jueves, 8 de diciembre de 2016

RESEÑA (by MH) ::: LA REINA DE PICAS - Alexander Pushkin




Título original: Pikovaya dama 
Autor: Alexander Pushkin
Editorial: Nevsky
Traducción: Marta Sánchez-Nieves
Páginas: 84
Fecha de publicación original: 1833
Fecha esta edición: octubre 2016
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 14 euros 
Ilustración de cubierta e interiores: Sandra Rilova

Un oficial del ejército ruso se ve abocado a un mundo de magia, crimen y locura, cuando intenta descubrir los secretos de un método infalible para ganar a las cartas.

Relato de fantasmas clásico, fábula sobre la obsesión y la locura, sofisticada broma literaria, aviso sobre los peligros de la avaricia... La novela corta de Pushkin La Reina de Picas ha inspirado a numerosos artistas y escritores, desde Dostoievski hasta Chaikovski. Esta nueva edición, con una renovada traducción y evocativas ilustraciones a cargo de Sandra Rilova, supone una nueva forma de entender una de las obras de la literatura rusa más entretenidas y bellas.


No sé qué tienen las nouvelles de autores clásicos rusos que me fascinan. Y si a esto se une que soy una superficial redomada, recalcitrante, confesa y sin visos de vergüenza ni arrepentimiento a medio-largo plazo, pues pasa lo que pasa: que se me cruza en la librería un Pushkin en una edición que dan ganas de darle besos de lo bonita que es, y me la tengo que llevar. Es que me la tengo que llevar. Aunque luego la lea en dos horas (releyendo algunos párrafos varias veces para que dure más... truco del almendruco eficiente aunque insuficiente para que la lectura dure todo lo que me gustaría).

Para quien no esté familiarizado con Pushkin, gracias a él existe la literatura rusa tal y como la conocemos hoy en día. Antes de que su obra comenzase a ser publicada, en Rusia se escribía en ruso antiguo y en eslavo eclesiástico, dos lenguas que ya ni siquiera se hablaban. Fue él quién comenzó a escribir usando el ruso contemporáneo a su época, que es el que ha llegado a nuestros días. La mayor parte de su obra fue escrita en verso, y solo fue al final de sus días que empezó a escribir en prosa... final de sus días que llegó inesperadamente en el fatal desenlace del último de los taitantos duelos en los que se vio involucrado. Y a esta última etapa pertenece el relato de La reina de Picas, que no es de lo más conocido de su obra pero cuya calidad es indiscutible. 

No sé si os ha pasado alguna vez leer un relato o una novela breve, que está tan bien escrita y es tan sencilla aparentemente en la forma, que piensas que cualquiera con un poco de talento podría escribir algo muy parecido... hasta que te das cuenta de que no, que precisamente en esa aparente sencillez está la genialidad, que en diez escasas páginas ya te han planteado no una, sino un par de historias, te han presentado a tres personajes a la perfección y ya sabes de lo que va todo, cuando otros autores necesitan 150 para hacer algo parecido. Es muy difícil desarrollar una buena historia en tan pocas páginas, no divagar, contar lo que se quiere contar, perfilar bien a varios personajes, darles unas motivaciones, relacionarlos con el paso de las páginas y hacer que las historias converjan mientras te acercas, apenas 30 o 40 páginas después, a un final que no desmerece a la historia y que está sobradamente a la altura. Pues así es La reina de Picas, tan sencilla en la forma como perfecta en la ejecución.

Que sí, que estaréis pensando: "Anda que no se le nota a MH cuando algo le gusta... qué poco objetiva es". Y no, de verdad que no, que no me ciega la pasión rusa. Para que os hagáis una idea, estamos ante un relato que, descontando las páginas ilustradas, consta de unas escasas 55 páginas de texto, en las que se cumplen todos los parámetros marcados arriba. Y en esa frugalidad de espacio, Pushkin se las apaña para contarnos una historia cuyas singularidades no podemos dejar de advertir, en mayor o menor medida, en las obras de aquellos coterráneos que llegaron después que él. De hecho, por tirar de hemeroteca de este blog, he visto muchas similitudes en los elementos utilizados por Tolstói en su nouvelle Dos húsares, escrita veinte años después (aunque no en la forma de hacerlo y el trasfondo de la trama).

