Beatriz Alonso es una asturiana que desde muy joven se apasiona por la escritura. Se inicia con relatos cortos y cuentos que publica en diversas antologías, así como en su blog personal.
Finalista de diversos certámenes literarios: "152 Rosas Blancas", de la editorial Divalentis; "Pasión y Amor", de El Club de las Escritoras; "Cachitos de Amor" (en sus dos ediciones), de la editorial ACEN; Premios "Harvey Milk" y Premios "Mujeres Viajeras".
Ganadora del certamen organizado por la asociación cultural "H.P. Lovecraft", así como de varias ediciones de los premios "Editorial dÉpoca-Historias dÉpoca".
Publica su primera novela en 2014, bajo el título Perdida en el viento.
En 2015 publica su segunda novela, La Guerrera del Valle, ambientada en su Asturias natal en el siglo VIII d.C.
En 2015 publica su segunda novela, La Guerrera del Valle, ambientada en su Asturias natal en el siglo VIII d.C.
Compagina su vida familiar con la labor de escritora, narrando historias que profundizan en los sentimientos del ser humano a través de protagonistas cercanos y apasionados. Podéis encontrarla en los siguientes enlaces:
BLOG --> Enredando Palabras
FACEBOOK --> Beatriz Alonso
AMAZON --> Perdida en el viento + La guerrera del valle
En primer lugar, ¿quién es Beatriz Alonso?
Beatriz
Alonso es una mujer normal y corriente. La verás pasar apuntando en una agenda su
lista de la compra, y frases e ideas para personajes y situaciones ficticias en
el dorso de la misma. A carrera limpia voy por la vida, siempre con más
proyectos que tiempo para llevarlos a cabo.
Vivo
en una pequeña ciudad asturiana con mi marido y mis hijas. Cuando la madre y
esposa finaliza sus tareas cotidianas, me convierto en la mujer que escribe
historias.
¿Cómo y
cuándo supiste que querías ser escritora?
Siempre me gustó escribir. Desde bien
jovencita sentí la inquietud de plasmar sobre el papel las ideas que se
gestaban en mi mente. Tenía una imaginación desbocada que no ha mermado con el
paso de los años.
¿Cuántas novelas has publicado? Háblanos un poco sobre ellas.
Hasta la fecha he publicado dos novelas. La
primera, Perdida en el Viento, fue una especie de reto autoimpuesto. La
segunda, La Guerrera del Valle, es el resultado de tratar de superar el reto
anterior. Ambas son novelas románticas desarrolladas en distintos períodos de
la Historia. Me traslado desde el s. XIX al s. VIII d.C. de la mano de
personajes rodeados de circunstancias que propician argumentos acordes con la
temática de cada época. Como telón o nexo de unión están siempre las relaciones
personales de los protagonistas: sus desencuentros y diferencias, sus
vicisitudes y peripecias, y el destino caprichoso, que les depara un final
distinto al que esperan.
Cada día,
¿cuánto tiempo le dedicas a la lectura y cuánto a la escritura?
Mi vida en ese sentido carece de una
estructura definida. Hay días en los que ni siquiera abro las páginas de un
libro, ni me acerco al teclado del ordenador por falta de tiempo, aunque suelo
robarle horas al sueño. En esos momentos, durante la noche, cuando todos
duermen y la casa está silenciosa, suelo desarrollar las ideas acumuladas
mientras hacía la colada o la compra en el supermercado. La famosa disciplina
del escritor se me escapa de las manos. La lectura es un hábito constante.
Cualquier rato libre, a pesar de su escasez, es bienvenido para zambullirme
entre las páginas de un libro. Búscame a horas intempestivas y entonces sí que
me hallarás escribiendo.
¿Tus
novelas tienen parte autobiográfica?
Puedo afirmar con rotundidad que no. En
algunos relatos cortos quizás me haya inspirado en algunas experiencias
personales, pero las novelas que escribo solo tienen un factor en común con mi
vida: la existencia del amor. Suelo distanciarme mucho en ese aspecto. Si me
apoyara en mis propias vivencias, me sentiría desnuda ante el lector. El grado
de exposición a todo tipo de críticas, las cuales acepto y asumo, ya es demasiado
alto cuando publicas una novela.
También
eres bloguera; cuéntanos algo sobre tu participación en las redes sociales y
qué importancia crees que tienen para promocionar tu trabajo.
Las redes sociales son herramientas
imprescindibles para los autores de mis características. No me desenvuelvo
demasiado bien, ni dedico el tiempo que debiera a la red. Envidio sanamente a
la gente que transita sin dificultades por las plataformas digitales, Facebook,
Twitter… simplemente no se me da bien, quizás por pudor o por falta de experiencia.
No me gusta bombardear a la gente con publicidad porque a mí misma me resulta
molesta, pero reconozco que es necesaria.
En cuanto a los blogs, necesitan una
cuidadosa atención periódica, porque si no se convierten en pequeños cadáveres
petrificados. Yo tengo un par de ellos guardados en el armario.
¿Qué crees
que buscan los lectores en tus novelas?
Espero y deseo que solo busquen el
entretenimiento o la evasión momentánea, porque más allá de un buen rato, no
conseguirán hallar El Dorado de las palabras. Mi único propósito es ofrecer una
lectura amena. Con La Guerrera del Valle, me sorprendió la ilusión de algunos
lectores de mi tierra, entusiasmados por conocer una parte de nuestro pasado
que desconocían.
