lunes, 23 de abril de 2018

RESEÑA (by MH) ::: PICNIC EN HANGING ROCK - Joan Lindsay




Título original: Picnic at Hanging Rock
Autora: Joan Lindsay 
Editorial: Impedimenta
Traducción: Pilar Adón 
Prólogo: Miguel Cane 
Páginas: 320
Fecha publicación original: 1967
Fecha esta edición: octubre 2010
Encuadernación: rústica con sobrecubierta
Precio: 21,95 euros 
Ilustración de cubierta: Plectranthus barbatus (Dorling Kindersley)
 
Febrero de 1900. Un grupo de alumnas del selecto colegio Appleyard para señoritas se dispone a celebrar un picnic el día de San Valentín. Lo que empieza siendo una inocente comida campestre se torna en tragedia cuando tres niñas y una profesora desaparecen misteriosamente entre los recovecos de Hanging Rock, un imponente conjunto de rocas rodeado de la salvaje y asfixiante vegetación australiana. La única chica que logra regresar, presa de la histeria, no recuerda nada de lo sucedido.

Considerada una de las más desazonantes novelas de culto de la literatura anglosajona, Picnic en Hanging Rock dio lugar a una aclamadísima película de Peter Weir, que contribuyó a incrementar el éxito de una obra ya mítica. Jamás se reveló si los hechos narrados fueron reales o no, y ese ambiguo e intrigante juego alentó la aparición de una legión de seguidores que afirmaban conocer lo ocurrido aquel aciago día de San Valentín en el sobrecogedor paisaje de Hanging Rock.

Lo primero es lo primero, no vaya a ser que quede segundo y se enfade (qué chispa xD)... ¡¡FELIZ DÍA DEL LIBRO!! (yo soy de las que opina que día del libro son todos los días, pero ya sabéis... xD)

Al tajo. Esta novela que hoy os traigo está considerada la primera novela de culto australiana, un clásico contemporáneo escrito en los años 60 con tintes que retrotraen a muchas décadas antes, solo que ambientada en la Australia agreste en lugar de la campiña británica. Llevaba en la estantería también otros cuantos años, pero me daba miedo que me decepcionase un poco y lo he ido posponiendo una y otra vez (por aquello de las expectativas). Por fin me he decidido a leerlo en mi cruzada (perdida de antemano) por disminuir los pendientes de la estantería. Allá vamos.

Es el día de San Valentín de 1900, en Australia están en pleno verano, y las alumnas del internado Appleyard, junto a dos profesoras, se marchan a pasar un día de picnic en el paraje volcánico y rocoso de Hanging Rock. Después de comer, cuatro de las jovencitas (Miranda, Edith, Marion e Irma) van a dar un paseo; las demás se quedan dormitando en el área reservada para hacer picnic. La comitiva tiene previsto su regreso a las 8 de la tarde, pero dan las 9, las 10, las 10:30, y nadie vuelve a Appleyard. Cuando por fin regresan, les acompaña la tragedia: de las cuatro muchachas que fueron a dar el paseo, solo ha vuelto Edith presa de la histeria y sin recordar absolutamente nada. Además, y de manera incomprensible, también ha desaparecido una de las profesoras, Greta; estaba con todo el grupo durante la siesta, y de repente ya no estaba. Llegan tan tarde porque han estado buscándolas durante horas sin ser capaces de encontrarlas. Como es de suponer, en un internado para señoritas donde el prestigio y la confianza que depositan los padres en la institución lo es todo, se avecinan muy malos tiempos, y las consecuencias serán nefastas.

Podría parecer que esta novela va de esclarecer la desaparición de las tres chicas y  su profesora, pero no es realmente así. Se investiga durante un tiempo, incluso aparece algún informe policial en las páginas, pero ante la falta de pistas esa parte de la trama se diluye por completo y es entonces cuando la autora se mete a fondo en lo que realmente quiere contar: las consecuencias. Porque de eso va la novela a pesar de todo el artificio que la rodea: del efecto que produce la desaparición en todos los que estaban relacionados de algún modo con estas cuatro personas.

Así, somos testigos del derrumbe del prestigio del colegio, de cómo ve la directora desmoronarse su mundo, de cómo los padres empiezan a perder la confianza, de la situación en que quedan el resto de niñas del internado, de cómo les afecta la situación tanto a ellas como a las restantes profesoras o los empleados del internado... y además entran en escena dos chicos jóvenes, Mike y Albert, pero sobre su papel en la trama prefiero no contaros nada, porque a poco que os contase sobre qué pintan en la historia, os desvelaría algo que ni en la sinopsis, con buen juicio, se dice.


