Título original: A single thread
Autora: Tracy Chevalier
Traducción: Catalina Ginard Ferón
Editorial: Duomo
Páginas: 400
Fecha de publicación: marzo 2020
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 18,90 euros Imagen de cubierta: Elsa Suárez Girard
UNA HISTORIA SOBRE LA AMISTAD, EL AMOR Y LA OSADÍA DE UNA MUJER QUE TEJE SU DESTINO
La joven Violet Speedwell parece inexorablemente destinada a una existencia como mujer soltera. La Gran Guerra le ha arrebatado a su prometido, como a otras mujeres que, con los soldados, han visto partir su posibilidad de contraer matrimonio. Solo tiene una salida: ahorrar lo suficiente para dejar la casa familiar y establecerse por su cuenta. Pronto llega a Winchester, una ciudad del sur de Inglaterra donde encuentra trabajo como mecanógrafa y el amparo de un grupo de mujeres: la comunidad de bordadoras de la catedral. Junto a ellas aprende que aunque la vida es efímera, los tejidos que crea con sus propias manos perduran y que, a veces, una sola hebra es suficiente para cambiar la trama de una vida. Tracy Chevalier regresa con la historia apasionante y atemporal de una mujer en busca de libertad en la Inglaterra de los años treinta.
━Es cáñamo italiano ━explicó la señorita Pesel mientras le entregaba el cuadrado a Violet━. Y esto es una aguja de tapicería, con el ojo grande y la punta roma. ━Se la ofreció junto con una hebra de lana azul medio━. Veamos cómo la enebra... Muy bien, veo que se acuerda. Esta mañana le enseñaré a hacer petit point, el punto gobelino, el de cruz y el de cruz alargado ━dijo dando un golpecito en cada una de las puntadas del modelo━. Esta tarde, el punto de arroz y los ojetes. Si todo va bien, ¡al final del día habrá completado su propio modelo de puntadas!Violet Speedwell no es que sea una jovencita para los tiempos en que se desarrolla la historia: acercarse a los cuarenta sin casarse ni formar una familia es sinónimo de no haber cumplido las expectativas de la vida y de lo que se espera de una mujer. Y no estamos hablando de la Edad Media ni de la Revolución, sea esta cual sea, sino de una época no tan lejana, los años 30 del siglo pasado.
Nuestra protagonista se considera una de esas mujeres sobrantes que la Primera Guerra Mundial dejó en la cuneta, apartándola de su destino para lanzarla al limbo de la soltería. En aquellos tiempos quedarse soltera no era una elección, más bien una especie de enfermedad o una sentencia condenatoria que te excluía... o, según se mire, lo que hacía era incluirte en una clase de segunda, esa en la que la sociedad te toleraba por pena al tiempo que pensaba que por ser soltera tu cerebro e inteligencia habían dejado de funcionar.
Viotet Speedwell es una mujer que perdió en la Gran Guerra al hombre que amaba y con el que estaba prometida, pero eso no la ha privado de inteligencia ni le ha quitado las ganas y los sueños de ser independiente. Ella, como se espera de una mujer de su clase, vive para cuidar de su difícil e insatisfecha madre en Southamtpon, Inglaterra, al tiempo que trabajaba de mecanógrafa en una oficina de seguros. La oferta de un posible traslado a un puesto en las oficinas de Winchester (a veinte kilómetros de su ciudad) es la oportunidad que estaba esperando para independizarse de su señora madre, oportunidad que atrapa al vuelo y que no deja escapar.
En Winchester alquila una habitación a la señora Harvey, y se da cuenta de que la independencia es más dura de lo que parece cuando el sueldo apenas te da para subsistir. Pero Violet, aunque pausada, es una mujer decidida con una mente muy clara para lo que quiere y para lo que no, y lucha por su autonomía e independencia al tiempo que se construye un futuro en esta nueva ciudad. Para ello, además de relacionarse con las jóvenes y tontuelas compañeras de trabajo que solo aspiran a casarse y dejar de teclear las máquinas de escribir, entra en contacto con el grupo de bordadoras de la catedral de Winchester. No es que tenga experiencia como bordadora, pero esto no desanima a Violet, ya que siente que los bordados son otra forma de dejar una huella en el mundo, algo que perdurará más que su existencia y pertenecerá a un edificio eterno, al tiempo que le ofrece la visibilidad que la sociedad le priva a causa de su estado civil
Formar parte de la comunidad de bordadoras de Winchester da un sentido de pertenencia a su vida, una red que de alguna forma la admite en igualdad de condiciones y por ello, al tiempo que se integra en el mundo, se mueve y pulula dentro de la catedral. Entre sus gentes se encuentran los campaneros, que realizan su oficio de una manera vocacional; uno de ellos es Arthur Knight, quien le explica y le hace saber que las campanas tienen su fórmula y tocarlas es tan religioso como científico y matemático. A través de estas nuevas experiencias y vivencias vemos cómo la protagonista comienza a evolucionar más profundamente, cómo se rebela y lucha por salir de la soledad, cómo defiende la amistad y la familia desde otras perspectivas socialmente aceptadas y, lo más importante de todo, cómo no admite en su vida la intolerancia, esa que corta y aparta sin tener en cuenta la profundidad y el interior de las personas.
