miércoles, 3 de abril de 2019

RESEÑA (by MH) ::: HISTORIA DE MI ANSIA - Daria Bignardi




Título original: Storia della mia ansia
Autora: Daria Bignardi 
Editorial: Duomo
Traducción: Montse Triviño  
Páginas: 240
Fecha de publicación: febrero 2019
Encuadernación: rústica con solapas
Precio: 16 euros 
Imagen de cubierta: Undone 2 (Amy Judd, mediante acuerdo con la galería Hicks, en Londres)



Imaginemos una mujer que ha decidido no seguir avergonzándose de su lado oscuro. Lea vive a la sombra de un ansia antigua y femenina, heredada de su madre, con el murmullo constante de unos pensamientos obsesivos que son, a la vez, su motor creativo. Siempre ha odiado ese ansia, pero con la madurez ha entendido que no puede huir de ese destino que, hasta ahora, la ha guiado en sus errores y aciertos. Porque las cosas, en definitiva, le van bastante bien. Es una brillante escritora de cuarenta y nueve años, casada y todavía enamorada, con tres hijos al cargo. Y de repente, un giro inesperado sacude su vida: un diagnóstico que abre una ranura para encuentros insólitos y para revelar la feroz vitalidad que hay en su interior.

Vamos a decir la palabra sin darle muchas vueltas porque aunque se intuye por la sinopsis (yo al menos lo intuí nada más leerla), parece que da reparos ponerla por escrito: el diagnóstico que recibe la protagonista es cáncer. De mama, para ser más exactos. Y yo entiendo esos reparos, porque somos muchos los lectores que huimos de los libros que se adentran por esos terrenos. Yo pertenezco a ese grupo de lectores. Supongo que cada cual tendrá sus razones; en mi caso, porque ya he sufrido mi buena ración del cangrejo en mi familia. Ración suficiente para varias vidas. No tengo ninguna necesidad (ni ganas) de abrir un libro y encontrármelo también ahí. ¿Y qué hago trayendo este libro entonces? Pues no lo sé, instinto, intuición, llamadlo como queráis. A pesar de que veía claramente el cáncer detrás de esa sinopsis vaga en cuanto a la enfermedad, la historia me llamaba. Me llamaba mucho. Y suelo fiarme de mi instinto, porque no suele fallarme. Y os lo digo desde ya: he devorado el libro.

Lea es una mujer de 49 años que vive todo con demasiada intensidad: su trabajo, su matrimonio, sus hijos... le devora un ansia, una preocupación constante, que sabe que ha heradado de su madre, pero convive con ella porque en realidad es el motor de su vida, lo que le hace levantarse cada mañana. Es escritora, también actúa en teatros como monologuista, y esa necesidad obsesiva de hacer mil cosas y todas bien es la que le ha conducido por cada camino de su vida. Su matrimonio con Shlomo es, cuando menos, complicado. Está locamente enamorada de él, pero Shlomo tiene una personalidad en las Antípodas de la suya, son como agua y aceite: él es frío como un témpano, y a ella le duele el alma con cada desplante. Tal y como se dice nada más comenzar el libro, juntos no están bien, pero tampoco pueden separarse. Un día le diagnostican cáncer de mama; la vida sigue y al tiempo todo cambia. Lea ya no la mira a la cara de la misma manera.


La historia está narrada en primera persona por Lea y la intención de la autora es muy clara: nos sumerge de lleno en lo que piensa, lo que siente, lo que le duele, lo que le hace reír... esos pensamientos recurrentes que lo anegan todo cuando la enfermedad se adueña primero de tu cuerpo y después de tu cabeza. Comienza a preguntarse por qué ella, que se cuida, que no bebe, que no fuma, que come sano. Decide no decírselo a nadie fuera de su marido y sus hijos; no tiene ganas de dar explicaciones. Entonces comienza la quimio, la primera de varias sesiones, y las consecuencias físicas de lo que le meten en el cuerpo. Y luego vienen los días entre quimio y quimio, los claros y los oscuros, los pocos días de paz entre muchos días de mierda. Y sus hijos, que siguen haciendo su vida como adolescentes que son. O su marido, que se merecería un párrafo aparte para él solito por samugo, arisco y borde. Y Luca, compañero en su primer día de quimioterapia que camina por el mismo sendero aterrador que ella con un aire fresco que Lea hacía mucho tiempo que no respiraba.