¿Cuál es el punto fuerte de la novela? La atmósfera. Lindsay impregna la narración desde el principio de un tono sugerente, gótico, misterioso... se paran todos los relojes a las 12 del mediodía cuando llegan a la zona de picnic, las rocas parece que atrapan en un sueño a las muchachas antes de que desaparezcan... mientras lees te parece estar escuchando a esas rocas murmurar, susurrar y encantar mientras atraen más y más a las alumnas de Appleyard hasta su perdición. La autora quiere que dudes todo el tiempo sobre lo que ha pasado, si algún elemento sobrenatural ha tomado parte, si lo que ha ocurrido es racional, si tiene alguna explicación o su razón está más allá de lo factible. Y en medio de todo eso una de las alumas desaparecidas, Miranda, y la obsesión que provoca en la gente. Muchas de las cosas que ocurren, pasadas las semanas y los meses, giran en torno a ella. De esas personas hermosas y etéreas que hacen que otras personas no puedan dejar de pensar en ellas.

Así que estamos ante un libro de intriga psicológica narrado de un modo preciosista, muy aferrado a la naturaleza, tanto que a veces te da la sensación de que puedes oler la flores y escarpar las rocas o sentir el calor estival. Y en medio de esa prosa tan sensorial, personajes que se sienten casi tan perdidos como las desaparecidas aun durmiendo cada noche en su cama, tensión contenida y latente en busca de la mínima chispa que le haga explotar, miedo ante lo ocurrido, desconcierto, obsesión... y todo envuelto en un fino papel de regalo sugestivo, envolvente y evocador que te atrapa desde el primer momento, que te hace preguntarte las mismas cosas que ellos se preguntan, y te hacen pasar una página tras otra a la espera de que se resuelva el misterio de la desaparición entre las volcánicas rocas de Hanging Rock.

Y aquí es donde me gustaría cortar la reseña y decir que me ha parecido todo estupendo... pero no. Creo que sigo sin perdonar el final, y lo leí hace ya un par de meses por lo menos.

Hasta ese momento me estaba pareciendo (me parece porque lo es, de veras) un libro fantástico. Pero estoy muy peleada con ese final. Me parece muy comodón por parte de la autora. Devoré el libro esperando algo que al final, para mi sorpresa, no encontré. Soy muy consciente de que probablemente solo se trata de una preferencia personal, y sé que hay entusiastas de la novela, pero ya pueden venir a decirme que ese final es ambiguo, y maravilloso, y que en esa ambigüedad radica la magia de la historia, y hasta me pueden decir a qué huelen las nubes, que no... es muy comodón.

A mí me gustan los finales ambiguos, adoro libros que tienen finales ambiguos, pero este final no es ambiguo: su resolución no da pie a diversas interpretaciones, porque eso es lo que menos le interesaba a la autora. Así que lo que iba a ser una lectura de 5 estrellas se ha quedado en 4 y porque el resto del libro me ha gustado mucho y me da cosa bajarle más la puntuación, pero por ganas no ha sido al cerrar el libro, porque a punto estuve de buscar las páginas que faltaban debajo de la cama. Comparto la opinión de su legión de admiradores hasta cierto punto. Es más, voy con ellos de la mano hasta cierto punto. Les acompaño. Pero más allá de ese punto que no cuenten conmigo, que yo me siento en un banco y espero a que vuelvan, porque ese final no lo compro. No os puedo decir más y mirad que lo siento, porque es de esos libros que dan para debatir largo y tendido

A poco que investiguéis un poco, veréis la parafernalia que hay montada alrededor de esta novela. Hanging Rock, el verdadero Hanging Rock, sigue siendo un lugar turístico y de peregrinación, décadas después, para los lectores del libro. Hay incluso rutas a través de las rocas siguiendo el camino que supuestamente siguieron Miranda, Marion, Irma y Edith. Desde luego si algo hay que reconocerle a Joan Lindsay es que, de haber nacido en nuestra época, sería una auténtica gurú del markéting. Comenzaron a preguntarle si estaba basado en una historia real y se le encendió la bombilla. Entretejió todo un halo de misterio alrededor de la desaparición de estas jovencitas, negándose durante toda su vida a desvelar si era un suceso real o no, y el halo de misterio creció y creció... hasta hoy día, donde permanece intacto. Huelga decir que no hay ni un solo papel ni documento oficial que hable siquiera remotamente de que algo así ocurrió en realidad. Lo que se narra en Picnic en Hanging Rock es, simple y llanamente, ficción. Pero aun así, todavía hay gente que cree que aquello ocurrió de verdad, que sigue planteando teorías a cada cual más extraviá, y que va a las rocas buscando vaya usted a saber qué. Hay gente pa'tó, como en la cola del súper xD.