¿Cuáles
son tus libros y autores favoritos?
Mis autores favoritos son muchos, al igual
que sus obras. Sin duda Jane Austen es mi icono literario, al igual que las
hermanas Brontë, Elizabeth Gaskell, Dickens…
Jane Eyre es la obra que me cautivó, mi libro
favorito. Tras esta, podría enumerar un sinfín de títulos maravillosos como
Orgullo y Prejuicio, Persuasión, etc… y mi más reciente descubrimiento, Valancy
Stirling o El Castillo Azul. Es la maravillosa magia de la literatura: siempre
puedes hallar un nuevo favorito cuando menos te lo esperas.
Hablando
de tu última novela, "La guerrera del valle", ¿qué te llevó a elegir las temáticas romántica e histórica?
La convicción de que debía escribir sobre mi
tierra. Me apetecía mucho adentrarme en una época tan oscura como el s. VIII y
barajar distintas hipótesis, fantasear y novelar lo que pudo haber sucedido
durante el reinado de Aurelio, el quinto rey de los astures, quien pasa
totalmente desapercibido. Ningún escritor lo había intentado. A mi parecer, la
historia es más amena cuando es acompañada de romances y amoríos varios. Sabía
que debía intentarlo. Escribir sobre algo realmente cercano y a la vez tan
desconocido es muy satisfactorio.
¿Cuánto
tiempo te llevó escribirla y cómo la documentaste?
Estuve inmersa en un trabajo de investigación
durante un par de meses, tanto en la búsqueda de información por Internet, como
sobre el terreno. Consulté a historiadores, hice excursiones al monte y a los
lugares donde se desarrolla la historia. Escribirla, también fue una tarea
ardua de varios meses. Apenas se tienen datos de ese período y mi mayor temor
era introducir anacronismos, por lo que debí documentarme a fondo.
¿Tenías
clara la estructura que debías seguir? ¿Cómo surge la organización de una
historia?
La historia, una vez gestada, nace de manera
espontánea. En algunas ocasiones mi organización resulta caótica en los
borradores, pero todo se transforma, cuando tengo claro lo que debo escribir y
dejo a un lado lo reparos y los miedos. Atar cada cabo es imprescindible, sin
dejar nada al azar. La novela tomará su propia forma, de manera autónoma,
guiándote de manera misteriosa, para darte la satisfacción de ver tu trabajo
bien organizado.
En una novela, unos buenos personajes son esenciales. ¿Cómo construyes los tuyos?
Los personajes son los pilares fundamentales
de la novela romántica; si ellos no están bien cimentados, la historia no
tendrá futuro alguno. Los construyo teniendo muy claro lo que deseo. Debes
respetarlos y ofrecerles unas pautas y características sobre las que apoyarse y
ellos mismos se irán desarrollando ante tus narices. Por supuesto la
constancia, y el no incurrir en contradicciones es fundamental, así como el
asesoramiento de un primer lector, quien en ocasiones advierte los errores y
déficits de los personajes. Yo tuve la suerte de contar con una profesional que
me indicó las “meteduras de pata” de mis protagonistas, a la que nunca
agradeceré lo suficiente las molestias que se tomó con La Guerrera del Valle.
¿Por qué
elegiste la opción de autopublicación en Amazon?
Por necesidad y porque no tuve otra opción.
En estos tiempos de crisis, ninguna editorial apuesta por escritores
desconocidos, y las auto-publicaciones que ofrecen otros medios requieren un
desembolso monetario que no me puedo permitir. Amazon te ofrece la posibilidad
de ver tu obra publicada bajo demanda, sin coste alguno. Apenas tienes
compensación económica, pero sí la satisfacción de ver tu libro impreso.
¿Cuáles
son tus próximos proyectos?
Con mi nuevo proyecto me traslado a otra
época del pasado, a otro siglo, más cercano en el tiempo que La Guerrera del
Valle. Me atraen y retrotraen este tipo de argumentos, me gusta ir hacia atrás
en el tiempo. Solo puedo adelantar que el peso de la novela recaerá en esta
ocasión sobre el protagonista masculino. En unos meses, espero poder contaros
más acerca de él, porque aún está en pañales, o en calzas para hacerle
justicia.
¿Y tus
ambiciones como escritora? ¿A dónde quieres llegar?
No soy ambiciosa. Nunca lo he sido. Lo único
que pretendo es seguir disfrutando mientras escribo, y si alguien finaliza
alguna de mis novelas opinando que no ha perdido el tiempo, yo seré feliz.
Cuando deje de divertirme lo que hago me dedicaré a otra cosa, porque sería
forzar lo injustificable.
¿Algún
consejo para todo aquel que quiera ser escritor?
No. No existen consejos válidos o acertados para los
deseos o ilusiones ajenas. Simplemente sugerencias, como dejarse llevar por el
corazón, disfrutar de lo que haces y olvidarte de pretensiones ambiciosas. La
humildad es la mejor aliada y consejera en este oficio.
¡Beatriz, muchísimas gracias por tu atención y
amabilidad y muchísima suerte en tus futuros proyectos!
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