El ritmo que imprime Daria Bignardi a la historia resulta casi sorprendente tratándose del tema del que se trata, pero lo cierto es que las páginas vuelan entre las manos. Yo no pude leerlo del tirón porque mi ritmo diario me impide sentarme tres o cuatro horas seguidas a leer, pero de haberlas tenido, lo hubiese leído de una sentada (de hecho lo leí en dos ratos). Y esto lo consigue ya no solo por la fantástica voz narradora de Lea, sino por ese poso de expectación, incluso de determinación barnizada de esperanza, que se entremezcla durante toda la narración con los vaivenes naturales de una persona que no se encuentra bien pero que no da un paso atrás en ningún momento. Y no, no penséis que esta es la historia de una heroína que todo lo puede y bladibladibla... Sí, hay optimismo, pero del realista, de ese que no parece caído del cielo como en otros libros... de ese que todos hemos visto en personas de verdad con problemas de verdad y que surge del mismo instinto de supervivencia.

Y es que si algo se hace Lea es cercana, con problemas cercanos y reconocibles y una forma de enfrentarse a ellos cercana y plausible. Mientras la vida de Lea queda patas arriba por la enfermedad y día tras día, en presente, nos cuenta cada paso que da en ella (o a pesar de ella), nos confiesa cómo conoció a Shlomo, lo dura que se le hace la vida con él y lo imposible que se le hace sin él (en este punto he disentido bastante con ella), cómo fue su infancia con una madre devorada por la ansiedad y la hipocondría (una ansiedad que ella también lleva en vena y que guía cada uno de sus pasos), su ambición como escritora y monologuista y cómo no se le ha puesto jamás nada por delante en su profesión (esa determinación de la que hablaba antes y que cuando no puede trabajar, deriva hacia su enfermedad), la excitación que supone el interés de Luca cuando ella se mira al espejo, no se reconoce y solo ve a una mujer calva con un pecho de silicona y una cara demacrada (que nadie piense que esta historia va por derroteros románticos convencionales, porque no lo hace. No me hubiese gustado tanto de seguir esos derroteros), su deseo casi primitivo de naturaleza y aire limpio y puro cuando la quimio golpea fuerte; las reflexiones y sentimientos que resultan inevitables en una situación como la suya y que jamás caen en lo melodramático ni en la búsqueda de la piedad del lector...

Sé que quienes seáis reacios (como yo) a este tipo de temáticas vais a decir que no os apetece leer un libro como este, que da igual lo bien que lo ponga porque lo vais a dejar pasar... y creedme, os entiendo porque yo suelo estar ahí, en ese bando. Pero creedme también cuando os digo que os estaríais perdiendo una novela estupenda, una voz narrativa con un carácter y una personalidad auténticos e imperfectos, y una narración ágil y resuelta que hace que casi devores el libro. Y sobre todo me ha gustado que Daria Bignardi no cae en lo fácil, no busca la lágrima del lector, no intenta siquiera que se le pasen por la cabeza la pena o la compasión... Esto es lo que hay, y dibuja a una mujer, que podría ser cualquiera, levantándose cada mañana y tirando hacia delante con lo que ese día tenga más a mano, que no es poco.

Muy recomendable, y jamás creí que diría algo así de un libro con una premisa como esta.



Daria Bignardi nació en Ferrara, aunque reside actualmente en Milán. Con medio millón de lectores en Italia, sus novelas, entre las que se encuentran L’acustica perffeta, Un karma pesante, Non vi lascerò orfani o Santa degli impossibili, han sido traducidas a varios idiomas y publicadas en más de diez países. Fruto de éstas, la autora ha obtenido varios galardones, como el premio Rapallo, el premio Elsa Morante y el premio Città di Padova. Además de escritora, Daria Bignardi es periodista y ha sido presentadora de varios espacios televisivos, como el magazine cultural Le invasioni barbariche. Actualmente es la directora de la cadena Rai 3.

25 comentarios:

  1. Apetece mucho leerlo, la verdad; ya solo con el título y la sinopsis creo que será una lectura que me guste. Si, además, me confirmas que te ha encantado, pues mucho mejor.

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  2. El cáncer...no le tengo miedo, ni me da yuyu, es duro, se me hace un nudo en la garganta mientras te escribo pero no me asusta.
    Me gusta el libro, al toro hay que cogerlo por los cuernos 🙄

    Besitos cielo 💋💋💋

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  3. Excelente reseña. Habrá que leer el libro para ver si está a la altura (de la crítica).

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  4. Es verdad que cuesta adentrarse en este tipo de historias tan duras y realistas, pero de vez en cuando me gusta acercarme a historias así. Y aunque lo haya vivido recientemente te hago caso y me lo anoto ;)

    besitos

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  5. Sé que será una novela buena porque ya leí a la autora en otra ocasión y escribe muy bien pero no, siento excusarme en la temática pero no lo leeré.
    Besos

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  6. Buenas tardes:
    A mí me pasa como a ti, estos temas me producen como mínimo reparo, pero si tú lo recomiendas no descarto la lectura de esta novela.
    Enhorabuena por tu reseña y gracias por tu sinceridad!!