Es decir, tenemos oficiales del ejército imperial, unos más excelsos que otros, y entre los cuales sobresale el protagonista de nuestra historia; tenemos la enorme afición por los naipes que detentaban dichos militares y la alta sociedad en general de la época; tenemos representada a la aristocracia y, con mucha sorna, sus idiosincrasias y excentricidades; tenemos a una doncella que será determinante en la resolución de la trama... realmente, en sus cimientos, bien podría decirse que ambas historias maman de una misma idea y beben de la misma fuente. Es en la forma en que se levantan esos cimientos, en el enfoque que se le da a esa idea, en lo que todo difiere. 

Mientras Tolstói optó en Dos húsares por hacer un retrato agudo y desencantado de la vida social, militar, burguesa y rural de un país que había cambiado mucho (a peor) en las dos décadas anteriores a su publicación, Pushkin, por el contrario, ofrece en La reina de Picas una historia mucho más intimista e introspectiva, en la que la ambición desmedida, la ausencia de escrúpulos, la avaricia, la ingenuidad, la inocencia, la obsesión, el engaño y la falta de honor y palabra se entrelazan para dar vida a una historia en la que se dan la mano la fantasía y la locura con la habitual placidez de la prosa rusa, así como ciertos tintes góticos aunados con una pátina de humor que sobresale principalmente en la relación entre la condesa y Lízanka. Realmente, además de ellas dos solo hay otro personaje principal, Hermann, y en torno a ellos tres gira una trama en la que lo importante no es el final, sino cómo se llega a él y el quiebro que te hace Pushkin a mitad de narración cuando menos te lo esperas y crees que las cosas van en otra dirección.

Que sí, que Pushkin es muy grande. Que los árboles de mi entusiasmo desmedido no os impidan ver el bosque de su grandeza (y me quedo tan ancha, pero sabéis a lo que me refiero... espero). Creo que me las he apañado para no destripar absolutamente nada esencial ni importante de la trama, cosa que me cuesta horrores cuando reseño novelas cortas, así que reto conseguido. 

La reina de Picas nos llega de la mano de la editorial Nevsky (especializada en literatura rusa), y la edición, ilustrada por la jovencísima Sandra Rilova, es una preciosidad. No sé si es cosa mía pero a los clásicos rusos no les pegan las ilustraciones clásicas y formales, y afortunadamente Rilova no tira hacia ese tipo de dibujo (tampoco suelen seguirlo los rusos editados por Nórdica, por poner otro ejemplo, así que imagino que no es una percepción solo mía). Tal y como habréis visto por las ilustraciones que he ido compartiendo por la entrada, alternan exclusivamente rojos y negros con blancos y grises, y tienen la suficiente personalidad como para hacer que te detengas en ellas y trates de entender la percepción que de la obra tiene la ilustradora.

Una edición preciosa para una obra de lujo, a pesar de sus escasas páginas. Y yo con fiebre rusa... me está haciendo ojitos Turguénev desde la estantería. De este mes no pasa.
 

Alexander Pushkin nació en 1799. Hijo de una familia perteneciente a la nobleza, por parte de madre descendía de Haníbal, un abisinio que el emperador Piotr I había comprado en un harén turco. 
Pushkin demostró los primeros signos de un prodigioso talento literario durante su época como estudiante del Liceo Imperial. Su primer poema narrativo, Ruslan y Ludmila, apareció en 1817. Pushkin ganó gran fama como poeta, en especial por su novela en verso Yevgueni Onegin (1823-1831), a pesar de llevar una vida caracterizada por el escándalo en la que no faltaron duelos, amoríos, afición a los juegos de azar, o un matrimonio poco recomendable.
Hacia el final de su vida se dedicó a la prosa y escribió relatos, narrativa de viajes, ensayo y la novela corta La reina de picas. Murió en un duelo en 1837. 