Volviendo al libro y para terminar. Si me preguntáis si os lo recomiendo, os diré que sí, sin lugar a dudas. Pero si me preguntáis si lo considero un poco sobrevalorado, os diré que también, y esto intento decirlo con la boca pequeña porque no quiero que una cosa tape a la otra, no sería justo para la novela. Es un muy buen libro y una muy buena lectura, quien lo lea lo disfrutará mucho, solo que a mí me ha decepcionado la resolución del libro, esperaba otra cosa... o siendo precisa, esperaba más. Han sido muchos años leyendo lo de obra maestra, y el final me ha pillado con el pie cambiado. Opinión personal, como la de cualquiera que da su punto de vista, pero para eso estamos aquí :) 

Ah, para cinéfilos/seriéfilos como yo, hay dos adaptaciones de esta novela. Una es la película del mismo nombre dirigida por Peter Weir en 1975, y otra se avecina en formato miniserie y se estrena a la de ya, el próximo 6 de mayo. Os dejo tráiler de las dos.

 



Joan Lindsay (de soltera Weigall) nació en 1896 en St. Kilda East, Victoria, Australia. Era descendiente de la familia Boyd, puede que la más famosa y prolífica dinastía artística de Australia.
De 1916 a 1919 estudió pintura en la National Gallery School de Melbourne, e incluso llegó a exponer como pintora. Se casó con Daryl Lindsay, vástago de una importante familia de artistas y escritores ingleses, el día de San Valentín de 1922, en Londres. Día que, precisamente, sería el elegido por Joan Lindsay para situar los hechos de su novela más célebre, Picnic en Hanging Rock. El matrimonio se instaló en Australia, donde Joan Lindsay se dedicaría a la pintura, hasta que, tras la Gran Depresión, Daryl fue contratado como director de la National Gallery de Victoria. En 1956, fue nombrado caballero del Imperio Británico. Aunque la primera novela de Joan, Through Darkest Pondelayo, una sátira sobre los turistas ingleses, fue publicada en 1936, no sería hasta el año 1962 cuando viera la luz su primera obra reseñable, Time Without Clocks, un texto de fuerte contenido autobiográfico en el que retrató los primeros años de su vida de casada.

El auténtico éxito le llegaría, no obstante, con Picnic en Hanging Rock (1967), que automáticamente le reportó fama mundial, y que se convertiría por derecho propio en una de las más reseñables novelas de culto de la literatura australiana. Ambientada en 1900, narra la historia de la desaparición de unas niñas y su institutriz durante una excursión realizada el día de San Valentín. Parte del éxito de la novela se basó en que la autora nunca desveló si lo narrado fue un hecho real o no. La extraordinaria repercusión de la obra persiguió a Lindsay hasta el día de su muerte, y constituyó un antes y un después en la historia de la literatura australiana del siglo xx. Fue adaptada al cine en 1975 por un joven Peter Weir, y traducida a varios idiomas. 

Joan Lindsay murió por causas naturales en Melbourne, en 1984.

19 comentarios:

  1. Muy interesante lo que cuentas sobre esta novela. Me gusta mucho el thriller psicológico porque creo que para estar bien llevado hay que escribir muy bien además de tener una historia muy interesante...

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  2. No había oído hablar del libro, pero ya me has vuelto a convencer para leerlo, aunque iré precavida con ese final... Me gusta lo que cuentas del libro y creo que lo puedo disfrutar.
    Feliz día del libro a vosotras también.
    Besos

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  3. En cuanto he visto la portada del libro y el título me dicho ¡no pases Yolanda, no pases que vas a caer, no pases! y he pasado y ¿qué ha ocurrido? pues he caído, que ya lo quiero, que ya me gusta jajaja... el caso es que libro me suena mucho y no creo que lo tenga yo en casa, pero puede que mi marido lo tenga en la de sus padres...yo creo que ese libro lo he visto por las estanterías, pero no sé si de su casa, de la de mi hermana, es que no sé dónde lo he visto jajaja

    Besitos carinyet 💋💋💋

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  4. Yo lo leí hace unos años en la biblioteca y me gustó bastante, pero le pongo el mismo pero que tu, yo necesito que me cuenten varias de las cosas que queria saber, a la autora no le interesará pero a mi si. Pese a ese pero, me gusta como escribe Joan Lindsay. Besinos.

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  5. Hola guapa, la verdad es que me has picado mucho, pero que mucho, mucho... tú también has sabido crear una atmósfera inquietante en tu reseña y me tenías enganchadísima hasta ese pero final... ahí me he desinflado un poco... sigo enganchada y creo que si puedo lo acabaré leyendo en alguna ocasión, sobre todo para comprobar si estoy de acuerdo contigo sobre el final,jeje... pero no voy a ir corriendo a buscarlo, eso no... :)
    Un besazo

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  6. Interesante suena super interesante, y me gusta el punto de vista diferente que toma la autora de una desaparición. Pero si lo leo será teniendo en cuenta lo que cuentas sobre su final, al menos iré prevenida ;) La miniserie tiene pintaza también.

