasco enorme, así que lo escribo en oculto. Quien quiera saber, que lea bajo su propio criterio; quien no, pues que siga leyendo más abajo.
Evidentemente tenemos al vengador de turno porque los anónimos, los envíos de recortes de periódico con la noticia del entierro, etc... están. Pero NADIE muere en este libro (aparte del niño atropellado, claro). Repito: NADIE. De hecho hay un intento de asesinato bien pronto, y ya no vuelve a pasar nada hasta las últimas cincuenta páginas. Pero es un asesino bastante torpe, oiga, no cumple su cometido ni una sola vez, da hasta un poco de penica lo mal que se le da el tema. Así que avisados estáis si eso es lo que buscáis.
Con respecto a los personajes en sí mismos, están muy definidos: Julie es la que más remordimientos tiene por lo sucedido, y tras el accidente decidió volcarse en los estudios, cortó su relación con Ray y apenas ha visto a Helen y Barry en estos meses; Ray intentó en un primer momento hacer lo correcto pero finalmente pudo su amistad y fidelidad a Barry, y eso le costó la relación con Julie, así que aunque ahora ha vuelto al pueblo, estos últimos diez meses los ha dedicado a trabajar fuera en cualquier cosa que le ha ido saliendo intentando alejarse de aquella noche de verano; Helen solo se preocupa por su aspecto físico (que le ha hecho tener un trabajo muy bien remunerado en la tele local) y por Barry, por quien siente una adoración insana que le tapa los ojos ante lo evidente: que Barry sigue con ella porque le conviene, no por ningún tipo de afecto; y luego está Barry, que es el más egoísta e interesado en que todo este tema siga en secreto: él conducía, era mayor de edad, sería juzgado como adulto y forzó a todos a jurar un pacto de silencio... y remordimientos cero, un niñito narcisista y guapito de manual que tiene a todo el mundo comiendo de su mano. Como veis, los personajes de la novela son totalmente reconocibles con los de la película, pero sucede muy poca cosa en esta
historia: solo los vemos dándole vueltas al tema, hablando entre ellos,
llegando a conclusiones un poco absurdas y poco más... hasta las últimas páginas, donde a la autora le entraron las prisas y
finiquitó en un periquete sin entretenerse mucho más. ¿Se adivina o intuye
fácilmente por donde van los tiros en cuanto al "vengador"? Pues es que
hay tan pocos personajes aparte de los principales (que sabes que no
tienen nada que ver) que tampoco hay mucho donde elegir, y las pistas
son muy obvias, así que pese al intento de giro sorpresa del final (que yo adiviné por adelantado sin problemas), sí, yo
creo que se intuye fácilmente.
Debo avisar de dos cosas más aparte de la del spoiler.
La primera, la traducción, que deja mucho que desear (y me da cosa tener que comentar esto porque apoyo muchísimo a las editoriales pequeñas, pero es que no decirlo clamaría al cielo). Además dudo mucho que este libro haya sido corregido, porque eso me lleva a otra cosa. La traducción puede ser mala y ya, pero me cuesta imaginar a un traductor que de un capítulo al siguiente olvide si un personaje al que se nombra por su profesión es hombre o mujer, porque lo hace varias veces. Y esto es por poner un ejemplo. No quiero pensar mal... pero pienso. Y aparte es que era algo fácil de arreglar con solo leer la novela para una mera corrección... no sé.
La segunda es que aunque este libro se publicó originalmente en 1973 (no 1978 como pone en los créditos del libro), la autora lo revisó en 2010 para su reedición y modernizó algunas cosas (se cambia la guerra de Vietnam por la de Irak, se nombra el programa Photoshop una vez y, sobre todo, se usan ocasionalmente teléfonos móviles). Es lo único que realmente llama la atención cuando crees que estás leyendo una novela de los años 70, lo demás sigue teniendo aire muy evidente de hace cincuenta años así que no entiendo la revisión, pero oiga, cada cual con su libro hace lo que quiere. Lo aviso más que nada porque esa es la versión usada en esta edición, por si os ponéis a leerlo y os chocan estas cosillas.
¿Cómo
catalogaría yo esta novela entonces? Como un misterio juvenil clásico, sin
más, y bastante blandito. Kevin Williamson (el guionista) cogió un libro normalito de misterio donde no pasa nada de nada y lo convirtió en una película que ha llegado a ser un icono del género. Chapeau por él, pero claro, el batacazo es de órdago. Debo reconocer que la novela ha sido una decepción, creo que resulta obvio. La reseña es básica a más no poder porque el libro también lo es y poco se puede rascar y comentar. Aun así no lo he odiado en absoluto, incluso lo he leído con cierta nostalgia y cariño por vaya usted a saber el motivo (en su día vi la peli varias veces, lo reconozco sin vergüenza alguna). Sé que no es un buen libro, sé que me ha defraudado porque no tiene nada que ver con lo que esperaba encontrar, pero tampoco os voy a recomendar que no lo leáis si os apetece leerlo. Con que vayáis avisados y bajéis vuestras expectativas a nivel subsuelo es suficiente :) El caso es que yo me he quedado con ganas de leer más de Lois Duncan porque en el mercado anglosajón es todo un referente, así que me he agenciado otra novela suya que también tiene adaptación al cine. He visto el nombre de la traductora y salvo sorpresa mayúscula esa traducción sí que es de fiar, así que a ver si mejora la experiencia.

Lois Duncan (1934-2016), escritora estadounidense, fue una prolífica autora de libros para jóvenes. Aunque se especializó en novelas de suspense (suya es la conocida Sé lo que hicisteis el último verano, también adaptada al cine), también cuenta con títulos para más pequeños, como Hotel para perros. Ha recibido varias veces el Premio de jóvenes lectores en reconocimiento a su obra.
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