Tracy Chevalier ha escrito una pulida e impecable historia donde marca un ritmo perfecto que acompaña y da a conocer a la protagonista, Violet Speedwell. Y es que, en mi opinión, además de la elegancia y el cuidado del lenguaje, lo más interesante de la historia es el ritmo que ha sabido darle a la misma, pues los personajes necesitan unos tiempos y unos plazos para evolucionar y desarrollarse a los ojos del lector, y tanto la protagonista principal como los secundarios, todos, crecen sin apenas darnos cuenta gracias a la magia de una buena escritora.
Llegó un poco pronto, pero en lugar de ir a su sitio de siempre entre los reclinatorios del presbiterio, Violet avanzó por la nave norte hasta la tumba de Jane Austen, una sencilla lápida en el suelo que no mencionaban sus libros.
Tracy Chevalier
(1962) creció en Washington. Se mudó a Inglaterra a los 22 años y
trabajó durante un tiempo como editora. En 1994 se graduó en la
Universidad de Anglia del Este con un máster de escritura creativa.
Su novela La joven de la perla es
un bestseller internacional. Fue adaptada al cine, con una película que
estuvo nominada al Óscar y cuyos protagonistas son Colin Firth y
Scarlett Johansson; también se llevó al teatro en el West End.
Sus siguientes novelas han sido aclamadas por la crítica y gozan de un gran éxito entre los lectores.
Hola, Me encanta esta autora, y le tengo echado el ojo a este libro desde que lo vi en las redes. Cuando acabe el confinamiento espero hacerme con él. Besinos.
ResponderEliminarA mi también me gustó mucho, sobre todo por la evolución de la protagonista y esa ambientación british y bien lograda.
ResponderEliminarBesotes
No he leído a la autora, pero este libro no me llama especialmente.
ResponderEliminarBesos
No tenía claro si llevarme o no esta novela a mi lista de pendientes, pero creo que me voy a animar.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
Hola MB, pues yo solo he leído Las huellas de la vidad, sobre Mary Anning ¡y me encantó! pero las demás novelas suyas no me llaman tanto la atención...
ResponderEliminarUn besazo
Tengo pendiente a la autora desde hace mil, pero creo que voy a empezar con su Joven de la perla...
ResponderEliminarBesotes
Una lectura a tener en cuenta, es totalmente el tipo de libro que más leo últimamente así que tomo nota =)
ResponderEliminarQue sí, que quiero leerlo, no me lo recordéis todos, que sí, que lo leeré 🙄😂🥰💋
ResponderEliminarCoincido plenamente. La evolución de los personajes, en especial de la protagonista, necesita de un ritmo lento y pausado. Y la ambientación es fantástica. Quizás lo único que me ha sobrado es cierta escena de suspense que hay, que poco le aporta a esta historia.
ResponderEliminarBesotes!!!
No he leído a esta autora, ni siquiera su famosa chica de la perla, no acaban de tentarme nunca sus libros.
ResponderEliminarBesos
Buenaas!
ResponderEliminarPues lo he visto en varios sitios y siempre me ha dado curiosidad ^^
Gracias por la reseña <3
En un principio me llamó la atención pero después de leer alguna que otra fría crítica lo quité de la lista. De momento no creo que me anime con él.
ResponderEliminarBesotes.
Me encanta Tracy Chevalier, sobre todo me enamoró con "Las huellas de la vida", así que estoy deseando leer su nueva novela. Me encanta lo que nos cuentas. Besos.
ResponderEliminarNo he leído nada de la autora aunque compré La joven de la perla hace unos meses en Re-read.
ResponderEliminarCreo que no me la llevo....
Un beso.
Coincidimos en publicación, en día y en impresiones... interesante ;)
ResponderEliminar¡Oh, vaya! Debí apuntarme al sorteo que hubo en su día. He leído varias novelas de la autora que me gustaron mucho, la que más, El azul de la virgen. Me gusta mucho su estilo, y esta historia también así que me apunto el libro.
ResponderEliminarOtro más para la vuelta a la vida.
Besos
Es la segunda reseña que leo sobre esta novela, y me confirma que es una lectura atractiva. Tomo buena nota de ella. Besos.
ResponderEliminar¡Holaaa! Hacia tiempo que no me pasaba por aquí. Tracy Chevalier es una autora que me gusta muchísimo, todas sus novelas son muy pausada y todas cuentan una historia que se te queda grabada. Me da la sensación que esta novela que hoy reseñais es algo diferente a lo que normalmente hace, pero igualmente me llama mucho la atención así que tomo nota del título. Un saludo!
ResponderEliminarHe visto un montón de reseñas de este libro estos últimos días. Anotado está hace tiempo. Besitos.
ResponderEliminarMe dejó noqueada el concepto de "mujeres sobrantes". No porque no supiese que había pasado, sino por el término en sí. Ains
ResponderEliminarEn cuanto al libro, coincidimos en impresiones. Me ha gustado mucho y va mejorando en mi recuerdo día a día
Besos