Miss Hurst

28 comentarios:

  1. Este libro no es para mí, aunque la edición que nos traes es preciosa
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La edición es una maravilla, pero si ves que no es para ti pues a otra cosa, que será por libros :))

      ¡Besote!

      Eliminar
  2. ¿Tú quieres que me echen de todas las librerías, no? Porque claro, voy y me pongo a mirar los dibus, y ya que estoy, a leer, y luego otro poco más y así vamos. A mí estas novelas que te cuentan tanto en 55 páginas como si tuvieran 300 me fascinan. Me pasó hace poco con la Mujer de Strausser de Tizón.
    De Pushkin leí Onegin, porque había visto la peli.
    Me apunto la Reina.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Calla, que si no me han echado a mí ya, no te echan a ti... jajaja. Me apunto el de Tizón. Es que para contar en tan pocas páginas lo que otros necesitan 7 veces más, hay que valer, saber y ponerse a ello.

      ¡Besote!

      Eliminar
  3. Siempre mis historias predilectas han estado comprendidas en lo que podríamos llamar novela corta, son las que más me llaman. Aunque también es cierto que en cuanto a literatura rusa no leí nada, de hecho el único título enmarcado en este país que tengo apuntado es La princesa Tarakanova.
    Viendo lo mucho que te ha gustado lo tendré en cuenta, desde luego la edición es una gozada.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no es muy habitual esa predilección por la novela corta, a la mayoría de los lectores se les quedan pues eso.... cortas. A mí me gusta alternarlas, leo mucha novela clásica corta. Contemporánea bastante menos. "La princesa Tarakanova" no creo que se pueda considerar realmente novela corta, tiene unas 250 páginas, pero vamos, xcreo que la disfrutarás si te pones con ella.

      ¡Besote!

      Eliminar
  4. No lo veo para mi en esta ocasión, eso si la edición parece una maravilla.
    Un beso ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La edición es una maravilla, pero lo importante es el contenido, y si no te llama, pues a otra cosa :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  5. Por la literatura rusa me prodigo poco y no sé por qué, porque las poquitas veces que me he acercado, me ha encantado. Así que me llevo bien apuntada esta joyita que nos traes hoy. Vaya pasada de edición!
    Besotes!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si la literatura rusa de por sí te llama la atención, si se te pone este libro por delante no dejes pasar la oportunidad, porque con este escritor empezó precisamente lo que hoy conocemos como literatura rusa. ¡Y la edición es preciosa!

      ¡Besote!

      Eliminar
  6. Hola M.H!
    Al igual que Ray me encantan las novelas cortas y también soy de la opinión de que si están bien escritas nos pueden aportar muchísimo!!
    De autores rusos, tengo que confesar que no he leído nada hasta ahora mismo que estoy leyendo a Danilevsky con su libro La princesa Tarakanova, además de estar basada en un episodio de la historia rusa poco conocido.
    La editorial la desconocía pero todo libro ilustrado es bienvenido!!
    En la biblioteca?? Voy a mirar en la mía a ver si la tienen... Si es así seguro le haga un hueco!!
    Un saludo!! ;)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Contesto tan tarde que ya hasta he leído tu reseña de Danilevsky... jajaja. Las novelas cortas, si son buenas, aportan más que novelas de 300 o 400 páginas. Ahí radica su encanto y el talento de quien las escribe. Espero que tengas suerte y lo hayas encontrado en la biblio :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  7. Me has picado la curiosidad¡¡¡ Intentaré hacerme con él, lo pongo en la carta a los Reyes Magos a ver si me lo traen¡¡¡
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains, los Reyes son más buenos que el pan muchas veces, a ver si te lo encuentras debajo del árbol, que además ocupa muy poquito sitio y no pesa nada :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  8. Lo poco quede leído de literatura clásica rusa me ha gustado mucho. A este autor no le conocía y me ha gustado mucho todo lo que cuentas. Además, la edición es una preciosidad y cada vez valoro más estás cosas