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  7. La sinopsis de esta novela me atrajo cuando la vi entre las novedades de Duomo. Aunque he de reconocer que no imaginaba que la autora abordara un tema dan delicado y duro como elcáncer. No me asusta leer novelas de esta índole, siemore y cuando la trama sea presentada con la sensibilidad y el respeto que se merecen. No me importaría leerla. Magnífica reseña, ya lo creo. Besos.

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  8. Sin duda es un tema complicado, doloroso y al que no apetece nada asomarse, pero es cierto que esta lectura apetece y tengo intención de leerla en un momento u otro.
    Un abrazo

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  9. He visto el libro en varios blog y buena opinión es unánime pero yo no me animo, despues de haberme encontrado con el cáncer varias veces y en la vida real no me apetece leer sobre él, al menos por ahora. Besinos.

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  10. Me has hecho sonreir con el último párrafo, porque sí, es lo que iba a poner: que este tema no es lo mio, y que no me apetece leer algos así... jeje... Pero bueno voy a ser más abierta de mente y te diré que no iré a por él pero que si se me cruza intentaré no hacerle "ascos"... jeje...
    Un besazo

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  11. Pues hay que tener valor pero a veces se lleva uno gratas sorpresas cuando cede en sus ideas y lee cosas que de mano piensa que no son para ellos. Acabo de salir de lectura parecida con esa temática y tampoco es cuestión de abusar. Porque si no estás con el ánimo adecuado te entra la desidia y lees como si fuera uno más de los millones que hay con el tema. Me encantan esas personas maravillosas que siempre aparecen cuando está a punto de irse todo al carajo, aunque lamentablemente en la vida es menos frecuente que en las novelas.
    Besos

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  12. Ay lo siento pero no. A pesar de todo lo que dices, no me atrevo
    Besos

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  13. Yo también me lo llevo apuntado que me gusta todo lo que cuentas de esta novela, besos

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  14. Hola, con un tema muy interesante, si que he visto este libro pero no había leído una reseña de el, me alegro que lo hayas leído y animarme a leerlo, espero de verdad pronto tenerlo, saludos :D

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  15. Un tema duro el que trata, sí. Y pocas familias se libran de no tener su ración, por desgracia. Pero si se trata bien, con sensibilidad, sin caer en la lágrima fácil, como parece que es el caso, no me importaría nada leerla.
    Besotes!!!

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  16. Pues confieso que no acabada de llamarme esa sinopsis, porque yo intuí otro tipo de enfermedad, pero lo que nos habéis contado, me ha gustado, aunque también confieso que creo que no es el momento para leerla, me la guardo para más adelante. Besos

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  17. No descarto leerla aunque cuando me encuentre preparada para ello. He tenido alguna que otra ración también de cáncer en la familia y cuesta. Pero me has convencido con tu reseña. Besos.

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  18. Hola,

    pues me pasó exactamente como a ti cuando leí la sinopsis. Iba muy decidida porque leí la anterior novela de la autora y me encantó pero fue leer la sinopsis y rechazarla por completo; fui más cobarde que tú pero, sintiéndolo mucho en este caso, no quiero leer sobre el tema. Tu reseña de diez.

    Un beso

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  19. No me apetece el tema, en absoluto. En otro momento estoy segura de que me lanzaría a por ella, pero no en este no.
    Besos.

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  20. Pues justo es lo que dices. No me atrae en principio, pero claro, me haces dudar. Un besote.

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  21. Tal y como la describes me resulta casi imposible dejarla pasar, la verdad... yo soy muy hipocondríaca y el tema cáncer me poner malísima y eso que solo un miembro de mi familia ha sufrinod por ello y yo era demasiado pequeña para entenderlo. Pero, creo que traes una novela muy potente que no me importaría leer.

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  22. He visto vuestra reseñas por redes. Desde luego es como para planteárselo. Si partes de una premisa como esta tiendes a dudar pero luego... En fin, creo que me gustaría leerlo en un momento muy preciso. Besos

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  23. Pues sí que soy reacia a la temática, como bien dices tú, pero me lo explicas tan bonito que ahora quiero leerla: por la prota y porque dices que vive con tanta intensidad que desvirtua. A mí me has convencido y pensaba que no, Sherezade. Besos.

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  24. A pesar de lo bien que lo pones, no es una historia que me apetezca. Ya la propia vida está llena de cosas tristes. Me alegro que tus reticencias iniciales fueran vencidas por la frescura de este personaje y su historia.

    Un beso ;)

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  25. Aish, me tientas con lo mucho que te ha gustado la novela, pero no soy fan de las obras intimistas,...Lo pensaré.

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