    Por cierto...te dejo como recomendación la nueva serie que ha estrenado Netflix, "El alienista" estoy segura de que te gustará ;)

    Besitos

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  7. Yo sí había oído hablar de este libro más de una vez y todo eran recomendaciones y alabanzas sin fin. Nunca me he animado porque una amiga personal me dijo: a ti te gustará pero te cabreará el final y ahora vienes tú con lo de "comodón" así es que que aunque sigue apuntado todo dependerá de si un día me lo cruzo en una librería y me da el impulso pero no lo voy a buscar yo de momento.
    Un beso

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  8. Intenté leer esta novela y la dejé porque me aburría. Fue antes de tener el blog y paciencia para ciertas lecturas así que igual ahora me iba mejor. Pero topamos con el final y pinchazos en hueso. A mí no me gustan nada los finales ambiguos, me ponen muy nerviosa y me parece indispensable que cierre y se decida por una opción.
    Me has dejado intrigadísima con eso.
    Y una última cosa: ¿no te han dicho que no te separes del grupo? Esas son las niñas que se pierden.
    Besos y Feliz Día del Libro!

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  9. No lo conocía pero me gusta mucho lo que cuentas, así que me lo llevo anotadisimo ya que los thrillers psicólogos me encantan. Un beso

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  10. Pues iba bien, iba bien, pero lo del final me deja un poco chof. NO creo que me anime esta vez.
    Besotes!!

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  11. Yo no lo veo nada claro. No estoy segura que me fuera a gustar. Aunque no lo descarto del todo tampoco.
    Un beso ;)

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  12. Anda, pues sí que pensaba que era de misterio y que se investigaba la desaparación de las chicas... Pero vaya lo de un libro de atmosfera, misterio gótico y terror psicológico, me ha gustado más. Ya estaba pensando en "Siempre hemos vivido en el castillo" pero más ligado a la campiña australiana cuando ha llegado tu "pero" sobre el final. Y sí, es que yo también había leído sobre esta novela que era un clásico, una obra maestra, y siempre me había parecido que se jugaba con dejar la puerta abierta a si los hechos narrados eran ficción o ocurrieron de verdad. Por desgracia no será ni la última ni la primera vez que nos vuelva a pasar eso de que una obra maestra nos deje carita de "casi casi".
    Por cierto, me parece muy noble y admirable tu valiente campaña de acabar con los pendientes de la estantería XD ¡No te rindas! Un besote grande, y feliz día del libro (que casi se me olvida)

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  13. Qué agradables descubrimientos encuentro casi siempre aquí. La edición me parece preciosa, y la historia, ya solo por la atmósfera tan conseguida que impregna su historia, creo que podría gustarme, a pesar de ese final tan poco esclarecedor que comentas y de que la autora se fuera de rositas sin mojarse. Me lo llevo apuntado.

    Un beso, y feliz día del libro ;)

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  14. ¡Hola! Tengo que reconocer que no conocía este libro. Según iba leyendo tu reseña ya estaba sacando el boli para apuntarlo, pero me temo que le voy a sacar al libro las mismas pegas que tú, así que me lo pensaré. Si lo hay en la biblio igual me animo.

    Un beso

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  15. Ni idea de esta novela. Y mira que me gusta la editorial, eh, con esas ediciones taaaaaan preciosassssss.
    ES que me caéis mal, en serio, hacéis las reseñas siempre que dan ganas de prostituirse para poder pagar todos los libros que sacáis. Y mirad que algunos no son de mi estilo, y aún así, chincháis, porque reconocedlo, chincháis.
    Hala, me lo anoto.
    No, en serio, voy a hacer una wishlist solo de "Netherfield" y vais a flipar.
    Besotessss.

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  16. Por un lado me atrae la novela, pero por otro no me convence lo del final ambiguo. La dejaré en barbecho, que se dice. Besos.

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  17. No conocía el libro. Las novelas ambientadas en Australia suelen tener para mi un plus de interés. No me preguntes por qué. ES una pena lo del final. Fastidia un montón que se hayan trabajado la novela bien y cierre comodona, como dices.
    Besos

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  18. La novela no la he leído pero vi la película y no me gustó nada. Creo que ese ha sido el motivo por el que no me ha interesado nunca el libro. Si ves la película ya me contarás si es fiel o no.

    Besos.

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  19. Pues mira que me estabas convenciendo, me gusta el enfoque de que no se centre en el caso sino en las consecuencias, pero ese final agridulce...me echa para atrás :/

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