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo las valoro muchísimo... ante la competencia de tantas editoriales que están surgiendo y de la piratería y los ebooks, hoy en día hay que ofrecerle al lector ediciones curradas y trabajadas que supongan un aliciente extra además de la calidad del libro. Evidentemene lo importante es el contenido, pero si el continente es bonito... es un añadido que se agradece :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  9. Pues yo soy de las que no he leído nada de los clásicos rusos, aunque compré hace poco "Anna Karenina" para solucionarlo en el 2017. Este que no traes no lo conocía así que tomo nota, y te lanzo pregunta ¿por cual recomendarías empezar? ;)

    Besitos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cual empezar de este autor, me refiero.

      Eliminar
    2. Has empezado fuerte con la literatura rusa, nada menos que Anna Karenina (verás que es bastante más denso de lo que parece por las adaptaciones al cine, pero es una novela maravillosa). El problema para empezar con Pushkin es que escribió muy, muy poquito en prosa, casi todo fue en verso, incluido el archiconocido "Onegin", y comenzar con un ruso en verso no sé si es buena idea. Hay unas narraciones completas publicadas por Alba que recopilan toda su obra tanto en verso como en prosa, pero vamos, creo que para empezar con él y hacerte una idea, casi que lo mejor sería esta misma nuovelle que yo reseño :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  10. Ohhh es precioso! Me encantan los libros ilustrados, así que tomo buena nota. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues si te gustan los ilustrador, este es una joyita de bonito :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  11. Yo también tengo debilidad por la literatura rusa y no podría decantarme por un escritor en concreto, porque cada uno tiene lo suyo. Coincido contigo en que "La reina de Picas" no es precisamente su nouvelle más famosa, pero no te imaginas que envidia me das con tu ejemplar. No sé, los Reyes están cerca, así que empezaré a ir dejándolo caer.

    Y, con respecto a la reseña, aparte de ser memorable, creo que has puesto calor donde debías y objetividad donde lo merecía.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ains, muchísimas gracias... se me nota mucho cuando me gusta algo, pero intento ser objetiva donde tengo que serlo (aunque creo que no siempre lo consigo). A ver si tienes suerte y los Reyes se acuerdan de dejártelo debajo del árbol, pero tienes toda la razón, cada autor ruso tiene lo suyo y merece mucho la pena acercarse a ellos.

      ¡Besote!

      Eliminar
  12. Vaya, pues confieso que este clásico no lo conocía. En un principio no me llamaba la atención, pero veo que te ha gustado tanto que me lo apunto :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo de los libros es tan subjetivo a veces, que lo que a uno puede entusiasmar a otro puede dejar totalmente indiferente. Si se te presenta la oportunidad dale eso mismo, una oportunidad, a ver qué te parece. Ojalá lo disfrutes tanto como yo :)

      ¡Besote!

      Eliminar
  13. Hola, MH:

    ¡Me acabo de enterar que has sido una de las ganadoras de los concursos de reseñas de LyL! ¡2º puesto! Mis más sinceras enhorabuenas (se oyen aplausos y vítores del público).

    Y, como he visto que te han dado el premio por esta reseña, pues por aquí que me he venido, rauda y veloz. ¿Y qué decir? Que no me extraña que hayas ganado. ¡Menuda señora reseña! No conocía al autor (aunque el título del libro me sonaba). Justo hace unos días le preguntaba a mientrasleo qué autores rusos me podía recomendar y, mira tú por dónde, por aquí he encontrado una sugerencia (que además, es bien cortita) ¡Apuntada me la llevo!

    Una vez más, muchísimas felicidades por tu premio. ¡A disfrutar de tus 20 libros! ¿Hay posibilidad de foto? *.*

    Un saludo imaginativo...

    Patt

    ResponderEliminar